Soledad Díaz Otero
Presidenta Agencia de Ciencia y Tecnología Cuba
ESTIMADOS COLEGAS:
Permítanme llamarles de esta forma, pues los propósitos que los han reunido en nuestro país coinciden con nuestras aspiraciones de lograr un esquema de Desarrollo Sostenible para Cuba que garantice la elevación constante del nivel de vida de nuestro pueblo sobre la base de la equidad social y la conservación del medio ambiente.
Es un gran apoyo para nosotros saber que no recorremos solos este camino lleno de dificultades, pero también de esperanzas. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ha sido siempre un militante combativo en esta lucha, tanto en la defensa de marcos conceptuales como en la oportuna colaboración para el beneficio en diversas esferas de nuestro continente.
Pudiéramos mencionar, por ejemplo, su acción en la Red Latinoamericana de Cooperación Técnica en Dendroenergía y el Grupo Latinoamericano y del Caribe sobre Energización para un Desarrollo Rural Sostenible, en donde se ha venido trabajando con tesón y esfuerzo en el noble propósito de contribuir al desarrollo de las regiones rurales de nuestra América. Saludamos el espíritu de solidaridad y colaboración que caracterizan a sus organizaciones y ratificamos el deseo de Cuba de continuar respaldando tan nobles propósitos.
En este camino son metas fundamentales alcanzar una producción de alimentos que garantice la satisfacción plena de las necesidades de toda la población y lograr la racionalidad en los servicios energéticos que los convierten en una base para el desarrollo económico y social del país y no un gravamen para su economía. Por lo que para nosotros es de especial interés el tema escogido para esta reunión: “Biomasa para la producción de Energía y Alimentos”, ya que lo más frecuente es que constituyan actividades excluyentes en lugar de ser complementarias como se indica en el tema de la reunión. Es indudable que este estado de cosas no es casual y está estrechamente relacionado con patrones culturales, de producción y de consumo y con limitaciones económicas y de infraestructura tecnológica.
Conocedores de la complejidad de las reflexiones que se han propuesto enfrentar en este encuentro, les decimos de todo corazón que pueden contar con nuestro apoyo en la materialización de las acciones que se propongan ejecutar como resultado de esta reunión.
Permítanme en nombre de nuestra Institución y en el mío propio darles la bienvenida a nuestro país y esperamos que no sólo disfruten con el éxito del trabajo sino además con el contacto de nuestro pueblo cálido y hospitalario, especialmente con colegas como ustedes.
Muchas gracias
2.2 Discurso de Apertura
Jairo Fernado Robayo Rodríguez
Representante de FAO en Cuba
Estimados asistentes:
Me es muy grato dirigirme a este grupo selecto de especialistas provenientes de 18 países de Latinoamérica y de la Organización Latinoamericana de Energía, OLADE, que atienden esta Reunión Regional sobre Biomasa para la Producción de Energía y Alimentos.
El objetivo general de este encuentro es poder ofrecer la oportunidad, en el contexto de la región, de discutir los problemas y las potencialidades técnicas, económicas y sociales de la producción de energía y alimentos a partir de la biomasa resultante de actividades agrícolas, forestales y pecuarias e intercambiar informaciones, datos y experiencias relativas a los últimos desarrollos del tema en la Región.
Es un propósito de esta reunión la focalización de sus discusiones en el análisis de soluciones tecnológicamente maduras, confiables, económicamente factibles y que ya estén en uso comercial en la Región.
Es importante mencionar el papel que ha desempeñado la Red Latinoamericana de Cooperación Técnica en Dendroenergía, la cual fue establecida en Buenos Aires, en 1984, auspiciada por la FAO, con el objetivo de promover la cooperación entre países en desarrollo a través de la conjugación de esfuerzos y el intercambio de conocimientos y experiencias sobre el tema de la dendroenergía.
En la actualidad, la Red está integrada por instituciones nacionales especializadas de 16 países: Argentina, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Chile, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Además debo mencionar dentro del esquema de co-operación el Grupo Latinoamericano y del Caribe sobre Energización para un Desarrollo Rural Sostenible, GLAERS, integrado por especialistas de la Región, creado con el apoyo de la FAO, como un instrumento para fomentar la energización rural como un proceso continuo y ordenado a fin de atender los requerimientos de manera tecnológica, económica, ambiental y socialmente sostenible.
Como lo he mencionado anteriormente, la cooperación ya existe en algunos campos pero es muy importante reforzarla y ampliarla, por lo que sería de gran utilidad que se discuta y posteriormente se diseñe una estrategia a seguir, que facilite y promueva una mayor cooperación regional en el sector de la biomasa para la producción de energía y alimentos, lo que indudablemente repercutirá en beneficio de los organismos nacionales y de los países en general, al contribuir a mejorar sus capacidades para analizar sus necesidades energéticas y poder establecer e implementar políticas de desarrollo energético efectivas.
Esta cooperación debe incluir la capacitación, el reforzamiento institucional, el intercambio de experiencias y el desarrollo de herramientas apropiadas para la planificación energética a partir de la biomasa.
Quiero hacer referencia a la FAO, la cual como Ustedes saben, nació en los años de crisis alimentaria que siguieron inmediatamente a la Segunda Guerra Mundial. Su mandato fue y sigue siendo, promover el bienestar y la liberación de la necesidad mediante la mejora de los niveles de nutrición y de eficiencia en la producción y distribución de productos alimenticios y agrícolas, incluidos los de la pesca y la silvicultura. Pese a los notables progresos logrados en los últimos cincuenta años, el garantizar la liberación del hambre de la humanidad ha resultado una meta difícil de conseguir. Al mismo tiempo, se manifiestan por todas partes los signos de la degradación y el agotamiento de los recursos. Es preciso actuar urgentemente para proveer a la necesidad de una población en continuo crecimiento.
Nuestra organización está consciente de los desafíos que tenemos que afrontar y por esa razón, organizó el año anterior, la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, evento sin procedentes en los 50 años de su historia y como seguimiento ha aumentado sus esfuerzos en el Programa Especial de Seguridad Alimentaria, que tiene por objeto aumentar la producción y el acceso a los alimentos, mediante la intensificación sostenible de la producción agrícola. Varias de estas medidas están fuertemente ligadas a la energía y siendo así, los componentes energéticos de estas medidas tienen que incorporarse en las estrategias de seguridad alimentaria y no deben considerarse en forma aislada.
Es así como las actividades de la FAO en el sector de la energía rural ayudan a incorporar la energía como un instrumento de la seguridad alimentaria y la sostenibilidad y a desarrollar fuentes de energía renovables adaptadas a las necesidades de la población rural y fomentar un uso eficiente de las fuentes convencionales de energía.
Cuba ha sido elegida como país anfitrión de la Reunión en virtud de los grandes progresos alcanzados exitosamente para promover el uso racional y eficiente de materiales biomásicos, tales como bagazo de la caña de azúcar, biomasa forestal, residuos de la agroindustria en general y de la actividad pecuaria.
Sólo me resta agradecer en nombre de la Organización que represento y en el nombre de mis colegas de la Sede y de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe a los Ministerios de Agricultura y de Ciencia y Tecnología y Medio Ambiente, como a la Agencia de Ciencia y Tecnología por la magnífica labor cumplida en la Organización de este evento.
Les deseo a todos los integrantes de esta reunión un trabajo muy fructífero y muchos éxitos en sus deliberaciones en nombre de la FAO y de la Secretaría Permanente GLAERS y en nombre de ellos agradezco vuestra presencia y le reiteramos el apoyo y el estímulo de la FAO para el éxito de la Reunión.
Muchas Gracias
2.3 Discurso de Apertura
Elías Linares Landa
Director Forestal Ministerio de Agricultura, Cuba
Distinguidos señores y señoras de la Presidencia, distinguidos participantes e invitados a esta reunión.
Al iniciar los trabajos de esta reunión regional, sobre Biomasa para la producción de energía y alimentos queremos trasmitir a ustedes, que nos sentimos muy honrados con su desinteresada participación en este evento, cuyas proyecciones u objetivos, definirán soluciones o alternativas tecnológicas para nuestros respectivos países en las disciplinas que a partir de hoy, serán debatidas por ustedes.
Sentimos un profundo orgullo, al ver congregados en nuestro país, un grupo de profesionales, que aunque pequeño en número, lo hacen grande, sus objetivos y proyecciones de trabajo, para un desarrollo rural sostenible de los países de la región, cuyas demandas en el orden de la energía y los alimentos, se acrecientan cada vez mas.
Constituye además para Cuba de un alto estímulo, que la presente Reunión Regional que iniciamos hoy, no sólo enmarca el tema de la energización rural y la seguridad alimentaria sino que también se inserta en este contexto, una actividad en el marco del Plan de Acción aprobado en la Cumbre Mundial.
Cuba, ha abordado muy seriamente el tema de la energización con un carácter Nacional, alcanzándose hasta 1989 capacidades para generar aproximadamente 3083 MW, Megawat (MW) con la utilización del petróleo, que asegura el suministro de energía eléctrica por medio del sistema Electroenergético Nacional al 95% de la población.
El reto hoy en Cuba, es lograr una mayor independencia energética, mediante la utilización de todas las fuentes nacionales de energía, y en este contexto, mucho podrán favorecernos ustedes, que conocen en gran medida de las severas limitaciones económicas por las que atraviesa el país actualmente, multiplicadas por el injusto bloqueo norteamericano de que somos objeto.
El tema de la alimentación o de la seguridad alimentaria, recibe una atención muy diferenciada no solo del Ministerio de Agricultura y del Ministerio de Alimentación, sino del Estado Cubano en pleno, para garantizar una canasta a cada núcleo familiar, con los productos básicos.
Estamos convencidos, que todos ustedes en la Reunión, contribuirán de manera activa a que cada uno de los objetivos específicos del trabajo programado, tenga de forma muy concreta y certera, las decisiones y acciones plenamente viables en todos los órdenes, para nuestros respectivos países.
Le significamos que por nuestra parte, seremos muy receptivos a los dictámenes y recomendaciones que de forma general o específica, se arriben en este especial y singular evento regional.
Nuestro país, al igual que otros países del mundo, se esfuerza tesoneramente por potenciar sus recursos naturales, proyectándolo sobre bases sólidas, con planes de manejo orientados hacia un desarrollo sostenible de los mismos, cumplimentando en cada paso u acción emprendida, la Legislación Ambiental Nacional, para hacer valederos los compromisos contraídos en la cumbre de Río, en Brasil en 1991 y de la cual somos signatarios.
Agradecemos infinitamente su presencia en este evento y de manera especial, reconocer el apoyo y perseverancia de la Sede Regional de la FAO en Chile y de su misión en Cuba, para su organización y desarrollo en nuestro país.
Nos sentimos optimistas y confiados, de que la presencia de Ustedes, su interés y responsabilidad profesional en los temas que serán abordados, posibilitarán orientar las proyecciones que requiere y exige el desarrollo de nuestros respectivos países, en tan importantes actividades de la vida económica y social.
Le brindamos la más cordial bienvenida y le deseamos éxitos en el trabajo a desarrollar y una grata estancia en el país.
Gracias.
