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CUADRO DE EXPERTOS DE LA FAO EN RECURSOS GENETICOS FORESTALES
INFORME DE LA SEPTIMA REUNION

Roma, Italia 4–6 de diciembre 1989

I. EL CUADRO DE EXPERTOS

El Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales fue creado de conformidad con las disposiciones aprobadas por la Conferencia de la FAO en su 14° período de sesiones de noviembre de 1967, que dicen:

“244. Recursos Genéticos de Arboles Forestales. La Conferencia pidió al Director General que tenga en cuenta, la Recomendación No. 62 del documento C 67/AG/FO/1 al formular el Programa de Labores y Presupuesto para 1970–71. Reconoció que, al progresar el desarrollo en las zonas menos adelantadas del mundo igual que en las más adelantadas, las reservas de variación genética conservadas en los bosques naturales han sido o están siendo desplazadas en escala cada vez mayor. Además, los intentos de descubrir y recoger materiales genéticos forestales de estas fuentes resultan, a escala mundial, insuficientes e inadecuadamente coordinados”.

“245. La Conferencia pidió al Director General que creara un cuadro de expertos en Recursos Genéticos Forestales para ayudar a planificar y coordinar los esfuerzos de la FAO en punto a la prospección, utilización y conservación de recursos genéticos en árboles forestales, y especialmente a preparar un programa detallado a corto plazo, y otro a largo plazo, para la actuación de la FAO en este campo, así como a remitir informaciones a los Estados Miembros.”

El Director General creó el Cuadro en 1968. La lista de los miembros actuales del Cuadro se adjunta como Apéndice 1.

El Cuadro celebró su primera reunión en Roma, en octubre de 1968; su segunda reunión en Macon GA (EE.UU) en marzo de 1971; su tercera reunión en Roma en mayo de 1974; su cuarta reunión en Canberra (Australia) en marzo de 1977; su quinta reunión en Roma en diciembre de 1981 y la sexta en Roma en diciembre de 1985, habiéndose publicado sendos informes de las mismas (FAO 1969, 1972, 1974, 1977, 1984, 1988).

La séptima reunión del Cuadro de Expertos se celebró en Roma, Italia, del 4 al 6 de diciembre de 1989, con la participación de los siguientes miembros:

R. Morandini(Présidente, Italia) 1
F. Patiño V.(México)
R.D. Barnes(el Reino Unido)
B.A. Ditlevsen(Danimarca)
P.D. Dogra(India)
J.C. Doran(Australia) 2
M. Hagman(Finlandia)
P.Y. Kageyama(el Brasil)
G. Namkoong(los Estados Unidos)
F. Ng(Malasia)
A.S. Ouedraogo(Burkina Faso)
Pan Zhigang(China)
O. Souvannavong(Francia)
J.M. Wanyancha(Zimbabwe)

H. Zedan (PNUMA) participó como observador.

C. Palmberg, Jefe, Subdirección de Desarrollo de Recursos Forestales (FORM), actuó como Secretario del Cuadro, con la asistencia de C. Cossalter, Oficial Forestal (Recursos Genéticos), y F. Bach, Experto Asociado de Montes, FORM. El Sr. J.P. Lanly, Director de la División de Recursos Forestales, asistió en parte a la Sesión. Otros oficiales que asistieron en parte a la Sesión fueron J.T. Esquinas y N. Murthi Anishetty de la División de Producción y Protección de Plantas de la FAO; J. Hodges y A.W. Qureshi de la División de Producción y Sanidad Animal; y L.M. Bombin de la Oficina Legal. El Sr. Esquinas hizo una breve presentación sobre las actividades más recientes dentro del Sistema Global sobre Recursos Fitogenéticos de la FAO (la Comisión de la FAO sobre Recursos Fitogenéticos, el Consejo Internacional sobre Recursos Fitogenéticos y el Fondo Internacional de Recursos Fitogenéticos).

Fueron elegidos, por unanimidad, el Profesor R. Morandini como Presidente, y el Sr. F. Patiño, Vice-Presidente, del Cuadro de Expertos. El Programa aprobado se reproduce en el Apéndice 2.

El Apéndice 3 contiene una lista de documentos preparados por el Secretariado para los miembros del Cuadro de Expertos. Además, cada miembro del Cuadro hizo una breve presentación dando información sobre la región y subregión a su cargo, como suplemento a la información presentada por el Secretariado sobre el estado actual de los recursos genéticos forestales a nivel mundial, programas, prioridades y acción requerida.

1 El Dr. Morandini representó también a IUFRO
2 Ha substituído al Sr. J.W. Turnbull (Australia), quien tuvo que cancelar su viaje al último minuto.

II. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

1. El Cuadro señaló que, tras de haber sido un campo de preocupación limitado a la selvicultura de plantaciones, referente sobre todo a su papel en el suministro y mejora de los materiales de producción, en la última década ha aumentado fuertemente la conciencia sobre el valor de los recursos genéticos forestales como piedra angular para un desarrollo sostenido. La conservación de los recursos genéticos forestales está vinculada estrechamente con ciertos campos como la ordenación forestal y de áreas protegidas, y también con la selvicultura de plantaciones, la mejora de árboles y la provisión de materias primas para nuevas tecnologías en una serie de disciplinas.

2. Los bosques y los terrenos arbolados no contienen sólo especies madereras sino también, especialmente en las zonas tropicales húmedas y estacionales, un gran caudal de otras especies vegetales y animales. La variación genética que se encuentra en tales componentes de los ecosistemas, con frecuencia muy poco utilizados, desempeña un papel fundamental en la protección de las especies, en el medio natural, contra los cambios ambientales y es aún más necesaria para garantizar la adaptación de las plantas cultivadas a las cambiantes condiciones ambientales y necesidades socioeconómicas.

3. La mayor conciencia sobre las funciones y necesidades de la conservación han aumentado grandemente su importancia y alcance en el sector forestal y otros campos relacionados con el desarrollo sostenido, que caen dentro del mandato del Cuadro actual y que son tratados por las correspondientes unidades técnicas de la FAO. El Cuadro solicitó por tanto que esta importante expansión de responsabilidades se reconozca debidamente en la asignación general de los recursos dirigidos a atender las múltiples y diversas tareas reunidas actualmente bajo la denominación común de “recursos genéticos forestales” dentro del Departamento de Montes de la FAO.

4. El Cuadro reconoció el cumplimiento por la Secretaría de sus anteriores recomendaciones de realizar ligeros cambios de acción y en el uso de los fondos, ecológicamente, hacia programas relacionados con las zonas tropicales secas (⅔ de los fondos disponibles); y, técnicamente, hacia la exploración, recolección de semillas, evaluación y mejora genética. Teniendo en cuenta los acontecimientos acaecidos desde la última reunión del Cuadro, hace 4 años, se solicita a la FAO que aplique un equilibrio semejante en los próximos años a la atención y dotación de fondos para las zonas áridas y húmedas, por una parte, y para la conservación y otras actividades sobre recursos genéticos, por otra. Debe darse una atención especial al desarrollo de metodologías y actividades piloto sobre conservación in situ. Aunque las especies locales, de uso múltiple, deben seguir jugando un papel predominante en las actividades de la FAO, es necesario también dar la atención debida a las especies madereras que desempeñan un importante papel en las economías nacionales de los países en desarrollo aunque, en la actualidad, son a menudo poco conocidas biológicamente, utilizadas en exceso y manejadas inadecuadamente. Además, las especies de plantación utilizadas como exóticas en una serie de países, necesitan una atención permanente, en especial en lo referente a ensayos de procedencias y a la provisión de material genético para el establecimiento local de poblaciones que posean unas bases genéticas adecuadas para satisfacer las necesidades de plantación en gran escala y de mejora genética en sus nuevos ambientes.

5. Aún reconociendo la utilidad y relativa representatividad de la lista mundial de especies prioritarias, por tipos de especies y prioridades operativas, elaborada a lo largo de los años, el Cuadro reconoció que está aumentando rápidamente el conocimiento sobre las especies, su valor y situación. Se señaló también que las prioridades están estrechamente relacionadas con las necesidades predominantes de desarrollo y con los programas de los países interesados y que las prioridades nacionales y mundiales están cambiando dinámicamente y variando con el tiempo como reflejo de ciertos factores biológicos y artificiales. Por lo tanto, se aceptó la necesidad de actualizar sistemáticamente y con mayor frecuencia esta lista mundial. Todos los miembros del Cuadro estuvieron de acuerdo en intensificar sus esfuerzos para lograr información de una serie de países e institutos de la subregión/región abarcada por cada uno de ellos y en informar anualmente a la Secretaría acerca de la situación, durante los tres años de su período de actuación. Hay que dar una atención especial a la coherencia y lógica de las clasificaciones de prioridades en cuanto a: (i) uso final y (ii) operación, ya que combinados estos ayudan a precisar la situación, características y necesidades tanto de acción como de investigación.

6. Se destacó reiteradamente que la lista pretende llamar la atención sobre aquellas especies de valor socioeconómico regional o mundial que merecen una atención prioritaria de la FAO y los institutos que trabajan en estrecha relación con ella. Lo ideal es que esta lista se complete con listas nacionales, y en algunos casos locales, de especies que necesiten atención en diversos campos operativos, abarcando desde la exploración y conservación a la mejora genética y el uso en gran escala. La lista actual se complementa con listas como las contenidas en los Libros Rojos de la UICN (especies raras, en peligro y amenazadas); y podría completarse aún más con listas de especies utilizadas y/o solicitadas, en países situados fuera de sus áreas de distribución natural. Los ecosistemas ecológicamente vulnerables o insuficientemente conocidos, como los manglares y bosques de ribera, necesitan atención en un nivel técnico distinto del indicado en la lista de prioridades por especies y tratamientos, siendo la primera medida, en muchos casos, la conservación de los ecosistemas acompañada de una intensa investigación.

7. El Cuadro recomendó que la lista de recursos genéticos forestales elaborada por él, sea sometida a la Secretaría de la Comisión de la FAO sobre Recursos Fitogenéticos, como una contribución para la revisión periódica de la situación de los recursos fitogenéticos del mundo, solicitada por dicha Comisión; los otros tipos de listas mencionados anteriormente, a disposición de los miembros del Cuadro, podrían contribuir también a esta revisión periódica.

8. El Cuadro reconoció el importante papel de la FAO en su acción catalizadora en el campo de los recursos genéticos forestales y en su apoyo moral y financiero a las actividades de interés regional o mundial y tomó nota con satisfacción de los esfuerzos realizados, especialmente en la región africana, para establecer y equipar centros nacionales de semillas y para ayudar a fortalecer los contactos entre estos centros a través del establecimiento de una red de trabajo y de la coordinación general por parte de la FAO, en colaboración con los países y con una serie de organismos donantes. Se destacó el importante papel que podría desempeñar la FAO armonizando y coordinando tales iniciativas de los donantes, ayudando así a evitar la duplicidad de esfuerzos y el despilfarro de recursos muy necesarios. Se subrayó la necesidad de coordinar los esfuerzos dentro de los países en distintos campos y disciplinas orientados al desarrollo y se recomendó que se aprovechen al máximo los mecanismos proporcionados por el Plan de Acción Forestal Tropical (PAFT) para ayudar a garantizar al máximo nivel la debida coordinación en el campo de los recursos genéticos forestales y la plena integración en los planes de desarrollo nacionales. El Cuadro destacó además que el PAFT podría utilizarse para establecer unas metas nacionales concretas en el uso y distribución de las tierras y en la ordenación y desarrollo de los recursos naturales renovables existentes, incluyendo los recursos genéticos forestales.

9. El Cuadro reconoció que la FAO había desarrollado durante los últimos años una serie de “modelos” para la ejecución de programas en el campo de los recursos genéticos forestales, incluyendo el proyecto de la FAO sobre recursos genéticos forestales que comprende 17 países de la zona sudano-saheliana de Africa, proyecto basado en las prioridades expresadas por los países y definido conceptualmente en colaboración con el Programa Especial de IUFRO para países en desarrollo y con una serie de donantes bilaterales; y asimismo el proyecto FAO/PNUMA sobre conservación in situ sobre recursos genéticos forestales, que incluye el establecimiento in situ de áreas piloto en tres continentes, además del apoyo a los programas de investigación en otros dos países. Estos “modelos” han demostrado su bondad y podrían convertirse en principio en acciones similares en otras regiones ecológicas y geográficas. El Cuadro recomendó que se hagan intensos esfuerzos para convertir la información y conocimientos obtenidos en los últimos años, en acciones y en programas de campo, mediante el apoyo a las organizaciones nacionales (y cuando proceda subregionales o regionales) y con la colaboración de ellas.

10. El Cuadro señaló que no se había cumplido por falta de recursos, su anterior recomendación relacionada con un estudio de los rodales piloto de conservación ex situ FAO/PNUMA, establecidos en una serie de países durante los años 70. Teniendo en cuenta la adopción general de esta estrategia para especies de valor comprobado empleadas en plantaciones y proyectos de plantación forestal, el Cuadro reiteró su recomendación anterior y solicitó además de la FAO que recopile, por facilidad de acceso, la información técnica publicada en una serie de documentos de la FAO y de otras procedencias sobre el establecimiento y gestión de rodales de conservación ex situ, complementándola con información sobre nuevas tecnologías que podrían emplearse para facilitar y ayudar a acelerar los procedimientos y acciones en este campo.

11. El Cuadro señaló que la conservación de los recursos genéticos está sujeta a la gestión apropiada de estos genéticos. Mientras las áreas protegidas pueden y deben desempeñar un papel importante, dentro de una estrategia de conservación in situ, como una de las componentes de una red de conservación in situ, la conservación in situ debe ser también una parte integral de la ordenación de los bosques para otros fines, incluyendo la producción de madera y otros productos forestales no madereros. Destacando el carácter complementario de las estrategias de conservación in situ y ex situ, el Cuadro resaltó que, análogamente, la conservación ex situ debe estar estrechamente integrada con las estrategias de mejoramiento de árboles, desarrolladas para atender necesidades a corto, medio y largo plazo, y formar parte de dichas estrategias.

12. Aún subrayando la urgencia de actuar, el Cuadro advirtió contra los errores y simplificaciones empleados en algunos sitios, por ejemplo extrapolando resultados de estudios acerca de los efectos de la fragmentación del habitat, sobre poblaciones de aves y mamíferos, a plantas y árboles forestales que probablemente respondan de forma distinta debido a las diferencias de los sistemas genéticos y biológicos. En consecuencia, son necesarios y urgentes estudios específicos sobre metodologías que tengan como objetivo estas componentes del ecosistema. Se solicitó que la FAO continúe colaborando en los esfuerzos nacionales e internacionales dirigidos a desarrollar tecnologías prácticas para definir, tasar, evaluar y gestionar la diversidad biológica y que desempeñe un papel prominente en este trabajo.

13. Aunque son válidos aún los principios de un sistema progresivo para la mejora de los árboles, la FAO debe ayudar a difundir información sobre la forma de acortar las etapas y de obtener el máximo beneficio de cada actividad componente, en el plazo más breve posible, pero sin comprometer la veracidad de los resultados y la bondad científica de la solución.

14. El Cuadro recomendó que se de la atención debida a la diseminación de información y promoción del uso de programas científicamente sólidos con miras a una rápida mejora y caracterización de los recursos genéticos presentes en los árboles y plantas y animales forestales, avanzando de este modo en la utilización de estos recursos para atender las necesidades nacionales a corto plazo (por ejemplo, mediante su apoyo a reuniones, programas nacionales de mejora genética nacionales y proyectos piloto); tal acción ayudaría a llamar la atención de los responsables de la toma de decisiones sobre los beneficios de la conservación de los recursos genéticos tanto a corto plazo como a medio y largo plazo y tanto a nivel local y nacional como a escala mundial.

15. Al mismo tiempo que recomendó a la FAO que continúe siguiendo estrechamente e informando sobre los descubrimientos técnicos y científicos de las nuevas tecnologías, asociadas o aplicables potencialmente al trabajo sobre recursos genéticos forestales, el Cuadro destacó que las biotecnologías son una herramienta a emplear en el marco de unas estrategias de mejora genética bien enfocadas y de carácter local, pero no constituyen un fin en si mismas. Aunque es fundamental que los países en desarrollo estén al tanto de estas nuevas tecnologías el Cuadro estimó con firmeza que estas no deberían detraer indebidamente fondos y recursos de programas más básicos de selección y mejora genética y que los esfuerzos sobre biotecnologías estén en relación directa con tales actividades.

16. El Cuadro aceptó con entusiasmo los planes de la FAO de analizar los elementos que podrían emplearse para determinar el valor socioeconómico de los recursos genéticos y la diversidad biológica. En este análisis será necesario considerar debidamente que las escalas absolutas y relativas de valor diferirán, siendo específicas de la estación y reflejando las condiciones sociales y económicas reinantes y las tendencias en un momento determinado. Además, habrá que tener en cuenta el hecho de que la conservación de los recursos genéticos es compatible con su uso racional, constituyendo estos recursos un bien renovable que actualmente se utiliza con frecuencia de forma no renovable y, por tanto, destructiva.

17. El Cuadro tomó nota con satisfacción de la atención creciente que se ha venido dando en los últimos años por los gobiernos nacionales, organismos internacionales y donantes, hacia la investigación forestal tropical. Recibió con beneplácito la información sobre el nuevo puesto de investigación forestal que se establece en 1990 en el Programa Regular de la FAO. Destacó reiteradamente la necesidad de ayudar a fortalecer las instituciones nacionales de investigación para que puedan absorber, adaptar y poner en práctica de mejor forma los nuevos conocimientos; y para que realicen investigaciones enfocadas a necesidades concretas, en el lugar, dentro del marco socioeconómico apropiado. Se reconoció la necesidad de programas integrados de investigación, con inclusión de científicos de una serie de disciplinas para poder afrontar temas tan importantes como taxonomía, variación, distribución de la variación, sistemas de reproducción y biología reproductiva de las especies de regiones tropicales y subtropicales; y, asimismo, la importancia de contar con un caudal creciente de información entre los institutos de investigación, tanto dentro de las regiones como entre regiones distintas, tarea que debe continuar catalizando y facilitando la FAO en colaboración con organismos tales como IUFRO y el Programa Especial de IUFRO para países en desarrollo.

18. El Cuadro reconoció la necesidad de armonizar las metodologías de recolección, evaluación y documentación sobre recursos genéticos forestales y de ayudar a unificar la terminología en estos campos y en actividades interesadas con el comercio e intercambio de semillas. El Cuadro recomendó que la FAO continúe trabajando en estos campos a nivel regional e internacional, dando la atención debida a los esfuerzos en curso de organismos tales como IUFRO, OCDE, CEE; y que continúe publicando manuales y guías de carácter técnico bien enfocados, en apoyo de dicho trabajo.

19. El Cuadro reconoció el valioso papel que desempeña la FAO facilitando el intercambio de materiales forestales reproductivos y proporcionado la información que se solicita sobre suministradores de semillas de especies determinadas.

20. Reconociendo la existencia de una serie de listas de suministradores de semillas que incluyen grupos de especies (por ejemplo, especies agroforestales, especies de árboles fijadoras de nitrógeno), y países y regiones específicos, recomendó que la FAO mantenga un registro actualizado de tales catálogos e informaciones y que se comunique de forma regular la información correspondiente a los países, institutos y científicos interesados. Solicitó que la FAO continúe facilitando y ayudando al establecimiento de contactos entre los países que deseen intercambiar materiales forestales reproductivos; y que colabore con los institutos nacionales y regionales y les ayude en la recolección de semillas y puesta a disposición para uso internacional con fines de investigación y de conservación. Solicitó a la FAO que asuma el liderazgo, para hacer asequibles a los países en desarrollo paquetes de software, opcionales pero compatibles, para los centros de semillas y que ayude a mejorar la aceptación de la necesidad de información sobre el origen, procedencia y base genética, a transmitir no sólo dentro y fuera de los bancos de semillas sino también a través de la cadena de actividades, desde los viveros hasta el establecimiento y ordenación de las plantaciones.

21. El Cuadro reconoció que muchos de los principios y problemas considerados en el estudio sobre almacenaje de semillas, realizado por la FAO y publicado en el Informe de la 5a Reunión del Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales, celebrada en 1981, son todavía válidos. Señaló que deben establecerse diferencias, en cuanto al planteamiento y conclusiones, entre el almacenaje a corto y medio plazo, dirigido a facilitar el acceso y utilización de los materiales forestales reproductivos, y el posible uso del almacenaje de semillas como estrategia de conservación genética, frecuentemente necesaria como medida de urgencia pero, en la práctica, sólo posible generalmente a medio plazo para las especies forestales. Recomendó que la FAO revise el estudio, con la consideración debida de su utilidad para los dos fines anteriores (pero sobre todo el segundo), para una variedad de grupos distintos de especies (coníferas, frondosas; especies pioneras, especies secundarias; especies con semillas ortodoxas o recalcitrantes, etc.); y que este estudio se complemente con un análisis actualizado de otras metodologías de conservación ex situ para especies forestales (por ejemplo, nuevos avances en el campo de la conservación, como polen o tejidos).

22. El Cuadro señaló que el último curso de capacitación general sobre mejora de árboles, organizado por la FAO en colaboración con DANIDA, como parte de una serie de cursos, se celebró en 1980. Aún reconociendo que los cursos generales, de carácter regional o mundial, son administrativamente pesados y costosos, el Cuadro recomendó que la FAO dé la atención debida a las actividades de capacitación bien orientadas; y que continúe colaborando estrechamente en este campo con instituciones como IUFRO y el Programa Especial de IUFRO para países en desarrollo; y también con institutos nacionales y regionales o subregionales.

23. El Cuadro acogió calurosamente la positiva tendencia en la FAO, en los últimos años, de aumentar la información disponible, especialmente en el campo de la conservación in situ de recursos fitogenéticos; y el hecho de que esta información se ponga al alcance mediante documentos dirigidos a niveles científicos, técnicos y políticos. Acogió con beneplácito los planes para actualizar y ampliar la Guía de 1984 sobre Conservación in situ de especies tropicales leñosas y destacó la necesidad de incluir también en la versión actualizada ejemplos y estudios de casos de sistemas tales como las reservas de Selva Virgen de Malasia Peninsular y las áreas pilotos in situ FAO/PNUMA en Camerún, Malasia y Perú.

24. El Cuadro recomendó que se de también una gran prioridad en el futuro a la difusión de información y a facilitar el intercambio de conocimientos y materiales genéticos, no sólo entre países de una región sino también entre países de distintas regiones con zonas ecológicas similares o con condiciones y necesidades socioeconómicas análogas. A este respecto se subrayó la especial utilidad del boletín anual “Información sobre Recursos Genéticos Forestales” (IRGF) que fue considerado como una fuente importante de información y como un buen medio para el intercambio de opiniones y nuevos conocimientos. Recomendó que se preste la máxima atención a la publicación puntual y a la distribución rápida del IRGF.

25. Al terminar, los miembros del Cuadro expresaron su satisfacción por la oportunidad que se les brindó para reunirse y analizar temas técnicos y científicos relacionados con los recursos genéticos forestales y acordaron intensificar aún más su trabajo dentro del Cuadro, tanto individual como colectivamente. Cada miembro del Cuadro debe poner una atención especial en el fortalecimiento de sus contactos con una serie de institutos dentro de su propio país y también con institutos de otros países de la región o subregión de su incumbencia, debiendo proporcionar información regular a la Secretaría de la FAO y a los otros miembros del Cuadro.

26. Teniendo en cuenta lo anterior, el Cuadro destacó la necesidad de formalizar e intensificar los contactos y el intercambio de información con la Secretaría y entre los distintos miembros, durante el período completo del mandato de 3 años de los miembros del Cuadro. La información y noticias breves procedentes de los miembros podrían difundirse extensamente y comunicarse a las naciones miembro de la FAO de forma regular a través del boletín anual de Información sobre Recursos Genéticos Forestales, del que podrían dedicarse algunas páginas de cada número a novedades que sean de interés mundial; también a través de la sección “El Mundo Forestal” de Unasylva, que va a reanudar su publicación en 1990. El Cuadro serviría de esta forma como enlace adicional permanente, en el área de los recursos genéticos forestales, entre la Secretaría y el campo y como fuente de información sobre nuevas políticas y programas gubernamentales que afecten al trabajo técnico y científico.


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