FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 5, diciembre 2001 p. 5

Previous PageTable Of ContentsNext Page


El Afganistán atrapado en una situación de crisis alimentaria cada vez más profunda, mientras persisten emergencias alimentarias en muchos otros países 1/

Mientras el Afganistán enfrenta una grave situación de suministro de alimentos, en otras partes del mundo persisten emergencias alimentarias.

En Africa oriental, pese a las lluvias abundantes caídas en los meses de verano que mejoraron en general las perspectivas para los cultivos alimentarios de 2001, la escasez de las lluvias recibidas posteriormente, par-ticularmente en Somalia, Kenya y Etiopía, continúa causando una grave escasez de alimentos y la migración de miles de personas en busca de víveres, agua y pastizales. Los disturbios civiles, recientes o todavía en curso, también han trastornado gravemente la producción y distribución de alimentos en algunas zonas. En Somalia, a pesar de los chaparrones que atenuaron últimamente la grave escasez de agua en algunas partes, hasta 800 000 personas podrían pasar serias dificultades alimentarias debidas a las malas cosechas obte-nidas en la temporada principal de 2001. No obstante las buenas cosechas de las dos campañas agrícolas an-teriores, la lenta recuperación de las sequías de los últimos años y de los efectos a largo plazo de años de in-seguridad han minado la capacidad de los hogares para hacer frente a las crisis. En Eritrea, las lluvias buenas de la temporada principal recibidas a partir de junio han mejorado las perspectivas alimentarias, pero numero-sas personas siguen estando desplazadas y dependiendo de asistencia alimentaria de urgencia. En Kenya, el suministro alimentario ha mejorado en general debido a unas lluvias favorables recibidas en las principales zonas productoras de cereales, pero la brusca caída de los precios del maíz está repercutiendo negativamente en los ingresos de los agricultores. En las partes septentrionales y orientales, los pastores han visto desvane-cerse nuevamente sus esperanzas de recuperación de los efectos de la reciente sequía devastadora debido a una nueva sequía generalizada y a las perspectivas de condiciones atmosféricas malas. En Etiopía, unas lluvias copiosas recibidas en zonas agrícolas importantes, precedidas de una cosecha de lluvias cortas favo-rable, han mejorado sensiblemente la situación del suministro de alimentos. Se informa, sin embargo, que en las zonas pastorales escasean los alimentos y la población ha comenzado a emigrar con su ganado antes de tiempo debido a la persistencia de la sequía. En el Sudán, a pesar de las grandes inundaciones que han des-plazado a decenas de miles de personas, en general las perspectivas para los cultivos actuales han mejorado. En Tanzanía y Uganda, la situación del suministro de alimentos es en general suficiente gracias a unas lluvias buenas recibidas últimamente y a unos pastizales mejorados. Ello no obstante, sigue habiendo dificultades ali-mentarias en algunas partes debido a sequías localizadas y a la inseguridad. En Burundi, la producción de ali-mentos sigue viéndose perturbada por la situación de inseguridad. En Africa occidental, la situación del sumi-nistro de alimentos debería mejorar en Burkina Faso, el Chad y el Níger gracias a la obtención de unas cose-chas mejores que las del año pasado. Sierra Leona, Liberia y Guinea continúan necesitando asistencia ali-mentaria internacional debido a los disturbios civiles pasados o en curso. En Africa central, la situación ali-mentaria de unos 2,5 millones de personas desplazadas en el interior de la República Democrática del Congo continúa siendo motivo de grave preocupación. En Africa austral, están comenzando a escasear gravemente los alimentos en algunas partes de Malawi, Mozambique, Zambia y Zimbabwe debido a la merma de las co-sechas. En Angola, persisten la inseguridad alimentaria y el desplazamiento de la población, y más de un millón de personas depende de la ayuda alimentaria.
En Asia, pese a la cosecha mejorada de este año la RPD de Corea está haciendo frente a un déficit alimenta-rio de más de un millón de toneladas que debe colmarse con ayuda alimentaria hasta octubre de 2002. Mongolia continúa necesitando asistencia alimentaria como consecuencia de los inviernos extremadamente crudos de los últimos años que causaron la muerte de numerosas cabezas de ganado y crearon una situación de gran inseguridad alimentaria a los pastores nómadas. En Camboya, China, la India, el Pakistán, Viet Nam y Sri Lanka, la sequía, las inundaciones monzónicas, los ciclones o los tifones han afectado a los medios de vida de cientos de miles de personas que necesitan asistencia de sus gobiernos o de los donantes externos. En los países asiáticos de la CEI, más de 2 millones de personas necesitan asistencia alimentaria debido a una grave sequía prolongada que afectó principalmente a Tayikistán y Uzbekistán, a la vez que en Armenia, Azerbaiyán y Georgia la situación del suministro de alimentos sigue siendo difícil.
En el Cercano Oriente, la situación alimentaria del Afganistán se ha agravado mucho a raíz de los recientes desplazamientos y acciones militares. Aun antes de los acontecimientos del 11 de septiembre, el país estaba envuelto en una grave crisis alimentaria debida a tres años consecutivos de sequía y de persistentes conflictos
civiles. Las nuevas oleadas de desplazamientos de la población registradas en el momento crítico de la siembra del trigo, el alimento básico principal, hablan a las claras de una situación alimentaria que necesita

1/ La presente nota actualiza las informaciones publicadas en las Cosechas y Escaseces de noviembre de 2001. Los países que están haciendo frente a emergencias alimentarias excepcionales están subrayados.

una vigilancia continua y la aplicación de medidas urgentes. En el Iraq y Jordania, una sequía prolongada ha menguado gravemente la producción agropecuaria, dejando a miles de pequeños agricultores y pastores en necesidad de asistencia. También constituye un motivo de grave preocupación la situación alimentaria en la
Ribera Occidental y la Faja de Gaza. En América Latina y el Caribe, el acceso a los alimentos se ha hecho difícil para más de un millón de campesinos debido a unas condiciones atmosféricas negativas, conjugadas con el creciente desempleo provocado por el cierre de los cafetales comerciales como efecto del descenso de los precios mundiales. Los países más afectados son El Salvador y Honduras. En Europa, los refugiados, las PDI y las poblaciones vulnerables de la República Federativa de Yugoslavia y de Chechenia, en la Federación de Rusia, continúan necesitando asistencia alimentaria de urgencia.


Previous PageTable Of ContentsNext Page