FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.2, junio 2003

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SITUACION DE LOS CULTIVOS Y DEL SUMINISTRO DE ALIMENTOS

PANORAMA GENERAL

Hasta junio de 2003, el número de los países que enfrentaban situaciones graves de escasez de alimentos era de 36 en todo el mundo: 23 en África, 7 en Asia, 4 en América Latina y 2 en Europa. En muchos de estos países la escasez de alimentos se agrava por las repercusiones de la pandemia del VIH-SIDA en la producción, comercialización, transporte y utilización de alimentos. Las evaluaciones conjuntas de la FAO y el PMA sobre los cultivos y el suministro de alimentos publicados últimamente destacan este factor. (http://www.fao.org/WAICENT/faoinfo/economic/giews/english/fs/fstoc.htm)

En África oriental, se ha comenzado a recoger la cosecha de la temporada principal en Tanzanía, mientras que en otras partes ha empezado la siembra de las cosechas de la temporada principal. Unas intensas lluvias e inundaciones registradas últimamente en algunas partes de Kenya, Etiopía y Somalia causaron la muerte de algunas personas, el desplazamiento de miles de otras y destruyeron o causaron daños a los cultivos aumentando la probabilidad de graves escaseces alimentarias localizadas. En Eritrea, las precipitaciones de la temporada "azmera" fueron escasas en muchas partes, lo cual afectó a los preparativos de la tierra. Las lluvias de la temporada principal deberían de comenzar a partir de finales de junio. Se necesitan más promesas de ayuda alimentaria y entregas más rápidas para mitigar la grave escasez de alimentos que afecta a casi dos terceras partes de la población del país. En Etiopía, las inundaciones han afectado a decenas de miles de personas en el sur y el este. Además, persiste una grave escasez de alimentos, particularmente en el sur, debido a la sequía del año pasado. En Kenya, unas lluvias fuertes e inundaciones han causado graves daños en algunas partes mientras que todavía se sigue sintiendo en muchas zonas los efectos de las últimas sequías. En Somalia, las inundaciones registradas en el sur en las cuencas de Juba y Shabelle constituyen una amenaza para la seguridad alimentaria de las poblaciones locales. En el noroeste de Somalia (Somaliland) y el nordeste de Somalia (Puntland), sigue habiendo una grave escasez de agua y de alimentos a pesar de las precipitaciones recibidas últimamente. En el Sudán, se señala una grave escasez de alimentos en diversas partes del país y los precios son más altos de lo normal durante este período del año. En Tanzanía, pese a una situación en general estable en el suministro de alimentos, hay motivos de preocupación por la seguridad alimentaria en las zonas centrales, meridionales y septentrionales. En Uganda, la situación en el suministro de alimentos es en general estable, pero en el norte y el nordeste es inestable debido a las continuas insurrecciones y a las malas cosechas obtenidas en las últimas campañas.

En el África austral, la recolección de las cosechas de cereales de 2003 está muy avanzada. En la mayoría de los países la producción se ha recuperado con respecto a las escasas cosechas obtenidas en los dos años anteriores. Pese a un retraso en el comienzo de las lluvias y a unas rachas secas localizadas en la primera parte de la campaña, a partir de febrero las precipitaciones fueron suficientes para el desarrollo de los cultivos. La producción de maíz, el alimento básico principal, se estima entre medio y superiores a la media en Sudáfrica, Zambia, Mozambique, Malawi, Namibia y Angola. En cambio, la producción de cereales en Zimbabwe, aunque considerablemente superior a la del año pasado, sigue siendo muy inferior a la media debido a la irregularidad de las lluvias y a las repercusiones de las actividades relacionadas con la reforma agraria. También en Botswana la producción se vio gravemente reducida a causa de la sequía. En Swazilandia, la producción de cereales aumentó sólo marginalmente debido a las lluvias insuficientes recibidas en las tierras bajas.

Tras una grave crisis alimentaria, la situación en el suministro de alimentos se ha aliviado en la subregión debido a la nueva cosecha. Los precios del maíz han bajado considerablemente, lo cual mejoró el acceso a los alimentos de los segmentos más pobres y vulnerables de la población. Sin embargo, en Zimbabwe alrededor de 5,5 millones de personas necesitarán ayuda alimentaria durante la campaña comercial de 2003/04 (mayo/abril). En otros países, aunque la situación alimentaria es satisfactoria a nivel nacional, hay focos en los que la cosecha fue mala debido a la insuficiencia de las lluvias y se necesita ayuda alimentaria, por ejemplo en las zonas meridionales de Mozambique y Madagascar. También se necesitará ayuda alimentaria para las zonas afectadas por el VIH/SIDA en todos los países, y en Angola donde un gran número de personas han terminado siendo vulnerables después de casi tres decenios de guerra civil.

En la región de los Grandes Lagos, unas lluvias buenas caídas en los últimos meses han mejorado las perspectivas para los cultivos alimentarios de la segunda temporada de 2003. En Rwanda se pronostica una producción normal de cereales, frijoles y batatas. En la República Democrática del Congo, la producción de alimentos en las partes orientales se mantendrá a niveles bajos pese a unas condiciones atmosféricas favorables, debido a la intensificación de la violencia étnica. En Burundi, la situación de seguridad ha empeorado en los últimos meses provocando nuevos desplazamientos de la población y trastornando las actividades agrícolas y la distribución de ayuda alimentaria a las personas vulnerables.

En África central, la situación de la seguridad alimentaria sigue siendo inestable en la República Centroafricana, y no se prevé un aumento de la producción de alimentos este año debido a la persistencia de la inseguridad, principalmente en el norte, y es probable que escaseen las semillas.

En el África septentrional, se han comenzado a recoger las cosechas de invierno de 2003 en la subregión. Unas lluvias entre normales y abundante caídas en las zonas productoras de cereales dieron lugar a buenas cosechas. La superficie sembrada aumentó considerablemente, y la producción total de cereales en 2003 se pronostica en 33 millones de toneladas, frente a los 28,3 millones de toneladas del año pasado y a una media de 27,5 millones de toneladas en los últimos cinco años. La producción de trigo, el cereal principal de la subregión, debería de pasas de 12,1 millones de toneladas a 2002 a 15,5 millones de toneladas. Prácticamente en todos los países se prevén incrementos notables.

En el África occidental, la situación alimentaria sigue siendo inestable en algunos países. En Mauritania, aunque las distribuciones de ayuda alimentaria de urgencia y las ventas de trigo subvencionado han mejorado el suministro de alimentos en las regiones más afectadas e impidieron que se produjera una grave crisis alimentaria, los suministros de cereales secundarios siguen escaseando a la vez que los precios del ganado continúan bajando, lo que afecta gravemente al sustento de los ganaderos. En el Senegal y Gambia, los precios de los cereales secundarios que aumentaron de forma pronunciada el año pasado siguen todavía en niveles altos, lo que hace muy difícil a los alimentos para muchas familias. En Côte d’Ivoire, aunque en general ha mejorado la situación de seguridad, sigue siendo crítica la situación alimentaria, principalmente en las zonas del norte y el oeste controladas por los rebeldes. En Liberia, la campaña agrícola actual se ha visto perturbada por la reanudación de las actividades y por el desplazamiento en gran escala de la población, que hacen suponer una ulterior merma de la producción arrocera de este año.

En Asia, la producción de maíz en Timor-Leste disminuyó en un 34 por ciento con respecto al año pasado debido a una grave sequía. En la RPD de Corea, un gran número de familias todavía no puede satisfacer sus necesidades alimentarias no obstante la cosecha aceptable obtenida en 2002. En China, la recolección del trigo de invierno se retrasó hasta en dos semanas debido a un tiempo primaveral extremadamente frío y al brote del Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS). Sri Lanka sufrió las peores inundaciones en 50 años que causaron daños a los cultivos y dejaron sin viviendas a miles de personas. Las perspectivas para la cosecha de este año en Afganistán son favorables, debido a unas precipitaciones mejoradas y a los cereales cultivados en una superficie superior a la media. Sin embargo, se necesitará ayuda alimentaria selectiva para los grupos vulnerables, por ejemplo los refugiados repatriados, los nómadas y los discapacitados.

En el Cercano Oriente, unas condiciones atmosféricas en general favorables mejoraron las perspectivas para la producción de los cultivos de 2003, principalmente trigo. La recolección está muy avanzada pero los resultados son inciertos debido a la inseguridad y a la escasez de piezas de repuestos para la maquinaria agrícola. Una misión conjunta de evaluación de los cultivos y el suministro de alimentos del PMA y la FAO está actualmente en el país para evaluar la situación de la seguridad alimentaria. En la Ribera Occidental y en la Faja de Gaza la inseguridad alimentaria continúa siendo grave debido a los trastornos causados por las operaciones militares.

En la CEI asiática, un invierno riguroso comprometió la producción agrícola en Kazajstán y Armenia, mientras que en el resto de la región las condiciones atmosféricas fueron favorables para la producción. Muchos de los gobiernos de la región han desplegado esfuerzos concertados para aumentar la producción de alimentos, pero salvo en los dos últimos años sus esfuerzos se vieron comprometidos por sequías recurrentes.

En América Central y el Caribe, se han comenzado a sembrar con la llegada de las lluvias las cosechas de cereales y frijoles de la primera temporada (principal) de 2003/04. En El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua las repercusiones de la crisis cafetera continúan afectando a la seguridad alimentaria de las familias. En México, se ha comenzado a sembrar la cosecha de maíz de primavera y verano, mientras que está a punto de terminar la recolección de la cosecha de trigo de regadío. Se pronostica provisionalmente una producción de trigo ligeramente inferior a la media debido a los niveles insuficientes del agua de los embalses. También ha comenzado la siembra de la cosecha de sorgo en los principales estados productores centrales occidentales. En la República Dominicana, se ha comenzado a sembrar el maíz de la primera temporada de 2003/04 gracias a unas lluvias normales recibidas a partir de abril. Ha comenzado la recolección de la cosecha principal de arroz de 2003 y se prevé una producción superior a la media. En Cuba las fuertes lluvias caídas en abril trastornaron las operaciones de la zafra.

En América del Sur, se ha comenzado a sembrar la cosecha de trigo de 2003 en las zonas australes, mientras que la recolección de la cosecha de maíz de 2003 está muy avanzada. En la Argentina, se prevé una cosecha de maíz cercana a la media, mientras que en Brasil se ha obtenido una cosecha de nivel récord. En Chile, se prevé una cosecha de maíz superior a la media, mientras que en el Uruguay se ha obtenido una cosecha de nivel medio. En Bolivia, ha terminado la recolección de la cosecha de maíz de la primera temporada de 2003 y se ha obtenido una producción buena; está a punto de comenzar la siembra de la cosecha de la segunda temporada. En el Perú, la recolección de la cosecha del maíz blanco de 2003 está prácticamente terminada y se ha empezado a recoger el maíz amarillo. En el Ecuador, está en curso la recolección de la cosecha de maíz, principalmente amarillo, de la primera temporal (principal) de 2003, mientras que está por comenzar la siembra de la segunda cosecha. Las perspectivas son malas debido a las condiciones atmosféricas. En Venezuela, está en curso la siembra de las cosechas de maíz y sorgo, así como de la importante cosecha de arroz de regadío. Sin embargo, las perspectivas son malas debido a una utilización insuficiente de fertilizantes y de semillas de alta calidad a causa del escaso poder adquisitivo de los agricultores. También son malas las perspectivas para la cosecha de arroz de regadío, debido principalmente al suministro insuficiente de agua causado por una prolongada sequía de tres años.

En Europa, las informaciones más recientes continúan indicando una merma de la producción de trigo en la UE en 2003 pero producciones semejantes a las del año anterior para la mayor parte de los cereales secundarios. En los países de Europa central y Europa oriental, la campaña de los cereales de invierno de 2002/03 se ha caracterizado por el retraso de las siembras a causa del mal tiempo imperante durante el verano y el otoño, que se tradujo en una reducción de las superficies sembradas con cereales de invierno en muchos países. Además, las irregularidades de la estación invernal, con fuertes cambios de temperatura, ha dado lugar a una destrucción invernal superiores a lo normal. Es posible que el aumento de las plantaciones de primavera haya compensado en parte la disminución de la superficie sembrada con cereales de invierno, pero incluso en la estación primaveral ha sido desfavorable en algunas partes en las que llegó con retraso, limitando el período de la siembra y el potencial de rendimiento.

En la CEI europea, unas condiciones atmosféricas sumamente frías y una cubierta de nieve insuficiente comprometieron extensas superficies sembradas con cereales de invierno, mientras que una primavera tardía y fría ha retrasado considerablemente el período de siembra. En la Federación de Rusia la destrucción invernal se estima en más de 3 millones de hectáreas, mientras que en Ucrania se calculan ahora en 3,7 millones de hectáreas. Según las estimaciones, la producción total de cereales disminuirá en alrededor de 14,2 millones de toneladas en Rusia y en alrededor de 7 millones de toneladas en Ucrania con respecto a la de 2002. Las pérdidas de cosechas en Moldova se estiman en más del 50 por ciento de la producción del año pasado. La merma de la cosecha de cereales afectará gravemente a las exportaciones de la región, que se encontraban en un nivel máximo durante la campaña comercial que está terminando. En los países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), se prevé una cosecha de cereales igual a la de los dos últimos años.

En América del Norte, la producción de cereales debería de recuperarse de forma pronunciada en 2003 con respecto a las cosechas reducidas a causa de la sequía del año pasado. Se prevé que las cosechas de trigo de los Estados Unidos y del Canadá aumentarán en un 31 y 57 por ciento, respectivamente, con aumentos previstos tanto en la superficie cultivada como en los rendimientos. Asimismo, en ambos países se prevé una recuperación de las cosechas de cereales secundarios con respecto a los resultados del año pasado, sobre todo la cosecha de maíz de los Estados Unidos.

En Oceanía, la siembra y la producción de los cereales debería de recuperarse marcadamente después de la producción reducida a causa de la sequía del año pasado. La siembra comenzó en mayo en algunas partes después de la llegada de unas lluvias satisfactorias. Aunque se prevé una estación de las lluvias invernales normal dado que a principios de junio terminó el fenómeno meteorológico de El Niño, que causó la sequía del año pasado, en varias zonas se está todavía aguardando la llegada de lluvias suficientes para la siembra. Suponiendo que en junio se recibieran más lluvias y que las condiciones atmosféricas fueran normales durante el resto de la campaña, se pronostica que la cosecha de trigo de 2003 alcanzará los 24 millones de toneladas, volumen cercano al de la producción récord de 2001.


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