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5. Perspectivas del sector forestal

En función de las fuerzas impulsoras y las tendencias que ha seguido el sector forestal en los últimos años, es posible visualizar los siguientes escenarios futuros:

5.1. Escenario positivo del sector forestal al 2020.

El escenario positivo tiene como premisa fundamental la realización de cambios positivos en el ámbito social y político del país, reflejado en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, consolidación del Estado de Derecho, y el fortalecimiento de la institucionalidad. Los supuestos son que se mantiene la estabilidad macroeconómica y se alcanza la estabilidad política y seguridad ciudadana; consideradas en la Política Forestal como la piedra angular del desarrollo sostenible pues se constituye en un requisito para atraer inversiones y la inserción en la económica global.

En el ambiente sectorial, se parte de la aplicación efectiva de la Política Agraria, Política Forestal, y la integración con el marco de otras políticas vinculadas a esta, como la Política de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Política Ambiental, Política de Competitividad, Política de ecoturismo entre otras, y que son determinantes del futuro del sector.

La aplicación efectiva de la Política Forestal implica la consolidación de instrumentos que actualmente se están aplicando con cierto éxito como el PINFOR, Concesiones forestales, Sistema de Prevención y Control de Incendios Forestales, Crédito Forestal, Certificación Forestal, así como el desarrollo de otros instrumentos que incentiven la innovación tecnológica para generar productos de alto valor agregado, desarrollo de mercados de bienes y servicios ambientales,

Es fundamental además, la consolidación de procesos de gestión local (administración forestal municipal, mesas de concertación de política), y la consolidación de los distintos foros o procesos nacionales como el desarrollo de clusters, el Sistema de Educación Forestal y la implementación de los programas, proyectos y acciones contemplados en el Programa Forestal Nacional- pfn-

Un elemento clave para el desarrollo de este escenario es la modernización de la industria forestal hacia una industria primaria y secundaria más eficiente que permita el uso integral de la troza de grandes y pequeños diámetros y la utilización de una mayor diversidad de especies latifoliadas, especialmente de aquellas especies poco conocidas pero potencialmente comerciales, y que además, permita innovar productos y bajar costos.

En el ámbito socioeconómico se espera que las políticas de gobierno en las próximas décadas se orienten a disminuir la presión sobre los bosques naturales, atendiendo la demanda de tierras, se mantenga o disminuya la tasa de crecimiento poblacional y se atienden los servicios básicos de la población, además de fomentar y diversificar el empleo rural con actividades de agroindustriales y ecoturismo.

Bajo estas premisas se esperan en el escenario positivo los siguiente cambios en el sector forestal al 2020.

5.1.1. Cambios en el Manejo de los bosques naturales

5.1.1.1. Incremento en la superficie bajo manejo forestal.

Guatemala cuenta con un alto potencial de bosques naturales para incorporarlos a un régimen de manejo. Se estima que existen fuera de áreas protegidas alrededor de 2.0 millones de hectáreas de bosque potencialmente productivo que pueden entrar a un régimen de manejo sostenible. Solamente dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas se estima que existen 1.6 millones de ha de bosques que tienen potencial para extraer productos forestales maderables; y 1.2 millones de ha con potencial para cosecha de productos no maderables (CATIE/CONAP, 2000).

Estimaciones realizadas sobre el potencial de bosques de coníferas y mixtos para entrar a un régimen de manejo con fines de producción maderable (N más 1, 2002), indican que la superficie de bosques de coníferas y mixtos disponible en un radio de 200 km del Rancho, El Progreso, donde se concentra buena parte de la industria forestal del país y además se ubican las instalaciones que ocupó la Planta de Celulosa “CELGUSA”; es de aproximadamente 264 906 hectáreas, y es factible incorporar al manejo unas 6 000 hectáreas por año.

Asimismo, otros estudios realizados en la región norte del país en Las Verapaces (MAGA-PAFG, 2000a) indican que en esa región existen 343 448 hectáreas de bosques naturales susceptibles de someterse a manejo intensivo y 128 640 hectáreas para un manejo extensivo. Esto significa que existe un potencial importante para la incorporación de bosques naturales a la producción forestal sostenible, situación que sirve de premisa para el escenario positivo.

En este escenario la proyección de los bosques naturales que se encontrarán bajo algún esquema de manejo forestal, con fines de producción para el año 2020 llegará como mínimo a un millón de hectáreas (figura 12 ).

Un elemento fundamental de este escenario, es la consolidación del proceso de Concesiones Forestales de Petén; además es necesario señalar que la viabilidad del manejo de los bosques naturales en Guatemala y por lo tanto el cumplimento de éstas proyecciones, dependerá de la forma en que se aborden una serie de problemas que actualmente son limitantes y que incluyen los siguientes aspectos: a) político-institucional, con la incertidumbre jurídica, trámites administrativos centralizados y engorrosos, tala y comercio ilegal, presiones sociales en contra del manejo, débil cultura forestal, deficiente infraestructura de acceso a los bosques; b) económico, incentivos poco atractivos, crédito bancario limitado, problemas con el flujo de caja; mercado basado en pocas especies forestales; falta de compensación de los servicios ambientales que presta el bosque, industria basada en diámetros mayores y bajo valor agregado a la madera); y c) de tipo tecnológico, en donde se hace necesarias acciones que mejoren los sistemas de extracción y transformación, mejorar los servicios de regencia forestal, escaso recurso humano calificado y planes de manejo deficientes.

Figura 12 Proyección del área bajo manejo forestal al año 2016 bajo un escenario positivo.

5.1.1.2 Cambios en el enfoque de manejo

Se visualiza un proceso de cambio hacia un manejo más integral con orientación no solo a la producción de madera sino hacia la producción de bienes no maderables y de servicios ambientales, el cual ha dado inicio en los últimos cinco años, y los esquemas actuales de planificación del manejo contemplan, en alguna medida este enfoque integral.

La importancia mundial que está tomando el tema de los servicios ambientales y el interés del Estado por fomentar un manejo de los bosques naturales con fines de protección, para mantener los servicios ambientales que éstos prestan a la sociedad, son por ahora elementos que impulsarán el manejo integral, fundamentalmente por el vinculo hidrológico-forestal.

En el caso de las concesiones forestales se tendrá que aumentar la producción, en términos de volumen por hectárea, aprovechando mayor número de especies, promocionar un manejo diversificado que tenga como objetivos además de la producción de madera, otras alternativas productivas como el turismo, manejo de productos no maderables, apicultura y sistemas agrícolas sostenibles. El horizonte a mediano plazo consistirá en el manejo de la concesión integrando los diferentes sistemas de producción: forestal, agrícola, turismo, grupos de interés, colectores de productos no maderables, grupos de mujeres (Carrera, F ; Morales, J. Gálvez. J. 2001).

Los bosques del Altiplano que se ubican en su gran mayoría en importantes zonas de recarga hídrica y que tienen una función múltiple, pues además de proveer bienes como leña, ramas, semillas, frutos, broza, y madera, cumplen importantes funciones en la estabilización de tierras de ladera, control de erosión y regulación del flujo hídrico, belleza escénica, entre otros; tienen alto potencial para la gestión local de mecanismos de compensación por los servicios ambientales que éstos bosques prestan a la sociedad guatemalteca. El enfoque de manejo de esos bosques será fundamentalmente hacia la provisión de servicios ambientales, específicamente a mantener y mejorar el vínculo hidrológico forestal.

5.1.1.3 Mayor preocupación por el tema ambiental en el manejo forestal

La globalización de las exigencias ambientales está afectando de manera importante al comercio internacional y, en forma creciente al comercio de productos forestales. En respuesta a estas exigencias se puede evidenciar una creciente tendencia mundial a certificar el manejo de bosques naturales y plantaciones.

La Certificación Forestal está contemplada como uno de los instrumentos de la Política Forestal, es un proceso relativamente joven, con la primera certificación el año 1998, pero se ha visto fuertemente impulsada por la decisión de CONAP de incluir dentro de la normativa para otorgar las Concesiones Forestales de Petén, a tal punto que a inicios de abril del 2004, Guatemala contaba con 18 unidades de manejo certificadas bajo el esquema FSC para un total de 515 023 hectáreas, de las cuales 16 pertenecen a bosque natural (511 661 ha) y dos a plantaciones forestales (3 362 ha).

Además, se ha incrementado el interés por la certificación de la cadena de custodia; lo cual evidencia un incremento en el interés de actores privados por la certificación del manejo forestal y de la cadena de custodia. En bosques naturales latifoliados se espera que la cifra aumente en unas 90 mil hectáreas con la certificación de algunas unidades de manejo comunitarias pendientes a ser certificadas; se prevee interés por la certificación también surgirá en torno a las plantaciones establecidas con PINFOR.

Evidentemente, uno de los desafíos más grandes del proceso de certificación en Guatemala está en cumplir con los estándares de manejo para mantener la certificación; y en lograr aprovechar las oportunidades de mercado que ofrece la certificación forestal.

En Guatemala se ha conformado el Consejo Nacional de Estándares de Manejo Forestal Sostenible –CONESFORGUA-, organización que esta impulsando el desarrollo de un estándar nacional de manejo forestal sostenible y el fomento a la certificación forestal.

5.1.2. Cambios en las plantaciones forestales

El escenario optimista en torno al establecimiento de plantaciones está determinado en gran medida por la implementación del Programa de Incentivos Forestales PINFOR, que es hoy el principal instrumento a través del cual el Estado fomenta el establecimiento de plantaciones forestales en Guatemala; si bien existen otros proyectos o mecanismos de reforestación, éstos son hasta ahora poco significativos.

El Programa de incentivos Forestales ha generado una dinámica en el establecimiento de plantaciones forestales, logrando alcanzar una tasa de 5 600 ha/año. Por lo tanto si se mantiene esa dinámica, y se hacen efectivos los fondos asignados al Programa7, se estima que al año 2016 (año en que finaliza el Programa ), se habrán plantado con este mecanismo alrededor de 250 000 hectáreas (figura 13 ).

Adicional al PINFOR se espera que se implementen otros mecanismos o se sigan aplicando mecanismos ya existentes, que contribuyan a incrementar el área plantada; entre los cuales se identifican: compromisos de reforestación con una tasa promedio de 2 500 hectáreas por año; reforestaciones voluntarias (podrían darse en torno a la planta de celulosa); y reforestaciones realizadas por la iniciativa privada principalmente en la costa sur con el sector azucarero; que se espera tengan una tasa mínima de 500 hectáreas por año, con lo cual se podría alcanzar una tasa anual de reforestación entre 3 000 a 4 000 hectáreas adicionales al PINFOR.

Figura 13 Proyección del área plantada con el Programa de Incentivos Forestales

Estas proyecciones pueden verse limitadas, aún se mantenga la asignación presupuestaria al PINFOR, por los siguientes aspectos: a) falta de tierras de aptitud forestal con registro de propiedad, condición necesaria para acceder al Programa; b) que no mejore la capacidad de la industria y del mercado nacional para absorber los productos maderables provenientes de plantaciones; esto desestimulara la actividad de reforestación. La certeza jurídica sobre la propiedad de la tierra, es considerado por diferentes actores, como una de las principales limitantes para acceder al PINFOR, sobre todo para los pequeños productores. Sin embargo; cabe señalar que la tasa de reforestación proyectada en este escenario, es aún muy baja considerando la disponibilidad de tierras de vocación preferentemente forestal desprovistas de bosques con que cuenta el país. Proyecciones más optimistas estiman que con apoyo político es factible alcanzar una tasa de 25 000 a 30 000 ha/año.

5.1.3. Cambios en la producción forestal

5.1.3.1 Productos forestales maderables

La producción forestal maderable se ha calculado en función de las proyecciones de los bosques bajo manejo forestal y las futuras plantaciones forestales.

Según estimaciones realizadas (N+1, Internacional, 2002), el volumen acumulado hasta el año 2003, en la plantaciones forestales establecidas con los diferentes programas anteriores al PINFOR, es de alrededor de 2 millones de metros cúbicos, de los cuales 583 000 m3, es madera delgada (10 a 20 cm de diámetro). La proyección a partir del 2003, muestra un crecimiento lineal en la oferta proveniente de los bosques naturales y similar para las plantaciones (figura 14) . Cabe señalar que estos cálculos no se ha considerado la posible oferta proveniente de las plantaciones de hule ni del manejo de sistemas agroforestales como el café, que también son una importante fuente de abastecimiento de productos forestales, principalmente de leña por lo que la oferta proyectada podría ser mucho mayor.

El cálculo se basa en los mismos criterios considerados en la estimación realizada por N más 1 (N+1, Internacional, 2002), que toma en cuenta las plantaciones realizadas durante los últimos 20 años y dentro de los supuestos considerados están: a) productividad similar en cada región y correspondiente a sitios medios; b) una densidad inicial de 1,100 planta por hectárea, con la propuesta de realizar tres aclareos (6, 12 y 18 años) para las especies coníferas; c)una intensidad de aclareo de 40 por ciento del área basal para el primer raleo; 50 para el segundo y 40 por ciento para el tercero; e) volumen a extraer en el primer raleo corresponde a madera delgada (diámetros = 19 cm), 40 por ciento es madera delgada y en la corta final el 90 por ciento del volumen es madera gruesa y el 10 por ciento es madera delgada.

Figura 14 Proyección de la oferta maderable proveniente de bosques naturales
bajo manejo y plantaciones forestales.

Los cambios en las fuentes de abastecimiento de materia prima, dependerán de una modernización de la industria primaria; de tal manera que ésta sea capaz de absorber los volúmenes de madera provenientes del aprovechamiento y manejo de las plantaciones sobre todo de los diámetros menores (15 a 25 cm) que se obtendrán de los raleos.

Existen iniciativas de un grupo de industriales, silvicultores, cooperativas (FEDECOVERA) y profesionales, por modernizar la industria forestal. También son importantes los esfuerzos que en esta materia realiza la oficina de seguimiento al Cluster Forestal.

5.1.3.2 Productos forestales no maderables

En el mediano plazo (3 a 5 años), no se visualizan cambios significativos en la oferta de bienes no maderables provenientes de bosques naturales, ya que hasta ahora la tendencia en la oferta se ha mantenido con poca variación y además se trata fundamentalmente de bienes asociados al bosques latifoliado (chicle, pimienta, xate, bayal). Sin embargo, es posible un incremento en la producción de xate dado las iniciativas existentes en Petén para la reproducción de esta especie, así como el interés mostrado por miembros del sector cafetalero por cultivarla.

5.1.3.3 Servicios ambientales

Se visualiza un creciente interés político y público por el reconocimiento de los servicios ambientales que prestan los bosques naturales; principalmente en el vínculo bosque-agua, de tal manera que el interés por la función hidrológica y de la base de acciones de restauración hidrológico forestal, protección y regulaciones de bosques en zonas de captación hídrica, se convierta realmente en un instrumento de la Política Forestal.

El interés del Estado por reconocer y compensar económicamente a los poseedores de bosques por los servicios ambientales, se está materializando a través de diferentes programas y proyectos, especialmente con: a) el PINFOR, a través de sus dos componentes de manejo de bosques y de manera más directa a través del componente de manejo de bosques con fines de protección; b) el Programa de Apoyo a la Reconversión Productiva, Proyecto Piloto de Apoyos Forestales Directos -PPAFD- por medio del cual se hizo efectivo el pago en el 2002 por los servicios ambientales generados en 10 000 hectáreas de bosques naturales y en áreas estratégicas para la captación hídrica del altiplano del país. Además, están en proceso de implementación otros Proyectos como el de Manejo Integrado de los Recursos Naturales del Altiplano que contemplan un componente de compensación por servicios ambientales; y la política de ecoturismo; que incidirán favorablemente sobre el reconocimiento y compensación de los servicios ambientales vinculados a los bosques naturales del país.

Lo anterior hace suponer que habrá un creciente interés de los propietarios y/o poseedores de bosques naturales por manejar sus bosques, con el enfoque de mantener y/o mejorar estos servicios. Más del 50 por ciento de los bosques naturales incentivados con PINFOR hasta el año 2002, tienen como objetivos inmediatos la protección de la masa boscosa (garantizar la provisión de servicios ambientales).

Según FAO, en Guatemala el desarrollo forestal debiera orientarse hacia la conservación y la búsqueda de mercados para los servicios ambientales más que para la producción de productos forestales (FAO, 2003).

5.1.4. Mercado y comercio

5.1.4.1 Cambios en la oferta de madera

Un elemento importante en cuanto a la oferta maderable futura, es que se prevén cambios en las fuentes de abastecimiento. Actualmente la madera procesada por la industria forestal, proviene principalmente de bosques naturales. Sin embargo, la tendencia desde 1998, ha sido de una mayor participación de las plantaciones forestales en el aporte de materia prima para la industria; y se prevé un incremento mayor. La proyección de los volúmenes de madera que se espera cosechar al año 2016 (figura 15), muestran que la madera proveniente de las plantaciones forestales podrá proveer, a partir del año 2005, más del 50 por ciento del volumen demandado actualmente por la industria forestal nacional que no sobrepasa los 800 000 m3/año.

5.1.4.2 Demanda de madera

En relación a la demanda futura, de materia prima para la industria forestal, el escenario se visualiza un proceso de modernización de la misma que permita captar en su totalidad la oferta de volumen proveniente de los bosques naturales bajo manejo y de las plantaciones forestales; lo cual significa una demanda creciente superior a un millón de metros cúbicos anuales. Asimismo, contempla la posibilidad de la puesta en operación de la planta de celulosa “CELGUSA” u otra de planta de menor capacidad de producción, la cual tendría una demanda de 430 000 m3 de madera al año, para producir 100 000 toneladas de celulosa blanqueada de fibra larga.

A nivel local, la industria forestal de Las Verapáces, que es una de las regiones forestales más importantes del país; presenta una demanda mínima de 120 000 m3 y la demanda potencial con la capacidad industrial instalada actual puede alcanzar los 300 000 m3 con buenas condiciones de mercado para productos forestales de diámetros menores (Beaulieu G. et. al. 2002).

Se espera que la demanda de madera en rollo industrial tenga un incremento significativo al 2020, superando los 2 millones de metros cúbicos por año.

Uno de los productos forestales que seguirá teniendo demanda a nivel nacional es la leña; sin embargo, se espera que la aplicación de las políticas de desarrollo modifiquen los patrones de consumo de energía en el país y se aumente la oferta y la posibilidad de acceso a energía eléctrica y disponibilidad de gas propano para bajar el consumo per cápita de leña, mediante su generación aprovechando el potencial hídrico del país.

En el escenario positivo se espera que la demanda per cápita de leña no supere los 0.75 metros cúbicos por año; en todo caso que se mantenga inferior a un metro cúbico, lo que de todas maneras significa que para el año 2020 se requerirían más de 13.5 millones de metros cúbicos para uso de leña. No obstante, bajo este escenario, se espera que más del 50 por ciento de la demanda se abastezca de leña proveniente de bosques o sistemas agroforestales manejados.

5.1.4.3 Cambios en el comercio

La puesta en marcha de Tratados de Libre Comercio con México (en vigencia desde 2001), Estados Unidos (TLC CA-USA está pendiente solamente de la revisión legal y la aprobación de los poderes legislativos de las partes), constituyen para Guatemala importantes instrumentos para consolidar el desarrollo económico y social.

Resulta obligado señalar que los acuerdos por si solos, no pueden asegurar un crecimiento de nuestras exportaciones y resolver la ingerente necesidad de generación de empleo. Dependerá de las capacidades que desarrolle tanto el gobierno como el sector privado, el poder aprovechar las ventajas que este instrumento comercial ofrece, teniendo en cuenta que en la lucha por mejorar nuestros espacios en el mercado estadounidense, nos enfrenta con otros competidores importantes de Centroamérica y muy pronto República Dominicana, Panamá y el resto de países que conformarán el Área de Libre Comercio de las Américas –ALCA-(Cámara de la Industria de Guatemala. 2004).

Entre los productos con los que el sector podría competir esta la madera sólida, aglomerada, contrachapada, y manufacturas de madera, que están entre los productos que se exportan a Estados Unidos y que pueden lograr consolidarse en las condiciones de libre comercio con ese país. Se espera un incremento significativo en las exportaciones a Estados Unidos con este tipo de productos.

Los retos que el sector forestal debe enfrentar para aprovechar los Tratados de Libre Comercio, están en mejorar la capacidad de acceder a mercado internacional, lo que a su vez implica mejorar el proceso productivo y la organización de la producción para conjuntar y mantener volúmenes. Otro reto, será cumplir con lo establecido en los temas laboral y ambiental.

Aprovechar nichos de mercado para madera certificada es otro de los retos que debe enfrentar el sector forestal. Guatemala posee la mayor superficie de bosques certificados de Centro América; en su mayoría bosque latifoliados con maderas de color; y la demanda por productos forestales certificados proviene principalmente de los países industrializados. Los nichos de mercado correspondientes requieren de una alta calidad del producto, volúmenes mínimos y entrega a tiempo. Sin embargo, las condiciones actuales en Guatemala solo permiten a una pequeña minoría de empresas cumplir con estos requisitos. El problema radica principalmente en la mala calidad del producto dado por una precaria tecnología. (CATIE, 2004)

Los pequeños productores por si solos difícilmente podrán acceder a estos nichos. Una de las oportunidades para acceder al mercado internacional es la conformación de alianzas estratégicas con industrias de avanzada, que cuentan con la certificación de la cadena de custodia.

5.1.4.4 Cambios en la balanza comercial del sector forestal

Las proyecciones en la oferta de productos forestales maderables combinado con un desarrollo de la industria y la apertura de mercados; hace suponer que se incrementaran las exportaciones de productos forestales y se mejorará la entrada de divisas. Según algunos analistas (N+1, Internacional 2002, MAGA-PAFG 2003b), si llegara a operar la planta de celulosa, ésta podría tener un fuerte impacto sobre la entrada de divisas porque generaría entre 35 a 40 millones de dólares anuales por concepto de exportación del producto generado, lo que a su vez incide en la disminución de la brecha que hoy presenta la balanza comercial de productos forestales la que para el año 2001 alcanzó a -146 millones de dólares.

Uno de los aspectos a considerar es el abastecimiento del mercado interno, teniendo una brecha negativa en la balanza comercial, los productos nacionales tienen un amplio espacio para su ubicación en nuestro medio, pues actualmente se importan productos forestales producidos y elaborados en otros países como Brasil, Indonesia, Chile, Italia, entre otros.

5.1.5. Cambios en los aspectos sociales del sector forestal

5.1.5.1 Generación de empleo

El empleo tiene gran incidencia en el crecimiento económico, pues contribuye al desarrollo humano. En Guatemala más del 60 por ciento de la población reside en el área rural; por lo tanto uno de los mayores desafíos, es la generación de empleo en el área rural.

La información sobre el empleo generado en el sector forestal es escasa e imprecisa y limita la construcción de escenarios futuros. Sin embargo, partiendo de las premisas consideradas en el estudio sobre la estimación del empleo generado por la actividad de manejo de bosques, plantaciones e industria forestal en Guatemala realizado por el Plan de Acción Forestal (PAFG 2000a), según el cual para generar un empleo permanente8 durante cuatro años y con la tecnología actual, se requiere de 12 hectáreas de plantaciones; dos hectáreas de bosques naturales de coníferas o mixtos bajo manejo. En este escenario se ha considerado, una tasa de crecimiento del empleo en la industria forestal de 1.27 por ciento; y las proyecciones de plantaciones con PINFOR. (figura 15).

La proyección del empleo generado muestra la importancia que tiene y puede llegar a tener el PINFOR como instrumento de Política. Si se cumplen las proyecciones éste instrumento, podría llegar a generar durante la duración del Programa, 70 882 nuevos empleos directos, lo que equivale a 17.01 millones de jornales.

Figura 15 Proyección del empleo generado por la actividad forestal del 2000 al 2020.

La proyecciones muestran que la mayor generación de empleo estará en función de la industria forestal y del grado de desarrollo que ésta alcance. El empleo generado por la actividad forestal depende fundamentalmente del grado de procesamiento que se de a la madera.

Así para el caso de las Concesiones Forestales, bajo las condiciones actuales, el total de jornales generados por metro cúbico varía de 1.4 jornales /m3 para la madera en rollo hasta 9.2 jornales /m3 para la madera dimensionada y puede llegar a 13.4 jornales/m3 para el producto final (Imbach, A; Gálvez J. 1999). Según estos autores las Concesiones Forestales de Petén podrían llegar a mantener 28 000 familias en un área de 600 000 ha. y bajo un esquema ideal de Concesiones Forestales se llegaría a generar dos empleos asalariados permanentes por cada 45 ha de bosque manejado; sólo por empleo se generaría un ingreso de US$2 400 anuales .

5.1.5.2 Fortalecimiento de la gestión local y organización de actores

Se espera que se consolide el proceso de descentralización del manejo de los recursos forestales, con el fortalecimiento técnico y financiero de la Administración Forestal Municipal. La perspectiva es llegar a contar con Oficinas de Administración Forestal Municipal en el 100 por ciento de los municipios del país.

Se espera la consolidación de la organización en torno a la actividad forestal productiva y protectiva, con el surgimiento y fortalecimiento de asociaciones de productores, cooperativas, asociaciones de Regentes Forestales, gremiales.

En el mediano plazo (5 años) se prevé un fortalecimiento de la cultura de participación y apoyo, que pueda tener como elemento principal de cohesión el mejoramiento de la comercialización de los productos forestales (Beaulieu, 2002). La organización se verá fortalecida en torno a la implementación del Programa de Incentivos Forestales.

En las Concesiones Forestales se espera se inicie una forma de consorcio, principalmente orientado a resolver la problemática del mercadeo; con las perspectivas de cooperación entre concesiones en las actividades de transformación y comercialización de la madera. (Effantin Rachel. 2002).

El interés creciente de los actores del sector forestal por una mayor participación, demanda ajustes de las instituciones del Estado responsables de la administración Forestal para proporcionar esos espacios de participación en foros temáticos, Mesas de Concertación, Oficinas Forestales Municipales, o a nivel de la dirección de las instituciones (Juntas Directivas).

5.1.6. Conclusiones del escenario positivo

Este escenario tiene como condiciones esenciales en el ambiente macro: a) ocurrencia de cambios positivos en el ámbito social y político del país, reflejado en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz; b) consolidación del Estado de Derecho, y el fortalecimiento de la institucionalidad; c) mantener la estabilidad macroeconómica y; d) alcanzar la estabilidad política y seguridad ciudadana; condiciones que han sido consideradas en la Política Forestal, como la piedra angular para atraer inversiones y para la inserción en la económica global.

En el ámbito sectorial será fundamental la integración del marco de políticas e instituciones del sector; así como la consolidación de los instrumentos de Política como el PINFOR y las Concesiones Forestales, y la modernización de la industria forestal, para que se cumplan las proyecciones de este escenario, y para que la dinámica del sector forestal continúe evolucionando hacia su pleno desarrollo.

La modernización de la industria hacia una industria primaria y secundaria más eficiente, que permita el uso integral de la troza de grandes y pequeños diámetros y la utilización de una mayor diversidad de especies de latifoliadas, especialmente de aquellas especies poco conocidas pero potencialmente comerciales, y que además, permita innovar productos y bajar costos, será el catalizador que efectivamente permita el despegue del Sector Forestal en Guatemala. Esto requiere de una mayor inversión privada y del apoyo del Estado; en función que tanto la Ley como la Política Forestal contemplan entre sus objetivos el promover la modernización de la industria Forestal.

En cuanto al mercado interno de los productos forestales, es importante señalar que el sector no de be perder de vista la demanda interna, pues teniendo una balanza comercial negativa, la industria tiene un amplio espacio para producir y vender, debiendo mejorar a futuro, la producción, productividad y agregar valor a los mismos.

El escenario se fundamenta en el potencial que el país tiene para el desarrollo forestal, reconocido en el año 2 000 por el Programa Nacional de Competitividad, que identificó al sector forestal como uno de los cuatro sectores con potencial para convertirse en motores de la economía guatemalteca, junto a los sectores de vestuario y textiles, agroindustria y turismo. Para que el sector forestal se convierta en un motor de la economía se requieren acciones inmediatas de gobierno y del sector privado, que impulsen políticas en apoyo al sector, y se cumplan con los objetivos y las metas establecidas en las políticas vinculadas al sector forestal (Política Forestal, Política de Áreas Protegidas y Biodiversidad; Política de Ecoturismo); y la implementación de iniciativas nacionales como el Sistema de Educación Forestal y el desarrollo del cluster forestal.

5.2. Escenario negativo del sector forestal al 2020.

Este escenario parte de la premisa que las políticas macroeconómicas y los procesos de cambio orientados a la modernización del Estado, no logren los impactos positivos esperados; que se incumpla con los Acuerdos de Paz, y no se llegue a consolidar el Estado de Derecho y la institucionalidad en el país; es decir, que no se den las condiciones necesarias para promover la inversión en el sector forestal.

Según estudio realizado por el Consejo Nacional de Cambio Climático (MARN, 2001) los indicadores económicos de un escenario negativo significan que se tendría un crecimiento en el PIB entre 1 y 2.5 por ciento; un déficit fiscal de 2 a 4 por ciento; una inflación de ll a 15 por ciento; tasa de interés activa de 20 a 21 por ciento, carga tributaria de 9.5 por ciento. Indicadores que son negativos para la inversión en el sector forestal.

En el ámbito sectorial las premisas están entorno a una deficiente aplicación de los instrumentos de la Política Forestal, y la falta de integración de ésta con el marco de otras políticas vinculadas al sector forestal, como la Política de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Política Ambiental, Política de Competitividad, Política de Ecoturismo entre otras.

La no consolidación de instrumentos de Política Forestal como el PINFOR; las Concesiones Forestales; la modernización de la industria forestal; la gestión local, son premisas de un escenario negativo. La falta de consolidación del PINFOR puede significar por parte de los beneficiarios la pérdida de credibilidad y consecuente abandono de proyectos; y por parte del Estado la falta de confianza en la inversión y por consiguiente la no asignación de más recursos al sector forestal, en ambos casos con consecuencias nefastas para el sector.

Otra premisa fundamental para el escenario negativo es que persista la desarticulación entre la industria primaria y secundaria y no se den cambios tecnológicos que modernicen a la industria, lo que implica que el sector forestal enfrentará en el mediano plazo (3-5 años) un escenario crítico, esto implicará que la oferta maderable proveniente de las plantaciones no encontrará mercado, provocando crisis que puede impactar también en los bosques naturales; poniendo en riesgo las inversiones que el Estado ha realizado en las plantaciones con el PINFOR; a la vez que será un desestímulo para incorporar más bosques naturales a un manejo forestal sostenible porque no permitirá mejora la rentabilidad del manejo forestal sostenible.

Bajo estas premisas se esperan en el escenario positivo los siguiente cambios en el sector forestal al 2020:

5.2.1 En el Manejo de los bosques naturales

5.2.1.1 Decremento en la superficie bajo manejo forestal.

A pesar del alto potencial de bosques naturales, para ser incorporados a un régimen de manejo, estimado en más de 2.0 millones de hectáreas fuera de áreas protegidas y 1,6 millones dentro de Áreas Protegidas; si se dan las premisas del escenario negativo, la tendencia será a una disminución de la superficie bajo un marco de manejo legalmente reconocido; y muy posiblemente a un aumento de la ilegalidad (talas ilícitas).

La proyección de los bosques naturales sometidos bajo algún esquema de manejo forestal con fines de producción, para el año 2020 será inferior a la superficie manejada al año 2003 estimada en términos generales en 500,000 hectáreas.

El debilitamiento del Proceso de Concesiones Forestales y la falta de consolidación del PINFOR, combinado con problemas que actualmente limitan el manejo forestal como: incertidumbre jurídica, trámites administrativos centralizados y engorrosos, tala y comercio ilegal, presiones sociales en contra del manejo y deficiente infraestructura de acceso a los bosques, desincentivarán la actividad de manejo de los bosques naturales, lo que hace suponer que la superficie de bosques manejados y por consiguiente los beneficios económicos del manejo forestal disminuirán respecto al escenario actual.

En este escenario no se visualizan cambios en los objetivos o enfoque del manejo y la madera seguirá siendo el principal objetivo y quizá el único; la producción de bienes no maderables y de servicios ambientales tendrán poco impacto.

La preocupación ambiental se mantendrá pero el área de bosques naturales certificados disminuirá por el debilitamiento de las Concesiones Forestales de Petén y por la falta de incentivos que apoyen la certificación forestal; es previsible que aumentará el número de unidades descertificadas.

5.2.2 Plantaciones forestales

El escenario negativo en torno al futuro de las plantaciones lo definirá en gran medida la crítica situación tecnológica en que se encuentra la industria forestal, si la misma no se moderniza, implicará que la oferta maderable proveniente de las plantaciones que se han fomentado desde la década de los ochenta con los diferentes Programas y proyectos de reforestación, no encontraran una salida, provocando una crisis en plantaciones y bosques naturales, poniendo en riesgo las inversiones realizadas.

La falta de asignación de los fondos que le corresponden al PINFOR, puede significar la pérdida de credibilidad en el Programa e impactar en la actividad forestal, pues disminuirá la demanda por aplicar al Programa. Asimismo, no se espera que surjan mecanismos financieros complementarios al PINFOR.

Bajo este escenario la tasa anual de reforestación difícilmente superará las 2 500 hectáreas anuales.

5.2.3. Producción forestal

5.2.3.1 Productos forestales maderables

En el escenario negativo la madera seguirá siendo el principal producto de los bosques y las opciones para aprovechar la oferta maderable acumulada al año 2003, que según estimaciones realizadas (N+1, Internacional 2002), es de alrededor de 2 millones de metros cúbicos, serán limitadas, y la única opción para la madera delgada (583 000 m3 que tiene entre 10 a 20 cm de diámetro), en el mejor de los casos será para ser usada como leña.

Los bosques naturales seguirán siendo la principal fuente de abastecimiento de materia prima para madera y leña, y muy probablemente se incrementará la tala ilegal; y el cambio de uso de la tierra para usos no forestales, lo cual incidirá negativamente sobre la cobertura forestal del país.

5.2.3.2 Productos forestales no maderables

En el mediano plazo (3 a 5 años), no se visualizan cambios significativos en la oferta de bienes no maderables provenientes de bosques naturales, ya que hasta ahora la tendencia en la oferta se ha mantenido con poca variación y además se trata fundamentalmente de bienes asociados a bosques latifoliados. No se visualiza ningún incremento en la producción de bienes no maderables.

5.2.3.3 Servicios ambientales

No se consolidan los mecanismos implementados por el Estado para compensar la producción de servicios ambientales provenientes de recursos naturales, entre estos: a) el PINFOR, especialmente con el manejo de bosques con fines de protección; b) el Programa de Apoyo a la Reconversión Productiva, Proyecto Piloto de Apoyos Forestales Directos -PPAFD- , Proyectos como el de Manejo Integrado de los Recursos Naturales del Altiplano –MIRNA-,

Se reduce el interés de propietarios y/o poseedores de bosques naturales por manejar sus bosques con el enfoque de mantener y/o mejorar los servicios ambientales que éstos prestan.

Los esfuerzos por desarrollar mecanismos de valoración y compensación por los servicios ambientales que puedan prestar los bosques, se quedan en esfuerzos aislados. La política de ecoturismo no tiene impacto significativo en el sector forestal.

5.2.4 Mercado y comercio

5.2.4.1 Cambios en la oferta de materia prima.

La oferta de materia prima se mantendrá en los niveles actuales o decrecerá ante la falta de manejo de las plantaciones forestales y la disminución de los bosques naturales bajo manejo. La fuente principal de abastecimiento de materia prima seguirán siendo los bosques naturales.

5.2.4.2 Cambios en la demanda de materia prima

La falta de innovación tecnológica en la industria forestal en un escenario negativo, hace prever que no habrá cambios significativos en la demanda de madera en rollo industrial, el volumen de madera destinado a la industria forestal se mantendrá o inclusive disminuirá de los volúmenes actuales estimados en 820 000 m3 anuales, con un nivel de desperdicios entre el volumen en pie y el volumen procesado superior al 60 por ciento.

Paralelo al crecimiento poblacional se incrementará la demanda nacional de leña. De acuerdo con las estimaciones realizadas por el BANGUAT, el consumo de leña para 1997 fue de 14.7 millones de metros cúbicos, lo que convierte a la extracción de leña en uno de los principales competidores de la industria forestal con valor agregado. Esas cifras refleja que el consumo de leña en Guatemala es mayor a un metro cúbico per cápita; y de mantenerse esa tendencia se requerirán en el 2020 más de 18 millones de m3 para uso de leña. Bajo el escenario negativo esta demanda de leña se cubrirá con la extracción en bosques naturales (la mayoría sin manejo) y de los sistemas agroforestales.

Si la demanda de leña se cubre con los bosques naturales y considerando el potencial productivo dichos bosques para producir leña, la cual según datos del inventario nacional (INAB-FAO, 2004), es de 54.4 m3/ha en bosques latifoliados, 53 m3/ha en bosques coníferas y 43.2 m3/ha en bosques mixtos; se requeriría la intervención de más de 300 000 hectáreas por año para cubrir la demanda; y si son bosques no manejados se propiciará su degradación.

Según el Ministerio de Energía y Minas, en Guatemala el consumo de leña ha perdido la relación lineal en relación al aumento de la población, esto debido a un aumento en el consumo de gas licuado de petróleo a nivel residencial, el cual tuvo un incremento de 200 por ciento de 1992 a 1999; sin embargo, si se consideran los incrementos en el precio del GLP en los últimos dos años9 y la crisis del sector cafetalero, es de suponer que nuevamente ha aumentado y seguirá aumentando el consumo de leña. En términos absolutos el consumo de leña si responde al crecimiento de la población. (INFORPRESS, 2002).

5.2.4.3 Cambios en el comercio

En un escenario negativo la puesta en marcha de los tratados de libre comercio con México, Estados Unidos no constituyen una oportunidad si no una amenaza ante la falta de capacidad del sector forestal para competir con éxito en dichos mercados. Se incrementará la importación de madera proveniente de Chile, Brasil y otros países.

El sector forestal no logra superar los retos para aprovechar los tratados de Libre Comercio, entre los cuales están el mejorar el proceso productivo y la organización de la producción para conjuntar y mantener volúmenes.

Seguirá predominando la exportación de productos forestales con poco valor agregado , específicamente madera aserrada. La madera sólida, aglomerada, contrachapada, y las manufacturas de madera, que actualmente están entre los productos que se exportan a Estados Unidos y que pueden lograr consolidarse en las condiciones de libre comercio con ese país, no mostrarán un crecimiento significativo; por el contrarió aumentará la importación de manufacturas de madera.

5.2.5 Cambios en la balanza comercial del sector forestal

El crecimiento poblacional demandará mayor cantidad de productos forestales principalmente papel y cartón y si el sector forestal mantiene su producción actual o pero aún si ésta decrece, es previsible que aumentará el déficit en la balanza comercial de productos forestales que para el año 2001 alcanzó a -146 millones de dólares.

5.2.6 Cambios en los aspectos sociales del sector forestal

5.2.6.1 Generación de empleo

En cuanto al empleo generado por el sector forestal si no se da la modernización de la industria ni se incrementan las plantaciones y los bosques bajo manejo; no existirá oportunidades de incrementar el empleo generado en el sector forestal y la incidencia en el empleo generado por el sector forestal en el mejor de los casos se mantendrá en los niveles actuales con una tendencia a decrecer.

5.2.7 Conclusiones del escenario negativo

La falta de consolidación del PINFOR puede significar por parte de los beneficiarios, la pérdida de credibilidad y consecuente abandono de proyectos; y por parte del Estado, la falta de confianza en la inversión y por consiguiente la no asignación de más recursos al sector forestal, en ambos casos con consecuencias muy negativas para el sector.

El debilitamiento del Proceso de Concesiones Forestales y la falta de consolidación del PINFOR, combinado con problemas que actualmente limitan el manejo forestal como: incertidumbre jurídica, trámites administrativos centralizados y engorrosos, tala y comercio ilegal, presiones sociales en contra del manejo y deficiente infraestructura de acceso a los bosques, desincentivarán la actividad de manejo de los bosques naturales, lo que hace suponer que la superficie de bosques manejados y por consiguiente los beneficios económicos del manejo forestal disminuirán respecto al escenario actual.

La desarticulación entre la industria primaria y secundaria y la falta de innovación tecnológica que modernicen a la industria, implica que el sector forestal enfrentará en el mediano plazo (3-5 años) un escenario crítico porque implicará que la oferta maderable proveniente de las plantaciones que se han fomentado y establecido con las consecuencias mencionadas, no encontraran una salida, provocando una crisis no solo en las plantaciones sino también en los bosques naturales, poniendo en riesgo las inversiones realizadas; a la vez que será un desestímulo a la actividad forestal sostenible.

5.3. Escenario probable del sector forestal al 2020

Este escenario será el resultado de la combinación de la situación actual y de condiciones que puedan dar origen a los otros dos escenarios positivo y negativo. Tiene como premisa fundamental, que se mantenga la estabilidad macroeconómica que ha mostrado el país en los últimos años y que las acciones de gobierno se orienten a generar cambios en el ámbito social y político en cumplimiento de los Acuerdos de Paz, y la consolidación del Estado de Derecho.

En el ámbito sectorial, las premisas están enfocadas a que las acciones que se implementen en la aplicación de los instrumentos de la Política Forestal, y de otras políticas vinculadas a esta, como la Política de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Política Ambiental, Política de Ecoturismo, entre otras; mantengan una tendencia hacia su aplicación efectiva y se logre una armonización y fortalecimiento del marco institucional responsable de su aplicación.

Un elemento clave, para el desarrollo de este escenario es la modernización de la industria forestal hacia una industria primaria y secundaria más eficiente que permita el uso integral de la troza de grandes y pequeños diámetros y la utilización de una mayor diversidad de especies latifoliadas, especialmente de aquellas especies poco conocidas pero potencialmente comerciales, y que además, permita innovar productos y bajar costos.

El escenario probable contempla los siguiente cambios en el sector forestal al 2020:

5.3.1 Cambios en el manejo de los bosques naturales

5.3.1.1 Incremento en la superficie bajo manejo forestal.

Las condiciones entorno a los bosques naturales, hacen previsible que se incremente, en el peor de los casos, que se mantenga la superficie de bosques manejados con fines productivos. Se espera que el proceso de Concesiones Forestales que a su vez constituye la mayor superficie de bosque natural bajo manejo forestal se consolide, además; se prevé que los nuevos montos fijados por el Programa de Incentivos Forestales para manejo de bosques naturales, determinen a partir del años 2004 un incremento en la superficie de bosques naturales manejados con ese programa.

Es muy probable que no se logre alcanzar en su totalidad las proyecciones del escenario positivo sobre la superficie de bosques naturales manejados con el PINFOR; esto porque desde que se inicio el Programa la demanda por manejar bosques naturales utilizando el incentivo ha sido menor del 50 por ciento de los fondos disponibles, debido entre otras cosas a que el incentivo económico resultaba poco atractivo; lo cual puede cambiar con los nuevos montos.

La superficie de bosques manejados sin PINFOR y fuera de las Concesiones Forestales se espera se mantenga con una tendencia a incrementarse.

5.3.1.2 Cambios en el enfoque de manejo

Se visualiza un proceso de cambio hacia un manejo más integral con orientación no solo a la producción de madera sino hacia la producción de bienes no maderables y de servicios ambientales. El vínculo hidrológico-forestal cobrará cada vez mayor importancia y es muy probable que se constituya en el hilo conductor de las políticas de gobierno entorno al manejo del recurso forestal.

El enfoque de manejo de los bosques del altiplano que se ubican en su gran mayoría en zonas de recarga hídrica será fundamentalmente hacia la provisión de servicios ambientales, tendencia que se verá fortalecida por la implementación de mecanismos de compensación impulsados por el Estado a través de instrumentos como el PINFOR, el Programa de Apoyos Forestales Directos, y otros programas de desarrollo como el Programa de Cuencas Estratégicas.

5.3.1.3 Mayor preocupación por el tema ambiental en el manejo forestal.

El área de bosques certificados en las Concesiones Forestales de Petén se mantendrá y habrá mayor interés de actores del sector Forestal público y privado por la certificación del manejo forestal y de la cadena de custodia. Esto se verá favorecido por el interés de diferentes organizaciones por apoyar el proceso y por fortalecer la búsqueda de mercados para los productos certificados.

En bosques naturales latifoliados se espera que la cifra aumente en unas 90 mil hectáreas con la certificación de algunas unidades de manejo comunitarias pendientes a ser certificadas, y en el caso de bosques de coníferas

El interés por la certificación surgirá en torno a las plantaciones establecidas con PINFOR.

5.3.2 Plantaciones forestales

El escenario probable entorno al establecimiento de plantaciones está determinado en gran medida por la implementación del PINFOR; por lo tanto si se mantiene esa dinámica, y se hacen efectivos los fondos asignados al Programa10, se estima que al año 2016, se tendrán alrededor de 250 000 hectáreas . El problema es que, desde los inicios del Programa en 1997 hasta el año 2004, la asignación de fondos por parte del Estado ha sido inferior a lo que según la Ley le corresponde; lo que hace suponer que no se logrará la meta prevista.

Si la tendencia continúa o se mantiene cercana a la tasa promedio de 5 600 hectáreas por año, al final del programa se habrán plantado 112 000 hectáreas. La limitante para cubrir las metas esta principalmente en los fondos disponibles, ya que la demanda por ingresar al programa ha sido creciente y para el año 2004 supera grandemente a los fondos asignados. De ahí que es importante gestionar que la asignación de los fondos al Programa este acorde al monto establecido en la Ley Forestal.

Se espera que se mantengan o se implementen otros mecanismos de reforestación alternos al PINFOR que contribuyan a incrementar el área plantada. Existe interés en las actuales autoridades de gobierno por apoyar la reforestación e impulsar un Programa de Forestería Social y un Programa Agroforestal, lo cual podría representar en el mediano plazo que se alcancen tasas de reforestación entre 15 000 y 25 000 hectáreas anuales.

Las acciones futuras en torno a las plantaciones deben orientarse a mejorar la calidad de las mismas, desde el material genético hasta la calidad de los productos finales.

5.3.3 Producción forestal

5.3.3.1 Productos forestales maderables

La producción forestal maderable se ha calculado en función de las proyecciones de los bosques bajo manejo forestal y de las plantaciones forestales que se establezcan.

El escenario probable parte del volumen acumulado hasta el año 2003, en la plantaciones forestales establecidas con los diferentes programas anteriores al PINFOR, estimado en aproximadamente 2 millones de metros cúbicos, de los cuales 583 000 m3, es madera delgada de diámetros entre 10 a 20 centímetros. (N+1 Internacional, 2002). El reto está en que la industria local desarrolle capacidad de transformación Se espera un incremento constante en por la producción proveniente de la intervención silvicultural de las plantaciones y del manejo de bosques naturales. La oferta será similar a la estimación realizada en el escenario positivo.

Se espera que las Concesiones Forestales incrementen la producción maderable ampliando el número de especies aprovechadas. Según información estadística de CONAP el 80 por ciento del volumen total extraído en las concesiones forestales se concentra en las denominadas especies preciosas (6 a 8 especies entre las cuales esta el cedro y la caoba); lo cual determina que la intensidad de aprovechamiento promedio desde 1994 al 2002 sea de 2.27 m3/ha/año. esta situación hace poco rentable el manejo en este tipo de bosques; por lo que se están haciendo esfuerzos por abrir mercado para otras especies latifoliadas que son abundantes pero son poco conocidas tanto en el mercado internacional como en el nacional. Se espera que en el mediano plazo se amplie considerablemente el número de especies latifoliadas a aprovechar (por lo menos a 15 especies).

5.3.3.2 Productos forestales no maderables

En el mediano plazo (3 a 5 años), no se visualizan cambios significativos en la oferta de bienes no maderables provenientes de bosques naturales, ya que hasta ahora la tendencia en la oferta se ha mantenido con poca variación y además se trata fundamentalmente de bienes asociados al bosques latifoliado (chicle, pimienta, xate, bayal). Sin embargo, es posible un incremento en la producción de xate dado las iniciativas existentes en Petén para la reproducción de esta especie, así como el interés mostrado por miembros del sector cafetalero por cultivarla.

La madera aserrada seguirá siendo el principal producto forestal después de la lea; pero se espera un incremento en la producción de madera sólida dimensionada, aglomerados, contrachapados, y manufacturas de madera, productos con los que Guatemala podría competir en el mercado estadounidense, en el marco del Tratado de Libre Comercio firmado con ese país.

5.3.3.3 Servicios ambientales

Se visualiza un creciente interés político y público por el reconocimiento de los servicios ambientales y que se conviertan realmente en un instrumento de la Política Forestal.

Se prevé un fortalecimiento de los instrumentos impulsados por el Estado para compensar económicamente a los poseedores de bosques por los servicios ambientales que éstos prestan a la sociedad, entre estos: el PINFOR, en sus dos modalidades y especialmente la de protección. Proyectos como el Programa Piloto de Apoyos Forestales Directos, y programas de manejo de cuencas darán mayor atención al reconocimiento y compensación de los servicios ambientales vinculados a los bosques. Se espera que el interés de los propietarios y/o poseedores de bosques naturales aumente, sobre todo para los bosques del altiplano central y occidental.

5.3.4 Mercado y comercio

5.3.4.1 Oferta de madera

La oferta maderable tendrá cambios significativos en las fuentes de abastecimiento. Actualmente la madera procesada por la industria forestal proviene principalmente de bosques naturales. Sin embargo, la tendencia ha sido desde de 1998 a una mayor participación de las plantaciones forestales en el aporte de materia prima para la industria; y se prevé que la tendencia será hacia un incremento en el aporte de esta fuente de materia prima . La proyección de los volúmenes de madera muestran que la madera proveniente de las plantaciones forestales podrá proveer a partir del año 2005 más del 50 por ciento del volumen demandado actualmente por la industria forestal nacional.

5.3.4.2 Demanda de madera

La demanda futura de materia prima para la industria forestal depende de la modernización de la industria forestal y la expectativa se mantiene en el establecimiento de módulos industriales capaces de procesar los volúmenes de diámetros menores provenientes del aprovechamiento y manejo de plantaciones forestales. Asimismo, contempla la posibilidad de la puesta en operación de la planta de celulosa “CELGUSA” pueda utilizar la oferta maderable de diámetros menores. Por lo que la demanda de madera en rollo industrial es muy probable que se incremente hasta cubrir sino en su totalidad la mayoría de la oferta.

El escenario probable en torno a la demanda de leña es que ésta seguirá creciendo en función del crecimiento poblacional pero se espera que la demanda per cápita no supere los 0.75 metros cúbicos por año.

5.3.4.3 Comercio

La mayor cantidad de madera cosechada se seguirá destinando al mercado interno, pero existe la expectativa que los tratados de libre comercio firmados por Guatemala fomenten las exportaciones.

Es probable que en el corto plazo (2 a 3 años) el sector forestal no experimentará mayores beneficios en la puesta en marcha del Tratados de Libre Comercio firmado con Estados Unidos (TLC CA-USA), como ha sucedido con el Tratado de Libre Comercio con México que entró en vigencia en el año 2000 y que aún no ha tenido mayor impacto en el sector forestal.

La oportunidad del sector forestal de aprovechar las ventajas comerciales que ofrece el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, dependerá de las capacidades que desarrolle tanto el gobierno como el sector privado, teniendo en cuenta que en la lucha por mejorar nuestros espacios en el mercado estadounidense, nos enfrentamos con otros competidores importantes, como el resto de países de Centroamérica y muy pronto República Dominicana, Panamá y el resto de países que conformarán el Área de Libre Comercio de las Américas –ALCA-(Cámara de la Industria de Guatemala. 2004).

Los productores con bosques certificados deberán aprovechar esa herramienta de mercado y posicionar los productos en los nichos de mercado para madera certificada. Se espera que los Concesionarios forestales formen alianzas y posicionen sus productos certificados.

5.3.5 Cambios en la balanza comercial del sector forestal

La balanza comercial seguirá siendo negativa pero el déficit disminuirá en el mediano plazo con respecto al año 2002, a pesar del incremento en la demanda de productos forestales derivado del crecimiento poblacional. Sin embargo eso dependerá de la capacidad de la industria forestal para abastecer el mercado interno, con productos de mejor calidad y de mayor valor agregado; y también dependerá de la puesta en marcha o no de la planta de celulosa.

5.3.6 Aspecto social del sector forestal

5.3.6.1 Generación de empleo generado

Es probable que no se llegue a alcanzar las proyecciones de empleo generadas en el escenario positivo, porque también es probable que las proyecciones de PINFOR sean menores que las estimadas en ese escenario; sin embargo aún con las estimaciones conservadoras de este escenario, se espera que se generen más de tres millones de jornales solamente a través de las plantaciones con PINFOR.

La expectativa esta en el grado de desarrollo que pueda alcanzar la industria forestal por que es a través de ésta que se genera la mayor cantidad de empleo.

5.3.6.2 Fortalecimiento de la gestión local y organización de actores.

Se espera que se consolide el proceso de descentralización del manejo de los recursos forestales, con el fortalecimiento técnico y financiero de la Administración Forestal Municipal. La perspectiva es llegar a contar con Oficinas de Administración Forestal Municipal en por lo menos el 75 por ciento de los municipios del país.

Se espera que se consolide la organización en torno a la actividad forestal productiva y protectiva, con el surgimiento y fortalecimiento de asociaciones de productores, cooperativas, asociaciones de Regentes Forestales, gremiales.

5.3.7 Conclusiones del escenario probable

Este escenario al igual que el escenario positivo depende de tres premisas fundamentales para que se llegue a desarrollarse: 1) la armonización del marco de políticas e instituciones vinculadas al sector forestal; 2) la consolidación de los instrumentos de la Política forestal, con especial énfasis en el fortalecimiento del Programa de Incentivos Forestales, la consolidación del Proceso de Concesiones Forestales; la organización de actores y fortalecimiento de la gestión local y; 3) el desarrollo tecnológico de la industria forestal y la articulación entre la industria primaria e industria secundaria. La dinámica y tendencias que ha mostrado el sector forestal en los últimos cinco años, hace suponer que el escenario probable se acercará más al escenario optimista que al escenario pesimista; pero eso dependerá de la estabilidad en las políticas y acciones institucionales que se implementen.

7 Artículo 72 de la Ley Forestal “El Estado destinará anualmente una partida en el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación, al INAB para otorgar incentivos forestales equivalentes al 1% del Presupuesto de Ingresos Ordinarios del Estado”.

8 Un empleo permanente equivale a 240 jornales al año.

9 Un análisis del MEM muestra una tendencia a la alza en los precios del gas LP, que pasó de Q5.52 por galón en 1995 a Q9.27 por galón para el 2001. A nivel regional, el precio promedio de gas de Guatemala está por encima de los que ofrecen los mercados nicaragüense y salvadoreño.

10 Artículo 72 de la Ley Forestal “El Estado destinará anualmente una partida en el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación, al INAB para otorgar incentivos forestales equivalentes al 1% del Presupuesto de Ingresos Ordinarios del Estado”.

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