Previous Page Table Of Contents Next Page

III La Reunión: Presentaciones

Este capítulo contiene un resumen de las presentaciones. En la proyección de las presentaciones los editores han tratado de ser fieles a las originales, pero ello no implica que se endose algún programa o declaración. Las presentaciones originales están incluidas en el Anexo III.

III.5 Últimos acontecimientos en las iniciativas de certificación social y ambiental

El movimiento orgánico: El mercado orgánico ha pasado de un crecimiento de dos dígitos a uno saludable de entre el 5 y el 10 por ciento. Se prevé que el cambio de transporte aéreo al marítimo reducirá no sólo los costos, sino también el kilometraje aéreo. El movimiento trabaja adicionalmente para la armonización de la certificación de estándares. También se tiene la idea de fomentar programas para una certificación orgánica plus, con títulos adicionales como los otorgados por los sistemas de análisis de peligros y de puntos críticos de control - HACCP - o EurepGap. Algunos certificadores orgánicos también ofrecen la certificación EurepGap como un servicio adicional. Existe un creciente interés en el capítulo social de los estándares básicos de IFOAM. También han surgido nuevas iniciativas para la colaboración entre los movimientos orgánicos y del comercio justo, como la de Soil Association y de la Fairtrade Foundation del Reino Unido.

ISEAL : La alianza ISEAL está pasando de ser observadora del cambio a fuerza motriz de éste, iniciando nuevas actividades mediante las cuales sus miembros trabajan juntos cada vez más.

Red de Agricultura Sostenible (Sustainable Agriculture Network - SAN): SAN participa en varios proyectos de agricultura sostenible. PORARCA es un proyecto a cinco años que promueve el segmento del mercado verde. El proyecto SASA hizo que SAN y otros participantes miraran cuidadosamente la manera en que realizaban la certificación social. La nueva etiqueta de certificación de la organización Rainforest Alliance reemplaza al viejo sello ECO-OK y al de Banano Mejor. El área de mayor crecimiento para SAN es el café y los programas de las plantas de helecho; en la actualidad existen 23 fincas de helecho certificadas. SAN continúa entrenando a nuevos auditores y cuenta en la actualidad con tres profesionales que conducen las auditorías de EurepGap. SAN ha elaborado protocolos de cadenas de custodia, ensayándolos en las fábricas de café. Para hacer más eficiente la certificación, se están elaborando estándares para “la finca integral”, para las fincas que producen cultivos secundarios aún no incluidos en los estándares de SAN. Además, SAN está considerando realizar auditorías integradas o conjuntas, por ejemplo con los certificadores de SA 8000.

Responsabilidad Social Internacional: SAI comenzó en 1996 (como CEPAA), en parte como organización sin ánimo de lucro y en parte como empresa comercial. SAI elaboró la norma SA 8000, norma que audita los sitios de trabajo en cuanto a sus condiciones humanitarias. En la elaboración de esta norma se tuvieron principalmente en cuenta los problemas del trabajo infantil y el abuso de la situación laboral. Las empresas solicitan la certificación SA 8000 ante todo para proteger su reputación. La agencia de acreditación SAI hace una evaluación cada seis meses de los organismos de acreditación para garantizar que no haya conflicto de intereses y para revisar la calidad de las auditorías. SAI ofrece cursos de formación de auditores en diferentes partes del mundo y cuenta con un programa de capacitación para los trabajadores. Una característica importante del SA 8000 es el procedimiento abierto de quejas y de apelación, que en muchos casos ha conllevado a una acción rectificadora.

Proyecto Responsabilidad Social en la Agricultura Sostenible (SASA): En 2002 se realizaron cuatro auditorías que enfocaron a la demostración de los sistemas de certificación, generando un aprendizaje enorme de cada una de las iniciativas participantes. Los temas sociales críticos que destacaron fueron: las horas de trabajo en los sistemas de producción temporal (estacional) y la libertad de sindicalización y a la negociación colectiva. Se decidió añadir una discusión al proyecto sobre estándares – respecto de su interpretación y dónde fijar los umbrales de la certificación.

Se necesita además, más tiempo para discutir entre el comité timón y con los grupos constituyentes sobre los resultados preliminares y cómo se les puede dar mejor aplicación. Por lo que se realizarán menos auditorías, pero que enfocarán mejor, por ejemplo, a los Sistemas de Control Interno para los pequeños productores, a las metodologías integradas de auditoría o a los temas de la cadena de suministro. Al proyecto se le agregaron unos talleres para la discusión con los grupos claves de interesados. Las personas interesadas pueden contribuir a las discusiones en el Grupo Consultivo Global (Global Consultative Group, Pilot Audit Crop/Country Groups) o simplemente enviando un mensaje por correo electrónico.

Fairtrade Labelling Organizations International (FLO) - Organizaciones de Etiquetado del Comercio Justo: Uno de los últimos acontecimientos en FLO International es la nueva estructura con un Departamento de Certificación que está separado de los otros departamentos, obedeciendo las directrices ISO para los organismos de certificación. Además, se han elaborado estándares genéricos para la fruta tropical, lo que le permitirá a los productores de frutas tropicales agregar más fácilmente nuevos productos a su gama de comercio.

III.6 Experiencias de los productores respecto a la implementación de estándares/normas

Análisis costes-ventajas en Del Oro, Costa Rica, por Mikkel Andersen (FAO/RUTA) & Omar Somarribas (Del Oro), Costa Rica.

El objetivo de realizar un estudio fue el de contribuir a la elaboración de una metodología común para la evaluación del impacto y el análisis costos-beneficios de una implementación de normas o estándares. Obedeciendo a un enfoque participativo, se estudió la experiencia de los productores con la certificación en términos cuantitativos y cualitativos.

Del Oro, Costa Rica, se compone de cinco fincas y una planta procesadora de jugos de frutas. De este estudio se excluyeron las actividades de transformación. Del Oro comenzó a trabajar con Rainforest Alliance/SAN en 1996, y en 1997 obtuvo la certificación SAN en las cinco fincas. En 1998 una de las cinco fincas fue convertida a los métodos de producción orgánica, recibiendo la completa certificación en 2001. El estudio de caso abarca los años 2000 y 2001. Como la plantación era joven, la productividad estaba aún en aumento a medida que los árboles maduraban y entraban en su fase de máxima producción.

Los costos anuales de la realización e implementación del estándar SAN se calcularon en el 1,5 por ciento del costo total de producción. Las inversiones principales fueron en la nueva infraestructura y el cambio al tipo de herbicida. Los costos anuales del período de tres años que tomó la conversión al estatus orgánico se calcularon en el 1,4 por ciento del total de los costos de producción de dicha finca. A largo plazo, los costos variables antes de la cosecha aumentaron al 37 por ciento. Inicialmente la productividad cayó considerablemente, lo que en parte se puede explicar en la falta de investigación; durante los primeros seis meses del período de conversión no se utilizaron métodos específicos para compensar la ausencia del uso de fertilizantes y plaguicidas químicos. Después de 2000, la productividad volvió a subir y Del Oro prevé que en 2003 la finca orgánica volverá a los niveles de producción previos a la producción orgánica.

El análisis financiero de las cinco fincas revela que las ganancias estuvieron bajas o fueron de cifras negativas en 2001, más que todo debido a los mejores precios en el mercado mundial. Además, la finca orgánica tuvo pérdidas significantes en 2001, pero una buena ganancia en 2002; el primer año de certificación como completamente orgánica y por el recibo de primas en los precios por la producción orgánica. Los costos totales de producción por hectárea no varían mucho entre las fincas convencionales y las orgánicas, pero los costos variables antes de la cosecha son más altos en la finca orgánica.

La implementación del estándar SAN ofrece una actualización de la legislación y útil aprendizaje de las mejores prácticas. La Rainforest Alliance también brindó un importante apoyo en las relaciones públicas en un momento en el cual Del Oro atrajo la atención de los medios de comunicación por su práctica innovadora para con los recursos naturales y gestión de residuos. La certificación orgánica ofrece una prima significante en el precio. Los beneficios a largo plazo dependerán de los precios en el mercado y si los programas de certificación ofrecen nuevas oportunidades de aprendizaje. En la perspectiva del productor, algunas áreas de los programas de certificación requiere mejoras, como: el reconocimiento múltiple de los certificados orgánicos; mayor flexibilidad para las condiciones locales y servicios ofrecidos por los organismos de certificación (cursos de capacitación, aptitud de los certificadores y promoción en el mercado). Tampoco estaría mal una mayor transparencia del mercado.

Se pidió que se aclarara el término “aptitud de los auditores”. Se explicó que para una empresa sería más interesante un informe más narrativo de la certificación, que también incluiría las áreas en las que se habían efectuado mejoras. El representante de SAN declaró que ellos (igual que muchos otros organismos de certificación), debían continuar trabajando sobre la manera de lograr la misma interpretación de la misma situación entre los diferentes auditores. También explicó que oficialmente SAN jugó un papel de extensión, pero que debido a las directrices de ISO sobre la prevención de conflictos de intereses, había perdido este aspecto de su trabajo. Se preguntó si el costo de la certificación era un problema, dado que Del Oro también tenía la certificación ISO 14001. Como empresa grande no era un gran problema, pero como empresa comercial requería el debido rendimiento de la inversión.

Se discutieron las relaciones con el Gobierno. El Gobierno de Costa Rica ha elaborado un marco legal para la agricultura orgánica, pero como empresa Del Oro no había tenido mucho contacto con él. Se señaló que se necesita una acción paralela a la de extensión, certificación y mercadeo. Sin embargo, el Gobierno de Costa Rica no cuenta con los recursos para realizar mucha extensión. Se denotó que esta función tampoco podría ser simplemente investida sobre los organismos de certificación, ya que esto podía conducir a un conflicto de intereses, como los recientes escándalos de auditoría financiera en EE. UU. lo acababan de demostrar.

III.7 Perspectivas sobre la formación de alianzas para un comercio social y ambientalmente responsable

Las dificultades que confrontan los pequeños productores con el cumplimiento de los requisitos del mercado internacional. Por Emilie Dardaine, FLO, Alemania.

Hoy día el consumidor del norte quiere comprar productos de buena calidad, que no ponen en peligro su salud o la de los productores, y que son amigos del ambiente. Como resultado de ello, los compradores solicitan una mayor presentación estética en la fruta y la creación de zonas de regulación. Los compradores requieren que los productores de banano convencional usen guantes y máscaras mientras rocían en la estación de empaque donde la temperatura puede llegar a 40°C. Al mismo tiempo, el precio de una caja de banano no ha sido incrementado para cubrir los costos adicionales.

Tenemos que estar conscientes de que los productores sólo cumplirán con los estándares si: tienen aplicación en la realidad de la producción; los productores están convencidos de la utilidad de los criterios; y el precio del productor cubre los costos de estos requisitos.

FLO International establece un precio mínimo que cubre los costos de producción, el costo del cumplimiento con los estándares de FLO y el costo de vida de los productores. FLO facilita el intercambio entre los compradores, consumidores y los productores que ayudan a que otros productores entiendan las realidades del mercado. Finalmente, los productores participan en el establecimiento de estándares; éstos están representados en el comité de certificación de FLO y en la junta de FLO.

Si queremos una producción y un comercio social y ambientalmente responsables, no podemos tener estándares que no pueden ser cumplidos por los más pobres. Recordemos que la certificación es una herramienta y no una meta en sí.

Se hizo una pregunta en la audiencia con respecto de la relación entre el comercio justo y los requisitos de inocuidad de los alimentos. No hay una relación directa, pero como todo el mundo, el comercio justo tiene que cumplir con los requisitos legales de inocuidad de los productos.

El papel de la certificación, ventajas y desventajas de los organismos de certificación internacional contra la local en la formación de alianzas. Por Jean Martin Tetang, Export Agro, Camerún

Existen en África Central muchas prácticas tradicionales agrícolas que son orgánicas. Desde los inicios del mercado orgánico miles de pequeños productores se han reagrupado con motivo de los proyectos orgánicos. Los operadores de estos proyectos organizan la certificación y son a menudo los exportadores. Sin embargo, debido a los muchos problemas que se han tenido durante el proceso de certificación, sólo 2 de los 14 operadores están activos. Los problemas incluyen retardos en las auditorías y expedición de certificados, que a veces se entregan después de que la cosecha ha pasado.

En África Central no existen estándares nacionales para la agricultura orgánica y los operadores dependen de los organismos extranjeros de certificación. La asociación de productores y exportadores orgánicos se encuentra estudiando la elaboración de estándares locales que serán adaptados al contexto local y ayudarán a dar origen al reconocimiento de la producción orgánica a nivel gubernamental y en los mercados locales, con la esperanza de generar una mejor cooperación con los inspectores internacionales.
Alianzas en el comercio responsable, la experiencia de Chiquita: métodos, riesgos y beneficios. Por George Jaksch, Chiquita, Bélgica

Cadena de eventos: En 1992 Chiquita comenzó la cooperación con Rainforest Alliance en el Proyecto “Banano Mejor” y en 2000 todas las fincas propias fueron certificadas. En 1999 Chiquita se comprometió públicamente a ser una empresa con Responsabilidad Corporativa. Se condujeron las primeras auditorías internas conforme a la norma SA 8000 en 2000. En 2001 se firmó un Acuerdo sobre la Libertad Sindical y un mínimo de estándares laborales con la Unión Internacional de Trabajadores Agrícolas – UITA y COLSIBA y en el mismo año se publicó el primer Informe de Responsabilidad Corporativa. Una segunda ronda de auditorías internas respecto de SA 8000 fueron conducidas en 2002, esta vez con observadores. Chiquita también se volvió miembro de la iniciativa ETI del Reino Unido. En 2003 Chiquita trabajará para obtener las primeras certificaciones SA 8000 para el banano de sus fincas.

La capacidad de las asociaciones y de sus asociados son: la integridad / sinceridad; competencia; responsabilidad social y ambiental; transparencia; compromiso y recursos; espíritu de diálogo y cooperación. Tales relaciones necesitan de una agenda de trabajo con intereses y objetivos comunes, la definición de papeles y responsabilidades, así como de metas y objetivos. Se requiere poner en pie mecanismos de diálogo y de toma de decisiones, una constante evaluación para mantener la dirección y mecanismos para la solución privada de conflictos. Una asociación o alianza no puede ser un ejercicio para crear una imagen.

El paso de la diplomacia del megáfono a un diálogo constructivo ha resultado en entendimientos que permiten encontrar soluciones. La energía debe cambiarse de los conflictos a las mejoras. Las asociaciones dan una perspectiva de un mundo más amplio y el reconocimiento llega eventualmente por sí mismo. En el futuro, las asociaciones son probablemente la única forma de avanzar adecuadamente hacia la sostenibilidad.

Conforme se enuncia en la Declaración de Johannesburgo de 2002, las empresas tienen la responsabilidad de contribuir a la evolución equitativa y sostenible de las comunidades y las sociedades.

Valor añadido en la cadena de suministro de los productos. Por Volkert Engelsman, EOSTA, Países Bajos

Las mega tendencias en los criterios de compra son: inocuidad de los productos, sabor y salud; medio ambiente y justicia social. En el mercado orgánico el 7 por ciento de los clientes orgánicos son responsables del 55 por ciento de todas las compras orgánicas; los llamados “usuarios pesados”. Por tanto, los deseos de este 7 por ciento (deben) tener más peso en las decisiones de valor añadido. Éstos muy sensibles consumidores exigen tales cosas como las certificaciones combinadas de orgánicos – comercio justo y agrégale-más. Las reacciones del sector minorista incluyen los criterios de agregar más, como los de “no por carga aérea”, “de fuente local”, “acreditado por IFOAM” o “sin cobre”. Los minoristas con una estrategia máxima a los orgánicos cuentan con más productos orgánicos en sus tiendas y están en capacidad de capturar del 3 al 6 por ciento del mercado orgánico. En contraste, los supermercados con una estrategia básica a los orgánicos, ofrecen pocos productos orgánicos y sólo participan en el mercado con el 2 por ciento o menos.

El desafío es crear una sensibilidad económica para la agricultura orgánica, el desarrollo social y la calidad de la alimentación. Respecto a la calidad agrícola, EurepGap y la regulación de la Unión Europea son considerados básicos. La creciente sensibilidad de los consumidores también conllevará a una demanda mayor de, por ejemplo, métodos biodinámicos, iniciativas para la biodiversidad y la reducción de emisiones CO2. Para los requisitos de calidad social y el cumplimiento de las leyes nacionales, los convenios de la ILO y la norma SA 8000 son primarios. Una sensibilidad más profunda por parte de los consumidores exigiría el comercio justo y esfuerzos adicionales de por ejemplo educación y cuidado médico. Un foro para la alimentación, la calidad y la salud, acaba de lanzar un índice de calidad de la alimentación, basado en los niveles de residuos, compuesto fisiológico, sensorio y características de vitalidad.

La Auditoría del programa de EOSTA llamado Nature & More (naturaleza y más) incluye valuaciones para la calidad ecológica, la social y del producto, lo que en conjunto da una clasificación promedio de calidad. En la página web de EOSTA los compradores pueden ver el perfil de la empresa y las valuaciones de los diferentes aspectos ecológicos, sociales y relativos al producto que suman el total de la clasificación de calidad. Alguien de la audiencia preguntó quién hacía la verificación. Aparte de los existentes certificados orgánicos y otros, la verificación y clasificación del Programa Nature & More es realizado por OSTA, pero la empresa acoge cualquier oferta de los organismos certificadores para elaborar un programa de verificación por terceras partes para confirmar sus resultados.

Previous PageTop Of PageNext Page