Las entrevistas de grupo forman un elemento importante del juego de herramientas de DAR porque: a) son útiles para recabar información de una gran variedad de individuos, con relativa rapidez; b) son útiles para provocar una discusión de los problemas, temas y opciones de solución que vienen al caso; y c) son útiles para el proceso de la planificación de actividades a nivel local. La información escrita sobre las técnicas de entrevistas de grupo se centran, con mayor frecuencia, en los primeros dos objetivos más que en el tercero. En muchas ocasiones las entrevistas de grupo son inevitables. Las entrevistas de hogares se convierten en entrevistas de grupo cuando los transeúntes o visitantes se acercan para ver trabajar al equipo, teniendo que incluirlos, finalmente, en la entrevista. Los manuales también contienen técnicas para que las personas que hayan acudido al sitio de la entrevista no se adueñen del diálogo ni desnaturalicen la entrevista sacando provecho de su presencia.
Hay una serie de excelentes guiar para las entrevistas de grupo, además de las pautas mencionadas en el Recuadro 4. Tenemos a Kumar (1987), Shaner, Philipp y Schmehl (1982), Chambers (1985), Khon Kaen (1987) y McCracken, Pretty y Conway (1988). Honadle y Hendr'icks (1987), quienes presentan cuadros útiles que indican las ventajas y desventajas comparativas entre los diferentes tipos de entrevistas de grupo.
Tal como las entrevistas individuales, las entrevistas de grupo tienen sus complicaciones. Gow (1987) formula una importante observación: las entrevistas colectivas pueden dar al equipo encuestador una visión distorsionada de la situación local porque los dirigentes del lugar dominan el diálogo, porque los entrevistados hablan de una 'realidad ideal' más que de las prácticas reales, porque los entrevistados pueden posesionarse de los temas mientras el moderador pierde control de la situación, y porque las entrevistas en las que participan grupos grandes conllevan el riesgo de degenerar al constituirse en una ocasión para que los encuestador hagan reclamos y peticiones. Kumar (1987) propone algunas estrategias para evitar esos problemas.
1) hacer preguntas sugerentes ciudadosamente trabajadas para que no se evite la verdadera problemática2;
2) entrevistar previamente a un grupo de dirigentes comunales, e iniciar la reunión con sus observaciones para alentar la participación efectiva de los demás;
3) subdividir al grupo en grupos de trabajo más pequeños y más homogéneos;
4) variar de temas para incentivar el interés de un grupo más amplio; y
5) emplear un tono humorístico al señalar la escasa participación de determinados subgrupos.
Basándose en su trabajo en el Africa, un especialista del DAR plantea que las discusiones de grupo pueden hacer que los pobladores lleguen a un consenso más provechoso sobre la línea de acción que quieren adoptar, si el equipo investigador trata las cuestiones de importancia, informalmente, con un dirigente comunal que siempre ha sido respetado y luego deja que ese dirigente origine el diálogo. De esta manera, el grupo de pobladores presentes se convencerá que el tema merece su interés y atención. Al deliberar sobre las formas más convenientes de lograr un manejo efectivo de los recursos comunales en determinado terreno comunal, por ejemplo, es más probable que los habitantes locales consideren seriamente nuevas opciones y den una opinión sincera al equipo investigador, si la opinión de una persona que goza de su respeto inicia la discusión, en vez que los integrantes del equipo presenten opciones hipotéticas para la situación desde su propio punto de vista externo.
Muchas veces, se supone de antemano que los integrantes del equipo nacional y el personal local del proyecto podrán generar un diálogo equilibrado y útil con grupos de habitantes del lugar. Aunque es posible que los profesionales locales tengan una mejor comprensión de las actitudes y condiciones del lugar y generen, en consecuencia, diálogos más sinceros y pertinentes, no será así si esas personas no han sido adiestradas en técnicas de entrevista y en el empleo del juego de herramientas. No es poco frecuente que los miembros nacionales del equipo nacional tengan tantas-aunque distintas-opiniones preconcebidas sobre "lo que piensan o hacen los pobladores", como el personal externo. Podrían, así mismo, tener una comprensión muy clara respecto de determinado grupo o clase dentro de la localidad, pero no reconocerla diversidad de las situaciones de las familias. Por ello, es necesario que los integrantes nacionales del equipo tengan la precaución de tamizar sus propias opiniones preconcebidas al escoger o formular las preguntas o dirigir un diálogo.
3.3.2. Cuando deben hacerse las entrevistas de grupo
Las entrevistas de grupo pueden ser útiles para proporcionar datos complementarios a los obtenidos durante las entrevistas individuales, en las siguientes situaciones:
1) PARA obtener información relativa a toda la localidad, o para definir una serie inicial de situaciones que pueden irse depurando mediante las entrevistas de hogares o individuales (por ejemplo: cuánto ganado poseen los habitantes, hay suficientes zonas de pastoreo, qué efecto tiene el tiempo utilizado en recolectar leña sobre la carga global de trabajo de un hogar agricultor típico, a dónde va la gente para conseguir trabajo fuera del lugar y cuán común es esta fuente de ingresos entre los diferentes tipos de hogares);
2) CUANDO grupos homogéneos más pequeños de personas son reunidos para un fin específico cuando el equipo llega al poblado (mujeres, campesinos sin tierra, pequeños propietarios, propietarios de tierras con riego): las entrevistas de grupo generan información minuciosa sobre los diferentes puntos de vista de los diversos habitantes locales;
3) PARA obtener información de un grupo de `profesionales', que muy probablemente serán menos sinceros individualmente con respecto a sus problemas (extensionistas del gobierno, personal médico local , forestales locales), con el fin de identificar todo el espectro de sus opiniones sobre un tema determinado;
4) CUANDO la información obtenida mediante entrevistas individuales no tiene sentido, los grupos pueden esclarecerla información y explicarla en forma más integral, a la luz de información adicional, o pueden reaccionar emotivamente ala información, con lo cual se pondría de manifiesto alguna cuestión fundamental que necesita mayor discusión; o
5) PARA recabar información sobre las categorías de conocimientos locales, de modo que las preguntas hechas en un ambiente individual o familiar sean más provechosas (las técnicas propiciadas en el conjunto de herramientas para este objetivo son los juegos de clasificación, como los descritos por Chambers en el Recuadro 14 de este informe; o la formulación de preguntas que descubren cómo la población local adopta sus decisiones sobre la recolección o cosecha de determinados productos, tal como es empleada por Eric Austin (Research in Progress) en su investigación sobre combustible y forraje en el sistema agroforestal de Nepal.
3.3.3. Entrevistas a grupos de interés particular
La entrevista a grupos de interés particular es una técnica especializada para entrevistas de grupo, que está empleándose cada vez más en las encuestas relativas al manejo de recursos. Las entrevistas a grupos de interés particular se han adaptado de los métodos de mercadeo social utilizados por la industria privada. Comprenden entrevistas a grupos relativamente homogéneos de pobladores tales como mujeres que buscan atención médica, pequeños propietarios que cultivan árboles forrajeros, o guardabosques o de agentes de extensión gubernamentales. Esta técnica es adecuada cuando se han reunido, por sí mismos, grupos más pequeños y homogéneos de personas durante las visitas de campo -sólo mujeres, sólo campesinos sin tierra, sólo pequeños propietarios, sólo propietarios de tierras de regadío-, con el objeto de obtener información detallada sobre cuestiones específicas. También se utiliza para lograr un consenso de opiniones de un grupo de `profesionales' -forestales, personal médico, extensionistas locales, etc-.
Durante estas entrevistas las preguntas se centran, principalmente, en unas pocas cuestiones claves. En general, no es conveniente hacer esas entrevistas en una etapa muy exploratoria, antes que el equipo comprenda los parámetros generales del problema. Conviene evaluarla diversidad del grupo y crear un entorno en el cual cada persona se sienta tranquila de poder expresar sus sinceros sentimientos u opiniones.
3.4.1. Una visión general
Uno de los aspectos más críticos y más controvertidos del empleo acertado del juego de herramientas de DAR es la selección de los encuestador y del muestreo. Hay múltiples opiniones al respecto; algunos especialistas del DRR optan por un proceso de selección intencional (llamado muestreo intencional, entrevistando a personas y grupos de diferentes clases, grupos étnicos, edades, géneros, disponibilidades de recursos y añadiendo nuevos encuestador para ir llenando los vacíos que se presentan en la información. Otros encuestadores encuentran que este proceso resulta inaceptablemente sesgado, y combinan este método con algún muestreo aleatorio o efectúan selecciones más deliberadas, basadas en principios formales de muestreo.
Se han realizado estudios que comparan los resultados de las encuestas estadísticas informales y formales en una ubicación geográfica determinada y en relación con un tema determinado (Franzel [1987], Ngamsomsuke, et al [1987]). Pero, parece no haber un consenso respecto ala aplicación más general de estos estudios.
3.4.2. Posibles usos de la teoría del muestreo formal en el DRR
El punto clave de controversia no es el de saber si el propósito del DRR consiste en hacer un muestreo formal de la población -tarea por demás imposible-, sino el de saber si algún tipo de aplicación de principios formales de muestreo en el contexto del DRR serviría para corregir el sesgo. Quienes propugnan este criterio no creen que deberían seleccionarse todas las entrevistas de esta manera, sino que debería ser la forma de seleccionarse algunas personas. Los especialistas del DRR que tienen este criterio consideran firmemente que aún cuando los equipos trabajen a conciencia para reducir el sesgo (siguiendo algunas de las indicaciones de Carruthers y Chambers [1981]3), fracasarán si no incluyen algunas entrevistas que apliquen un método más formal de selección de los entrevistados. Les parece especialmente importante que aquellas personas sin mucha experiencia en entrevistas de campo no traten de generar una muestra intencional equilibrada.
Algunos sostienen que es necesario dar una mayor continuidad a los ejercicios de DRR, mediante pequeñas encuestas formales encaminadas a comprobar o desvirtuar las conclusiones surgidas del DRR. Para esas encuestas que se llevan a cabo como parte del seguimiento y evaluación de proyectos, un investigador del Banco Mundial ha preparado un paquete de programas de computación que puede ser utilizado por quienes no son estadísticos. Se supone que los usuarios tendrán información parcial sobre la cuestión en estudio. El tamaño de la muestra estará determinado por lo que ya se conoce del problema, por lo tanto será generalmente mucho menor (pero seguirá siendo igualmente precisa y menos costosa) que el de la muestra concebida para una encuesta formal de gran escala. (Véase el Anexo 2 para una descripción de este programa).
3.4.3. Aplicación de la teoría del muestreo formal en el juego de herramientas de DRR
¿Qué elementos de la teoría de muestreo formal se pueden adaptar, realmente, al seleccionar a las personas con las cuales se dialogará durante las visitas de campo de tipo DRR? El muestreo formal en las encuestas estadísticas logra reducir las posibilidades de que los investigadores escojan a cierto tipo de individuos y no a otros, con lo cual se llevarían una impresión sesgada de la situación o problemática del lugar visitado. En una muestra estadística correctamente seleccionada habrá pocos errores de muestreo aleatorio. Pero en cualquier encuesta, por más estadística que ésta sea, habrá otras posibles causas del sesgo (resultados asimétricos) que en la terminología de encuestas se engloban como errores no muestrales. Una de las frecuentes críticas dirigidas contra las encuestas formales es que, aunque los errores del muestreo aleatorio son pequeños, los errores no muestrales debidos a los términos inadecuados empleados para hacer las preguntas, la mala selección del orden de éstas, la falta de suficiente atención al contexto en el cual se hace la pregunta y la selección de un momento inoportuno para la entrevista pueden ser mucho más perjudiciales que los errores muestrales. La muestra para la encuesta puede ser absolutamente perfecta, pero los datos resultantes de la encuesta pueden ser errados e inservibles.
Causas de la baja conflabilidad (SESGO) |
Medida para crear conflabilidad |
Tamaño pequeño de la muestra |
Pequeña encuesta complementaria |
No representación de minorías |
Estratificación |
Procedimientos de selección sesgados |
Procurar sistemas aleatorios |
Falta de validez estadística |
Aplicación de hipótesis nula |
Muestreo en un solo contexto |
Verificación cotejada por triangulación con métodos múltiples |
Contexto causante del sesgo |
Manejo creativo de la situación |
Distorsión intencional |
Habilidades y experiencia |
Incomprensibilidad |
Habilidades y experiencia |
Fuente: Campbell, J.G., tomado de una exposición en un Taller sobre los métodos de DRR, Banco Mundial, Washington D.C.. Diciembre 1988). |
Las entrevistas minuciosas y de criterio abierto procuran reducir los errores no muestrales cuidando mucho que la persona se sienta cómoda; haciendo las preguntas de varias maneras distintas para reducir el riesgo de una mala comprensión de la pregunta; animando a la persona a dar respuestas más largas para asegurarse de haber comprendido lo que está diciendo; y empleando muchas otras técnicas semejantes. Sin embargo, por acertada que haya sido la entrevista, sin un muestreo suficiente del resto de la población seguirá siendo difícil tener la seguridad de que el entrevistado o el hogar es típico, poco común, singular, o si expresa una condición universal. En las situaciones en las cuales se emplean las herramientas de DRR, pocas veces hay tiempo para buscar individuos seleccionados mediante un muestreo aleatorio completo o para codificar y analizar la información recopilada. El recurrir a informantes claves con un buen conocimiento del contexto local permite verificar la representatividad de las entrevistas individuales realizadas. Sin embargo, además de entrevistar a los informantes claves, es posible aplicar algunos de los principios de la selección de muestras aleatorias, con el fin de reducir los sesgos originados en una muestra totalmente intencional.
Uno de estos principios es la estratificación. En el DRR se la considera como una forma de triangulación (verificación cotejada). Esta técnica sirve para construir una muestra formal que garantice la inclusión de ciertos grupos de la población, pese al tamaño limitado de la muestra. La muestra estratificada se construye dividiendo a la población en grupos de importancia. Se puede tomar un porcentaje de la muestra de esos grupos proporcionalmente a su representación en la población; por ejemplo: un 50% será de mujeres porque los hombres y las mujeres están representados en la población casi por igual, o un 20% será de personas sin tierras si se sabe que este mismo porcentaje de la población rural no tiene tierras. La muestra puede tomar, también, números iguales de cada estrato: 30 pobres, 30 sin tierras, 30 agricultores ricos, 30 pequeños propietarios. Asimismo, este principio de muestreo puede servir de guía para el muestreo informal intencional con el fin de garantizar que determinados grupos estén suficientemente incluidos.
2 Obsérvese que en este caso, las cuestiones sugerentes son una hábil solución a un problema específico. En esta ocasión, el entrevistador lleva la discusión en una dirección que, de lo contrario, los entrevistados tratarían de evitar.
3 Estos incluyen, por ejemplo, salirse del camino principal, no entrevistar sólo a las élites, viajar en la época de lluvias y en la de sequía, entrevistar a hombres y mujeres y complementar la selección hecha por el personal del proyecto, entrevistando otros pobladores.