FAO/SMIA - Perspectivas alimentarias No.3 - julio 2002 p.1

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El nuevo ejercicio comercial de 2002/03 podría señalar el comienzo de una situación mucho más difícil en cuanto a la oferta y demanda de cereales: las existencias de apertura son más reducidas que en la campaña anterior, se pronostica un descenso de la producción, y debería aumentar el consumo.  

En el plano mundial, 31 países sufren actualmente graves escaseces de alimentos y necesitan asistencia alimentaria. La nueva crisis alimentaria que ha surgido en el África austral, tras dos años consecutivos de malas cosechas en la mayoría de los países de la subregión, exige una respuesta internacional inmediata.

El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de 2002 se ha revisado a la baja a 1 878 millones de toneladas, volumen considerablemente inferior al de las previsiones de mayo y marginalmente inferior al del año pasado. Según los datos más recientes, la producción de trigo se pronostica en 578 millones de toneladas, un 0,6 por ciento menos, mientras que la de cereales secundarios disminuiría en un 0,3 por ciento a 903 millones de toneladas. Se prevé una producción de arroz prácticamente invariada respecto al año anterior de 397 millones de toneladas (arroz elaborado).

El comercio mundial de cereales en 2002/03 se pronostica en 235 millones de toneladas, un millón de toneladas menos que en 2001/02, debido principalmente a una disminución de las importaciones de trigo y arroz, mientras que el comercio de cereales secundarios debería aumentar ligeramente. La fuerte disminución de las importaciones de los países desarrollados se vería casi compensada por el gran aumento previsto en los países en desarrollo.

Se pronostica que la utilización de cereales alcanzará los 1 938 millones de toneladas en 2001/02, superior en un 1,4 por ciento a la cifra del año anterior; y todo parece indicar que podría seguir creciendo, aunque a un ritmo más lento.

Según los pronósticos, al final de las campañas agrícolas de 2003 las existencias mundiales de cereales descenderán de forma pronunciada a 498 millones de toneladas, 71 millones de toneladas menos que el ya reducido nivel de apertura. En el plano mundial, se prevé una contracción muy significativa de las existencias de trigo, pero también mermas considerables en las existencias de cereales secundarios y arroz.

Los precios internacionales de los cereales subieron en los dos últimos meses. Al empeorar las perspectivas de las cosechas en algunos de los principales países exportadores los precios del trigo aumentaron considerablemente. También se han fortalecido los precios del maíz, debido principalmente a la aceleración de las importaciones registrada en las últimas semanas. Los del arroz subieron un poco al escasear los suministros en algunos de los países exportadores y a raíz de las medidas de política aplicadas en otros.


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