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TERCERA PARTE
Producción Animal

CAPITULO I
Producción de forraje

La fructificación del tamarugo se presenta uniforme en la copa verde. El fruto empieza a caer a fines de febrero hasta principios de abril. Las hojas caen parcialmente entre los meses de julio y agosto. Se estima que el 50% en peso del forraje y producido corresponde al fruto y 50% a la hojarasca, estimándose un rendimiento de 1 kg de materia seca por metro cuadrado de proyección de la copa del árbol (Lanino, 1966).

En el Cuadro 13 se compara la composición de las hojas y frutos de tamarugo, en cuanto a su valor forrajero, el cual se estima como bueno a pesar del relativamente alto contenido de fibra bruta del fruto.

El fruto del tamarugo es un buen alimento para el ganado ovino y bovino ya que contiene un 5% de proteína cruda digestible y el total de nutrientes digestibles (T.N.D.) casi alcanza a 55%. Los hidratos de carbono y la proporción de fibra son adecuados para los rumiantes y presenta, además, grasa en un valor mínimo. Estos resultados se han visto reflejados cuando se mantienen ovinos en bosque de tamarugo; así, un bosque sin frutos o con una producción muy errática, sólo puede mantener reproductoras en los primeros estados de gestación; pero cuando entran a etapas biológicas más avanzadas y, por consiguiente, de altos requerimientos nutritivos, como es el último tercio de preñez y lactancia, el fruto pasa a constituir un elemento básico en la alimentación del ganado. A manera de referencia se presentan los valores de nutrientes digestivos del fruto del tamarugo y heno de alfalfa (Cuadro 14) y de la composición del fruto, semilla y hojarasca del tamarugo (Cuadro 15) (Lamagdelaine, 1972).

CUADRO 13. Valor nutritivo de muestras de hoja seca y frutos de tamarugo. (LANINO, 1966).

COMPONENTESH O J A SF R U T O S
ComposiciónNutrientes DigestiblesComposiciónNutrientes Digestibles
 %%%%
Humedad9.47 3.34 
Materia seca90.53    96.66    
Proteína total9.981.2711.14    6.07
(N X 6.25)    
Fibra cruda10.72  2.7031.45   16.22
Extracto etéreo1.900.901.62  0.81
Extracto no nitrogenado45.91   17.45   48.18  35.72
Cenizas22.02    4.27 
Calcio2.82 0.28 
Fósforo0.91 1.44 
T.N.D.  23.45 %   59.87 % 

CUADRO 14. Nutrientes digestibles del fruto del tamarugo y heno de alfalfa (LAMAGDELAINE, 1972).

 Proteína digestibleTotal de nutrientes digestibles
 %
Fruto del tamarugo  6.0759.83
Heno de alfalfa10.5050.30

CUADRO 15. Composición promedio de los diversos componentes del tamarugo que sirven como alimento al ganado (LAMAGDELAINE, 1972).

Componente de la plantaMateria secaProteína crudaExtracto etéreoFibra crudaExtracto libre nitrogenado E.L.N.Cenizas
 % 
Fruto completo*94.4013.301.4034.2044.80  6.40
Fruto sin semilla *87.2513.270.9531.6744.83  9.28
Semillas *90.7727.305.3310.8450.45  6.08
Hojas secas sin raquis *91.7013.551.69  9.9052.6322.23
Hojas secas *91.43  9.041.7722.2555.4111.53
Raquis de hojas secas *88.1511.271.7815.9850.6820.29
Hojas verdes *43.7135.692.9731.55  1.3828.41
Hojas secas con raquis **90.5311.021.0911.8450.7324.32
Frutos **96.6611.521.6832.5149.86  4.43

* Corresponden a análisis realizados por González, N. y Haardt, E. Datos no publicados. Universidad de Chile, Escuela de Medicina Veterinaria, 1966.

** Corresponden a Lanino, 1966.

Evaluación nutritiva del tamarugo

El tamarugo produce grandes cantidades de frutos, hojas y otros productos que parecen constituir un alimento adecuado para ovinos y, posiblemente, bovinos. El rendimiento de hojas y frutos se ha estimado en 1 kg por metro cuadrado de proyección de copa de árboles adultos. Esto permitiría alimentar aproximadamente 3,5 ovejas por hectárea de tamarugo (Latrille y García, 1968). Otras estimaciones elevan esta cifra a 10 ovejas por hectárea (Instituto Forestal, 1964).

En una experiencia con capones de la raza Merino Precoz Francés, Lanino (1966) determinó en un ensayo la digestibilidad de hojas secas de tamarugo en un valor de TND de 23.5% (25.9% base materia seca). La digestibilidad del fruto se obtuvo por diferencia al proporcionar una mezcla de 60% de hojas y 40% de fruto, obteniéndose un valor de TND de 59.8% (61.7% base materia seca). Sin embargo, en este trabajo no se indican los niveles de consumo logrados ni los pesos de los animales empleados. Este mismo autor en un ensayo de alimentación controlada logró consumos de 2 kg por día en ovejas, proporcionando una mezcla de 40% de fruto y 60% de hojas. Los pesos promedios al destete de los corderos producidos en estas condiciones fueron sólo 56% del de otros corderos de la misma raza producidos con alimentación ad libitum de las madres en un bosque de tamarugo. Esto lo interpreta como indicativo de que en el bosque de tamarugo las ovejas elegían un alimento a base de mezclas diferentes a las ofrecidas en el ensayo, como asimismo, un consumo probablemente más elevado.

Una característica notable de los análisis (Cuadro 11) es el alto contenido de cenizas en la mayoría de las partes del tamarugo, especialmente hojas verdes y secas. También se observan diferencias relativamente pequeñas en composición entre frutos completos y frutos sin semillas.

Latrille et al (1971) realizaron dos ensayos de digestibilidad y balance de nitrógeno, empleando en cada ensayo cuatro ovinos Merino Precoz Francés adultos confinados en jaulas metabólicas (Cuadro 16). En el primer ensayo (Ensayo 1) se estableció un período de acostumbramiento de nueve días, seguido de un período de colección de fecas de diez días. Desde el séptimo día de acostumbramiento se ofreció sal común (NaCl) a todos los animales; fuera de ello recibieron como único alimento fruto de tamarugo y agua; ofreciendo el fruto en cantidad constante durante todo el período de colección de fecas y orinas, habiéndole ajustado para obtener un mínimo de rechazo. Se controló diariamente el consumo individual así como el contenido de humedad del fruto ofrecido y rechazado.

Durante el período de observaciones, se colectó diariamente la producción total de fecas y orina. La heces fueron sometidas a un semi-secado en una estufa a 60°C. La orina fue colectada diariamente evitando la contaminación con las fecas.*

En el Cuadro 17 se presenta un balance aproximado de energía para la cual se calcularon los requerimientos teóricos de mantención. Se observa que los animales mantuvieron su peso vivo, con excepción del animal 4 del segunda ensayo que perdió perso en forma consistente. Esto se refleja en el balance, entre consumo y requerimientos de IND que también fue negativo en este animal. Sin embargo, todos los animales presentan un balance positivo, como asimismo, al calcular requerimientos de mantención se obtienen tendencias similares (Latrille et al, 1971).

En cuanto a la composición del fruto, en el Cuadro 18 se presentan en forma comparativa, los valores obtenidos en los dos ensayos anteriores con aquellos de Lanino (1966) y de González y Haardt (1966).

El relativamente bajo valor del fruto del tamarugo en cuanto al total de nutrientes digestibles, no debe ser interpretado como índice de bajo valor nutritivo, ya que estos valores son relativamente comparables al de un heno de buena calidad como lo es el de alfalfa; naturalmente no puede ser comparable a los valores de un alimento concentrado. A pesar que en los ensayos efectuados en este estudio no se trató de determinar el consumo máximo per se, en el ensayo de digestibilidad se logró un valor bastante alto. En el segundo ensayo se obtuvo un consumo promedio de 1.515 gr. de materia seca en capones de 48.5 kg.; en el primer ensayo esta cifra es superior al expresarla sobre la base del peso inicial. Por lo tanto, es evidente que el consumo voluntario de materia seca del fruto de tamarugo es elevado e incluso probablemente comparable al de un heno de buena calidad. (Cuadro 19).

* La producción de orina de cada animal fue diluida en 5cc de H2SO4 y completada a 2.000 cc con agua destilada. De esta mezcla diluida se tomaron diariamente 200 cc los que se conservaron refrigerados para su posterior análisis. En el segundo ensayo (Ensayo 2) se empleó el mismo precedimiento aumentando el período de acostumbramiento a 15 días y manteniendo en 10 días el período de colección. En este ensayo se emplearon ovinos de peso ligeramente superior.

CUADRO 16. Valores para proteína y fibra cruda, extracto etéreo, extracto no nitrogenado digestible y total de nutrientes digestibles en base a materia seca, observados en cuatro animales (LATRILLE, et al 1971).

 Animal Números 
1234PROMEDIO
 %
Proteína Cruda     
Ensayo 1     
Digestibilidad37.7040.0746.4141.4041.39
Proteína cruda digest.  4.48  4.77  5.52  4.93  4.92
      
Ensayo 2     
Digestibilidad58.1360.1156.4855.4857.50
Proteína cruda digest.  7.73  8.00  7.52  7.38  7.65
Fibra cruda     
Ensayo 1     
Digestibilidad39.5239.4646.3242.2241.88
Fibra cruda digestible11.3811.3613.3412.6012.06
      
Ensayo 2     
Digestibilidad45.5941.0037.5932.8339.25
Fibra cruda digestible14.4713.0811.9310.4212.47
Extracto etéreo     
Ensayo 1     
Digestibilidad69.0975.6078.8676.8975.11
Extracto etéreo digest.  1.10  1.21  1.26  1.23  1.20
      
Ensayo 2     
Digestibilidad58.9866.5364.7965.9264.00
Extracto etéreo digest.  1.39  1.52  1.48  1.50  1.46
Extracto no nitrogenado     
Ensayo 1     
Digestibilidad46.9844.5153.1049.4448.50
Extracto no nitrogenado digestible23.2322.8827.2925.4124.70
      
Ensayo 2     
Digestibilidad51.4847.1349.0842.8147.62
Extracto no nitrogenado Digestible24.3622.3023.2220.2522.53
Total nutrientes digestibles     
Ensayo 141.5641.7448.9845.2744.38
Ensayo 249.5846.8046.0041.4245.95

CUADRO 17. Balance de energía y cálculo de los requerimientos teóricos de mantención para cuatro ovinos expresados en las unidades correspondientes para dos ensayos de evaluación nutritiva del tamarugo (LATRILLE at al, 1971)

Variables1234PROMEDIO
Ensayo 1     
Peso vivo inicial (kg)  34.5  40.0  34.0  32.0 
Peso vivo final (kg)  34.2  39.0  34.5  31.0 
Ganancia peso (kg)      -0.013      -0.045      -0.023     -0.045 
Consumo total materia seca (gr)1.598.31.616.61.546.41.258.71.505
Consumo materia seca/kg peso vivo inicial (gr)   46.31  40.40  45.47  39.31      42.87
TND fruto (%)   41.56  41.74  48.98  45.27 
Consumo TND (gr)664.13674.52757.23569.50 
Requerimiento de mantención (gr TND)417.35470.10413.20396.20 
Diferencia consumo-requerimiento (gr TND)-246.78  -200.42  -344.03  -173.30    
Ensayo 2     
Peso vivo inicial (kg) 47.5  50.0  49.0  48.0 
Peso vivo final (kg)47.5  50.0  48.8  45.5 
Ganancia peso (kg)       0.000      0.000     -0.018    -0.227 
Consumo total materia seca (kg)1.311.31.748.81.758.31.242.71.515.3
Consumo materia seca/kg peso vivo inicial (gr)  27.61  34.97  35.88  25.89        31.08
TND fruto (%)  49.58  46.80  46.80  41.42 
Consumo TND (gr)650.16818.44808.84514.71 
Requerimiento mantención (gr TND)534.84555.79547.44539.05 
Diferencia consumo-requerimiento (gr TND)-115.32  -262.65  -261.40    

CUADRO 18. Valores promedios de la composición del fruto del tamarugo obtenidos en dos ensayos por LATRILLE et al (1971), LANINO (1966) y por GONZALEZ y HAARDT (1966)

VariableEnsayo No1 *Ensayo No2 **Valores de LaninoValores de González y Haardt
Valores de Latrille
 %
Materia seca91.593.096.790.4
Proteína cruda11.913.311.213.3
Fibra cruda28.831.731.534.2
Extracto etéreo  1.6  2.3  1.7  1.4
Cenizas  6.1  5.4  4.3  6.4
Extracto no nitrogenado51.447.348.244.8

* Promedio de 4 análisis
** Promedio de 7 análisis

CUADRO 19. Valores calculados para materia seca digestible, para los ensayos No1 y No2 en consumo, producción de fecas y digestibilidad expresada en porcentaje (LATRILLE et al, 1971).

 
ENSAYO No 1
VariablesA N I M A L 
1234PROMEDIO
Consumo materia seca (gr)1.598.3   1.616.6   1.546.4   1.258.7    1.505.0       
Rendimiento de fecas (gr)878.2900.5747.1664.9 
Digestibilidad (%)    45.05   44.30   51.09   47.1746.90
 
ENSAYO No 2
Consumo materia seca (gr)1.311.3   1.748.8   1.758.8    1.242.7    1.515.3       
Rendimiento de fecas (gr)635.4901.5922.6710.0 
Digestibilidad (%)    51.55   48.45    47.53    42.8647.72

Otros valores importantes derivados de las experiencias de LATRILLE et al (1971) se refieren a los valores calculados para materia seca digestible, producción de fecas y digestibilidad (CUADRO 20), y al balance del nitrógeno obtenido de ambos grupos de animales bajo estudio.

CUADRO 20. Valores del balance de nitrógeno correspondiente a cuatro animales, determinados en consumo nitrógeno, nitrógeno fecal, nitrógeno orina (LATRILLE et al, 1971).

 A N I M A L 
1234PROMEDIO
Ensayo 1     
Consumo nitrógeno30.4330.7829.4423.97 
Nitrógeno fecal18.9618.4515.7814.04 
Nitrógeno orina  7.41  9.54  8.88  7.85 
Balance del Nitrógeno+    4.06     +    2.79    +    4.78      +    2.08      +    3.42
      
Ensayo 2     
Consumo nitrógeno27.9337.2437.4526.46 
Nitrógeno fecal11.6914.8616.3011.78 
Nitrógeno orina12.7513.7413.1611.98 
Balance del Nitrógeno+    3.49     +    8.64      +    7.98      +    2.70     +    5.70


Caprinos de la raza Angora en la foto superior y lanares Karakul en la inferior.

En resumen, puede establecerse que:

(1) El fruto del tamarugo, producido en la temporada y no afectado por insectos y otros organismos, tiene una concentración de nutrientes baja si se le compara con un concentrado, pero es semejante a un heno de buena calidad; (2) el fruto de tamarugo tiene un consumo voluntario aparentemente alto y comparable al de otros forrajes de calidad; y (3) la combinación de ambas características indica que el fruto sano del tamarugo tiene buen valor nutritivo (Latrille y García, 1968).

Se concluye que si las condiciones de manejo de los ovinos en estos ambientes mejoraran, sería posible lograr una calidad de lana superior tieniendo como base de alimentación la utilización de este nuevo recursos forrajero. Además, si se consideran los valores de diámetro de fibra (R) para las distintas estaciones como un parámetro importante, se encuentra que las variaciones mayores se observan entre los diámetros de verano y primavera en grupos encastados en marzo-abril y entre otoño y primavera para los encastados en mayo-junio según Oyarzún (1967).

Suplementación con sal.

Basándose en características fenotípicas se determinó la época de encaste más apropiada para el ganado ovino así como se observó la influencia del medio, especialmente la alimentación, en el rendimiento de lana (Oyarzún, 1967). En una experiencia con dos razas de ovinos manejados permanentemente en un bosque nuevo de tamarugo y encastando en los períodos marzo-abril y mayo-junio, concluye que la primera época es la más apropiada desde el punto del rendimiento de lana. Por otro lado, la raza Merino Australiano, dado el promedio del peso de vellón, rendimiento de lavado, largo de mecha y mayor uniformidad de diámetro de la fibra, presenta una mejor adaptación a las condiciones en que se realizó el estudio (Cuadro 21).

CUADRO 21. Promedio del peso del vellón, peso al lavado, largo de mecha y diámetro de fibra observadas en ovejas Merino Australiano, Merino Precoz Francés sometidos a dos épocas de encaste. Salar de Pintados (Oyarzún, 1967).

Epoca encaste y razaPeso vellónLavado lanaLargo medioDiámetro fibra (r)
VeranoOtoñoInvier.Primav.
(kg)(%)(cm)    
Encaste marzo–abril       
Merino Australiano4.5745.068.7119.819.018.314.9
Merino Precoz Francés5.3842.708.5118.919.418.216.2
        
Encaste mayo–junio       
Merino Australiano3.3839.936.3519.718.418.917.3
Merino Precoz Francés3.1028.495.2219.520.518.616.7

Al comparar los resultados obtenidos por Lanino (1966) en animales en espacios limitados y con una ración controlada, se aprecia la ventaja del manejo de los ovinos a bosque abierto con la utilización directa del recurso. Los ovinos disponen de un forraje en pie de buena calidad hasta julio; a partir de esa fecha el único recurso es la hojarasca, la cual según Lanino (1966) posee un valor nutritivo bajo, muy inferior al fruto (Oyarzún, 1967).

Ensayo de alimentación,
Canchones, Pampa del Tamarugal,
abril, 1964

CAPITULO II
Especies y razas ensayadas

Se han ensayado las siguientes:

  1. Lanares: En particular las siguientes razas: Corriedale, Merino Precoz Francés, Merino Australiano, Romney Marsh, Suffolk Down y Karakul.

  2. Caprinos: Angora.

  3. Vacunos: Hereford y cruzas.

Un resumen de los resultados obtenidos desde el punto de vista práctico indica los siguientes aspectos (CADAHIA, 1970) para las razas ensayadas.

Corriedale

Raza de doble propósito que mostró gran adaptabilidad, de gran resistencia a situaciones críticas de la alimentación; gran rusticidad. La parición alcanza a 68.3% cuando las condiciones alimentarias son deficitarias, llegando en mejores condiciones a un 80%, con un cordero al destete de 24.6 kg y 22.2 kg, para macho y hembra, respectivamente. Los rendimientos en lana alcanzan a 4 kg en ovejas y 1.5 kg en borrega.

Merino Precoz Francés

Fue la primera raza introducida a los bosques antrópicos de tamarugo. Se comportó bien al comienzo, pero el carácter inquieto que hace crisis en el período de parición provoca problemas en el manejo de los recién nacidos que inciden en pérdidas por deshijamiento y accidentes. La parición en esta raza fluctúa en las condiciones de los bosques de tamarugo entre 30% y 95%. El peso promedio de los corderos al destete alcanza a 18.4 kg y 17.6 kg en el macho y hembra, respectivamente.

Merino Australiano

Demostró gran adaptabilidad a las condiciones ambientales de los bosques antrópicos de tamarugos, especialmente en los períodos críticos. El promedio de parición alcanzó sólo a 55%. El peso de los corderos al nacer alcanza a 17.8 kg y 16.61 kg para machos y hembras respectivamente.


Utilización de los bosques a base de tamarugo en el fundo Refresco. Bovinos de cruza Hereford.

Romney Marsh

Es la raza que ha presentado menor posibilidad de adaptación a las condiciones ambientales, observando un bajo porcentaje de parición que no sube de 25%.

Suffolk Down

Se trata de una de las razas con mayores posibilidades, por el amplio rango de adaptación y comportamiento como un animal productor de carne. Al destete los corderos observan pesos de 24.1 kg y 23.9 kg para machos y hembras, respectivamente. El rendimiento de lana es de 2.5 kg y 1.0 kg para ovejas adultas y borregas, respectivamente.

Karakul

De muy buen comportamiento y rusticidad, no presenta problemas en la reproducción. La parición fluctúa entre 70% – 90% y el peso de los corderos al destete es de 22 kg.

Caprino Angora

Comportamiento excepcional, de alta fertilidad, alcanzando 90% a 115% de parición en los bosques de tamarugos en Refresco. Muy rústico pero de difícil manejo.

Vacunos

Se encuentran realizándose ensayos de adaptación de ganado de carne Hereford y sus cruzas con Santa Gertrudis, Galloway y otras razas de carne. Los resultados son prometedores a pesar que se observa una depravación del apetito lo que señala o acusa significativas deficiencias minerales.

Ing. Agr. Francisco Araya con carnero Merino precoz francés. Canchones, Pampa del Tamarugal, abril, 1964

CAPITULO III
Alimentación del ganado

Lanino (1966) estudió la adaptabilidad de las razas Merino Precoz, Merino Australiano y Corriedale en las condiciones de la Pampa del Tamarugal. Los animales fueron sometidos a una alimentación controlada, con ración de 2 kg. que estaba compuesta por 40% de frutos y 60% de hojarasca de tamarugo. Concluye de las observaciones realizadas el año 1965 en la localidad de Canchones, que el fruto y hoja seca del tamarugo con más de un año de permanencia en el suelo presentan un valor nutritivo bajo. En el fruto, la proteína digestible es 6.07% y tiene 59.83% de total de elementos digestibles. La hojarasca presenta valores que alcanzan a 1.27% y 23.45%, respectivamente.

La alimentación del ganado ovino en el bosque tiene buenos resultados debido a que el animal cuenta ahí con mayor cantidad de fruto y hojarasca, que consume a discreción, que los grupos mantenidos bajo control de dieta de 2 kg. de alimento por día. En cuanto al porcentaje de parición se midieron al nacimiento y al destete, los que fueron de 60% en la raza Merino Precoz Francés; 95% en la raza Corriedale y 61% en la raza Merino Australiano. Los resultados al destete fueron de 48% y 46%, respectivamente, en las razas comparadas. En el Cuadro 22 se presentan los resultados globales de la investigación con la raza Merino Precoz Francés con tres sistemas de alimentación.

CORFO (1970) ensayando en la Pampa del Tamarugal el efecto de la suplementación con alfalfa, observó que el peso de la ovejas al destete fue superior al testigo, pues hubo incremento de peso de 4.53 kg y 3.63 kg para el tratamiento con suplemento y el testigo, respectivamente. En cuanto al rendimiento de lana no hubo diferencias entre tratamientos (Cuadro 23).

CUADRO 22. Comparación de los resultados obtenidos con ovejas Merino Precoz Francés en la Pampa del Tamarugal alimentadas con hojas y frutos, heno de alfalfa y alimentación libre en bosque de tamarugo (Lanino, 1966).

VARIABLESHeno de hojarasca y frutos 2 kg/díaHeno de alfalfa 1.5 kg/díaBosque utilización libre
Peso al destete:   
 Borrega15.0 kg21.5 kg26.7 kg
 Cordero14.0 kg25.0 kg29.6 kg
Peso vellón   2.81 kg   3.18 kg   3.77 kg
Largo fibra    5.90 mm    6.44 mm-
Parición a la señal %48 %      63 %111 %

CUADRO 23. Resultados de un ensayo de suplementación en ovejas Suffolk Down comparadas con un testigo en el Fundo Refresco (CORFO, 1970)

VARIABLETratamiento con suplemento de alfalfaTestigo
 kg
Peso total de 32 ovejas al inicio del ensayo1.632          1.630           
Peso promedio al inicio del ensayo51     50,93
Peso total de ovejas al destete1.777           1.746         
Peso promedio de oveja al destete55,5354,56
Diferencia promedio de peso al destete  4,53  3,63
Rendimiento total de lana69,767,2
Rendimiento promedio de lana  2,18  2,1

Requerimiento de vitaminas

En la temporada 1967–1968 se realizó un experimento para determinar el efecto de la suplementación con vitamina A en tres grupos de ovejas con 600.000 UI; 1.200.000 UI y testigo sin tratar. Los resultados indican que los animales alimentados exclusivamente con fruto y hojarasca de tamarugo responden favorablemente a las dosificaciones de vitamina A, reflejándose en una disminución de la mortalidad de los corderos (CADAHIA, 1970).

En 1966–1969 se planificó un estudio para observar la interacción de los factores ambientales (baja humedad relativa del aire, elevada temperatura diurna, forraje con bajo porcentaje de humedad, suelo con microrrelieve abrupto y presencia de sal) y las distancia que deben recorrer los animales hasta la fuente de agua de bebida, con respecto al comportamiento de las crías. Se agruparon los animales de acuerdo a la distancia del agua - bebida (lejana y próxima) y suplementada con vitamina A más el grupo testigo en condición de agua lejana. La dosificación de vitamina A favoreció a los animales alimentados exclusivamente con fruto y hojarasca de tamarugo. En cambio no se apreció la influencia de la dosificación con vitamina A en el número de corderos nacidos; asimismo se observó una reducción en el número de corderos muertos. La producción de carne de cordero del grupo dosificado con vitamina A fue 3.2 veces mayor que el testigo en el caso del grupo con agua de bebida próxima y 1.8 veces en condiciones de bebida lejana.

Finalmente, la distancia del agua - bebida no influyó terminantemente en la muerte de corderos (Cadahia, 1970).

Suplementación con minerales

Se ensayó la mezcla con los siguientes componentes:

Sulfato de Cobalto180 gr
Sulfato de Fierro180 gr
Sulfato de Cobre  30 gr
Sulfato de Manganeso180 gr
Harina de huesos180 gr
Cloruro de Sodio (sin limitaciones) en bloques para lamer 

Los resultados indican que los ovinos alimentados exclusivamente con frutos y hojarasca de tamarugo responden favorablemente a la suplementación, disminuyendo la mortalidad de corderos. En cuanto a los minerales, el Cobalto sería el elemento más importante, no descartándose la acción sinergética de otros elementos de la mezcla. En general hay aumento de peso global al destete (Cadahia, 1970).

Sintetizando los resultados se puede connotar:

  1. Es necesaria la aplicación de una dosis de 1.000.000 UI de vitamina A por animal y año, lo que tiene incidencia en la reducción del índice de mortalidad.

  2. La suplementación mineral se traduce en ganancias de peso, pareciendo que el Cobalto, Hierro y Manganeso tienen una mayor significación entre los elementos minerales.

  3. La suplementación de alimentos para el ganado bovino reviste importancia en los primeros estados de desarrollo. Actualmente se están ensayando mezclas de hojarasca, fruto y he de alfalfa para suplementar a terneros durante tres meses.

Control sanitario

Los baños antisárnicos se efectúan antes de la esquila que se realiza en el mes de julio, antes de la aparición de enfermedades. En cuanto a control, la más importante es el carbunco, que se previene a través de vacunaciones. Los parásitos internos no han sido constatados en las fecas de los animales durante varios años.

Rebaño de cabras de los pobladores. Bosque Natural de tamarugo. La Tirana, Pampa del Tamarugal.

CAPITULO IV
Cargas animales

Los antecedentes reunidos en siete años de observaciones del comportamiento de las razas ovinas y caprinas en los bosques de la Pampa del Tamarugal indican en general que todas se adaptan a excepción de la raza Romney Marsh (Cadahia, 1970); adaptación que principalmente implica a las condiciones climáticas imperantes, al tipo y características del alimento ofrecido por el recurso pratense, ramoneo de hojas verdes y consumo del heno en pie consistente en la hojarasca y el fruto. La utilización del bosque según su edad se resume en el Cuadro No 2 4.

CUADRO 24. Estimación de la carga animal en ovejas/ha según edad de los bosques de tamarugo (Cadahia, 1970).

Edad del bosque (años)Carga ovejas/ha
        1 – 6Sin utilización
  70.5
  8  0.75
  91.5
101.0
113.0
124.0
135.0
146.0
158.0
1610.0  

El ganado debe ser distribuido por edades y estado general de vigor, sanidad, etc. en potrerillos de 25 ha cada uno que tienen aproximadamente 5.000 árboles. Un sector se subdivide en dos parcelas iguales para el mejor manejo de los animales en parición. Un sistema de manejo se experimentó (Cuadro 2 5) con un rebaño de 1.000 ovejas y está basado en los siguientes aspectos:

  1. Mantenimiento del rebaño en sectores con ramoneo de hojas verdes y consumo de hojarasca seca.

  2. Reserva de los mejores sectores abundantes en frutos para el útlimo tercio de preñez, período de parición y lactancia.

  3. Para tal efecto, es conveniente concentrar las pariciones para un mejor aprovechamiento del fruto y ordenamiento en la conducción del programa de utilización.

  4. Los sectores más pobres y de bajos rendimientos deben ser destinados para animales de desecho, madres destetadas y secas.

Oyarzún (1967) presenta un esquema de manejo que empleó en una investigación que realizó en un bosque de tamarugos donde se observa la representación gráfica del ciclo vegetativo del tamarugo, manejo de los ovinos y alimentación. (Cuadro 26).

CUADRO No 25. RESUMEN DEL MANEJO ROTATIVO DE LA UNIDAD GANADERA 100 HA, 0 SEA: 5.500 ARBOLES

CUADRO 26

REPRESENTACION GRAFICA DEL CICLO VEGETATIVO DEL TAMARUGO, MANEJO DE LOS OVINOS Y ALIMENTACION DURANTE EL AÑO DE ENSAYO
(1965 – 1966) * * *

Tratamiento I: encaste Marzo–AbrilCaída de frutos
Tratamiento II: encaste Mayo–JunioCaída parcial hojas
Ramoneo - frutos - hoja secaFloración
Ramoneo - hoja seca***  Original del autor
 **   Lanino - comunic. personal
   *  Instituto Forestal

CAPITULO V
Potencial de producción

Es uno de los aspectos más conflictivos en que los estrategas y planificadores difieren. Rolando (1974) concluye en su estudio que es posible forestar 200.000 has en una primera etapa en los sectores con napa freática conocida, considerando un 15% de superficie ocupada por caminos, infraestructura, cercos, etc. En cuanto a la capacidad potencial establece que podrían tener cabida unas 2.800.000 cabezas, cantidad un poco inferior a la dotación de la Provincia de Magallanes; la producción de lana podría alcanzar a unas 7.400 toneladas. Finaliza recomendando la ejecución del proyecto por el análisis de los indicadores que se emplearon en el estudio y los resultados obtenidos, ya que es rentable aún con tasas de interés superiores. Los beneficios secundarios del desarrollo del Programa significan para el autor absorber cesantía y evitar la migración.

La superficie de la Pampa del Tamarugal es aproximadamente de 1.100.000 ha. De éstas existen poco más de 120.000 ha de salares ricos en aguas subterráneas que permiten el desarrollo del tamarugo, el más importante (Cadahia, 1970). El mismo autor estima unas 100.000 ha distribuidas en los siguientes salares:

Salar de Pintados  63.000 has
Salar Zapiga  17.000 has
Salar Bellavista  10.000 has
Salar Llamará  10.000 has
TOTAL100.000 has

Se considera que hay sectores con salares activos y con nivel freático muy alto, lo que implica reducir la superficie potencial a 80.000 has (Cadahia, 1970). Se cuenta además, para la explotación ganadera, con los salares donde la napa freática está entre 10 m y 15 m de profundidad, en los cuales la reforestación exige un período de establecimiento superior a un año, disponiéndose de otra superficie adicional de unas 25.000 has. Según este autor, aparte de las 13.100 has plantadas entre 1967 y 1969, podrían plantarse otras 80.000 has en un período de cuatro años.

Respecto al Salar de Pintados, Vidal (1978) informa que entre 1966 y 1972 la CORFO Plantó 10.875 has en dicho salar en parcelas de 100 has ubicadas en forma discontinua, lo que hace imposible aprovecharlas hoy día por estar rodeadas de otras plantaciones de muy diferente edad, advirtiendo que deben efectuarse grandes inversiones en extracción de agua, bebederos, cierros, etc., lo que no se justifica para pequeñas superficies.

Según este autor, el tamarugo tiene una cabida de ovejas por hectárea que comienza a los 8 años con 0.5 cabezas, para llegar a los 18 años con 4 animales por hectárea. En estas condiciones concuerda con que el tipo de ganado ovino más recomendable corresponde a la raza Karakul, por su rusticidad, hábitos alimenticios y adaptación al ambiente con alta luminosidad. Como importante beneficio directo señala que la crianza de este ganado en gran escala permitiría la exportación de pieles al mercado europeo, así como también la industrialización de los subproductos.


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