IV. SISTEMAS BIOTECNICOS DE DRENAJE

    Con mucha frecuencia ciertas zonas muy húmedas y áreas estacionalmente húmedas no se pueden drenar eficazmente con el empleo exclusivo de sistemas mecánicos de drenaje. En tales casos, los sistemas biotécnicos de drenaje son los mejores y constituyen el método más eficaz. Se puede emplear una combinación de materiales vivos y muertos, o únicamente de materiales vivos.

4.1 Drenaje mediante el empleo de especies vegetales que realizan el efecto de bombeo

Procedimiento

    Deben instalarse plantas enraizadas o estaquillas de especies que tienen un alto consumo de agua y son capaces de prosperar en sitios húmedos. Las herbáceas y gramíneas se establecen en zonas húmedas mediante siembra o en forma de alfombras de semilla, césped, cañas, o estaquillas de rizomas (Fig. 22, Foto 30).

Foto 30 Talud de una carretera muy húmedo drenado con plantas que hacen el efecto de bombeo. Arriba, césped de caña sujeto con estaquillas de sauce, dos semanas después de la plantación. Abajo, después de cinco años.

    Cualquiera de las construcciones de estabilización que se han analizado anteriormente pueden emplearse para resolver problemas locales de drenaje, pero es necesario utilizar especies vegetales que tienen un alto consumo de agua.

    También se pueden emplear plantaciones de césped de caña para drenar zonas muy húmedas. Se excavan planchas naturales de caña, de aproximadamente 30 cm de diámetro y se colocan de la misma forma que los tepes de césped de hierba. Las planchas de caña deben clavarse seguidamente con estaquillas vivas de frondosas. Las planchas de caña comienzan a absorber una gran cantidad de agua inmediatamente después de su colocación. Además, debido a sus extensos rizomas, las planchas de caña proporcionan una buena protección contra la erosión incluso en arcillas húmedas y en otros suelos que se erosionan fácilmente.

Materiales

    Se necesitan especies vegetales con un alto consumo de agua (plantas con capacidad de bombeo - Freatofitas), especialmente plantas de enraizamiento profundo. Entre las especies de gramíneas anuales, la avena es una de las más eficaces para bombear el agua.

Epoca

    Dependiendo del sistema de construcción empleado, la plantación de estaquillas y brinzales con raíces es muy eficaz durante la estación de reposo. Las plantaciones de brinzales y de césped y las plantaciones con envase se pueden hacer durante toda la estación vegetativa. Las planchas de caña, las estaquillas de carrizo y de ramitas, y las estaquillas de rizoma deben plantarse al comienzo de la estación vegetativa (el período de plantación puede extenderse, dependiendo de la variedad empleada).

4.2 Cursos de agua empradizados

Procedimiento

    Los cursos de agua, con una profundidad aproximada de 50 cm y hasta varios metros de anchura, se cubren con planchas de caña (sólo en zonas húmedas), alfombras de semilla o un material similar. Este material se sujeta con estacas. Son posibles combinaciones con otros sistemas de bioingeniería y con mucha frecuencia son necesarias. Pueden utilizarse estaquillas vivas para sostener las planchas de césped y las alfombras, y los costados del drenaje se pueden fortalecer con fajinas o con empalizadas trenzadas (Fig. 23). En lugares con bastante caudal de agua, y especialmente con un ligero movimiento de acarreos, es conveniente cubrir el césped con una tela metálica o de polipropileno, sujeta con clavos o clavijas largas.

Fig. 23 Cursos de agua empradizados. Arriba, con planchas de césped. En el centro, con alfombras de semilla. Abajo, con fajinas de drenaje y planchas de césped.

Disposición

    Los cursos de agua empradizados en laderas deben disponerse de acuerdo con el curso natural del agua, es decir, verticalmente. Aunque los cursos de agua empradizados, en diagonal, reducen la velocidad del agua, aumentan el riesgo de penetración del agua en la ladera, con el daño consiguiente. Además, la construcción de cursos de agua empradizados, en diagonal, es bastante más complicada y costosa (Foto 31).

Foto 31 Cursos de agua empradizados. El curso principal es vertical. Los cursos horizontales desaguan en el curso vertical.

Materiales

    Se utilizan planchas de césped, planchas de caña, alfombras de semilla, material de siembra hidráulica, estacas y, a veces, heno, paja, tela metálica o de plástico y alquitrán.

Epoca

    La aplicación de este sistema es posible durante todo el año, con la excepción de los períodos de helada y nieve; en las zonas alpinas la mejor época es la primavera. Las estacas vivas (estaquillas de frondosas) pueden emplearse únicamente durante la estación de reposo.

4.3 Drenaje con fajinas vivas

Procedimiento

    Se construyen las fajinas, con ramas o estacas vivas, en manojos largos, en forma de salchicha, aproximadamente de 20 a 40 cm de diámetro. El extremo superior de las ramas debe siempre apuntar en la misma dirección. Las fajinas se atan entre sí con alambre (de 1,5 a 3,0 mm de diámetro), a intervalos aproximados de 50 cm y seguidamente se colocan en zanjas (Foto 32). Por lo menos deben hacerse cuatro cilindros de fajinas de sobra, a base de material de ramas muertas, que, sin embargo deben estar cortadas recientemente (que no sean quebradizas).

Foto 32 Construcción de fajinas vivas con ramas de sauce.

    Si se drena el agua de una profundidad superior a 30 o 40 cm, se debe cavar una zanja más profunda y rellenarla con suficiente grava, de modo que las fajinas queden enrasadas con el terreno. Los drenajes de fajinas deben conectarse con el más próximo sistema de drenaje que sea apropiado.

    Después de su colocación, las fajinas deben cubrirse con tierra de modo que todas las ramas queden tapadas y puedan enraizar y desarrollarse. Hay que tener cuidado, asegurándose de que no pueda correr el agua por debajo de las fajinas y las arrastre.

    Las fajinas se sujetan contra el suelo con estacas vivas o postes de una longitud mínima de 60 cm y diámetro mínimo de 5 cm. Las estacas se clavan en el terreno diagonalmente a través de las fajinas a una distancia de 80 cm entre sí (Fig. 24, 25, Foto 33).

Fig. 24 Construcción de drenajes de fajinas vivas.

Fig. 25 Diversos tipos de drenaje de fajinas vivas

Disposición

    En contraste con los sistemas de fajinas de laderas, los drenajes de fajinas se colocan para conducir el agua hacia abajo por la ladera, en el espacio más corto posible. Esto se traduce con frecuencia en drenajes muy inclinados. Normalmente, son adecuadas estacas vivas en diagonal. Sin embargo, en laderas muy inclinadas, a fin de evitar que las fajinas sean arrastradas por el agua, se suelen atar entre sí con alambre o con cables de alambre que están sujetos en la parte superior de la ladera.

    También se pueden aplicar drenajes de fajinas para el desagüe de la superficie total de grandes laderas. Esto se hace colocando los drenajes verticalmente a través de la ladera, a una distancia aproximada de 1,5 a 3,0 m entre uno y otro (Foto 33). Las fajinas deben atarse a la parte superior de la ladera, como se ha descrito anteriormente. Es conveniente construir un drenaje de césped antes de la construcción de las fajinas, a fin de desviar el agua de la parte superior hacia los costados de la ladera.

Foto 33 Drenajes de fajinas vivas para el desagüe de un talud de una carretera, dos meses después de su construcción.

Materiales

    Se necesitan ramas vivas muy largas.

Epoca

    La construcción debe realizarse durante la estación de reposo.

4.4 Drenajes de grava

Procedimiento

    Se vuelca material permeable (grava, etc.) en capas, al pie de la ladera; durante el proceso de relleno se tienden ramas o estaquillas grandes, ya sea en capas o una a una, de tal forma que sus extremos alcancen el material natural original (Fig. 26). En circunstancias excepcionales, pueden insertarse las ramas después de haber echado el relleno, pero esto sólo puede hacerse cuando el material y la resistencia de la base del drenaje de grava lo permiten. Después de hacer el relleno, hay que cubrir la superficie con vegetación.

Fig. 26 Construcción de un drenaje de grava.

    Las bases del drenaje de grava pueden emplearse también para estabilizar grandes derrumbes de laderas. En este caso se vuelcan grandes cantidades de piedras o de grava frente a la ladera amenazada. Se coloca una capa de grava filtrante gruesa, de 0,6 a 3 m de espesor, entre el relleno de piedra y grava y la ladera saturada de agua.

Materiales

    Se necesita grava y ramas de plantas leñosas vivas, de varios metros de longitud.

Epoca

    La construcción se debe realizar durante la estación de reposo.

Eficacia ecológica y técnica

    El drenaje de grava actúa inmediatamente tanto como soporte como de desagüe. Su eficacia aumenta con el desarrollo de las raíces de las ramas vivas.