FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.3, agosto 2003

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SITUACIÓN DE LOS CULTIVOS Y DEL SUMINISTRO DE ALIMENTOS

PANORAMA GENERAL

Hasta agosto de 2003, el número de los países que enfrentaban situaciones graves de escasez de alimentos era de 38 en todo el mundo: 23 en África, 8 en Asia, 5 en América Latina y 2 en Europa. En muchos de estos países la escasez de alimentos se agrava por las repercusiones de la pandemia del VIH-SIDA en la producción, comercialización, transporte y utilización de alimentos. Las evaluaciones conjuntas de la FAO y el PMA sobre los cultivos y el suministro de alimentos publicados últimamente destacan este factor. (http://www.fao.org/giews/spanish/ce/cetoc.htm).

En África oriental, ha comenzado la recolección de las cosechas de la temporada principal de 2003 en las partes meridionales de la subregión mientras que en las partes septentrionales los cultivos se encuentran en diversas fases de desarrollo. En Kenya y Tanzanía las producciones de cereales deberían de ser inferiores a las del año pasado debido al retraso e irregularidad de las precipitaciones. En Uganda las perspectivas son variadas, mientras que en Somalia se prevé una cosecha superior a la media, aunque inferior a la del año pasado. En Eritrea, Etiopía y el Sudán, se señala un mejoramiento de las condiciones de precipitaciones pero todavía es demasiado pronto para tener un cuadro más claro. En Eritrea persisten escaseces alimentarias graves y generalizadas debido a la sequía del año pasado, la pobreza y los efectos prolongados de la guerra con Etiopía. Se señala que alrededor de 2,3 millones de personas están atravesando una grave situación de escasez de alimentos, de los cuales alrededor de 1,4 millones se han visto afectados por la sequía. Análogamente, se sigue informando de una grave escasez de alimentos en diversas partes de Etiopía , sobre todo en el sur, debido a la mala cosecha del año pasado y a una situación de pobreza crónica generalizada. Una evaluación realizada recientemente por diferentes organismos indicó que el número de las personas que necesitan ayuda alimentaria es ahora de alrededor de 13,2 millones, frente a la cifra anterior de 12,5 millones. En Tanzanía , una sequía prolongada registrada en diversas partes del país ha afectado a un gran número de familias, y se estima que 1,9 millones de personas necesitan ayuda alimentaria. En Uganda, la situación humanitaria continúa empeorando en las partes septentrionales y orientales debido a la escalada del conflicto. Las recientes hostilidades entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes han causado el desplazamiento de más de 820 000 personas, llevando a más de 1,6 millones el número total de las personas que necesitan asistencia de urgencia

En el África austral, la producción de cereales de 2003 se estima en 21,5 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al del año anterior. Ello se debe a que la merma registrada en Sudáfrica , el principal productor, se vio compensada con creces por la recuperación experimentada en otros países de la subregión afectados por las malas cosechas de los dos años anteriores. Aunque en general ha mejorado la situación de la seguridad alimentaria, todavía se necesitan cantidades considerables de ayuda alimentaria, principalmente en Zimbabwe, donde el número de las personas necesitadas se estima en 5,5 millones, pero también en las provincias meridionales de Mozambique, para las poblaciones de repatriados en Angola y en las zonas afectadas por pérdidas de cosechas localizadas y por la vulnerabilidad de las familias causada por la pandemia del VIH/SIDA.

En la región delos Grandes Lagos, en la República Democrática del Congo (RDC) se han comenzado a recoger las cosechas de la segunda temporada de 2003 en las partes orientales y nordorientales. Pero, no obstante las condiciones de crecimiento favorables, se prevé que la producción será muy escasa debido a la escalada de la guerra civil registrada en esas zonas, principalmente en el distrito de Ituri. A finales de mayo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorizó el envío a Bunia, la principal ciudad de Ituri, de una fuerza multinacional de urgencia formada por 1 500 efectivos. A mediados de junio, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de urgencia destinada a prestar asistencia a 483 000 personas muy afectadas en las partes septentrionales y orientales del país, incluidas las personas desplazadas en el interior, los repatriados de los países vecinos y los grupos vulnerables. La operación tendrá una duración de 6 meses a partir de mediados de junio de 2003, y proporcionará 32 236 toneladas de cereales y 9 934 toneladas de frijoles. En Burundi, la recolección de las cosechas de la segunda temporada de 2003, principalmente sorgo y frijoles, está muy avanzada. Se prevé una buena cosecha de frijoles en las principales regiones productoras de Kirundo, Muyinga y Ruyigi, en las que los precios de los frijoles han bajado a alrededor de la mitad con la llegada de la nueva cosecha a los mercados. En otras regiones, sin embargo, los cultivos tardíos de frijoles y sorgo se vieron damnificados por el exceso de lluvias y las heladas caídas en mayo y por la insuficiencia de las lluvias recibidas anteriormente. Las provincias más afectadas por pérdidas de cosechas localizadas son Kirundo, Muyinga, Karuzi, Cankuzo, Makamba, Mwaro, Kayanza y Muramvya. Se está prestando ayuda alimentaria a las poblaciones afectadas por la escalada de los conflictos civiles producida en abril y mayo. En Rwanda, se han comenzado a recoger las cosechas de la segunda temporada de 2003, principalmente sorgo y frijoles. Se prevé una cosecha satisfactoria gracias a las abundantes lluvias recibidas a finales de abril y en mayo, que mejoraron las condiciones para los cultivos anteriormente afectados por la irregularidad de las precipitaciones. También se prevé una producción normal de papas comunes y bananos. Sin embargo, en la región de Bugesera donde las lluvias fueron insuficientes, se han obtenido cosechas escasas y es probable que la situación alimentaria empeore en los meses venideros. También se señalan pérdidas de cosechas localizadas en algunas partes del distrito de Rukara, en la provincia de Umutara.

En el África central, la seguridad alimentaria sigue siendo inestable en la República Centroafricana , y este año no se prevé un aumento de la producción de alimentos debido a una disminución de la siembra y a la escasez de semillas, a raíz del desplazamiento de la población.

En el África septentrional, la recolección de las cosechas de cereales de invierno de 2003 está prácticamente terminada. Las lluvias entre normales y abundantes recibidas en las principales zonas productoras durante la siembra, y bien distribuidas durante el período de desarrollo, han beneficiado notablemente a los cultivos. La producción total de cereales de 2003 se estima provisionalmente en un volumen récord de alrededor de 35 millones de toneladas, lo que representa un incremento importante con respecto a la producción media de 28 millones de toneladas obtenida en 2002. La producción de trigo, el cereal principal, se estima en 16,7 millones de toneladas, frente a una media de 12,1 millones de toneladas obtenida en 2002. El incremento de la producción de trigo fue particularmente notable en Argelia, donde se registró un aumento del 100 por ciento con respecto a 2002; en Marruecos, donde el incremento alcanzó el 60 por ciento; y en Túnez, donde la producción casi triplicó el volumen de 2002. En Egipto se obtuvo una producción de trigo ligeramente superior a la media.

En el África occidental, debido a unas precipitaciones irregulares y por lo general inferiores a la media recibidas hasta ahora en la mayor parte de los países costeros del Golfo de Guinea, las perspectivas para las cosechas de 2003 son en general desfavorables. Las perspectivas para las cosechas de la temporada principal se han deteriorado debido a la sequía que cubrió la mayor parte de Ghana, Côte d’Ivoire, Liberia, Sierra Leona y Guinea. En el Sahel, las perspectivas iniciales para las cosechas son en general inciertas en el Senegal, debido a las lluvias limitadas recibidas en algunas partes, y en Guinea-Bissau debido a las grandes invasiones de saltamontes. En cambio, en las partes orientales y centrales del Sahel, las condiciones atmosféricas han sido hasta ahora favorables con lluvias generalizadas y bastante regulares recibidas en la mayor parte del Chad, Burkina Faso, Níger y Malí. En Mauritania, donde el comienzo de las lluvias ha proporcionado algún alivio a los pastores, las distribuciones de ayuda alimentaria de urgencia y las ventas de trigo subvencionadas han mejorado la situación alimentaria en las regiones más afectadas. En Côte d'Ivoire, la situación alimentaria sigue siendo crítica, particularmente en el oeste y en la parte septentrional controlada por los rebeldes. En Liberia, se ha creado una situación humanitaria alarmante tras las hostilidades registradas en Monrovia, donde cientos de miles de personas han buscado refugio provisionalmente en unos 100 locales de la ciudad (iglesias, escuelas, estadios, etc.), donde no tienen agua corriente ni alimentos. En este país, la intensificación de las hostilidades ha trastornado la actual campaña agrícola y desplazado a miles de familias, lo que indica una ulterior merma de la producción arrocera de este año y un aumento, por lo tanto, de las necesidades de ayuda alimentaria.

En Asia, varios países se han visto afectados por tormentas tropicales, tifones, inundaciones y sequías. Cientos de personas han perdido la vida y cientos de miles han tenido que desplazarse. También quedaron afectados significativamente los cultivos en pie. En China, las regiones centrales, orientales y meridionales sufrieron las peores inundaciones registradas desde 199,1 que afectaron a decenas de millones de residentes y anegaron varios millones de hectáreas de tierras agrícolas. Según los informes, han quedado sin vivienda más de 3,5 millones de personas. Por otro lado, ocho provincias de China meridional están sufriendo a causa de la sequía, que ha afectado a millones de personas y causado daños en grandes extensiones de cultivos. En Indonesia, este año los arrozales han sufrido los efectos de una grave sequía que afectó a más de 10 000 hectáreas. En Filipinas el tifón Imbudo azotó vastas extensiones de tierras agrícolas en el norte de Luzon, y los daños causados al maíz se estiman en 446 000 toneladas. En la India, aunque tardíamente, el monzón provocó fuertes precipitaciones en los estados nordorientales, principalmente Assam y Bihar, afectando a alrededor de 2,5 millones de personas. En Bangladesh, se han desplazado alrededor de 45 000 personas y quedaron destruidos muchos almácigos de arroz de verano. Mongolia experimentó este año las peores inundaciones registradas desde 1981 que causaron víctimas humanas y la devastación de cultivos y propiedades

En el Cercano Oriente, l, las perspectivas para la producción agrícola de 2003 son en general favorables. En el Iraq, la campaña agrícola ha terminado. Una misión conjunta de evaluación de los cultivos y el suministro de alimentos del PMA y la FAO ha terminado su labor sobre el terreno y está preparando el informe correspondiente.

En la CEI asiática, , la producción total de cereales de este año es inferior en un 13 por ciento a la del año pasado. Un invierno excepcionalmente frío y una primavera seca comprometieron las cosechas de cereales en Kazajstán, Georgia y Armenia, mientras que en el resto de la región las condiciones atmosféricas fueron favorables. Los cereales secundarios obtuvieron mejores resultados que el trigo. Muchos de los gobiernos de la región han aunado sus esfuerzos para aumentar la producción de alimentos a expensas del algodón, el principal cultivo industrial del Asia Central.

En Afganistán las perspectivas para este año apuntan a una cosecha récord de cereales, debido a un mejoramiento de las precipitaciones y a un aumento de las superficies medias sembradas con cereales. Sin embargo, el acceso a los alimentos seguirá siendo un problema para un gran número de familias vulnerables.

En América Central y el Caribe está por comenzar la recolección de las cosechas de cereales y frijoles de la primera temporada de 2003/04. En los países centroamericanos las perspectivas son buenas, ya que la superficie total plantada con maíz (el cereal principal) se estima en un nivel medio; pero la producción dependerá en gran medida de la intensidad de las lluvias que se reciban en las próximas semanas que, según los pronósticos, serán las típicas de la temporada de huracanes actualmente en curso. Se pronostican provisionalmente producciones de maíz entre medias y superiores a la media para El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Pese al pronóstico favorable, en estos países se continuará prestando asistencia alimentaria de la comunidad internacional hasta febrero de 2006 (en el marco de la Operación Prolongada de Socorro y Recuperación 10212.0 del Programa Mundial de Alimentos) a las familias afectadas por los desastres naturales de los últimos cinco años y las frecuentes crisis económicas. . La ayuda se centrará en las mujeres y los niños afectados y debería contribuir también a mejorar el suministro de alimentos a las familias. En México, continúa la siembra de la importante cosecha de maíz de primavera y verano que se recogerá a partir de octubre, y cuya producción se pronostica inicialmente en un volumen superior a la media. En el Caribe, ha comenzado la recolección de las cosechas de cereales secundarios de secano de la primera temporada de 2003/04 en Haití, la República Dominicana y Cuba. Se prevén producciones entre medias y superiores a la media, particularmente en el segundo país, siempre que predominen condiciones atmosféricas normales. En Haití, se distribuirá ayuda alimentaria a los agricultores afectados por las frecuentes sequías, particularmente en las zonas nordoccidentales

En América del Sur, todavía se está sembrando la cosecha de trigo de 2003 en algunos países, mientras que en las zonas australes se han terminado de recoger las cosechas de maíz de 2003. En la Argentina, el déficit de humedad del suelo registrado en las principales zonas productoras ha retrasado la siembra de la cosecha de trigo de 2003. La siembra debería terminar en los próximos días y la producción se pronostica inicialmente en 14,5 millones de toneladas, lo que se compara con el nivel bajo de 12,3 millones de toneladas obtenidos en 2002. El incremento previsto se debe a una utilización más intensiva de fertilizantes. La producción de maíz obtenida en 2003 ha aumentado con respecto a los 14,7 millones de toneladas obtenidos el año anterior, estimándose provisionalmente una producción media situada entre 15 millones de toneladas y 15,5 millones de toneladas. En el Brasil, se ha terminado recientemente de sembrar el trigo, cuya producción se pronostica en un nivel alto de 4 740 000 toneladas, mientras que la de maíz ha alcanzado un nivel récord de 45,8 millones de toneladas. El incremento se debe principalmente al programa de incentivos de la producción promovido por el gobierno para contribuir a reducir la dependencia del país con respecto a las importaciones. En Chile, también ha terminado recientemente la siembra de la cosecha de trigo en una superficie ligeramente superior a la media. En el Uruguay, continúa todavía la siembra de la cosecha de trigo de 2003. La superficie sembrada con trigo se prevé en un nivel inferior a la media. En el Paraguay, ha terminado recientemente la siembra de la cosecha de trigo de 2003, que se había visto perturbada a causa de una grave sequía, y se pronostica inicialmente una producción de nivel medio. En los países andinos, en Bolivia ha terminado la recolección de las cosechas de cereales de la segunda temporada de 2002/03 con producciones de nivel medio, mientras que en el Ecuador las perspectivas para la cosecha de maíz de 2003 son malas por tercer año consecutivo, debido principalmente al mal tiempo que afectó sobre todo a la cosecha de la primera temporada. En el Perú, las perspectivas para las cosechas de maíz de 2003 son buenas, previéndose una producción superior a la media. En Colombia, la siembra de la cosecha de cereales de la primera temporada de 2003/04 continúa realizándose con tiempo favorable y se prevé un aumento de la superficie plantada con maíz con respecto al nivel medio de 2002. En Venezuela, las perspectivas para la cosecha de cereales de 2003 son malas, como consecuencia principalmente de una utilización insuficiente de fertilizantes y la falta de semillas de buena calidad. Ello se debe principalmente al escaso poder adquisitivo de los agricultores causado por la difícil situación económica por la que está atravesando el país.

En Europa, las perspectivas para las cosechas de cereales de 2003 han empeorado a raíz de las condiciones excepcionalmente calurosas y secas imperantes en muchas de las principales zonas productoras, particularmente en los países centrales y meridionales. La producción de trigo de la UE se pronostica en aproximadamente en 94 millones de toneladas, un 10 por ciento menos que el año pasado y un 7 por ciento menos que la media de los últimos cinco años, mientras que, contrariamente a lo previsto, la producción de cereales secundarios debería también disminuir en alrededor de un 10 por ciento a aproximadamente 97 millones de toneladas. Entre los países de Europa central y Europa oriental se prevén reducciones incluso mayores ya que el mal tiempo imperante en la primavera y el verano siguió a un período de siembra y a un invierno en las que en muchas partes tampoco reinaron condiciones ideales. Prácticamente en todos los países se prevén cosechas de trigo y cereales secundarios muy inferiores a lo normal. Se mantiene todavía alguna esperanza de que la cosecha de maíz se acerque más a lo normal, siempre que llueva lo suficiente durante el resto del período vegetativo.

En la CEI europea, unas condiciones atmosféricas adversas, una tenue cubierta de nieve y un invierno extremadamente frío seguido de una primavera excepcionalmente calurosa y seca, han comprometido sensiblemente la cosecha de cereales de este año. Se considera que la cosecha total de cereales de la región disminuirá en casi 33 millones de toneladas con respecto a la de 2002. La cosecha de trigo, estimada ahora en 43,1 millones de toneladas, absorbe casi toda la merma. La producción total de cereales secundarios, estimada actualmente en 52,3 millones de toneladas, es ligeramente superior a la del año pasado, en vista de la resistencia de los cultivos a las condiciones atmosféricas adversas y de la resiembra efectuada en primavera. La cosecha de trigo de Ucrania se estima actualmente en 5,5 millones de toneladas frente a los 19,7 millones de toneladas del año pasado, y la de Rusia en 36,5 millones de toneladas en comparación con los 50,6 millones de toneladas del año pasado. Moldova ha sufrido gravemente y la cosecha de trigo, el producto básico principal, se estima ahora en 221 000 toneladas, frente a la producción de 1,2 millones de toneladas del año pasado. La merma de la cosecha de cereales afectará gravemente a las exportaciones de la región, que se encontraban en un nivel máximo durante la campaña comercial que está terminando. En los países Bálticos, se considera que la cosecha de cereales de este año será semejante a la cosecha media del año pasado. El subsector ganadero ha ido cobrando más importancia en el sector agrícola de los tres países Bálticos. Un invierno excepcionalmente frío y una primavera relativamente seca han comprometido grandes extensiones de cereales en Bosnia y Herzegovina, Serbia y Montenegro y Croacia. Se prevé que la cosecha de cereales de estos tres países será significativamente inferior a la cosecha mejorada del año pasado.

En América del Norte, la producción de cereales debería de recuperarse de forma pronunciada en 2003 con respecto a las cosechas reducidas a causa de la sequía del año pasado. Ahora que la cosecha de trigo de invierno está casi terminada, los indicios más recientes apuntan a una producción de trigo mayor de lo previsto en los Estados Unidos, de casi 62 millones de toneladas, un 42 por ciento más que el nivel reducido del año anterior. En el Canadá, pese a algunos retrasos de la siembra y a la persistencia de la sequía en algunas partes, todavía se supone que la producción de trigo de este año aumentará significativamente con respecto a la mala cosecha del año pasado, pronosticándose que alcanzará un volumen de alrededor de 22 millones de toneladas. Análogamente, las cosechas de cereales secundarios de ambos países deberían de recuperarse con respecto a los escasos resultados del año pasado. Según los pronósticos, la cosecha de maíz de los Estados Unidos alcanzará los 256 millones de toneladas, un 12 por ciento más que en 2002.

En Oceanía, las condiciones de siembra de los cereales de invierno fueron en general mejores que el año pasado gracias a unas precipitaciones satisfactorias recibidas en la mayor parte de las zonas productoras. Según las estimaciones, la superficie cultivada con cereales de invierno ha aumentado en un 6,8 por ciento. Suponiendo condiciones atmosféricas normales durante el resto de la campaña, la producción de trigo de 2003 debería de recuperarse a aproximadamente 22 millones de toneladas, y la de cebada a alrededor de 7 millones de toneladas. Ya se ha recogido la cosecha de arroz de 2003 y se estima oficialmente un nivel mínimo de producción casi sin precedentes de sólo 408 000 toneladas, lo que representa una disminución de alrededor del 70 por ciento con respecto al volumen de 2002, a causa de la reducción de los suministros de riego provocada por la sequía del año pasado.


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