Página precedente Indice Página siguiente


LISTA DE REFERENCIAS ANOTADA  (A-E)[1]


Anón. (1992). Eucalyptus: curse or cure? The impacts of Australia’s ‘world tree’ in other countries. ACIAR Bulletin. Australian Centre for International Agricultural Research. (En inglés). 6 págs.

Datos principales:

El género Eucalyptus es amplio y abarca unas 600 especies[2]. Los eucaliptos se hallan en casi todos los principales tipos de hábitats en Australia, que es su tierra de origen (además de Indonesia, Papua Nueva Guinea, Timor, Filipinas).

Alrededor del 40% de los árboles de las plantaciones tropicales es de origen australiano, y en su mayoría se trata de eucaliptos. Casi todas las plantaciones de grandes dimensiones se utilizan para producir pasta de madera o carbón vegetal para uso industrial, si bien los eucaliptos se pueden aprovechar para una amplia gama de usos. Millones de esos árboles se plantan también en hileras únicas a lo largo de las carreteras, vías de navegación o en los linderos de los campos agrícolas. La plantación de eucaliptos en forma de árboles aislados, hileras de árboles o pequeñas arboledas puede tener efectos ecológicos diferentes de los que produce la plantación en bloques de grandes proporciones.

BENEFICIOS


- son fáciles de cultivar;

- no son apetecibles para los animales que pastan y por ende son fáciles de proteger;

- toleran sitios con un bajo estado de nutrientes interno (y por consiguiente requieren pocos fertilizantes);

- son resistentes a la sequía;

- rebrotan con rapidez;

- producen fibra corta de calidad superior para la fabricación de papel;

- producen un excelente carbón vegetal;

- son apropiados para el establecimiento de cortavientos, el control de la erosión, la recuperación de tierras y el drenaje;

- producen valiosos productos no forestales como miel y esencias, y por esta razón en muchos países se consideran ideales tanto para los bosquecillos rurales como para las plantaciones de mayores dimensiones.

ASPECTOS CONTROVERTIDOS Y CRÍTICAS


Utilización del agua

i) Interceptación por las copas

En promedio, los eucaliptos que se plantan con mayor frecuencia interceptan una menor cantidad de agua de lluvia en comparación con algunas especies que se cultivan en gran escala. La cantidad de interceptación se rige por la superficie en que puede retenerse el agua y la disposición de las hojas en la cubierta de copas (que en los eucaliptos suele ser colgante). No obstante, la cantidad interceptada depende de las especies específicas de eucaliptos y de las condiciones climáticas locales.

ii) Reservas hídricas del suelo

La recarga de las reservas de agua es fundamental para el crecimiento de los bosques y el abastecimiento hídrico aguas abajo. Las zonas de captación arboladas por lo general reducen la cantidad de agua en las reservas de agua del terreno puesto que consumen más agua que las cuencas no arboladas. Sin embargo, regulan el flujo de agua de forma más eficiente, ya que impiden que se produzcan niveles extremos del caudal hídrico, que son característicos de las cuencas deforestadas en las zonas de abundantes lluvias. Los datos experimentales indican que en los climas semiáridos como el del Oriente Medio y África del Norte, los eucaliptos reducen la cantidad de agua que penetra en las reservas hídricas del suelo en mayor medida que las zonas abiertas desprovistas de árboles. En las zonas más húmedas, como los Montes Nilgiri en la India, la escorrentía superficial es mayor bajo eucaliptos que en las tierras arbustivas o praderas, pero su nivel es igual al de la escorrentía en el bosque autóctono. El caudal se ve afectado en forma diferente: los eucaliptos aportan menos (cerca de un tercio) agua aprovechable que el bosque natural. Estas diferencias en la utilización del agua entre los eucaliptos y los bosques naturales obedecen a la mayor pérdida de agua que se registra en las hojas de los eucaliptos de crecimiento rápido. No obstante, hay indicios de que los eucaliptos pueden en efecto aprovechar una menor cantidad de agua por unidad de leña producida que otros árboles, pues la utilizan más eficazmente.

iii) Capa freática

Si se plantan bloques de grandes dimensiones de eucaliptos de crecimiento rápido en un terreno que anteriormente carecía de árboles, se reduce la aportación de agua y desciende el nivel hidrostático. En las regiones más secas, los eucaliptos compiten enérgicamente por el agua con la vegetación rasante.

Erosión del suelo

Para poder establecer plantaciones de eucaliptos es preciso recurrir a la escarda a mata rasa, y este hecho puede aumentar el riesgo de escorrentía superficial y de erosión laminar de la capa superficial. En las zonas secas, los eucaliptos pueden impedir la formación de una capa inferior, que podría a su vez estabilizar la superficie del terreno. Ello puede ocurrir debido a la competencia por el agua o la luz, o también porque se elaboran sólo pequeñas cantidades de hojarasca. La eliminación de la hojarasca y de la protección de las existencias debajo de los árboles puede incrementar la erosión. Un espaciamiento ancho entre los árboles puede favorecer el desarrollo del sotobosque. Las ventajas y desventajas que conlleva la plantación de eucaliptos para combatir la erosión dependen de las condiciones locales y de los usos a que se destinen los árboles.

Con frecuencia, los eucaliptos se utilizan como cortavientos, y pueden ser útiles para detener la erosión del viento, si bien su eficacia depende de las características físicas del lugar y de cómo se establezca la cortina protectora. Estas consideraciones pueden aplicarse por igual a todos los eucaliptos en general.

Fertilidad del suelo

A menudo se afirma que los eucaliptos empobrecen los suelos, especialmente si se explotan repetidas veces. Hay una pérdida de nutrientes tanto en el proceso de explotación maderera como debido a la mayor escorrentía y erosión del suelo. Por el contrario, se ha observado que en realidad los eucaliptos pueden aumentar el estado de los nutrientes del suelo cuando se plantan en sitios degradados o deforestados. Mejoran la estructura del suelo al penetrar en capas que anteriormente eran impermeables y al extraer nutrientes de las capas profundas del suelo.

Como es natural, si se efectúan extracciones muy repetidas, también se eliminan los nutrientes. Pueden registrarse ulteriores pérdidas si los residuos del madereo (corteza, ramas y hojas) se queman o se eliminan. La tasa de eliminación de nutrientes depende de los métodos de ordenación y explotación a que están sujetas las plantaciones. A pesar de ello, al parecer los eucaliptos son más eficientes que la mayoría de las especies arbóreas por lo que se refiere a la restitución de nutrientes al suelo a través de las hojas caídas, y a la extracción de nutrientes hacia la superficie desde las capas profundas del suelo.

El nivel de aprovechamiento de los nutrientes no supera el de otros cultivos, y el de algunos elementos esenciales excede solo en una décima parte al nivel de algunos cultivos agrícolas.[3] - Los hechos apuntan además a un mayor enriquecimiento del suelo bajo la presencia de eucaliptos en comparación con otros árboles forestales, especialmente en sitios degradados, gracias a un mayor contenido de materia orgánica del suelo. Los efectos benignos y beneficiosos de los eucaliptos en los nutrientes y la materia orgánica del suelo son especialmente pronunciados en los lugares de escasa fertilidad. Cabe señalar que los eucaliptos logran mantener este nivel más eficaz de aprovechamiento de los nutrientes sólo si se dejan crecer en rotaciones superiores a siete años, aproximadamente[4]. Si se explotan antes, la mayor proporción de albura da lugar a una mayor extracción de nutrientes y en estos casos desaparecen las ventajas que poseen los eucaliptos frente a otras especies arbóreas en relación con los nutrientes. El efecto de los eucaliptos en la fertilidad del suelo depende primordialmente del estado del suelo antes de la plantación, la tasa de crecimiento y los intervalos entre extracciones.

Alelopatía

La influencia de los eucaliptos en el sotobosque depende en gran medida de la utilización del agua. Los eucaliptos hacen un uso muy eficaz del agua. Debido a la rapidez con que crecen en altura tienden también a dar sombra a las plantas competidoras que se regeneran debajo de ellos. Sin embargo, no todas las especies de eucaliptos proyectan mucha sombra, y además hay interacciones complejas entre las especies, la luz y el agua, por lo que no es posible formular generalizaciones. Hay pruebas de laboratorio que indican que unas pocas especies de eucaliptos producen sustancias químicas que inhiben la germinación y el crecimiento de otras plantas. Este hecho puede influir en la selección de las especies en los casos en que el control de la erosión o el pastoreo son funciones importantes del bosque.

Fauna y flora silvestres

Por lo general, las plantaciones contienen menos especies de animales y plantas que los bosques naturales, que albergan una mayor riqueza. Los bosques autóctonos de eucaliptos de Australia poseen una gran diversidad de especies de fauna y flora silvestres que evolucionó con esos árboles y se adaptó a ellos en formas que con frecuencia no se observan en la flora y la fauna no australianas; sin embargo, ello depende de las estrategias de ordenación (por ej., mezclas, espaciamiento, clases de edad, etc.). Los eucaliptos son menos perjudiciales para la fauna autóctona que los cultivos agrícolas.

Repercusiones sociales

Aunque se ha responsabilizado a los eucaliptos por una serie de problemas de carácter socioeconómico, sólo unos cuantos son una peculiaridad de estos árboles. Entre las principales críticas figuran la pérdida de tierra agrícola para la producción de alimentos, la reducción del empleo rural, la desviación de los productos del bosque de los mercados locales hacia los usuarios industriales de mayores dimensiones y la transferencia de tierras públicas o comunales a empresas privadas. Todo ello conduce a mayores desequilibrios en la distribución de la riqueza en las comunidades rurales pobres. Además, las grandes expectativas que han acompañado el cultivo de los eucaliptos a veces han dado origen a cierta desilusión cuando se cultivaron especies inadecuadas, o cuando faltó planificación o no se efectuaron consultas en el plano local. Sin embargo, los problemas no son el resultado de ciertas características específicas de los eucaliptos.

SOLUCIONES


Establecer un cultivo comporta un proceso de selección. Se debe decidir qué, dónde, por qué y cómo cultivar, y hay que sopesar las consecuencias sociales y ecológicas que conlleva cada decisión, así como sus repercusiones económicas. Unas elecciones acertadas dan lugar a un equilibrio que permite que los árboles contribuyan a mejorar la calidad de la vida de la mayoría de los interesados.

Algunos de los problemas planteados en relación con los eucaliptos pueden evitarse si se aplican prácticas de ordenación idóneas. Si los efectos adversos de estos árboles son excesivos, entonces cabe tomar en consideración otros cultivos.

CONCLUSIONES


LOS EUCALIPTOS NO SON ÁRBOLES POSITIVOS NI NEGATIVOS, Y ANTES DE PROCEDER A SU PLANTACIÓN ES PRECISO ANALIZAR CUIDADOSAMENTE SUS EFECTOS ECOLÓGICOS Y SOCIALES.[5]

Si bien en ciertos casos pueden existir razones concretas de preocupación, la mayor parte de los problemas concernientes a los eucaliptos obedecen a dos causas principales, a saber: una definición poco precisa de los objetivos inherentes al cultivo de los árboles, en primer lugar; y el uso de los eucaliptos en lugares donde serían más apropiadas otras especies[6].

Anón. (1997a). Actas del XI Congreso Forestal Mundial, Turquía. FAO, Roma. Vols. I-VIII. (En inglés, español y francés).

Contiene varios documentos de relevancia para el presente tema, incl. Anón. (1997b); y Evans (1997), mencionados a continuación.

Anón. (1997b). Informe de la Sesión 12: Reforestación y plantaciones forestales. Actas del XI Congreso Forestal Mundial, Turquía. Vol. VII. (En inglés, español y francés). págs. 65-66.

EN LA REUNIÓN SE EXAMINARON LAS PLANTACIONES ESTABLECIDAS PARA LA PRODUCCIÓN DE MADERA INDUSTRIAL Y LEÑA, Y SE SUBRAYÓ QUE NINGUNA FORMA DE PLANTACIÓN PUEDE PROPORCIONAR LA ENTERA GAMA DE BIENES Y SERVICIOS QUE PROCEDEN DE LOS BOSQUES NATURALES O SEMINATURALES. ASIMISMO, SE OBSERVARON LOS DATOS MUNDIALES QUE INDICAN QUE LA PRODUCCIÓN DE MADERAS, PROCEDENTE DE LAS PLANTACIONES FORESTALES PUEDE LLEGAR A SER SOSTENIBLE A CONDICIÓN DE QUE LAS ESPECIES SEAN EMPAREJADAS CON LOS TERRENOS Y SE ADOPTEN PRÁCTICAS DE ORDENACIÓN FORESTAL. EL AUMENTO DE LAS PLANTACIONES ES IMPORTANTE PARA LA ABSORCIÓN DE CARBONO, POR EL POTENCIAL DE ÉSTAS DE PROPORCIONAR FUENTES ALTERNATIVAS DE MADERAS A LOS BOSQUES NATURALES, Y PARA LA RECUPERACIÓN DE LAS TIERRAS DEGRADADAS.

Durante el análisis de los efectos ambientales de las plantaciones forestales, se enfatizó que éstas no deberían establecerse en las tierras que ya poseen bosques naturales; sin embargo, también se observó que las plantaciones desempeñan un papel en el mantenimiento del ciclo hídrico, y se hizo hincapié en que las prácticas de ordenación deberían mantener y reforzar este aspecto. Asimismo, se tuvo presente la potencialidad de las plantaciones forestales en la creación de empleo y oportunidades de ingresos (especialmente en los países en desarrollo), pero se puso de relieve el hecho de que, durante la planificación y ejecución de los programas de plantaciones, era necesario tomar en consideración los amplios efectos sociales de estos programas, especialmente cuando repercutían sobre las personas sin tierras y desaventajadas.

En la reunión se determinaron dos modos diferentes en que se pueden desarrollar en el futuro los programas de plantaciones forestales. Es probable que por un lado haya plantaciones en gran escala de una especie y de estructura simple para proporcionar principalmente maderas industriales. Por otro lado, el establecimiento de plantaciones con una estructura más compleja, que incluyan el uso de especies mixtas y de distintas edades en una variedad de situaciones, minimizará el riesgo para los pequeños cultivadores y satisfará otros propósitos, como la restauración de tierra degradadas o fines asociados con el esparcimiento y el recreo.

Anón. (1999a). Informe sobre la Reunión Internacional de Expertos sobre el Papel de los Bosques Plantados en el Manejo Forestal Sostenible. Auspiciado por los Gobiernos de Chile, Dinamarca, India, Nueva Zelanda y Portugal. Santiago de Chile, 6-10 de abril de 1999. (En tres idiomas). 72 págs.

El documento contiene información general de relevancia para el tema.

Recomendaciones/contexto

i) Las funciones que desempeñan los bosques plantados son diversas y existe una amplia gama de tipos de bosques, que van desde los bosques de conservación altamente protegidos a los bosques productivos plantados de corta rotación.

Recomendaciones/papel de los bosques plantados

v) Observar la recomendación IPF, “con la adopción de todas las acciones practicables para evitar el reemplazo de los ecosistemas naturales con altos valores ecológicos y culturales por plantaciones de bosques...y dar preferencia a las especies nativas en donde sea apropiado”.

viii) Considerar los principios ambientales, económicos y sociales del manejo forestal sostenible, en los niveles que corresponda, en la planificación y el manejo de los bosques plantados.

Recomendaciones/bosques plantados y otros temas más generales

ix) Alentar el desarrollo de estrategias mediante la utilización de bosques plantados, en donde resulte adecuado, para la conservación y manejo de los recursos genéticos forestales. También se debe fomentar la utilización de material reproductivo de alta calidad genética.

x) Instar a los países a una participación eficaz de las partes interesadas en la toma de decisiones y en la aplicación de las políticas.

xii) Instar a los países a la realización de campañas de creación de conciencia respecto de los roles ecológicos, sociales, culturales y económicos que pueden tener los bosques plantados y sus efectos.

Anón. (1999b). Bosques cultivados. Proyecto B7-3011/93/156, “Producción Forestal en Bosques Cultivados”.

Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Forestación. Dirección Nacional de Producción y Economía Agropecuaria y Forestal, Dirección de Forestación, Argentina. (En español). 110 págs.

El documento incluye un examen del impacto ambiental de las plantaciones forestales, y algunas observaciones sobre los efectos de las especies del género Eucalyptus[7].

La plantación del eucalipto, respecto a posibles alternativas y en términos generales, produce:

i) Respecto al cultivo agrícola anual o leñoso con suelo trabajado anualmente:

- menor erosión

- diversificación ambiental

- mayor consumo hídrico

- menor necesidad de abono y productos agroquímicos

- mayor riesgo de incendio

ii) Respecto a pastizales perennes no degradados:

- igual o, a veces, mayor erosión

- diversificación ambiental (si es en mosaico)

- mayor consumo hídrico

- mayor necesidad de abono y productos agroquímicos

iii) Respecto a plantaciones con resinosas:

- igual o mayor erosión

- mayor consumo hídrico

- menor o igual necesidad de abono o productos agroquímicos (en períodos largos)

- menor riesgo de incendios

iv) Respecto a plantaciones con otras latifoliadas:

- mayor erosión

- menor diversificación ambiental

- mayor consumo hídrico

- mayor necesidad de abono (en períodos largos)

- menor o igual necesidad de productos agroquímicos

- mayor riesgo de incendios.

En general, es mejor evitar las plantaciones excesivamente extendidas y puras, aún más que para las otras especies leñosas. Además, se debe tener cuidado extremo en los casos de napa superficial o de elevado riesgo de incendios, en pantanos o en suelos ácidos.

Ball, J.B. y Brown, C. (1999). World view of plantation grown wood. Invited Paper, Sub-Plenary Session A5. XXI Congreso Mundial de la IUFRO, 7-12 de agosto de 2000. Kuala Lumpur, Malasia. (En inglés).

Actualmente solo está disponible un resumen (el documento está en preparación). Se ofrecen datos sobre el porcentaje de plantaciones en diversas regiones geográficas y zonas ecológicas, tipos de plantaciones (madera de coníferas, coníferas) etc., de relevancia general para el presente debate.

Ball, J.B. (1995). Development of Eucalyptus Plantations - an Overview. Actas de la Consulta Regional de Expertos en Eucaliptos, Bangkok, Tailandia, 4-8 de octubre de 1993. Vol. I. págs. 15-27. (En inglés).

Hoy día los efectos económicos y sociales se consideran una consecuencia no sólo del impacto de las plantaciones de Eucalyptus en los lugares y sus inmediaciones sino también de las decisiones políticas que afectan al sector forestal y en particular el abastecimiento de madera para la industria. En este sentido, las plantaciones deben tenerse en cuenta para la producción no sólo de madera o leña sino también de otros productos y para los servicios que pueden brindar los árboles. Si la sociedad desea obtener madera rolliza para uso industrial en forma barata, rápida y con especificaciones técnicas particulares, entonces las plantaciones de Eucalyptus pueden representar una respuesta valedera, en tanto que los demás bienes y servicios pueden proceder de otras fuentes. Si la sociedad desea obtener múltiples beneficios de una misma parcela de tierra forestal, entonces es poco probable que los eucaliptos puedan representar una solución, y se deberá optar por otras alternativas, y prepararse a pagar los costos inherentes.

El reconocimiento de que es necesario aplicar prácticas forestales sostenibles está dando como resultado una mejor concordancia de las especies y procedencias con los lugares; el establecimiento de prácticas menos perjudiciales para el suelo, como el uso de equipo más liviano o la eliminación del fuego para la preparación de los emplazamientos; la cuantificación de los beneficios, como el empleo o la prestación de servicios sociales; la medición de los efectos de las plantaciones en el medio ambiente, particularmente en las aguas subterráneas y la fertilidad del suelo; y la evaluación de las plantaciones en las economías locales o nacionales, y no desde el mero punto de vista del rendimiento financiero. En la actualidad, se hace hincapié como nunca antes en la participación de la población en el desarrollo rural por medio de las plantaciones forestales. Ejemplos de ello son el sistema de producción por contrata establecido por la Paper Industry Corporation de Filipinas para el suministro de hasta un tercio de sus exigencias de pasta de madera, mediante el cual la empresa aporta los plantones (con inclusión de Eucalyptus deglupta), préstamos y asesoramiento. A menudo, se omite la participación de las personas afectadas (esto es, la población que vive en los bosques o en zonas de vegetación leñosa, o en sus alrededores) en los procesos de adopción de decisiones y de ordenación cuando se planifican nuevas plantaciones, lo que conduce a consecuencias sociales imprevistas. Estas consecuencias todavía no se han debidamente cuantificado e incluso los datos sobre las superficies o tasas de crecimiento de Eucalyptus escasean, y cuando existen por lo general no son fiables. En el proceso político que tiene como consecuencia el establecimiento de plantaciones de Eucalyptus es fundamental contar con datos exactos y objetivos obtenidos a partir de investigaciones adecuadamente planificadas. En el momento en que se examinan las objeciones contra las plantaciones de Eucalyptus debido a los efectos de estos árboles en el medio ambiente o la sociedad, es importante determinar si esas objeciones van dirigidas a los Eucalyptus en calidad de especies y a los efectos de su plantación o si en realidad ocultan otras reclamaciones de índoles política.

Bernhard-Reversat, F. (1986). Quelques observations sur l'effet allélopathique des Eucalyptus plantés au Congo. ORSTOM, Pointe-Noire. Leaflet. 10 págs. (En francés).

Como resultado de algunos ensayos con hojarasca de eucalipto, se observó que las especies de Graminae no crecían bien en los suelos cubiertos de esa hojarasca. Se formuló la hipótesis de que esto se debía a la alelopatía (sin embargo, las pruebas indicadoras y los estudios preliminares fueron insuficientes)[8].

Bouvet, J.M. (1999). Les plantations d’Eucalyptus: évolutions récentes et perspectives. Le Flamboyant no. 49: Spécial Eucalyptus. págs. 4-14. Lássociation Silva, París, Francia. (En francés).

Estudio de documentación, que incluye consideraciones de carácter general relacionadas con el establecimiento y ordenación de eucaliptos y con los efectos medioambientales de las especies de ese género.

“El gran debate sobre el eucalipto” tuvo inicio con motivo del incremento de las superficies plantadas con eucaliptos. Se hace referencia en particular a los intensos debates ocurridos en la India, Tailandia, Myanmar; y a la Reunión de la FAO en Tailandia (véase más abajo FAO 1995). En síntesis, no se menciona nada específico acerca de los eucaliptos: todas las especies poseen elementos tanto positivos como negativos, que deben sopesarse a la hora de formular objetivos de plantación.

Eucaliptos y agua

¿Los eucaliptos utilizan una mayor cantidad de agua respecto de otras especies? ¿Los eucaliptos aprovechan más eficazmente el agua que otras especies? En relación con el primer interrogante, si bien el aprovechamiento del agua depende de factores medioambientales, en términos absolutos los eucaliptos parecen utilizar más agua que otras especies. Por lo que concierne a la segunda pregunta (eficacia), el autor remite a Davidson 1995 (véase más abajo) y al cuadro de referencia de Davidson sobre utilización del agua.

Eucaliptos y suelos

Cuando se plantan eucaliptos en zonas de sabana, se registra un considerable incremento de humus. También las raíces mejoran la aireación del suelo, y este último efecto positivo se observa especialmente en los suelos compactados y en los suelos sin estructura, como los suelos arenosos. El autor remite a documentos de Davidson (Davidson (1995) - véase más abajo - y el cuadro de Davidson sobre el uso de los nutrientes en diferentes cultivos). En síntesis, el autor afirma que los eucaliptos utilizan menos nutrientes que otros cultivos (30 a 50% menos que las plantas anuales, 50% menos que los árboles frutales); sin embargo, esto es cierto sólo en los turnos inferiores a 10 años.[9]

Eucaliptos y erosión

En el sotobosque, especialmente en condiciones de aridez, disminuye la intensidad de la competencia por el agua, y por consiguiente diversas especies de eucaliptos no contribuyen a detener la escorrentía superficial. Sin embargo, el autor señala la existencia de diferentes especies de eucaliptos resistentes a la sequía de tamaño pequeño y porte arbustivo, que sin duda podrían ser aptas para combatir la erosión, pero rara vez se utilizan como especies exóticas. En la actualidad, los eucaliptos que se plantan en zonas secas se seleccionan por su capacidad para producir madera en condiciones de aridez, y no con miras al control de la erosión; para producir madera en condiciones de este tipo, hace falta eliminar las malas hierbas y la vegetación competidora, lo que complica aún más el tema. En breve: la selección de las especies (es decir, de las especies de eucaliptos) determina los efectos que se producirán.

Eucaliptos y alelopatía

El autor hace referencia a Bernhardt-Revesat (1986) (véase más arriba), quien realizó algunos experimentos y mostró los efectos negativos que produce la hojarasca de eucaliptos en el crecimiento de otras plantas. Se llega a la conclusión de que “por lo general se acepta” el hecho de que en regímenes de pluviosidad inferiores a 400 mm/año, existen ciertos efectos alelopáticos[10]; en zonas que reciben 400 a 1200 mm/año de lluvia, se requieren intervenciones en materia de ordenación para favorecer el crecimiento de un sotobosque si esto es lo que se persigue; mientras que en las zonas con más de 1200 mm/año de lluvia no se registran efectos perjudiciales en el sotobosque.

Eucaliptos y diversidad biológica

El autor hace referencia a Loumeto, J.-J. y Bernhardt-Revesat, F. (1997) (véase más abajo), quienes mostraron que debajo de los eucaliptos cultivados en plantaciones en el Congo quedaban establecidas en gran profusión diversas especies herbáceas y leñosas autóctonas.

Eucaliptos y fauna

Se señala que las plantaciones exóticas de Eucalyptus suelen albergar una menor cantidad de fauna y flora silvestres que los bosques naturales. A pesar de ello, la fauna de las plantaciones de eucaliptos es más variada que en la sabana, que con frecuencia sustituyen. El autor hace referencia a Loumeto, J.-J. y Bernhardt-Revesat, F. (1997) (véase más abajo), quienes observaron un fuerte incremento de microbios en el suelo de las plantaciones de eucaliptos, en comparación con la sabana que habían sustituido. En el Congo, las plantaciones de eucaliptos de clases de mayor edad albergan grandes poblaciones de antílopes que habían desaparecido de la sabana, así como numerosos búfalos y algunos otros animales grandes[11].

Campinhos, Edgard Jr. (1999). Sustainable plantations of high-yield Eucalyptus trees for production of fiber: the Aracruz case. New Forests Vol.17:129-143. Kluwer Publishers, Países Bajos. (En inglés).

Se pone de relieve la necesidad de realizar cuantiosas inversiones en materia de investigación y desarrollo, así como en la adaptación de la tecnología a la situación local. Se subraya que unos rendimientos elevados permiten producir madera en un área relativamente limitada, y dejar que los bosques se destinen a otros usos o a brindar protección. En diferentes partes del mundo las plantaciones de eucaliptos han originado muchos debates en torno a sus efectos ecológicos. El argumento de mayor peso en contra de la plantación extendida de eucaliptos consiste en que estos árboles reducen la disponibilidad de agua en una región dada. Por otra parte, un suelo que posee una buena cubierta de árboles, hojas muertas y ramas favorece una mayor disponibilidad de agua en los ríos en los períodos de sequía, y disminuye las posibilidades de erosión. Si los árboles se eliminan habrá ciclos periódicos alternados de inundaciones y de escasa agua fluvial. Las características ecológicas de una región en que se plantan eucaliptos u otros árboles de crecimiento rápido deben estudiarse minuciosamente a fin de evaluar la viabilidad en relación con la hidrología local (en este contexto el autor se refiere a la publicación de la FAO 1990, “El Dilema del Eucalipto”). Otro razonamiento contrario a las plantaciones de eucaliptos estriba en que crean ambientes silentes y de dimensiones gigantescas, desiertos verdes carentes de diversidad biológica, monótonos y estéticamente desagradables. Si bien la cubierta superior es más simple, en un bosque de eucaliptos el sotobosque contiene un nivel considerable de diversidad biológica, que no se puede encontrar en un terreno agrícola (el autor remite a Eldridge et al. 1994). Asimismo, el autor apunta a la vegetación autóctona presente a lo largo de los ríos que se deja en el lugar para albergar una mayor diversidad biológica indígena, y pone de manifiesto la función de las plantaciones de eucaliptos de crecimiento rápido como sumideros de carbono[12].

Cannell, M.G.R. (1999). Environmental impacts of forest monocultures: water use, acidification, wildlife conservation, and carbon storage. New Forests Vol. 17:239-262. Kulwer Publishers, Países Bajos. (En inglés).

Se analizan el establecimiento y el impacto de las plantaciones forestales en general, y se formulan diversas observaciones, que se recogen a continuación.

Consumo de agua

La pérdida total de agua en los monocultivos plantados[13] es habitualmente mayor que en la vegetación baja, a causa de la mayor pérdida por interceptación. La pérdida total de agua que se deriva de los bosques de coníferas por lo general es superior a la que ocurre en los bosques latifoliados puesto que la cubierta de copas de las coníferas cuenta con una mayor capacidad de almacenamiento hídrico. Aún así, la pérdida total de agua de los Eucalyptus en las zonas tropicales secas con frecuencia no supera la pérdida que se registra en las latifoliadas autóctonas, si bien sí es superior a la pérdida originada por los cultivos agrícolas, especialmente si las raíces de los eucaliptos acceden al agua a grandes profundidades.

Acidificación

Los bosques pueden incrementar sensiblemente el transporte de contaminantes acidificantes desde al aire hasta la superficie del terreno, y de ahí a las aguas subterráneas, si se les compara con lo que ocurre en la vegetación baja. Se trata de un efecto importante en los lugares en que los bosques están expuestos a concentraciones elevadas de “gases reactivos” y a agua de lluvia contaminada. Es más probable que se produzca acidificación por efecto de las coníferas que de las latifoliadas.

Conservación

Mientras que puede ocurrir que los “monocultivos” plantados [bosques] no se valoren para fines de conservación en la misma medida que los bosques no sujetos a ordenación[14], existe una clara relación de compensación entre la maximización de la producción de volumen y la protección de la diversidad de la vida silvestre, y existen algunos hábitats que sólo los bosques de edad madura pueden ofrecer. por lo general se dispone de un número de opciones de ordenación de plantaciones suficiente para que la mayoría de las plantaciones puedan albergar una gran diversidad de flora y fauna.

Chatuvedi, A.N. (1983). Eucalyptus for Farming. Uttar Pradesh Forest Bulletin No. 48. Lucknow, U.P., India. (En inglés).

En la India, la plantación de árboles por el sector privado es un hecho relativamente reciente, si bien los departamentos de montes han venido estableciendo plantaciones de eucaliptos en tierras públicas por más de cien años. Este documento brinda un informe de utilidad para los agricultores acerca de las características biológicas y silvícolas, los problemas de ordenación, y los aspectos económicos relacionados con la plantación de eucaliptos.

Chatuvedi, A.N. (1985). Firewood Farming on Degraded Lands. Uttar Pradesh Forest Bulletin No. 50. Lucknow, U.P., India. (En inglés).

En la India, en los cultivos arbóreos destinados a la producción de leña y madera, deberían aplicarse cantidades reducidas de fertilizantes, y distribuirse eficazmente durante la primera parte del período vegetativo; es posible calcular el nivel de absorción del cultivo a partir de la producción de biomasa. El nitrógeno es el nutriente de mayor importancia, así como el más costoso, y es conveniente que se aporte mediante fijación biológica[15].

Chatuvedi, A.N., Sharma, S.C., Srinivasan, R. (1988). Water consumption and biomass production of some forest tree crops. The International Tree Crops Journal No. 5. (En inglés).

Tras comparar el consumo de agua y la producción de biomasa de 10 especies, se observó el mayor nivel de eficacia en el híbrido de Eucalyptus.

Davidson, J. (1985). Setting aside the idea that eucalypts are always bad. Documento de Trabajo No. 10, mayo de 1998. Proyecto FAO/PNUD/BGD/79/017, “Assistance to the Forestry Sector”. FAO, Dhaka (Bangladesh). (En inglés).

Datos principales

A condición de que se lleven a cabo una adecuada planificación y los debidos estudios de los recursos de tierras y aguas, se seleccionen las especies más aptas y éstas concuerden con los diferentes lugares, no se prevé que la plantación de Eucalyptus en Bangladesh ocasionará daños significativos. Cuando se plantan especies de Eucalyptus en sitios despoblados o degradados, se estima que se producirá una mejora significativa del medio ambiente. En el documento se analizan diversas cuestiones, que se indican a continuación.

Escorrentía del agua y empobrecimiento del suelo

En el caso en que los eucaliptos se utilicen para remplazar, por ejemplo, un bosque húmedo deciduo natural que no haya sido alterado por el hombre, la escorrentía y el empobrecimiento del suelo probablemente aumentarán. Si, por el contrario, los eucaliptos se plantan en tierras degradadas sin árboles, con una cubierta arbórea escasa o en bosques pobres degradados, cabe esperar una disminución de la escorrentía y del empobrecimiento del suelo. Todo depende, pues la plantación de eucaliptos no da lugar obligatoriamente a un aumento de la escorrentía y a un mayor empobrecimiento del suelo.

“No enriquecen el suelo”

Si bien las especies de Eucalyptus no fijan el nitrógeno de la atmósfera, su crecimiento físico y la descomposición de sus raíces tienen efectos beneficiosos en el suelo. Además, se restituyen nutrientes al suelo mediante la caída de la hojarasca, la precipitación no interceptada y el escurrimiento por los troncos.

Muchas especies de Eucalyptus exigen un nivel moderado de nutrientes del suelo en comparación con algunos cultivos agrícolas[16]. Con los eucaliptos, por lo general se registra un enriquecimiento del suelo gracias a la incorporación de materia orgánica.

En resumen, las especies de Eucalyptus normalmente enriquecen el suelo, especialmente en sitios degradados.

Acidificación del suelo

Los eucaliptos se adaptan muy bien a los suelos ácidos, pero no hacen que un suelo se vuelva ácido. Por el contrario, la tasa muy elevada de restitución de Calcio al suelo, mediante las hojas caídas, tiende a llevar el pH del suelo al nivel neutro, más que a reducirlo. Los eucaliptos no suelen volver más ácidos los suelos.

Sotobosque

JIM??Se trata de una afirmación radical. El tipo de sotobosque que se forma debajo de los eucaliptos depende en gran medida de la vegetación que anteriormente crecía en ese lugar, las especies de eucaliptos, la densidad de plantación adoptada, y las condiciones del suelo superficial. Según Davidson, merece destacarse el predominio de especies de leguminosas y la presencia de especies forestales autóctonas que han surgido al amparo de los eucaliptos en sitios montañosos degradados, que se vieron desprovistos de vegetación arbórea por algún tiempo antes de que se establecieran las plantaciones [en Bangladesh][17].

En síntesis, los eucaliptos no impiden necesariamente el crecimiento del sotobosque.

Consumo de agua

La única medida fiable de la eficacia con que las plantas consumen agua es el peso de la biomasa producida por unidad de volumen de agua consumida, si bien las relaciones entre las tasas de evapotranspiración y evaporación pueden brindar cierta orientación respecto de diferentes especies o tipos de vegetación. Se ha llevado a cabo una labor considerable en relación con las tasas de evapotranspiración y el balance hídrico de Eucalyptus globulus, como en el caso de la India. La transpiración anual de los eucaliptos ascendía a unas 3 475 toneladas métricas/ha, lo que corresponde a tan sólo el equivalente de 347,5 mm de lluvia en una zona que recibe 1 300 mm de precipitaciones; esto significa que, en el caso en cuestión, quedan disponibles 953 mm que pueden repartirse entre interceptación, escorrentía superficial, evaporación, infiltración profunda (recarga de las aguas subterráneas), producción de agua y almacenamiento de humedad del suelo. Sobre la base del peso unitario de la biomasa seca producida, los eucaliptos consumen muy poca agua.

Capa freática

Los eucaliptos producen menos efectos en la capa freática que diversas otras especies de árboles comúnmente plantados.

Escaso valor como productores de leña

Esta controversia probablemente tiene su origen en el hecho de que a principios del siglo XIX, tras haber plantado eucaliptos en el Agro Pontino, en los alrededores de Roma, éstos se desecaron. Sólo unas pocas de 600 especies de eucaliptos se han cultivado con éxito en terrenos anegados (E. robusta, E. deglupta, E. tereticornis, E. siderophloia, E. ovata, E. hemiphloia), y únicamente dos especies han podido desarrollar raíces aéreas en este tipo de terreno (es decir, E. deglupta, E. robusta). Es preciso tomar en consideración la capacidad relativa del sistema radicular de diferentes especies para captar recursos hídricos subterráneos así como la velocidad con la que esos recursos se recargan. La infiltración hídrica y la escorrentía del subsuelo se ven favorecidas por el sistema radicular de los árboles, independientemente de las especies. La mayor parte de los sistemas radiculares de los eucaliptos están adaptados específicamente para aprovechar la humedad de suelos de secano presente en los estratos superiores del suelo más que en la capa freática profunda.. Cabe observar asimismo que en los eucaliptos la transpiración varía en función de la humedad atmosférica, la disponibilidad de agua en el suelo y el potencial de agua en las hojas. El mecanismo estomatal está directamente controlado por la disponibilidad de agua subterránea mediante la turgencia resultante (potencial hídrico de las hojas). En condiciones de estrés por déficit de agua subterránea, el potencial hídrico de las hojas o turgencia disminuye, lo que provoca el cierre de los estomas, y esto a su vez reduce drásticamente la transpiración. Esto significa que cuando la disponibilidad de agua del suelo no representa un factor restrictivo, los eucaliptos la aprovechan en mayor medida, particularmente en los casos de humedad escasa. Cuando el suelo se deseca, los eucaliptos poseen un mecanismo adaptativo que permite conservar el agua del suelo, sea cual sea el grado de humedad (elevado o bajo). Otro rasgo de adaptación consiste en el hecho de que los eucaliptos mantienen una producción de biomasa en condiciones de estrés por carencia de humedad. Todo esto contribuye a explicar por qué los eucaliptos consumen una menor cuantía de agua por unidad de biomasa producida, frente a algunas especies arbóreas con un menor nivel de adaptación. En síntesis, las especies de eucaliptos cuyo uso se recomienda en Bangladesh constituyen un combustible adecuado.

“Envenena el suelo”

Todas las especies de eucaliptos, y especialmente algunas de ellas (p. ej., E. citriodora), producen aceites y ceras en sus hojas. La producción de estas últimas en la superficie foliar constituye un proceso de adaptación que impide la pérdida de agua y es común también en otras plantas xerofíticas. Es una opinión generalizada que la hojarasca de Eucalyptus aumenta la toxicidad de los suelos por lo que concierne a la germinación de las semillas y el crecimiento de las plantas, reduciendo así las posibilidades de rendimiento de un cultivo determinado que crezca debajo o cerca de tales especies. Asimismo, se sabe desde hace tiempo que el género Eucalyptus produce varios terpenos volátiles, los cuales han sido tóxicos en diversos casos para la germinación y el crecimiento de los plantones de un elevado número de plantas. En este contexto, una de las especies objeto de estudios ha sido Eucalyptus camaldulensis, cuyas hojas verdes contienen una gran cantidad de terpeno. En este sentido, se han realizado muchos ensayos, sin embargo, en primer lugar, en muchos de ellos es evidente que la toxicidad es más severa cuando las hojas frescas son extraídas y los ensayos se efectúan en laboratorio. En segundo lugar, los estudios se refieren a zonas más secas que cualquier otra de Bangladesh; y en tercer lugar, las sustancias tóxicas son volátiles e hidrosolubles, es decir, se evaporan o lixivian con el tiempo. Así pues, de acuerdo con las conclusiones de algunos estudios, en el campo la germinación se lleva a cabo normalmente, a diferencia de lo que sucede en el laboratorio, debido a que los agentes inhibidores son diluidos y lixiviados en el suelo en su estado natural. En algunos cultivos, como los caupíes, se ha observado que la germinación llega incluso a aumentar bajo la influencia de extractos de hojas de eucaliptos. Puede llegarse a la conclusión de que en zonas de lluvias muy escasas (menos de 700 mm anuales[18]) con particulares propiedades físicas del suelo, las sustancias tóxicas añadidas al suelo mediante la hojarasca permanecen en él por mucho tiempo y producen un efecto inhibidor en la germinación de las semillas de algunas plantas.[19]

“No es un árbol de usos múltiples”

Se trata de un comentario crítico que tiene en cuenta sólo la tesis de que los eucaliptos no son árboles fijadores de nitrógeno y no aportan forraje. Si bien esto es cierto, también lo es el hecho de que por otra parte los eucaliptos producen madera, postes, aceites, medicinas, miel, [materia prima para su producción], pasta y papel, leña, carbón vegetal y productos madereros reconstituidos.

Davidson, J. (1989). Eucalypt tree improvement and breeding. Field Document FAO/ETH/88/010. FAO, Roma. 93 págs. (En inglés).

Este documento se centra en la introducción de las especies, si bien también brinda cierta información sobre los efectos medioambientales producidos.

Habida cuenta de la rápida desaparición de los bosques naturales en las tierras altas en Etiopía, debe otorgarse una elevada prioridad a la conservación in situ y ex situ de los recursos genéticos forestales. Por ello, es preciso oponerse a la conversión de esos bosques para destinarlos a usos no forestales como la producción de café. Igualmente, no deberían transformarse esos bosques en plantaciones de ‘monocultivos’ de eucaliptos o cualquier otra especie [arbórea], incluso especies autóctonas. Al tiempo que los eucaliptos seguirán desempeñando una función importante en la silvicultura de Etiopía, es necesario emprender programas análogos de mejoramiento y selección genética en relación con otras especies autóctonas y exóticas no pertenecientes al género Eucalyptus.

Los bosques naturales no deben eliminarse para plantar eucaliptos en su lugar. No obstante, los eucaliptos son útiles para formar plantaciones protectoras alrededor de las zonas de bosques naturales existentes a fin de reducir la intrusión y la corta ilícita[20].

El hecho de que en Etiopía la población local haya aceptado los eucaliptos como fuente de combustible y para formar plantaciones a lo largo de los caminos, y en las zonas periurbanas, significa que las especies pertenecientes a este género se han convertido en una característica permanente del paisaje rural de ese país, o es muy probable que continuarán siéndolo. Si se persigue el objetivo de que los ‘monocultivos’ de eucaliptos sigan produciendo el efecto de controlar la erosión, lo más indicado es manejarlos como bosques irregulares con talas parciales en lugar de adoptar sistemas de tala rasa. Además de estos ‘monocultivos’ intensivos, existen amplias posibilidades de efectuar una plantación mixta de eucaliptos de especies diferentes y de eucaliptos con especies pertenecientes a otros géneros, como Acacia y Casuarina.

Otras intervenciones en materia de ordenación que pueden contrarrestar posibles efectos medioambientales negativos de los eucaliptos

POR LO QUE SE REFIERE A LA PLANTACIÓN DE EUCALIPTOS EN TERRENOS EN DECLIVE, DEBERÍA AJUSTARSE EL ESPACIAMIENTO ENTRE LOS ÁRBOLES HASTA CUBRIR LAS LEGUMINOSAS Y GRAMÍNEAS RASTRERAS. DEBEN COMBINARSE MEDIDAS FÍSICAS DE CONSERVACIÓN DEL SUELO CON LA PLANTACIÓN DE ÁRBOLES Y UNA CUBIERTA DE ARBUSTOS Y CUBIERTAS VEGETALES. MUCHAS DE ESTAS PLANTAS ASOCIADAS SERÁN ESPECIES LEGUMINOSAS FORRAJERAS QUE PUEDEN RECOLECTARSE MEDIANTE SISTEMAS DE PESEBRE. COMO ALTERNATIVA, LOS EUCALIPTOS PUEDEN PLANTARSE CON ESPACIAMIENTOS MAYORES, PERMITIENDO UN MAYOR DESARROLLO DE PASTOS DEBAJO DE ELLOS, Y EL ÁREA DE PASTOREO DEBERÍA ESTAR SUJETA A UNA ORDENACIÓN POR ROTACIÓN Y RIGUROSAMENTE CONTROLADA; EN CASO DE QUE ESTO NO SEA FACTIBLE, EL FORRAJE PUEDE RECOLECTARSE CON MÉTODOS DE PESEBRE.

“Cualesquiera que sean los usos a que se destinan los eucaliptos, en todos los casos se lograrían mejoras si se dispusiera de las especies de mayor rendimiento y adaptación respecto de la finalidad en cuestión, ... mediante el suministro a los usuarios de semillas de la más alta calidad genética y fisiológica.”

Davidson, J. (1995). Ecological aspects of Eucalyptus plantations. Actas de la Consulta Regional de Expertos en Eucaliptos, Bangkok, Tailandia, 4-8 de octubre de 1993. Vol. I. págs. 35-60. (En inglés).

Datos principales

En la página 41 de este documento elaborado por Davidson se remite a diversos otros documentos de utilidad relacionados con los aspectos biogeográficos y ecológicos de los eucaliptos, así como con las controversias conexas.

En especial, se destaca el Cuadro 2 del documento, “Utilización del agua por las plantas mediante la evapotranspiración”(pág. 49). Véase asimismo el Cuadro 3, “Absorción y eliminación de nutrientes en el momento de la explotación de eucaliptos de crecimiento rápido en relación con un cultivo de Acacia y otros” (pág. 53). Entre otros cuadros de interés figuran el Cuadro 4, “Los nutrientes en la hojarasca de plantaciones de Eucalyptus de crecimiento rápido”; y el Cuadro 5, “Comparación de nutrientes en la hojarasca de plantaciones de Eucalyptus y de Acacia”.

Conclusiones generales

Los eucaliptos pueden arrojar muchos beneficios con rapidez, desde la producción de madera y fibra y postes para uso industrial hasta el suministro de leña y madera para uso doméstico, así como de néctar, aceites, taninos y muchos otros productos. Se utilizan diversas especies como cortavientos y zonas protectoras.

Por lo que atañe a los aspectos negativos, la rapidez con que crecen los eucaliptos y la gran cantidad de biomasa que producen exigen un gran consumo de agua, el cual, pese a su eficacia en términos de producción de biomasa y de que corresponde a cerca de la mitad a un tercio de lo que consumen muchos cultivos agrícolas, debe sopesarse con otros necesidades de abastecimientos hídricos agotables, como los relativos a la agricultura, la ganadería y el consumo por el hombre. Si bien estos árboles absorben sólo la mitad a una décima parte de los nutrientes que absorbe la mayor parte de los cultivos agrícolas, también la reserva de los nutrientes del suelo es agotable y el hecho de que los árboles produzcan una elevada cantidad de biomasa comporta un costo en términos de nutrientes. Al igual que muchos otros árboles altos, por sí solos quizá los eucaliptos no logran proteger perfectamente el suelo contra la erosión. Asimismo, tampoco representan hábitats ideales para la vida silvestre autóctonos, y pueden alterar las tradiciones y los valores locales, si los proyectos conexos no se planifican con atención. A pesar de ello, desde la mayor parte de los puntos de vista, no se puede acusar a los eucaliptos de ser perennemente “dañinos” o peculiarmente diferentes de otras clases de árboles de crecimiento rápido sujetas a las mismas condiciones de ordenación. Los árboles plantados de Eucalyptus arrojan resultados satisfactorios sólo si pueden crecer adecuadamente en las condiciones climáticas y del suelo locales y sólo si pueden aportar los beneficios previstos, bien sea para la industria o la población local, en el marco de un programa eficaz de aprovechamiento de la tierra y de ordenación del medio ambiente. El proyecto de plantación de árboles debe ser aceptado por la población que en forma directa o indirecta se ve afectada por él, y originar asimismo beneficios en su favor[21].

Cuestiones abordadas en el documento

Clima y microclima

No existen elementos que diferencien a los eucaliptos de las plantaciones de otros árboles o de tipos diferentes de bosques naturales por lo que se refiere a sus efectos en las modalidades climáticas o pluviales regionales. No obstante, los eucaliptos tienen efectos en el microclima a nivel local, los cuales dependen de la cantidad de superficie foliar que soportan los árboles en relación con la superficie del terreno abarcada. Cuanto mayor sea la superficie foliar y cuanto más horizontales sean las hojas, mayor serás la sombra proporcionada y el nivel de evapotranspiración. En la zona sombreada, las temperaturas medias del aire son más bajas, se reducen las temperaturas extremas del aire y del terreno superficial, y la humedad del aire en el terreno es mayor en comparación con las zonas desarboladas. En promedio, los eucaliptos proyectan menos sombra que otras frondosas, si bien con amplias diferencias, pues la sombra varía según las especies, debido a los diferentes tamaños y orientaciones de sus hojas. Si se persigue el beneficio de dar sombra a, por ejemplo, praderas de Imperata, una mayor capacidad de sombra representa una ventaja; si, en cambio, uno de los objetivos es permitir el pastoreo debajo de los árboles, o suministrar una cubierta vegetal viva que proteja el suelo contra la erosión, entonces deben seleccionarse especies que arrojen menos sombra, o deben plantarse los árboles con un mayor espaciamiento.

Hidrología

Un mayor nivel de interceptación conlleva un menor grado de precipitación no interceptada y de escurrimiento por los troncos cuando llueve, lo que trae como resultado que llegue al suelo una menor cantidad de lluvia. La evapotranspiración del agua pluvial por las hojas es el factor que causa en primer lugar la pérdida por interceptación. En gran medida, es determinante la superficie foliar, si bien esto varía de acuerdo con las especies. Una mayor espacio entre los árboles hará que éstos intercepten menos lluvia, y puede hacerse tan sólo una comparación general entre especies, pues la interceptación también se rige por la periodicidad e intensidad de las precipitaciones. La mayoría de los eucaliptos intercepta un 10 a 25%, con sujeción a una amplia gama de condiciones. La velocidad de escorrentía depende más de las condiciones de la superficie del suelo (grado de declive, porosidad del suelo, condiciones de humedad del suelo y hojarasca presente antes de la lluvia). En condiciones de elevada escorrentía, la cubierta vegetal muerta debajo de pinos, casuarina y acacia la limita más que la hojarasca de los eucaliptos; en cambio no se observan diferencias en condiciones de escasa escorrentía.

La hidrorrepelencia obedece a la capa hidrófoba de origen orgánico que cubre las partículas del suelo; los microbios del suelo y micelios fúngicos son fuentes comunes de este tipo de capa orgánica. Los suelos hidrófugos dan lugar a una infiltración y percolación restringidas, lo que hace que el agua circule preferentemente en determinados canales por encima y a través del suelo, formando una humidificación fragmentaria de los horizontes edafológicos superiores. Algunos estudios australianos indicaron que los suelos situados debajo de eucaliptos eran más hidrorrepelentes que otros suelos adyacentes que 23 años antes se habían destinado a la plantación de pinos. En Sudáfrica, según estudios efectuados, los suelos bajo eucaliptos eran hidrófugos (en comparación con suelos de pastos, pinos o acacias); a este respecto se remite el lector a Scott (1991), y Scott y Schultze (1991) (véase la lista de referencias). Nota: la hidrorrepelencia también está presente en suelos como los situados debajo de huertos de cítricos, enebros o chaparral (California). Prescindiendo del tipo de bosques, en su mayoría reducen enormemente los caudales máximos de crecida y amortiguan la influencia de las crecidas pues hacen aumentar los caudales en las estaciones secas y los hacen disminuir durante la estación húmeda. Sin embargo, cabe observar que las cuencas arboladas aportan menos agua que las cuencas empastadas, puesto que por lo general los árboles utilizan más agua que los pastos. En relación con la ordenación de cuencas y las aguas subterráneas, al parecer hay una mayor influencia en los sitios que en las especies. El balance hídrico del suelo y la altura de la capa freática en un lugar determinado también pueden sufrir la influencia de factores muy alejados, ya que el agua circula en los acuíferos subterráneos. Los eucaliptos utilizan una menor cantidad de agua por peso unitario de la biomasa producida que muchos otros cultivos agrícolas (véase el cuadro 2), no obstante, el elevado potencial de producción de biomasa que poseen en condiciones de escasa pluviosidad puede reducir los cursos de agua más que los árboles o las plantas de crecimiento más lento. La tasa de producción de biomasa en los eucaliptos puede regularse mediante la selección de las especies, los fertilizantes aplicados o el nivel de fertilización, la adopción de prácticas agrícolas, el espaciamiento. Si se lleva a cabo una planificación adecuada no es necesario descartar los eucaliptos porque su consumo de agua se considera elevado.

Erosión del suelo

No es preciso desechar la plantación de eucaliptos a causa de las críticas que los relacionan con la erosión producida por el agua debajo de los árboles: la susceptibilidad de los suelos a la erosión es más importante que la ordenación de los cultivos y ésta a su vez lo es más que el tipo de cultivo arbóreo.

La energía erosiva de la lluvia debajo de las copas depende de la superficie foliar: las hojas grandes producen gotas grandes que producen un impacto de mayor energía en el suelo. Habitualmente, los eucaliptos poseen hojas de tamaño medio si se les compara con otras alternativas (cuyos extremos son casuarina y teca). Sin embargo, las actividades que se realizan en la cubierta del suelo son más importantes (como la eliminación de la cubierta vegetal muerta, el pastoreo y el pisoteo del ganado, la compactación del suelo por el hombre, las actividades de recolección y de explotación maderera, etc.). Se ha comprobado que los eucaliptos son excelentes cortavientos y mitigan así la erosión producida por el viento, especialmente en las zonas semiáridas. En este sentido, los eucaliptos son más eficaces que otras especies arbóreas, y ello se debe particularmente a su capacidad para crecer en condiciones rigurosas más que a un atributo físico determinado. Respecto de la erosión, los sistemas radiculares de los eucaliptos no poseen ningún rasgo especial en comparación con los de otras especies; en este género de árboles están presentes especies con raíces superficiales y raíces profundas (y la profundidad del suelo y la aireación a menudo determinan la arquitectura radicular en medida mayor que la composición genética). Muchas especies de eucaliptos rebrotan vigorosamente una vez cortados, y por ello se han utilizado en gran escala para repoblar suelos expuestos a la erosión, en especial los terrenos en declive; cabe observar que la reforestación de suelos susceptibles a los deslizamientos puede contribuir a prevenir derrumbes de tierra superficiales, si bien no los derrumbes en masa que representan procesos geológicos comunes en los terrenos montañosos.

Nutrientes del suelo

En el cuadro 3 se indica que los eucaliptos pueden lograr una elevada producción de biomasa con una baja absorción de nutrientes. La formación de ectomicorrizas en las raíces desempeña una función fundamental en la absorción de nutrientes. Una parte sustancial de los nutrientes se encuentra en las hojas, y retorna periódicamente al suelo, y por ende las plantaciones mejoran la fertilidad del suelo en sitios que anteriormente se habían desbrozado. El mantenimiento del ciclo de los nutrientes es crucial para la productividad a largo plazo de los suelos y es fundamental no eliminar el follaje y la hojarasca del sitio. Beneficios aún mayores pueden producirse si tras las actividades de madereo se deja la corteza en el lugar (después de una edad de 7 años, aproximadamente, en la madera se extrae hasta un 90% de los nutrientes, que permanece luego en la corteza móvil de la albura y el floema del árbol). Huelga decir que es preciso aplicar una cantidad suficiente de fertilizantes o material orgánico a fin de compensar la pérdida de nutrientes en las actividades de extracción[22].

Competencia y otras interacciones con la flora y la fauna

Las críticas que van en contra de la plantación de árboles para remplazar bosques naturales son acertadas, pues un “monocultivo” no puede sustituir la gran variedad de productos y beneficios que ofrece la mayor parte de los bosques autóctonos. Aún así, la plantación de árboles es adecuada para lograr la estabilización de las tierras o si se lleva a cabo en tierras degradadas, entre otras cosas.

Todas las plantas compiten entre sí. En el caso de las plantaciones, debe examinarse la situación que presenta efectivamente cada sitio por separado: lo que en un lugar se presenta como maleza, en otro puede tener una función protectora.

Un bosquecillo de 20 ha, una plantación de latizos de 200 ha y una plantación de 200 000 ha para pasta de madera producirán efectos marcadamente diferentes en la flora y la fauna locales, y lo mismo ocurrirá con diferentes regímenes de ordenación. Las masas de cualquier árbol plantado por lo general albergan un número menor de especies animales que los bosques naturales, en los que existe una mayor diversidad[23].

Alelopatía

Casi todos los estudios que se presentan como “prueba” de los fuertes efectos alelopáticos de los eucaliptos se refieren a ensayos efectuados en laboratorio con extractos artificiales sobre la germinación de semillas in vitro o el crecimiento temprano de plantas en maceta, cuyas condiciones probablemente son muy diferentes de las existentes sobre el terreno. Allí, los efectos observados en el sotobosque o en cultivos alimentarios intercalados adyacentes son casi siempre el resultado de una competencia extrema por el agua y los nutrientes[24]. Cabe observar que en múltiples situaciones el establecimiento de eucaliptos se hace sumamente difícil, a causa de la competencia que representa el crecimiento de malas hierbas. Esto implica que en caso de que existan efectos alelopáticos, éstos quedan ocultados por las buenas condiciones climáticas y del suelo, o puede ocurrir también que los árboles sean menos competitivos que las malezas en dichas circunstancias. En los suelos estériles bajo climas secos, con frecuencia no se desarrolla una vegetación rasante debajo de los eucaliptos; en estos casos es probable que influya una conjunción de factores como la competencia extrema por el agua y los nutrientes del suelo, la falta de humidificación del suelo y los efectos alelopáticos.

Vulnerabilidad a los incendios

Prácticamente casi todos los bosques plantados son vulnerables a los incendios, y más aún cuando se trata de masas menores de 5 años. La vulnerabilidad de los eucaliptos a menudo se debe al hecho de que las plantaciones se establecen en tierras cubiertas de gramíneas, maleza, arbustos, que son altamente inflamables cuando hay un clima seco. Con frecuencia, los campesinos provocan incendios a fin de cazar, mejorar la apetecibilidad de los pastos o eliminar barbechos.[25] Inflamabilidad: en condiciones similares de riesgo de incendios las especies de géneros muy cultivados como Casuarina, Juniperus, Pinus, son tan inflamables como los eucaliptos o incluso más. En las zonas tropicales y subtropicales, el fuego ocasionó la pérdida de un área de pinares relativamente mayor que de eucaliptales.

La mayor parte de los eucaliptos de corteza espesa de una edad superior a 3 años, aproximadamente, son resistentes a los daños permanentes ocasionados por el fuego; las yemas en latencia brotan y renuevan la espesura en un tiempo relativamente breve. Algunas especies de eucaliptos poseen tubérculos leñosos resistentes al fuego.

Davidson, J. (1998) Domestication and breeding programmes for Eucalyptus in the Asia/Pacific. Field Document Proyecto FAO/RAS/91/004. FAO/RAP, Bangkok, Tailandia. (En inglés).

A pesar de los muchos resultados satisfactorios registrados, en muchos sentidos la plantación de eucaliptos en la región de Asia y el Pacífico no se ha considerado óptima o no ha satisfecho la mayor parte de las expectativas. Una de las razones de este hecho radica en la baja o decreciente calidad genética de las recientes plantaciones en gran escala.

Si la planificación y la ordenación son adecuadas, se producirán [beneficios productivos] para todos los niveles de la sociedad, desde el plano nacional (p. ej. ingresos derivados de las exportaciones) al provincial (p. ej., impuestos e ingresos), desde el nivel empresarial (utilidades) al individual (salarios, venta de productos). Los esfuerzos emprendidos por los gobiernos y las empresas poseen el potencial de filtrarse hasta llegar a los productores rurales, pues los beneficios de una mejor supervivencia y un mayor vigor de los árboles son ventajosos también para la plantación de eucaliptos en bosquecillos pequeños dentro de las fincas[26].

Del Moral, R. y Mueller, C.H. (1970). The allelopathic effects of Eucalyptus camaldulensis. American Midland Naturalist 83:254-282. (En inglés).

Según el autor, la ausencia de vegetación natural cerca de rodales naturalizados de E. camaldulensis no puede atribuirse a diferencias en las características del suelo, el pastoreo o la luz. Los terpenos y las toxinas hidrosolubles extraídos tuvieron un efecto tóxico en la germinación de semillas de cultivos anuales en los suelos más pesados, pero no ocurrió lo mismo en suelos arenosos [ensayo de laboratoriot]. Se aislaron 10 toxinas fenólicas.

Eldridge, K., Davidson, J., Harwood, C., Van Wyk, G. (1993). Eucalypt domestication and breeding. Clarendon Press, Oxford.. (En inglés). 306 págs.

En este documento se destaca la siguiente afirmación formulada en torno a los eucaliptos “Las plantaciones de eucaliptos no poseen diversidad biológica, son monótonas y estéticamente desagradables”. Si bien la cubierta de copas superior está simplificada, el sotobosque de un eucaliptal contiene una considerable diversidad biológica, lo que no ocurre en un campo agrícola[27].

Entre las principales especies por lo que respecta al incremento anual de madera figuran: E. grandis, E. camaldulensis, E. tereticornis, E. globulus, E. urophylla, E. viminalis, E. saligna, E. deglupta, E. exserta, y luego tanto E. citriodora como E. paniculata y E. robusta. Las primeras cuatro especies son con mucho las más importantes desde un punto de vista mundial.

Evans, J. (1997). Sostenibilidad de la producción de madera en las plantaciones forestales. Actas del XI Congreso Forestal Mundial, Turquía. Vol III. págs. 39-46. (En inglés, español y francés).

En los últimos 40 años sólo ha habido dos ejemplos significativos de disminución general de productividad en rotaciones sucesivas de árboles: Pinus radiata en el sur de Australia, y Cunninghamia lanceolata en China subtropical. La situación de Australia se ha rectificado de sobra mediante el manejo cuidadoso de la materia orgánica y la nutrición de los árboles, el control de la competencia de malezas y un programa de mejora genética forestal. En China, mejoras similares de carácter doméstico probablemente evitarán el problema de la disminución de la producción, al menos donde el Cunninghamia no esté plantado fuera de lugar.

En Swazilandia se ha evaluado desde 1968 la productividad de rotaciones sucesivas de Pinus patula en plantaciones de propiedad de la Usutu Pulp Company. Después de 3 rotaciones completas, los niveles de productividad se han mantenido o se han elevado ligeramente en la mayor parte del bosque sin acudir al uso de fertilizantes o a la mejora genética. En una pequeña proporción del bosque (13%) la productividad disminuyó entre la primera y la segunda rotación pero no entre la segunda y la tercera . Este problema localizado se resuelve en gran parte fertilizando con fosfatos. Las pruebas indican hasta ahora que la plantación forestal es sostenible. La introducción de material mejorado genéticamente debe aumentar la producción de las rotaciones futuras.

A escala mundial, las pruebas indican que las plantaciones forestales bien manejadas constituyen una silvicultura totalmente sostenible para la producción de madera.


[1] Algunas observaciones de C. Palmberg-Lerche (CPL) en pie de página. Nota: la información proporcionada en las referencias no siempre llega a la misma conclusión, y a veces resulta contradictoria. No se ha tratado de armonizar tales contradicciones.
[2] Nota: Davidson (1995) afirma que: “El género Eucalyptus actualmente comprende unas 700 especies.” El número exacto depende de la autoridad taxonómica que se consulta. Davidson (1995) observa, sin embargo, que “A pesar de [la existencia de] muchas especies, las actividades forestales comerciales y rurales basadas en los Eucalyptus en el mundo aún dependen de un número relativamente escaso de especies”.
[3] Davidson (1995) presenta un cuadro sobre el uso relativo de los nutrientes en una gama de cultivos agrícolas y especies arbóreas forestales.
[4] Véase Bouvet (1999), quien formula una observación análoga, si bien indica en 10 años la edad que debe superarse.
[5] Observación de CPL: además de sus efectos económicos.
[6] Observación de CPL: estos dos “problemas” en realidad se refieren a un mismo aspecto. En mi opinión un segundo punto podría consistir en subrayar en necesidad de aplicar sistemas silvícolas y prácticas de ordenación forestal acertados y adecuados.
[7] Observación de CPL: muchas de las declaraciones son de índole muy general. Se sugiere examinar la información conjuntamente con otras referencias, p.ej. Davidson (1989), (1995).
[8] Observación de CPL: no obstante, véase también Loumeto y Bernhardt-Revesat 1997.
[9] Cf. Anón. 1992 más arriba: se formula el mismo argumento, si bien se recomiendan rotaciones que no sean inferiores a “7 años, aproximdamente”.
[10] Observación de CPL: Nota: el documento de Davidson (1985) llega a una conclusión análoga, pero fija en 700 mm. el ‘límite crítico de pluviosidad’.
[11] Observación de CPL: la cuestión consiste en el suministro de protección y el abastecimiento constante de alimentos y no en cuáles especies constituyen la cubierta superior del bosque.
[12] Observación de CPL: no sólo de los eucaliptos, sino de todas las especies de crecimiento rápido.
[13] Observación de CPL: en este documento, así como en otros, debería hacerse referencia a plantaciones de una única especie, y no a “monocultivos”; las plantaciones de árboles no son monocultivos en la misma acepción relativa a los cultivos agrícolas: a menos de que que sea de origen clonal, una plantación forestal posee una gran proporción de variación intraespecífica.
[14] Observación de CPL: debería hablarse de bosques naturales o autóctonos, más que de bosques “no sujetos a ordenación”.
[15] Observación de CPL: es probable que se refiera al cultivo intercalado con especies de leguminosas.
[16] Véase el cuadro conexo en Davidson (1995).
[17] Véase asimismo Loumeto y Bernhard-Revesat (1997).
[18] Observación de CPL: Bouvet (1999) menciona el mismo principio, si bien fija en 400 mm el “límite crítico de pluviosidad”.
[19] Observación de CPL: pero no en todas: véase supra el caso de los caupíes.
[20] Observación de CPL: durante el 11° período de sesiones del cuadro de expertos de la FAO en recursos genéticos forestales (Roma, 29 de septiembre-1 de octubre de 1999), el dr. P.Y. Kageyama, del Brasil, describió el éxito obtenido entre las comunidades locales con la plantación en grupos de eucaliptos en las zonas de cerrado en el Brasil; en primer lugar, las poblaciones locales se dieron cuenta de que los eucaliptos aportaban un mayor número de bienes y servicios que los cultivos alternativos, como la soja; en segundo lugar, se percataron de que los eucaliptos representaban una excelente fuente de miel cuando se colocaban colmenas debajo de ellos. En relación con la nota anterior de Davidson concerniente a Etiopía, y también respecto de otros lugares donde se plantan eucaliptos alrededor de la vegetación natural, en una, “zona protectora”, CPL considera que este hecho podría constituir una alternativa de apicultura aún más valiosa, pues las abejas necesitan una constante disponibilidad de plantas florales; en este contexto, la existencia de vegetación natural más allá de la zona protectora con toda probabilidad representa una fuente adicional de ese tipo de plantas.
[21] Observación de CPL: el hecho de que los eucaliptosa no son “excepcionalmente dañinos” queda ampliamente demostrado por el hecho de que en muchos países se están formulando críticas idénticas o muy parecidas en torno a los pinos (en especial Pinus radiata, en Australia); Pseudotsuga menziesii (particularmente en Francia); Acacia spp. (especialmente Acacia mangium, en Malasia); Tectona grandis (en el sudeste asiático); Populus spp. (en Europa); y, en términos más generales, a plantaciones de una sola especie.
[22] Observación de CPL: si bien la experiencia adquirida en países como Swazilandia (véase Evans (1997); y el Brasil (véase Campinhos (1999)), parece mostrar que una correcta ordenación logra minimizar la exigencia de aplicar fertilizantes, es preciso seguir atentamente este aspecto en el marco de planes adecuados de plantación de turno corto.
[23] Observación de CPL: no obstante, véanse por ejemplo las referencias en Bouvet (1999).
[24] Observación de CPL: es preciso añadir referencias sobre la competencia por la luz.
[25] Observación de CPL: a veces se recurre a la quema sólo por “tradición” (como en Papua Nueva Guinea), y su finalidad original ya no existe o se ha olvidado.
[26] Observación de CPL: en este aspecto, el corolario consiste en que si no se hace participar a la población rural y a los dueños de las fincas o si ellos no reciben beneficios, se opondrán a la plantación de eucaliptos (o de cualquier otro árbol).
[27] Observación de CPL: más que de la especie que se utiliza, este hecho depende del tamaño de la plantación, el tipo de ordenación, la edad y la utilización de la tierra circundante, y de si se trata de la primera generación o de una posterior.

Página precedente Inicìo de página Página siguiente