Página precedente Indice Página siguiente


Módulo 5: Gestión de cooperativa agrícola


Visión de conjunto del módulo

Administrando el grupo cooperativo: liderazgo, gestión de grupo y necesidades individuales

Administrando la empresa cooperativa: producción, mercadeo y cuestiones financieras

Estudio de caso sobre gestión de una cooperativa

Diversificación, crecimiento y colaboración

Introducción al Módulo

Una cooperativa debe crear beneficios reales, deseados y tangibles para los asociados actuales así como proveer económicamente al futuro de la organización. Por tanto, tareas de gestión en una cooperativa van referidas a la gestión del grupo así como a la gestión de la empresa.

Los asociados de la cooperativa necesitan estar implicados en decidir y dirigir la política de la cooperativa, aunque, a menudo, no tienen el conocimiento y habilidad para hacer eficazmente esto. Capacitar a los asociados en la gestión del grupo puede ser necesario para cambiar esta situación.

Gerentes ambos elegidos y profesionales reclutados, juegan una función importante en la gestión de grupo. Los gerentes profesionales deben ser catalizadores, facilitadores y fuentes de información. Los líderes elegidos/asociados del consejo, por lo general, presiden las asambleas de los asociados y planean las sesiones.

En tanto delegan gestión a sus líderes elegidos o nombrados, los asociados necesitan apoyarlos proveyéndoles de objetivos claros y asumiendo parte activa en procesos de adoptar decisiones compartidas (ver Módulo 4). Esta es, entonces, una responsabilidad de los gerentes de la empresa: traducir esos objetivos y decisiones en acciones.

Quizás la decisión más importante de gestión que ha de hacerse en una cooperativa es el nombramiento, dirección y seguimiento de sus líderes y gerentes a nivel alto. Si fuere necesario, incluyendo su reemplazo y destitución. Esta área de gestión se encuentra en alguna parte entre la gestión del grupo y la mera gestión de empresa, puesto que los altos gerentes y los asociados de una cooperativa tienen funciones en ambas áreas.

Cuando una cooperativa es muy pequeña, la gestión de la empresa se lleva a cabo por líderes elegidos no remunerados. En mayores cooperativas un equipo de gestión, de ordinario incluye tanto al Consejo de Administración como al personal profesional periódicamente remunerado a cargo de la gestión. El personal pagado es, pues, responsable último de la gestión de empresa. En esas grandes cooperativas los asociados retienen el gobierno final, pero la mayor parte del trabajo de controlar debe recaer en líderes elegidos. A su vez, ellos cuentan con los gerentes para la mayoría de las decisiones en la administración diaria de la empresa, y se espera de estos que presenten los informes regulares y soliciten la aprobación en caso de mayores inversiones.

Para atender a las necesidades de asociados-propietarios, el estilo ideal de gestión para una cooperativa debe ser “gestión con explicaciones”, un enfoque mucho más comunicativo y sensible que aquel hallado en la mayoría de las compañías comerciales. Porque del doble objetivo de la cooperativa, la función de gestión normalmente debe también ir más allá de planear, organizar, dirigir y controlar los recursos de la empresa. A veces puede extenderse para incluir un cierto control sobre los recursos del asociado, conocimiento así como habilidades, con tal que los asociados los hayan identificado voluntariamente y los hagan disponible para las actividades de la cooperativa.

Finalmente, en tanto las cooperativas crecen y se desarrollan, llegan a ser importantes los problemas de diversificación de la empresa cooperativa y las posibilidades de colaboración o incluso de fusión con otras organizaciones.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente