La especie Prosopis pertenece a la subfamilia de las Mimosaceae en la familia de las Leguminosae. Ellas pueden diferenciarse de otros géneros dentro de la subfamilia por: (1) la vaina más o menos carnosa que no se abre a la madurez para liberar las semillas (indehiscente), y, (2) la característica de liberar el polen en granos individuales en vez de grupos (como sucede con la mayoría de los miembros de la familia de las Mimosaceae). Participan con los otros miembros de la familia del hecho común de tener flores pequeñas agrupadas en inflorescencias, hojas compuestas pinadas con estípulas, y flores regulares con una corola de cinco elementos.
Dentro de todo el género hay una gran variación del origen y la forma de las espinas, que son características importantes taxonómicas. Algunas especies no tienen espinas, mientras que otras incluyen individuos que tienen espinas ocasionalmente. Las espinas en algunas especies son ramas axilares modificadas y pueden presentarse individuales o en pares. En otras especies, las espinas pueden derivar de estípulas foliares endurecidas que son siempre en pares. Algunas especies que no son nativas en México, Chile o Perú tienen espinas que se han desarrollado de las puntas modificadas de ramas, mientras que otras tienen espinas que surgen como púas formadas por células dispersas localizadas a lo largo de las ramas.
Las hojas de todas las especies de Prosopis son compuestas, pero tienen foliolos que varían en su forma, en los espacios entre ellos y en tamaño. Las inflorescencias pueden tener forma redondeada, cilindros compactos o amentos densamente florecidos o espigas.
Hay 40 especies de Prosopis del Nuevo Mundo, distribuídas en las áreas áridas y semiáridas de América del Norte y del Sud. Comparativamente, hay sólo cuatro especies del Viejo Mundo que se hallan en Africa y Asia. Nueve especies son nativas de América del Norte, inclusive México. Dos de las especies mexicanas se presentan también en Sudamérica. Por lo tanto, 31 especies de Prosopis son endémicas de América Central y del Sud y el número total de especies de Prosopis que allí se encuentran en forma natural es de 33.
Hay una gran diversidad morfológica en las especies de Prosopis de América del Sur y Central, y estas mismas características morfológicas se encuentran a menudo también en las especies de América del Norte. Se ha mencionado este hecho como una evidencia de que los Prosopis son muy probablemente de origen sudamericano, difundiéndose del sud hacia el norte.
Prosopis es un género antiguo, lo que se pone en evidencia con los muchos grupos diferenciados de especies que se han desarrollado y con la frecuente hibridación entre estos grupos, que se han ramificado bien pronto en varios linajes de los que han surgido una gran diversidad de formas y un elevado grado de especialización.
