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V. ESTADO ACTUAL DE LA INFORMACION SOBRE MADERA PARA ENERGIA
(MARIA RAQUEL CHAVARRIA, CONSULTORA FAO)

Resumen

Históricamente en Nicaragua, la mayor parte del suministro de leña ha sido obtenido a través de la destrucción de los bosques naturales, los que han ido retrocediendo debido al continuo avance de la frontera agrícola. Esta situación ha obligado a los usuarios rurales de la leña a recorrer distancias cada vez más alejadas de los centros poblacionales. Este distanciamiento a su vez eleva el precio de este producto, afectando negativamente a la población de bajos ingresos y a la pequeña industria artesanal. El mayor potencial productivo de bosques nativos para fines energéticos se localiza en la Región Central, mientras que la mayor demanda se encuentra en la Región Pacífica, lo que plantea un acentuado desequilibrio espacial entre la oferta y la demanda.

La leña es la principal fuente de energía en la matriz energética de Nicaragua, constituyendo un poco más del 55% del consumo total de energía. En el ámbito urbano, la leña y el carbón llegan a los hogares por medio de pulperías o vendedores ambulantes encontrándose a este nivel una gran variedad de medidas de las formas de comercialización, que van desde la raja grande hasta los manojitos. La pequeña industria artesanal que equivale al 57%, compra volúmenes grandes que pueden ser el flete, la carreta o la camionada, que incluyen, desde troncos grandes hasta ramas pequeñas. El restante 43% de la leña, es captado directamente por los consumidores rurales y también urbanos.

El consumo total de leña y carbón vegetal en Nicaragua se mantuvo por debajo de los 2 millones m³ scc durante los años 60-70. A partir de este período, el consumo se incrementó de manera sostenida durante 20 años, hasta alcanzar los 3 millones m³ scc. De acuerdo a los datos presentados por el INE, el consumo de leña aumentó en un 15%, entre 1970 y 1982. Para 1990 había duplicado, alcanzado el 33%. En esta fecha se había estimado que las necesidades de madera con fines energéticos en el año 2000 serían un mínimo de 5.0 a 5.5 millones de m³scc. Esta cantidad revela la importancia futura de la leña.

Los principales problemas que se han encontrado como resultado de los estudios realizados en el sector dendroenergético son: En el tema Institucional y de Políticas, son la carencia de estrategias adecuadas y políticas claras, para promover el desarrollo y modernización del sector leña y carbón. En cuanto al aspecto Socio-Económico, es la falta de fomento para impulsar el manejo racional de los recursos forestales, ya que no se dispone de incentivos fiscales, insumos, asistencia técnica y crédito. En la parte Técnica, más que la falta de investigación y estudios relacionados con el uso y manejo del bosque productor de leña (deforestación, silvicultura, oferta demanda, etc.), es la falta de aplicación y difusión de los resultados en acciones concretas.

1. Antedentes de la leña y el carbón en Nicaragua

1.1 Introducción

El bosque ha sido utilizado como fuente de materia prima para las industrias de transformación primaria, así mismo para el uso energético, destacándose la leña y el carbón vegetal. Esta situación, es muy similar en casi todos los países centroamericanos.

Según el Plan de Desarrollo Forestal de la República de Nicaragua, la explotación selectiva de los bosques latifoliados de Nicaragua para el uso industrial y comercial, se inició después de la conquista por los españoles. El aprovechamiento de los bosques de pino en el Noreste, comenzó en la primera década de este siglo y durante 40 años, todos los bosques de fácil acceso fueron convertidos en madera aserrada para exportación. También se heredó del siglo pasado, la explotación del cedro (Cedrela odorata) y la caoba (Swietenia macrophylla) y la extracción del caucho natural para su exportación

El sector forestal en Nicaragua tiene consagrada su participación en la matriz energética nacional, representando el 55% contra el 35% de los hidrocarburos.

Este hecho implica un abastecimiento anual con fines energéticos de poco más de 3.7 millones de m³ssc de leña. Se considera que prácticamente 1.8 millones de personas usan leña en el país. El volumen de madera utilizado para leña y carbón en Nicaragua, es 12 veces superior al consumido por la industria maderera y de 10 a 15 veces mayor, que el utilizado para la industria.

El comercio de la leña, ha significado el deterioro de una gran parte de los recursos forestales en Nicaragua y por otra parte, sustanciosas ganancias para las comerciantes de este producto. Otro aspecto del alto consumo de leña se debe a la ineficiencia de su uso, el cual se podría reducir por medio de la oferta tecnológica para superarla y por ende, disminuir la presión sobre el bosque.

Según datos de la FAO, del total del volumen de madera en rollo producido en los últimos 30 años se ha incrementado en un 46%. Analizando en detalle la composición de esta producción, el resultado indica que la mayor parte corresponde a la leña y carbón, con 65,613 m³. De acuerdo a los inventarios forestales y estudios realizados sobre la masa boscosa del país, en 1990 la superficie total del bosque fue calculada en 6, 314 miles de ha. Sin embargo en 1995 se comprobó otro inventario, encontrando que el bosque cubría un área de 5, 560 miles de ha. La variación encontrada corresponde a una disminución de 754 miles de ha.

En el Cuadro 1, se presenta el comportamiento de la producción de la leña y el carbón durante el período de 1961 a 1990, que alcanzó un incremento total de 1185 m³. Durante las dos primeras décadas el promedio anual de producción fue semejante. Sin embargo entre la década de 1980 y 1990 la producción sufrió un aumento sostenido hasta alcanzar un promedio de 2,622 m³ por año. Este incremento se vio favorecido por la expansión de las áreas de agropecuarias en el Pacífico, por los altos precios y la escasez de los derivados del petróleo, durante la época de la guerra en Nicaragua.

Cuadro 1: Comportamiento de la producción de la leña y el carbón durante el período de 1961 a 1990.

Período

(Años)

Volumen Producido de leña y carbón

(m³)

Mínimo

Máximo

Promedio

Anual

Incremento entre décadas

%

1960 - 1969

1,850

2,000

1,917

-50

85

1970 - 1979

1,682

2,184

1,911

458

84

1980 - 1989

2,258

2,944

2,622

777

116

1990

3035

-

-

-

Este período de inestabilidad socio-económica ha dejado secuelas muy difíciles de superar. En la actualidad Nicaragua es un país poco industrializado, carente de una economía basada en tecnologías más eficientes para el uso de los recursos naturales, principalmente en lo que se refiere a la transformación de la madera, generando grandes pérdidas y contaminación ambiental.

El alto consumo de leña en Nicaragua tiene varios orígenes entre ellos están:

31. El poco valor que se le da al recurso forestal del bosque

32. La baja eficiencia de los fogones en el cocimiento de los alimentos (se aprovecha del 9 al 14 % de la energía total de la leña)

33. Altos precios de los otros combustibles.

34. Reducido acceso a la energía eléctrica.

35. El nivel de ingresos de la población y de pobreza.

36. Falta de empleo en el campo

37. Las particularidades culturales de la población.

A su vez el principal problema que afecta el desarrollo del país, es la pobreza. Esta situación no es sólo desde el punto de vista económico, sino porque es también una de las grandes causas del deterioro de los recursos naturales. Es un círculo vicioso con tendencia creciente. En 1991 según el PNUD, los indicadores simples de la pobreza registró que un 34.4 % de las personas viven en hacinamiento. La magnitud de la pobreza en el país es evidente en la distribución espacial. De manera que el 86% los pobres viven en el área rural y el 55% en el área urbana.

2. Aspectos Generales

2.1 Objetivo del Estudio

• Actualizar la información sobre las estadísticas de los combustibles de origen forestal como la leña y el carbón y de algunos residuos vegetales de mayor utilización en Nicaragua. (El licor negro no se utiliza)

• Conocer las definiciones y conceptos utilizados, con el fin uniformizar la información sobre este tema al nivel de los países Latinoamericanos.

2.2 Metodología

La metodología utilizada para realizar este trabajo se basó en la recopilación de información y revisión de documentos (Datos estadísticos nacionales, Revisión de informes y publicaciones, Entrevistas con personas relacionadas con el tema y Búsqueda en Internet), para lo cual se visitaron alrededor de 12 instituciones, de las cuales se adjunta una lista, ver en el Cuadro 2.

Cuadro 2: Listado de las instituciones visitadas

Nombre

Siglas

1. Banco Central de Nicaragua

BCN

2. Centro de Exportaciones e Inversiones

CEI

3. Centro de Trámites de Exportaciones

CETREX

4. Comisión Nacional de Energía

CNE

5. Empresa Nicaragüense de Energía

ENEL

6. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación

FAO

7. Instituto Nacional de Energía

INE

8. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos

INEC

9. Instituto Nacional Forestal

INAFOR

10. Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal

INIFOM

11. Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales

MARENA

12. Asociación para el Fomento Dendroenergético de Nicaragua

PROLEÑA

Posteriormente la información se ordenó y clasificó de acuerdo a las diferentes temáticas abarcadas dentro de la consultoría. Se adjunta la lista de las referencias consultadas.

2.3 Situación del Balance Energético Nacional.

Según el Censo poblacional de 1971 la población del país era de 2.07 millones de habitantes, con una densidad población de 15.9 hab/km². En el último censo nacional realizado en 1995, la población total de Nicaragua era de 4,139, 486 habitantes y para 1998, según el Banco Central de Nicaragua la población había alcanzado los 4,767.400 habitantes. La densidad promedio es de 34.1 habitante/km² y la tasa de crecimiento geométrica, 2.9%.

El país está dividido en tres regiones, diferenciadas por las características climáticas y de suelo: Zona del Pacífico, Central y Atlántica. Desde la conquista española, hasta nuestros días las áreas de mayor concentración poblacional en el país están ubicadas en la zona del Pacífico y Central, donde las condiciones climáticas son menos rigurosas y la vegetación boscosa ha disminuido a medida que los asentamientos humanos van creciendo y multiplicándose.

En el Cuadro 3, se presenta la distribución de la población en cada una de las tres regiones y la composición general de la población, en porcentaje. Más de la mitad de la población, está asentada en la Región con 132 hab/Km². En cambio en la región Central es de 35.1 hab/Km² y por último la región menos densa del país, la región Atlántica con 7 hab/Km²

Cuadro 3: Distribución de la población según las regiones geográficas en 1995.

Región del Pacífico

(%)

Región Central

(%)

Región Atlántica

(%)

Población

(%)

Urbana

Rural

58.2

30.5

11.3

51.7

48.3

13 ciudades

23 ciudades

18 ciudades

Fuente:

Hasta la fecha en Nicaragua se han utilizado cinco fuentes de energía primaria:

Geotermia, hidroenergía, hidrocarburos, leña y residuos vegetales. Los principales sectores de consumo son: agropecuarios, comercio, industrial residencial, trasporte y servicios públicos.

El Cuadro 4 muestra las diferentes fuentes de combustible utilizado para cocinar según datos censales de 1963 y 1971. En ambos casos, la leña es la fuente más importante con el 86. 3 y 75.2. En menos de 10 años el uso de la leña disminuyó en un 11%, debido en parte a que los usuarios se modernizaron cambiándose al empleo de gas licuado y electricidad para cocinar sus alimentos.

Cuadro 4: Combustible utilizado para cocinar según datos censales.

Combustible

Porcentajes de viviendas

1963

1971

Leña

86.3

75.2

Carbón

3.9

2.8

Kerosén

8.1

8.7

Gas Licuado

---

10.3

Electricidad

---

0.7

Otros

1.7

2.3

Total

100

100

Fuente: Censo Nacional 1963 y 1971

En el Balance Energético, la leña siempre ha representado un alto porcentaje del consumo neto de energía final. Se ha calculado que la cantidad de biomasa utilizada anualmente como leña en el país podría ser utilizada, comparativamente para alimentar 28 plantas dendroenergéticas (mantenida con árboles) cada una de 10 MW que producirían electricidad las 24 horas del día, lo que equivale a una producción de 1,680.000.000 Kwh, que a la tarifa doméstica actual se pueden valorar en más de mil millones córdobas (168 millones de dólares)

En el Cuadro 5 se presenta el consumo de energía durante un período de 10 años, donde la leña y el carbón constituyeron el 50% de la energía utilizada. La otra fuente de mayor consumo es la generada con los derivados del petróleo que se muestra con el 35%.

Cuadro 5: Consumo de energía en Nicaragua 1973-1983

Año

Fuentes de Energía

TEP³

Total

Derivados Petróleo

Electricidad

Residuos

Vegetales

Leña

Carbón

Leña + Carbón

1973

458.1

53.4

95.9

608.1

12.2

620.3

1227.7

1975

514.5

69.4

114.8

631.2

14.4

645.6

1343.3

1977

620.4

88.3

136.1

641.0

14.9

655.9

1500.7

1979

399.5

71.2

132.6

674.0

13.4

687.4

1290.7

1981

498.8

83.5

131.6

662.5

16.0

678.5

1392.4

1983

504.6

94.4

120.5

694.7

15.1

709.8

1429.3

%

35.3

6.6

8.4

48.6

1.1

49.7

100

Fuente : INE, Balance Energético 1983.

TEP³ : Toneladas de Equivalencia de Petróleo = 41.868 Giga Joule.

En la actualidad, aunque muchas personas tienen el concepto de que el uso de la leña es asunto del pasado, el interés por la madera como combustible está siendo revitalizado, aún en países desarrollados en donde esta fuente de energía había sido abandonada por otras más sofisticados como la energía nuclear y el petróleo.

En la Figura 1, muestra el consumo final neto por forma de energía en 1983, donde la leña representaba el 48%, igual que al consumo de 1997. De este total el 90% corresponde al consumo doméstico y el 10 % a la industria y a otros.

De acuerdo a los registros del Balance Energético Nacional durante la década de los años 90, el comportamiento de la leña dentro de esta matriz se ha mantenido superior al resto de las otras fuentes de energía, pero con valores oscilatorios. Sin embargo el valor monetario de la energía primaria (leña y residuos vegetales) en Nicaragua es bajísimo, en comparación con el costo de la energía secundaria (constituido por materia prima o productos terminados importados), a esta situación hay que agregarle que los Centros de Transformación y su manejo, requieren grandes inversiones por lo que el valor agregado a estos productos, es elevado. Por ende el precio de la energía que se produce resulta caro para los consumidores.

Según el Balance Energético de 1990, la leña representó el 55% del consumo neto de energía final, el carbón vegetal el 1% y los derivados del petróleo el 27%. El consumo de leña se estimaba en 3.3 millones de m³ de madera (equivalente a 1,800,000 Tm)

En 1993 el Balance de Energía mostró que el consumo nacional proveniente de la leña, sufrió un incremento equivalente al 58.4% (este consumo representó 3.7 millones de toneladas aproximadamente), del total ofrecido por todas las fuentes energéticas disponibles. El sector residencial consumió el 61.5 del total del consumo nacional para la cocción de alimentos y se estima que el 93.5% de esta energía proviene de la leña.

En el Balance Energético Nacional de 1994, el consumo de la leña nuevamente se acrecentó hasta alcanzar el 66% del consumo energético. El consumo residencial total (urbano y rural) de leña fue de 2.6 millones de toneladas. A esta cifra se le añadieron las 26,000 toneladas para uso industrial (ladrillerías, panaderías, etc.)

En la Figura 2 se presenta el Balance Nacional de Energía de 1995, en donde en la leña y el carbón representaron el 58% del consumo neto de energía final, habiéndose sufrido una reducción en comparación con el año anterior.

En 1997, la leña continuó descendiendo hasta alcanzar el 48%, muy semejante al consumo de 1983. El consumo nacional residencial fue equivalente a 1,9 millones de Tm³, de los cuales 924,000 correspondieron al sector urbano y 1 millón al sector rural. En cuanto al consumo industrial fue de 536, 000 Tm³.

En 1998 la producción de Energía Primaria en Nicaragua ascendió a 1,637.7 Miles de Toneladas Equivalentes de Petróleo (KTEP= 106)correspondiéndole a Leña el 68.3%, Residuos Vegetales 16.1%, Geotermia 8.3% e Hidroenergía 7.2%.

Referente al consumo final de leña se incrementó en 2.6%, originado por un crecimiento de 2.8% en el Sector Residencial, 106.6% en el Sector Agropecuario y un decremento de 28.5% en el Sector Industrial; respecto a los Residuos Vegetales, el consumo final se redujo en 7.1% debido a un incremento de 22.2% en el Sector Agropecuario y a una reducción de 7.3% en el Sector Industria, cuyo consumo es preponderante.

2.4 Marco Legal e Institucional

En el tema de la leña existe indefinición y poca importancia al sector dendroenergético, es decir existe un vacío en la legislación específica del sector de energía a partir la biomasa.

En el estudio Análisis Legal y Fiscal del Sector Dendroenergético en Nicaragua (World Bank, 1998), se encontró que sólo dos veces se menciona este sector:

• En el Capítulo 8 de la Ley General sobre Explotación de las Riquezas Naturales (Decreto 316, 1958), este tema se menciona cuando se hace referencia sólo al uso de la leña.

• Otro documento donde se menciona la leña es el Reglamento Forestal. Se hace alusión con respecto a los cánones establecidos a pagar como impuesto, exactamente se dice: el explotador de la leña deberá pagar en concepto de impuesto C$ 15.00 / Tm

Desde siempre y en la actualidad, el énfasis de la legislación forestal en Nicaragua ha sido la regulación de la extracción de madera a gran escala. Sin embargo las estadísticas presentan que la mayor parte de la actividad forestal recae en los permisos domésticos de aprovechamiento, con fines de extracción de leña. Para el control se aplican las prohibiciones y las sanciones, sin embargo no se cuenta con suficiente personal para realizarlo de manera efectiva y por lo tanto se fomenta la ilegalidad.

Los esfuerzos hasta ahora desplegados por los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales se han orientado hacia incrementar la producción de biomasa, como una forma de disponer de más leña. Ello incluye las acciones de promoción de siembras forestales ricas en biomasa, especialmente entre los ingenios de caña.

Existen también varios proyectos del Programa Nacional de Desarrollo Rural, para la construcción de cocinas familiares que permitan un mayor aprovechamiento energético de la leña. En contraste con lo anterior son muchos más escasos los programas de educación y fomento de actitudes positivas hacia la conservación, y el cambio hacia otras fuentes de energía para cocinar y para los hornos industriales, como el gas por ejemplo. La consideración de un subsidio al precio del gas, y apoyo financiero para la compra de cocinas de gas, no ha sido un tema que haya motivado un análisis.

La ausencia de propuestas en este sentido parece estar sustentada en la creencia de las condiciones culturales y la preferencia para cocinar con leña, porque la comida tiene un gusto “especial”. Entre tanto el proceso de destrucción de cualquier especie vegetal independientemente de su diámetro, apta para ser usada como leña continúa en forma voraz; y resta posibilidades para disponer de árboles del tamaño necesario para extraer madera en el futuro. La extracción de leña se convierte en el principal competidor de una industria forestal que tenga la intención de general valor agregado, empleo ingresos y divisas. En el contexto del momento actual la competencia directa ha tendido a disminuir, porque los aserraderos se están moviendo hacia nuevas regiones, dado que donde estaban antes ya no hay suficiente madera para aserrar; aunque debe reconocerse que para ello confrontan crecientes costos de transporte (Pomareda, Brenes, Figueroa, 1998).

La competencia sin embargo tiene otro sentido, ya que los extractores de leña, por necesidad, cortan ramas de árboles y árboles jóvenes que podrían en el futuro convertirse en maderas aprovechables por otros sectores.

En resumen se puede concluir que a pesar de la importancia social y económica de este sector, la atención institucional es mínima. La tendencia es buscar alternativas ligadas a una mayor participación de la sociedad civil en conjunto con las instituciones ligadas a este recurso.

2.5 Estado de la Investigación

La investigación del sector leña se ha realizado en dos aspectos: el silvicultural y socio-económico, sin embargo este último es el que se ha profundizado más. Uno de los esfuerzos preliminares más importantes realizado en el sector dendroenergético comenzó en 1980, con el Diagnóstico socio-económico sobre el consumo y producción de leña en fincas pequeñas de Nicaragua. El Proyecto Leña y Fuentes Alternas de Energía (IRENA/CATIE/ROCAP), a través de las 518 encuestas realizadas en la Región Pacífico y Central de país, encontraron que el consumo promedio era equivalente a 871 kg/persona/año. Las maderas preferidas para leña el madero negro (Gliricidia sepium) y el madroño (Calycophyllum candidissimum), con el 15% y 25% respectivamente, sin embargo la más utilizada era el guácimo (Guazuma ulmifolia), con el 30.2%. Otro dato importante que arrojó esta encuesta en cuanto a la disponibilidad de la leña, fue que la zona del Pacífico era la que tenía mayor presión y por lo tanto se determinó como crítica. En cuanto a la región Central se presentó como potencialmente crítica.

En la parte silvicultural, entre 1980 y 1987, se establecieron alrededor de 245 experimentos, tanto con diseño experimental como parcelas de crecimiento. Los ensayos realizados fueron de procedencia, espaciamiento, selección de especies, rebrotes, fertilización, tipo de planta, control de malezas y preparación de suelo. Se realizaron 3,423 mediciones para el seguimiento del comportamiento de los ensayos, con los cuales se montó un banco de datos. Como resultado de esta investigación se encontró que 10, de las 26 especies eran prometedoras. También se realizaron evaluaciones del rendimiento de leña, donde la especie Eucalyptus camaldulensis, fue la que alcanzó los mejores volúmenes con 37 tm/ha/año (18.5 tm/ha/año en peso seco). En el Anexo el Cuadro 1a, presenta la matriz de investigación realizada en este sentido.

A partir de esta experiencia se derivaron la mayoría de proyectos de reforestación que se han venido implementado en el país durante en un período de 20 años. En Nicaragua, de acuerdo con datos del PAF/NIC, en 1991 existían 200 km2 de plantaciones forestales, que en su mayor parte se debían a propósitos de investigación, como alternativa para satisfacer el consumo de leña. Las especies mayormente plantadas son Pinus spp (Pino) y Eucalyptus camaldulensis (Eucalipto). Se considera que sólo 44 km2 (22% de la superficie) se encuentran en buen estado.

En cuanto a las investigaciones socioeconómicas se han realizado varias en los años recientes, entre ellas se pueden mencionar: El comercio de la leña en Nicaragua (IIED/CATIE/IRENA, 1984), Proyecto Sustitución de la Leña (Ministerio de Economía y Desarrollo-Fundación DESEAR, 1996), Diagnóstico del Sector Leñero Comercial del Pacífico de Nicaragua (CATIE-PROLEÑA, Abril 1999), Alternativas viables para solucionar el problema de demanda de leña en la región Las Segovias (PROLEÑA-ADESO Las Segovias, 2000).

Además habría que agregar los estudios e investigaciones de carácter tecnológico, para el aprovechamiento eficiente del uso de la leña en la cocción de alimentos, que el Instituto Nicaragüense de Energía (INE), ha venido desarrollando a partir de 1984. Entre ellos, el estudio sobre el aprovechamiento de residuos agrícolas (rastrojos de algodón), evaluación del potencial del biogás, generación de electricidad a partir de la gasificación de biomasa, estudio de la sustitución de energía (1995), uno de los resultados fue la elaboración de la Estrategia para expandir la oferta de leña y mejorar la eficiencia energética en el Pacífico de Nicaragua.

Otras fuentes de biomasa con enorme potencial, que han sido objeto de estudio son las derivados de residuos vegetales de cosechas de cultivos como el café, algodón, caña de azúcar, arroz, así como los desechos orgánicos provenientes de las basuras de mercados y residencias, excrementos de animales y aserrín provenientes de la industria maderera.

Un avance en este sentido es que en la actualidad los residuos vegetales provenientes de procesos industriales, están siendo aprovechados con fines energéticos. Una de las ventajas es que están concentrados en el mismo sitio en que son producidos y en este sentido no se puede hablar de una ampliación de la oferta de los residuos vegetales, sino más bien de un uso más eficiente de estos desechos orgánicos.

También se han realizado proyectos como el caso de “Producción de Biodiesel a partir del tempate (Jatropha curcas)”. Se establecieron alrededor de 1,111,000 plantas en mil hectáreas en el Departamento de León para producir 8,000 toneladas de semilla seca para alimentar a la planta procesadora.

La información que se ha generado alrededor de los recursos dendroenergéticos, es abundante sin embargo hace falta la aplicación de los resultados en la búsqueda de opciones viables para disminuir y mejorar el uso de la leña como fuente de energía.

3. La comercialización de la leña y el carbón.

3.1 Áreas Productoras de Leña y Carbón.

La leña y el carbón en la práctica provienen totalmente del bosque natural y el nivel de extracción no permite visualizar una producción sostenible. El mayor potencial productivo de bosques nativos para fines energéticos se localiza especialmente en la Región Central, mientras que la mayor demanda se encuentra en la Región Pacífica, lo que plantea un acentuado desequilibrio espacial entre la oferta y la demanda.

Las principales fuentes de leña en la zona del Pacífico de Nicaragua las constituyen los bosques naturales del trópico seco de Carazo, Rivas, Chinandega, León y Managua. El sector forestal contribuye con el abastecimiento energético nacional, representando un ahorro neto de divisa de US $140 millones, sin embargo a pesar de esto no ha recibido la atención debida. Según los registros de permisos de extracción de leña de MARENA (1994), para el período Enero-Mayo de 1994, Managua fue proveída de 14,124 Tm³ de leña de diferentes departamentos del país. El 77% de esta cantidad fue extraída de: Tipitapa (5,881.5 Tm³), San Francisco Libre (4,854. 5 Tm³), Managua (531 Tm³), Mateare (127 Tm³) y Villa Carlos Fonseca (6 Tm³).

La extracción de la leña puede ser espontánea, por despales para ganar tierras para la agricultura y la ganadería. Las áreas de explotación se pueden clasificar en: Tacotales, Bosques secundarios residuales y Zonas de cambio de uso del suelo.

En estos tres tipos de ecosistemas, los árboles en su mayoría son extraídos sin que exista de por medio el manejo forestal y siendo el uso de los rebrotes de la regeneración natural la práctica que permite al bosque mantener la cobertura mínima del suelo. Aunque no son generalizadas, las áreas de explotación leñera se encuentran ubicadas en haciendas ganaderas que cubren amplias extensiones. Históricamente ha existido la complementariedad entre el aprovechamiento de la leña y la limpieza de los potreros.

En el estudio realizado por el World Bank – ESMAP (1998), en el Departamento de Managua encontró que existen 6 áreas de extracción, las cuales a su vez se subdividen en áreas favorables, aquellas que están ubicadas en los territorios limítrofes entre el municipio de León, La Paz Centro, Malpaisillo, El Jicaral y el sureste de Nagarote, las cuales se presentan en el Cuadro 7. Se consideran zonas difíciles las áreas comprendidas en las zonas de San Francisco Libre, Villa El Carmen y Tipitapa. El destino de la leña extraída es la ciudad de Managua. PROLEÑA (1999) estimó que la oferta para Managua estaba en 100,000 Tm y para León en 34,000 Tm

Especies más utilizadas para leña

El uso de las diferentes especies es variable, dependiendo principalmente de la disponibilidad, de las costumbres y preferencias. En el estudio realizado por CATIE-PROLEÑA en 1999, las preferencia cambiaron con respecto a la zona y tipo de usuario. También en Anexo se presenta en el Cuadro 2a, una lista de los nombres científicos para facilitar la identificación de las especies, ya que entre las regiones varían los nombres comunes.

En Masaya las especies que más se consumen en el sector residencial son el Cornizuelo y Espino de Playa, principalmente en forma de manojos, que proceden de las zonas de extracción de la zona norte del país. En cambio los productos que provienen de la zona de Carazo en chapas y rajas son utilizadas por la pequeña industria debido a que presentan mayor eficiencia (panadería, tortillería, comidería) y prefieren especies como el Quebracho, Madero Negro, Brasil y Madroño.

En la región de Las Segovias el consumo y la producción de leña están ligados a los niveles de pobreza.

Cuadro 7: Áreas de extracción de leña en el Departamento de Managua.

Procedencia

Zonas de Extracción

No. de

Comerciantes

Observaciones

Tipitapa

Las Maderas

52

(ocupan 12 personas para la extracción)

Las áreas de extracción las han extendido al El Jicaral, La Paz Centro, Darío, Terrabona, incluso hasta Ochomogo, Nandaime, Diriamba, Jinotepe

San Francisco Libre

Las Mojarras

Laurel Galán

22 y 35 familias

Muchas de estas familias sobreviven gracias a este negocio.

Villa El Carmen

Samaria

50 carboneros

y 12 comerciantes

Es una zona productora de carbón.

León

Miramar

Cooperativa

Extraen la leña de un bosque d eucaliptos plantados en el marco de un proyecto y de los bosques secundarios residuales de las fincas ganaderas abandonadas.

León

El Chague

65 carretoneros

Explotan las cortinas rompevientos y los bosques secundarios residuales de las fincas ganaderas abandonadas.

Tisma

La Montañita

El Palenque

Las Cortezas

80 familias

Es una zona de humedales conocido como el Charco de Tisma.

Fuente: World Bank – ESMAP, 1998

Las especies provienen principalmente de bosque latifoliados seco, tacotales en diferentes estados de regeneración y del bosque mixto compuesto por Roble encino y pino. Las especies de mayor uso son quebracho, carbón, roble, guácimo y chaperno.

En el Anexo se presentan al menos seis cuadros (Cuadro 3a-8a) conteniendo información sobre los Sitios de Extracción, las Especies, el Tipo de Producto, la Distancia y el Mercado Final de seis departamentos del Pacífico de Nicaragua.

3.2 Comercialización de la Leña

La comercialización de la leña en Nicaragua está bien desarrollada, tanto a nivel industrial como a nivel doméstico. La leña es comercializada ya sea directamente por una infinidad de pequeños productores quienes limpian sus parcelas para la agricultura o por intermediarios que compran la leña a agricultores privados y a los proyectos agropecuarios estatales.

El proceso de producción de la leña y su comercialización, es similar en todas las regiones del país. Uno de los ejemplos más comunes es el del productor agropecuario sin empleo, que generalmente no tiene alternativas de financiamiento para desarrollarse como tal. Sus medios de producción son el machete y el hacha, algunas veces posee algún medio de transporte animal. Su propiedad puede estar ubicada entre 10 y 20 km de distancia del mercado. Para obtener la materia prima corta algunos árboles de su finca o bien se apropia de ellos fuera la misma. Procede a rajar la madera en dimensiones variables hasta preparar una carga de leña, para llevarla al mercado y venderla para obtener el dinero que le permitan sobrevivir e iniciar nuevamente el ciclo. Este proceso generalmente dura de 2 a 3 días, el cual varía dependiendo de las distancias y de la época (verano o invierno).

Otras veces saca la leña al camino, la vende a algún comerciante, el cual la transporta en camión hasta el mercado. En muy pocos casos poseen el permiso del INAFOR. En este proceso de producción y comercialización intervienen numerosos agentes. El componente de la oferta y producción, en conjunto con los agentes que intervienen en el consumo y la demanda, conforman el núcleo principal del sector económico de la leña.

En la Figura 3 se presenta la cadena de la comercialización de la leña y el carbón, la cual es muy heterogénea. En ella se pueden identificar por lo menos cinco personas participando, quienes establecen relaciones comerciales entre sí.

Tipo de productos

La leña se vende se vende usando medidas tradicionales caracterizadas por diferentes unidades de medidas, entre ellas están: rajas, manojos, tacos y chapas. Estas a su vez pueden distribuirse en marcas, carretas, etc. Cada producto varía en cuanto a especie y dimensiones en cada departamento y en general se desconocen sus equivalencias. Parte del trabajo desarrollado por el Proyecto Leña y Fuentes Alternas de Energía, fue realizar un estudio sobre las equivalencias entre las diferentes unidades de medición de la leña. En el Cuadro 8, se presentan para las siete unidades más utilizadas en la comercialización de los productos leñosos.

En el estudio realizado por PROLEÑA en las ciudades de Estelí, Condega, Somoto y Ocotal, región de Las Segovias, se encontró que se ofrecen cuatro tipos de productos: rajas, ripio, rollizos (En Anexo ver el Cuadro 9a). En menor escala también se vende la burusca o caldas. Las rajas, los rollizos y la burusca, se obtienen de los bosques de latifoliadas de la zona. En cuanto al ripio, proviene de los aserríos que procesan madera de pino.

Figura 3: Descripción de la composición y las interrelaciones entre las personas de la cadena de comercialización de la leña – carbón.

Las rajas y los rollizos mantienen sus dimensiones con ligeras variaciones de una ciudad a otra. Un ejemplo de estas diferencias se presenta en el Cuadro 9. En la región Central en dos cabeceras departamentales las dimensiones de las rajas son distintas en longitud y en peso. Igual situación sucede en las dimensiones de la marca, en tres ciudades de la región del Pacífico y Central del país.

Cuadro 8: Unidades equivalentes de comercialización de la leña.

Unidades

Marca

Carreta

Estéreo

No. rajas

pequeñas

No. rajas

grandes

Tacos

Manojo

2.93

1.78

1.00

0.0007

0.0015

0.031

0.0035

Marca

1

0.60

0.34

4,186

1,953

94

837

Carreta

1.65

1

0.56

2,543

1187

57

508

Estéreo

2.93

1.78

1

1428

667

32

285

No. Rajas pequeñas

3,960

2,440

1,350

1

--

44

---

No. Rajas grandes

1,953

1,187

66

--

1

21

---

Tacos

94

57

32

--

--

1

--

Manojo (5 rajas pequeñas

792

480

270

--

--

9

1

Kg

1,646.0

1,000.0

562.0

0.39

0.84

17.42

1.97

Fuente: Delgadillo, 1984.

Cuadro 9: Dimensiones de algunas unidades de comercialización de la leña.

Ciudad

Producto

Dimensiones

Estelí

Rajas

1 m longitud x 3 kg de peso

Ocotal y Somoto

Rajas

0.90 m de longitud x 2.0 kg de peso

Las Maderas (Managua),

Marca

2 m de largo x 1 m de altura (2m³ apilado)

Ciudad Darío (Matagalpa)

Marca

2 m de largo x 2 m de altura (4 m³ apilado)

San Juan de Oriente (Masaya)

Marca

2.0 m de largo x de m de altura (3 m³ apilado)

Fuente: CATIE-PROLEÑA, 1999.

Referente a la diversidad de unidades, esta situación refleja las características básicas del mercado de leña. Hay diferenciación de calidad, entre la “blanca” y la “fina” que aplica a toda leña. Además hay unidades de producción y unidades de consumo para la industria y para el uso doméstico. La variedad de medida para la marca es producto del radio pequeño de aprovechamiento y consumo de leña. Mientras no haya una integración de los mercados de las diferentes zonas del país, no hay una presión para homogenizar las medidas.

Producción de Carbón

En Nicaragua se produce y se consume carbón vegetal, tanto a nivel doméstico como a niveles industrial y comercial. Casi la totalidad de este carbón lo producen pequeños agricultores en parvas tradicionales, durante la época seca. El reducido volumen de producción individual, así como el carácter nómada de muchos parveros, ha reforzado la utilización de técnicas con baja eficiencia. Aunque en Nicaragua se produce carbón vegetal desde hace mas de 40 años, no se ha efectuado aún una sistematización de las experiencias.

La producción de carbón vegetal en el país, es asumida por el sector privado en un 99% del consumo total. Este sector está compuesto por una población dispersa y con bajos volúmenes de producción. Bajo estas características, la actividad carbonífera se considera como complementaria a las labores agrícolas y de pesca. Una de las experiencias más importantes fue realizada durante los años 80 experiencias, para la producción de carbón en el ámbito industrial con la instalación de hornos tipo colmena en la empresa estatal COMSONICSA (Combustibles Sólidos de Nicaragua). Este proyecto fue desarrollado en Samaria, cerca de Villa El Carmen.

La materia prima para producir el carbón, generalmente se obtiene de la limpieza de terrenos agrícolas en zonas alejadas de los centros poblacionales. La construcción de parvas para la transformación en carbón, se hace en la misma zona. Las zonas productoras más importantes se localizan en la zona del Pacífico, entre ellas están El Crucero, Masachapa, Carretera a León y en las zonas de Carazo.

La producción de carbón vegetal para 1987 se estimó en 21.3 miles de Tm³ y para 1988 en 20.5 miles de Tm³, siendo la época de mayor productividad durante la estación seca. Las zonas de mayor producción de carbón estaban representadas por Chinandega, León y Managua, con el 94% de la oferta nacional en 1987, sin haber incluido la zona de Atlántico.

En la actualidad la carbonización en Nicaragua es marginal y en algunos casos está siendo impulsada por algunas ONG´s que promueven los proyectos de desarrollo como el Programa Centroamericano Forestal (PROCAFOR), TROPISEC y la Asociación para el Fomento Dendroenergético de Nicaragua (PROLEÑA). PROCAFOR y TROPISEC tienen proyectos de apoyo con hornos tipo Rabo caliente en la Región I (Las Segovias), en cambio PROLEÑA desarrolló varios proyectos de mejoramiento de los sistemas de carbonización en el Pacífico de Nicaragua.

El sector carbonero está regido por el sistema de libre mercado. Por lo tanto determinar los verdaderos costos de producción de carbón vegetal es muy difícil por la apropiación de la materia prima, la leña, obtenida directamente del bosque y de forma gratuita. Los costos atribuidos a la madera están relacionados directamente al costo de la mano de obra empleada en su corte y demás insumos.

El margen de rentabilidad del productor oscila entre 16 y 40% al venderlo al intermediario o consumidor final. Si en la venta del producto se excluye el costo del saco, la ganancia del productor alcanza hasta un 60%.

El productor considera que los ingresos derivados de esta actividad, es producto del esfuerzo de su trabajo, marginal a la actividad económica que realmente realiza en el campo y/o la pesca

Consumo de Leña y Carbón

Los principales consumidores de la leña se clasifican en: residencial o consumo doméstico urbano y rural, comercio (caleros, ladrilleros, trapiches, cerámica, panaderías, tortillerías, beneficios de café, salineras, comiderías, tejeras) y la industria (ingenio, tabacaleras).

En la Figura 4 se presenta el registro del consumo total nacional de leña, de la pequeña industria y del uso doméstico durante un período de 14 años. Los valores del consumo doméstico presentan una tendencia creciente. En cambio los valores de la pequeña industria se muestran semejantes, excepción de los valores superiores del período de 74- 76, para disminuir de nuevo en los años sucesivos.

El análisis del sector de la leña realizado en 1984 por Van Buren puntualiza la falta de datos fiables en términos de consumo de leña (entre 170 Kg y 1 tonelada per capita y por año, o sea entre 0,5 y 3 kg per capita y por día).

Esta confusión continua en la actualidad y diversas estimaciones siguen coexistiendo por ejemplo 1. 3 k per capita y por día es usado, para los balances energéticos de INE. Esta información sigue siendo utilizada en los informes para enfatizar la importancia del sector. Encuestas ulteriores del mismo INE, han conducido a utilizar ahora cifras más modestas; 1,4 kg per capita y por día en el medio urbano y 1,8 kg per capita y por día en el medio rural;

Los dos combustibles principales usados por los hogares nicaragüenses son la leña y el gas licuado (carbón, electricidad y kerosén, son de uso marginal para la cocina). El Cuadro 10 muestra que el 90% del consumo del combustible es doméstico y el 25% industrial. De igual manera el 90% de los consumidores domésticos urbanos obtienen la leña por vía comercial, incluyendo aquellos centro urbanos inferiores a los 1,000 habitantes.

Cuadro 10: Consumo en porcentaje de leña según categorías urbano y rural.

Año

Residencial

%

Industrial

%

Forma de obtención residencial

%

Industrial

Compra

Recolección

Otra

1984

90

25

90

-

-

52

Fuente: Van Buren, 1984.

Mas recientemente el PAF-NIC (1990), presentó que el consumo de leña individual, era de 2.3 Kg/hab/día en la región del Pacífico, 2.6 en la región central y 3 .0 en la región Atlántico. Para 1993, el volumen de leña que estaba entrando al mercado de la región del Pacífico, se estimó entre 1-1.5 millones de m³/año. Este nivel de consumo, es uno de los más altos de Centroamérica y comparable con el consumo de leña en los países de África.

Se estima que solamente en la ciudad de Managua, diariamente unas 200 carretas distribuyen leña para consumo doméstico. Esta cifra es equivalente a 20 Tm /día, que podrían ser fácilmente valoradas en C$ 83,000 córdobas ($13,496 dólares) a precios de consumidor. En el Cuadro 11 se presenta el consumo de leña y carbón, en el área urbana y rural, apreciando que el área rural residencial tiene el mayor peso. Esta situación tiene origen en la falta de recursos económico y de opciones baratas para disminuir el uso de la leña para cocinar.

En el departamento de León, de acuerdo a los registros de IRENA (ahora MARENA), se calcula que 1,600 Tm salen mensualmente de la zona. En un estudio realizado en Jalapa en 1992, por el Proyecto Pie de Monte estimó que tanto la pequeña industria como el consumo doméstico, utilizaban 142,000 m³, equivalentes en ese momento a 598 mil dólares.

Cuadro 11: Consumo de leña y carbón según categorías urbano y rural en 1994.

Sector

Urbano

Rural

Total

Miles de toneladas/año

RESIDENCIAL

952.80

1,470.30

1,963.30

Leña

923.70

1,010.30

1,934.10

Carbón

29.10

0.10

29.20

INDUSTRIAS

---

---

536.70

Total

1905.60

1905.60

4,463.30

Fuente: INE, 1995.

En la Región de Las Segovias el consumo de leña en el ámbito urbano es considerablemente alto y similar que va del 53.1 % en Condega, a hasta 35.6 % en Estelí. En una encuesta reciente realizada en la Trinidad, señala que las panaderías consumen un promedio de 120 rajas al día a precio de un córdoba la raja. Simultáneamente el consumo doméstico promedio es de 0.5 raja al día.

En el Diagnóstico realizado por el Proyecto Estrategia EMOLEP en 1999 en la región Pacífica de Nicaragua (la más densamente poblada con una concentración poblacional de 56.64% del total de la población urbana y rural del país), se determinó que el mercado de leña se ha incrementado en razón del aumento poblacional. En esta región los mercados de consumo más importantes convergen en los centros urbanos (sector residencial) y en las pequeñas industrias principalmente en las ladrilleras, calera, carboneras, panaderías, tortillerías y comiderías

En el Cuadro 12 se compara el comportamiento del consumo de leña doméstico urbano en tres décadas distintas, en 7 ciudades de la región del Pacífico. Las disminuciones más notorias del consumo de leña, son presentadas en Managua, Jinotepe y Rivas.

Cuadro 12: Comparación del consumo doméstico urbano de leña

Región del Pacífico

Década del 70

Década del 80

Década del 90

Ciudades

Leña

(%)

Leña/Gas

(%)

Leña

(%)

Leña/Gas

(%)

Leña

(%)

Leña/Gas

(%)

Masaya

72.19

2.67

71.66

4.28

47.60

15.60

Jinotepe

55.50

16.67

47.22

22.22

25.00

33.3

Diriamba

87.01

---

77.90

7.80

57.10

22.00

Rivas

82.69

5.77

75.00

9.60

38.40

16.67

Chinandega

73.23

4.04

69.7

8.00

50.50

18.70

León

73.4

--

70

--

53.8

9.43

Managua

53.6

--

51.3

--

23.6

12.58

Fuente: CATIE- PROLEÑA, 1999

El consumo doméstico de leña en Nicaragua está llegando a niveles aproximados a 1,56 x 106 Tm (3 millones de m³) mientras que el consumo de la industria es alrededor de 620, 000 Tm, lo cual indica que se consume 2,5 veces más madera para leña que para la industria. El consumo de leña en una familia (7 personas como promedio) se estimó en 5,8 m³ estéreo / año.

Las estimaciones sobre el consumo de carbón oscilan entre de 10,000 y 100,000 TM de leña. El principal consumidor de carbón vegetal es el sector residencial, para 1988 representó el 69.7 del consumo total. El volumen restante es absorbido por los comedores populares, restaurantes y comiderías al nivel de fritangas. El consumo del sector comercial en el ámbito nacional está concentrado en el departamento de Managua y significó el 84.7% del consumo total del país para 1987.

3.3. El precio de la leña y el carbón

Los principales parámetros que influyen sobre los precios de la leña son:

• El lugar de consumo: los precios varían en particular según la ciudad,

• El acondicionamiento de la leña, entre manojos y rajas (éstas, más grandes y pesadas, son de precio inferior por Kg, al de los manojos, con una diferencia de 25% por ejemplo en Managua)

• La estación: entre estación seca y húmeda, los precios pueden variar el 50% (leña es más cara en estación húmeda: menos mano de obra, condiciones de acceso al campo más difíciles a causa de fuertes lluvias) (Wordl Bank, 1998)

Los precios de la leña y el carbón se han mantenido en los últimos 10 años. Sin embargo, en 1998 durante el período del Huracán Mitch, el precio al consumidor alcanzado por la leña en Managua fue de $80.00 / Tm, mientras que en León se elevó a $60.00 / Tm. El carbón también logró su precio record de $12.00 el saco de 35 kg durante este mismo período. En la actualidad la demanda del carbón, se ha reactivado debido al incremento del consumo en la industria tabacalera en el norte del país.

El amplio mercado y mejores precios que representa la ciudad de Managua, contribuye a que los intermediarios o comercializadores de carbón, prefieran trasladarlo a la capital en vez de venderlo en las ciudades cercanas a los centros de producción. El precio unitario por lata de carbón vegetal varía en función del transporte desde los centros de explotación hasta los centros de consumo. El carbón es vendido en sacos de 4, 6 u 8 latas o menudeado, es decir por lata. Generalmente, el transportista es el intermediario que hace la comercialización del producto. Se encarga de acopiar y negociar los volúmenes de carbón producidos en la zona. Una de las razones principales de este

comportamiento, es que la producción carbonera está integrada por una gran cantidad de pequeños productores, que no cuentan con los recursos financieros, ni equipos de transporte.

Este comportamiento es similar al de la leña. El intermediario acapara el producto y lo entrega en los centros urbanos. El precio al usuario final es entre 3 a 5 veces más caro que el valor en los centros de producción, quedando este diferencial en los intermediarios privados. El papel del intermediario tanto de la leña como del carbón vegetal, consiste en conseguir el permiso de extracción de la leña y el transporte de la carga hacia los destinos finales del producto.

Haciendo una comparación entre la leña y el carbón vegetal, en términos de precios comparativos de energía final, el carbón vegetal es 1.6 veces más caro que la leña. No obstante, el precio en términos comparativos a nivel de energía útil, es 2.1 veces más caro si usamos leña en vez de carbón vegetal para la cocción de los alimentos.

Autorización de aprovechamiento y transporte de la leña

Dentro de proceso de comercialización de la leña, uno de las etapas que incide drásticamente en el control del aprovechamiento del bosque seco tropical, es la solicitud del permiso de aprovechamiento y del trasporte de la leña.

Para disponer de información, el Instituto Nacional Forestal (INAFOR), ha establecido un sistema de delegaciones territoriales que está presente en todo el territorio. Los delegados son los encargados de autorizar y de recopilar los datos sobre el número de permisos tramitados. En la Figura 5 se puede notar que en 1999 la disponibilidad de información es menor con respecto al año 2,000. En este año se presenta un mayor número de solicitudes de permisos registrados, principalmente en los departamentos de Chinandega y Nueva Segovia.

3. 4 Exportación e Importación de Leña y Carbón

De acuerdo a los registros encontrados en el Centro de Exportaciones e Inversiones (CEI), este comenzó a funcionar a partir de 1994. En el Cuadro 13 se presentan los datos de las exportaciones de leña y carbón. El contenido del mismo

Cuadro 13: Registro de las exportaciones FOB de Nicaragua durante un período de 7 años en Kg brutos.

Años

1994

1995

1996

1997

1998

1999

Enero/ Sep 2000

Leña

0.00

286,675.50

33,860.23

13,992.00

27,000.00

0.00

29,800.00

Carbón Vegetal

0.00

13,373.00

4,1000.00

0.00

37,090.00

89,096.00

20,296.00

Fuente: Centro de Exportaciones e Inversiones (CEI): Servicio de Información Comercial, 2001.

indica que tanto las exportaciones de leña como de carbón no son constantes. Esto puede tener dos causas una que no exista demanda de esto productos o bien que no haya disponibilidad suficiente para abastecer el mercado con un flujo constante. Sin embargo, es más probable que este comportamiento se deba por la primera causa. Los mayores valores de exportación de leña fueron registrados en 1995, en cambio para el carbón los valores más altos se registraron en 1999.

El Cuadro 14, presenta información sobre el registro del volumen de exportaciones de leña y carbón durante un período reciente de cinco años. De acuerdo a los datos Costa es el país que está exportando la mayor parte de carbón, coincidiendo con el comportamiento de la cifra reportada para este rubro por el CEI en 1999.

En el caso de la leña, Honduras ha estado demandando de este producto de manera bastante irregular, sin embargo es importante hacer notar que la mayor exportación de leña se llevó a cabo en 1999. Es posible que este incremento haya tenido relación con el Huracán Mitch, por la pérdida de cobertura vegetal, principalmente en Honduras, que fue el más afectado por este fenómeno.

Cuadro 14: Registro del volumen de las exportaciones autorizadas de carbón vegetal* y leña.

País

Colombia

Costa

Rica

El Salvador

Estados

Unidos

Isla Gran Caimán

Honduras

(leña)

Total

(kg)

Año

Carbón

(kg)

 

Carbón

Leña

1996

685

8,100

20,148

   

18,711

20,148

18,711

1997

 

71

 

93.72

   

164.72

 

1998

 

48,000

   

49,089

48,000

97,089

48,000

1999

 

99,800

     

196,300

99,800

196,300

2000

 

20,272

       

20,272

 

Total

685

176,243

20,148

93.72

49,089

263,011

237,473.72

263,011

Fuente: CETREX (*comprendido el de cáscara o de hueso (carozos) de frutos, incluso aglomerado)

Las importaciones de leña y carbón parecen coincidir con el comportamiento que siguieron las exportaciones. Según el Cuadro 15, en 1994 no se registraron exportaciones, sin embargo Nicaragua demandó de leña, aunque la fuente no reporta la procedencia.

Con base a los registros disponibles, se puede concluir que las importaciones no mantienen un flujo constante. También no se tiene explicación para los datos reportados ya que se desconoce la finalidad de ambos rubros, cuando a través del documento se ha venido reportando que existe amplia disponibilidad de ambos productos.

Cuadro 15: Registro de las importaciones CIF de Leña y Carbón.

 

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

Enero - Sep.

Leña

20,003.00

0.00

1,282.00

0.00

0.00

0.00

0.00

Carbón

Vegetal

0.00

19,958.00

3,210.32

46.00

0.00

6,084.92

0.00

Fuente: Centro de Exportaciones e Inversiones (CEI): Servicio de Información Comercial, 2001.

4. Análisis del papel, importancia y contribución de los combustibles forestales

En cada uno de los sectores se han tomado en cuenta aquellos aspectos generales sobresalientes de la leña, que se han expuesto en el documento.

4.1 En el Sector Forestal

De acuerdo a la densidad y a la actividad leñera, la población ejerce una fuerte influencia sobre los bosques y otras fuentes primarias de energía en la región del Pacífico. Sin embargo la mayor potencialidad productiva del bosque natural para fines energéticos, se encuentra localizada en las zonas de la Costa Atlántica y Central del país, es decir los bosques de trópico húmedo. No obstante la población consumidora se encuentra principalmente en la zona del Pacífico, existiendo por lo tanto un gran desequilibrio entre la disponibilidad y la demanda de los combustibles forestales, de parte de la población.

El tipo de aprovechamiento de estos bosques, en la extracción de leña y el cambio de uso a que son sometidos luego, no asegura una producción forestal sostenida. La producción y utilización de la leña y el carbón en Nicaragua son técnicas de baja eficiencia. Según el PAF-NIC (1992), la baja eficiencia en el uso del poder calorífico de la madera (leña % y carbón 12%), es una de las características del consumo, debido al uso de cocinas con fuego abierto. En 1993 un estudio realizado por el Servicio Forestal Nacional, demostró que entre el 30 y 40% del volumen de la biomasa aprovechada es abandonada en el bosque, causa de muchos de los incendios por el exceso de combustible acumulado.

En referencia al área afectada por al actividad de extracción de leña, si se tiene en cuenta el volumen de biomasa vegetal que representa la leña consumida (2,600,000 m³ (5 y 10 Tm / Mz) el área total anualmente intervenida en todo el territorio nacional, sería aproximadamente entre 130,000 y 260,000 ha.

Otro aspecto claves de este sector, ha sido la función de la entidad reguladora del uso de la leña y el carbón. Tiene mucha relación con la capacidad de obtención de los datos de cuanto se está aprovechando realmente. Es determinante readecuar el enfoque para utilizar el fomento, como elemento de reposición de los bosques, ya sea con fines maderables o energéticos.

Un ejemplo a considerar dentro de este sector, son las actividades de reforestación que han venido desarrollando a partir de los años 80. El estudio realizado por CATIE-PROLEÑA (1998), presenta un análisis sobre los resultados obtenidos de la implementación de tres proyectos: FONDOSILVA, Los Maribios y POSAF (aún en vigencia). Los tres han tenido diferentes enfoques y diseño técnico para promover las plantaciones energéticas. FONDOSILVA fomentó la silvicultura de plantaciones energéticas en todo el país. Los Maribios estableció plantaciones energéticas puras en bloques, bajo el enfoque de desarrollo rural integral comunitario. Y finalmente el POSAF ha venido impulsando el enfoque de manejo de cuencas y fomentando las plantaciones energéticas mixtas en bloques con diferentes especies

Se concluye que los tres proyectos han administrado incentivos en forma de subsidio. En este sentido el enfoque y diseño del proyecto juegan un papel importante en el éxito de la plantación, ya que significa el acompañamiento técnico al productor. Se considera que al menos 4 años es el tiempo mínimo necesario para apoyar el establecimiento de las plantaciones energéticas. Gran parte de las plantaciones establecidas no están siendo aprovechadas exclusivamente para leña, sino como maderables para la fabricación de productos como las alfajillas, postes y soleras, lo que agrega valor a la madera.

4.2 En el Sector Energético

De acuerdo a los balances energéticos nacionales, los energéticos de origen agroforestal: leña, carbón de leña y residuos vegetales, han jugado un papel central en la satisfacción de las necesidades sociales y productivas del país. La leña y el carbón han sido utilizados principalmente para generar calor directo para cocción de alimentos, secado de tabaco, fabricación de ladrillos y tejas de barro. Una parte de los residuos vegetales han sido utilizados para generar calor indirecto (vapor) principalmente en los ingenios de azúcar

Un aspecto característico de la leña es que el consumo del sector rural proviene del autoabastecimiento de numerosas familias y en consecuencia, las transacciones comerciales de leña se orientan a satisfacer, más bien, los requerimientos del sector urbano o de pequeñas industrias locales cercanas.

La leña es también un recurso energético que presenta desventajas para ser transportada a largas distancias.

Por ello, su consumo está supeditado a la existencia de zonas productoras en sectores relativamente cercanos a los centros consumidores. Se estima que en términos normales, la distancia máxima entre la zona de extracción y de consumo puede oscilar entre 30 y 50 km como limite máximo, aceptándose que no puede ser definitivo en este aspecto.

El consumo de leña por parte de la industria corresponde casi plenamente a la demanda efectuada por pequeñas industrias, entre las cuales cabe señalar a las salineras, carboneras, caleras, ladrillerías, alfarerías panaderías, rosquillerías y tortillerías.

En cuanto a los problemas y oportunidades del suministro de energía pueden resumirse en la siguiente forma:

Dependiendo del aumento rápido de la población y la necesidad de establecer industrias nuevas, se puede esperar un aumento acelerado en la necesidad de energía.

Hay grandes recursos naturales para producir energía, tales como recursos geotérmicos e hidroeléctricos. Sin embargo, por causas prácticas y financieras, será difícil lograr aprovechar estos recursos a un ritmo requerido.

Consecuentemente y conforme a las proyecciones, será de gran interés utilizar madera para producir energía.

El uso de madera para producir energía también tiene ventajas socio-económicas y ofrece oportunidades de usar la madera de raleos, los cuales son necesarios para la producción de madera para los aserríos y otras industrias de transformación mecánica.

Según Broek (1997), la electricidad obtenida a partir de eucalipto por medio de ingenios tiene costes inferiores a la electricidad a partir de bunker, compárese 4.0 $ct/kWh de una con 5.5 $ct/kWh de la otra. Si se añade una elevada tasa interna de retorno (25%), el precio de la electricidad a partir de eucalipto es sólo ligeramente más alto que el del bunker (6.6 frente a 6.5 $ct/kWh). (

En el caso de la electricidad a partir de eucalipto, aproximadamente un 67% del dinero gastado se añade al Producto Interno Bruto nacional de Nicaragua, y por tanto permanece en el país. En el caso del bunker éste se pasa a ser un 14%, en el caso de un inversionista extranjero y 29% con un inversionista nacional. La creación de empleo de alto y medio nivel de ingresos es comparable en los dos tipos de electricidad, pero la opción del eucalipto crea un número de puestos de trabajo de bajo nivel de ingresos, superior en factor

El uso del combustible fósil y la emisión relacionada de CO2 de la generación de electricidad del bunker es superior en factor 35 a la de la biomasa (750 frente a 20 g CO2/kWh). Con emisiones acidificadoras ésta pasa a ser de factor 30. Las emisiones de polvo de la planta de biomasa son superiores en factor 55 a las de bunker, pero se pueden filtrar por 0.2 $ct/kWh más, lo que las reduce aproximadamente al mismo nivel de las emisiones de polvo del bunker.

Los efectos en el suelo, en el nivel del agua subterránea y en la biodiversidad dependen en gran medida del tipo del terreno que reemplazan las plantaciones. En general las plantaciones de eucalipto reducen la erosión del suelo y mejoran su contenido de materia orgánica. Se requiere una mayor investigación sobre el efecto indirecto del eucalipto en el nivel del agua subterránea.

4.3 En el Sector Económico

Algunos estudios (Van Buren, 1984 y PAF-NIC, 1992) ya han hecho énfasis en el elevado valor económico de la leña como parte de la matriz energética y su incidencia en la balanza de pagos. En cuanto al consumo, según datos del PAF-NIC, se estima que aproximadamente 1,800,000 Tm es el consumo anual de la leña para consumo doméstico.

El análisis económico de la oferta y demanda de la leña está condicionado por la carencia de estadísticas periódicas a cerca de este bien. Ello se debe a que la mayor parte de los consumidores de leña son sus propios proveedores, que dedican a la corta de leña tiempos parciales de sus jornadas de trabajo o períodos de poca demanda de mano de obra. Por estas razones, se trata de una actividad que no aparece con frecuencia en los registros estadísticos. A pesar de esto existen encuestas específicas, sobre todo respecto al consumo de leña, que permiten una aproximación adecuada a los aspectos de interés económico.

Con respecto al precio de la leña, según CATIE- PROLEÑA (1999), se ha observado que existe una tendencia descendente de los precios reales. Hay sinnúmero de posibilidades que pueden explicar el comportamiento de la descendencia de los precios reales de la leña. Con base a la disponibilidad limitada de datos, se pueden plantear las siguentes hipótesis.

• Existe una oferta superior a las necesidades de los consumidores domésticos.

• Existen más sustitutos de la leña con precios más bajos.

• La velocidad de la inflación, es más rápida que los ajustes de los precios del producto.

Los precios se han movido en un proceso inverso. En vez de afectar al consumidor doméstico, han reducido el canon del productor, para que al menos la ganancia del extractor y el comerciante, se mantenga constante.

Referente a la fuente de empleo que el sector dendroenergético genera, es de mucha importancia para el país debido a que la tasa desempleo rural está por el rango del 60 al 70 %. De acuerdo Mientras las condiciones económicas y de empleo del país continúen tal como están, la preferencia por el consumo de la leña como energético para cocinar es una opción económica barata, principalmente cuando se recolecta directamente del bosque.

5. Análisis de las tendencias en el pasado, presente y perspectivas para el futuro en el consumo de combustible forestal

5.1 En el ámbito nacional

Según el análisis realizado por Filomeno(1996), el consumo de leña y carbón a pesar de las discrepancias entre las diferentes fuentes, y a pesar de las predicciones de una disminución en el consumo, este se ha incrementado notablemente, lo que se corrobora con la producción de leña y carbón en 1990 3.03 millones de m³ scc. Al parecer el consumo total de leña y carbón vegetal en Nicaragua se mantuvo por debajo de los 2 millones m³ scc durante el período 60-70. A partir de este período el consumo se incrementa de manera sostenida durante 20 años hasta alcanzar 3 millones. De acuerdo a los datos presentados por el INE, el consumo de leña se había incrementado en un 15% entre 1970 y 1982. Y para 1990 había alcanzado el 33%

Este comportamiento tiene su explicación de acuerdo a la siguiente teoría: Durante el período 1960-70, el consumo se equilibró:

• Por el desarrollo considerable de los servicios de energía eléctrica en las ciudades.

• La masificación del consumo de gas para la cocinar los alimentos

• Una tasa de crecimiento de la población bastante moderada durante el período (1.4 a 1.8 millones de habitantes)

Mientras que el incremento sostenido del consumo de leña y carbón en el período 1970-1990 se debió:

• Al incremento de la población en una tasa de 3.3% anual (de 1.8 a 3.8 millones de habitantes)

• A los sucesivos incrementos de los precios del petróleo y derivados en el mercado internacional (1973-1979)

• A las condiciones precarias de la población luego del terremoto de 1972.

• También a la disponibilidad de grandes cantidades de madera producto del cambio de uso de las tierras (en el Pacífico para la expansión de las áreas de cultivo del algodón y en la zona Central y Atlántica para la expansión de la ganadería extensiva)

• La falta de una política energética que considerara la leña como una fuente de energía renovable y de importancia para el país.

Según el Plan de Desarrollo Forestal de Nicaragua, estimaba que para 1995 un consumo doméstico de leña equivalente a 2,503,000 – 2,878,000 Tm y el consumo en las industrias alcanzarían 620,000 Tm. Además se había estimado que las necesidades de madera con fines energéticos en el año 2000 serán un mínimo de 5.0 a 5.5 millones de m³scc. Esta cantidad revela la importancia futura de la leña.

También en el Plan de Acción de Nicaragua (1992), se hace una proyección y análisis sobre la importancia de la madera en el sector energético (Ver Cuadro 16). Considerando que hay una escasez general de energía en Nicaragua se puede suponer que la estructura actual de suministro y demanda seguirá igual durante muchos años. Esto significa que la madera jugará un papel muy importante durante todo este siglo y también durante varios del próximo. Con base al crecimiento previsto de la población nicaragüense y considerando los planes de establecer otra producción energética, como plantas hidroeléctricas y geotérmicas, se ha pronosticado la demanda de leña.

Cuadro 16: Proyección del consumo de madera con fines energético.

Años

1985

1990

1995

2000

2005

2010

Regiones

m³ s/a

Pacífico

1,575

1,692

1,815

1,905

2,000

2,055

Central

1,787

2,297

2,529

2,785

2,925

3,000

Atlántico

375

455

531

613

645

660

Total

3,737

4,444

4,75

5,303

5,570

5,715

Incremento Anual (%)

 

3,5

 

1,9

 

1,9

 

1,0

 

0.5

 

En la Figura 7, que las proyecciones estimadas presentan un mayor incremento para la región Central del país. En cambio el consumo en la región del Pacífico parece mantenerse bastante equilibrada. En la región Atlántica el incremento observado, incluso hasta el consumo proyecto en el año 2010. Aunque se prevé una sustitución de madera por otros tipos de energía, el consumo anual está previsto crecer en unos 2 millones m³ durante el período considerado.

Después de toda la leña es la fuente de energía de la gente pobre. Si no se preserva el bosque, ni reforesta a gran escala INE, espera una regresión absoluta en el uso de leña y carbón (950 KTEP) en el año 2010, por consecuencia de escasez en general, si la economía del país cae más, el aumento de la demanda de leña será mayor que la esperada 20%.

En el Plan de Acción Ambiental 2000-2005, se recomiendan una serie de acciones alrededor de la utilización de la leña como fuente de energía primaria:

• El diseño y ejecución de políticas crediticias para el fomento de las plantaciones energéticas y actividades agroforestales con especies leñeras.

• Realizar estudios sobre el comportamiento de la disponibilidad, uso, consumo, abastecimiento, transporte y demanda de la leña.

• Ejecutar una campaña de diseminación del uso eficiente de la leña.

• Incorporar lo relativo a la dendroenergía en la Política y Ley Forestal de Nicaragua.

Después de toda la leña es la fuente de energía de la gente pobre. Si no se preserva el bosque, ni reforesta a gran escala INE, espera una regresión absoluta en el uso de leña y carbón (950 KTEP) en el año 2010, por consecuencia de escasez en general, si la economía del país cae más, el aumento de la demanda de leña será mayor que la esperada 20%.

5.2 En el ámbito municipal

El papel desempeñado por las alcaldías hasta ahora no ha tenido impacto en cuanto a las competencias que le corresponden. Su actuar en los últimos años ha estado enmarcado en la aprobación de los planes de manejo que se van a implementar en su territorio. Se espera que los procesos de desconcentración y descentralización que se han venido desarrollando recientemente eleven el nivel de gestión para el manejo de los recursos naturales de su departamento. Entre estas acciones tienen que estar en correspondencia con el grado de participación de los usuarios de la leña. En este sentido la estrategia que se presenta pueda ser uno de los caminos a recorrer para fortalecer el ámbito municipal.

Una estrategia de solución y mitigación a los problemas de degradación forestal por la extracción de leña industrial es la conformación de Asociaciones de Reposición Forestal (ARF) entre los propios consumidores industriales de leña y los productores rurales de la región. La alianza estratégica entre productores y consumidores, a través de una asociación de reposición forestal, se complementan mutuamente, compartiendo costos, y logran crear las condiciones para un efectivo programa de incentivo al fomento forestal industrial en una dada región (Carneiro de Miranda, 2000)

Las ventajas de conformar las ARF son muchas, entre las más importantes están: son un mecanismo efectivo para eliminar la presión sobre los bosques naturales, incrementar la cobertura forestal, diversificar la economía rural, aumentar la oferta de productos forestales sostenibles de calidad y bajos costos de transporte. Además, económicamente son autosostenibles a largo plazo, una vez que no dependen de recursos externos, y sí del aporte de productores y consumidores de leña.

El objetivo general de este proyecto investigativo fue desarrollar un mecanismo de uso sostenible del recurso forestal para las industrias consumidoras de leña de la región del Pacífico de Nicaragua. Específicamente se investigó la situación actual del consumo de leña de las industrias de ladrillos y cal, se evaluó las condiciones para establecer un mecanismo de reposición forestal, se propuso un modelo de asociación, y se gestionó el apoyo a esta iniciativa.

Los resultados de la investigación indicaron que existe una significativa demanda por leña industrial en la región, en las zonas productoras, cada día más lejanas de las zonas de consumo, lo cual amenaza áreas protegidas e incrementa los costos. La conclusión es que actualmente existen condiciones económicas, ambientales y de incentivo que justifican la creación de ARF, y que, inclusive, se logró iniciar con la creación de la ARF de los ladrilleros de La Paz Centro. Las ARF son muy beneficiosas para la región, y llenan un vacío en las inacciones gubernamentales relacionadas con la falta de control del aprovechamiento forestal y con la falta de incentivos a la reforestación.

6. Conclusiones

• La leña es actualmente el primer producto forestal y energético de mayor consumo a nivel del sector doméstico, por lo que su importancia es de carácter nacional.

• La mayoría de los consumidores de leña y carbón se concentran en las principales ciudades el Pacífico, donde se localiza el 60% de la población en los departamentos de Managua, León, Chinandega, Granada, Masaya, Carazo y Rivas.

• El alto consumo de la leña se debe al poco valor que tiene el recurso forestal y a la muy baja eficiencia de los fogones tradicionales, en los que se aprovecha solamente del 9 al 24% de la energía contenida en la leña.

• Otros aspectos que inciden en el alto consumo de la leña son los altos precios de los otros combustibles para cocinar (GLP y Kerosén), su poca disponibilidad real y poco acceso a fuentes de energía eléctrica.

• Los bajos ingresos y la pobreza de la población, la falta de empleo en el campo y las características culturales de la población son otros factores que inciden en el mayor consumo de la leña.

• La leña no constituye hasta hoy parte de la agenda política de ningún gobierno como problema de gran importancia.

• Hasta la fecha el tema de la leña no ha sido considerado dentro de la legislación.

• El sistema de monitoreo de parte de la institución encargada no es eficiente.

• El país carece de un plan para los próximos años para satisfacer de manera sostenible la demanda y reducir el consumo de la leña.

7. Recomendaciones

Cuadro 20: Conclusiones y Recomendaciones sobre el Sector Leña.

Limitantes

Recomendaciones

Institucionales y Políticas

1. Falta de políticas claras y estrategias adecuadas, para promover el desarrollo y modernización del sector dendroenergético.

2. Inestabilidad en el régimen de la tenencia de la tierra que restringe el fomento de las plantaciones y el manejo de los bosques naturales.

3. Falta de coordinación y dispersión interinstitucional para realizar las actividades de regulación, control y fomento del sector.

4. Extremada burocracia para la gestión de permisos de aprovechamiento y altos impuestos.

1. Definir políticas claras y específicas que regulen e incentiven la producción e madera con fines energéticos.

2. Impulsar la resolución del problema de la tenencia y estabilidad de la propiedad rural, para garantizar el derecho de usufructo de los recursos forestales.

3. Promover la agilización la aprobación de la Ley Forestal, con amplia participación de los actores del sector leña.

4. Reinvertir los impuestos generados por la comercialización de la leña en la creación de incentivos y brindar asistencia técnica, en los municipios en donde se extrae el recurso.

5. Fortalecer las relaciones interinstitucionales para favorecer el desarrollo sostenible del sector.

6. Coordinar y dar seguimiento a las iniciativas del gobierno y de la sociedad que estén desarrollando proyectos y actividades a favor del sector.

Económicas

1. Déficit de recursos financieros en las instituciones relacionadas con el sector para realizar actividades de fomento, regulación, control y monitoreo.

2. Gestión insuficiente en la búsqueda de mercado y financiamiento para impulsar proyectos forestales.

3. Falta de fomento del manejo racional de los recursos forestales por carecer de incentivos fiscales, insumos, asistencia técnica y crédito.

4. Escasez de alternativas productivas locales que ayuden a reducir la presión sobre los bosques naturales y poder desarrollar mercados con productos forestales de mayor valor agregado.

5. Poca transparencia y complejidad en la comercialización de leña.

1. Asignar los recursos financieros para la institución encargada de la ejecución y cumplimiento de las actividades de fomento, regulación y control.

2. Impulsar la creación de créditos, incentivos para la reforestación y manejo del bosque.

3. Fomentar la organización de los productores de leña para impulsar el sector en la obtención de mejores opciones producción y comercialización, disminución de los impuestos, etc.

4. Desarrollar plantaciones energéticas como fuentes alternativas para la generación de energía eléctrica.

Técnicas

1. Ausencia de investigación y estudios sobre el bosque relacionados con el uso y manejo del bosque productor de leña (deforestación, silvicultura, oferta / demanda, procesos de comercialización y rentabilidad, etc).

2. Falta de asistencia técnica y capacitación a los productores sobre el uso, manejo, aprovechamiento y comercialización del bosque y sus productos.

3. Déficit de proyectos dirigidos al manejo del bosque natural secundario,

4. Falta de promoción de las especies nativas del bosque natural en las plantaciones forestales.

5. Diseminación limitada de los fogones mejorados, debido a los factores socio-culturales.

1. Desarrollar la planificación del sector dendroenergético, incluyendo el ordenamiento territorial de las áreas productoras, el fomento de la reposición forestal

2. Brindar capacitación y asistencia técnica a los productores de leña, en el uso de las especies nativas con potencial energético.

3. Fomentar el uso de los desechos agrícolas como alternativas energéticos.

4. Fortalecer la capacidad técnica e institucional de las alcaldías en el ordenamiento y administración de los recursos forestales en su territorio.

5. Incentivar el uso de fogones mejorados y fomentar la sustitución de la leña por gas licuado, kerosén y otros combustibles en el sector doméstico.

6. Elaborar e implementar las normas técnicas para el aprovechamiento de la madera con fines energéticos.

Fuente: Declaración I Foro Nacional de Energía de la Madera, Nicaragua. 1998.

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9. Glosario

Baqueador: persona encargada de identificar los árboles que se extraerán en un área determinada del bosque.

Burusca: piezas de material leñoso, rolliza de un cm de grosor. En algunos casos aparece como clase de leña usada, ya que es una mezcla de muchas clases de especies. Son producidos por la extracción de la leña cuando se desraman los árboles. Generalmente no se venden y son obtenidos por la recolección propia.

Camionada: unidad utilizada para el transporte de la leña. En un camión de 5 toneladas, equivale a una carga de 4 marcas. También existen camionadas de 1800 libras, equivalentes a marcas. Una camionada de tacos equivale a 100 unidades.

Carga: es una unidad de medida utilizada en el campo, para establecer los contratos de extracción. Varía de tamaño, por lo que es necesario un acuerdo previo entre los contratantes.

Carretada: Ver Marca

Empataer: actividad realizada por un carretero y que consiste en trasladar la leña en tacos del lugar donde se tumba a un sitio o patio, accesible al camión que trasladará dicho producto al mercado. A la persona que efectúa esta actividad se le llama empateador.

Especies para leña: especies arbustivas o árboles, que producen madera de alto valor calórico, que arde sin producir chispas o humo tóxico, utilizadas para cocinar y en procesos industriales.

Estibar: actividad de acomodar la leña dentro del camión para ser transportada al mercado, realizada por el estibador.

Leña: material leñoso destinado para ser usado como combustible. Hay leña “blanca”, es la leña blanda, suave, que se quema rápidamente y no da buena brasa. La “fina”, es la leña más dura y se vende a un mejor precio.

Flete: Ver Marca

Manojeador: es la persona encargada de conformar los manojos, sujetándolos con una cuerda para facilitar la venta del producto.

Manojo: conjunto de 5 o 6 rajitas de leña de 2 cm de espesor rajadas y de una vara de longitud (0.84 m), amarradas juntas y se venden en las pulperías para uso doméstico.

Marca: unidad para medir la leña en raja apilada. Las dimensiones varían de una región a otra:

- Las Maderas (Managua), 2 m de largo x 1 m de altura (2m³ apilado)

- Ciudad Darío (Matagalpa), 2 m de largo x 2 m de altura (4 m³ apilado)

- San Juan de Oriente (Masaya) 2.0 m de largo x de m de altura (3 m³ apilado)

Metro cúbico estéreo de leña: volumen de leña cortada y apilada que incluye los espacios de aire entre las rajas (o entre los manojos) cuyas dimensiones son 1 m de largo, 1 m de ancho y un m de altura.

Motosierrista: persona encargada en manejar la motosierra para tumbar y trocear los árboles, que luego serán transformados en leña.

Parva: técnica artesanal en la que se utiliza un horno de tierra con tiro directo. Es la técnica más sencilla de carbonización, pero una de las más delicadas. Exige mucho trabajo, el tiempo de cocción es largo (desde 3 hasta 5 días) y el carbón producido es de calidad desigual. El rendimiento depende del conocimiento de la técnica.

Parvero: persona que produce carbón por medio del sistema tradicional de parvas

Picador o rajador: es la persona que emplea el hacha o machete para de convertir los tacos de leña en rajas grandes (chapas), rajas medianas o pequeñas (rajitas)

Raja: piezas de leña de uso doméstico. Hay dos tipos de rajas: la corriente y la grande. La corriente tiene un grosor máximo de 5 y la grande hasta 10 cm de espesor, ambas tienen 1 vara de largo (0.84 cm) y son triangulares, rajadas por definición. Las dos clases, también se conocen como “rajas de 600” y “rajas de 500”, por el número que entran en una marca. Las rajas grandes son utilizadas más en las panaderías.

Ripios: se define al material producido de la madera aserrada.

Rolliza: unidad de leña de uso industrial, que generalmente tiene un grosor de 10 cm. Se vende por marca y a veces por millar o quinientos.

Sesenta: es la unidad utilizada como medida de trabajo de los picadores de leña y consiste de sesenta pares de rajas o 120 rajas.

Tacos: tipo de leña utilizada en la industria (los beneficios de café) con más de 15-30 cm de un grosor. Se venden por unidad o por camionadas (equivalen a 100 unidades)

Tacotales: vegetación con árboles y arbustos procedentes de la regeneración natural.

10. Anexos

Cuadro 2a. Nombre común y científico de las especies utilizadas para leña.

Nombre Común

Nombre Científico

Nombre común

Nombre científico

Acetuno

Amarguito

Arco

Aromo

Bimbayan

Brasil

Cacho novillo

Caratillo

Carbón

Carboncillo

Chaperno

Chilamate

Chiquirín

Chocollito

Chocuabo

Cincho

Cocobolo

Coñocuabo

Cornizuelo

Cortez

Coyote

Espino de Playa

Eucalipto

Garabatillo

Guaba

Guabillo

Guachipilín

Guácimo

Guanacaste Blanco

Guascuabo

Simarouba glauca

Ver Sardinillo

Apoplanesia paniculata

Acacia farnesiana

Vitex cooperi

Haemathoxylon brasiletto

Alvaradoa amorphoides

Sweetia panamensis

Lonchocarpus sp

Ficus sp

Myrospermun frutescens

Caesalpinia violacea

Lonchocarpus phlebophyllus

Ver Námbar

Caesalpinia eriostachys

Acacia costarricensis

Tabebuia chrysantha

Platymiscium pinnatum

Pithecelobuim dulce

Eucaliptus camaldulensis

Inga spp

Inga densiflora

Diphysa robinioides

Guazuma ulmifolia

Enterolobuim cyclocarpum

Guayaba

Guayabillo

Guiniquil

Huesito

Jiñocuabo

Jiñomuerto

Laurel

Leucaena

Madero Negro

Madroño

Mangle

Michiguiste

Mora

Ñámbar

Neem

Ninchiguiste

Níspero

Ojoche

Paracai

Pino

Quebracho

Roble

Roble Encino

Ronron

Sardinillo

Tempisque

Tiguilote

Tololo

Vainillo (a)

Varazón

Varilla

Psidium guajaba

Eugenia carthaginensis

Desmopsis bribacteata

Quassia amara

Bursera simaruba

Cordia alliodora

Leucaena leucocephala

Gliricidia sepium

Calycophyllum candidissimun

Rhizhophora mangle

Chlofophora tinctoria

Dalbergia retusa

Azadirachta indica

Achras zapota

Brosimun alicastrum

Pinus oocarpa

Lysiloma seemanii

Tabebuia pentaphylla

Quercus spp

Astronium graveolens

Tecoma stans

Mastichodendron capiri

Cordia dentata

Guarea glabra

Cassia spectabilis

Fuente: Elaboración Propia

Cuadro 3a: Áreas productoras de leña del departamento de Carazo.

Sitios de Extracción

Especies

Tipo de Producto

Distancia

(Km)

Mercado Final

Zona Costera de los Municipios de Diriamba y Jinotepe

Arco

Brasil

Carboncillo

Cincho

Cocobolo

Chaperno

Chiriquín

Chocollito

Chocuabo

Guascuabo

Jiñocuabo

Madero

Madroño

Mora

Níspero

Ñámbar Ojoche

Quebracho

Tempisque

Vainillo

Manojos

Rajas

Chapas

50-60

40-50

15-20

15-20

15-25

Masaya

Granada

Jinotepe

Diriamba

San Rafael del Sur

Zona de las Cuatro Esquinas, Diriamba

5-10

Masaya

San Rafael del Sur

Carreteros de la zona de Diriamba

Brasil

Coñocuabo

Guácimo

Jiñomuerto

Madero

Vainillo

Manojos

Rajas

2-6

Diriamba

Carreteros de la zona de Dolores

5-10

Diriamba

Jinotepe

Carreteros de la zona de Jinotepe

5-15

Jinotepe

Fuente: CATIE-PROLEÑA, 1999.

Cuadro 4a: Área productoras de leña en el departamento de Chinandega.

Sitios de Extracción

Especies

Tipo de Producto

Distancia

(Km)

Mercado Final

Zona de los Llanos de Villa Nueva, Cayanlipe, Marimbero, Palo Grande

Cortez Ojoche

Eucalipto Quebracho

Guanacaste Blanco

Madroño Tempisque

Ninchiguiste Tololo

Rajas

60-80

Chinandega

Zona de Cosiguina

70-90

Zona El Viejo

15-20

Carreteros del Complejo Volcánico

Eucalipto

Guácimo de Ternero

Guanacaste blanco

Madero Negro

Mangle Rojo

Rajas

5-10

Mangle de Puerto Morazán

20-25

Mangle de la zona de Corinto

10-12

Fuente: Fuente: CATIE-PROLEÑA, 1999.

Cuadro 5a: Áreas productoras de leña en el departamento de León.

Sitios de Extracción

Especies

Tipo de Producto

Distancia

(Km)

Mercado Final

Cordillera Los Maribios

Chaperno

Espino de Playa

Eucalipto

Guachipilín

Guácimo

Guanacaste Blanco

Leucaena

Madero Negro

Madroño

Neem

Quebracho

Sardinillo

Tiguilote

Rajas

Tacos

Manojos

12-20

León

Poneloya, Chacaraseca, Rota, Lechecuajo, Los Manzanares, Los Hernández, Casa Sola, Las Pampas, Las Caleros

8-16

1-25

Fuente: Fuente: CATIE-PROLEÑA, 1999.

Cuadro 6a: Áreas productoras de leña del departamento de Managua.

Sitios de Extracción

Especies

Tipo de Producto

Distancia

(Km)

Mercado Final

San Francisco, Darío, Malpaisillo, Masatepe, Mateare, Villa del Carmen, La Paz Centro, Las Banderas

Madroño

Madero Negro

Aromo

Guachipilín

Tiguilote

Eucalipto

Sardinillo

Manojo

Rajas

Tacos

35-80

Managua

El Crucero, Veracruz, San Isidro de La Cruz Verde

Brasil

Cornizuelo

Chaperno

Madero Negro

Guanacaste Blanco

Guácimo

Quebracho

Rajas

2-35

Fuente: Fuente: CATIE-PROLEÑA, 1999

Cuadro 7a: Áreas productoras de leña del departamento de Rivas.

Sitios de Extracción

Especies

Tipo de Producto

Distancia

(Km)

Mercado Final

Sotacaballos

Carao

Gúacimo de Ternero

Guanacaste Negro

Jícaro

Jiñocuabo

Madero Negro

Madroño

Rajas

Manojos

5-15

Las Piedras

Caleros

Salinas de Nagualapa

5-10

30-35

Paileros

Rivas

Municipio de Tola

Genízaro

Ojoche

Carao

Madroño

Guanacaste Negro

Guácimo

Laurel

Tacos

15-20

20-25

25-30

15-20

Rivas

Apataco, Tendaleros

Ingenios

Carretera a San Juan del Sur (La Chocolata, El Bastón, La Chorrera, Coyolito)

10-30

Rivas

Fuente: Fuente: CATIE-PROLEÑA, 1999

Cuadro 8a: Áreas productoras de leña del departamento de Masaya.

Sitios de Extracción

Especies

Tipo de Producto

Distancia

(Km)

Mercado Final

Zona Costera de los municipios de Diriamba y Jinotepe

Brasil Jijñomuerto

Chiquirín Madero

Chocolliito Madroño

Chocuabo Níspero

Cocobolo Ojoche

Guascuabo Tempisque

Rajas

Chapas

50-60

Masaya

Zona Norte del país, San Francisco Libre, Las Maderas, Las Calabaza

Acetuno Laurel

Chaperno Madero

Cornizuelo Quebracho

Espino Varazón

Manojos

Rajas

70-100

Carreteros de la zona de Tisma

Aguijote Espino

Aromo Guácimo

Cornizuelo Vainillo

Manojos

20-30

Fuente: CATIE-PROLEÑA, 1999

 

Cuadro 9a: Tipos de productos y especies utilizadas en Las Segovias

Tipo de Producto

Especies

Condega

Estelí

Ocotal

Somoto

Rajas

Carbón

Chaperno

Chilamate

Guácimo

Michiguiste

Quebracho

Roble

Roble Encino

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

Rollizos

Amarguito

Bimbayan

Cacho novillo

Caratillo

Garabatillo

Guaba

Guabillo

Guayaba

Guayabillo

Guiniquil

Huesito

Madero Negro

Paracai

Ronron

Vainilla

Varilla

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

Calda o Burusca

Cortez

Coyote

Laurel

   

*

*

*

*

*

*

Ripio

Pino

   

*

 

Fuente: Encuesta PROLEÑA-ADESO, 2000.

Cuadro 10a: Comparación de cantidad de leña autorizada y transportada.

Departamento

Leña autorizada 1999

Leña transportada

1999

Leña autorizada

2000

Leña transportada

2000

 

(ton)

%

(ton)

%

(ton)

%

(ton)

%

Boaco

2

0.46

   

5

0.06

68

0.86

Carazo

       

789.9

10.19

1,190

15.09

Chinandega

393

89.62

23

92.00

2,307.16

29.76

2,855

36.19

Chontales

4.5

1.03

   

1,269.35

16.37

920.8

11.67

Estelí

5

1.14

   

179

2.31

   

Granada

   

1

4.00

586.8

7.57

482.9

6.12

Jinotega

       

404.2

5.21

   

León

       

369

4.76

271

3.44

Madriz

       

29.4

0.38

3

0.04

Managua

       

318.802

4.11

344

4.36

Masaya

       

35

0.45

16

0.20

Matagalpa

24

5.47

1

4.00

1,214

15.66

1,670

21.17

Nueva Segovia

10

2.28

   

56.5

0.73

31.5

0.40

RAAN

       

1

0.01

   

RAAS

               

Río San Juan

       

168.5

2.17

15

0.19

Rivas

       

18.855

0.24

21

0.27

Total

438.5

 

25

 

7752.467

 

7888.2

 

Fuente: INAFOR, Informe Técnico 1999-2000.

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