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Capítulo 1. Área de bosque y cambio del área de bosque


RESUMEN

El área de bosque y el cambio del área de bosque constituyeron el tema de mayor importancia en FRA 2000. Las estimaciones se basaron en un análisis exhaustivo de los datos de los inventarios forestales más recientes disponibles en cada país. A fin de apoyar los resultados obtenidos en cada país, un estudio de teledetección sistemática para los países tropicales proporcionó las estimaciones de índole regional y tropical en general. Asimismo, el análisis comprendió un estudio detallado de las plantaciones forestales. Se llevaron a cabo una serie de estudios de índole cualitativa para enriquecer el conocimiento en materia de cambio del área de bosque. Esta fue la evaluación más exhaustiva realizada hasta la fecha en cuanto a área de bosque y cambio del área de bosque en el ámbito mundial, la cual reveló resultados detallados y extensos, mostrando además vacíos considerables de información, particularmente en África. Los resultados indican que los bosques del mundo abarcaban 3 869 millones de hectáreas en el año 2000, es decir cerca del 30 por ciento de la superficie terrestre del globo. El cambio neto del área de bosque fue de -9.4 millones de hectáreas anuales, lo cual representa la diferencia entre una tasa de deforestación anual de 14.6 millones de hectáreas de bosques naturales y una expansión anual de 5.2 millones de hectáreas de bosque natural y de plantaciones forestales. Además 1.5 millones de hectáreas de bosques naturales fueron convertidos anualmente en plantaciones forestales. La mayor parte de las pérdidas de bosque se verificaron en los trópicos. Comparada con la tasa de cambio neto durante el decenio de 1980, con la tasa de cambio neto del decenio de 1990, ésta última fue ligeramente más baja, debido a una tasa estimada de expansión del bosque más elevada durante el decenio de 1990. Un estudio sobre la literatura científica mostró que el tema cuenta con un rico acervo de publicaciones, pero también indica que las conclusiones no representan a todos los bosques. Los estudios por país señalan que los derechos de uso de la tierra son un elemento común que determina los cambios principales en el uso de la tierra (deforestación), mientras que el estudio de teledetección indicó que en los procesos de cambio del bosque, las conversiones directas de bosque a la agricultura permanente fueron más prominentes que las de la agricultura itinerante.

INTRODUCCIÓN

El núcleo del FRA 2000 está constituido por la estimación del área de bosque y la estimación cambio del área de bosque en el curso del tiempo. El trabajo produjo un conocimiento nuevo sobre las dinámicas que caracterizan a los bosques del mundo. El área de bosque es un parámetro de base de fácil comprensión que proporciona la primera indicación de la importancia relativa que los bosques tienen en un país o región determinada. Las estimaciones de los cambios del área de bosque también pueden proporcionar un indicio sobre la demanda de tierras para otros usos, así como las presiones ambientales que incumben sobre los ecosistemas boscosos.

La principal limitación al énfasis que podría darse al área de bosque, es que ésta no necesariamente constituye un buen indicador cualitativo de la salud de un ecosistema forestal determinado. Por ejemplo, los valores ambientales tales como las áreas cruciales de diversidad biológica pueden concentrarse en áreas pequeñas y dispersas o en las cuales los bosques se entrelazan con otras formas de uso de la tierra. Tales valores pueden no haber sido evaluados de manera apropiada mediante clasificaciones de la alteración, basadas en el área espacial. Los valores de índole social podrían extraerse a partir de las interacciones complejas y sinergia entre la agricultura y los bosques en el contexto local, y éstos pueden no tener un alto grado de correlación con la extensión absoluta del bosque. Los valores de índole económica dependen más de variables como la productividad, el volumen, la composición de las especies, la accesibilidad, la demanda, los productos forestales no madereros y las reglamentaciones, que del área de bosque y sus cambios. Sin embargo, el área de bosque y sus cambios, siguen siendo un tema fundamental de las evaluaciones de los recursos forestales mundiales. FRA 2000 ha hecho esfuerzos considerables para registrar y explicar la extensión de los bosques, así como el área de transición en cuanto a áreas que dejan de ser bosque o que se convierten en él. Se realizó un esfuerzo notable para mostrar claramente cuándo la fuente de los datos originarios eran débiles, y cuándo la transformación en clasificaciones mundial fue particularmente difícil. Además de las estimaciones de extensión, se realizaron estudios cualitativos sobre los procesos de cambio, mediante una revisión de literatura en materia.

Este capítulo sintetiza el trabajo que figura, con mayor detalle, en los demás capítulos y en las tablas del apéndice, así como en un gran número de documentos de trabajo del FRA y en las conclusiones de numerosos talleres y reuniones realizados durante el proceso de FRA 2000.

TÉRMINOS Y DEFINICIONES

Las evaluaciones de los recursos forestales mundiales coordinados por la FAO tienen una larga historia. En el curso del tiempo, se han elaborado las definiciones fundamentales que son aceptadas generalmente por los países participantes y que son bien conocidas por los expertos en inventarios forestales y evaluaciones. Sin embargo, es importante seguir desarrollando y refinando un núcleo de términos, en vista de que las necesidades de los países en materia de tecnología e información han cambiado, pues son ellos los principales usuarios de las evaluaciones. Por una parte, se requieren términos comunes a fin de producir estimaciones comparables y coherentes para cada país. Por otra parte, no existe una sola definición que pueda aplicarse bien en todas partes, debido a las condiciones de gran variabilidad en todo el mundo. Las definiciones de los bosques y de lo forestal debe extenderse e incluir no sólo el rango climático que abarca las zonas ecológicas que van de lo boreal a lo tropical, sino también las variaciones económicas de los países en donde los valores recreativos se colocan entre las principales prioridades, a los lugares en donde la recolección de leña y de los productos forestales no maderables forman parte de la vida cotidiana. Las definiciones mundiales implican necesariamente un compromiso.

Los términos y las definiciones internacionales no son estáticas, sino que acompañan el desarrollo general de los procesos internacionales. Por ejemplo, la importancia de los bosques en cuanto a pozos de captura de carbono no había sido debatida de manera amplia algunos decenios atrás, sin embargo este tema es actualmente una prioridad del debate político internacional. Nuevos términos se han introducido a medida que los temas van surgiendo en el debate internacional y puede ser que los términos anteriores deban ser modificados para satisfacer mejor las necesidades de información. Mientras que esto constituye una evolución deseada, también es importante mantener la coherencia de las definiciones en el curso del tiempo. Los bosques cambian de manera relativamente lenta, y es necesario comparar las estimaciones de hace algunos decenios para establecer tendencias confiables. Con este propósito, FRA 2000 ha tratado de mantener un conjunto homogéneo de definiciones que permita hacer comparaciones con las evaluaciones de recursos forestales anteriores.

La excepción más importante a la regla fue un cambio que se verificó en la definición de “bosque” para los países industrializados a fin de adoptar una sola definición común para todos los países. En FRA 1990, se utilizó un margen del 20 por ciento de cubierta de copa en países con bosques templados y boreales para los cuales los datos fueron recolectados por CEPE/FAO. En cambio, en los países tropicales se utilizó un margen mínimo de cubierta de copa del 10 por ciento. Esta distinción se remonta a varios años atrás, y se basaba en las diferencias que existían entre los inventarios forestales de las distintas regiones. Durante los debates sobre las evaluaciones de los recursos forestales realizados en el contexto del Grupo intergubernamental ad hoc sobre los bosques (IPF), se llegó a un consenso a fin de utilizar un margen mínimo del 10 por ciento de cubierta de copa como definición común de bosque en todos los países involucrados en FRA 2000. En consecuencia, FRA 2000 proporcionó datos mundialmente homogéneos sobre la cubierta forestal. Sin embargo, las comparaciones con evaluaciones anteriores requirieron un trabajo considerable y una extrapolación de datos previos, particularmente en las zonas secas subtropicales y en las zonas boreales en donde la extensión de formaciones dispersas de bosque, cuya cubierta de copa varía entre el 10 y el 20 por ciento, es considerable.

Figura 1-1. Ilustración esquemática de los límites principales dentro de los cuales se sitúa la definición de “bosque”

Las definiciones utilizadas en FRA 2000 se encuentran en el Apéndice 2. Es importante notar que el “bosque” se define tanto por la presencia de árboles, como por la ausencia de otros tipos de uso de la tierra, haciendo caso omiso del régimen legal bajo el cual se encuentra la tierra. En otras palabras, “el bosque” es una combinación de una clasificación del uso de la tierra y de una clasificación de la cubierta de la tierra. Existe cierto desacuerdo sobre este enfoque en la comunidad científica, pero una mayoría de expertos en evaluaciones forestales concuerda en que tal enfoque es necesario para que los resultados de FRA 2000 tengan una utilidad óptima para quienes elaboran las políticas. Un resultado práctico de este enfoque es que los intérpretes de las imágenes de teledección deben tener conocimiento de la situación en el terreno; es posible interpretar la cubierta de la tierra desde el espacio, pero no es tan simple identificar el uso de la tierra.

Figura 1-2. Siete procesos básicos de cambios forestales

Al estimar el cambio de bosque, existen dos principales límites de definición de bosques. El primero es el límite que existe entre un bosque y las áreas en donde las condiciones climáticas son demasiado difíciles para poder albergar vegetación forestal, tales como el borde septentrional del bosque boreal o el límite entre un bosque y un desierto. El segundo es el límite entre un bosque y las áreas en donde se practican otros usos de la tierra, que comprenden la agricultura, la utilización de la tierra para fines urbanos o para infraestructura (Figura 1-1). El primer límite deriva estrictamente de las propiedades biofísicas, mientras que el segundo está sujeto a otro tipo de consideraciones.

Una interrogante es, ¿hasta qué grado de otro uso de la tierra se puede llegar para no descalificar la clasificación de “bosque”? Obviamente algún pastoreo puede verificarse en lo que se denomina bosque, así como la recolección de productos forestales no maderables. Sin embargo, cuando otros usos de la tierra predominan, la clasificación de uso de la tierra no sería bosque. Esto pone de relieve una serie de interrogantes sobre cuáles productos y propósitos deberían formar parte de la clasificación de “bosque”. Las formaciones de palmas y de árboles de caucho forman parte de ella, mientras que los huertos de frutas y la agroforestería no forman parte de la misma. Las áreas de parques nacionales están incluidas, mientras que las de los parques urbanos no lo están. Es importante documentar cómo fueron aplicadas las definiciones en cada caso, a fin de permitir realizar comparaciones en el futuro.

Además de la clasificación del uso de la tierra, los procesos de cambio en las áreas de bosque formaron parte fundamental de la evaluación. Estos procesos de cambio han sido definidos mediante siete términos para los cuales se hicieron distinciones claras, así como por un conjunto de términos que cubrieron en su totalidad todos los cambios posibles. Los siete procesos de cambio identificados (Figura 1.2) pueden ser agrupados dentro de los cambios que se verificaron en el uso de la tierra (deforestación, forestación, expansión de los bosques naturales) y cambios internos dentro de la clase de bosque (reforestación, regeneración de los bosques naturales, degradación, mejoramiento).

MÉTODOS

Se utilizaron varios enfoques diferentes a fin de evaluar la extensión del bosque y su desarrollo en el curso del tiempo. En la Figura 1-3 se muestran los principales procesos y resultados junto con una nota que indica en dónde encontrar más información. Para las estadísticas sobre el área FRA 2000 generó información en tres escalas - por país (basada en el estudio de los inventarios nacionales e informes cartográficos), por región (FRA 2000 estudio de teledetección) y en el mundo (FRA 2000 elaboración de mapas en el ámbito mundial). Para las estimaciones sobre el área y sobre los cambios del área de bosque, se utilizó únicamente información por país- y por región, dado que el mapa mundial de bosques no proporcionaba información con suficiente precisión. La información de índole mundial fue utilizada para derivar datos relacionales tales como la distribución de los bosques por zonas ecológicas.

Tabla 1-1. Disponibilidad y calidad de la información sobre el área de bosque por región

Región

Año de referencia para los últimos datos disponibles sobre el área (área considerada)

No. De países

Referencias revisadas (No.)

Datos originarios para la estimación del área de bosque

Serie de datos comparables en el tiempo utilizada para la estimación de cambios de áreas

Compatibilidad de los datos comparables en el tiempo

Estimación de los expertos

Cartografía general

Cartografía detallada

Estudios de campo

Si

No

Alta

Media

Baja

África

1991

24

6

5

10

35

21

11

12

13

547

Asia

1995

14

6

9

1

28

14

11

14

3

284

Europa

1997




3

38


32

6


44

Norte y Centro












América

1995

15

2

11


22

9

21

1


304

Oceanía

1992

12


5


6

13

5

1


85

América del Sur

1991

4


10


11

3

8

2

1

280

En el mundo

1994





140

60

88

36

17

1 544

Fuente: Apéndice 3, Tabla 2.

Nota: Las fuentes de datos para los países industrializados no fueron clasificados. El número total de referencias revisadas han sido sumadas de la Tabla 2 en el Apéndice 3 y algunas referencias fueron por lo tanto contadas más de una vez. Para los países industrializados, la referencia CEPE/FAO (2000) fue utilizada.

Además de las estadísticas sobre el área se desarrollaron descripciones narrativas de la vegetación leñosa y de las plantaciones forestales para muchos países, a fin de acompañar y enriquecer las estadísticas sobre área. Se elaboraron descripciones de los recursos forestales - incluyendo área de bosque y cambios del área de bosque para todos los países, los cuales se presentan para cada subregión en la Parte II de este informe. Finalmente, se llevaron a cabo estudios cualitativos y revisiones de literatura, a fin de profundizar el conocimiento de los factores subyacentes de los cambios forestales.

Figura 1-3. Procesos y resultados relacionados con el área de bosque y el cambio del área de bosque

1 Descritos en este capítulo

2 Ver Capítulo 48

3 Ver Capítulo 3

4 Ver Capítulo 46

5 Ver Apéndice 3, Tabla 2-6

6 Ver Apéndice 3, Tabla 16

7 Ver Documento de trabajo del FRA No. 27 (www.fao.org/forestry/fo/fra/index.jsp)

8 Ver descripciones por país de los perfiles nacionales publicados en el sitio electrónico del Departamento de Montes de la FAO (www.fao.org/forestry/fo/country/nav_world.jsp)

9 Ver Parte II de este informe

10 Ver Capítulo 47

11 Ver Capítulo 7 y Capítulo 10

12 Ver Apéndice 3, Tabla 14-15 así como las tablas y gráficos en los capítulos subregionales en la Parte II de este informe

FRA 2000 tomó en consideración todos los documentos disponibles que contenían información primaria sobre área de bosque y los cambios del área de bosque, así como sobre las plantaciones forestales en el ámbito nacional. A la solicitud de información hecha a todos los países, siguieron misiones a casi todos los países en desarrollo así como talleres y reuniones que involucraron a más de 100 países, además de una validación final de los resultados, por parte de corresponsales nacionales.

Tabla 1-2. Área de bosque por región en 2000

Región

Área de la tierra

Total de bosques (bosques naturales y plantaciones forestales)

Bosque natural

Plantación forestal

Millones de ha

Millones de ha

% de área de la tierra

% de todos los bosques

Cambio neto 1990-2000
millones de ha/año

Millones de ha

Miliones de ha

África

2 978

650

22

17

-5.3

642

8

Asia

3 085

548

18

14

-0.4

432

116

Europa

2 260

1 039

46

27

0.9

1 007

32

América del Norte y Centro América

2 137

549

26

14

-0.6

532

18

Oceanía

849

198

23

5

-0.4

194

3

América del Sur

1 755

886

51

23

-3.7

875

10

TOTAL MUNDIAL

13 064

3 869

30

100

-9.4

3 682

187

Fuente: Apéndice 3. Tablas 3. 4 y 6.

Nota: Los cambios son la suma de los cambios reportados por países.

Figura 1-4. Distribución de los bosques del mundo por principales zonas ecológicas

En muchos países no se contó con información primaria o confiable sobre el área de bosque. Otros países no contaban con información sobre área de bosque susceptible de comparación en el tiempo. En estos casos, FRA 2000 tuvo que confiar en información secundaria y/o en estimaciones realizadas por expertos. La Tabla 1-1 resume la disponibilidad de información acerca del área de bosque. El año promedio mundial obtenido de las fuentes de datos es 1994, y en algunos países en desarrollo, se contó con fechas muy anteriores. En una alta proporción de países en desarrollo se tuvo que contar con opiniones de expertos para obtener estimaciones de área más recientes. Además, un poco menos de la mitad de los países cuentan con series de información altamente compatible entre las observaciones.

El estudio realizado por FRA 2000 en los países tropicales para establecer los cambios de cubierta forestal, fueron utilizados para complementar y validar los resultados de los estudios por país de los países tropicales.

Basándose en la metodología y experiencias de FRA 1990, el estudio abarcó un muestreo representativo de bosques tropicales durante el período de 1980 a 2000. El estudio se describe en detalle en el Capítulo 46. Se llevaron a cabo dos tipos de estudio cualitativo sobre los cambios del área de bosque. Primero, se realizó una revisión de toda la documentación disponible dentro del país, incluyendo literatura gris, combinada con entrevistas a personas clave, encargadas de los inventarios y evaluaciones nacionales. Estas encuestas fueron documentadas en informes detallados por país y bibliografías anotadas sobre los procesos de cambio forestal. En segundo lugar, se realizó un estudio exhaustivo de literatura científica (documentos revisados por expertos pares en revistas científicas) que cubren aspectos de la deforestación tropical. El estudio fue llevado a cabo por la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) y registró la extensión geográfica, la metodología aplicada y las conclusiones hechas en base a factores que provocan la deforestación para cada referencia, seguido de un análisis de los patrones de espacio y tiempo.

Los mapas mundiales de la cubierta forestal, de las zonas ecológicas y de las áreas protegidas fueron desarrollados utilizando imágenes de satélite de baja resolución y sistemas de información geográfica (SIG) (Capítulo 47 y Figura 1-4). Esta tecnología no fue utilizada para estimar el área de bosque o el cambio del área de bosque debido a limitaciones en las imágenes. Sin embargo, al sobreponer los límites del país, se obtuvieron estimaciones por país para la distribución proporcional de los bosques por zona ecológica; áreas protegidas; y la proporción de bosques disponibles para el suministro de madera.

RESULTADOS

Las tablas en el Apéndice 3 muestran estadísticas para 213 países y áreas. Además, el sitio electrónico del Departamento de Montes de la FAO incluye perfiles exhaustivos por país en donde los resultados, métodos y material de fondo se presentan en forma detallada para cada país (FAO 2001a). Las tablas mundiales en del Apéndice 3 también pueden ser descargadas del sitio electrónico. La Tabla 1-2 muestra la distribución de los bosques por región y el cambio neto anual estimado. La Figura 1-5 muestra la proporción del bosque por país, y la Figura 1-6 indica en dónde existen tasas netas de cambio mayores.

Las Tablas 3 y 4 en el Apéndice 3 muestran las estimaciones de la superficie de bosque en 2000 y las estimaciones de cambio en las áreas del bosque en 1990-2000. La Tabla 5 en el Apéndice 3 muestra la distribución de las clasificaciones mundiales de uso de la tierra durante el último año de referencia. Las estimaciones de la FAO se basan en los informes nacionales que fueron luego extrapolados al año 2000. Los países validaron las estimaciones de la FAO. Las estimaciones del área de bosque y las estimaciones de cambio del área de bosque de FRA 2000 constituyen estimaciones independientes; estas no se basan en resultados de evaluaciones mundiales anteriores y no se basan en modelos. Más bien, se trata de estimaciones por país basadas en los mejores datos disponibles en cada país.

Más de 600 tipos de bosque reportados en los informes nacionales fueron convertidos a las clasificaciones mundiales. En la mayoría de los casos, esta reclasificación se hizo de manera directa. Algunas clases, particularmente en las zonas ecológicas secas, fueron difíciles de convertir ya que los resultados eran muy susceptibles al método de análisis aplicado. Australia y Angola constituyen ejemplos en donde el límite de demarcación del bosque y las tierras boscosas más secas era difícil de determinar en las clasificaciones nacionales. La reclasificación a partir de las categorías nacionales se documentan en los perfiles nacionales del Departamento de Montes de la FAO (FAO 2001a).

Tabla 1-3. Estudio de teledetección: estimaciones del área de bosque por región y en los países tropicales en 2000

Región

Área de bosque

Millones de ha

%

Estimación

EE

Estimación

EE

África

519

37

42

3

América Latina

780

49

63

4

Asia

272

23

45

4

En los países tropicales

1 571

66

51

2

Nota: EE = Error Estándar de la media las cifras están relacionadas con la superficie estudiada, que representa cerca del 90 por ciento de todas las tierras forestales en la región de los países tropicales. Estos estimados se refieren a la definición más amplia de bosque (f3) según se define en el capítulo 46.

Tabla 1-4. Estudio de teledetección: deforestación anual y cambio neto del área de bosque durante el período 1990-2000 por región y en los países tropicales

Región

Deforestación anual
millones de ha/año

Cambio anual neto del área de bosque
miliones ha/año

Tasa anual de cambio neto del área de bosque
%/año

Estimación

Estimación

SE

Estimación

SE

África

-2.3

-2.1

0.4

-0.34

0.06

Asia

-2.5

-2.3

0.6

-0.79

0.20

Centro América

-4.4

-4.2

1.1

-0.51

0.15

Países tropicales

-9.2

-8.6

1.3

-0.52

0.08

Nota: EE = Error estándar de la media.

La superficie de plantaciones forestales (Tabla 1-2) se estimó por aparte. Dado que las plantaciones constituyen sólo el cinco por ciento del total de bosque, éstas a menudo son mal representadas en los estudios cartográficos nacionales. Informes más detallados sobre el estado de las plantaciones fueron analizados a fin de proporcionar un mejor cuadro de los recursos. Los resultados separados para las plantaciones fueron incorporados en las estimaciones generales de la superficie nacional de bosques. Uno de los efectos de este enfoque fue que en algunos países existía discrepancia entre los datos de la superficie nacional forestal en los cuales las plantaciones se incluían a veces como una categoría cartográfica, además de la estimación de la superficie de plantaciones (Apéndice 3, Tabla 6 para resultados más detallados de FRA 2000).

La Tabla 1-3 muestra las estimaciones del área de bosque para los bosques tropicales, en base a un estudio de teledección para los países tropicales, incluyendo errores de estimación estándar (dado que los recursos limitados no permitieron un muestreo del 100 por ciento). La Tabla 1-4 proporciona los estimados de deforestación y las tasas de cambio neto para las regiones estudiadas, incluyendo un error estándar. Hay que destacar que no se observó ninguna diferencia estadísticamente significativa entre los períodos 1980-1990 y 1990-2000 en ninguna región.

Figura 1-5. Proporción de bosque por país (porcentaje del área de la tierra)

Figura 1-6. Países y bosques con altas tasas de cambio neto del área de bosque en 1990-2000

Tabla 1-5. Comparación de las estimaciones del área de bosque y de cambio del área de bosque obtenidas a partir del estudio de teledetección, con los datos por país

Región

Área de bosque en 2000
miliones de ha

Cambio anual neto del área de bosque
milliones ha/año

Tasa anual de cambio del área de bosque
% annual

Datos por país

Estudio de teledetección

Diferencia significativa

Datos por país

Estudio de teledetección

Diferencia significativa

Datos por país

Estudio de teledetección

Diferencia significativa

África

622

484

**

-5.2

-2.2

**

-0.77

-0.43

**

Asia

289

224

**

-2.4

-2.0

n.s.

-0.78

-0.84

n.s.

América Latina

892

767

*

-4.4

-4.1

n.s.

-0.45

-0.51

n.s.

Los países tropicales

1 803

1 475

***

-12.0

-8.3

**

-0.62

-0.54

n.s.

Nota: Sólo los resultados de los países incluidos en el estudio de teledetección fueron recopilados para obtener los datos por país proporcionados en la tabla. Las estimaciones de teledetección se refieren a la definición f2 de bosque (ver Capítulo 47), que corresponde mejor a la definición utilizada en la recopilación de los datos nacionales. La hipótesis probada en la tabla es que el valor de los datos por país corresponde al valor real de la población utilizada como muestra en el estudio de teledetección. El nivel de significacia de la diferencia entre los datos por país y los estimados de teledetección es *** = 99.9 % de nivel de significancia. ** =99% de nivel de significancia.* = 95% de nivel de significancia. n.s. = no es significativo en un nivel de 95%.

La Tabla 1-5 compara los resultados del estudio de teledetección con los datos por país obtenidos a partir de los informes nacionales. Hubo una diferencia estadísticamente significativa en las estimaciones de la superficie de bosque para cada región, pero esto constituyó una discrepancia coherente dado que la encuesta de teledetección mostraba una estimación inferior para todas las regiones. Resulta aún más interesante notar que las estimaciones de cambio obtenidas a partir de la encuesta de teledección, y los datos nacionales corresponden en América Latina y Asia, mientras que en África la diferencia entre ambos es muy grande. La razón más probable de ello obedece a la poca información que existe en materia de inventarios en muchos países africanos y, en consecuencia, a una aparente exageración de la deforestación para algunos países (por ejemplo, Sudan y Zambia).

La Figura 1-7 muestra la contribución aportada por los distintos procesos de cambio al cambio total de las áreas de bosque. La conversión directa de los bosques a la agricultura permanente u otros usos de la tierra fue predominante respecto a la intensificación gradual de la agricultura itinerante. Las conversiones en gran escala predominan en América Latina, mientras que la conversión directa de bosques en agricultura en pequeña escala predomina en África. En Asia, las prácticas de la agricultura itinerante comprendían una porción mayor del cambio total, incluyendo la migración a nuevas áreas así como un cambio gradual de las áreas de bosque existentes, en dirección de la agricultura permanente.

Las estimaciones de cambio del área de bosque, tienen una significación potencial para los elaboradores de políticas en materia forestal, de manera que estas se describen aquí con mayor detalle. Un aumento o disminución en la extensión total de bosque no necesariamente corresponde a los cambios cualitativos del bosque. En consecuencia FRA 2000 intentó identificar el tipo de cambio del bosque -¿ qué nuevo tipo de uso de la tierra remplazó al uso de la tierra forestal anterior? ¿En dónde hubo aumentó en el uso de las tierras forestales, ¿cuál era el uso que se les daba a estas tierras anteriormente?

Figura 1-7. Porcentaje de cambio del área de bosque debido a procesos de cambios individuales en los contextos regional y tropical entre 1990 y 2000

Tabla 1-6. Cambio del área de bosque entre 1990 y 2000 en los ámbitos tropical y no tropical

(millones de hectáreas anuales)

Ámbito

Bosque natural

Plantaciones forestales

Total bosque

Pérdidas

Ganancias

Cambio neto

Ganancias

Cambio neto

Cambio neto

Deforestación (debido a otro uso de la tierra)

Conversión a plantaciones forestales

Pérdida total

Expansión de bosques naturales

Conversión del bosque natural (reforestación)

Forestación

Tropical

-14.2

-1.0

-15.2

+1

-14.2

+1

+0.9

+1.9

-12.3

No-tropical

-0.4

-0.5

-0.9

+2.6

+1.7

+0.5

+0.7

+1.2

+2.9

Mundial

-14.6

-1.5

-16.1

+3.6

-12.5

+1.5

+1.6

+3.1

-9.4

Figura 1-8. Cambios del área de bosque 1990-2000 (en millones de hectáreas)

Un cambio cualitativo importante es la conversión de los bosques naturales a plantaciones forestales. Este cambio puede tener implicaciones para la diversidad biológica así como para la productividad futura y el uso del bosque. Proporcionar una sola cifra de referencia (por ejemplo, la tasa de cambio total del área de bosque) daría únicamente un cuadro parcial de las dinámicas que se verifican en las áreas de bosque. Por lo tanto es importante dar cuenta de cada uno de los procesos de cambio, por separado, en la medida de lo posible.

Se hicieron estimaciones de la conversión de los bosques naturales a plantaciones en las principales regiones (tropicales y no tropicales). Otros cambios cualitativos (reforestación de plantaciones forestales, regeneración de bosques naturales, degradación y mejoramiento del bosque) son muy importantes para elaborar políticas en materia forestal, así como planes forestales; sin embargo, las estadísticas disponibles no son exhaustivas para que suficientes países elaboren estimaciones definitivas. La revisión de los estudios y literatura disponibles afirmaban que los bosques se están degradando; sin embargo, no fue posible realizar una estimación objetiva del grado de severidad de estos cambios en la mayoría de los países, debido a la disponibilidad limitada de datos. Los cambios cualitativos figuran en los informes y resúmenes nacionales de FRA 2000, pero no fue posible obtener estadísticas válidas mundialmente.

Las estimaciones del cambio de área de bosque de FRA 2000 se enfocan por lo tanto en la transformación de los bosques naturales en plantaciones forestales, y viceversa. Además se agregaron tres estudios diferentes:

Estos estudios aportaron diferentes fortalezas y debilidades al análisis de síntesis. Al tomar a ambos en cuenta y aprovechar las fortalezas, de cada estudio, la FAO desarrolló estimaciones confiables para los ámbitos tropical y no tropical (Tabla 1-6, y Figura 1-8). Los pasos y suposiciones establecidos en el análisis se describen a continuación.

El punto inicial y las estadísticas de base fueron las estimaciones del cambio neto anual del área de bosque en 1990-2000 para cada país. Para mayor conveniencia, se presumió que países enteros se colocaban ya sea dentro o fuera de la región tropical. Según este informe los países tropicales incluían las siguientes subregiones: África Occidental, Central, Oriental y del Sur (exceptuando Sudáfrica), América Central y México, América del Sur Tropical, el Caribe, Asia del Sur y Asia Suroriental, y el resto de Oceanía. La suma de los cambios netos en los ámbitos tropical y no tropical aparecen en la última columna de la Tabla 1-6. Sin embargo, antes de que esta columna fuera agregada a la Tabla 1-6, se tomaron en consideración dos errores sistemáticos presentes en el material.

Primero, cuando los resultados del estudio de teledetección FRA 2000 fueron comparados con los datos por país, se estableció una correlación relativamente buena para Asia y América Latina; pero el cambio de superficie negativo para África se demostró altamente sobrestimado en los informes nacionales, posiblemente de 3 millones de hectáreas anuales para África tropical (-5.2 millones de hectáreas anuales en los informes nacionales y -2.2 millones de hectáreas anuales en el estudio de teledetección (Tabla 1-5). Se sabe que los datos por país fueron muy carentes en la mayoría de los países africanos, y en algunos casos la tasa de cambio registrada parecía muy alta (por ejemplo para Sudán y Zambia). La discrepancia en las estimaciones de cambio de área para África fue garantizada en un 99 por ciento, de manera que fue necesario hacer algunos ajustes. Teniendo presente que vastas partes de África tienen tipos de bosque seco en los cuales no es fácil detectar los cambios mediante imágenes satelitares, resulta razonable no adoptar los resultados del estudio de teledetección de manera acrítica. Se asumió que las estimaciones provenientes del estudio de teledetección y las estimaciones del informe nacional eran igualmente confiables para la región en su conjunto. Entonces, el promedio de la estimación del estudio de teledetección y la estimación del informe nacional de cambio del área de bosque constituyen una estimación válida para África tropical en su conjunto. Esta estimación de cambio negativo anual para África tropical es de cerca 1.5 millones de hectáreas menos que en los informes nacionales.

Segundo, el establecimiento de plantaciones fue considerada de manera exageradamente alta en los informes nacionales, respecto a las tasas reales de éxito para el decenio de 1990 en su totalidad. Con base en muchos estudios de campo, se asumió que sólo el 70 por ciento de las plantaciones establecidas y reportadas tuvo éxito. En su la tasa de éxito en la expansión de las plantaciones fue de 1.4 millones de hectáreas menos de lo que los informes por país sugirieron. Este ajuste en las estimaciones de las plantaciones resulta coherente respecto a los análisis anteriores realizados por la FAO desde 1995 (CEPE/FAO 2000; FAO1995).

Tabla 1-7. Estimaciones de los expertos sobre la distribución de las plantaciones establecidas y reportadas, en cuanto a la reforestación y forestación en los países con mayores plantaciones

País

Ámbito

% de reforestación por establecimiento de plantaciones registradas

% de forestación de plantaciones por establecimiento pregistrada

Argentina

No tropical

50

50

Brasil

Tropical

75

25

China

No tropical

40

60

India

Tropical

50

50

Indonesia

Tropical

90

10

Tailandia

Tropical

25

75

Estados Unidos

Notropical

0

100

Se destaca que las calibraciones mencionadas anteriormente, fueron aproximadamente de la misma magnitud (-1.5 y -1.4) y como se realizaron en distintas direcciones, el efecto combinado de los totales fue mínimo. Para simplificar, se asumió que éstas fueron iguales y que las tasas de cambio neto presentadas en el Apéndice 3 pudieron ser adoptadas directamente.

Las plantaciones forestales nuevas se establecen tanto en las tierras no forestales (forestación) como en tierras en donde éstas llegan a remplazar a los bosques naturales (reforestación). Dado que éstos representan procesos de cambio diferentes, es importante cuantificar la proporción de cada uno en los ámbitos tropical y no tropical en su totalidad. Esto se llevó a cabo mediante la opinión de expertos sobre la proporción de la forestación y la reforestación para siete países que registraban el establecimiento de plantaciones más importantes (80 por ciento del total mundial) (Tabla 1-7). Estas proporciones fueron consideradas válidas en los respectivos ámbitos y fueron extrapoladas en toda el área de plantaciones establecidas. También se asumió que no se perdieron áreas considerables de plantaciones a favor de otros usos de la tierra o a favor de los bosques naturales. Para los países tropicales, se estimó que la forestación fue de 0.9 millones de hectáreas al año y que la tasa de reforestación fue de 1 millón de hectáreas anuales; para los países no tropicales los resultados fueron respectivamente, de 0.7 y de 0.5 millones de hectáreas anuales, (Ganancias en Plantaciones forestales Tabla 1-6).

Con base en las estimaciones anteriores para las tasas de cambio de las plantaciones, los cambios netos en el área de bosque natural fueron calculados en la Tabla 1-6 como pérdida neta de 14.2 millones de hectáreas anuales para los trópicos y una ganancia neta de 1.7 millones de hectáreas anuales para el ámbito no tropical.

El próximo paso en el análisis era hacer una distinción entre cambios positivos y negativos dentro de los bosques naturales. Esto se llevó a cabo de dos maneras distintas. Para el ámbito no tropical, la expansión de los bosques naturales se calculó como la suma de todos los cambios positivos a nivel de país, habiendo un aumento de 2.6 millones de hectáreas anuales. Esta puede ser considerada como una estimación muy conservadora, dado que puede haber cambios locales que no se reflejan en los totales por país.

Para el ámbito tropical, ha sido menos relevante el uso de estadísticas nacionales, dado que la mayoría de los países, tuvieron grandes cambios netos negativos que en realidad encubren la expansión de los bosques naturales. En cambio, se utilizaron los resultados del estudio de teledetección. El estudio de teledetección indicaba una expansión total del bosque de 0.56 millones de hectáreas anuales. Podría esperarse que el método subestime la expansión de los bosques, dado que se trata de un proceso lento que puede ser difícil de detectar en la interpretación de teledetección. Además, el estudio de teledetección tenía una unidad mínima de interpretación de 25 ha, lo que significa que la expansión de formaciones boscosas en pequeña escala (de 0.5 a 25 ha) no fueron tomadas en cuenta. Además, una vasta proporción de tierra con (actualmente) una proporción de cubierta forestal muy baja no fue incluida en la población estudiada. Finalmente, algunos países tropicales, sobre todo Zimbabwe y Madagascar, no fueron incluidos en la encuesta. Todos estos factores sugerían que la expansión en los trópicos era más alta que los 0.56 millones de hectáreas estimadas por año. Se asumió entonces que los bosques naturales tropicales se expandieron en cerca de 1 millón de hectáreas por año (no obstante las pérdidas substanciales en otras áreas sobre las cuales se informa en el siguiente párrafo).

Dado que las tasas de expansión para los bosques naturales, y la conversión de bosques naturales a plantaciones ya se sabían a partir del análisis de las plantaciones, la deforestación de bosques naturales podría ser calculada restando estos cambios al cambio neto de los bosques naturales. Esta operación dio una estimación de la tasa de deforestación mundial de cerca 14.6 millones de hectáreas anuales, de los cuales 14.2 millones de hectáreas anuales se verificaron en los trópicos.

Estos resultados (Tabla 1-6, Figura 1-8) representan las conclusiones generales de FRA 2000 con respecto al cambio del área de bosque. Estas estimaciones se basaron en análisis completos de tres conjuntos de datos originales e independientes (datos por país, datos de plantaciones forestales y datos del estudio de teledetección). No es posible hacer una estimación de error de los resultados combinados, dado que en general no se conocen los errores de las estimaciones nacionales. Sin embargo, al basarse en los resultados del estudio de teledetección (cerca del 15 por ciento de error de muestreo en las estimaciones de cambio del área de bosque tropical) y en el estudio sobre la confiabilidad hecho por CEPE/FAO 2000 se puede llegar a la conclusión de que las estimaciones tienen un alto nivel de precisión. Aún más, la combinación de los tres estudios hicieron posible eliminar algunos errores sistemáticos del material.

COMPARACIÓN CON EVALUACIONES MUNDIALES ANTERIORES

FRA 2000 fue la primera evaluación mundial que utilizó una definición común para los bosques en todo el mundo. Las evaluaciones realizadas anteriormente utilizaron un margen mínimo del 10 por ciento de cubierta de copa para los países en desarrollo y del 20 por ciento para los países industrializados, con el fin de definir los bosques, basándose, en parte, en los inventarios forestales anteriores en ambos ámbitos. Cuando los resultados de FRA 1990 fueron revisados, un grupo de expertos sugirió que la próxima evaluación mundial debía utilizar una definición común de bosque para todas las regiones. Siguiendo una recomendación por consenso del Grupo Intergubernamental ad hoc sobre los bosques (IPF), se decidió que FRA 2000 utilizaría el 10 por ciento de margen mínimo de cubierta de copa para todos los países. (Es decir, que cuando se observara desde lo alto, al menos el 10 por ciento de la superficie de la tierra estaría ocupada por una cubierta de copa. “Otras tierras boscosas” tienen una cubierta de copa comprendida entre el 5 y el 10 por ciento).

Como se menciona anteriormente, las estimaciones de FRA sobre área y cambio no se basaron en resultados provenientes de evaluaciones anteriores. Los datos sobre el estado de los recursos forestales de FRA 1990 fueron revisados dentro del marco de trabajo de la evaluación actual, con el fin de hacer una comparación con los datos del año 2000. A fin de garantizar la comparabilidad, se ajustaron los datos originales de 1990, tomando en consideración los siguientes aspectos:

El cambio en la definición de los países no tropicales fue la principal razón de que la estimación mundial del área de bosque para 2000 sea de 400 millones de hectáreas más respecto a las estimaciones provisorias de 1995 utilizadas por FRA 1990 como definición (FAO 1997). Este efecto fue más significativo para Australia y para la Federación Rusa. La estimación del área de bosque de Australia en 2000 fue de 155 millones de hectáreas, comparado con los 41 millones de hectáreas en 1995, debido en parte a que las estimaciones de 2000 incluían grandes extensiones de reservas de bosque dispersas con una cubierta de copa comprendida entre el 10 y el 20 por ciento, que previamente habían sido clasificadas como otras tierras boscosas. Por razones similares, la estimación para la Federación Rusa en 2000, es de 850 millones de hectáreas, comparados con los 764 millones de hectáreas estimados en 1995.

Los inventarios forestales realizados después de 1990 produjeron cifras diferentes, superiores a lo que se había registrado antes, en una serie de países (incluyendo 47 países en desarrollo) la inclusión de estos resultados también contribuyó a obtener una estimación superior para 2000. En otros países (incluyendo 19 países en desarrollo) la especificación más detallada de las clases de bosque en los informes de los inventarios nacionales facilitó el mejoramiento de la reclasificación de los resultados nacionales en clasificación de bosque según FRA 2000; las estimaciones nuevas incluyen dentro de la categoría de bosque algunas áreas que anteriormente habían sido clasificadas como otras tierras boscosas. Un documento de trabajo de FRA, que se encuentra en preparación, proporciona mayores detalles al respecto. Dicho documento informa sobre los resultados de un análisis de las estimaciones de la cubierta forestal realizados por FRA 1990 (cambios en 1980-1990) y en FRA 2000 (cambios en 1990-2000).

Fue difícil crear datos comparables en el tiempo, basados directamente en las estimaciones del área de bosque provenientes de las distintas evaluaciones, debido a que existía variabilidad en las definiciones y en la calidad de la información, según se explicó en los párrafos anteriores. Sin embargo, fue posible llevar a cabo una comparación entre las estimaciones del cambio del áreas de bosque entre los decenios de 1980 y 1990, tomando en debida consideración el efecto de la diferencia que existía entre las metodologías utilizadas para realizar dichas evaluaciones. La comparación mostró que la cifra estimada de pérdida neta de bosque (es decir la diferencia que arrojó la pérdida de bosques naturales y la ganancia de superficie de bosque mediante la forestación y la expansión natural del bosque) fue inferior durante el decenio de 1990 respecto al de 1980. El cambio neto anual en la extensión fue de -9.4 millones de hectáreas durante el período 1990-2000 (indicado en este informe), de -11.3 millones de hectáreas durante el período 1990-1995 (FAO 1997) y de -13.0 millones de hectáreas en 1980-1990 (FAO 1995b).

Existe mayor confianza en las estimaciones de cambio de 1990-2000 respecto a las que se realizaron anteriormente. Sin embargo, si se toman en cuenta los efectos provocados por las diferencias en materia de definición, metodología aplicada y actualización de los inventarios nacionales, se pueden extraer algunas conclusiones generales en cuanto a la deforestación en el curso de los últimos 20 años.

Los cambios en la definición de bosque en los países industrializados, los cuales aumentan notablemente las estimaciones mundiales de la cubierta forestal, no afectaron de manera considerable las estimaciones de la tasa de cambio en el área de bosque a escala mundial. El cambio en la definición de bosque tuvo mayor impacto del área de bosque de Australia y de la Federación Rusa, en donde las conversiones de bosque a otros usos de la tierra fueron relativamente pequeñas en la escala mundial y por lo tanto no afectaron de manera significativa las tasas de cambio mundiales. Para la mayoría de los demás países industrializados la revisión de las cifras de área de bosque en 1990 (basada en las definiciones de FRA 2000, y sus metodologías y datos nuevos) mostró un alto nivel de coherencia y comparabilidad con las cifras de 1990 de las dos evaluaciones previas. Las tres evaluaciones utilizaban fundamentalmente la misma definición de bosque natural de los países en desarrollo. Aunque las nuevas estimaciones realizadas en el contexto nacional no siempre fueron comparables con las de las evaluaciones anteriores, éstas no afectaron de manera significativa las estimaciones de las tasas de cambio mundiales. La nueva definición de las plantaciones (que permitió incluir a las plantaciones de árboles de caucho) afectaron la cifra de la extensión de bosque en algunos países tropicales, pero no tuvieron un efecto significativo en la tasa de cambio del área de bosque en el contexto mundial. También habría que destacar que las tres evaluaciones utilizaron la misma metodología para evaluar el cambio del área de bosque en los países industrializados.

Los resultados del estudio de teledetección de los países tropicales FRA 2000 respaldan los resultados de la evaluación realizada a nivel de país. El estudio indicaba una tasa de cambio neto los bosques tropicales relativamente más baja durante el decenio de 1990 respecto al de 1980, pero la diferencia no fue significativa desde el punto de vista estadístico. Los resultados del estudio sobre el cambio de la cubierta de bosque durante los decenios de 1980 y de 1990, los cuales son completamente compatibles entre sí, confirman la existencia de una tasa alta y continua de pérdida del bosque en los trópicos, durante el decenio de 1990. Este resultado coincide con los resultados de la evaluación a nivel de país, de igual manera se registran ganancias netas en las áreas de bosque para los países no tropicales en general, mientras que se registran pérdidas netas en los trópicos.

En conclusión, después de realizar el análisis de las estimaciones de evaluaciones anteriores y actuales, FRA 2000 señaló que en 1990 hubo una tasa de pérdida neta de bosques inferior a la de 1980, en todo el mundo, debido principalmente a una tasa más alta de la expansión natural del área de bosque. Al mismo tiempo, la pérdida de bosques naturales en todo el mundo siguió siendo aproximadamente comparable a los altos niveles registrados durante los últimos 20 años.

DE LA CONFIABILIDAD DE LAS ESTIMACIONES DEL ÁREA DE BOSQUE

La naturaleza de las estadísticas de FRA 2000 dificultó el cálculo de los intervalos de confiabilidad para la mayoría de las estimaciones, a excepción del estudio de teledetección. En el contexto nacional, muy pocos países, incluyendo a los países desarrollados, pueden derivar intervalos de confiabilidad controlados estadísticamente, tanto en lo que concierne al área de bosque, como al cambio del área de bosque. Para algunos países, los resultados se basaban en estimaciones de los expertos que utilizaban conocimientos inmediatos del país, pero pocos datos de terreno. Para la mayoría de los países, los inventarios de campo detallados constituyeron una fuente confiable de resultados, pero a menudo éstos no pudieron ser comparados con otros inventarios ya que no utilizaban definiciones comparables.

Para el estudio de los países industrializados, CEPE/FAO (2000) trató el problema de la precisión con el fin de estimar indirectamente el error estándar para algunas variables fundamentales, incluyendo el área de bosque, pero no el cambio La principal conclusión fue que el nivel de precisión era alto, situándose al “rango probable” de ±3 por ciento, para el área de bosque. La misma conclusión general resulta válida para las estimaciones mundiales presentes en este informe. En general, la calidad de los datos por país fue más o menos comparable entre los países industrializados y los países en desarrollo. En ambos ámbitos, los inventarios forestales nacionales bastante confiables fueron excepcionales y la mayoría de la información por país sobre el área de bosque provino de las clasificaciones agregadas de la tierra. Además, la reclasificación en términos de clases mundiales provocó dificultades similares en ambos ámbitos.

Para el ámbito tropical, el estudio de teledetección proporcionó una posibilidad única de calibrar los errores sistemáticos en las estimaciones del país. Según lo indicado anteriormente, el área de bosque mostró un buen nivel de correlación. En cuanto al cambio de área de bosque, sólo dos regiones coincidieron bien, y las estimaciones de teledetección para África fueron muy diferentes de las estimaciones agregadas por país. Se concluyó que los datos por país de África sobrestimaron la deforestación en la región, en su conjunto, y se efectuó una calibración en las estimaciones globales anteriores (Tabla 1-6). Además, se ajustaron las sobrestimaciones sistemáticas del establecimiento de plantaciones, aunque esta calibración se basó en una estimación de expertos.

En conclusión, parece que la precisión en los ámbitos mundial, tropical y no tropical es buena en cuanto a las estimaciones sobre área y cambio de área, pero los errores sistemáticos podrían distorsionar el cuadro en su conjunto. Se ajustaron dos errores sistemáticos principales según se describe anteriormente, pero otros podrían seguir estando ocultos en el material. Por ejemplo, los bosques secundarios en América del Sur fueron a menudo excluidos de las estadísticas de cambio del área de bosque y hubieran podido contribuir a disminuir la tasa de cambio neto en esta región, si hubieran sido tomados en cuenta. Otro ejemplo lo constituye la extensión de las plantaciones forestales en Europa, que podría ser más grande de la registrada, dado que la opción “seminatural” no fue incluida en el marco de la clasificación mundial.

RESULTADOS DE LOS ESTUDIOS CUALITATIVOS

Los estudios cualitativos realizados por FRA 2000 fueron ampliamente documentados en los documentos de trabajo de FRA (indicados en el Apéndice 4 y disponibles en el sitio electrónico del Departamento de Montes de la FAO). En general no fue difícil establecer una buena comprensión de los factores importantes que afectaban los cambios en el uso de la tierra en el contexto local, en donde los parámetros climático, cultural, político y económico son razonablemente constantes. Fue considerablemente más difícil generalizar los resultados en el ámbito internacional.

Aunque las prácticas específicas del uso de la tierra variaron considerablemente entre las regiones, un resultado común fue que las reglas que gobiernan el uso de la tierra y sus productos tienden a ser puestas en correlación con el manejo de la tierra y la tendencia del momento, en base a la cual los bosques suelen ser convertidos a otros usos de la tierra. Por ejemplo, los derechos al uso de la tierra a menudo fueron establecidos después de una conversión de facto a la agricultura, creando un fuerte incentivo de amenaza al bosque. La deforestación ha sido un tema de investigación popular durante el decenio pasado. Un estudio de documentos científicos (FAO 2000b) identificó 1 200 documentos publicados sobre la deforestación tropical desde 1980, de los cuales 825 contenían resultados relacionados con los procesos de deforestación y fueron incluidos en el análisis. Aunque no es posible concluir que este conjunto de documentos de investigación describan todos los procesos de deforestación, el material representa un insumo significativo para los debates y negociaciones internacionales. Por lo tanto es importante entender hasta qué punto esta investigación representa la situación mundial.

La información acumulada sobre estudios de la deforestación tropical mostraron un patrón reconocible. En el curso del decenio de 1980, y a medida que creció el interés en la deforestación, la cantidad de publicaciones aumentó, pasando de 8 en 1980 a 41 en 1989. Desde 1990 el ritmo de publicaciones se ha mantenido a un nivel relativamente constante, entre 45 y 60 publicaciones al año. Para fines de debate, la cantidad de documentos publicados fue tomada como un indicador, prescindiendo del área geográfica cubierta por los estudios o la originalidad de sus datos o análisis.

Tabla 1-8. Estudios de deforestación tropical en revistas científicas, categorizadas por fuente de información primaria: tendencias en el curso del tiempo

Año de referencia de los datos

Teledetección

Estudios

Observación de campo

Fuente secundaria

Total

%

%

%

%

%

No. de estudios

Antes de-1980

8

8

39

46

100

88

Decenio de 1980

8

5

30

57

100

276

Decenio de 1990

17

15

20

47

100

332

Total

12

9

27

52

100

696

Fuente: FAO 2000b.
Nota: Los estudios se refieren a los estudios domésticos y enfoques similares.

La mitad de los estudios fueron publicados desde 1992. Casi un tercio de las publicaciones sobre la deforestación tropical carecía de un punto de referencia geográfico y trataban aspectos particulares de un problema de manera abstracta o efectuaban un análisis global del mismo. Un poco más de dos tercios de los estudios tenían un punto de referencia geográfica claro, pero éstos se encontraban distribuidos de manera desigual en todos los países. En general los países de fácil acceso estaban representados más que los otros.

Los métodos de investigación también cambiaron durante los dos decenios pasados según se sintetiza en la Tabla 1-8. Los estudios generales que partían de fuentes secundarias y evaluaciones de primera mano realizadas por investigadores de campo predominaban en las publicaciones anteriores sobre el problema. Los patrones metodológicos cambiaron entre 1980 y 1990. Los fondos para realizar estudios basados en la teledetección se han vuelto cada vez más frecuentes, mientras que la cantidad de evaluaciones directas, de primera mano, de los procesos de deforestación han disminuido. La cantidad de estudios basados exclusivamente en fuentes secundarias también disminuyó de cierta manera, aunque éstos siguen siendo cerca del 46 por ciento de la investigación publicada durante el decenio de 1990.

El estudio observó que en la literatura existente prevalecen algunas tendencias que explican las causas de la deforestación - notando además que la deforestación puede ser definida de distintas maneras en distintas publicaciones. En el decenio de 1990, la deforestación fue frecuentemente atribuida a la tala, a la expansión de las plantaciones, a la agricultura de subsistencia, a la construcción de carreteras, al aumento de la población, y a la demanda de leña, como en estudios anteriores. En las publicaciones relativas a América Latina, factores como los incentivos para el establecimiento de crianza de ganado y los proyectos de colonización gubernamentales ya no son citados con tanta frecuencia. Un mayor número de publicaciones elaboradas durante el decenio de 1990 citaron a la expansión de los mercados mediante el crecimiento de las poblaciones urbanas, los mejoramientos en el transporte, la búsqueda de materia prima en lugares remotos, como causas de la deforestación. El mayor grado de la deuda exterior ha sido sugerido como fuente de presión para sembrar cultivos de exportación en detrimento de los bosques. No resulta evidente que estos factores hayan aumentado, o si el reciente énfasis en la mundialización tal vez haya estimulado más la investigación y escritos sobre estos temas.

Tabla 1-9. Coeficientes de correlación ® entre la tasa de cambio de la cubierta forestal y variables seleccionadas en el ámbito nacional

Variable

Densidad de la Población

Ritmo de cambio de la población

Población, proporción rural

PIB/per cápita

Ritmo de cambio del área de bosque

Densidad de la población


-0.09

0.00

0.12

-0.04

Ritmo de cambio de la población

-0.09


0.31

-0.36

-0.26

Población, proporción rural

0.00

0.31


-0.59

-0.38

PIB/per cápita

0.12

-0.36

-0.59


0.21

Tasa de cambio del área de bosque

-0.04

-0.26

-0.38

0.21


Fuente: Apéndice 3.
Nota: Todos los datos en el ámbito nacional están subestimados.

Los estudios cualitativos sobre el cambio del áreas de bosque y la deforestación llevados a cabo en el marco de FRA 2000 incluyendo estudios detallados por país, proporcionaron un panorama interesante del conocimiento de los procesos de cambio del área de bosque. Los resultados aportaron conocimientos en los países en donde se llevaron a cabo los estudios, asimismo, surgieron algunos patrones específicos de índole geográfica y temporal correspondientes a todos los países tropicales. Pero tal vez una conclusión mucho más importante es que si bien, en los últimos decenios se llevaron a cabo muchos de estudios sobre los cambios del áreas de bosque, los estudios no estaban bien coordinados y no necesariamente reflejaban la situación mundial. Por lo tanto, para los analistas es difícil extraer conclusiones válidas de la literatura y utilizar los resultados existentes a fin de desarrollar políticas dirigidas a los cambios en las áreas de bosque. La elevada proporción de estudios que utilizaron información secundaria, indicaron que el conocimiento sobre las dinámicas del bosque pueden no ser proporcionales a la cantidad de documentos publicados.

UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA SOBRE EL ÁREA DE BOSQUE Y LA DEFORESTACIÓN

La tala de bosques para obtener mayor rendimiento de la tierra tiene una larga historia. La mayoría de los estudios estiman que hace 8 000 años, cerca de la mitad de la superficie del globo estaba cubierta de bosques, a diferencia del porcentaje actual del 30 por ciento. (Ball 2001). Históricamente, la deforestación en las regiones templadas ha sido mucho mayor respecto a la de los trópicos. Si se presume que los cambios a largo plazo del área de bosque están influenciadas por fluctuaciones climáticas así como por la actividad humana, la tasa de deforestación desde que fue introducida la agricultura podría estimarse en cerca de un cuarto de millón de hectáreas al año en una visión de largo plazo. Sin embargo, se han experimentado tasas mucho más altas de deforestación en ciertas áreas, en un período de corto plazo: por ejemplo, las tasas de deforestación a finales del siglo XIX, durante la expansión de la población hacia el oeste en los Estados Unidos, podrían compararse aproximadamente con las tasas de deforestación que se registran actualmente en los trópicos.

En el marco de esta perspectiva histórica resulta obvio que la población humana en creciente aumento haya sido puesta en relación con el impacto negativo sobre la extensión de los bosques. La agricultura se ha expandido y ha reemplazado vastas porciones de bosque en todas partes del mundo a fin de satisfacer la necesidad de alimentos y fibras. En algunos casos los bosques fueron talados principalmente para obtener productos de la madera y la tierra no fue reforestada. La expansión de la agricultura se ha desplazado de una región a otra en el curso del tiempo, de acuerdo al desarrollo en general de las civilizaciones, las economías y la población en aumento. Esta sigue siendo común en los países en desarrollo. La hipótesis de que el crecimiento de la población per se promueve la deforestación mediante la demanda de nuevas tierras agrícolas, ha prevalecido hasta ahora en muchos documentos e informes sobre la deforestación. Sin embargo, también se demostró que durante el siglo XX en los Estados Unidos, como en otros lugares, el crecimiento de la población no necesariamente produce la pérdida del bosque, especialmente si la tasa de mejoramiento en la productividad agrícola es mayor que la tasa de crecimiento de la población.

Cuando la agricultura dominaba la economía de los países actualmente industrializados, los gobiernos a menudo estimulaban la tala de los bosques para el uso agrícola, como un medio de desarrollo económico o como un medio para proporcionar una forma de subsistencia para la población pobre. La madera era considerada como un recurso a ser explotado, y los bosques a menudo eran vistos más como un estorbo que como un tesoro. Sólo recientemente la deforestación se ha convertido en un concepto negativo, primero en los países en donde los productos forestales para la industria adquirieron importancia y en donde el suministro de materia prima se vio amenazado, y más tarde en todos los países a medida que crecía la conciencia sobre los temas ambientales, a medida que aumentaba la importancia de los bosques para el desarrollo sostenible y se entendía mejor el tema de la seguridad alimentaria.

En las décadas recientes, el ritmo de conversión del bosque ha sido particularmente alto en los trópicos. FRA 2000 estima que la deforestación tropical se situó en 14.2 millones de hectáreas anuales entre 1990 y 2000, lo cual significa que casi el 1 por ciento del bosque tropical se pierde cada año. Al mismo tiempo, la población mundial aumentó más rápido que nunca, pero la relación directa de la deforestación con la demanda de tierras para la agricultura parece ser menos obvia. En la medida en que las economías de los países han crecido, la importancia relativa del sector agrícola ha disminuido. La mayoría de los países han experimentado una migración en gran escala a las ciudades. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FUNUAP 2001), el crecimiento de la población de las áreas urbanas supera ampliamente el de las áreas no urbanas. En el contexto mundial, sólo el 13 por ciento de la población aumenta en las áreas rurales, y las poblaciones rurales están disminuyendo en la mayoría de los países desarrollados.

La Tabla 1-9 muestra correlaciones relativamente débiles a nivel nacional entre el ritmo de cambio del área de bosque, los parámetros demográficos y el producto interno bruto (PIB) per cápita. La tabla sugiere que la decisión de abandonar el modelo de deforestación basado en el crecimiento de la población utilizado en FRA 1990 fue correcta; pero también que los procesos de cambio del bosque son demasiado complejos para ser completamente explicados por cualquier indicador por sí solo.

Los resultados de FRA 2000, muestran que la expansión de la agricultura estuvo menos asociada con el aumento de la agricultura itinerante que con la transformación directa del bosque a la agricultura permanente (u otros usos de la tierra) tanto en gran como en pequeña escala. Esto implica que los factores económicos y políticos distintos de la agricultura de subsistencia son más importantes en los procesos de deforestación.

En el lado positivo, muchos países en desarrollo están tratando de adoptar políticas para manejar sus bosques naturales de manera sostenible. Por ejemplo, muchos países se han comprometido a vigilar el progreso en dirección del manejo sostenible de los bosques mediante criterios e indicadores nacionales. Numerosos países que cuentan con recursos forestales substanciales están tratando de ejecutar programas forestales nacionales. Esto constituye un acontecimiento importante desde principios del decenio de 1990 y de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD). Muchos países industrializados experimentaron en realidad un aumento del área de bosque durante el decenio de 1990, lo cual sugiere que existe un nexo importante entre desarrollo y la capacidad que un país tiene de mantener o recuperar la cubierta forestal. En los países desarrollados existe una creciente tendencia a evaluar las tierras marginales más en función de bienes y servicios del bosque, que no para uso agrícola.

En conclusión, los cambios que se observaron del área de bosque durante el período comprendido entre 1990 y 2000 fueron importantes, mostrando un alto ritmo sostenido de deforestación en los trópicos. El cambio neto, sin embargo, fue mucho menor que en el decenio anterior debido a una mayor expansión de los bosques, fundamentalmente en las áreas no tropicales. El nexo directo entre el aumento de la población y de la agricultura itinerante, utilizado anteriormente para explicar la deforestación, parece ser menos válido en el último decenio. Sin embargo, la demanda de tierras agrícolas sigue siendo la principal fuerza motriz de la deforestación. Los factores relacionados con los derechos de uso de la tierra determinaban aparentemente los cambios del área de bosque, así como el nivel general del desarrollo económico, la productividad agrícola y la urbanización.

BIBLIOGRAFÍA

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