La tierra es nuestro más valioso. En realidad es mucho más que esto: es el medio de vida sin el cual no habríamos existido nunca y del que dependen la continuidad de nuestra existencia y su progreso. Los recursos de la tierra no son ni inagotables ni indestructibles, como ya lo han comprobado a su costa muchos hombres y mujeres. Recursos que han necesitado millones de años para acumularse se han malgastado o se ha dejado que se consuman en pocos decenios, situación que continúa y continuará si no se adoptan medidas concretas para evitarlo. Algunos de los recursos de la tierra, por ejemplo, los yacimientos de metales, de carbón y de petróleo no son susceptibles de renovación, ni pueden utilizarse y conservarse al mismo tiempo. Existen muchos otros recursos que pueden preservarse e incluso mejorarse con el uso. Para la mera continuidad de la existencia humana sobre la tierra, para no hablar de su prosperidad continua y creciente, es indispensable conocer lo más exactamente posible los recursos naturales. Deben comprenderse las limitaciones de los recursos que no pueden renovarse y debe evitarse su desperdicio inútil; al mismo tiempo, los recursos renovables deben conservarse y utilizarse cuidadosamente, sin despilfarro ni daños. Nuestro objetivo debe ser legar a las generaciones futuras una herencia natural mejorada o al menos no menoscabada.
Un conocimiento preciso de los recursos naturales y la descripción exacta de ese conocimiento son las premisas esenciales para su conservación y uso racionales. La medición es uno de los medios principales para adquirir conocimientos, tanto en las ciencias puras, desde la astronomía hasta la física nuclear, como en las ciencias aplicadas, en las artes y en el proceso ordinario de la vida cotidiana. Es además un instrumento muy eficaz de descripción y registro, y un método esencial en casi todas las formas de actividad humana. El levantamiento catastral es un proceso consistente en medir y delinear las características naturales y artificiales de la tierra. Las observaciones, las mediciones y los cálculos del topógrafo, así como los mapas que levanta valiéndose de todos estos elementos, son el testimonio del conocimiento adquirido mediante los levantamientos. Además, los mapas son una descripción de las características medidas y delineadas en forma precisa y práctica. Estas mediciones y delineaciones, cuando se registran en forma de mapas, bien sobre papel o computadorizadas son la mejor base para hacer un inventario exacto de los recursos naturales.
Los mapas impresos y digitales son el medio más adecuado para describir la naturaleza, la cuantía y la situación de los recursos, y son también una sólida base para su conservación y desarrollo ordenados y sistemáticos. Un mapa bien hecho es un modelo a escala y preciso de la superficie de la tierra que, cuando se presenta en dos dimensiones y en escala suficientemente grande, permite identificar cualquier punto de la tierra con gran precisión. En efecto, cualquiera que sea su finalidad un mapa es casi siempre mucho mejor que una fotografía, no sólo porque las deformaciones pueden eliminarse en grado mucho mayor, sino también porque mediante el uso de signos convencionales, curvas de nivel y otros medios, el mapa puede mostrar todos los detalles importantes con mayor simplicidad y claridad que una fotografía. En un mapa también es posible mostrar información acerca de lo que está encima o debajo del suelo y suprimir detalles no pertinentes. Se puede usar una serie de mapas como un registro exacto de formaciones geológicas; del movimiento y profundidad del agua; de los movimientos, temperaturas y presión del aire; del volumen y distribución de la lluvia; de la distribución de la fauna y la flora, de detalles acerca de la población o actividades humanas, etc. Mediante el uso de sistemas geográficos los mapas digitales pueden combinarse, manipularse, analizarse y exponerse en diferentes formas. En las observaciones que siguen, el término “mapa” incluye los mapas digitales.
En casi todos los países se ha ido formando un conjunto de derechos públicos y privados así como de privilegios relacionados con la tierra, acompañados generalmente de un sistema casi igualmente complejo de deberes y responsabilidades. Un mapa exacto a escala grande es la única base sólida para un registro de esos derechos y privilegios, deberes y responsabilidades. Ningún sistema de registro de derechos puede ser efectivo, y ningún sistema de contribución sobre la propiedad de la tierra puede ser equitativo y eficiente sin una descripción que permita identificar con certeza las fincas sobre el terreno, y ninguna identificación puede considerarse segura si no se cuenta con un mapa apropiado al que se pueda referir esa descripción.
A medida que sigue aumentando la población mundial y que los recursos técnicos disponibles son mayores y más variados, se hace más necesario y más fácil planificar y organizar la explotación de los recursos naturales. Pero no se puede preparar ni ejecutar ninguna obra importante de ingeniería, ni ninguna explotación ordenada de los recursos agrícolas, forestales o minerales, ni proyectar la planificación de una ciudad o un país, si no se cuenta con mapas a escala grande y de mucha exactitud.
A pesar de la utilidad y el valor de un buen mapa, es un hecho lamentable que todavía no se hayan levantado mapas que respondan a las necesidades actuales de gran parte del mundo, especialmente en las zonas urbanas. Muchos mapas han quedado anticuados porque no se han hecho inversiones suficientes en su mantenimiento. En lo tocante a los registros de la propiedad de la tierra, la situación no puede ser mejor que la de los mapas a escala grande porque un mapa de este tipo es el único medio eficaz para identificar determinadas parcelas y precisar sus límites. Sin embargo, con frecuencia la situación de los registros de propiedad puede ser, y con toda probabilidad es, bastante peor que la de los mapas disponibles. Aunque no se dispone todavía de una información completa acerca de los registros de la propiedad de la tierra de los distintos países, lo que se sabe nos permite afirmar definitivamente que en muchos países desarrollados el sistema de registro de la propiedad deja mucho que desear y que en muchos países menos desarrollados no existe en realidad ningún registro de esa clase.
La reimpresión de este trabajo se justifica por el hecho de que no se tienen suficientemente en cuenta ni la situación poco satisfactoria del levantamiento de planos y de los registros de propiedad en el mundo, ni el obstáculo completamente innecesario que esto entraña para un progreso humano ordenado. Por consiguiente, podemos resumir ahora brevemente el contenido del presente estudio.
Las premisas son:
Es importante - y en el caso de una economía en evolución, absolutamente necesario - poseer un conocimiento completo y exacto de los recursos naturales de la tierra.
Un mapa es el mejor medio para obtener, registrar y analizar esos conocimientos.
Los mapas son absolutamente necesarios para el éxito de los planes de explotación ordenada de los recursos naturales.
Las relaciones del ser humano con la tierra son tan complejas que resulta indispensable registrar detalladamente estas relaciones, representadas por los derechos de tipo público, comunal e individual sobre la tierra.
Los mapas a escala grande, ya sea en forma gráfica o digital, son la única base sólida para establecer ese registro.
Estas premisas nos llevan ineluctablemente a la conclusión de que ningún país dinámico puede desconocer las ventajas que se derivan de un levantamiento topográfico de sus tierras realizado a escala grande, y de un registro preciso y actualizado de los derechos correspondientes. Este trabajo se propone fundamentar esta conclusión examinando la naturaleza y el alcance de los levantamientos topográficos y de los registros de la propiedad, así como de los fines más importantes para los que son útiles los mapas catastrales y otros mapas a escala grande así como los sistemas de registro de la propiedad de la tierra. Los examina desde el punto de vista del defensor de la reforma agraria, del propietario de la tierra, del gobierno, de la agricultura, del desarrollo económico y del público en general.
Las conclusiones que a nuestro juicio pueden derivarse de este examen se resumen a continuación en los epígrafes correspondientes:
Reforma agraria
1. Un sistema adecuado de levantamientos catastrales y de registro de la propiedad es la base fundamental para comprender plenamente la situación agraria de un país, y para poder planificar cualquier medida de reforma agraria.
2. Un sistema de esta índole es, si cabe, todavía más importante para la ejecución de cualquier plan de reforma que entrañe perturbaciones o cambios en los derechos de propiedad existentes (por ejemplo, reasentamiento de colonos, expropiación de tierras, unión o división de parcelas, concentración parcelaria, etc.).
3. Los mapas a escala grande son indispensables para planificar y ejecutar adecuadamente los planes de colonización de nuevas tierras.
4. Los mapas a escala grande (y en general los registros de la propiedad) son sumamente útiles para aplicar las disposiciones de la legislación, sobre propiedad de la tierra que entrañan la reglamentación de los precios de arrendamiento o garantizan al arrendatario el disfrute de la finca o de las mejoras hechas en la misma.
5. El registro de los derechos facilita considerablemente la ejecución de cualquier plan de crédito agrícola, especialmente para los pequeños agricultores.
El propietario de la tierra
6. El hecho de que la propiedad esté debidamente catastrada y que los derechos estén inscritos con precisión es muy beneficioso para el propietario particular.
Da la máxima seguridad posible de tenencia y disminuye la posibilidad de conflictos y controversias.
Permite obtener crédito con mayor facilidad y probablemente a menor costo.
Permite que las transacciones relacionadas con la tierra se efectúen con seguridad, con rapidez y a bajo costo y hace menos necesaria la ayuda de abogados y de otros intermediarios profesionales. Por supuesto, todo esto es de suma importancia para el pequeño propietario.
Garantiza los derechos de los absentistas y de las personas que tienen derechos preferenciales o de retracto así como los de las personas que gozan de servidumbres o de derechos limitativos de cualquier clase.
Impide que se creen, por prescripción, derechos indeseables sobre la tierra, y contribuye a probar la existencia de esos derechos en los lugares donde este sistema de adquisición de derechos se considera deseable.
7. Si el sistema de registro de derechos es adecuado, no facilitará la introducción de innovaciones indeseables en un sistema tradicional de tenencia comunal y, en cambio, protegerá y preservará las características esenciales de ese sistema.
Administración
8. La existencia de mapas precisos y de un registro realmente adecuado de la propiedad ayuda considerablemente a todas las ramas de la administración pública relacionadas con la tierra y las hace más eficientes. Esto es especialmente cierto en el caso de los sistemas de impuestos, el riego, el avenamiento, la defensa contra las inundaciones y la preparación de toda clase de estadísticas agrícolas y agrarias.
Desarrollo agrícola
9. Los mapas a escala grande facilitan considerablemente la preparación de los inventarios de los recursos naturales de tierras, aguas y plantas, que son indispensables para el desarrollo agrícola planificado.
10. Esos mapas son también necesarios para realizar estudios detallados de carácter geológico, de la productividad del suelo, del aprovechamiento de la tierra, la erosión, la administración de fincas y otros estudios y clasificaciones relacionados con el desarrollo agrícola.
11. No es posible ejecutar ningún proyecto importante de ingeniería agrícola (riego, avenamiento, lucha contra las inundaciones, electrificación, conservación del suelo, etc.) sin mapas a escala grande y muy precisos de la zona de que se trata.
12. La investigación, conservación y explotación metódicas de los recursos forestales exigen el levantamiento de mapas adecuados de las zonas forestales, y los mapas son aún más importantes en todos los planes de repoblación forestal y plantación de bosques.
13. La administración y el desarrollo de la pesca continental y de estuario exigen mapas exactos a escala grande y el registro de los derechos existentes sobre tierras y aguas.
14. Los mapas catastrales y los registros de derechos de propiedad facilitan y hacen más económicos todos los sistemas públicos de financiación o de ayuda material a los agricultores (subsidios, donaciones, créditos, distribución de semillas o abonos, control de plagas, protección fitosanitaria, etc.).
15. Los mapas a escala grande facilitan considerablemente la aplicación de todos los métodos de muestreo en la investigación estadística relacionada con la tierra.
Otros programas de desarrollo
16. Los mapas a escala grande y los registros de la propiedad son indispensables para una investigación, clasificación y explotación metódicas de los recursos minerales.
17. Esos mapas son también absolutamente necesarios para todos los proyectos de planificación urbana, para el desarrollo ordenado de la industria en las zonas rurales y para el establecimiento de sistemas de comunicación.
18. El registro de derechos de propiedad es un auxiliar muy valioso en muchos tipos de investigación económica y de estudios sociológicos, así como en el desarrollo de programas de bienestar rural.
19. El personal necesario para el mantenimiento del catastro se halla en posición inmejorable para reunir, sin grandes gastos adicionales, muchos tipos de información necesarios para los proyectos de desarrollo que de otra manera exigirían un personal especial y entrañarían considerables gastos adicionales.
20. Los mapas catastrales y los correspondientes mapas índices pueden utilizarse con ventaja como mapas básicos para registrar cualquier información que exija mapas a esta escala.
Defensa
21. Los mapas a escala grande son absolutamente indispensables para atender las necesidades modernas de la defensa nacional.
El público en general
22. Además de su uso en las esferas económica, fiscal, agraria, científica y administrativa, existe una creciente demanda de mapas y planos de todas clases para fines recreativos, viajes por avión, turismo, estudios históricos, arqueológicos y artísticos; para fines comerciales e industriales y para la enseñanza en todos los niveles.
Costo
23. Aunque la producción de mapas a escala grande es necesariamente costosa, sigue estando al alcance de los países agrícolas relativamente pobres. Es indispensable mantener al día los mapas y los registros de la propiedad de la tierra, pero el costo del mantenimiento de los mapas y de la preparación y mantenimiento de los registros de la propiedad no tiene que ser necesariamente elevado. Todos los gastos en que se incurra se amortizarán rápidamente con las ventajas derivadas de la existencia de mapas y registros.
