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CAPÍTULO CUATRO. CUESTIONES DE GÉNERO PARA TODAS LAS ESFERAS


En los países en desarrollo las mujeres son las principales responsables de producir y preparar los alimentos que consumen sus familias, así como del cuidado de los niños

FAO/18019/T. Janssen

En el mundo en desarrollo, las mujeres desempeñan importantes funciones en la producción y elaboración de alimentos, así como en la satisfacción de las necesidades nutricionales de la familia. Por ello es importante que haya tecnología avanzada disponible y adecuada para las mujeres.

Tener conciencia de la dinámica del hogar y la familia para asegurar que la selección de tecnologías sea pertinente.

Hacer participar a grupos de mujeres interesadas en la elaboración de alimentos y otras actividades postcosecha en la concepción y ejecución de experimentos de investigación. Se deberían aprovechar esos proyectos para satisfacer las necesidades nutricionales de los agricultores y de las comunidades vulnerables en materia de nutrición. Para la investigación aplicada, además de los sitios de investigación utilizar las tierras de los campesinos.

Evaluar las posibles repercusiones de género de la tecnología, y asegurar que las nuevas tecnologías no les atribuyan responsabilidades adicionales a las mujeres, que interfieran con el cuidado de los niños y las responsabilidades con la familia. Cuando sea posible, las tareas de las mujeres deberían reducirse a fin de que ellas dispongan de más tiempo para atender a los niños.

Incorporar personal femenino de extensión en los grupos de asesoramiento, especialmente en las zonas donde las campesinas participan en la producción agrícola. Debido a las guerras civiles y la migración ha aumentado el número de hogares encabezados por mujeres y, en consecuencia, las mujeres han tenido que asumir funciones en la producción de alimentos y como principal fuente de ingresos para sus familias. Es importante, por lo tanto, que las mujeres puedan mantenerse en comunicación con promotores expertos.

Ampliar la cobertura de los servicios de extensión a las campesinas mediante una política ex profeso de atención a las mismas. Por lo común, los cultivos que producen las mujeres se destinan al consumo doméstico y, por lo tanto, repercuten directamente en la seguridad alimentaria y la nutrición del hogar.

Formular servicios de extensión para campesinas pertinentes a sus actividades de producción. Atender a los jóvenes en todas las actividades de capacitación relacionadas con las cuestiones de género, a fin de contribuir a modificar los estereotipos culturales de las funciones de género. Los jóvenes también pueden ayudar a mejorar las tasas de adopción de las tecnologías al influir en sus padres.

Incluir personal femenino de extensión en los grupos de asesoramiento, especialmente en las zonas donde las campesinas desempeñan una importante función en la producción de alimentos

FAO/17246/S. Jayaraj


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