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Sumario Ejecutivo

Costa Rica tiene una extensión territorial de un poco más que 5 millones de hectáreas, de los cuales se considera que el 65 por ciento de los terrenos son de aptitud forestal. Es notable que el 24 por ciento estén actualmente bajo varias leyes de protección. El área agropecuaria ocupa actualmente el 41 por ciento del territorio. El área con cobertura forestal, natural y de plantación, suma a 2,131,550 hectáreas, es decir un 46 por ciento del total para el año 2001. Con una población estimada en 3,898,000, hay solamente 0.6 hectáreas de bosques per cápita.

El presente estudio describe inicialmente el estado del sector forestal al año 2001. El sector forestal genera alrededor de 18,000 empleos directos distribuidos en 17 sub-sectores, con un aprovechamiento total de 950,000 m³. La industria Primaria cuenta con aproximadamente 300 empresas, de las cuales 35 presentan una integración vertical en su producción, iniciando con el bosque y su aprovechamiento hasta la venta de los productos terminados. Pero la diversidad en tecnologías y el grado de sofisticación o de comercialización en el país se consideran reducidos en comparación con otros países industrializados. La utilización de residuos para energía o para sub- productos es mínima. El valor agregado de los 17 sub-sectores fue estimado en más de dólares EE.UU. 130 millones, siendo el sector Primario tres veces más importante que la Remanufactura o la participación maderera en el valor agregado por la industria de la Construcción. Sin embargo, al agregar pulpa y papel al balance de comercio en productos forestales, el mismo es negativo y alcanzó un promedio de dólares EE.UU. 300 millones anuales durante los últimos 7 años.

Los principales recursos naturales disponibles para el año 2001 se estiman en un total de 2,131,550 ha (bosques naturales 1,902,862 ha y plantaciones aprovechables 52,038 ha). Se estimó que el total de empresas forestales es de 650 y que existen aproximadamente 338 ingenieros forestales trabajando. Se cuenta con un Ministerio de Ambiente y Energía y la conformación de asociaciones y gremios organizados que representan los diferentes sub-sectores. Con esta información se realizan las estimaciones pertinentes para proyectar el desarrollo futuro del sector forestal.

La metodología utilizada es la siguiente: se comparó la oferta, la demanda y el comercio neto. Además, se utilizó un análisis de las limitaciones existentes al libre comercio o mercado, examinando las restricciones, estructuras tarifarias, presencia o no de oligopolios o mercados pequeños, y las posibilidades de una sobre explotación de los recursos. El análisis de la demanda se realizó identificando los principales productos: viviendas, muebles, tarimas y diversos productos, que son estadísticamente verificables; siendo vivienda más del 50 por ciento del mercado. Se trató de estimar qué cantidad de madera utilizada procedía del bosque natural1 o de plantaciones forestales. En cuanto al análisis de la oferta, se estudió el volumen autorizado para la corta en los planes de manejo en los permisos en otras áreas y además la producción industrial en el pasado. Sin embargo, una proyección de la oferta basada en la creciente población y en el aumento del poder adquisitivo, daría altos indicios de que tal vez, los recursos con los cuales cuenta el país no sean suficientes para cubrir la demanda.

En cuanto a las restricciones, se examinaron las tendencias en la cobertura forestal y agropecuaria. Se estudió, si bajo los regímenes actuales de cosecha forestal, la oferta de madera de las plantaciones y los bosques naturales podría seguir abasteciendo la demanda creciente. Posteriormente, un análisis de los productos de importación y exportaciones dio otros elementos para apreciar el eventual déficit. No obstante, esto no se realizó con el propósito de identificar productos específicos.

La proyección hacia el año 2020 se realizó basada en datos históricos, información del estado actual y datos razonables de las tasas de cambio observados. Se tomaron en cuenta aspectos como por ejemplo el ingreso per cápita, el consumo per cápita de los productos más importantes, los cambios en el nivel de la actividad económica, las tasas de reforestación, las nuevas inversiones o modernizaciones en el sector, etc.

Aunque no es fácil predecir el futuro, se estima que en los próximos años habrá importantes cambios, entre los que se pueden citar:

• Se tenderá a un equilibro entre la superficies dedicada a actividades forestales y la dedicada a usos agropecuarios. La distribución de los tipos de cobertura (primario, secundario, charral, tacotal y plantación) van a seguir cambiando entre ellas.

• Se reconocerá la necesidad de mejorar el nivel y calidad de reforestación, tanto en nuevas áreas, como el mantener el ritmo de reposición de las plantaciones cosechadas.

• Habrá un déficit importante en maderas provenientes del bosque natural, que sólo podrá ser parcialmente cubierto por medio de la importación.

• Habrá una sobre oferta de maderas de plantaciones de calidad media, lo que favorecerá para que se generen oportunidades empresariales de modernización y comercialización, y así poder evitar bajos precios en el mercado.

Por otro lado, es de esperar que ciertas situaciones no cambien, como por ejemplo las siguientes:

• La demanda de madera para vivienda, muebles y tarimas así como también la demanda de servicios como por ejemplo protección de fuentes de agua y recreo (estos son los principales productos y servicios del sector forestal directamente cuantificables).

• A medida que crece la población en el país, también va incrementándose la demanda global de productos del sector forestal. Analizando los productos en particular algunas demandas son crecientes y otras decrecientes, pero en general habrá más demanda en el corto y mediano plazo.

• Los lineamientos actuales para el manejo de los bosques naturales, limitarán la oferta de maderas valiosas del bosque natural. Este problema se agravará en el largo plazo.

• El consumo interno de productos de papel y sus derivados es mayor que el valor agregado total del sector forestal. Esta línea de productos casi en su totalidad es importado y en el futuro continuará importándose y con tendencia ha incrementarse.

• La reestructuración del sector forestal está limitada por factores culturales, en parte por el mercado nacional limitado y en parte por la estructura de costos unitarios, que en el corto plazo no va a variar significativamente.

En la proyección del sector forestal de Costa Rica se realizan estimaciones para el año 2020, los indicadores principales se resumen de la siguiente manera:

 

Madera del bosque natural

Madera de plantación

Producción total

Comercio neto total

AÑO

2020

Prod. m³-r

Cons. m³--r

Prod. m³-r

Cons. m³-r

m³-r

m³-r

761.859

2.137.091

555.000

383.362

1.316.859

-1.203.594

El estudio concluye con una serie de comentarios y conclusiones del Consultor. Se trata de poner en relieve las posibles fuerzas impulsoras del desarrollo forestal en Costa Rica, que son las que han dado dirección a las tendencias registradas. Entre las fuerzas que podrían impactar positivamente en las perspectivas para el sector se pueden mencionar las siguientes: lograr tener precios de madera competitiva, mejorar el sistema de regencias y el fomento ordenado de las plantaciones forestales. Entre las que podrían desestimular el sector se encuentran: falta de políticas, tanto sectoriales como a nivel macro, las que son inestables o están contra el libre comercio, y la poca efectividad en la ejecución de los planes de manejo forestal, que resulta en una reducción en el nivel de sostenibilidad del manejo de los recursos forestales.

En el informe se presenta la proyección incluyendo estimaciones por año, además de información e interpretaciones de aspectos relacionados con el manejo forestal, el turismo, precios competitivos, efectos de la política forestal y aduanera, etc. Se incluyen anexos técnicos que detallan los pasos de la metodología utilizada, los cálculos y análisis requeridos para llegar al producto final.

1 Incluye la madera proveniente de sistemas agroforestales y terrenos de uso agropecuario sin bosque (potreros y terrenos agrícolas)

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