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ESTUDIO DE CASO 7: Vida rural y agroecología sostenible, Estado de Santa Catarina, Brasil


Reseña e introducción

Este caso analiza y resume una experiencia de desarrollo sostenible basada en la agroecología, realizada por la Asociación de Agricultores Ecológicos de las Laderas del Estado de Santa Catarina (Agreco), una ONG del sur de Brasil. Una de las características principales de este sistema ecológico es que considera no sólo la organización, el manejo y el control de los sistemas biofísicos (llamados «sistemas de producción» o «sistemas duros») sino que también apunta a comprender y desarrollar las interacciones que caracterizan a los sistemas más abstractos y complejos (llamados «sistemas blandos»), en particular las relaciones humanas y el desarrollo sostenible del territorio en el que el ecosistema actúa.

Esta experiencia la iniciaron personas que habían nacido en el territorio, pero que al igual que la mayoría de los brasileños, emigraron a las ciudades. Muchos de estos «nuevos habitantes urbanos» permanecieron en contacto con familiares y amigos que se quedaron y comenzaron a aprovechar una oportunidad de desarrollo que comenzó con la venta de los productos orgánicos producidos en el territorio. Se dieron cuenta que la agroecología y la agricultura orgánica podían ser la base de una estrategia de desarrollo metodológico y filosófico para las familias agricultoras que viven en las laderas del Estado de Santa Catarina.

Por consiguiente, se formó Agreco como una red organizada de varias agroindustrias pequeñas creadas para procesar y agregar valor a los productos orgánicos básicos y asesorar en la comercialización. Muy pronto otros proyectos de desarrollo complementaron la iniciativa:

un proyecto de turismo rural, que consolidó la relación entre los habitantes urbanos y rurales y crearon nuevas oportunidades de ingresos;

una cooperativa de crédito, que ofreció una alternativa del sistema financiero oficial al cual generalmente los pequeños agricultores no tienen acceso.

Además, se organizaron dos foros importantes: el Foro de la Economía Solidaria, que reunió a consumidores urbanos y productores rurales, y el Foro para el Desarrollo de las Laderas que incluyó a grupos interesados en una acción colectiva para el desarrollo sostenible de la región.

La agroecología y la agricultura orgánica podían ser la base de una estrategia de desarrollo metodológico y filosófico para las familias agricultoras.

Historia y características del territorio

Las laderas del Estado de Santa Catarina en el sur de Brasil es un territorio muy hermoso (aproximadamente 2 000 kilómetros cuadrados) donde nacen y se desarrollan muchos ríos estratégicos para Santa Catarina. Forman una de las cuencas más grandes del Estado, que incluye algunas de las ciudades más pobladas de Santa Catarina, por ejemplo Florianópolis (capital del estado), São José, Palhoça y Biguaçu. Del subsuelo, emergen aguas minerales y termales. La región se caracteriza por una topografía montañosa con altitudes que oscilan entre los 400 y 1 800 metros encima del nivel del mar y ofrece una variedad de condiciones climáticas y tipos de vegetación. Desde una perspectiva de desarrollo sustentable, estas características brindan oportunidades para la creación de parques naturales, la intensificación del agroecoturismo y otros proyectos de manejo del medio ambiente.

La mayoría de los pueblos comparten problemas y características similares: una población pequeña, una economía rural tradicional y una ubicación alejada de los caminos principales y de los centros de consumo urbanos y turísticos. En la actualidad, la agricultura es la actividad económica principal de aproximadamente el 80 por ciento de las familias.

Durante el período de la primera colonización, a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, se practicaba un tipo de agricultura «tradicional», caracterizada por una diversidad de cultivos y animales destinados principalmente a la subsistencia. A partir de los comienzos de los años sesenta, la agricultura experimentó su primer proceso de transformación con la parcial modernización de los cultivos de tabaco. El tabaco se transformó en el primer cultivo comercial para la mayoría de los pequeños agricultores de la región, quienes comenzaron a comprar insumos modernos (fertilizantes, plaguicidas y fungicidas químicos) y a vender las cosechas a las empresas tabacaleras. A comienzos de la década de los noventa, al igual que en la mayoría de las regiones de Brasil y otros países en vías de desarrollo, este proceso parcial de modernización (que ocurrió particularmente en el caso del tabaco, los porotos de soya, el arroz de regadío y las manzanas) empezó a mostrar resultados sociales y ambientales negativos: éxodo rural, pobreza, violencia urbana, degradación del medio ambiente, problemas de salud y otros efectos socioambientales que alcanzaron niveles nunca vistos en la región.

Asociación ecológica de campesinos de la ladera del Estado de Santa Catarina

En un intento por obtener otra fuente de ingresos y como resultado de la crisis tabacalera (debido especialmente a los efectos sociales y ambientales negativos, junto con los bajos precios y los ingresos reducidos de las familias), muchos agricultores emprendieron sistemas de producción de aves y cerdos, diseñados y controlados por las grandes agroindustrias. Otros incrementaron la extracción de madera autóctona, la producción de carbón y la caza de animales para la supervivencia. Estas actividades aumentaron la degradación ambiental, como por ejemplo, la contaminación del agua, la erosión del suelo y la devastación de la vegetación autóctona.

Como consecuencia, muchas personas originarias de la región emigraron a las ciudades; sin embargo, mantuvieron conexión con el territorio y con familiares y amigos que se habían quedado allí. La familia de Florentino Schmidt, por ejemplo, decidió comercializar los productos de la región. En 1982, motivados por los efectos negativos, tanto en la salud ambiental como en las personas (por ejemplo, contaminación del agua y el suelo, intoxicación y enfermedades debido a los agroquímicos), la familia Schmidt decidió interrumpir la producción de tabaco y regresar a la producción diversificada de hortalizas, huevos, queso y otros productos. Vendieron sus productos directamente a los consumidores en los centros urbanos, haciendo entregas domiciliarias en hogares, universidades y otros lugares. Más tarde, se unieron a este proyecto otras familias vecinas, aumentando las oportunidades laborales y salariales en el área.

La fundación de Agreco y la opción de desarrollo ecológico

Desde mayo de 1991, con la primer Gemüse Fest (Festival de la Huerta), la relación entre la población rural que fue a las ciudades a estudiar y trabajar y las familias que permanecieron en el territorio ha sido cada vez más fuerte. La Gemüse Fest se ha convertido en un evento anual que moviliza a muchas familias de la región, y es una oportunidad de encuentro entre agricultores y amigos o familiares radicados en los centros urbanos. A partir de estos encuentros han surgido asociaciones que tienen el propósito de fortalecer oportunidades y alternativas económicas y en 1996 se fundó la Asociación de Agricultores Ecológicos de las Laderas de Santa Catarina (Agreco).

Agreco es una organización civil sin fines de lucro (una ONG que incluye principalmente la población local pero también algunos «extranjeros») con base en Santa Rosa de Lima. El objetivo de la organización es, a través de la agroecología y la agricultura orgánica, la cooperación, la solidaridad y el trabajo en equipo, contribuir a la transformación de los sistemas de producción de sus familias agricultoras asociadas (de sistemas químicos a sistemas orgánicos), agregar valor a la producción por medio del procesamiento y la comercialización, consolidar las relaciones entre la población urbana y rural, crear nuevas oportunidades de ingresos mediante el turismo rural ecológico, la asistencia técnica y administrativa, el asesoramiento en la gestión agrícola, el acceso a los recursos financieros y colaborar para que se organicen grupos de familias agricultoras y pequeñas unidades agroindustriales.

Tras la creación de Agreco, y en respuesta a los efectos negativos sobre el medio ambiente, el organismo determinó en el Reglamento Interno de la Asociación (Regimento Interno da Associação, 1997) que todos los asociados debían desarrollar sistemas agroecológicos y promover en sus granjas el manejo sostenible. Como resultado, las actividades promovidas por Agreco contribuían a que disminuyera el cultivo intensivo de tabaco, la cría de aves y cerdos, la extracción de madera, la producción de carbón y la caza mientras se incrementaba la protección de la flora y la fauna autóctonas.

Además de estos objetivos, se organizaron dos foros importantes: el Foro de la Economía Solidaria, que reúne a los consumidores urbanos y los productores rurales, y el Foro para el Desarrollo de las Laderas que incluye a grupos interesados en una acción colectiva para el desarrollo sostenible de la región.

La Gemüse Fest se ha convertido en un evento anual que moviliza a muchas familias de la región, y es una oportunidad de encuentro entre agricultores y amigos o familiares radicados en los centros urbanos.

Desarrollo sostenible basado en la agroecología

La ideología de Agreco en cuanto al desarrollo sostenible se basa en los sistemas agroecológicos y en la solidaridad se ubica en el contexto de la crisis socioambiental de la agricultura moderna. El enfoque de la organización apunta a desarrollar las políticas y sistemas agrícolas por medio de la cooperación y la solidaridad en lugar de la competencia y el individualismo. También apunta a vincular las prácticas agrícolas tradicionales todavía vigentes en las familias agricultoras de la región con los principios de desarrollo sostenible y los conocimientos ecológicos acumulados por la ciencia en las últimas décadas. Con este fin, Agreco creó lazos con la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), el Consejo Científico y Tecnológico de Brasil, el Ministerio de Desarrollo Rural, el Gobierno de Santa Catarina y con otros grupos de interés y gobiernos municipales de la región.

La ideología de Agreco en cuanto al desarrollo sostenible se basa en los sistemas agroecológicos y en la solidaridad.

En 1997, participaron en el primer sistema de producción orgánica de legumbres, miel, granos y frutas, 20 familias y alrededor de 50 personas relacionadas con Agreco. Más tarde, se organizaron otros sistemas de producción orgánica, ampliando el territorio operativo de Agreco e incluyendo a un número mayor de familias y más variedad de productos. En el año 1998, Agreco incluyó unos 200 asociados que representan 50 familias. Hoy cuenta con 500 asociados y 200 familias.

Esta mayor participación se logró con la creación de una red de 53 agroindustrias pequeñas financiadas por el Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar (Pronaf), a través de préstamos especialmente diseñados para satisfacer los requisitos y capacidades de las familias agriculturas. La red se creó con vistas a procesar y agregar valor a los distintos productos orgánicos básicos, facilitar la comercialización y crear empleos para las familias. Existen en la actualidad 27 agroindustrias que procesan hortalizas, mermeladas, alimentos enlatados, aguardiente de caña de azúcar, miel, leche, huevos, pollos orgánicos y pan que proveen de 206 empleos a 120 familias. Otros 299 empleos de 120 familias surgen de la producción orgánica principal. La mayoría de las unidades productivas básicas se encuentran en el proceso de transformación de sistemas convencionales a sistemas orgánicos mientras que todas las agroindustrias han estado funcionando con el sistema orgánico desde el principio. En agosto del año 2001, se celebró el Primer Festival de Productos Orgánicos.

La red de agroindustrias está coordinada y asistida por una unidad de apoyo central que brinda asesoramiento técnico y de gestión a las agroindustrias individuales, particularmente en la planificación del proceso de comercialización y producción. Se trata de una especie de «red virtual» (un «sistema blando») que funciona en un espacio físico muy limitado que comprende cuatro habitaciones: secretaría, computación, técnica y biblioteca, muy diferente de las grandes cooperativas tradicionales. Todas las actividades de comercialización las realiza directamente la unidad de apoyo central. Después de que se establece el plan productivo para cada agroindustria, éstas interactúan entre sí para intercambiar algunos productos básicos y mano de obra familiar. También «hablan» entre sí sobre la organización y participan en las reuniones y eventos de Agreco.

La red de agroindustrias ha sido muy importante para revertir el estancamiento económico de la región y para crear nuevas alternativas de empleo para las familias agricultoras. Estimuló a los asociados para que trabajen en grupo, agreguen valor y mejoren la calidad de sus productos, procesándolos de acuerdo con la demanda del mercado y para que favorezcan el acercamiento entre productores y consumidores.

Los productos orgánicos de la región se venden en la actualidad en más de diez cadenas de supermercados en todo el Estado de Santa Catarina, y el volumen de ventas se incrementa cada año. Los productos se comercializan en las ferias locales y por la entrega directa de pequeñas canastas a los consumidores urbanos de Florianópolis, la capital del estado. Las escuelas de Santa Catarina también comenzaron a servir productos orgánicos de Agreco.

La red de agroindustrias ha sido muy importante para revertir el estancamiento económico de la región y para crear nuevas alternativas de empleo para las familias agricultoras.

Proyecto de vida rural sostenible

Inspirado en las experiencias de Agreco, en enero de 2001 se implementó el Proyecto de vida rural sostenible con el apoyo financiero y técnico del Servicio Nacional para la Asistencia de las Pequeñas y Medianas Empresas (Sebrae Nacional, un grupo de pequeñas empresas con vínculos informales con el Gobierno). Este proyecto tiene como propósito consolidar el nuevo proceso de desarrollo sostenible en las laderas de Santa Catarina ofreciendo referencias metodológicas y teóricas que orienten iniciativas similares en otras regiones de Santa Catarina y Brasil. El eje es el desarrollo de un proceso de aprendizaje que presta ayuda a la capacitación de los asociados de Agreco y de otras personas interesadas.

El proyecto se subdivide en seis subproyectos (o ejes temáticos):

motivación;
aprendizaje (incluye la capacitación);
producción y procesamiento orgánico;
mercado y comercialización;
implementación de los procesos de control de calidad, gestión y certificación de calidad; y
agriturismo, comunicación y cultura.

Las ciudades de Santa Rosa de Lima y Anitápolis son los participantes principales, pero también están incluidas otras 15. El primer año de actividades se basó en la realización de campañas de concientización que consolidaron la etiqueta de Agreco (a través de la autocertificación) como un sinónimo de calidad y producción ecológica y en la diversificación y expansión del proceso de comercialización por medio de una política que determinaba los principios y normas básicas para la conversión de los sistemas convencionales a los sistemas orgánicos.

El propósito general es expandir el sistema de Agreco a través de la cooperación con otras organizaciones agrícolas y crear una red para la comercialización de los productos orgánicos en todo Brasil. En las áreas de manejo agrícola, control de calidad y certificación, se establecieron las características y el costo de cada producto y se realiza una supervisión para apoyar la política de precios. La política de precios establece el precio final de cada producto y el ingreso de cada persona involucrada en la cadena de producción de acuerdo con los costos respectivos de cada fase. Se utilizan dos parámetros para fijar el rango de precios, en primer lugar los costos de producción y luego el precio de mercado. El objetivo para 2002 es vender la mitad de la producción de Agreco en el mercado institucional (principalmente en escuelas) y a través de los organismos de consumidores pero también consolidar la política de precios según los costos de producción. Una de las características fundamentales del sistema de Agreco es que su proceso de planificación comienza al final de las «múltiples cadenas de producción». En otras palabras, comienza en el mercado. El mercado institucional no sólo ofrece una posibilidad de expandir la producción sino también un camino para acercar a los productores y consumidores y contribuir a que aumente el número de consumidores y productores informados. En este proceso, las escuelas brindan, además de un mercado potencial, una oportunidad de aprendizaje para los niños y sus padres, quienes se espera que se transformen en consumidores bien informados.

La política de precios establece el precio final de cada producto y el ingreso de cada persona involucrada en la cadena de producción de acuerdo con los costos respectivos de cada fase.

El agriturismo como un medio para crear nuevas oportunidades de ingreso y formar un puente entre la vida rural y urbana

Desde 1997, Agreco ha estado alentando a las familias agricultoras a que inicien actividades de agriturismo en sus granjas en el marco de un programa incluido en su plan de trabajo operativo, motivado por el creciente número de visitantes en la región. Además de la belleza natural de la zona, el sistema de producción, procesamiento y comercialización orgánico desarrollado por Agreco atrajo el interés de muchos, inclusive de técnicos y otros agricultores.

En 1999, se creó una asociación de agriturismo llamada Acolhida na Colônia, con la participación de 50 miembros orgánicos de Agreco. La Asociación sigue los principios y el nombre de la asociación francesa «Accueil Paysan[337]» que apoyó esta actividad. La asistencia financiera para las actividades de agriturismo de Agreco proviene de Pronaf y de la empresa de turismo brasilera, Embratur (un organismo gubernamental).

Uno de los beneficios principales de la asociación de agriturismo, Acolhida na Colônia, es la creación de nuevas oportunidades de empleo e ingresos para muchas familias agricultoras de la región, particularmente en el caso de mujeres y jóvenes, que en general son los primeros en emigrar a las ciudades. Otro beneficio importante es la consolidación de las relaciones entre la población rural y urbana, por medio de las visitas a la región para conocer a los productores y saber dónde y cómo viven, y también para verificar que los productos que compran y comen son efectivamente orgánicos.

Uno de los beneficios principales de la asociación de agriturismo, Acolhida na Colônia, es la creación de nuevas oportunidades de empleo e ingresos para muchas familias agricultoras de la región.

La cooperativa de crédito: un acceso de las familias agricultoras a la financiación

La transición de la agricultura convencional a la orgánica, como el procesamiento y comercialización de los productos, requieren de importantes medios financieros. No obstante, las pequeñas familias agricultoras de la región están sufriendo las consecuencias negativas de los procesos económicos que atraviesa Brasil y la mayoría de los países en desarrollo en las últimas décadas, como ser el crecimiento de la pobreza y el éxodo rural, el aumento de la violencia urbana y la concentración de los ingresos en unos pocos.

Una de las dificultades más grandes que tienen los pequeños agricultores es acceder al sistema financiero oficial, ya que no pueden ofrecer las garantías mínimas o cumplir con los requisitos bancarios usuales. Muchas de las familias ni siquiera son propietarias de la tierra que cultivan. Para superar este problema, Agreco se unió con otros organismos locales para crear una cooperativa de crédito llamada CrediColônia (o Credi, como se la conoce), a efectos de financiar la producción, el procesamiento y la comercialización de los productos orgánicos. En la actualidad, todos los recursos financieros de Agreco pasan a través de la cooperativa de crédito como lo hacen la mayoría de sus asociados. La cooperativa funciona como cualquier banco tradicional excepto que no requiere ningún aval u otra garantía financiera de las familias agricultoras. Enfoca sus inversiones en el desarrollo de actividades y sistemas agroecológicos en la región.

Además de facilitar el acceso de los agricultores al crédito, la cooperativa CrediColônia es una institución estratégica para movilizar los ahorros locales y la asistencia financiera proveniente de otras regiones o países, y aplica esos recursos al desarrollo sostenible regional. Credi espera expandir sus actividades a todo el territorio de Agreco en un futuro próximo.

La cooperativa funciona como cualquier banco tradicional excepto que no requiere ningún aval u otra garantía financiera de las familias agricultoras.

El Foro para el desarrollo de las laderas: del individualismo y la competencia a la acción colectiva y solidaria

Al igual que en la mayoría de las regiones de Brasil, los problemas de infraestructura (por ejemplo, suministro de energía eléctrica, construcción y mantenimiento de caminos, comunicación, educación y servicios de salud) son comunes a todos los pueblos pequeños de las laderas de Santa Catarina. Como en las otras regiones, estos problemas siguen sin solucionarse debido a su escala física y al aislamiento. La solución de este tipo de problemas requiere por lo general una acción colectiva planeada a nivel regional.

Esta situación motivó a Agreco a unirse con grupos interesados en realizar acciones colectivas para el desarrollo sostenible de la región. Como resultado, se creó el Foro para el desarrollo de las laderas con el propósito de escapar del individualismo y la competencia y promover la acción colectiva y la solidaridad entre las diversas instituciones y grupos de la región para solucionar los problemas comunes. Basándose en los principios de participación, solidaridad y agroecología, el Foro atrae asociaciones locales, regionales y nacionales.

Incluye participantes de 15 ciudades, caracterizadas por economías fundamentalmente agrícolas desarrolladas por familias agricultoras y que sufren un grave éxodo rural. El Foro realizó su primer encuentro abierto en mayo de 2001 en Santa Rosa de Lima y desde entonces celebra sus reuniones mensuales en las distintas ciudades del territorio con el apoyo organizativo de instituciones importantes como la Universidad Federal de Santa Catarina.

En estos encuentros mensuales (abiertos a todos los interesados) se invita a distintos grupos de interés a debatir acciones y políticas (en general, problemas de infraestructura: suministro de energía, construcción y mantenimiento de caminos, comunicación, educación y servicios de salud). En cada reunión, un grupo diferente organiza y coordina los debates. Las reuniones se desenvuelven en un ambiente distendido y amistoso y esto facilita la solidaridad entre los participantes y la definición de las acciones colectivas. Entre las principales acciones prioritarias del año 2001 se encuentran las que mejoraron los sistemas de comunicación, de energía, de caminos y los servicios de educación y salud (especialmente almuerzos y transporte para estudiantes). Estas actividades están financiadas por distintos grupos de interés que varían de acuerdo con el tema, por ejemplo, la construcción y el mantenimiento de los caminos y las actividades educativas están financiadas por el gobierno estatal y/o el gobierno municipal a través de sus departamentos específicos mientras que otras actividades reciben financiación de organismos privados, no gubernamentales y gubernamentales.

El Foro de la economía solidaria: expandiendo los límites del sistema y aproximando los consumidores urbanos a los productores rurales

La experiencia de Agreco despertó el interés de varias organizaciones similares ubicadas en regiones rurales y urbanas. En consecuencia, se creó en el año 2001 un Foro de la economía solidaria con la participación de 22 organizaciones de agricultores y consumidores urbanos de las ciudades costeras más pobladas de Santa Catarina.

El Foro de la economía solidaria expande los límites del proyecto de desarrollo rural sostenible de Agreco y vincula a los consumidores urbanos con los productores rurales. Las principales acciones incluyen la organización de almuerzos orgánicos para las escuelas y dos entregas semanales de canastas orgánicas en los centros urbanos, (entre 150 y 200 canastas por vez). Este proceso permite la comprensión de los participantes en cuanto a temas relacionados con la seguridad alimentaria, la contaminación del agua con agroquímicos, el aumento de la pobreza, la degradación del medio ambiente y el éxodo rural y demuestra que la violencia urbana y la concentración de los ingresos son fenómenos interrelacionados causados tanto por las actividades rurales como las urbanas.

Las principales acciones incluyen la organización de almuerzos orgánicos para las escuelas y dos entregas semanales de canastas orgánicas en los centros urbanos, (entre 150 y 200 canastas por vez).

Son considerados problemas en común que interesan y afectan a los ciudadanos rurales y urbanos. Como consecuencia, las actividades del Foro de la Economía Solidaria hacen posible una mayor colaboración y solidaridad entre la población rural y urbana para promover una vida sostenible en ambas regiones.

Lecciones aprendidas, resultados y perspectivas

En sus cinco años de existencia, Agreco promovió efectos positivos, tanto en la conservación del medio ambiente como en la generación de empleos e ingresos. También mejoró las perspectivas socioeconómicas y el entusiasmo de las familias agricultoras que viven o que tienen compromisos en el territorio. Se observaron otros efectos positivos en cuanto a las metodologías relacionadas con el manejo conjunto de la red de pequeñas agroindustrias (cada una dirigida por un grupo de familias). Sin embargo, el proyecto enfrenta algunas dificultades. Sólo se abrieron la mitad de las 53 pequeñas agroindustrias planificadas. La razón fundamental es que la principal fuente de apoyo financiero de estas agroindustrias es Pronaf, que utiliza el sistema bancario oficial tradicional e impone requisitos que las familias agricultoras no pueden cumplir.

Las 27 agroindustrias incluyen 120 familias (de unas que originalmente se esperó con las 53 agroindustrias) y generan 505 nuevos puestos de trabajo de tiempo completo y parcial. Estos son resultados importantes para un territorio que se caracteriza por tener pequeños poblados, pero representan sólo una pequeña indicación de éxito, dado los requerimientos de empleos e ingresos de todo el país. Un aspecto muy positivo que se puede observar es el cambio de actitud en la mayoría de las familias y en los dirigentes regionales y locales hacia el desarrollo de la región. De una actitud de resignación al estancamiento económico y al éxodo rural, estos actores comenzaron a observar nuevas alternativas económicas y nuevas fuentes de trabajo y oportunidades de desarrollo. Estas actividades les aportan en general ingresos suficientes para cubrir las necesidades familiares y sólo ocasionalmente son necesarias otras actividades no agrícolas.

En este contexto, merece destacarse la opción de acciones colectivas y sistemas agrícolas orgánicos como la principal estrategia para un desarrollo sostenible y en la actualidad Agreco está expandiendo sus actividades operativas en toda la región. A pesar de una cierta inercia al cambio, y gracias al éxito del proyecto, ha aumentado la disposición y entusiasmo de los asociados a trabajar en grupo como asimismo la confianza entre asociados y demás actores y grupos interesados.

La expansión de las actividades en la región de las laderas generó dificultades operativas pero también ayudó a promover la acción colectiva, particularmente en las actividades de agriturismo y de intercambio cultural, y en la producción, procesamiento y comercialización de los productos básicos. Hoy día se están investigando y creando nuevos mercados, incluyendo la expansión de las comidas orgánicas para estudiantes y la entrega domiciliaria de canastas orgánicas en los centros urbanos, junto con las ventas en las ferias locales y las cadenas de supermercados regionales. También se estudia la posibilidad de comerciar productos en el mercado internacional, y se debate el tema de la certificación de los productos para el mercado exterior ante organismos de certificación aceptados internacionalmente que operan en Brasil (por ejemplo, Ecocert).

Sin embargo, la política de Agreco no es expandirse a todo el Estado de Santa Catarina o a otras regiones brasileras. La idea es servir de ejemplo e interactuar con otras asociaciones de agricultores y consumidores, cada una con sus propias características particulares, pero funcionando como parte de una red organizada más grande enlazada por el mismo interés en los principios agroecológicos y en el desarrollo sostenible.

Agreco es una asociación agrícola ecológica que atrae la atención de instituciones y personas de todo el país y del exterior. Se convirtió en una referencia para iniciativas similares destinadas a construir un desarrollo sostenible basado en los sistemas agroecológicos y en la acción colectiva. En sus cinco años de funcionamiento, el proyecto recibió apoyo de muchos organismos gubernamentales y no gubernamentales, pero la clave de su éxito radica, sin duda, en la participación entusiasta de los dirigentes locales y regionales que promovieron la interacción entre las distintas instituciones y grupos de interés. Las metodologías y principios utilizados para desarrollar el sistema de Agreco se sistematizaron como una referencia para implementar experiencias similares en otras regiones o países. Las metodologías se fundamentan en los principios de la agroecología, la sustentabilidad y la solidaridad, como también en el concepto de que los seres humanos deben ser los actores principales de su propia historia.

En síntesis, la experiencia de Agreco da validez a la producción orgánica, a los principios ecológicos y a la red organizada de pequeñas empresas como la base fundamental de un proyecto de desarrollo sostenible. Por otra parte, las familias agricultoras y los consumidores urbanos se han fortalecido para construir juntos un proyecto de vida sostenible.

La opción de acciones colectivas y sistemas agrícolas orgánicos es la principal estrategia para un desarrollo sostenible en la actualidad.


[337] Los principios fundamentales de la asociación Accueil Paysan son: el turismo tiene que complementar (y no sustituir) las actividades agrícolas habituales y las familias de los agricultores deben seguir viviendo en sus granjas. El servicio de hospedaje debe utilizar los edificios existentes de la granjas después de que se reacondicionen si es necesario. Las familias de los agricultores tienen que desear recibir visitantes e intercambiar sus experiencias de vida con ellos. Las familias también deben interesarse por mejorar la calidad de sus productos y servicios y al mismo tiempo cuidar el medio ambiente y ofrecer precios razonables a los visitantes.

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