El Cuadro de Expertos tomó nota de que el suministro de semillas apropiadas de buena calidad es absolutamente esencial para cualquier programa de repoblación forestal o de agrosilvicultura en los países en desarrollo. La semilla cuesta solo una pequeña parte del coste total del establecimiento y explotación de las plantaciones arbóreas, y suministrar semillas de buen origen no cuesta más que suministrar semillas de origen defectuoso. La adquisición de semillas es, pues, una de las mejores formas de ayuda que puede prestarse a los países en desarrollo, ya que con un desembolso relativamente pequeño se sientan las bases para una autosuficiencia en una escala que de otra forma no podría alcanzarse. El nuevo interés por las especies leñosas y de aplicaciones múltiples ha dado paso a una nueva serie completa de especies, de las que se sabe poco en lo que respecta a la variación genética intraespecífica. Es, pues, urgentemente necesario ampliar las actividades de recolección, prospección y evaluación de recursos genéticos, que han tenido éxito con una serie limitada de coníferas, eucaliptos y Acacia y Prosopis spp. de las zonas secas, a una serie mucho más extensa de géneros, especies y poblaciones. Deben utilizarse todo lo posible métodos tipo de valoración de ensayos internacionalmente aceptados.
La adquisición de semillas no acaba con los resultados de ensayos de evaluación que se han efectuado satisfactoriamente. Los países desearán obtener mayores cantidades de semillas de las poblaciones reconocidas como mejor adaptadas a sus condiciones, al menos para establecer sus propios rodales de semillas para la producción futura y, de ser posible, para las plantaciones operativas. La adquisición de cantidades de semillas “semi a granel” para el establecimiento de rodales de semillas y de conservación, como han hecho la FAO y el Centro de semillas forestales del DANIDA para algunos pinos tropicales importantes, es una fase esencial del desarrollo de nuevos y mejores recursos forestales, que tiene que continuar y que ampliarse. En definitiva, cada país con programas importantes de plantación debe tener, por lo menos, un centro de semillas con medios suficientes de recolección, distribución y almacenamiento, de forma que pueda asegurar a sus propios usuarios un servicio eficaz de semillas y contribuir también al intercambio internacional de las mismas. El apoyo exterior para el establecimiento de centros nacionales de semillas constituye también, donde procede un empleo económico y socialmente eficaz de los fondos de ayuda.
El Cuadro de Expertos llegó a la conclusión de que era esencial continuar y aumentar los programas de ayuda internacional y bilateral para la prospección, recolección y evaluación de recursos genéticos forestales, así como para la adquisición de semillas, en su más amplio sentido, y para el establecimiento y mantenimiento de centros de semillas forestatales en los países en desarrollo.
Muchos centros de semillas forestales se ocuparán, principal o exclusivamente, de almacenar semillas, en buenas condiciones de una cosecha, hasta la siguiente temporada de plantación. Para las especies que se siembran anualmente, el período de almacenamiento será cuestión de meses, y para las que se siembran periódicamente puede llegar a durar hasta cinco o diez años. Sin embargo, en el caso de semillas ortodoxas, el almacenamiento de larga duración para la conservación de la diversidad genética es también una posible alternativa o suplemento a la conservación como árboles enteros. El Cuadro de Expertos tomó nota de los resultados de una encuesta de la FAO sobre la viabilidad a largo plazo 1 del almacenamiento de semillas como método de conservación del plasma germinal forestal, que se resumen a continuación:
Los aspectos técnicos del almacenamiento, duran por mucho tiempo, de las muestras de semillas arbóreas son esencialmente los mismos que para las semillas agrícolas; no hay una gran diferencia, per se, entre semillas agrícolas y semillas arbóreas. La diferencia grande está entre semillas “recalcitrantes” 2 y semillas “ortodoxas”. Los silvicultores pueden, y deben, ponerse de acuerdo para compartir las instalaciones agrícolas existentes de almacenamiento a largo plazo, ya que las condiciones de almacenamiento requeridas son, en general, las mismas.
Es probable que el almacenamiento durante mucho tiempo de semillas desempeñe una función complementaria al cultivo de colecciones (rodales de conservación in situ y ex situ) en la conservación de los recursos genéticos forestales, por las siguientes razones:
Salvo unos pocos géneros de uso comercial común (Cupressus, Eucalyptus, Fagus, Larix, Populus, Pinus, Picea, Quercus, Tectona, etc.) las propiedades de almacenamiento de las semillas arbóreas son menos conocidas que las de las semillas agrícolas y hortícolas. Se sabe que varios géneros de árboles muy utilizados, v. gr. fagáceas, salicáceas y araucariáceas, tienen semillas recalcitrantes, y no son aptas para el almacenamiento de larga duración.
Se tienen pocas pruebas empíricas de que incluso las semillas arbóreas ortodoxas puedan almacenarse durante más de treinta años; por lo tanto, casi todas las especies arbóreas de interés con una vida natural mayor que la semilla pueden ser almacenadas con seguridad, y la mayoría de los árboles dan incluso una semilla durante un período más largo. Por otra parte, se tienen también pocas pruebas de que no puedan almacenarse durante largos períodos si se cumplen las condiciones prescritas de bajo grado de humedad y temperaturas inferiores a cero grados.
Los Bancos de genes vegetales regeneran sus colecciones de semillas simepre que la viabilidad de una accesión disminuya el 5 o el 10% para los lotes de semillas homogéneos (estirpe pura) y heterogéneos, respectivamente, basándose en el hecho de que cualquier disminución de la viabilidad irá acompañada, casi ciertamente, de algún cambio en la constitución genética, ya que la pérdida de viabilidad está directamente asociada a las mutaciones genéticas. En los lotes de semillas heterogéneos, además, la pérdida de viabilidad durante el almacenamiento, tenderá a eliminar algunos componentes genéticos de la población. Aun cuando no se eliminen, los componentes del lote que hayan perdido más viabilidad mostrarán un vigor fisiológico considerablemente reducido, y serán más vulnerables a la tensión ambiental (Roberts y Ellis, 1981).
Dado el largo período vegetativo que tienen casi todas las especies arbóreas antes de dar semillas viables, la regeneración de las semillas cultivando y volviendo a recolectar una planta será usualmente tan lenta, que resultará impracticable.
Otro problema que debe mencionarse a este respecto es la dificultad de facilitar, para su utilización, semilla de árboles forestales almacenada en un banco de genes. La cantidad de semilla que se mantiene almacenada durante largos períodos tiene que ser forzosamente limitada. El plazo entre el momento en que se establece la necesidad de mayores cantidades de semilla de una accesión determinada y el momento en que puede atenderse la petición del usuario suele ser, con frecuencia, inaceptablemente largo.
La función del almacenamiento de semillas en la conservación de los recursos genéticos forestales está principalmente considerada como:
una medida temporal, hasta que el material puede quedar establecido con seguridad en varias colecciones vivientes (rodales de conservación ex situ);
como medida de seguridad, manteniendo almacenado un limitado número de lotes de semillas como garantía contra desastres, o conservando especies que no son de valor económico inmediato y están amenazadas de extinción inminente.
Muchos destacan el hecho de que la evolución llega a detenerse durante el almacenamiento de larga duración. Los rodales de conservación ex situ, por otra parte, evolucionarán en respuesta a la selección natural, pero si se establecen en diferentes lugares, y en condiciones ambientales variables, se conservarán casi todos los genes y combinaciones de genes. Este tipo de conservación evolutiva ha sido considerada preferible, general mente en silvicultura, a la conservación estática que representa el almacenamiento de semillas.
El almacenamiento durante mucho tiempo de especies recalcitrantes es imposible en el estado actual de los conocimientos. El Cuadro de Expertos reconoció las posibilidades que ofrecen los métodos de cultivo in vitro, que podrían, en lo futuro, proporcionar medios para una rápida propagación clonal de ciertas plantas, para el intercambio internacional y para el almacenamiento a largo plazo de plasma germinal. Se subrayó unánimemente la necesidad de esforzarse en estudios el almacenamiento y manejo de las semillas arbóreas, especialmente las de especies tropicales, y los métodos de cultivo in vitro. Los problemas que plantean las semillas iban desde el almacenamiento de recalcitrantes hasta los efectos de los barrenillos que las atacan sobre especies de las zonas secas.
El creciente intercambio de semillas forestales entre países que el Cuadro considera deseable e inevitable, exige que las leyes sobre la importación y exportación de semillas sean más liberales. Aunque algunas restricciones de cuarentena, v. gr. sobre el transporte de plantas vivas, son absolutamente esenciales, el Cuadro consideró que estaba perfectamente justificado que los países revisen de sus leyes sobre cuarentena de semillas forestales, a fin de aumentar su eficacia, eliminando, por ejemplo, los tratamientos fitosanitarios innecesarios.
En la hipótesis de que los fondos que el Programa Ordinario de la FAO para la adquisición de semillas y recursos genéticos en 1982–83 sean 93 000 dólares EUA, el Cuadro recomendó que se distribuyeran en la forma siguiente:
68 000 dólares para especies de aplicaciones múltiples de las zonas áridas y semiáridas, distribuidas entre los nueve institutos en la forma siguiente:
| CONAF | Chile | 10 000 – 12 000 | |
| INIF | México | 9 000 – 10 000 | |
| INFOR | Perú | 8 000 – 10 000 | |
| CNRF | Senegal | 10 000 – 11 000 | |
| FRI | Sudán | 7 000 – 8 000 | |
| C.R.A. | RDP Yemen | 5 000 – 7 000 | |
| FRI | India | 8 000 – 10 000 | |
| LDA | Israel | 1 000 – 2 000 | |
| FD | Pakistán | 5 000 – 6 000 |
1 500 dólares EUA al DF de Indonesia para Acacia mangium spp. (más 3 500 dólares del remanente de 1981).
10 000–12 000 dólares al Servicio de Montes de Papua Nueva Guinea para Acacia mangium y Eucalyptus deglupta.
6 000–8 000 dólares EUA al CSIRO de Camberra, para Acacia spp. y Eucalyptus spp. (más 8 000 dólares del remanente de 1981).
5 000–7 000 dólares EUA al CTFT de Francia, para especies de frondosas de Africa occidental.
2 000–5 000 dólares EUA al CFI de Oxford, para especies de América Central y del Sur.
2 000 dólares EUA al centro de semillas de Macon (EUA), para especies subtropicales, para países en desarrollo.
1 500 dólares EUA, para gastos diversos y recolecciones.
El Cuadro de Expertos elogió la “Información sobre Recursos Genéticos Forestales”, como medio de distribución de informaciones de interés internacional a un extenso núcleo de lectores, y recomendó a la FAO que continúe su publicación periódica en español, francés e inglés. Acogió también con satisfacción la propuesta de que se amplíe la edición del “Libro de Datos” sobre las especies y procedencias de árboles tropicales en peligro.
El Cuadro de Expertos elogió el paso a la fase operativa del proyecto del Departamento de Montes sobre recursos genéticos de especies arbóreas de las zonas áridas y semiáridas para mejorar la vida rural, que cuenta con el apoyo del IBPGR/PNUMA. El proyecto da prioridad, acertadamente, a los dos importantes géneros Acacia y Prosopis, pero el Cuadro de Expertos tomó nota de que sería de utilidad la inclusión de más géneros y especies, como Casuarina. También podrían ampliarse los estudios de las zonas secas cálidas a las frías cálidas, como Asia Central o Sudamérica, que tienen sus propios problemas especiales.
El Cuadro de Expertos tomó nota de que, con el aumento del número de proyectos sobre recursos genéticos forestales, tanto del Programa Ordinario de la FAO como financiados exteriormente, la cantidad de trabajo, administrativo y de coordinación central, para el Departamento de Montes, ha aumentado también mucho, a pesar de lo cual sigue siendo una sola persona, como hace diez años, la que se ocupa de los recursos genéticos forestales. Esto contrasta con el aumento registrado durante el mismo período en el personal dedicado a los recursos genéticos de las plantas de cultivo, que se ha multiplicado. El Cuadro de Expertos espera que el Departamento de Montes tome rápidamente medidas para aumentar el personal disponible para la coordinación del Programa Global, de forma que puedan aprovecharse, inmediata y eficazmente, las oportunidades para la prospección, recolección, evaluación, conservación y utilización de los recursos genéticos forestales, lo que sería el complemento adecuado al reciente estudio FAO/PNUMA sobre los recursos forestales tropicales (FAO 1980c).
El Cuadro subrayó la necesidad de seguir ejerciendo sus funciones de asesoramiento en lo que respecta a la dirección y coordinación central del Programa Global sobre Recursos Genéticos Forestales. Con su actual número de miembros se mantiene un equilibrio geográfico razonable y puede mantenerse en contacto con la labor realizada en las diversas regiones.
La periodicidad de las reuniones no debe sufrir variaciones. El Cuadro estuvo de acuerdo en que la Secretaría decida más adelante las fechas exactas de la próxima reunión.
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