ÁFRICA: En el África oriental, la situación alimentaria ha mejorado considerablemente en comparación con el año pasado. Sin embargo, en la subregión un gran número de personas afectadas por conflictos y/o sequías sigue dependiendo de la ayuda alimentaria. En Eritrea, Somalia y las zonas ganaderas de Etiopía y Kenya la situación alimentaria constituye un motivo de preocupación particular. En el África austral, las perspectivas para las cosechas de cereales de 2004 son en general desfavorables debido a la sequía. En el África occidental, las perspectivas alimentarias son en general satisfactorias, salvo en Côte d'Ivoire, Guinea, Liberia y Sierra Leona donde las personas desplazadas en el interior y los refugiados continúan necesitando ayuda alimentaria.
ASIA: Continúa la crisis alimentaria en la DPR de Corea debido a escaseces alimentarias crónicas, y se necesita con urgencia ayuda alimentaria. Se está prestando socorro de urgencia, incluidos alimentos, a unas 100 000 personas de las más vulnerables de las víctimas del terremoto registrado en la República Islámica del Irán. También se está prestando ayuda de urgencia en diversos países a los agricultores afectados por el virus de la peste aviar. En varios distritos de Sri Lanka la cosecha de arroz se ha visto gravemente afectada por la sequía. En la CEI asiática, el mejoramiento de las precipitaciones y la cubierta de nieve han proporcionado condiciones favorables para los cultivos de invierno. En el Afganistán, unas precipitaciones superiores a la media y la capa de nieve han mejorado las perspectivas para las cosechas de los cereales de invierno.
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: En Haití, la distribución de la ayuda alimentaria se está haciendo cada vez más difícil debido a la escalada de la violencia y a los disturbios civiles, sobre todo en el departamento septentrional, que últimamente se había visto afectado por las inundaciones. También se sigue distribuyendo ayuda alimentaria en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua a las familias rurales afectadas por la grave crisis en el sector cafetero. En América del Sur, las perspectivas generales para los cereales secundarios son favorables, pero en el Ecuador, la producción de maíz y de arroz puede verse afectada por el tiempo seco imperante durante el período de siembra.
EUROPA: En 2004 se prevé una fuerte recuperación de la producción cerealera en la UE, gracias a unas condiciones atmosféricas mejores tras la sequía del año pasado, unas perspectivas favorables para los precios de los cereales y una reducción del 5 por ciento del requisito de detracción de tierras. También se prevé una considerable recuperación de la producción en los países de Europa central y oriental, gracias a unas perspectivas favorables para las condiciones atmosféricas y a unos precios satisfactorios. Pese a unas condiciones climáticas favorables, la superficie plantada con cereales de invierno en la CEI europea es inferior a la media debido a la falta de material de plantación suficiente.
AMÉRICA DEL NORTE: Las informaciones más recientes indican una disminución de la producción de trigo en 2004 en los Estados Unidos. La superficie del trigo de invierno ha disminuido, a la vez que el tiempo invernal y la situación de los cultivos hacen pensar que el porcentaje de abandono pueda ser mayor, y los rendimientos inferiores a la media, en algunas regiones productoras importantes. En Canadá todavía no se han sembrado los cultivos principales de 2004, pero todo parece indicar un posible incremento de la producción de este año debido a una ulterior recuperación de los rendimientos tras los déficit de humedad registrados en los dos últimos años.
OCEANÍA: La producción de cereales de 2003 se estima en 36,3 millones de toneladas, volumen muy superior al de la producción devastada por la sequía del año anterior. Las perspectivas iniciales para la cosecha de cereales secundarios de verano (principalmente sorgo) son muy favorables, gracias a unas lluvias satisfactorias recibidas en las principales zonas productoras.