Los derechos sobre la tierra son determinados por varios sistemas sociopolíticos que evolucionan con el tiempo y coexisten. La formulación de una política eficaz de tenencia de la tierra y la toma en consideración de las costumbres y prácticas predominantes en la administración moderna de las tierras constituyen un desafío.
En muchas comunidades, las costumbres tradicionales determinan el acceso de sus miembros a la tierra y a sus recursos. La tierra no se considera un bien que se pueda comprar o vender, sino que se administra de acuerdo con las estructuras familiares y de linaje, las prácticas relativas al matrimonio y a la religión. En general, los hombres tienen el control sobre el uso de la tierra y las mujeres tienen acceso a ella principalmente a través de su relación con los familiares varones.
Las instituciones estatales también influyen en la tenencia de la tierra. La legislación puede establecer que mujeres y hombres disfruten de los mismos derechos de propiedad sobre la tierra o puedan introducir una reforma agraria ofreciendo oportunidades idénticas a unas y otros a la hora de recibir parcelas de tierra. Sin embargo, el cumplimiento de la ley depende de factores institucionales, políticos y sociales. Con frecuencia prevalecerán las costumbres tradicionales que ya disfrutan de una aceptación y una influencia sólidas a nivel local.
A medida que el proceso de globalización se introduce en la mayoría de las regiones, la mercadización de la economía adquiere una importancia creciente a la hora de determinar el acceso a la tierra. En las economías de mercado, los derechos sobre la tierra suelen basarse en los derechos de la propiedad privada y la comerciabilidad de éstos. Aunque esto podría permitir la compra de tierras tanto a las mujeres como a los hombres, la economía mundial de mercado tiende a exacerbar las disparidades ya existentes. A medida que la tierra se convierte en un bien comercializable y que su disponibilidad disminuye, los miembros de las familias y de la comunidad pueden reducir el acceso del que disfrutaban anteriormente las mujeres, sobre todo en el caso de las viudas y divorciadas.
Población económicamente activa en la agricultura
Estimación para el año 2000 |
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Total (1000) |
Mujeres |
Hombres |
Mundial |
2 948 122 |
40,7% |
59,3% |
Países en desarrollo |
2 292 671 |
39,6% |
60,4% |
PBIDA |
1 893 609 |
40,2% |
59,8% |
Fuente: FAOSTAT
LA REFORMA AGRARIA EN EL BRASIL La falta de datos desglosados por género dificulta la posibilidad de determinar el nivel de la participación de las mujeres en los programas de reforma agraria. Las estadísticas sobre género más significativas fueron las puestas de manifiesto por el Censo de la Reforma Agraria de 1996, que indicaban que sólo el 12,5 por ciento de los beneficiarios de tierras eran mujeres. |