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Perfil General


Población

La población en Nicaragua es de 4.357.099[1], el 45,1% está por debajo de la barrera de los 15 años, el 51,4% tiene entre 15 y 64 años y el 3,5% 65 años y más. Según estos antecedentes, se puede decir que Nicaragua posee una estructura poblacional joven, la esperanza de vida estimada para el año 2000, es de 72 años para las mujeres y de 67 años para los hombres. En el modelo de transición demográfica, Nicaragua se ubica en una segunda etapa, es decir moderada tasa de mortalidad y alta natalidad[2]. La población se distribuye según zona geográfica, en 45,6% rural y 54,4% urbana.

La tasa de crecimiento poblacional ha mostrado un ritmo sostenido desde 1950 del orden del 3% promedio anual, con una tasa bruta de natalidad[3] para ese mismo periodo de 36,1/000. Las mujeres constituyen el 50,8%[4] del total de la población, con un índice de feminidad[5] de 101,1. El 18,9% de los hogares rurales está en manos de mujeres. En hogares no pobres la jefatura femenina corresponde al 17,7%, en tanto que en hogares pobres alcanza el 19,3%[6].

La desocupación, el déficit en salud y educación y la falta de acceso a la tierra son, en resumen, los factores que han incidido en la migración campo-ciudad. Cuando la mujer migra, se incorpora en actividades no calificadas. Las que permanecen en las zonas rurales asumen además de sus actividades tradicionales, la responsabilidad de las tareas productivas.

Un 69% de la población de Nicaragua es mestiza, un 17% es blanca, un 9% negra y un 5% indígena. En 1996, la población indígena se estimaba en 183.000 habitantes, con cerca de un 70% viviendo en áreas rurales. Los seis grupos étnicos de Nicaragua son: Mestizos, Miskitos, Rama, Mayangna o Sumus, Creole y Garífonas. De estos grupos, los últimos cinco son los más antiguos pobladores de la Costa Atlántica nicaragüense, llamada también Costa Caribe.

Educación

En Nicaragua, la tasa de analfabetismo global de la población mayor de 10 años en el año 2001, fue cercana al 20,5%, siendo mayor en el sector rural donde asciende a 32,9%. Este indicador no presenta diferencias sustantivas entre hombres y mujeres: 32,5% y 33,3%, respectivamente.[7]

Promedio de años de estudio alcanzado por la población de 25 a 59 años, por sexo, según zona geográfica

En el área rural, la población de 20 y 21 años de edad que completó 12 años de estudio, corresponde al 4% de las mujeres y al 5,7% de los hombres. El promedio de años de estudio alcanzado por la población rural de 25 a 59 años en 1998, fue de 3,2 años; tanto hombres como mujeres alcanzaron un promedio de 3,2 años.

Trabajo

En Nicaragua la tasa rural de participación en la actividad económica para 1999 correspondió a 30,8% para las mujeres y 89,9% para los hombres. Las mujeres rurales realizan actividades pecuarias y agrícolas tales como el cuidado del ganado y aves de corral, post-cosecha, recolección y selección de granos, entre otras. Si bien la participación de las mujeres ha aumentado en las últimas décadas en América Latina, la mayoría se ubica en sectores de baja productividad[8], siendo más evidente esta situación en el área rural, donde las mujeres trabajan en empleos a tiempo parcial, o subcontratadas y en actividades que requieren bajos niveles de capacitación. Del 24,5% de las mujeres que trabajan en la zona rural, el 6,7% lo hace sin recibir remuneración[9]. De acuerdo al informe de Población 2001 de las Naciones Unidas, más de la tercera parte de la ocupación de las mujeres se da en trabajos no remunerados. Las mujeres rurales ocupadas se distribuyen en el sector de servicios comunales y personales (33,7%), seguido de los sectores de comercio, hotelería y restaurantes (28,2%) agricultura y pesca (27,6%) e industria (10,2%)[10].

Tasa de participacón de la actividad económica, por sexo de jóvenes y adultos mayores, según zona geográfica

De acuerdo al Índice de Desarrollo Humano (IDH, 2003), el país ocupa el lugar 121 de entre 175 países. Índice que expresa tres dimensiones (salud, educación e ingreso).

Para ese mismo año, el Índice de Desarrollo Relativo al Género (IDG), muestra un mejor posicionamiento que el obtenido en el IDH. Nicaragua ocupa el lugar 98 de entre 175 países.

Agricultura

En el año 2000 la agricultura contribuyó al PIB en un 20,5%[11]. La participación del sector agrícola en el PIB muestra una clara tendencia al decrecimiento. Sin embargo, muchos de los hogares de Nicaragua dependen de la agricultura y de actividades relacionadas a esta, como la ganadería, la agroindustria y la silvicultura. Fuera de su trabajo domestico, las mujeres participan activamente en tareas agrícolas y pecuarias, atravesando casi todo el ciclo de producción. Su participación es similar al de los hombres en la siembra y superior en la cosecha y poscosecha. En las unidades productivas familiares sólo se excluyen del trabajo relacionado con la preparación de la tierra y manejo de agroquímicos. En Nicaragua se llevó a cabo una reforma agraria que modificó el régimen de tenencia de la tierra, y por tanto, la estructura del sector agropecuario[12]. Pese a lo anterior, siguen persistiendo normas discriminatorias en los códigos civiles o de familia que condicionan su acceso a la tierra. Según el Tercer Censo Agropecuario, el 18% del total de productores individuales del país son mujeres, que generalmente manejan explotaciones de menor tamaño que los hombres. De acuerdo al Informe de Población 2001[13], del 35% de hogares rurales que poseen tierra, solamente un 13% de los mismos posee título de propiedad a nombre de una mujer, esto equivale al 9,8% del total de la tierra cultivable disponible en dichos hogares. En cuanto al acceso a crédito, la mujer fue menos beneficiaria que el hombre en el periodo 2000-2001, puesto el crédito para el sector rural está condicionado por dos variantes: que sepan leer y escribir y ser dueño de la tierra[14], lo que pone a la mujer rural en condición de desigualdad. Un antecedente ilustrativo de esta situación es el proporcionado por el Informe de Población 2001 que señala que de los créditos otorgados por la banca formal en el sector rural, sólo el 11,4% se concedió a mujeres. En consecuencia, si bien las mujeres tienen la responsabilidad de administrar los recursos, no tienen control sobre ellos.

Cultivo

En Nicaragua sobresalen los cultivos de café, banano, caña de azúcar, algodón y tabaco. Entre los granos básicos se encuentran el arroz, maíz, legumbres, sésamo, soja. Se agrega a lo anterior la cosecha de hortalizas. La participación de la mujer rural es elevada, trabaja en las labores domésticas, productivas y comunales desde tempranas horas de la madrugada hasta la noche. En la práctica, las mujeres rurales emprenden las actividades agrícolas cerca de la casa o patio donde cultivan maíz, café frijoles, bananas, otras frutas y hortalizas. Mantienen el control de la casa y el ámbito familiar allí, se encargan del lavado, limpieza, cuidado de los hijos producción y elaboración de alimentos. Las mujeres participan en el cultivo del maíz tan activamente como los hombres.

Actividad en producción de maíz

M

H

Selección de semilla

·


Guardado de semilla de maíz

·


Deshoje

·


Desgranado de maíz en pequeñas cantidades

·


Desgranado de maíz en grandes cantidades


·

Desinfección de granos en grandes cantidades


·

Desinfección de granos en pequeñas cantidades

·


Cosecha

·

·

Post cosecha

·

·

Venta

·

·

Forestal

Nicaragua posee grandes extensiones de masas boscosas, desde pinares, bosques tropicales húmedos de bajura, bosques tropicales secos hasta nebliselvas. Las tierras de vocación forestal abarcan aproximadamente 6.2 millones de hás., de las cuales 1.8 millones de hás. se dedican para fines de conservación y 4.4 millones de hás. para fines de producción sostenida. En los últimos tres años se ha reducido la tasa de deforestación hacia las 90,000-100,000 hectáreas[15]. La zona Norte del país se vio afectada por la plaga del gorgojo descortezador que, según las autoridades del INAFOR, ha afectado unas 15 mil hás. Las mujeres siempre han estado involucradas en estas actividades, sea en forma directa o indirecta. Las que en el sector forestal tienen título, generalmente trabajan en su propiedad como mano de obra familiar. Las que sólo tienen pequeñas áreas (patios), las utilizan para establecer pequeños viveros, frutales y colectar leña. Ellas son quienes conocen de la capacidad calórica de los diferentes tipos de leña. Los estudios han encontrado que la mayoría de las mujeres están interesadas en conservar los recursos forestales y en plantar árboles en sus fincas para sus familias. Por ejemplo, la evidencia recolectada en varios países muestra que cuando las mujeres van en busca de leña, muy raramente cortan el árbol en su totalidad, limitándose a las ramas o a recoger la madera muerta. Este conocimiento ha sido obtenido debido a su trabajo continuo con estos productos.[16]

Pesca

Los principales recursos pesqueros del país son el camarón y el langostino. Para el campesinado que vive cerca de las zonas costeras, los productos del mar como peces, langostas y tortugas son importantes en la dieta diaria, y en la economía del hogar, como artesanía (coral) o para la venta. Las mujeres y sus familias han participado tradicionalmente en la preparación de redes, la granja de cultivos y, en algunas áreas, en el proceso de limpieza de pescados. Las mujeres como es el caso de las garífuna participan activamente en los cultivos de camarones. La acuicultura es una actividad creciente que contribuye a que las familias marginales complementen la falta de proteínas, donde también las mujeres se han incorporado activamente. No obstante lo anterior, los pescadores artesanales cuentan con escasos recursos de distribución e infraestructura para la conservación de sus productos y no son sujetos de créditos por la incertidumbre de la actividad. Las mujeres que se desempeñan en este sector, generalmente cuentan con escasos recursos materiales o capital, están ausentes del proceso de toma de decisiones, no cuentan con capacitación y poseen una escasa enseñanza.

Pecuario

El ganado es un componente importante en los sistemas económicos de las familias rurales de Nicaragua, contribuyendo tanto al consumo del hogar, como, a su venta. Respecto del tipo de ganado manejado por productores individuales, generalmente se cuenta con bovinos, cerdos y caprinos. Las mujeres manejan menos cabezas de ganado que los hombres, posiblemente debido al tamaño de las explotaciones[17]. También cuentan con aves de corral, clasificándose en crianza familiar y de granja, donde el 16% se encuentra en manos de mujeres. Los hombres están implicados en el trabajo del ganado de mayor número y los que se encuentran a mayor distancia del patio. Debido a su papel crucial en el cuidado del ganado, los hombres en reiteradas ocasiones consultan a las mujeres sobre la compra y venta del ganado.

Producción Rural

Existe un patrón de migración donde los hombres tienden a migrar temporalmente hacia polos de atracción para incrementar el ingreso familiar, y emplearse como temporeros o asalariados. Al mismo tiempo, como consecuencia del conflicto armado interno, existen muchas mujeres que han perdido maridos, padres e hijos. En ambos casos, las mujeres asumen no sólo el hogar sino también lo referido a las actividades productivas o agrícolas, duplicando el tiempo en actividades como el cuidado del ganado, la limpieza de frijoles, el machucado de arroz y maíz y las actividades artesanales, dependiendo de la localidad. Se suma a lo anterior las funciones vinculadas al hogar como cría y cuidado de los hijos, preparación de los alimentos, lavado de ropa y acarreo de agua y leña.

Los ingresos por la venta de cultivos y productos pecuarios no son suficientes para sostener a la familia y, por lo tanto, el productor y otros miembros de la familia usualmente trabajan como asalariados temporales, artesanos y reciben remesas. Es común por ejemplo, ver en las cosechas de café trabajando un fuerte componente de mujeres como jornalera o peón[18]. Otra, aumentan sus ingresos, desempeñando tareas en artes populares o artesanía, manufacturando cestería, alfarería, muñequerías, tejidos, ornamentaciones de altares y nacimientos para su venta comercial a turistas y a los sectores locales. También obtienen ingresos por la venta local de productos de sus pequeñas parcelas agrícolas.

Seguridad Alimentaria

Nicaragua, se caracteriza por ser un país con déficit en alimentos y de bajos ingresos. De hecho, es el segundo país de mayor inseguridad alimentaria en Latinoamérica[19]. El sector rural es el que más sufre inseguridad alimentaria, a pesar de que en términos relativos utilizan la mayor parte de sus ingresos en la adquisición de alimentos[20]. Esta situación se vio agravada producto de las pérdidas provocadas por el Huracán Mitch en 1998, adicionalmente la reducción del empleo y los bajos ingresos de la población rural pobre, deriva en la dificultad del acceso de la población al mercado de alimentos, explicando en alguna medida la inseguridad alimentaria. En estos sectores, la inseguridad alimentaria estaría más relacionada con las barreras de acceso al consumo, que con el déficit en la producción. Nicaragua es un país cuya producción de granos básicos (maíz y fríjol especialmente) se acerca al autoabastecimiento. La desnutrición crónica a nivel nacional representa el 22% de la población, siendo las zonas más afectadas, Jinotega con un 37%, Madriz y la Raan 35%, Matagalpa 29%[21]. La función de la mujer en la unidad familiar como productora de alimentos, responsable de la administración del hogar, y artesana que genera ingresos familiares, es una contribución crucial en la seguridad alimentaria del hogar. En ella recae tradicionalmente la responsabilidad de la seguridad alimentaria de la familia, que generalmente atienden con conocimientos técnicos tradicionales.

Medio Ambiente

Los principales problemas ambientales de Nicaragua se resumen, entre otros, en:

Esta degradación medioambiental, sumada a la vulnerabilidad en que viven las personas en las áreas rurales, tiene efectos en la mujer rural, haciendo más difícil su función como productora por la disminución de la productividad agrícola y como administradora del hogar. Aumenta su carga de trabajo y disminuye su disponibilidad de tiempo para desempeñar sus tareas cotidianas, limitando las condiciones para la seguridad alimentaria de su familia. Por otra parte, el uso creciente de plaguicidas en la agricultura, especialmente en la fruticultura, tiene un impacto directo en la salud de mujeres y hombres que se ven expuestos diariamente al contacto de estas sustancias químicas.

Focalización de Programas

En Nicaragua el Instituto Nicaragüense de la Mujer (INIM), es el organismo gubernamental rector y coordinador de políticas públicas para el adelanto de las mujeres.

Dentro del marco legal se rige por las disposiciones de la Ley Orgánica establecida en 1993 por decreto presidencial Nº 36-93. Tiene por objetivo formular, promover, coordinar, ejecutar y evaluar políticas, planes, programas y proyectos gubernamentales que garanticen la participación de las mujeres en el proceso de desarrollo económico, social y político del país.

Dentro de sus ejes de trabajo se prioriza a la población femenina rural, de modo de hacer posible la participación de la mujer del campo, lo que es coherente con los acuerdos tomados en la cuarta Conferencia Mundial de la Mujer, realizada en Beijing en 1995[22].

En 1997, por iniciativa del Gobierno de Nicaragua y en homenaje al Día de la Mujer Rural, el 15 de octubre se aprobó por Decreto de Ley Nº 57-97 la creación de la Comisión Inter-Institucional de Mujer y Desarrollo Rural.

El programa de la mujer Rural surge en 1998 en el INIM con el propósito de disminuir las brechas de género y lograr el desarrollo rural con equidad.

Los objetivos de la comisión son:

Aportar en la consecución del desarrollo rural, equitativo y autosustentable mediante la introducción de la Perspectiva de género en las estrategias, políticas, programas y proyectos del sector agropecuario, del ambiente y recursos naturales

Las prioridades de sus acciones se centraron en los siguientes aspectos:

En ese sentido las acciones se orientan en:

El Programa de la Mujer Rural surge en 1997 en el INIM como iniciativa del gobierno, con el propósito de disminuir las brechas de género y lograr el desarrollo rural con equidad. Las líneas de acción del Departamento de Mujer Rural del INIM son:

CEDAW[23]

Protocolo CEDAW

Firmó

Ratificó

17 julio 1980

27 octubre 1981



[1] Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC): VII Censo de Población y III de Vivienda. Nicaragua, 1995.
[2] Ricardo Lagos y Camilo Arraigada (Ed): Población Pobreza y Mercado de Trabajo en América. (OIT) primera edición 1998. pp60
[3] Se entiende por tasa bruta de natalidad el cociente entre el número medio anual de nacimientos ocurridos durante un periodo determinado y la población media del periodo
[4] Instituto Nacional de Estadística y Censos Resumen Censal VIII Censo Nacional de Población y III de Vivienda, Nicaragua., 1995.
[5] CEPAL, Corresponde al número de mujeres por cien hombres.
[6] CEPAL, Corresponde al 2001.
[7] INEC: Encuesta Nacional sobre Medición de Nivel de Vida, 2001, Informe General. Managua, 2002.
[8] CEPAL, se refiere a establecimientos que ocupan hasta 5 personas.
[9] INEC: Encuesta Nacional sobre Medición de Nivel de Vida 2001. op.cit. (se refiere a la población de 10 años y más).
[10] CEPAL: Indicadores de Género Unidad de La Mujer (en línea).
[11] Banco Central de Nicaragua: Proyecciones del PIB de Nicaragua (en línea),.s/a.
[12] INEC, Estudio del III Censo Agropecuario 2001 de Nicaragua. Por publicarse, 2003.
[13] Estado de Población Mundial 2001 - Resumen. Población, Medio ambiente y Pobreza. Capítulo III, “ La Mujer Ambientalmente Vulnerable.”
[14] INEC, Estudio del III Censo Agropecuario, 2001 op.cit.
[15] Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible (CONADES), Agenda 21 Reseña de Nicaragua, Capítulo 11 del Programa 21: Lucha Contra la Deforestación Prioridad Nacional, mayo 28 1999. Documento en línea. Niacaragua.
[16] La Perspectiva de Genero en el Manejo de Bosques en America Central: La integración de la Mujer a las Iniciativas de Política Forestal por Lori Ann Thrupp, Center for International Development and Environment, en colaboración con Arleen Mayorga, Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales de Nicaragua (May 1994, 12 pages, WRI Issues in Development)
[17] INEC, Estudio del III Censo Agropecuario 2001 de Nicaragua. Por publicarse, 2003.
[18] INEC, Estudio del III Censo Agropecuario 2001 op.cit.
[19] FAO Representación en Nicaragua Informe Anual Enero a Diciembre 2000.
[20] La Prensa, El diario de los Nicaragüenses Digital, Edición Nº 22699, Abril 15, 2002.
[21] Mariela Fernández: Centroamericanos en peligro de desnutrición La Prensa Digital Nicaragua Edición N° 23081, mayo 7, 2003. (en línea).
[22] Instituto Nicaragüense de la Mujer (INIM), 2003.
[23] Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW). Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979.

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