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HACIA EL DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA ACUICULTURA: PROGRESOS EN LA APLICACIÓN DE LAS DISPOSICIONES DEL CÓDIGO DE CONDUCTA PARA LA PESCA RESPONSABLE (CCPR) RELATIVAS A LA ACUICULTURA


30. La Secretaría presentó el tema 6 del programa sobre la base del documento COFI:AQ/I/2002/4, referente al Código de Conducta para la Pesca Responsable (CCPR) y más específicamente a sus artículos relativos a la acuicultura.

31. Se invitó a los delegados a que examinaran las experiencias y las lecciones extraídas de la aplicación del Código con respecto a la acuicultura y a las pesquerías basadas en cultivos y a que informaran sobre el papel y la función de la FAO en el tratamiento de las cuestiones pertinentes. Se les pidió también que indicaran las medidas concretas que deberían tomar el Departamento de Pesca de la FAO, los Miembros de la FAO y las organizaciones regionales e internacionales interesadas en el desarrollo sostenible de la acuicultura y en la aplicación del Código.

32. La mayoría de los delegados felicitaron a la Secretaría por su breve pero completa presentación del tema y manifestaron su agradecimiento a la FAO por la labor realizada respecto de la promoción de la aplicación del Código.

33. En sus intervenciones posteriores muchos delegados reiteraron su apoyo al Código y compartieron las experiencias y lecciones aprendidas de su aplicación. Muchos indicaron que sus países habían traducido el Código a idiomas locales y lo habían distribuido ampliamente entre las diversas partes interesadas y/o habían adoptado otras medidas para su aplicación.

34. El Subcomité tomó nota de que se requería asistencia adicional para la elaboración de aspectos técnicos relacionados con la aplicación del Código, la difusión y el intercambio de información, la creación de capacidad, la extensión, la enseñanza y la capacitación y la creación de redes paralelamente a la colaboración/cooperación intrarregional e interregional, con inclusión de los conocimientos tradicionales. Tomó nota igualmente de que los mecanismos encaminados a garantizar el suministro de información a los productores, los elaboradores y los consumidores no siempre funcionaban con eficacia en muchos países. Esas dificultades podían, a veces, resultar aun mayores en países en los que el marco institucional y las responsabilidades respecto de la acuicultura eran ambiguos o se superponían con los de otros sectores. El Subcomité sugirió que los Estados establecieran estructuras institucionales apropiadas para ocuparse de la acuicultura.

35. El Subcomité reiteró la importancia de que se informara periódicamente sobre la aplicación del Código y pidió a los Miembros que presentaran informes específicos sobre la acuicultura y a la FAO que preparara un informe completo sobre la situación. La información debería abarcar informes de los países Miembros sobre la marcha de los trabajos, en los que se resumieran los avances hechos en la aplicación del Código en el plano nacional, así como informes sobre la situación general preparados por la FAO para los países Miembros, en los que se proporcionaran compilaciones y análisis de datos e información sobre los resultados, particularmente sobre la base de la experiencia. Se hizo hincapié en que esos informes servirían para estimular a los países, a los particulares y a todas las partes interesadas a adoptar el Código y a promulgar leyes y aplicar políticas pertinentes para garantizar su correcto funcionamiento. El Subcomité respaldó la iniciativa de la FAO de establecer un banco de datos de códigos nacionales y otro material informativo útil elaborado por organizaciones, entre ellas ONG, para que se pusieran a disposición de todos los países Miembros.

36. La mayoría de los delegados propuso resueltamente que la FAO, en cuanto tercero imparcial, efectuara una serie de estudios de evaluación ambiental, social y de los riesgos económicos para establecer información de referencia fiable utilizando los mejores conocimientos científicos y técnicos disponibles sobre los diversos riesgos que afectan a la aplicación de las actividades acuícolas y a la manera de regularlos y supervisarlos por medio de diversos aspectos del Código. Los resultados de esas actividades podrían eliminar la información incorrecta que circulaba con respecto a los supuestos riesgos relacionados con la acuicultura y alentar a los gobiernos a promover un entorno propicio para el crecimiento del sector. Un delegado sugirió que las actividades concretas que hubieran de llevarse a cabo para esos estudios se determinaran con antelación.

37. Se señaló que la garantía de la salud tanto del medio ambiente como de los consumidores de productos acuícolas, y particularmente la utilización adecuada de sustancias químicas y antibióticos, era un factor esencial en el desarrollo de una acuicultura sostenible. Se indicó asimismo que la certificación de las prácticas idóneas podía servir para facilitar la expansión del comercio mundial de productos de la acuicultura. No obstante, algunos delegados manifestaron preocupación por la posibilidad de su empleo como un obstáculo no arancelario al comercio internacional. El Subcomité afirmó que el establecimiento de normas armonizadas de calidad e inocuidad de los productos acuícolas debería basarse en pruebas científicas y señaló que esas normas constituirían puntos de referencia para medir las repercusiones y el grado de aplicación de las prácticas más adecuadas. La amplia aceptación de esas normas podría facilitar un acceso equitativo a los mercados mundiales a un conjunto más amplio de productores. El Subcomité observó que la armonización con las normas de la OIE se consideraba esencial para la prosperidad del comercio internacional.

38. El Subcomité reconoció que varios foros regionales e internacionales recientes y actividades conexas habían desempeñado funciones importantes en el apoyo a la aplicación del Código. Entre otros, cabía mencionar el Segundo Simposio Internacional sobre Maricultura y Mejoramiento de las Poblaciones Marinas, el programa conjunto FAO/Banco Mundial/RCAAP y Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) sobre la Cría del Camarón y el Medio Ambiente y la elaboración de Directrices Técnicas Regionales Asiáticas sobre Gestión Sanitaria. El Subcomité subrayó la necesidad de promover y proseguir esas actividades.

39. El Subcomité reconoció además el importante papel que desempeñaban los aspectos socioeconómicos y reglamentarios en el desarrollo de la acuicultura responsable. Sugirió que la FAO debería seguir ocupándose por medio de diversas actividades de las cuestiones que restringían los procesos de adopción de decisiones del Estado. El Subcomité insistió en la necesidad de una mayor participación de los productores en esas actividades.


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