El sector de base forestal es relevante en el contexto económico nacional (ver el Cuadro 1). El año 2002 el sector forestal participó con 4,5% del PIB total brasileño, generó aproximadamente 6 millones de empleos (1,5 millones de empleos directos y 4,5 millones de empleos indirectos). De forma análoga, el sector forestal ha presentando históricamente contribuciones significativas para el comercio internacional brasileño, principalmente en lo relativo a las exportaciones y consecuente superávit de la balanza comercial brasileña. En 2002 la contribución al superávit alcanzó un 28%.
Cuadro 1- Principales Indicadores del Sector Forestal Brasileño (2002)
Indicadores |
Sector Forestal |
Brasil |
% |
PIB |
20 mil millones de $EE.UU. |
451 mil millones de $EE.UU. |
4,5 |
Generación de Empleos |
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Generación de Impuestos |
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Generación de Divisas |
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Fuente: BACEN, IBGE, CEPAL, BRACELPA y ABIMCI
La cobertura forestal del Brasil ha sufrido reducciones durante las últimas décadas. El recubrimiento forestal pasó de 560 millones de ha en 1990 a los actuales 543 millones de ha en el año 2000, lo que representó una reducción del 3,0% para este período, conforme se observa en el Cuadro 2.
En este contexto, las áreas de bosques de producción también han presentado significativos cambios, principalmente en lo concerniente al dominio de estas áreas. Las áreas de bosques de dominio público han presentado crecimiento y las áreas privadas han disminuido en esta última década.
En contrapunto con los bosques de producción privados, los bosques de protección han crecido a ritmo elevado.
Cuadro 2 - Evolución de el Área Total de los Bosques de Producción y de los Bosques de Protección en Brasil (1.000 ha)
Ítem |
1990 |
2000 |
% |
Área de Bosques - Total |
560.267 |
543.905 |
-3,0 |
Bosques de Producción |
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Bosques de Protección |
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Fuente: FAO, GEO BRASIL, MMA, MMA/IBAMA, BRACELPA, SBS y STCP
Entre las áreas de bosques destinados a la producción, los bosques naturales son los que presentan mayor participación en toda la superficie, (ver el Cuadro 3) contribuyendo con alrededor de un 98%. Ya los bosques plantados participan con apenas 2% del área total, pero actualmente son las principales fuentes de recursos forestales de la industria nacional.
Cuadro 3 – Área, Stock y Potencial en Régimen Sostenido de los Bosques de Producción en Brasil
Bosques de Producción |
Área |
Participación |
Stock |
Producción |
Bosques Naturales |
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Subtotal |
317.183 |
98,4 |
18.077.280 |
475.716 |
Bosques Plantados |
|
|
|
|
Subtotal |
5.165 |
1,60 |
1.042.131 |
138.830 |
Total |
322.3484 |
100 |
19.119.411 |
614.546 |
Fuente: FAO, GEO BRASIL, MMA, MMA/IBAMA, BRACELPA, SBS y STCP
Industria, Mercado y Comercio del Sector Forestal
Exceptuando la industria de paneles reconstituidos, el número de unidades industriales en operación disminuyó en las últimas décadas, lo que refleja la tendencia de unidades industriales de mayor porte (ver el Cuadro 4).
La demanda de materia prima por parte de la industria forestal también ha presentado cambios, y se ha visto una reducción en el consumo de trozas de madera tropical, en contraposición a las trozas originadas de las plantaciones que presentaron altas tasas de crecimiento en esta última década.
La producción y el consumo de los productos de madera en general han presentado aumentos, y se destacan los paneles de madera. El comercio internacional de los productos en madera también es creciente y se observan progresivos aumentos para las exportaciones de madera aserrada y paneles reconstituidos. En general las importaciones también presentan una tendencia al crecimiento, con excepción de la madera aserrada que presentó una reducción para este período.
Cuadro 4– Aspectos de la Industria y de Mercado de Productos Forestales en Brasil
Ítem |
1993 |
2002 |
% |
Cantidad de Industrias |
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Consumo de madera en trozas para uso industrial |
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Consumo de madera en trozas por tipo de industria |
112.410 |
166.991 |
48,5 |
Producción Industrial |
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Consumo Nacional |
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Exportaciones |
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Importaciones |
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(1) Los valores se refieren a datos de 1990
Fuente: SBS, ABRACAVE, ABPM, BRACELPA, ABIMCI, SECEX y STCP
Los principales cambios esperados, considerando los diversos aspectos de mediano y largo plazos que podrán traer implicaciones en el ámbito del sector forestal de Brasil, se presentan a continuación:
i. Con relación al panorama internacional se espera que:
a. Los grandes mercados consumidores continúen siendo los Estados Unidos y los países de la Comunidad Europea. En los próximos 10 -15 años, China también debe consolidarse como uno de los principales importadores y exportadores mundiales, y es, actualmente, la principal economía emergente a nivel mundial;
b. En general, los acuerdos multilaterales de libre comercio deberán traer ventajas a las transacciones internacionales de productos forestales de Brasil. En ese caso, Brasil debe valerse de su participación activa en la OMC, ALADI y MERCOSUR en lo concerniente a barreras aduaneras y no aduaneras. Las negociaciones con la UE también deberán ocasionar cambios significativos en el comercio de productos forestales de Brasil.
ii. Considerando los aspectos macroeconómicos nacionales se presume que:
a. Las tasas de crecimiento de la población en Brasil caerán y deberán ser verificados valores inferiores a 1% aa. En contrapartida, la PEA de Brasil observará tasas de crecimiento superiores a las de la población y en ese caso serán verificados porcentajes de 2,5 y 3% aa. La población urbana continuará creciendo, representando 85% de la población total de Brasil en el 2020. Las regiones centro-oeste y nordeste aumentarán sus participaciones en la población total nacional, y las regiones sur y sudeste continuarán siendo bastante pobladas;
b. El producto interno bruto de Brasil deberá crecer en los próximos años a tasas de 4 y 5% al año, lo que indicará un valor de aproximadamente 1 billón de dólares $EE.UU.en el 2020. También el PIB per cápita posiblemente aumente en las mismas proporciones y se espera que para el 2020, el PIB por habitante alcance aproximadamente 5 y 6 mil dólares EE.UU. ;
c. La inflación deberá ser mantenida bajo control y, en los próximos años, deberán ser verificadas tasas no superiores a 5% aa;
d. Incluso con voluntad política y crecimientos económicos superiores a 4-5% aa proyectado para los próximos años, la expectativa es que la distribución de la renta en Brasil no presente cambios significativos. En dicho caso, significa que el gran contingente de población de Brasil será responsable de una pequeña parte de la renta nacional;
e. Se presume que para los próximos años, si la inflación se mantiene bajo control, y de acuerdo a la confirmación de la propuesta del actual gobierno, se espera que las tasas de interés vuelvan a caer. Si se mantiene la tendencia verificada actualmente, es posible que se verifique un mayor crecimiento económico del país;
f. En lo concerniente a la energía, cambios (principalmente en la oferta, por parte de Brasil) deben ser verificados a mediano y largo plazos y la dependencia de las fuentes renovables, principalmente la energía hidráulica, deberá disminuir. En dicho caso, la energía eléctrica deberá perder participación en la oferta total de energía, siendo reemplazada por usinas termoeléctricas a base de gas natural y de biomasa.
iii. Basado en los aspectos políticos (intra y extra sectoriales) se esperan los siguientes cambios:
a. Con relación a la política forestal, se espera alteraciones para el sector, producto de la revisión del Código Forestal Brasileño. Esas alteraciones deberán estar enfocadas en las actividades de financiación. El Programa Nacional de Bosques (PNF) deberá presentarse como uno de los principales mecanismos de estímulo al sector forestal. Uno de los principales objetivos del PNF es estimular las actividades de reforestación en el país. Además otro objetivo es la promoción y ampliación del manejo sostenible de los bosques nativos. La estrategia es el apoyo técnico y financiero a los pequeños y medianos productores rurales en la implantación de bosques. Otra estrategia pasa por simplificar los procedimientos legales y administrativos del sector. En ese aspecto, se espera menor reglamentación para las actividades forestales en general, principalmente las basadas en bosques plantados;
b. Con relación a la política ambiental no son previstas alteraciones substanciales. En el campo de la Ley Ambiental del país, en los próximos años, habrá una limitación de la actividad forestal, en contrapunto con las probables alteraciones previstas en el Código Forestal Brasileño. De esa forma, adecuaciones a la política ambiental serán necesarias para hacer compatibles los intereses del sector (producción contra conservación);
c. La implantación de la reforma agraria podrá ocasionar impactos positivos al sector forestal, si estimula la actividad silvicultural. Tal aspecto, considerando las pequeñas y medianas propiedades rurales, deberá tener papel fundamental en la expansión de las áreas de bosques plantados en el país;
d. La expansión de las áreas cultivadas en función del crecimiento de la actividad agrícola en Brasil, como consecuencia de las nuevas políticas del gobierno federal, deberá limitar la ampliación de las áreas de los bosques plantados en ciertas regiones, donde el precio de la tierra ha aumentado, lo que imposibilita la reforestación. Tal situación a corto plazo deberá tomar mayores proporciones y, a mediano y largo plazos, la tendencia de crecimiento del área agrícola no deberá invertirse. Considerando los actuales niveles de crecimiento, en el 2020, Brasil podría alcanzar un total de 80 millones de ha destinadas a la agricultura.
iv. En cuanto a los aspectos institucionales y considerando el sector público, hay una fuerte expectativa de implantación de una estructura organizacional funcional, constituida por una institución gubernamental volcada exclusivamente a la producción forestal, que integre una gran cantidad de acciones y políticas gubernamentales en las áreas de producción y comercialización y que pueda insertar la actividad forestal en la agenda de las políticas prioritarias del país. Teniendo en cuenta el sector privado, una serie de iniciativas están siendo tomadas por las instituciones nacionales, como el ejemplo: la creación de foros de debates y programas de desarrollo para convergencia de los intereses del sector forestal productivo. Las tendencias de los años venideros apuntan hacia un sector privado más organizado, con mayor capacidad de negociación y presión y con mayor poder de influencia en la política forestal del país.
v. Los cambios esperados relacionados a los servicios ambientales y certificación forestal son los siguientes:
a. El número de proyectos para la compensación de las emisiones de dióxido de carbono todavía es reducido y será necesaria una acumulación de experiencias para mejorar su actuación dentro del contexto y promoción en Brasil, lo que deberá ocurrir en los próximos años. Tras la plena reglamentación de los mecanismos del mercado de créditos de carbono, la demanda deberá ser significativamente creciente;
b. En lo concerniente al ecoturismo la expectativa es que, a corto plazo, la actividad sea estimulada a partir de inversiones federales en entrenamientos e incentivos de financiación. El nuevo gobierno de Brasil posee, como una de sus principales metas, la generación de empleos por medio de actividades relacionadas al turismo, puesto que abarca gran cantidad de personas en sus servicios. El crecimiento será fuerte, más la participación en la economía solamente será significativa cuando sea analizada localmente;
c. En lo concerniente al mantenimiento de la biodiversidad, los bosques naturales abrigan una gran cantidad y variedad de animales, plantas, pájaros, insectos y otros seres vivos. Las plantaciones forestales difícilmente abrigarán una diversidad tan grande de seres vivos como los bosques naturales. Sin embargo, la expectativa de aumento de las áreas de conservación y protección de los bosques naturales deberá fortalecer el mantenimiento de la biodiversidad en Brasil, además se espera que las unidades manejo de las plantaciones mantengan y/o reconstituyan las áreas de preservación y de conservación para garantizar el equilibrio ecológico y la sustentabilidad a largo plazo;
d. En lo concerniente a la certificación forestal, el sistema FSC continuará dominante, más se espera que a corto plazo el sistema nacional (CERFLOR) esté definitivamente consolidado y el área forestal certificada en el país crezca sensiblemente. Por otro lado, la certificación forestal no traerá alteraciones significativas en la estructura de producción, en el comercio y en los precios.
vi. Al considerar otras fuerzas impulsoras de tendencias involucradas en el sector forestal, los siguientes cambios son esperados:
a. En lo concerniente a inversiones sectoriales en bosques, a pesar de la política de ampliación de bosques (con base en pequeñas y medianas propiedades rurales) las iniciativas como el PNF no serán suficientes para atender la demanda de madera industrial del país, a mediano plazo. Teniendo en cuenta las inversiones en la industria forestal, las cifras disponibles informan que nuevas inversiones, de aproximadamente, 14,5 mil millones de dólares EE.UU., serán volcadas hacia este segmento de celulosa y papel hasta el año 2012. En la industria de productos de madera sólida, deberán ser realizadas inversiones en fábricas de mayor porte relacionadas a grupos capitalizados nacionales e internacionales con operaciones integradas. En ese caso, a mediano y largo plazos, la posibilidad de que nuevos market players entren en la industria alteraría la estructura de producción en Brasil;
b. La demanda de madera se verá afectada en Brasil en los próximos años. Se calcula que la disminución de la demanda de madera proveniente de los bosques naturales (verificada actualmente) pueda ser parcialmente invertida, con mejorías para la competitividad de la industria forestal de la región Amazónica. Aún así, las reglamentaciones en el recurso forestal natural deberán acentuarse en los próximos años, lo que deberá traer nuevos impactos en la demanda de madera de este tipo de bosque. En lo relativo a los bosques plantados, como consecuencia del período por el cual el país atravesó sin financiaciones e incentivos al plantío de nuevas áreas forestales, habrá necesidad de importación de materia prima (madera) a mediano plazo;
c. Tomando en cuenta los Productos Forestales No Madereros (PFNM’s) el gobierno debe continuar a incentivar la producción como alternativa a los productos madereros, a través de programas específicos. Los productos más competitivos deberán ser aquellos provenientes de plantaciones, a ejemplo de la yerba mate y del caucho. Sin embargo, el impacto en la economía sectorial será pequeño, y podría ser mas significativo a escala local (en algunas regiones del país).
i. El sector forestal estará vinculado a una institución pública (ministerio o secretaría) relacionada a la actividad productiva;
ii. Los bosques naturales privados estarán más reglamentados y volcados a las cuestiones ambientales, mientras que el sector forestal, basado en los bosques plantados, estará volcado a la producción y por eso las reglamentaciones sobre el uso del recurso serán más flexibles;
iii. Los Estados de la federación, así como las municipalidades, realizarán el control y la fiscalización de las operaciones forestales y el poder público federal estará volcado a la ejecución de las grandes políticas forestales del país.
i. Las áreas de bosques naturales públicas de producción serán significativamente más extensas. La ampliación se dará a través de la creación de unidades de conservación (de uso sostenible y protección integral) tanto en la esfera federal como en la esfera estatal;
ii. Las áreas de bosques naturales de producción privadas verán disminuidas sus superficies, debido a la continua deforestación, a la regularización de las propiedades y a la expropiación de áreas por parte del poder público para la institución de las unidades de conservación;
iii. Al considerar la base forestal natural de producción (pública y privada), en el 2020 habrá una disponibilidad de madera industrial en Brasil superior a 70 millones de m³ anuales en rendimiento sostenible (20% más que el consumo actual del 2002). El cambio esperado más importante es que la producción de madera industrial basada en bosques naturales para la producción de carbón probablemente disminuirá significativamente, lo que representará alrededor del 28% del total proyectado para 2020. El porcentaje restante deberá ser proveniente de la región Amazónica y será utilizado en la producción de aserrados y hojas de chapa;
iv. Las áreas de bosques plantados de Pinus deberán alcanzar 3 millones de ha, mientras que el área de bosques de Eucalyptus deberá atingir 4,4 millones de ha. Brasil aún tendrá en el 2020, aproximadamente 700 mil ha plantadas con teca, seringueira y acacia principalmente;
v. La base forestal plantada con Pinus y Eucalyptus en Brasil podría poner a disposición 83 y 145 millones de m³ anuales de madera industrial, respectivamente, en el 2020. En el caso del Pinus podría faltar madera, puesto que el consumo de madera industrial proyectado para el 2020 es de aproximadamente 87 millones de m³ (5% más que la producción sostenida). Para el Eucalyptus se proyecta un consumo superior a 135 millones de m³ en 2020, es decir, 93% de la producción forestal;
i. La producción de la industria de base forestal deberá presentar en promedio, crecimientos superiores a los verificados a escala mundial. La producción de madera aserrada aumentará un 50% puesto que la producción de paneles reconstituidos deberá multiplicarse por dos. Los mayores aumentos serán verificados en la celulosa y el papel, siendo que hasta el 2020 duplicarán sus volúmenes de producción;
i. En promedio, alrededor de 80% de la producción de la industria de base forestal deberá ser consumida internamente y lo demás deberá ser exportado. Las importaciones no serán significativas, aunque el país gane representatividad en las adquisiciones de madera aserrada de bosques plantados en el mercado internacional;
ii. Los productos no madereros deberán ganar importancia, particularmente aquellos provenientes de bosques cultivados (plantaciones), como la yerba mate y el caucho. Los demás productos volcados a la producción de alimentos, remedios y cosméticos deberán tener importancia solo a nivel de la economía regional / local.
i. El mercado de carbono deberá estar efectivamente consolidado e innumerables transacciones deberán ser realizadas. Tal aspecto tendrá influencia en la ampliación de las áreas forestales plantadas;
ii. El sistema de certificación nacional (CERFLOR) deberá ganar importancia, ser internacionalmente reconocido y el número de empresas forestales certificadas bajo ese sistema en el país será más significativo. Sin embargo, el sistema FSC continuará siendo dominante en el país en los aspectos de certificación forestal.