FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.5, noviembre 2001 - Page 3

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SITUACION DE LOS CULTIVOS Y DEL SUMINISTRO DE ALIMENTOS


PANORAMA GENERAL

A medida que va terminando el año 2001, la situación en Afganistán se presenta como la más grave a nivel mundial. El país se ve paralizado por una crisis alimentaria cada vez más grave que amenaza con derivar en una hambruna de proporciones gigantescas. Alrededor de 7,5 millones de afganos necesitan asistencia alimentaria de urgencia, y esta situación podría incluso empeorar el próximo año si durante la campaña actual los agricultores afganos no pudieran plantar el trigo, su principal alimento básico, por tener que abandonar sus fincas.

Hay muchos otros países en diversas partes del mundo que también están atravesando una grave situación de escasez de alimentos y necesitan asistencia alimentaria. En Asia, pese a una cosecha mejor obtenida este año, la República Democrática de Corea hace frente a un déficit de alimentos de más de 1 millón de toneladas que debe ser cubierto con ayuda alimentaria hasta octubre de 2002. Mongolia continúa necesitando ayuda alimentaria como consecuencia de los inviernos extremadamente crudos de los últimos años que causaron la muerte de un gran número de cabezas de ganado, creando una situación de gran inseguridad alimentaria a los pastores nómadas. En Camboya, China, la India, el Pakistán, Tayikistán, Viet Nam y Sri Lanka, la sequía, las inundaciones monzónicas, los ciclones o tifones han afectado a los medios de vida de cientos de miles de personas, que necesitan asistencia de sus gobiernos o de donantes externos. Pero a nivel nacional, la seguridad alimentaria de cada uno de estos países no se ha visto gravemente amenazada. En los países asiáticos de la CEI, más de 2 millones de personas necesitan asistencia alimentaria debido a una sequía grave y prolongada, siendo Tayikistán y Uzbekistán los países más afectados.

En el Cercano Oriente, una grave sequía que se ha prolongado durante tres años consecutivos ha perjudicado seriamente la producción agropecuaria, dejando a muchos pequeños agricultores y pastores de Jordania, el Iraq, República Islámica del Irán y Siria necesitados de asistencia alimentaria. También constituye un motivo de preocupación la situación alimentaria en la Ribera Occidental y la Faja de Gaza.

En Africa oriental, mientras en general las perspectivas para las cosechas son favorables y la situación del suministro de alimentos es mejor que la del año pasado en esta misma fecha, en Somalia en cambio va empeorando rápidamente a causa de una cosecha reducida por la sequía. También hubo sequía en las partes orientales y meridionales de Etiopía y en las partes septentrionales y orientales de Kenya, en las que viven poblaciones de pastores que han sufrido tres años consecutivos de lluvias escasas, que disminuyeron sus medios de subsistencia y su capacidad para hacer frente a nuevas crisis. En Africa central, la situación del suministro de alimentos continúa siendo inestable en la República Democrática del Congo debido a una situación de inseguridad persistente y a los desplazamientos de la población, y a pesar de unas condiciones de crecimiento favorables para los cultivos. Una situación semejante reina en el vecino país de Angola, situado en Africa austral. En otros países de la subregión, como Malawi, Mozambique, Zambia y Zimbabwe, está comenzando a surgir una grave situación de escasez de alimentos como consecuencia principalmente del mal tiempo imperante durante la última campaña agrícola. En Africa occidental, las perspectivas alimentarias son en general favorables, salvo en Guinea, Liberia y Sierra Leona, donde se sigue necesitando ayuda alimentaria como consecuencia de los conflictos civiles pasados o en curso.

En Europa, la producción agropecuaria ha experimentado una fuerte recuperación en los Balcanes, particularmente en la República Yugoslava de Serbia, tras la merma sufrida anteriormente.

En América Latina, las perspectivas alimentarias son en general favorables, no obstante los daños causados por los huracanes 'Iris' y 'Michelle' en América Latina y el Caribe y las inundaciones localizadas en algunos países sudamericanos.


SITUACION POR REGIONES

Africa

En Africa oriental, a pesar de las copiosas lluvias recibidas en los meses de verano que mejoraron en general las perspectivas para las cosechas de cereales de 2001, la escasez de las lluvias recibidas posteriormente en la mayoría de las zonas pastorales, particularmente Somalia, Kenya y Etiopía, continúa creando una grave situación de escasez de alimentos y causando la migración de miles de personas en busca de agua y de víveres. En algunas zonas, también los conflictos civiles en curso continúan trastornando la producción y distribución de alimentos. En Somalia, pese a los chaparrones caídos últimamente en algunas partes, que aliviaron la grave situación creada por la falta de agua, es posible que hasta 800 000 personas experimenten graves dificultades alimentarias debidas a las escasas cosechas obtenidas en la temporada principal de 2001. A pesar de las buenas cosechas obtenidas en las dos campañas agrícolas anteriores, la capacidad de las familias para resistir a las crisis se ha debilitado a causa de la lentitud con que procede la recuperación después de las sequías experimentadas en los últimos años y de los efectos a largo plazo de años vividos en situación de inseguridad. En Eritrea, las precipitaciones recibidas en la temporada principal a partir de junio han mejorado las perspectivas alimentarias, pero numerosas personas siguen desplazadas y continúan dependiendo de una asistencia alimentaria de urgencia. En Kenya, el suministro alimentario ha mejorado considerablemente tras unas lluvias favorables caídas en las principales zonas productoras de cereales, pero el descenso abrupto de los precios del maíz incide negativamente en los ingresos de los agricultores. En la parte septentrional y oriental de Kenya los pastores han visto disipadas sus esperanzas de recuperarse de los efectos de la devastadora sequía registrada recientemente ya que las perspectivas indican para los meses venideros una continuación de la sequía y condiciones atmosféricas malas. En Etiopía, unas lluvias abundantes recibidas en las principales zonas agrícolas, precedidas por una cosecha "belg" de lluvias cortas favorable, han mejorado significativamente la situación del suministro de alimentos. En las zonas pastorales de las partes sudorientales, sin embargo, se señala una situación de grave escasez de alimentos y de migración no estacional de personas y animales debido a una sequía persistente. En el Sudán, pese a las grandes inundaciones que desplazaron en algunas partes a decenas de miles de personas, en general han mejorado las perspectivas para los cultivos. En el Sudán y Etiopía se están realizando actualmente misiones de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA cuyos informes se esperan para mediados de diciembre. En Tanzanía y Uganda, la situación del suministro de alimentos es en general favorable gracias a las buenas cosechas obtenidas últimamente y al mejoramiento de los pastizales. En algunas partes, sin embargo, sigue habiendo dificultades alimentarias debidas a sequías localizadas o a la inseguridad.

En Rwanda y Burundi, unas lluvias copiosas recibidas en septiembre y octubre permitieron la plantación y el arraigo de los cultivos alimentarios de la temporada A de 2002, que se recogerán a partir de enero. Pese a unas inundaciones localizadas y a las pérdidas de cosechas, las perspectivas iniciales son favorables. En Burundi, sin embargo, la situación alimentaria sigue siendo difícil para 432 000 personas desplazadas en el interior del país que necesitan asistencia alimentaria.

En Africa austral, la campaña agrícola principal de 2002 ha comenzado con condiciones atmosféricas en general favorables. Unas precipitaciones entre normales y superiores a lo normal recibidas en septiembre y octubre en la mayoría de los países permitieron la plantación de los cereales secundarios, que se recogerán a partir del próximo mes de abril, y beneficiaron el arraigo de los cultivos tempranos. La recolección de la cosecha de trigo de 2001 está muy avanzada. Las estimaciones preliminares indican un crecimiento de la producción de trigo a 2,7 millones de toneladas, como consecuencia principalmente del aumento de la superficie plantada con respecto al año pasado.

La situación del suministro de alimentos es muy difícil en la subregión, en la que se señalan escaseces alimentarias localizadas, incluso en países en los que en general hubo un aumento de la producción de cereales de este año. Los gobiernos de Zimbabwe, Malawi y Zambia, países en los que los precios del maíz han subido de forma pronunciada, anunciaron importaciones de maíz de Sudáfrica, aunque la entrega efectiva del cereal procede lentamente. Como ya están comenzando a agotarse las existencias, urge acelerar las importaciones para evitar que escaseen los alimentos en los meses venideros. También escasean los alimentos en algunas partes de Mozambique en las que, pese a la buena cosecha de este año, necesitarán asistencia alimentaria alrededor de 100 000 personas de las provincias meridionales afectadas por la sequía. En Angola, se necesita ayuda alimentaria para 1 340 000 personas desplazadas en el interior del país y personas vulnerables, pero, debido a las limitaciones de los recursos, los organismos de ayuda no llegan hasta todas ellas. En Botswana, Lesotho, Namibia y Swazilandia, donde la producción de cereales fue deficiente, se prevén dificultades alimentarias para muchas familias. En Madagascar, en cambio, la situación del suministro de alimentos ha mejorado en general gracias a una abundante cosecha de arroz y a una gran cantidad de existencias remanentes.

En Africa septentrional, se están realizando los preparativos de la tierra para la plantación de los cultivos de invierno de 2001, que se recogerán en primavera/verano de 2002. La producción total de trigo en 2001 se estima en 12,9 millones de toneladas, volumen ligeramente superior a la media de los últimos cinco años (12,5 millones de toneladas), lo que representa una mejora significativa con respecto a la cosecha afectada por la sequía del año pasado (9,9 millones de toneladas). Se señalan aumentos de la producción de trigo en Argelia, Marruecos y Túnez. En Egipto, la producción de trigo es ligeramente superior a la media, e inferior en alrededor de un 5 por ciento al nivel récord obtenido en 2000. En casi todos los países se señala un aumento significativo de la producción de cereales secundarios, principalmente cebada, en comparación con el año pasado.

En Africa occidental, las perspectivas para la cosecha son buenas en el Sahel y ambiguas en los países del Golfo de Guinea. En el Sahel, la recolección de los cereales secundarios está muy avanzada. Gracias a unas condiciones de crecimiento en general favorables, se prevén cosechas entre superiores a la media y de nivel récord en los principales países productores de la región. Durante la segunda quincena de octubre, una misión conjunta FAO/CILSS de evaluación de cultivos enviada a los nueve países sahelianos miembros del CILSS estimó la producción total de cereales de 2001 en alrededor de 11,7 millones de toneladas, volumen muy superior a la producción de 2000 y superior a la media de los últimos cinco años. Según las estimaciones, en Burkina Faso y Gambia las cosechas son de un nivel sin precedente, y superiores a la media en el Chad, Malí, el Níger y el Senegal. En Cabo Verde, Mauritania y Guinea Bissau las perspectivas son menos favorables en comparación con el año pasado. Los pastizales han sido abundantes en todas las zonas pastorales, pero ahora se están secando.

En los países costeros del Golfo de Guinea, las perspectivas son menos favorables, debido a unas lluvias inferiores a lo normal caídas en septiembre y octubre. En Sierra Leona y Liberia, la situación de seguridad relativamente calma mejoró las perspectivas para las cosechas. En Guinea, las hostilidades registradas en algunas zonas afectaron a las actividades agrícolas y a los programas de socorro y causaron desplazamientos de la población.

En Africa central, las perspectivas para las cosechas son en general favorables en la República Centroafricana y el Camerún, mientras que en la República del Congo la producción alimentaria se va recuperando constantemente. En la República Democrática del Congo la situación alimentaria de más de 2,5 millones de personas desplazadas en el interior del país constituye un motivo de grave preocupación, ya que la continua inseguridad impide la distribución de la asistencia humanitaria.

Asia

Continúan las iniciativas de socorro en algunas provincias del sur de Camboya damnificadas por las inundaciones, pero las perspectivas para la producción son en general favorables en el país pese a los daños cuantiosos sufridos principalmente por las plántulas de arroz de la estación húmeda durante las grandes inundaciones de agosto.

En China, la cosecha de arroz de este año será la más pequeña en siete años debido a una superficie plantada reducida como consecuencia del tiempo desfavorable y de los precios bajos. En la India, el violento ciclón que castigó el estado sudoriental de Andhra Pradesh en octubre causó muchas muertes. Pese a la insuficiencia de las lluvias monzónicas recibidas en los estados meridionales, las perspectivas para las cosechas de la campaña 2001/02 son en general favorables como consecuencia de las precipitaciones superiores a lo normal caídas en el resto del país. En la República Popular Democrática de Corea, las lluvias torrenciales que azotaron las provincias orientales a principios de octubre causaron la muerte de más de cien personas principalmente en la provincia de Kangwon, la zona más afectada, y miles de pobladores quedaron sin vivienda. Según los informes, los daños a los arrozales y a la infraestructura han sido de grandes proporciones. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA enviada recientemente señaló que a pesar de la notable recuperación lograda este año, la producción interna será insuficiente para satisfacer las necesidades alimentarias mínimas del país. La necesidad de importación de cereales para 2001/02 (noviembre/octubre) se estima en 1 470 000 toneladas. En Mongolia, las difíciles condiciones atmosféricas registradas en los últimos años han causado una progresiva merma de la producción de cereales y de la producción pecuaria. Durante el verano, el exceso de calor y la escasez de precipitaciones han afectado a la mayor parte del país, que ahora se prepara para un invierno riguroso. En el Pakistán, las perspectivas para la cosecha de trigo se consideran satisfactorias, pero el país debe hacer frente a una nueva afluencia de refugiados debida a la crisis en Afganistán.

En Sri Lanka, la persistencia de la sequía en los siete distritos meridionales ha afectado a más de un millón de personas. En las zonas más castigadas de tres distritos se han perdido casi completamente las cosechas, y más de 300 000 agricultores de subsistencia necesitan asistencia de urgencia. Las perspectivas para los cultivos Maha son satisfactorias, y se prevé una cosecha de arroz de nivel medio. En Viet Nam, las condiciones meteorológicas siguen siendo negativas, y el tifón Lingling, el peor en 15 años, causó muchas muertes y daños a la infraestructura principalmente en las provincias de Phu Yen y Quang Ngai. En las nueve provincias centrales, las inundaciones verificadas en el Delta Mekong al final de octubre afectaron a 1,3 millones de personas, aproximadamente, causando daños cuantiosos a las viviendas y a la agricultura. El Gobierno ha formulado un llamamiento pidiendo con urgencia asistencia internacional para las comunidades damnificadas.

En el Cercano Oriente, la grave crisis alimentaria que aflige actualmente al Afganistán constituye un arduo desafío para la comunidad internacional. Ya antes de los acontecimientos del 11 de septiembre, el Afganistán estaba paralizado por una grave crisis alimentaria debida a tres años consecutivos de sequía y a la intensificación de los problemas económicos provocados por los continuos conflictos civiles. La mayor parte de la población necesita con urgencia asistencia alimentaria, pero hay sobre todo alrededor de 7,5 millones de personas muy vulnerables que se están muriendo de hambre. Los nuevos desplazamientos de la población de los últimos meses han expuesto a un número creciente de PDI y de refugiados a una situación de extrema penuria. En República Islámica del Irán, la prolongación de la sequía ha causado una escasez generalizada de agua y devastado los cultivos y el ganado. Aunque la sequía de este año afectó a menos regiones, en algunas comunidades sus repercusiones en la situación del suministro alimentario y en los medios de vida de la población han sido mucho mayores. En el Iraq y Jordania, la sequía de varios años consecutivos ha menguado considerablemente la producción agropecuaria, dejando a miles de pastores en necesidad de asistencia. En general, las perspectivas para los ganaderos de la región son poco halagüeñas, ya que las tasas de mortalidad del ganado se han incrementado debido a la escasez de forrajes y de agua. Lo cual tendrá graves repercusiones en los países en los que el ganado y los productos pecuarios constituyen una fuente importante de exportación o proveen el sustento a grandes sectores de la población. También constituye un motivo de grave preocupación la situación alimentaria en la Ribera Occidental y en la Faja de Gaza.

En los países asiáticos de la CEI, salvo Kazajstán, sigue siendo muy difícil el suministro alimentario, y más de 2 millones de personas necesitan asistencia alimentaria de urgencia. Los más afectados son Tayikistán y Uzbekistán, países en los que la producción agrícola se ha reducido a una tercera parte de los niveles medios de los últimos cinco años. Durante casi tres años consecutivos la región ha estado sufriendo las consecuencias de una grave sequía y de la falta de agua. Sin contar la constante contracción de la economía y los servicios deficientes del sector público, que han comprometido considerablemente la seguridad alimentaria de muchas personas de la región. La falta de tierras de pastoreo y de forrajes ha reducido en forma alarmante la cabaña ganadera.

América Latina

En América Latina y el Caribe, las perspectivas para la cosecha de la campaña actual son favorables. América Central tuvo una primera campaña agrícola mala debida a una racha seca durante las primeras fases del crecimiento de los cultivos, pero los de la segunda temporada se beneficiaron de las copiosas lluvias caídas en septiembre y octubre. El huracán 'Iris' de principios de octubre castigó principalmente el sur de Belice, aunque también resultaron damnificados algunos departamentos de Guatemala. 'Michelle' comenzó como una tormenta tropical que causó daños a los cultivos de productos de primera necesidad en Honduras y Nicaragua y obligó a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares. Posteriormente, se desplazó hacia el norte a través del Mar Caribe con una violencia cada vez mayor, y el 4 de noviembre llegó a Cuba como un huracán de clase 4 para proseguir después hacia las Bahamas como un huracán de clase 1. En Cuba, el huracán 'Michelle' afectó principalmente a la Isla de la Juventud, y a las provincias occidentales de La Habana, Matanzas y Pinar del Río. No se dispone todavía de informaciones sobre los daños causados al sector agropecuario.

En América del Sur, se han comenzado a recoger las cosechas de invierno y a plantar los cultivos de cereales secundarios de la primera temporada. En los países del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), la persistencia e intensidad de las lluvias caídas durante los meses de septiembre y octubre causaron inundaciones localizadas que dieron lugar a enfermedades micóticas en los cultivos de trigo en fase de maduración. Ello no obstante, se pronostica que la producción total de trigo en el MERCOSUR, más Chile, aumentará alrededor del 18 por ciento con respecto al año pasado, gracias al incremento de la superficie plantada y a unas condiciones atmosféricas invernales favorables para el desarrollo de los cultivos. Las lluvias intensas han retrasado también la plantación de los cultivos de maíz de 2002, previéndose una disminución del 10 por ciento con respecto a la superficie total de 16 millones de hectáreas plantadas en 2001. En los países andinos, se han comenzado a plantar los cultivos de la primera temporada, cuya situación es en general normal. En el Ecuador y Colombia se obtuvieron rendimientos inferiores a la media en los cultivos de cereales secundarios debido a unas condiciones atmosféricas invernales moderadamente secas.

Europa

En la CE, la producción total de cereales de 2001 se sitúa en torno a los 203 millones de toneladas, 6 por ciento menos que el año pasado y alrededor de 3 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. La mayor parte de la merma se ha registrado en la cosecha de trigo, estimada en 91,5 millones de toneladas, alrededor de 13 por ciento menos que el año pasado y un volumen inferior a la media. Las condiciones imperantes durante el otoño en toda la Comunidad han sido en general favorables para la siembra de los cultivos de invierno.

En los países europeos de la CEI la producción agrícola ha experimentado una apreciable recuperación respecto de la tendencia descendente del decenio pasado. La cosecha de cereales y legumbres de la Federación de Rusia se estima en alrededor de 82 millones de toneladas, frente a una media de aproximadamente 70 millones de toneladas correspondiente a los últimos seis años. En Ucrania, la producción de cereales y legumbres ha pasado de 23 millones de toneladas en 2000 a 36 millones de toneladas en 2001. La región podrá exportar un volumen significativo de cereales y legumbres a otros países de la CEI y a países no pertenecientes a la CEI. Puede que en Ucrania, Belarús y algunas partes de Rusia el mal tiempo y la insuficiente disponibilidad de insumos agrícolas impidan alcanzar el objetivo fijado para la producción agrícola de invierno. El subsector ganadero se ha ido recuperando a un ritmo satisfactorio, particularmente en el subsector avícola de Rusia que ha experimentado una notable recuperación.

En los Balcanes, la producción agrícola se ha recuperado de forma pronunciada de la mengua experimentada anteriormente. La recuperación ha sido particularmente significativa en la República Yugoslava de Serbia, donde la producción cerealera de este año se duplicó con creces a 8,8 millones de toneladas frente a los 5,2 millones de toneladas obtenidos el año anterior. La producción agrícola de la región se incrementó a pesar de las intensas lluvias, inundaciones y granizos registrados durante la primavera y el verano, que destruyeron una vasta zona de cultivos en Serbia, Bosnia y Herzegovina y algunas partes de la República Serbska.

En los países bálticos, el sector agrícola está experimentando una recuperación significativa, particularmente en el ámbito de la producción pecuaria y de los productos elaborados, después de la merma económica anterior y de las crisis derivadas del ajuste socioeconómico.

América del Norte

En América del Norte, las estimaciones oficiales más recientes cifran la producción de trigo de 2001 de los Estados Unidos en 53,3 millones de toneladas, 12 por ciento menos que en 2000, y la de los cereales secundarios en 264 millones de toneladas, alrededor de 4 por ciento menos. La plantación del trigo de invierno para la cosecha de 2002 está prácticamente terminada, casi dentro del tiempo normal, pero la situación media de los cultivos a mediados de noviembre es inferior a lo normal a causa de la sequía imperante en algunas partes. Hace falta más humedad para que los cultivos puedan desarrollarse suficientemente y resistir la latencia invernal. En el Canadá, la producción de cereales ha acusado un descenso pronunciado en 2001 debido a las malas condiciones del tiempo. La producción de trigo se estima oficialmente en 20,7 millones de toneladas, alrededor de 23 por ciento menos que el año pasado mientras que la de cereales secundarios se cifra en 22,5 millones de toneladas, alrededor de 8 por ciento menos que en 2000, ambas muy inferiores a las cifras medias correspondientes a los últimos cinco años.

Oceanía

En Oceanía, al comenzar la recolección en Australia, las perspectivas para las cosechas de trigo y de los cereales secundarios pequeños de este año siguen siendo en general favorables. El pronóstico más reciente de la FAO cifra la producción total de cereales de 2001 en alrededor de 32 millones de toneladas, volumen semejante al del año pasado y ligeramente inferior a la media de los últimos cinco años. Del total, alrededor de 20 millones de toneladas deberían corresponder al trigo. En las Islas Cook, el tiempo anormalmente seco imperante en los últimos meses ha afectado a los cultivos.


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