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Los helechos epífitos como posibles indicadores de la modificación del microclima forestal

Extraído de la publicación Studies on epiphytic ferns as potential indicators of forest disturbances, de Edward Andama (Departamento de Zoología, Universidad Makerere, Kampala, Uganda), Charles M. Michira (Centro de Conservación de África, Nairobi, Kenya) y Gebhard B. Luilo (Departamento de Química, Universidad de Dar es Salaam, Dar es Salaam, República Unida de Tanzanía), presentado al XII Congreso Forestal Mundial.

Los helechos epífitos viven en simbiosis con otras plantas (forófitos), de las que obtienen nutrientes y humedad. Crecen adosados a los troncos y ramas de los árboles y otras plantas como las trepadoras y en algunos casos incluso en la superficie de las hojas vivas. Los helechos epífitos constituyen el principal, y a veces único, hábitat para una fauna y flora de gran riqueza y por ello cumplen un importante papel en el ecosistema forestal. Acumulan gran cantidad de humus, que son lugar de anidamiento de numerosas especies de hormigas arbóreas y otros invertebrados.

Los helechos epífitos son muy sensibles a la humedad y a la luz solar directa. Los cambios en el microclima de los bosques producidos por la modificación de la cubierta de copas como consecuencia de la explotación maderera o de la mala salud de los árboles suelen influir en la distribución de los helechos epífitos en el árbol. Así pues, los helechos pueden actuar como indicadores para alertar a los responsables de la conservación de los bosques de la necesidad de adoptar medidas, por ejemplo de examinar el estado de salud de los árboles.

En la reserva natural Amani de la República Unida de Tanzanía, que es un bosque pluvial tropical, los helechos epífitos forman parte de la comunidad vegetal. En esta zona se realizó un estudio para investigar los factores que influyen en la existencia de Asplenium nidus (que se eligió por ser el helecho epífito dominante en la zona), su distribución en los forófitos y su potencial como indicador de cambio del medio forestal. Se estudiaron 307 árboles pertenecientes a 47 especies de más de 30 familias. Asplenium nidus aparecía en numerosas especies de árboles, especialmente en Myrianthus holistii, Cephalosphaera usambarensis y Pouteria cerasifera.

Se constató que el helecho no tiene preferencia por determinadas especies hospedantes y que los elementos que determinaban el huésped eran características morfológicas como el tipo de ramaje, el diámetro a la altura del pecho (DAP) y el tipo de copa. Los helechos abundaban en los forófitos de corteza dura, DAP de 81 a 130 cm y ángulo agudo de las ramas con respecto al tronco. Se constató también que Asplenium nidus tenía una mayor presencia en los árboles que presentaban hendiduras o cortes en el tronco.

Además, las formaciones de Asplenium nidus aparecían con mayor profusión en el subdosel, por debajo de los 20 metros, y su presencia disminuía al aumentar la altura. La preferencia por el subdosel es una adaptación para reducir al mínimo la pérdida de agua por evapotranspiración. Para hacer frente a la escasez de luz en el subdosel, el helecho ha desarrollado hojas anchas con el fin de absorber la máxima luz posible. Cuando la cubierta de copas es más abierta, el helecho tiene una estructura foliar más reducida para limitar la pérdida de humedad derivada de la exposición a la luz solar. Los helechos epífitos tienen dificultades para sobrevivir cuando el bosque es menos denso y las nuevas formaciones que surgen posteriormente pueden tener hojas más estrechas.

El seguimiento de los cambios ecológicos experimentados por una comunidad epífita y de la dinámica de la población de helechos puede proporcionar, por tanto, indicaciones sobre los cambios ecológicos que se producen en el ecosistema forestal y contribuir al manejo de los bosques pluviales tropicales.

Asplenium nidus crece adosado a un árbol, del que obtiene nutrientes y humedad


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