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Capítulo 33. Zonas ecológicas de América del Norte, Centro América y el Caribe


Figura 33-1. Zonas ecológicas de América del Norte, Centro América y el Caribe

En la Figura 33-2 se presenta la distribución de las zonas ecológicas de América del Norte, Centro América y el Caribe determinadas y trazadas por el FRA 2000. En la Tabla 33-1 figuran las estadísticas relativas a las zonas según las subregiones, y en en la Tabla 33-2 se indica la proporción de bosques en cada zona por subregiones.

BOSQUE DE TUNDRA BOREAL

La Planicie de Hudson ocupa un área considerable de esta zona, mientras que la parte occidental consiste en extensas tierras bajas y mesetas atravesadas por grandes ríos. El clima, que sufre la influencia del aire frío del Ártico, se caracteriza por veranos cortos y frescos e inviernos largos y fríos. La temperature media anual oscila entre -10° y 0°C, la temperatura media en verano es de 6° a 14°C y en invierno de -26° a -16°C. La nieve y el hielo persisten durante seis a ocho meses del año. En promedio, las precipitaciones anuales son escasas en el oeste, pues varían de 200 a 500 mm, pero alcanzan 500 a 800 mm en el este, y en algunos lugares de Labrador llegan a 1 000 mm.

Las asociaciones vegetativas de las tierras bajas de la Bahía de Hudson consisten en tundra ártica y algunos tipos de bosques boreales de transición. Los lugares mejor drenados albergan terrenos boscosos abiertos de piceas negras americanas (Picea mariana), alerces americanos (Larix laricina) y algunas piceas blancas (Picea glauca). A lo largo de los ríos abundan chopos balsámicos (Populus balsamifera), piceas blancas y abedules americanos o abedules de papel (Betula papyrifera).

Al este de estas tierras bajas se hallan amplios rodales abiertos de piceas negras, así como piceas negras y alerces americanos de porte arbustivo en las mesetas expuestas al viento. Crecen también piceas blancas. A lo largo de las riberas y otras cuencas hidrográficas abundan sotos de alisos (Alnus incana), y entre otras especies figuran el chopo temblón americano (Populus tremuloides) y el abeto balsámico (Abies balsamea). A lo largo de los promontorios abiertos de la costa del Atlántico y en los páramos más internos azotados por el viento crece vegetación arbórea, si bien en forma reducida.

Al oeste de la Bahía de Hudson predominan rodales abiertos de piceas blancas, piceas negras y alerces americanos, que a veces incluyen asimismo individuos de pinos banksianos (Pinus banksiana). Los límites occidentales de esta zona se caracterizan por la existencia de poblaciones abiertas de piceas negras, por lo general de crecimiento lento. Las tierras altas y estribaciones montañosas meridionales locales tienden a estar mejor drenadas y en cierta medida son más calientes. Allí, es común hallar bosques mixtos de piceas negras y blancas, pinos torcidos (Pinus contorta), alerces americanos, abedules americanos, chopos temblones americanos y chopos balsámicos. A lo largo de las llanuras aluviales, con un alto contenido de nutrientes, crecen piceas blancas y chopos balsámicos cuya altura alcanza a la de los ejemplares más grandes de los bosques boreales meridionales.

Tabla 33-1. América del Norte, Centro América y el Caribe: extensión de las zonas ecológicas

Subregión

Área total de cada zona ecológica (en millones de ha)

Tropical

Subtropical

Templada

Boreal

Polar

Bosque pluvial

Húmeda

Seca

Arbustos

Desierto

Montaña

Húmeda

Seca

Estepa

Desierto

Montaña

Oceánica

Continental

Estepa

Desierto

Montaña

Coníferas

Tundra

Montaña

Centro América

33

55

22



24



30

63

20










El Caribe

10

11

1



2















América del Norte


2





106

9

86

45

39

4

225

211

75

197

225

266

118

324

Total de América del Norte, Centro América y el Caribe

43

68

23



26

106

9

116

108

59

4

225

211

75

197

225

266

118

358

TOTAL MUNDIAL

1468

1117

755

839

1192

459

471

156

491

674

490

182

726

593

552

729

865

407

632

564

Nota: Datos obtenidos de la superposición de los mapas mundiales de la cubierta forestal y las zonas ecológica del FRA 2000.

Tabla 33-2. América del Norte, Centro América y el Caribe: proporción de bosques por zona ecológica

Subregión

Área total de cada zona ecológica (en millones de ha)

Tropical

Subtropical

Templada

Boreal

Polar

Bosque pluvial

Húmeda

Seca

Arbustos

Desierto

Montaña

Húmeda

Seca

Estepa

Desierto

Montaña

Oceánica

Continental

Estepa

Desierto

Montaña

Coníferas

Tundra

Montaña

Centro América

69

59

44



65



11

6

74










El Caribe

46

28




55















América del Norte







46

23

8

3

54

39

34

2

8

47

52

31

36

2

Total de América del Norte, Centro América y el Caribe





















TOTAL MUNDIAL

64

53

44



65

46

23

8

5

61

39

34

2

8

47

52

31

36

2

Nota: Datos obtenidos de la superposición de los mapas mundiales de la cubierta forestal y las zonas ecológica del FRA 2000.

BOSQUE BOREAL DE CONÍFERAS

En esta zona predomina un mosaico continuo y extenso de tierras altas y humedales. El clima es por lo general continental con inviernos largos y fríos y veranos cortos y calientes, que se modifica hacia el este por la influencia del Océano Atlántico. La temperatura anual media va desde -4°C en la parte central del Canadá a 5.5°C en las regiones boreales de Terranova. En verano, la temperatura media oscila entre 11° y 15°C, y en invierno entre -20.5° C en el oeste y -1°C en el este. El promedio del régimen de precipitaciones anual varía entre 100 y 625 mm con excepción de la parte boreal de Terranova, donde es más elevado, entre 900 y 1 600 mm.

Gran parte de esta zona se destaca por rodales más densos de coníferas, sobre todo de piceas blancas (Picea glauca), piceas negras americanas (P. mariana), abetos balsámicos (Abies balsamea) y alerces americanos (Larix laricina). Entre las especies deciduas más comunes figuran el abedul americano (Betula papyrifera), el chopo temblón americano (P. tremuloides) y el chopo balsámico (P. balsamifera). En el sur, se observan coníferas como el pino de Weymouth (Pinus strobus), el pino rojo de América (P. resinosa) y el pino banksiano (P. banksiana). En la zona de transición con los bosques meridionales se hallan especies como el arce de azúcar (Acer saccharum), el fresno negro (Fraxinus nigra) y el cedro blanco del norte (Thuja occidentalis).

Hacia la frontera occidental de esta zona la vegetación está integrada por poblaciones densas y altas de chopos temblones americanos, chopos balsámicos y pinos banksianos, con ejemplares de piceas blancas y negras en las etapas tardías de la sucesión forestal. Los pinos torcidos (Pinus contorta) prevalecen en algunas zonas montañosas junto con la picea blanca y el abeto balsámico. La picea negra americana por lo general se concentra en los valles poco avenados. El chopo temblón y el chopo balsámico caracterizan la zona de transición hacia el sur. La picea blanca y el abeto balsámico son las especies clímax, si bien no están muy difundidas debido a los frecuentes incendios.

Los bosques abiertos y cerrados de piceas negras americanas y abetos balsámicos son característicos de las zonas orientales. Por su parte, los abedules americanos y los chopos temblones americanos son típicos de los bosques alterados. La picea blanca por lo general es más resistente al rocío del océano y por ello prevalece en mayor medida cerca de éste. Los humedales son extensos y están cubiertos de piceas negras, alerces americanos y arbustos achaparrados.

La parte septentrional de esta zona es de transición hacia la tundra boreal. Los lugares más secos se caracterizan por rodales puros o mixtos de pinos banksianos, abedules americanos y chopos temblones americanos, mientras que en las áreas húmedas predominan la picea negra y el abeto balsámico.

SISTEMA MONTAÑOSO BOREAL

Esta zona se caracteriza por cadenas montañosas con numerosos picos elevados y altiplanicies extensas, separadas por amplios valles y zonas de tierras bajas. El clima varía de frío, subhúmedo a semiárido con inviernos largos y fríos y veranos cortos y calientes. La temperatura anual media oscila entre -10°C en el norte y 5°C en el sur. En verano, el promedio oscila entre 6.5° y 11.5°C, y en invierno entre -13° y -25°C. Las lluvias más escasas se dan en los valles situados en la región sombra situada a sotavento de la Cordillera Costera (menos de 300 mm) y aumentan paulatinamente hasta llegar a 1 500 mm en las elevaciones más altas de las montañas del interior.

En las cadenas montañosas más altas la vegetación varía de tundra ártica a tundra alpina. En las alturas más bajas, en el norte, tierras boscosas abiertas de piceas blancas (Picea glauca) y abedules americanos (Betula papyrifera) se entremezclan con abedules y sauces enanos. La cuenca de Old Crow, tras un proceso de deshielo, alberga rodales de piceas negras y alerces americanos achaparrados con algunos ejemplares de piceas blancas. Hacia el sur, la cubierta vegetativa varía de bosques cerrados a formaciones abiertas de piceas blancas y piceas negras, abetos alpinos (Abies lasiocarpa), pinos torcidos (Pinus contorta), chopos temblones americanos (Populus tremuloides), chopos balsámicos (P. balsamifera) y abedules americanos. Los pinos torcidos y los abetos alpinos tienden a desaparecer rápidamente hacia el norte.

BOSQUE OCEÁNICO TEMPLADO

Esta zona ecológica relativamente pequeña ocupa una depresión norte-sur entre la Cordillera de la Costa del Pacífico y las Montañas de las Cascadas. La cercanía del océano tiene un fuerte efecto moderador en el clima, y la media de la temperatura anual oscila entre 9° y 13°C. El nivel medio de precipitaciones anuales varía de 400 a 1 500 mm, pero por lo general se sitúa entre 750 y 1 150 mm. La neblina contrarresta parcialmente los efectos de la sequía del verano.

Estos bosques se componen de mezclas de cedros rojos del oeste (Thuya plicata), pinoabetos del oeste (Tsuga heterophylla) y abetos de Douglas (Pseudotsuga menziesii). En los valles tierra adentro, los bosques son menos densos que los de la costa y con frecuencia contienen árboles deciduos como el arce de Oregón (Acer macrophyllum), el chopo balsámico del oeste (Populus trichocarpa) y, en el sur, el Fraxinus latifolia. Existen bosquecillos de rodales abiertos de robles o poblaciones de abetos de Douglas y otros árboles como el roble blanco de Oregón (Quercus garryana) y el madroño (Arbutus menziesii). El desbroce de la tierra con fines agrícolas ha reducido enormemente la superficie de estos bosques.

BOSQUE CONTINENTAL TEMPLADO

Esta zona se caracteriza por veranos calientes e inviernos fríos, y por un clima extremadamente variable. Las temperaturas medias oscilan durante el año entre 2° y 10°C; en verano varían de 16° a 18°C, y en invierno de -2.5° a -7°C. En gran parte de esta zona las lluvias alcanzan cada año 720 a 1 000 mm, y llegan a 1 500 mm cerca de la Costa Atlántica. La proximidad con el Océano Atlántico tiene un efecto moderador en el clima de la parte oriental de esta zona.

Anteriormente se trataba de una zona muy boscosa, pero la mayoría de los bosques situados alrededor de los Grandes Lagos y en la parte nororiental de los Estados Unidos sucumbieron a los procesos de urbanización y conversión a la agricultura. La cubierta forestal es variable, y abarca desde rodales de coníferas y especies deciduas de pinos de Weymouth y pinos rojos de América (Pinus strobus y P. resinosa), falsos abetos del Canadá (Tsuga canadensis), robles rojos (Quercus rubra), arces de azúcar (Acer saccharum) y abedules americanos (Betula papyrifera) en las zonas septentrionales hasta una rica diversidad de bosques deciduos en el estado de Carolina en el sureste.

Los lugares bien drenados albergan una asociación mesofítica mixta: bosques deciduos y una gran diversidad. Las especies dominantes más generalizadas incluyen las siguientes: arce de azúcar, haya americana (Fagus grandifolia), olmo americano (Ulmus americana), tilo americano (Tilia americana), roble rojo y roble blanco (Quercus rubra, Q. alba), nogal (Juglans nigra, J. cinerea), caria (Carya ovata, C. cordiformis), castaño de California (Aesculus spp.) y falso abeto del Canadá (Tsuga canadensis), además de otras 20 a 25 especies. En la parte oriental de los Montes Apalaches se da una asociación de robles, cuyas especies dominantes son el roble blanco y el roble rojo del norte.

Más hacia el interior, donde las lluvias son más escasas, domina la asociación de robles y carias, resistente a la sequía, con robles blancos, robles rojos, robles negros (Quercus velutina), carias amargas (Carya cordiformis) y carias blancas (Carya ovata). Las especies típicas de los lugares más húmedos son el olmo americano u olmo blanco, el tulipero (Liriodendron tulipifera) y el liquidámbar (Liquidambar styraciflua). En el norte, esta asociación alberga arces, hayas y tilos americanos (Tilia americana).

Los bosques de la parte septentrional de esta zona por lo general se componen de rodales de especies de coníferas y deciduas caracterizadas por piceas rojas del Canadá (Picea rubens), abetos balsámicos (Abies balsamea), abedules amarillos (Betula alleghaniensis) y arces de azúcar. Los pinos rojos y blancos y los falsos abetos del Canadá están presentes en un grado menor, si bien significativo. También hay algunas especies boreales, como la picea negra americana (Picea mariana), la picea blanca (P. glauca), el chopo balsámico (Populus balsamifera) y el abedul americano. Por su parte, el pino banksiano (Pinus banksiana) predomina en los suelos arenosos. Pinares y robledales ocupan los suelos arenosos secos que se extienden a lo largo de la llanura costera de los Estados Unidos y se hallan a menudo expuestos a los incendios que se producen por causas naturales. En los suelos mésicos crecen cedros blancos del este (Thuja occidentalis).

ESTEPA TEMPLADA

La ubicación de esta zona, en el centro mismo del continente, ejerce una marcada influencia en su clima, que es de tipo continental, subhúmedo a semiárido con veranos breves y calientes e inviernos largos y fríos. Por lo general, las precipitaciones son escasas y la evaporación elevada. La temperatura anual media oscila entre 1.5° y 3.5°C, en invierno entre -12.5° y -8° C, y en verano entre 14° y 16°C. El nivel anual de las lluvias es variable y varía de 250 mm en las praderas áridas a casi 700 mm en las zonas boscosas de mayor altura.

En el límite septentrional de esta zona se extienden parques de chopos temblones (Populus tremuloides) y chopos balsámicos (P. balsamifera), conformando una zona de transición hacia los bosques boreales del norte. Los parques de chopos temblones se han expandido considerablemente hacia el sur desde que se lograron eliminar los incendios de las praderas. En las laderas sombreadas de los valles y los bancales de los ríos hay bosquecillos de chopos temblones y chopos negros norteamericanos (Populus spp.), sauces (Salix spp.) y arces negundos (Acer negundo) de porte arbustivo. En la parte oriental, la zona consiste en un mosaico de chopos temblones, robles macrocarpa (Quercus macrocarpa) y praderas. Más hacia el sur, el roble y la caria son las especies arbóreas imperantes en la zona de transición hacia los bosques orientales de latifoliadas.

DESIERTO TEMPLADO

Esta zona abarca la Gran Cuenca, la meseta septentrional de Colorado en el Estado de Utah y las llanuras y planicies de las mesetas de los ríos Columbia y Snake y la cuenca de Wyoming. La aridez de esta zona es el resultado de la sombra pluvial de la Sierra Nevada y los Montañas de las Cascadas. Los veranos son muy calientes y los inviernos son fríos, y las temperaturas más extremas se registran en las mesetas más elevadas. La temperatura anual media varía entre 4° y 13°C. La media del régimen de precipitaciones anuales se sitúa entre 130 y 400 mm. Durante los meses del verano las lluvias son casi inexistentes, mientras que en invierno se registran algunas nevadas.

La forma principal de vegetación, a veces denominada estepa de artemisia, consiste en artemisia y otras especies arbustivas conjuntamente con pastos bajos. Por encima de la zona de artemisia se extiende una zona de tierras boscosas en la que predomina el pino piñón (Pinus edulis) y el enebro (Juniperus spp.).

SISTEMA MONTAÑOSO TEMPLADO

Esta zona abarca la Cordillera Costera, las Montañas Rocosas y los Montes Apalaches. El clima es extremadamente variable, y va desde un clima marítimo relativamente húmedo en las elevaciones menores a lo largo de la costa del Pacífico hasta un clima ártico y frío por encima del límite de la vegetación arbórea en las Montañas Rocosas. En la costa, la temperatura anual media oscila entre 4.5°C en el norte a 9°C en el sur. El nivel de las lluvias es sumamente variable: 600 mm en las Islas del Golfo y 4 000 mm en el norte. La porción que se encuentra tierra adentro también es muy variable. El clima de los Montes Apalaches es más templado, con veranos e inviernos bien diferenciados, y la temperatura anual media es inferior a los 10°C en el norte y alcanza unos 18°C en el extremo sur. Las precipitaciones medias oscilan durante el año entre 900 mm en los valles y 2 000 mm en los picos más elevados.

Entre los bosques más productivos de América del Norte figuran los bosques pluviales templados de las montañas de la costa del Pacífico, los cuales albergan algunos de los árboles de mayores dimensiones y más antiguos del mundo. En esta asociación vegetativa dominan el pinoabeto del oeste (Tsuga heterophylla) y el abeto amabilis (Abies amabilis) como especies clímax, si bien abundan también muchas otras especies. El arce de Oregon (Acer macrophyllum) abunda más en la parte meridional de esta zona y por lo general se encuentra a lo largo de los lechos de los riachuelos y otras zonas aluviales en conjunción con el aliso americano (Alnus rubra) y el chopo balsámico del oeste (Populus trichocarpa). Hasta 2 000 m de altitud, se observa cierta prevalencia de tsugas de California (Tsuga mertensiana), abetos alpinos (Abies lasiocarpa) y abetos amabilis, además de cipreses de Nootka (Chamaecyparis nootkatensis), que en las elevaciones mayores constituyen poblaciones abiertas y achaparradas.

En el norte abundan los abetos amabilis, los pinos torcidos (Pinus contorta) y las piceas Sitka (Picea sitchensis). En las elevaciones menores del norte, predominan chopos balsámicos del oeste y cedros rojos del oeste (Thuya plicata), mientras que el aliso rojo es la especie pionera en las áreas alteradas. En las laderas de sotavento de las montañas costeras se hallan asociaciones en las que predomina el abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii). El cedro rojo del oeste (Thuya plicata) es típico de los lugares húmedos, y en los sitios más secos abundan el roble blanco de Oregón (Quercus garryana) y el madroño (Arbutus menziesii).

En la sombra pluvial de la Cordillera Costera, así como en otras cadenas montañosas prevalecen asociaciones de abetos de Douglas. Los incendios han dado origen a masas regulares de pinos torcidos en las elevaciones de mayor altura, mientras que el pino ponderosa (Pinus ponderosa) suele formar series de agrupaciones en las elevaciones bajas más calientes y secas.

En las alturas medianas de las mesetas del interior es frecuente encontrar rodales cerrados de piceas de Engelmann (Picea engelmannii) y abetos alpinos, mientras que la presencia de pinos torcidos, pinos de montaña californianos (Pinus monticola), abetos de Douglas y chopos temblones americanos denota el acaecimiento de incendios en el pasado. En las elevaciones superiores empieza a dominar una asociación de piceas de Engelmann y abetos alpinos, y los bosques con frecuencia lucen como parques abiertos. En condiciones de mayor aridez, abundan amplios rodales de pinos torcidos y pinos blancos americanos (Pinus albicaulis). En las zonas más húmedas a veces prevalecen formaciones de tsugas de California (Tsuga mertensiana).

Allí, la zona húmeda interna se caracteriza por bosques de cedros rojos del oeste y pinoabetos del oeste con una amplia variedad de árboles de coníferas. Además de las dos especies dominantes, entre otras especies comunes figura la picea blanca (Picea glauca), la picea de Engelmann y el abeto alpino. En cambio, el abeto de Douglas y el pino torcido se dan en zonas más secas. Los árboles que prevalecen en las zonas de las mesetas subboreales son la picea de Engelmann, la picea blanca y el abeto alpino. Masas coetáneas de pinos torcidos y chopos temblones americanos (Populus tremuloides) cubren amplias áreas que en el pasado habían sido quemadas.

En los Montes Apalaches prevalece una zonificación vertical, en la que los límites inferiores de los bosques aumentan progresivamente hacia el sur. Los valles de las porciones meridionales albergan bosques mixtos de robles y pinos, y por encima de esta zona se extienden los bosques de robles de los Apalaches en los que domina una docena de especies de robles blancos y robles rojos americanos. En las elevaciones mayores se hallan bosques de latifoliadas compuestos de alerces, hayas americanas (Fagus americana), arces, olmos, robles rojos (Quercus rubra) y tilos (Tilia americana), con una mezcla adicional de falsos abetos del Canadá (Tsuga canadensis) y pinos blancos. En los picos más altos se encuentran praderas y bosques de piceas y abetos. En los valles estrechos de los Apalaches meridionales, donde predominan los robles, se extienden bosques mixtos mesofíticos. Los tramos septentrionales están situados en la zona de transición entre el bosque boreal de piceas y abetos del norte y el bosque deciduo del sur. Las formas y especies de crecimiento son muy similares a las que se hallan en el norte, si bien la picea roja del Canadá (Picea rubens) tiende a sustituir a la picea blanca. Allí, los valles albergan bosques de latifoliadas en los que prevalecen arces de azúcar, abedules amarillos (Betula alleghaniensis) y hayas. Las laderas montañosas inferiores están cubiertas de bosques mixtos de piceas, abetos, arces, hayas y abedules. Por encima de la zona de bosques mixtos se encuentran rodales puros de abetos balsámicos (Abies balsamea) y piceas rojas del Canadá.

BOSQUE HÚMEDO SUBTROPICAL

Esta zona comprende las planicies y los piedemontes de las costas del Atlántico y del Golfo. Allí, los inviernos son leves y los veranos son calientes y húmedos. La temperatura anual media varía de 15° a 21°C, mientras que las lluvias alcanzan 1 000 a 1 500 mm, con una distribución relativamente pareja durante el año.

En las llanuras costeras la vegetación natural imperante consiste en bosques pluviales templados perennifolios. El bosque pluvial subtropical posee un menor número de especies arbóreas si se le compara con el bosque pluvial tropical; los árboles son más bajos, sus hojas más pequeñas y basales y el follaje es menos denso. Entre las especies más comunes figuran robles de hojas perennes (Quercus myrtifolia, Q. virginiana, Q. laurifolia), laureles (Cordia alliodora, C. bicolor) y magnolias (Magnolia grandiflora, M. virginiana). Tierra adentro, la vegetación climatérica está constituida por bosques de altura media-elevada y elevada de árboles caducifolios y coníferas perennifolias. El pino de incienso (Pinus taeda), el pino de hoja corta (Pinus echinata) y otras especies de pinos amarillos meridionales predominan en los rodales, en forma individual o entremezclados. Las asociaciones más frecuentes incluyen robles (Quercus spp.), carias (Carya spp.), liquidámbares (Liquidambar styraciflua), tupelos (Nyssa sylvatica), arces rojos (Acer rubrum) y Olmo alado (Ulmus alata). El liquidámbar y el ciprés predominan en las extensas ciénagas costeras y en los pantanos del interior a lo largo de las costas del Atlántico y del Golfo.

A lo largo del río Mississippi, persisten pequeñas áreas de bosques deciduos ribereños, en los que abundan fresnos verdes (Fraxinus pennsylvanica), álamos Carolina (Populus deltoides), olmos, chopos negros norteamericanos, almeces de Virginia (Celtis laevigata), liquidámbares y Nyssa aquatica, así como robles y cipreses calvos (Taxodium distichum). También está presente el nogal pacanero (Carya illinoiensis), conjuntamente con el plátano americano (Platanus occidentalis), el olmo americano (Ulmus americana) y el cornejo (Cornus drummondii).

Actualmente, en esta zona hay muchos y extensos bosques de pinos tea y de pinos de antillano(Pinus taeda, y P. elliottii), y se trata principalmente de plantaciones o bosques secundarios que se formaron como resultado de incendios.

BOSQUE SECO SUBTROPICAL

Esta zona ecológica está situada en la costa del Pacífico entre 30° y 45°N de latitud, aproximadamente. El clima es típicamente mediterráneo, caracterizado por veranos calientes y secos e inviernos leves, y con lluvias entremezcladas con tormentas durante el invierno. El promedio de las temperaturas anuales oscila entre unos 10° y 18°C; en verano sobrepasa los 18°C y en invierno se mantiene por encima de 0°C. El régimen de precipitaciones anuales varía de 200 a 1 000 mm, de acuerdo con la latitud y la altitud, y en verano se registra siempre una pronunciada sequía, por lo que no son raros episodios de extrema sequía. Otro rasgo característico es la niebla costera, en especial entre mayo y julio.

La secoya (Sequoia sempervirens) es típica de la zona de niebla en las laderas en dirección al mar de la costa septentrional de California. En asociación con ese árbol encontramos abetos de Douglas (Pseudotsuga menziesii) y otras coníferas como el pinoabeto del oeste (Tsuga heterophylla) y el cedro rojo del oeste (Thuya plicata). En una zona estrecha y fragmentada de la costa se hallan bosques de pinos y cipreses. Tierra adentro, las laderas montañosas que miran hacia el sur están cubiertas de bosques mixtos que comprenden robles morenos (Lithocarpus densiflorus), robles duros (Quercus spp.), madroños (Arbutus menziesii) y abetos de Douglas.

Las zonas costeras centrales y meridionales están cubiertas de chaparrales, un tipo de vegetación perennifolia prevalentemente arbustiva. Esta región cuenta con diversas especies endémicas, como el ciprés de Monterrey (Cupressus macrocarpa), el pino de Torrey (Pinus torreyana), el pino de Monterrey (P. radiata) y el pino rojo del Japón (P. muricata). En las colinas y montañas de menor altura pueden encontrarse tramos de bosquecillos de robles duros (Quercus spp., principalmente Q. agrifolia) o Quercus lobata.

Una comunidad de tierras boscosas con Quercus douglasii-pinos sabinos (Pinus sabiniana) conforma un anillo alrededor del Valle Central de California. La mayor parte de las llanuras costeras y los valles del interior se han aprovechado con fines de desarrollo urbano o para la agricultura de regadío.

ESTEPA SUBTROPICAL

Esta zona está dominada por llanuras y mesetas planas u onduladas. El clima es subtropical semiárido, con veranos largos y calientes e inviernos generalmente cortos y moderados. Las temperaturas anuales alcanzan un promedio que oscila entre 14° y 21°C. La precipitación anual varía considerablemente, desde unos 250 mm en las regiones más secas (situadas en su mayoría en el oeste) a casi 1 000 mm en la región nororiental de Prairie Parkland. La zona además está sujeta a sequías y heladas periódicas intensas.

Esta zona se caracteriza por una variedad de vegetación natural. Predominan los pastizales con árboles y arbustos que crecen por separado o conjuntamente. A nivel local, los robles y enebros se hallan intercalados con pastos y algarrobos (Prosopis spp.) y, debido a las escasas precipitaciones, raramente superan los 5 a 7 m. El árbol más característico es Juniperus ashei. A lo largo de la Costa del Golfo se encuentran bosques de roble de Virginia (Quercus virginiana) y en la parte nordeste de la zona una sabana de robles, en la que predominan el roble para postes (Quercus stellata) y Quercus marilandica, constituye una zona de transición con la más húmeda zona forestal subtropical.

La Meseta del Colorado, en general más alta, posee una vegetación peculiar. El tipo de vegetación más extenso es la tierra boscosa, dominado por masas abiertas de pino piñón y varias especies de enebros (Juniperus spp.). A lo largo de algunos de los arroyos permanentes crecen chopos balsámicos del oeste y otras especies arbóreas.

SISTEMA MONTAÑOSO SUBTROPICAL

Esta zona comprende la parte más meridional de la Cordillera de las Cascadas y las Montañas Rocosas, la Sierra Nevada, la Cordillera Costera y la Sierra Madre Occidental. El clima es sumamente diverso y su variedad se debe a la latitud, altitud y exposición. Los vientos del oeste predominantes influencian las condiciones climáticas; las pendientes orientales son mucho más secas que las occidentales. Con la elevación aumentan de intensidad el invierno y las precipitaciones, que a mayores alturas son principalmente nieve.

Las zonas de vegetación están bien diferenciadas, generalmente en fajas altitudinales. En la Sierra Nevada, en el sur de la Cordillera de las Cascadas y en el norte de la Cordillera Costera, las pendientes de unos 500 a 1 200 m están cubiertas de asociaciones de coníferas y arbustos. En las pendientes más altas dominan el pino sabina (Pinus sabiniana) y Quercus douglasii, que forman típicos rodales abiertos o tierras boscosas. Por encima de esta faja, entre 600 y 1 800 m, en la Cordillera de las Cascadas, y entre 1 500 y 2 400 m o más arriba en el sur, las especies arbóreas más importantes son el pino ponderosa (Pinus ponderosa), el pino de Jeffrey (P. jeffreyi), el abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii), el pino de azúcar (P. lambertiana), el abeto blanco americano (Abies concolor), el abeto de California (Abies magnifica) y el cedro blanco de California (Calocedrus decurrens), aunque también es posible encontrar muchas otras coníferas. La espectacular secoya gigante (Sequoiadendron giganteum) crece en unas pocas arboledas en las pendientes occidentales. En las pendientes secas del este, el pino de Jeffrey sustituye al pino ponderosa. En la zona subalpina, que inicia a 1 800-2 500 m y se extiende cuesta arriba por casi 300 m, son importantes la tsuga de California (Tsuga mertensiana), el abeto de California, el pino torcido (Pinus contorta), el pino blanco de Idaho (P. monticola) y el pino albicaule (P. albicaulis). El límite de la vegetación arbórea oscila entre unos 2 100 m en el norte y 3000 m en el sur.

Más al sur, en la Cordillera Costera de California, que presenta condiciones más secas, la vegetación se compone de bosques esclerófilos y chaparrales. Los chaparrales se encuentran en las pendientes con orientación sur y en los lugares más secos, mientras los bosques se hallan en las pendientes que dan hacia el norte y en los sitios más húmedos. Los árboles perennes más importantes son los siguientes: Quercus agrifolia, Q. chrysolepis, Q. wislizeni, roble moreno (Lithocarpus densiflorus), laurel de California (Umbellularia californica), madroño (Arbutus menziesii), castanopsis (Castanopsis chrysophylla) y Myrica californica. A mayores alturas y en proximidad del Océano, los chaparrales a menudo se hallan entremezclados con bosques de coníferas.

Las zonas de vegetación en las Montañas Rocosas meridionales se parecen a las que se hallan más al sur, pero se presentan a mayores alturas. La zona de la precordillera, que puede alcanzar 2 000 m de altura, se caracteriza por pastos mixtos, chaparros y tierras boscosas pobladas por robles y enebros y por pinos piñón y enebros. A unos 2 000 m hay bosques abiertos de pino ponderosa, pero las pendientes que dan al sur están pobladas por pinos piñón y enebros. En Arizona, los pinares se caracterizan por la vasta presencia del ocote blanco (Pinus leiophylla var. chihuahuana) y Pinus engelmannii. En torno a los 2 400 m el abeto de Douglas reemplaza a los pinares. En esta zona la especie arbórea más común es el chopo temblón (Populus tremuloides), mientras que en los lugares más rocosos y secos crecen ejemplares de Pinus flexilis. Hacia los 2 700 m la zona del abeto de Douglas se fusiona con una franja de picea de Engelmann (Picea engelmannii) y abeto de Arizona (Abies lasiocarpa var. arizonica). Pinus flexilis y el pino erizo (Pinus longaeva) crecen en los terrenos más rocosos. La zona alpina inicia a unos 3 400 m.

La vegetación del oeste de la Sierra Madre en México incluye tanto bosques perennes como bosques caducifolios, compuestos principalmente de coníferas y robles. Normalmente éstos crecen de 10 a 30 m, alcanzando a veces los 50 m. Asimismo, existen bosques nubosos de montaña. México posee 40 especies de pino, aproximadamente, y más de 150 especies de roble.

BOSQUE PLUVIAL TROPICAL

Esta zona abarca partes de la llanura costera del Golfo y las tierras bajas de la Sierra Madre de Chiapas en México, así como las tierras bajas de la costa caribeña y pequeñas extensiones a lo largo de la costa del Pacífico en Centro América. También comprende algunos lugares de las islas caribeñas. Las temperaturas medias de todo el año oscilan entre 20° y 26°C, y se caracterizan por una escasa variación estacional. La precipitación anual media varía de 1 500 a 3 000 mm y en algunas zonas puede llegar a más de 4 000 mm. La estación seca, que se produce en invierno, dura menos de tres meses. Al norte de los 12° latitud sur, aproximadamente, los huracanes (ciclones tropicales) traen lluvias regionales muy fuertes entre agosto y octubre.

A lo largo de la costa atlántica el bosque de hoja perenne y semiperenne es alto y denso y se caracteriza por una flora compleja y variada, con aproximadamente 5 000 especies de plantas vasculares. La cubierta de copas alcanza 30 a 40 m de altura, con ejemplares emergentes hasta 50 m. El estrato inferior de la cubierta de copas es denso, con árboles de 5 a 25 m, y los estratos del sotobosque presentan una gran variedad de palmeras y helechos arborescentes. Las especies arbóreas más comunes son las siguientes: paque o paleto (Dialium guianense), pimienta de Jamaica (Pimenta dioica), capomo (Brosimum alicastrum), manteco (Ampelocera hottlei), masica (Brosimum alicastrum), masaquilla (Pseudolmedia cf. spurea), laurel (Cordia alliodora, C. bicolor), maría (Calophyllum brasiliense), árbol del hule (Castilla elastica, C. tunu), cuajada (Dendropanax arboreus), caobina (Mauria sessiliflora), selillón (Pouteria izabalensis), sangre de pozo (Pterocarpus offfcinalis), varillo (Symphonia globulifera), caoba (Swietenia macrophylla), cumbillo o sombrerete (Terminalia amazonia), sangre real (Virola koschnyi) y San Juan (Vochysia hondurensis). Además, existen bosques pluviales bien desarrollados en determinados lugares del territorio centroamericano que da hacia el Océano Pacífico. Los pinos crecen en terrenos estériles, solos o en asociación con robles.

En el lado más húmedo (atlántico) de las cordilleras centroamericanas, entre 400 y 1 300 m, crece un bosque de hoja perenne de altura intermedia, con dos o tres estratos, cuya cubierta de copas se caracteriza en su mayor parte por una altura de 30 a 40 m. El estrato inferior de la cubierta de copas es muy denso con árboles de 15 a 25 m.

BOSQUE CADUCIFOLIO HÚMEDO TROPICAL

Esta zona comprende la parte inferior de las cadenas montañosas centrales de Centro América que dan hacia el Pacífico, las llanuras y colinas de la Península de Yucatán, las zonas húmedas de las llanuras del Golfo de México y los Everglades de los Estados Unidos. El clima es más seco que el de la zona de bosque pluvial y la estación seca es más pronunciada (tres a cinco meses). La precipitación media anual alcanza unos 1 300 mm en El Salvador, desciende a menos de 1 000 mm en Honduras y aumenta nuevamente de Nicaragua a Costa Rica. La mayor parte de la Península de Yucatán (México) recibe de 1 000 a 1 500 mm de lluvia.

La vegetación predominante está representada por el bosque alto caducifolio con tres o cuatro pisos y casi 100 especies arbóreas en asociación en los suelos fértiles. Las especies de árboles más comunes son Cordia alliodora, Carapa guianensis, Guarea spp., Vitex spp., Virola spp., Calophyllum brasiliense, Terminalia chiriquensis, Dialium guianense, Tabebuia pentaphylla, Ochroma lagopus y Manilkara spp. En Nicaragua y más hacia el sur las asociaciones se enriquecen con muchas especies sudamericanas tales como Anacardium excelsum, Dipteryx panamensis, Eschweilera calyculata, Lecythis spp. y Prioria copaifera. Ciertas asociaciones peculiares incluyen masas puras de cativo (Prioria copaifera) en las tierras ribereñas sujetas a inundaciones, pantanos de palmeras y manglares en los estuarios influidos por la marea.

En los lugares más secos de la zona, de 600 a 1 600 m, aproximadamente, crece un bosque estacional semicaducifolio de dos estratos y de media altura. La cubierta de copas está formada en gran parte por árboles de unos 25 m que pierden su follaje durante la estación seca. Los árboles del sotobosque tienen un altura de 10 a 20 m.

BOSQUE SECO TROPICAL

Esta zona comprende las llanuras bajas y estrechas o los lugares montañosos bajos, hasta 1 000 m de altura, situados principalmente a lo largo de la costa del Pacífico, así como las depresiones interiores de la Sierra Madre y la llanura noroccidental de la Península de Yucatán (México). El clima tropical de la zona se caracteriza por breves pero intensas precipitaciones, especialmente durante el verano. En términos generales, la pluviosidad anual media oscila entre 600 y 1 600 mm. La estación seca dura unos cinco a ocho meses.

La formación de vegetación dominante es el bosque seco caducifolio. Existe una flora variada en la que predominan los bosques bajos caducifolios y semicaducifolios de 4 a 15 m de altura, caracterizados por tres estratos bien definidos. En las zonas orientadas hacia el Pacífico se destacan elementos florísticos meridionales junto con numerosos géneros endémicos. Las leguminosas dominan la flora arbórea. En suelos muy estériles Curatella americana y Byrsonima crassifolia constituyen una asociación característica. Puesto que estas dos especies son sumamente resistentes al fuego, se encuentran a menudo en suelos seriamente degradados por el cultivo y la quema excesivos. En el noroeste de Costa Rica, en la región de Guanacaste, existe una asociación parecida en los suelos de piedra pómez que se diferencia porque Quercus oleoides crece junto con las otras dos especies.

Las dos asociaciones vegetativas que cubren la mayor parte de la zona en la costa del Pacífico se diferencian poco en cuanto a las especies arbóreas, pero son bastante diversas por lo que respecta a las especies dominantes. Entre las especies más características figuran Cedrela mexicana, Swietenia humilis, Enterolobium cyclocarpum, Pithecellobium saman, Hymenaea courbaril, Andira inermis, Platymiscium spp., Chlorophora tinctoria, Astronium graveolens, Dalbergia spp., Sweetia panamensis, Achras zapota y Tabebuia chrysantha. Otra especie importante desde México hasta Honduras es Cybistax donnell-smithii, mientras que a partir de Nicaragua en dirección sur sobresale el árbol Bombacopsis quinata. En México, los bosques caducifolios bajos contienen 6 000 especies de plantas vasculares, aproximadamente, de las cuales el 40 por ciento es endémico.

En los suelos fértiles donde el nivel hidrostático es elevado, como en las marismas fluviales, se encuentran bosques más altos y exuberantes, cuyas especies más comunes son Brosimum spp. y Anacardium excelsum.

SISTEMA MONTAÑOSO TROPICAL

El clima en los lugares montañosos es sumamente variado. Normalmente las zonas expuestas a los vientos son húmedas, mientras que los valles del interior suelen ser húmedos o secos. La temperatura mensual media registra poca variación estacional, pero oscila entre 12°C a unos 1 500 m y menos de 6°C a 3 800 m en las cimas de las montañas.

Los bosques de latifoliadas prevalecen en las tierras altas de México, Guatemala, Honduras y Nicaragua, si bien también son muy comunes los pinares. En las zonas montañosas de Guatemala, donde la precipitación anual es inferior a 1 000 mm, los árboles más destacados son Pinus pseudostrobus y varias especies de Quercus, aunque también están representados otros géneros de la zona templada como Salix, Sambucus, Ostrya y Acer. En los lugares donde la precipitación anual supera los 1 000 mm, los bosques climatéricos son los latifoliados mixtos, que incluyen especies de Prunus y Cornus, miembros de las familias Lauraceae y Ericaceae, y muchas otras especies. En estos lugares los bosques son altos y muy tupidos, con una cubierta de copas que generalmente alcanza los 30 m de altura y un denso estrato arbustivo.

La zona alta de Costa Rica y Panamá abarca varias fajas altitudinales. La denominada zona cafetalera, situada entre 600 y 1 600 m, es muy importante en Centro América pues en ella vive la mayoría de la población. Ésta forma parte de la zona tropical de tierras bajas descrita anteriormente. De 1 600 m a 2 800 m, aproximadamente, la vegetación está compuesta de un bosque de robles muy alto o de un bosque mixto con una abundante presencia de Lauraceae. El bosque de robles es una masa alta, relativamente abierta, caracterizada por ejemplares emergentes de Quercus copeyensis y Q. seemanni, con copas de grandes dimensiones, que alcanzan hasta 50 m, y un estrato más bajo de árboles de tamaño relativamente pequeño y mediano. El bosque de Lauraceae no es tan alto como el de robles, pero aun así alcanza 30 m de altura. Se trata de una formación muy densa, con múltiples estratos, donde se hallan representados los siguientes géneros de la familia de Lauraceae: Ocotea, Phoebe, Nectandra y Persea. De 2 800 a 3 500 m hay muchos arbustos y una especie de bambú. En el bosque primario, los robles de hojas perennes, incluido Quercus costaricensis, dominan la cubierta de copas, que alcanza una altura de unos 25 a 30 m.

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