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SESION III. ASPECTOS ESTADISTICOS ECONOMICOS Y DE GENERACION DE EMPLEO RELACIONADOS CON LA PRODUCCION Y USO DE COMBUSTIBLES DERIVADOS DE LA MADERA (continuo)

DEMANDA DE COMBUSTIBLES DERIVADOS DE LA MADERA EN LA REPUBLICA DOMINICANA
Ing. Miguel A. Rodríguez, Comisión Nacional Técnica Forestal, República Dominicana

Introducción

La República Dominicana posee suelos adecuados y condiciones económicas para desarrollar sus recursos forestales. Sin embargo, el país que idealmente es de vocación forestal, importa la mayor parte de la madera y subproductos del bosque que demanda, creando una pesada carga en el equilibrio comercial. Igualmente todo el petróleo que utiliza el país es importado. Las tierras forestales están en constante conflicto de uso, ya que son usadas para el cultivo de rubros anuales y pastos, lo que provoca la degradación de las cuencas altas e innumerables efectos ambientales. Hoy día, la deforestación es el problema ambiental más agudo de la República Dominicana.

Al tiempo que se degradan las cuencas altas, disminuye la producción de biomasa del bosque seco a causa de la sobreexplotación a que ha sido sometido, ya que él provee el carbón y leña que se utiliza en el país para fines domésticos y para muchos tipos de industrias.

La merma de los recursos forestales provoca grandes preocupaciones en el país, ya que a pesar de los instrumentos legales que restringen los cortes en todo tipo de bosque se continúa con las prácticas extractivas.

Entre los factores que se señalan como básicos en los procesos de deforestación, la pobreza rural ocupa un lugar cimero.

En efecto, la década de 1980 se caracterizó por un aumento significativo de la pobreza. De igual manera, las invasiones de sectores ecológicamente frágiles por parte de agricultores migrantes se ha acrecentado, teniendo el gobierno que apelar a medidas drásticas como el desalojo forzado, lo que si bien tiene efectos positivos para la zona “liberada”, multiplica y ensancha los problemas de pobreza rural y urbana.

En el país se están desarrollando varios programas con miras a enfrentar el problema de la deforestación. Dentro de las instituciones líderes en estos enfoques, figura la Comisión Nacional Técnica Forestal, CONATEF. Entre los trabajos llevados a cabo para derivar políticas en favor del sector forestal, se destaca un proyecto sobre Producción de Carbón Vegetal ejecutado con la cooperación de la FAO. Este proyecto hizo posible actualizar las cifras relativas a la demanda de carbón y leña, cuyos pormenores se esbozan en forma suscinta en el presente trabajo.

Contexto geográfico de la República Dominicana

La República Dominicana se localiza en la zona tropical entre las latitudes 17° y 20° norte y las longitudes 68° y 71°. Junto con Haití comparte la isla Española, la segunda en tamaño del archipiélago de las Antillas.

El clima es subtropical. Las temperaturas varían entre 22°C y 28°C y en pocos lugares alcanzan los 32°C en las épocas más calurosas, en tanto que las más bajas no pasan de 15°C, excepto en las mayores elevaciones. El régimen de las lluvias es muy complejo. En algunas regiones las lluvias se distribuyen durante casi todo el año, en cantidades y épocas muy marcadas. Las regiones situadas al norte y al este reciben entre 1 500 a 2 750 mm de lluvias anuales, mientras que el sur y el noroeste son mayormente secos, con un promedio de lluvias entre 350 a 1 000 mm anuales.

La topografía es muy variable. Tres cordilleras importantes atraviesan el país, siendo la más importante la Cordillera Central, donde se localiza la mayor altura de las Antillas, con más de 3 000 m.s.n.m. Entre las cordilleras existen extensos valles. Numerosos ríos y arroyos proveen agua para todos los usos, incluyendo el energético.

El país es ecológicamente muy diverso. Cuenta con nueve zonas de vida, según la clasificación de Holdridge. Dos de estas zonas cubren el 68% del país: subtropical húmedo y bosque seco subtropical.

De acuerdo a su capacidad productiva, los suelos del país van desde Clase I hasta Clase VIII. El 52,7% de los suelos es de Clase VII, o sea de vocación forestal.

Cuadro 1. Capacidad productiva de la tierra

ClaseArea (km2)%Capacidad productiva
      I      537  1,1Excelente para la agricultura
    II  2 350  4,9Muy buena para la agricultura
   III  3 122  6,6Buena para la agricultura
   IV  3 639  7,7Limitadas o marginales para la agricultura
    V  6 07112,7Pastos, ningún peligro de erosión
  VI  5 61111,8Pastos, peligro de erosión
 VII25 16252,7Bosques
VIII 1 202  2,5Areas de vida silvestre

Fuente: Elaborado por el Departamento de Inventario de los Recursos Naturales (DIRENA), Secretaría de Estado de Agricultura, Santo Domingo, República Dominicana, en base al mapa de inventario de la OEA, 1967.

El conflicto de uso de la tierra se pone de manifiesto cuando se observa el Cuadro 2.

Cuadro 2. Uso actual de la tierra

Tipo de uso y coberturaArea (km2)Porcentaje
1. Zona urbana     361  0,75
2. Agricultura12 88326,88
3. Caña de azúcar 4 074  8,44
4. Pastos13 73628,44
5. Bosques de pinos 2 950  6,11
6. Latifoliadas 2 893  6,01
7. Bosque seco 8 05516,68
8. Matorrales y/o arbustos 2 094  6,02
9. Terrenos húmedos    210  0,44
10. Otros    247  0,52

Fuente: Elaborado por el Departamento de Inventario de los Recursos Naturales (DIRENA), Secretaría de Estado de Agricultura, Santo Domingo, República Dominicana, utilizando fotos aéreas de 1983–84.

Los suelos con aptitud agrícola ocupan el 20,3% de la superficie total del país, incluyéndose en estos los correspondientes a las Clases I, II, III, IV de la Clasificacón Internacional adoptada por la OEA en el Inventario Nacional de los Recursos Naturales, (1967). Los suelos aptos para pastos y cultivos permanentes cubren el 24,0%, correspondientes a las Clases V y VI y los suelos con aptitud forestal (la Clase VII) representan el 52,7% del territorio. Adicionalmente, un 2,5% del territorio corresponde a la Clase VIII cuya vocación única es el sostén de la vida silvestre y constituye ecosistemas muy frágiles.

Aproximadamente el 56% del territorio nacional corresponde a tierras con vocación forestal y vida silvestre, lo que representa unos 26 300 km2. El área que cuenta con una cubierta de bosque es estima actualmente en 13 800 km2, un 12% aproximadamente, en el caso más favorable, y en 9 500 km2 para la situación más desfavorable resultante del proceso de deforestación.

Contexto socioeconómico de la República Dominicana

El estancamiento del crecimiento económico del país en la última década coincide con el deterioro de las condiciones de vida. En 1990 el consumo percápita, que puede ser considerado como indicador de bienestar material, es inferior al nivel alcanzado en 1974 y sólo 1,1 veces el de 1970.

Por otra parte, la distribución del ingreso es recesiva. En 1989 el 20% de la población más pobre recibe el 2,66% del ingreso total, mientras que el 20% de los estratos de mayores ingresos percibe el 60%.

La actividad económica en 1990 desciende en 5,1%, lo que expresa la producción de todos los sectores productivos. En esta caída, la disminución del 12% de la producción energética es decisiva para el comportamiento de la economía.

El sector externo presenta un déficit crónico a lo largo de las dos décadas, salvo algunos años en donde suben los precios de las exportaciones de los productos tradicionales de exportación, como el azúcar. Las actividades se basan en la exportación de los recursos naturales renovables, así como de los productos agrícolas y no renovables como los mineros.

El desequilibrio externo se agudiza en 1983 debido a la elevación de los precios del petróleo. La proporción entre importación de petróleo en relación a las importaciones totales fue de 28% en 1990.

La década de los ochenta finaliza con un desequilibrio externo mayor que el de la década anterior, desbalance que tiende a ensancharse con las nuevas medidas de políticas de apertura, ya que en la actualidad la República Dominicana es el séptimo país importador de bienes y servicios de América Latina y el Caribe (Listín Diario).

Igualmente en la década de los '80 la economía dominicana deja de ser exclusivamente agrominera exportadora, fortaleciéndose como una economía de servicios, basada en el turismo y zonas francas.

El carácter de este proceso hace crecer la economía informal como estrategia de sobrevivencia de la problación que no tiene acceso al mercado formal de trabajo. La informalidad de una parte de la economía atenúa la desocupación, constituyéndose en soporte social de la crisis económica y social del país.

En cuanto a la población, el ritmo de crecimiento muestra un promedio de 2,4% anual en los últimos 20 años. La población casi se duplicó al pasar de 4 millones en 1970 a 7,32 millones en 1991.

A medida que el sector agropecuario deja de ser sustentación de la población rural y crecen los sectores manufacturero, turismo, zonas francas, construcciones urbanas y servicios en general, el proceso migratorio hacia la ciudad se acelera.

El bosque seco como fuente dendroenergética de la República Dominicana

El bosque seco subtropical incluye áreas cuya altitud varía de 0 a 700 m, así como precipitaciones que van desde 500 a 1 000 mm anuales, y biotemperaturas entre 18°C – 24°C y un coeficiente de evapotranspiración de 1,0–2,0. Esta zona de vida ocupa aproximadamente un 17% del área total del país (Direma/SEA, 1983–84).

El uso principal del bosque seco es básicamente leña y carbón, así como para crianza de cabras y explotación apícola. Los dos primeros usos constituyen los dos factores que mantienen el bosque seco en condiciones críticas.

La crianza caprina tiene mucha significación para la economía de los habitantes de las zonas donde predomina el bosque seco, que son las de menor desarrollo económico del país. Las cabras se crían de manera extensiva, lo que presiona el bosque, lo cual unido a la acción extractiva de madera incrementa la disminución progresiva del bosque seco. Se estima que del total de energía consumida en el país, el 32% proviene de la biomasa forestal.

En el bosque seco tradicionalmente se ha producido leña y carbón para fines doméstico, industrial y comercial. En razón de que la leña y el carbón provienen casi en su totalidad de los bosques naturales, el tipo de aprovechamiento aplicado hasta ahora no asegura una producción forestal sostenida, lo que trae como consecuencia un agotamiento de estos recursos.

Se estima que más de 2 millones de personas residen en las áreas donde predomina el bosque seco, zonas cuyos indicadores socioeconómicos revelan que son las más pobres en el país.

Según ensayos realizados por técnicos de la CONATEF y expertos de la FAO, en las comunidades fronterizas con Haití el manejo racional del bosque seco puede ser una alternativa para la mejoría de la vida de los habitantes de ambas zonas y también para el propio bosque.

Un inventario forestal realizado en el año 1992 por técnicos de ambas instituciones reveló un volumen real de 33,16 m3/ha, con un incremento medio anual de 2,5 m3/ha. Se asumió que en esas zonas fronterizas y con las características antes mencionadas, una familia puede vivir cómodamente de la producción de carbón manejando racionalmente 40 hectáreas de bosque seco, realizando cortes selectivos de aquellos árboles con un diámetro mínimo de 8 cm.

Demanda dendroenergética actual

La determinación del consumo de combustibles provenientes de la biomasa es una necesidad en muchos de los países de América Latina, como paso esencial para la formulación de políticas tendientes a mejorar el manejo de los bosques que sirven de fuentes dendroenergéticas.

En la República Dominicana existían estimaciones (PAFT, Knudson, COENER) y levantamientos locales y sectoriales (ISA). La información más reciente (PAFT, 1982) estimaba el consumo de leña y carbón en 4,3 millones de metros cúbicos de madera.

Sin embargo, los datos disponibles no permitían una planificación energética y forestal a nivel regional que definiera las prioridades en base a la cuantificación real de la demanda de leña y carbón. De ahí que a través del Proyecto TCP/DOM/0152, la CONATEF y la Comisión Nacional de Política Energética, COENER, realizaron un estudio del consumo de dendroenergéticos en el país a finales de 1992, con los siguientes objetivos:

  1. Identificar los consumidores de los respectivos productos, respondiendo a las siguientes cuestiones básicas:

  2. Estimar y comparar la evolución de la demanda de productos forestales.

  3. Identificar la importancia económica y social de las actividades relacionadas con el sector forestal, con la finalidad de elaborar los balances energéticos y las politicas adecuadas en el sector.

Metodología

Se definieron los parámetros, tales como consumo energético industrial y comercial (panaderías, hoteles, restaurantes, entre otros) y consumo energético residencial para la cocción y preparación de los alimentos.

En la primera etapa del estudio se confrontaron dificultades relacionadas con la determinación del marco muestral de unidades de cada sector que realmente utilizan productos dendroenergéticos, el llamado universo real de consumidores efectivos de leña y carbón.

Estas dificultades se asociaron a:

  1. La no existencia del marco muestral en los sectores comercial e industrial y la obligatoriedad de crear uno.

  2. El hecho de que la utilización de leña y carbón es bastante común en actividades informales como freidurías, ventas de “yaniqueques” y empanadas, entre otros.

  3. Dentro de una misma actividad no todos los consumidores utilizan leña y carbón, como por ejemplo: las panaderías.

Para la ejecución del inventario se elaboró un cronograma de las diferentes etapas y actividades.

Cuadro 3. Cronograma de Actividades

Actividades19921993
SepOctNovDicEneFebMarAbr
Fase de planificación, etapas:        
1. Recolección de la información--      
2. Marco muestral--      
3. Diseño muestral -      
4. Elaboración y prueba del cuestionario -      
5. Taller        
Fase de ejecución, etapas:        
  ------ 
6. Trabajo de campo ------ 
7. Procesamiento de la información     ---
8. Análisis e informe        

Para la recolección de información preliminar necesaria para fijar el marco muestral, se realizaron visitas a instituciones públicas y privadas relacionadas con las actividades que desarrollan los sectores a investigar. La estimación del marco muestral quedó como alternativa, en última instancia, debido a que en el país no hay una institución que disponga de un listado de empresas del tipo a investigar.

Marco muestral

Debido a las características del consumo de energéticos entre los diferentes sectores y a la falta de información sobre las actividades productivas asociadas con el consumo de leña y carbón, el marco muestral se elaboró por separado para el sector residencial, por un lado, y los sectores comercial e industrial por el otro.

El marco muestral para el sector residencial formado por todas las familias del país por provincias, municipios y zonas, se elaboró partiendo de la población por municipios y el tamaño de familia por provincias y zonas estimados para el año 1992, de la siguiente manera:

Para el sector comercial e industrial se trabajó sin marco muestral general debido a la falta de información, elaborándose sobre la marcha en los municipios seleccionados. Para esto se indagó entre las autoridades municipales sobre la existencia de establecimientos comerciales e industriales consumidores de energía en sus procesos productivos. Esta información se cruzó con las obtenidas de las instituciones estatales, asociaciones y demás, lográndose obtener una aproximación del marco muestral del municipio seleccionado.

El universo de establecimientos de un tipo en una provincia (marco muestral provincial) se proyectó a partir de los resultados obtenidos en los municipios muestreados, determinando así el número de personas residentes en la zona urbana por cada establecimiento:

Npe/emu = Npmu / Nem

Se dividió luego la población urbana total de la provincia entre el número promedio de personas por empresas antes calculado:

Nep = Npup / Npe

Npe/emu::Número de personas por empresa de un tipo en el municipio muestreado.
Npmu:Número de personas urbanas en el municipio muestreado.
Nem:Número de personas de un tipo en el municipio muestreado.
Npup:Número de personas urbanas por empresas de un tipo en el municipio muestreado.
Npe:Número de personas por empresas de un tipo en el municipio muestreado.
Nep:Número de empresas de un tipo en la provincia.

Diseño muestral

El diseño utilizado en el sector residencial fue el polietápico, el cual permitió seleccionar una muestra aleatoria estratificada sistemáticamente, con fijación proporcional a nivel de las provincias y a nivel de barrios para Santo Domingo.

Se investigaron en total las siguientes cantidades de viviendas:

Santo Domingo   493
Distrito nacional - rural     81
Zona urbana1 206
Zona rural1 220

En cuanto al tamaño de la muestra, para el sector residencial se determinó en base al Error Típico del consumo promedio obtenido en la fase de prueba del cuestionario a nivel de provincia, tomando en cuenta que la estimación del consumo promedio a nivel de la zona urbana o rural de la provincia no debía diferir del consumo promedio real en más de un 5%, con una confiabilidad de un 95%. Para tales fines se usó la siguiente ecuación:

Z : Normal estandarizada
S : Error típico de la media muestral
E : Margen de error máximo aceptado

En lo que respecta al sector comercial e industrial, fueron clasificados por actividad y se seleccionaron usando un método de muestreo aleatorio en varias etapas, dentro de cada actividad y municipio elegido de antemano.

Fueron elegidas unidades de todas las sub-regiones, municipios de todos los tamaños, los principales municipios y por lo menos el 10% en cada actividad. Las actividades con pocos establecimientos y mucha importancia se trataron de censar por completo.

La prueba del cuestionario se llevó a cabo en la provincia de Barahona después de realizado el taller de capacitación, con la participación de 25 técnicos de las instituciones colaboradoras a fin de entrenarlos sobre los objetivos y metodología del estudio.

El trabajo de campo se realizó al mismo tiempo en todos los sectores, en principio con cinco equipos de cinco personas, pero a medida que pasó el tiempo se redujo a dos equipos, uno de los cuales trabajaría en las provincias más apartadas y el otro en las más cercanas a Santo Domingo.

Consumo domiciliar

Los resultados del estudio muestran que la leña y el carbón continúan siendo los combustibles predominantes en todas las zonas del país, a pesar de las políticas puestas en vigencia por el Estado para incentivar el uso de gas licuado de petróleo, GLP. Al mismo tiempo, evidencian un crecimiento en el consumo de dendroenergéticos. En 1981 el 71% de los hogares usaba dendroenergía para cocinar. El consumo mayor es la leña (58,5%), seguida de carbón (36,4%), totalizando el 94,9% del consumo de combustibles. El GLP solamente representa el 5,1% del consumo total.

En términos regionales, el Cibao es la región con el mayor consumo (39%) por poseer la mayor parte de la población. El Distrito Nacional, aunque reúne una tercera parte de la población sólo es responsable del 15% del consumo, debido a su patrón de consumo con mayor participación de combustibles más eficientes. Por su parte, el Suroeste consume el 25% del total con apenas 10% de la población.

Cuadro 4. Consumo domiciliar total por combustible y por región (TEP/año)

RegiónGLPCarbónLeñaTotal%Población %
Distrito Nacional 18 256,75  78 714,74  17 750,03114 721,5215     35,2
Cibao 13 781,58  84 454,89204 055,86302 292,3339     36,9
Sureste   6 267,11  60 653,21  93 337,73160 258,0521     18,2
Suroeste  1 294,75    5 394,46133 821,30190 510,5125       9,7
Total39 600,19279 217,30448 964,92767 782,41100   100,0
%5,136,458,5100  

Caracterización cualitativa del consumo domiciliar

Dependencia de dendroenergéticos

El estudio revela que el 35% de los domicilios depende de carbón o leña exclusivamente, en tanto un 52% depende de alguna forma (exclusiva o combinada) de los combustibles forestales. Esta dependencia es mayor en el sector rural (72%) y menor en el sector urbano (41%) y en el Distrito Nacional (35%).

Equipos utilizados

Sólo el 0,5% de los domicilios visitados utilizaba energía eléctrica para cocinar. En el caso del carbón, el 92% de los domicilios utilizan el anafe, mientras que el fogón de tres piedras predomina en el uso de leña.

El rendimiento de uso para los anafes se estima en un 8%, en tanto que para el fogón de 3 piedras éste varía entre un 3 y 5%.

El Cuadro 5 presenta la utilización relativa de los diferentes equipos por tipo de combustible.

Cuadro 5. Equipos utilizados por tipo de combustible

GLP%Carbón%Leña%
Estufa Anafe Foqón 
2 hornillas  4De hierro69De 3 piedras81
3 hornillas17De lata23Excavado  1
4 hornillas78  Barro14
Otro  1Foqón Otro  4
  De cemento  7  
Otro  1Otro  1  

Procedencia de la leña y el carbón

Se puede concluir que prácticamente todo el carbón que utilizan los hogares es comprado, mientras que 87% de la leña es recogida y no representa ningún costo para la familia cuando se trata de zonas rurales, ya que aun en las periferias de las ciudades, habitadas mayormente por migrantes rurales, se utiliza la leña como combustible.

 CarbónLeña
Propio o recogido1%87%
Comprado     99%13%

Preferencia de los usuarios

El combustible preferido por la población es el GLP (88%), seguido por la leña (7%) y el carbón (5%).

Se prefiere el gas por ser más fácil, más económico, más rápido y más limpio. La preferencia por la leña se debe a la simple razón de que los hogares pueden obtenerla de manera gratuita, en el caso de la zona rural.

Diferencia en el uso de los diferentes combustibles

El consumo de energía depende del tipo de combustible que se utiliza. Consecuentemente, el costo que significa la compra de combustible varía en los domicilios.

El cuadro 6 presenta el consumo anual por domicilio a nivel nacional, y para domicilios que utilizan exclusivamente uno de los combustibles.

Cuadro 6. Consumo anual de un domicilio promedio y de usos exclusivos de GLP, carbón y leña

 Consumo (TEP/año)Consumo
(kg/año)
Media nacional0,484   -
GLP, exclusivo0,037   391
Carbón, exclusivo0,8021 235
Leña, exclusivo1,8195 053

Los hogares que utilizan solamente leña y carbón tienen un consumo mucho más alto que los que utilizan GLP.

Consumo por regiones

El consumo de combustibles para cocinar en los domicilios es diferente en las regiones del país como también entre el sector urbano y rural. Este patrón de consumo distinto puede ser visualizado, analizando el consumo promedio por domicilio en cada caso como se demuestra en el cuadro 7(TEP/año).

Cuadro 7. Consumo promedio por domicilio y por región (TEP/año)

RegiónZona UrbanaZona Rural
Consumo% GLP% Carbón% LeñaConsumo% GLP% Carbón% Leña
Distrito         50,4 
Nacional0,21815,571,413,10,15018,622,031,0
Cibao0,20814,656,029,40,754  2,429,775,6
Sureste0,25811,965,922,20,838  1,618,468,7
Suroeste0,839 1,653,045,41,559  0,2 81,4
Nacional0,26911,562,925,60,782  2,223,874,0

Zona urbana:

El combustible más importante es el carbón (63%), seguido por la leña (26%), y por último el GLP que todavía es responsable del 11% del consumo.

Se destaca la región Suroeste por la muy baja participación del GLP, siendo el carbón y la leña los combustibles predominantes, o sea, presenta un patrón de consumo rural.

Zona rural:

El patrón de consumo se caracteriza por la predominancia de la leña (74%), seguida por el carbón (24%) y la escasa participación del GLP (2%).

Se escapa a esta regla el sector rural del Distrito Nacional, que por su proximidad a la capital presenta un patrón de consumo urbano.

Por estas características, el consumo promedio por domicilio en el sector rural es sistemáticamente mayor que en el sector urbano (200–350%).

Consumo total por región y por sector

El Cuadro 8 presenta el consumo de los diferentes combustibles por región y en los sectores urbano y rural.

Cuadro 8. Consumo total por región y por sector

Zona Urbana
RegiónGLPCarbónLeñaTotal
Distrito Nacional15 40170 988 13 00199 390
Cibao 7 72229 51615 52452 762
Sureste4 29423 745   8 02036 059
Suroeste   97031 17026 72358 864
Nacional28 387155 41963 268247 075
Zona Rural
RegiónGLPCarbónLeñaTotal
Distrito Nacional2 856  7 727    4 749  15 332
Cibao6 05954 938188 532249 529
Sureste1 97336 908  85 317124 198
Suroeste  32424 224107 098131 646
Nacional11 212123 797385 696520 705

No obstante que el 58% de la población es urbana, el consumo de este sector solamente representa el 32% del total, en cuanto el sector rural es responsable por el 68% del consumo total.

Esto se explica por el predominio del GLP y carbón en el sector urbano que son energéticos de uso más eficiente.

Consumo total de leña y carbón a nivel domiciliar

Para facilitar el análisis de la demanda de combustibles forestales se presentan en el Cuadro 9 los valores de consumo de carbón y leña (t/año) y el consumo total (en toneladas equivalentes de leña).

Cuadro 9. Consumo total de combustibles forestales (t/año)

RegiónCarbónLeñaTotal *
Distrito Nacional121 100      49 306   576 091
Cibao129 931    568 8221 132 022
Sureste  93 313    259 271   665 183
Suroeste  85 222    371 726   742 442
 429 5661 247 1253 115 738

* 1 t de carbón = 4,35 t de leña (horno tradicional)

El consumo total anual de carbón y de leña es de 429 566 y 1 247 125 t/año respectivamente.

La demanda anual de madera para consumo domiciliar totaliza unas 3 116 000 t/año, de las cuales el 60% se consumen como carbón y 40% como leña.

Consumo industrial y comercial

El Cuadro 10 presenta el consumo anual de leña y carbón en los diversos tipos de industrias y comercios.

Cuadro 10. Consumo de combustibles forestales en el sector industrial y comercial (t/año)

TipoCarbónLeñaTotal equivalente leña%
Industrial    
Panadería138 7718 82843
Pollera4602 5544 55522
Dulcería93163552
Lavandería-4644642
Ingenio-6 1816 18130
Matadero-1541541
Quesería-33-
Cazabería-3636-
Sub-total48218 47920 576100
Comercial    
Comedor2 43451011 09844
Freiduría2 35081711 04044
Restaurante5092271
Pizzería16-70-
Pica Pollo5072251
Chimichurri473612091
Escuela-253611
Hospital3861901
Clínica1262358-
Fortaleza106766663
Lechonera--6763
Com. Turístico381121651
Emp. Agrícola9-151-
Centro Nutricional1 4-
Sub-total5 0553 14625 135100
Total5 53721 62545 711 

El sector industrial se caracteriza por una predominancia de consumo de leña (90% del total). Este consumo está concentrado en las panaderías, ingenios y polleras.

El sector comercial consume principalmente carbón (83%), en los comedores y freidurías.

Geográficamente el consumo de carbón se concentra en el Distrito Nacional (59%), seguido por Cibao (18%) y Sureste (10%). A su vez el consumo de leña en el Sureste representa 35%, en el Suroeste y Cibao ambos 28%, y en el Distrito Nacional 9% del total.

Demanda total de combustibles forestales

El Cuadro 11 presenta el consumo total de leña y carbón expresado en toneladas de madera/año.

Cuadro 11. Consumo total de combustibles forestales (t madera/año)

RegiónDomiciliarIndustrial/comercialTotal%
Distrito Nacional    576 09116 027    592 118   18,7
Cibao1 132 02210 2781 142 300   36,1
Sureste   665 18310 048    675 231  21,4
Suroeste   742 442  9 358    751 800  23,8
Total3 115 73845 3583 161 449100,0
%              98,5        1,5           100 

La demanda nacional totaliza 3 161 000 t de madera por año, de lo cual 98,5% es para el sector domiciliar y solamente 1,5% para los sectores industrial y comercial.

El Cibao es la región que presenta el mayor consumo (36,1%) seguido por el Suroeste (23,8%), el Sureste (21,4%) y el Distrito Nacional (18,7%).

En términos de cada combustible, anualmente son consumidas 435 103 t de carbón y 1 269 103 t de leña conforme al Cuadro 12.

Cuadro 12. Consumo total de leña y carbón (t/año)

SectorCarbón (t/año)Leña (t/año)
Domiciliar429 5661 247 125
Industrial/comercial5 53721 625
Total435 1031 268 750

Importancia de los combustibles forestales en el balance energético

El Cuadro 13 presenta de forma resumida el balance energético del país para visualizar la importancia de los combustibles forestales.

Cuadro 13. Balance energético simplificado (103 TEP/año) 1991

SectorLeñaComb. VegetalCarbón VegetalGLPGasol.Keros.Dies OilFuel OilElect.Total
Dom. y Com.450-28314112215133-1371 317
Transp.---37410363664-823
Agrop.------28--28
Ind. Min.7161016--149216155704
Total4571612831945321875462202922 872

El carbón y la leña suman 740 100 TEP/año presentando el 26% del consumo total de energía del país. Además representan el 56% del consumo domiciliar y comercial del país aunque sólo 1% del consumo industrial.

Areas de bosque necesarias en el Suroeste

Una información básica para la planificación es la equivalencia de superficie forestal en relación a la demanda de combustibles forestales. Esto se hizo en el Suroeste que es la región de trabajo del proyecto.

En primera instancia se considera que un 87% de la leña de uso domiciliar no origina desmonte. Además se estima una producción de 20 t/ha de madera en el bosque seco utilizando el manejo racional a través de la corta selectiva (ciclo de corta de 11 años). De esta manera se necesitarán anualmente 21 400 ha de bosque seco para atender la demanda de la región Suroeste.

Si se asume que el 50% de la demanda de carbón del Distrito Nacional proviene del Suroeste, esto significaría una superficie adicional de 13 520 ha por año, totalizando un área aproximada de 35 000 ha por año.

Si consideramos que todavía existen 318 000 ha de bosque seco (GTZ) y otras 110 000 ha de bosque seco degradado, podemos concluir que el equilibrio entre la demanda y la oferta no está garantizada y que la actividad del manejo del bosque seco debe ser una primera prioridad, además de implementar tecnologías mejoradas de producción de carbón (hornos de ladrillos) y de uso de los combustibles (fogones mejorados).

Ocupación de mano de obra

Uno de los aspectos socio-económicos más importantes del consumo de combustibles forestales es la mano de obra empleada en la producción de los mismos.

Tomando como base que una familia produce anualmente 8 400 kg de carbón (GTZ) y puede cortar 300 t de leña por año, se puede concluir que en la producción de leña y carbón 52 000 familias están involucradas.

Si se considera además la mano de obra necesaria para el transporte y la comercialización, esta cantidad puede duplicarse.

Un estudio de la FAO realizado en el país a mediados de la década pasada reveló que en el país existía alrededor de medio millón de agricultores sin tierra. Al presente, la variación de esta cantidad, lejos de disminuir podría haberse ampliado, por lo que las medidas de políticas que puedan diseñarse para favorecer la explotación racional del bosque seco, representa una alternativa para la provisión de empleo para una gran cantidad de familias sin tierra. La CONATEF ha presentado tal iniciativa a las autoridades agrarias, con miras a establecer dos asentamientos agrarios pilotos con familias que se dediquen a la producción de carbón bajo los enfoques aconsejados por los estudios realizados con la colaboración de la FAO en el país.

Conclusiones

El estudio reveló que:

  1. La demanda total de combustibles forestales es de 740 000 TEP/año lo que equivale a un total de 3 200 000 toneladas de madera por año.

  2. La demanda de carbón totaliza 435 000 t por año y la leña 1 269 000 t por año.

  3. El consumo de combustibles forestales representa el 26% del consumo total de energía del país.

  4. Los combustibles forestales son principalmente importantes en el consumo domiciliar representando el 95% de la energía consumida para la preparación de los alimentos. Además 35% de los domicilios dependen de carbón y leña exclusivamente, y otro 17% lo utilizan en combinación con GLP.

  5. Por lo minimo 52 000 familias están involucradas en la producción de los combustibles forestales.

  6. Anualmente, alrededor de 35 000 ha de bosque seco deben ser manejadas para atender la demanda del Suroeste y parte del Distrito Nacional.

Recomendaciones

Basados en los resultados del levantamiento del consumo de leña y carbón se recomienda:

Estas acciones deben ser implementadas inmediatamente para evitar un colapso en un futuro próximo, a consecuencia del cual la parte más pobre de la población será la primera víctima.

Esta implementación debe ser acompañada con la suficiente asistencia técnica para los productores y otros incentivos (como reducción de impuestos para áreas manejadas y carbón producido en hornos) que facilitarán la divulgación de las actividades en gran escala.

Bibliografía

  1. KNUDSON. et al. 1988. Fuelwood and Charcoal Research in the Dominican Republic. Purdue University.

  2. ISA, COENER, Programa de Desarrollo de Madera como Combustible. Notas preliminares No. 1–35

  3. COENER, Problemática de la leña y el carbón en la República Dominicana. Diagnóstico y Soluciones. Primer seminario sobre Fincas Energéticas. Santo Domingo., R. D. 1982.

  4. PLAN DE ACCION FORESTAL. República Dominicana. Secretariado Técnico de la Presidencia. Comisión Nacional Técnica Forestal. Junio 1991.

  5. LUCIANO, L., CHECO H. 1986 Estudio sobre la Producción Tradicional de Carbón Vegetal y su Impacto sobre el Bosque Seco Nativo.

  6. INDESUR-GTZ. 1992. Propuesta de Manejo de Bosque Seco. Borrador preliminar.

CONTRIBUCION DE LA DENDROENERGIA A LA GENERACION DE EMPLEO EN URUGUAY
Ing. Gerardo Almeida, Dirección Nacional de Energía, Uruguay

El problema energético del Uruguay

El Uruguay no posee hidrocarburos líquidos ni gaseosos, por lo que su economía tiene una fuerte dependencia del exterior a través de la importanción del petróleo.

La llamada “crisis del petróleo” ha obligado a encontrar sustitutos que permitan aliviar la dependencia del petróleo importado y muchas veces a salvar industrias que de otra manera habrían estado obligadas a cerrar por la gran incidencia del costo del combustible. En este aspecto la leña ha jugado un rol trascendental, produciendo un impacto sobre la economía en su conjunto.

El presente trabajo pretende analizar en las diferentes etapas de producción de leña, la mano de obra ocupada en la misma.

Producción de plantas

En el año 1992, la Dirección Forestal del Ministerio de Ganadería y Agricultura se abocó a la realización de un censo de viveros de producción de plantines con destino forestal, a nivel nacional.

En el siguiente cuadro muestra el personal ocupado en las tareas de producción de plantines.

Número total de viveros: 102

58 viveros permanentes
29 viveros frecuentes
15 viveros no forestales

Mano de obra:

400 personas permanentes
533 personas zafrales

Jornales/año = 160 000

Producción de plantines: 37 × 106 Eucaliptos
4 × 106 Pinos

De este cuadro se puede concluir que en la etapa de producción de plantas, se generan 933 puestos de trabajo por año.

Los bosques que permitieron esta participación creciente de la leña en el abastecimiento de la demanda energética, y de donde proviene un importante porcentaje de la actual oferta de leña, fueron establecidos en su gran mayoría para dar abrigo y protección al ganado y cultivos.

Para el estudio de la mano de obra que se emplea en las plantaciones de eucaliptos, se tomó como base de referencia los coeficientes técnicos relacionados con la silvicultura del país.

En el siguiente cuadro se exponen dichos coeficientes técnicos promedios, que se obtuvieron de entrevistas a empresarios y técnicos de diferentes actividades vinculadas al sector forestal.

Las técnicas de plantación dependen del laboreo del suelo y éste puede ser de tres formas: método convencional que se realiza en forma manual con azada, método manual en que se emplea la llamada pala plantadora y el método mecanizado que utiliza una máquina llamada surcador.

En el mismo cuadro se expone la superficie plantada en el año 1992 con eucalipto, que se sitúa en las 22 500 ha.

De esto se desprende que esta actividad arroja un empleo de 292 500 jornales, por lo que teniendo en cuenta que la actividad de preparación de suelos y plantación se realiza en 7 meses, daría una ocupación de mano de obra de 1 392 personas por año.

Mano de obra - Plantación

ActividadJornales/ha plantando eucalipto
Control hormiga1
Laboreo suelo    0,6
Plantación (X)5
Reposición1
Mantenimiento (3 años)1
Vigilancia por incendio2,4 jornales/ha/año
Limpieza de cepas2

Total de jornales que genera 1 ha de plantación de eucalipto

Se calcula:

Jornales/ha = 8,6 + 2,4 + 2 = 13 jornales

Superficie plantada de eucalipto a nivel nacional: 22 500 ha

Jornales totales: 292 500/año

Días anuales de plantación: 210 días/año

Mano de obra ocupada: 1 392 personas

En la etapa de producción de leña con fines energéticos se consideraron los diferentes productos utilizados en el mercado por los sectores residencial, comercial e industrial.

En dichos sectores, el consumo de leña ha alcanzado un valor del 30% del consumo final energético nacional en los últimos años.

El siguiente cuadro nos muestra la producción por día y por persona de los acuerdo a los diferentes tamaños de leña que se utilizan en el mercado nacional. Se aprecia que en el sector industrial pequeño y residencial se requiere mayor número de jornales en la elaboración del producto “astillas”, lo que se ve reflejado en un mayor precio de venta al consumidor en relación al producto “rolos” que es demandado por las industrias en general.

Producción de leña

Para industria, producto: Rolos de 1,00 m, diámetro 0,10 – 0,20 m

- Apeo y corta:20 t/jornal
- Arrime a camión:25 t/jornal
- Carga a camión:10 t/jornal
   Total55 t/3 jornales

1 ha = producción x = 200 t

1 ha = jornales ocupados = 38 jornales/ha

Para industrias pequeñas y residencial, producto: astillas de 0,40 de largo

- Apeo y rajado=13 t/jornal
- Arrime a camión=20 t/jornal
- Carga a camión=13 t/jornal
   Total 46 t/jornal

1 ha = producción x = 200 t

1 ha = jornales ocupados = 46 jornales/ha

En resumen, y teniendo en cuenta el consumo nacional de leña en el país, que se caracteriza por haber alcanzado en los últimos años un volumen constante, debido a la conveniencia del precio de la misma en relación a los derivados del petróleo y a otras fuentes, que se sitúa alrededor de 2 000 000 t anuales, podemos estimar que darían ocupación a una cifra de alrededor de 3 200 puestos de trabajo sin considerar, en la misma, al personal ocupado en el transporte, intermediación y venta de leña. Existen estudios que estiman que dichas actividades darían ocupación a aproximadamente 1 500 personas en carácter de zafral y permanente por año.

Total mano de obra ocupada en relación a producción de leña por año

Producción de plantas=933 
Plantación (*)=974 
Producción leña industrial=443 
Producción leña residencial=843 
  3 193 personas/año

(*) En la etapa de plantación se consideró que el 70% de la superficie plantada anualmente tendrá como destino final leña, en función de la relación de producción de leña y madera de aserrío y/o exportación o pulpa.

Mano de obra ocupada en función de consumo de leña seqún sectores

- Sector residencial 
Consumo: 700 000 toneladas
Superficie explotada:3 500 ha
Mano de obra: 133 000 jornales/año
Personas ocupadas:443 
Año laboral:300 días/año
 
- Sector industrial
Consumo: 1 100 000 toneladas
Superficie explotada:5 500 ha
Superficie explotada monte eucalipto:3 300 ha
Superficie explotada monte nativo:2 200 ha
Personas ocupadas:843 
Año laboral:300 días/año

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