Página precedente Indice Página siguiente


3 EL TABACO EN LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA


3.1 INTRODUCCIÓN

La República Popular de China (China) es el mayor productor de tabaco del mundo. En 1999, la producción de tabaco en ramas fue de unos 2,4 millones de toneladas, es decir, casi un tercio de la producción mundial. La mayor parte del tabaco se transformó en cigarrillos para consumo interno. En 1998, la producción total de cigarrillos ascendió a casi 83 000 millones de cajetillas (20 unidades/cajetilla), lo que representaba más del 30 por ciento de la producción mundial de cigarrillos. Se estimó que más de 320 millones de chinos fumaban y casi 500 millones eran fumadores pasivos o de segunda mano, lo que convertía a China en el principal país consumidor de cigarrillos del mundo y, por lo tanto, el más vulnerable a los peligros para la salud que conlleva fumar.

El tabaco ha sido un producto muy rentable en China, sobre todo para el gobierno. Con menos del uno por ciento de la tierra agrícola sembrada, la producción de tabaco, junto con los procesos de manufactura, generó en 1998 en torno a 95 000 millones de RMB en impuestos y ganancias para el gobierno, mientras que el conjunto del sector agrícola aportó sólo 40 000 millones de RMB en recaudación fiscal del gobierno. El total de ingresos públicos en 1998 ascendió a 987 600 millones de RMB, pero casi un tercio se empleó para subvencionar a empresas estatales en pérdida, lo que dio lugar a unos ingresos netos de 654 100 millones de RMB antes de los ajustes para incluir otra financiación gubernamental. En consecuencia, los impuestos y beneficios de la producción del tabaco representaban casi el 15 por ciento de los ingresos netos del gobierno. Dada su importancia para los ingresos públicos, la producción de tabaco ha estado durante mucho tiempo controlada por el gobierno. Mientras que muchas empresas industriales y agrícolas han quedado parcial o totalmente libres del control gubernamental tras las reformas económicas de los dos últimos decenios, en 1992 el gobierno aprobó la “Ley de la República Popular de China sobre el Monopolio de Tabaco” a fin de volver a imponer el monopolio estatal sobre el tabaco. Obviamente, para estudiar la evolución actual y las tendencias futuras de la producción, el consumo y el comercio de tabaco, es necesario tener presente la importancia de su contribución a los ingresos públicos y la estructura de monopolio de la producción, la comercialización y el comercio.

3.2 LA PRODUCCIÓN DE TABACO

Desde el inicio de las reformas económicas en 1978 y la entrada en vigor de la ley del monopolio del tabaco en 1992, la producción de tabaco se analiza en tres períodos: de 1970 a 1978, de 1979 a 1992 y de 1993 a 1999, a fin de tener en consideración los efectos de las políticas (véase Cuadro 3.1).

La producción de tabaco en China aumentó durante los tres últimos decenios. Los promedios de producción anual fueron de 0,965, 2,106 y 2,921 millones de toneladas para los períodos 1970-1978, 1979-1992 y 1993-1999, respectivamente. Puesto que los rendimientos medios por unidad no aumentaron durante ese tiempo, el aumento de la producción se atribuye totalmente a la expansión de la superficie plantada. El promedio de superficie de plantación ascendió a 1,75 millones de hectáreas entre 1993 y 1999, un 213 por ciento más que entre 1970 y 1978. Los rendimientos disminuyeron ligeramente durante este tiempo, debido en gran parte a la extensión de la producción de tabaco en tierras marginales y en zonas no tradicionales de producción de tabaco. La carencia de conocimientos y las condiciones agronómicas desfavorables en estas nuevas superficies de producción redujeron el rendimiento medio del país. Aunque se planta tabaco en casi todas las provincias de China, la producción se ha concentrado en unas pocas provincias, a saber, Yunnan, Guizhou, Sichuan (incluido el recientemente establecido municipio de Chongqing) y Henan. En 1999, estas cuatro provincias representaron casi el 60 por ciento del total de la superficie de plantación.

Sin embargo, el ritmo de crecimiento de la producción de tabaco se redujo en los últimos años. La tasa de crecimiento anual fue de un 6 por ciento entre 1970 y 1978, de un 12 por ciento entre 1979 y 1992, y de sólo un 1 por ciento entre 1993 y 1999. El elevado nivel de producción en 1997 originó una acumulación de existencias y la producción se mantuvo muy por debajo de ese volumen durante los dos años siguientes.

Cuadro 3.1 - Superficie, rendimiento y producción de hoja de tabaco, 1970-1999


Superf. plantada
(ha)

Rendimiento medio
(kg/ha)

Producción
(tonelada)

1970

383 000

2 050

785 000

1971

392 000

2 003

785 000

1972

422 000

1 991

840 000

1973

444 000

2 140

950 000

1974

471 000

2 089

984 000

1975

565 000

1 699

960 000

1976

667 000

1 454

970 000

1977

700 000

1 410

987 000

1978

783 000

1 586

1 242 000

Promedio 1970-78

555 500

1 796

964 750

1979

625 000

1 506

941 400

1980

512 000

1 758

900 000

1981

757 000

1 978

1 497 000

1982

1 124 000

1 939

2 179 000

1983

766 960

1 800

1 380 600

1984

897 000

1 994

1 789 000

1985

1 313 000

1 847

2 424 849

1986

1 124 200

1 519

1 707 142

1987

1 128 000

1 723

1 943 000

1988

1 554 667

1 759

2 734 000

1989

1 798 000

1 574

2 830 353

1990

1 592 600

1 650

2 627 082

1991

1 804 670

1 680

3 031 000

1992

2 092 900

1 672

3 498 561

Promedio 1979-92

1 220 714

1 743

2 105 928

1993

2 089 000

1 652

3 451 000

1994

1 489 750

1 502

2 238 000

1995

1 470 000

1 574

2 314 000

1996

1 853 000

1 745

3 234 000

1997

2 353 000

1 807

4 251 000

1998

1 361 000

1 737

2 364 000

1999

1 600 000

1 625

2 600 000

Promedio 1993-99

1 745 107

1 663

2 921 714

La producción china de tabaco presenta una volatilidad apreciable de un año a otro y durante el período 1979-1992, la desviación estándar fue de 0,79 millones de toneladas respecto a una media de 2,11 millones de toneladas. Por ejemplo, en 1981 la producción fue un 66 por ciento mayor que el año anterior, mientras que en 1986 disminuyó un 30 por ciento frente a 1985. Aunque la volatilidad entre 1993 y 1999 fue menor que entre 1979 y 1992, ésta siguió siendo muy significativa. Las variaciones en el rendimiento fueron la causa de algunas de las fluctuaciones de la producción, pero el factor principal fueron las variaciones en la superficie plantada. Los cambios en los rendimientos de un año a otro durante los tres últimos decenios nunca han sido superiores al 15 por ciento, excepto en 1986, cuando una climatología muy adversa asoló algunas de las principales regiones productoras. No obstante, durante el mismo período se registraron variaciones en la superficie plantada de un año a otro de más del 40 por ciento, arriba o abajo. Esta volatilidad se ha atribuido a menudo a la intervención directa del gobierno en virtud del sistema central de planificación.

3.3 LA PLANIFICACIÓN Y LA COMERCIALIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN

En virtud de la Ley de la República Popular de China sobre el Monopolio del Tabaco, el gobierno central controla en último término la producción de tabaco. El Comité Estatal de Planificación publica un plan de compras, aplicado por sus organismos en el plano nacional. Basada en este plan, la China Tobacco Leaf Production Procuring and Sale Corporation, una empresa de la Administración Estatal del Monopolio del Tabaco, firma contratos de compra con los productores de tabaco a través de sus órganos locales. Las superficies de plantación se especifican en el contrato. Los insumos para la producción de tabaco, como semillas y fertilizante, también pueden ser especificados y suministrados por las empresas estatales de tabaco a precios fijos, que pueden ser inferiores a los del mercado. Estas subvenciones implícitas de insumos podrían no tener repercusiones importantes en las decisiones de producción de los agricultores de tabaco, puesto que están limitados por los contratos de compra de las empresas tabacaleras estatales y deben vender toda su producción al estado a un precio fijo de compra. Por parte del gobierno, el gasto en las subvenciones a insumos se rentabiliza mediante precios de compra más bajos. El escaso efecto de las subvenciones a los insumos se atribuye también al monopolio del gobierno sobre la comercialización de la hoja de tabaco.

Según la ley, las empresas tabacaleras estatales son los únicos compradores de toda la hoja de tabaco producida por los agricultores. Ninguna hoja de tabaco producida conforme a los planes estatales puede comercializarse en el mercado y ninguna empresa o particular está legitimado para comercializar tabaco. Los productores de tabaco deben vender toda su producción al estado a los precios de compra fijados por éste, basados en calidades estándar. La empresa tabacalera estatal debe comprar, a los precios fijados, todas las hojas de tabaco producidas por los agricultores en las superficies plantadas establecidas en el contrato.

Cualquier intercambio de hoja de tabaco dentro de las provincias o entre ellas debería basarse en los planes elaborados por el departamento estatal o provincial de planificación. Sin el permiso del gobierno, no puede transportarse hoja de tabaco de un lugar a otro. El gobierno tiene el control efectivo a través de la planificación de la producción, el contrato de las superficies, la fijación de precios y el control de la comercialización.

Los gobiernos locales también participan de forma directa en el control de la producción de tabaco. Aplican el plan de producción asignado por el departamento estatal de planificación y ayudan a las empresas tabacaleras estatales a negociar y firmar los contratos de producción con los productores de tabaco. A su vez, los gobiernos locales recaudan el 20 por ciento del denominado impuesto sobre productos agrícolas especiales, una vez que las empresas tabacaleras estatales han comprado la hoja de tabaco a los productores. En consecuencia, esta recaudación tributaria constituye una parte importante de los ingresos presupuestarios de los gobiernos locales en las principales provincias productoras de tabaco. Por ejemplo, Xiao Shi Qiao, una ciudad en Yunnan, tuvo unos ingresos totales de 3,2 millones de RMB en el año 2000, de los cuales 2,3 millones de RMB procedían del impuesto sobre productos agrícolas especiales para el tabaco.

3.4 LA DEMANDA DE HOJA DE TABACO

Al emplearse gran parte del tabaco en la producción de cigarrillos, la demanda de éstos determina en último término la utilización de la hoja de tabaco en China.

Las estadísticas nacionales indican que el consumo anual per cápita aumentó de 38 cajetillas en 1980 a 70 cajetillas en 1995, pero posteriormente se redujo a 65 en 1999 (Cuadro 3.2). Con una cifra estimada de 320 millones de fumadores de cigarrillos en China, el consumo anual de cigarrillos por fumador sería de unas 240 cajetillas (véase el apéndice sobre estadísticas de consumo).

Cuadro 3.2 - Consumo, precio e ingresos de los cigarrillos

Año

Consumo (cajetillas por persona)

Precio cigarrillo (por cajetilla; RMB en 1978)

Ingresos reales hogar rural (per cápita; RMB en 1978)

Ingresos reales hogar urbano (per cápita; RMB en 1978)

1980

38

0,27

139,00

347,03

1985

58

0,44

268,90

499,86

1990

71

1,08

311,20

684,79

1995

70

1,92

383,70

1 041,63

1996

67

1,98

418,20

1 050,63

1997

67

2,04

437,40

1 079,91

1998

66

1,86

456,80

1 146,25

1999

65

1,78

462,80

1 221,50

Fuentes: Oficina de Estadística de China, Anuario Estadístico de China, varios números.

Los modelos de la demanda de cigarrillos son sin duda más complicados que para la mayoría de productos de consumo y, sobre todo en China, otros factores distintos al precio y a los ingresos podrían afectar a la demanda:

Existen más de 1 000 marcas distintas de cigarrillos, con una escala de precios para las marcas populares de 2 RMB a 40 RMB. El gran número de marcas y las enormes diferencias de precio ofrecen importantes posibilidades a los fumadores para cambiar de tipo de cigarrillos en vez de ajustarse a la cantidad consumida como reacción ante las variaciones de los precios. Además de no reducir el consumo, esta medida podría ser contraproductiva si, como parece probable, los cigarrillos de calidad inferior fuesen más perjudiciales para la salud.

Los datos de las encuestas por hogares señalan que el descenso evidente del consumo de cigarrillos en muchas provincias desde 1995 no se tradujo en un aumento del consumo de alimentos u otros productos agrícolas. Por ejemplo, según la Encuesta por Hogares Rurales de China de 1999, el consumo medio nacional de cigarrillos por cada miembro de una familia rural se redujo más del 20 por ciento, de 30 cajetillas en 1995 a 23,6 cajetillas en 1998 (Cuadro 3.3). Al no variar apenas el precio medio de los cigarrillos entre 1995 y 1998, la reducción del consumo de cigarrillos junto con el aumento de los ingresos permitiría a las familias comprar más cantidades de otros productos. Sin embargo, sólo se produjeron módicos aumentos del gasto familiar en productos alimenticios. De hecho, en 1998 los gastos de los hogares en cereales y productos distintos a los cereales fueron casi un 8 y un 4 por ciento menos que el año anterior, respectivamente. Los aumentos más importantes en el gasto familiar se registraron en el transporte, la comunicación, la educación y el ocio, así como en la vivienda.

Cuadro 3.3 - Gastos de sustento per cápita en hogares rurales, 1980-98


1980

1985

1990

1995

1997

1998

Gasto en cigarrillos (RMB)

5,64

12,34

36,34

60,53

54,19

49,14


Alimentación (RMB)

100,19

183,43

343,76

768,19

890,28

849,64

Alimentos básicos (RMB)

60,58

83,24

135,47

316,72

329,01

303,45

Alimentos no básicos (RMB)

35,27

73,01

146,09

316,40

381,50

364,11

Otros alimentos (RMB)

4,36

22,56

49,45

102,60

132,03

126,35

Ropa (RMB)

19,99

30,86

45,44

89,79

109,41

98,06

Residencia (RMB)

22,46

57,90

101,37

182,21

233,23

239,62

Medicinas y servicios médicos (RMB)

-

7,65

19,02

42,48

62,45

68,13

Transporte y comunicación (RMB)

19,57

5,48

8,42

33,76

53,92

60,68

Artículos y servicios culturales, educativos y de ocio (RMB)

-

12,45

31,38

102,39

148,18

159,41

Otros productos y servicios (RMB)

-

3,40

4,34

23,06

34,27

32,87

Gasto total (RMB)

162,21

317,42

584,63

1310,36

1617,15

1590,33

En los años sesenta y setenta, los cigarrillos estaban racionados, pero desde 1980 el gobierno no ha tenido el control directo sobre el consumo de cigarrillos. Los fumadores no necesitan ya cupones emitidos por el gobierno para la compra de cigarrillos a minoristas. El abandono del racionamiento de los cigarrillos a finales de los setenta fue, en gran medida, la causa del aumento inicial del consumo de cigarrillos a inicios de los ochenta. Sin embargo, existen otros medios mediante los cuales el gobierno influye en el consumo de cigarrillos. En virtud de la Ley de Monopolio del Tabaco, cualquier empresa o particular implicado en la venta al por menor de productos del tabaco debe obtener de la Administración de Monopolio del Tabaco una licencia de venta de tabaco al por menor. El gobierno fija también los precios de los cigarrillos. Según la ley, la Administración de Monopolio del Tabaco, junto con la Administración Estatal de Precios, fija los precios de determinadas marcas seleccionadas de cigarrillos. Los precios de otras marcas son establecidos por la Administración de Monopolio del Tabaco o por sus órganos administrativos provinciales, utilizándose como guía los precios fijados para las marcas seleccionadas. La Administración de Monopolio del Tabaco establece los precios de estos cigarrillos sin la implicación directa de la Administración Estatal de Precios.

El monopolio estatal de la fabricación de cigarrillos tiene una repercusión importante en la demanda de hoja de tabaco. En China hay unos 150 fabricantes de cigarrillos dirigidos por el Estado. En virtud de la ley de monopolio, la producción de cigarrillos en todas las fábricas estaba bajo el control directo del Comité Estatal de Planificación y la Administración de Monopolio del Tabaco a través de un plan anual de producción para cada fábrica, que no sólo establecía el objetivo de producción total sino también las cuotas para las diferentes calidades y marcas de cigarrillos. Una vez establecido el objetivo de producción total, se fijaba también la demanda de hoja de tabaco.

Los cambios en la tecnología de los procesos de fabricación de cigarrillos han tenido también repercusiones considerables en la demanda de hoja de tabaco. La adopción de equipos modernos de fabricación de cigarrillos y la introducción de nuevos materiales y tecnologías de elaboración, como los procesos de inflado o reconstitución del tabaco, han contribuido en gran medida a reducir el volumen de hoja necesario en la fabricación de cigarrillos (Cuadro 3.4). Según la Administración Estatal de Monopolio del Tabaco, la cantidad de tabaco necesaria para producir un cigarrillo equivale ahora a sólo dos tercios de la necesaria hace 15 años. En 1985, se utilizaron 41,26 toneladas de tabaco para producir un millón de cajetillas de cigarrillos. En 1998, se necesitaron solamente 27,8 toneladas de tabaco para producir un millón de cajetillas de cigarrillos. A pesar de que la cantidad de hoja de tabaco utilizada apenas varió entre 1985 y 1998, la producción de cigarrillos aumentó casi el 50 por ciento.

Cuadro 3.4 - Cambios técnicos y utilización del tabaco



1985

1990

1995

1998

Total tabaco utilizado

(miles toneladas)

2 430,4

2 431,1

2 437

2 325

Producción cigarrillos

(millones cajetillas)

58 900

82 250

86 750

83 733

Uso unitario de tabaco

(tonelada/millones cajetillas)

41,26

29,56

28,09

27,77

3.5 EL COMERCIO DE TABACO Y CIGARRILLOS

China tiene una gran producción y un elevado consumo de tabaco, si bien su comercio ha sido de escasa importancia durante los últimos decenios. Durante los años ochenta, el total de las exportaciones de tabaco fue de unas 30 000 toneladas anuales, lo que representaba menos del dos por ciento de la producción total. Sin embargo, las exportaciones aumentaron durante los años noventa y en 1998 superaron las 100 000 toneladas, es decir, más del cuatro por ciento de la producción total. Las exportaciones de cigarrillos mostraron una pauta similar. En 1980, se exportaron casi 300 000 cajetillas de cigarrillos y en 1998 este comercio ascendió a 1 140 millones de cajetillas, un 1,3 por ciento del total de la producción de cigarrillos. Las importaciones de cigarrillos han fluctuado durante los últimos decenios. Las mayores importaciones se registraron en 1996, con unos 8 000 millones de cajetillas, mientras que en 1998 fueron sólo 170 millones de cajetillas, aproximadamente el mismo volumen que a comienzos de los años ochenta.

Las novedades del mercado tienen escasas consecuencias en el comercio, porque las exportaciones y las importaciones tanto de tabaco como de cigarrillos están dirigidas por el gobierno. En virtud de la ley, la Administración Estatal de Monopolio del Tabaco es el único órgano con permiso para comercializar tabaco. Un órgano especial del Monopolio Estatal de Tabaco realiza todas las importaciones y exportaciones de hoja de tabaco y cigarrillos. Ninguna persona, estado o empresa privada puede participar en el comercio de hoja de tabaco y cigarrillos. Además, se necesitan permisos estatales para todas las importaciones. Junto con los productos del tabaco, el comercio de todo el material y equipos de fabricación de tabaco empleados en la producción de cigarrillos es regulado por el gobierno. La inversión extranjera en las industrias tabacaleras también es controlada por el Estado. Una empresa extranjera que desee involucrarse en la fabricación de cigarrillos o tabaco y en equipos de elaboración de cigarrillos debe obtener una licencia de la Administración Estatal de Monopolio. Actualmente no hay empresas extranjeras que participen en la producción de cigarrillos en China, aunque se han establecido varias empresas mixtas para la producción de material auxiliar para cigarrillos.

Además del requisito de licencias de importación, todas las importaciones de hoja de tabaco y cigarrillos están sujetas a aranceles. Los aranceles permitidos eran del 65 por ciento, pero el arancel real aplicado era del 36 por ciento en 1999. En sus compromisos para el acceso a la OMC, China convino disminuir sus aranceles medios sobre todas las importaciones del 22 por ciento al 17 por ciento, permitir la inversión extranjera en su industria de telecomunicaciones y abrir sus mercados en otras formas a bancos extranjeros, productos alimenticios, empresas aseguradoras y a la industria del entretenimiento. No hubo un compromiso específico para la industria del tabaco. Sin embargo, se dijo que un fabricante multinacional de tabaco estaba en negociaciones con el gobierno en relación con el establecimiento de una fábrica de cigarrillos en China. Si los aranceles aplicados a las importaciones de tabaco y cigarrillos fuesen a reducirse conforme a la reducción media aplicada a todas las importaciones, es decir, un 24 por ciento, el precio de los cigarrillos populares extranjeros vendidos en China podría bajar de casi 14 RMB por cajetilla a 13 RMB por cajetilla, lo que probablemente no incentive un aumento importante de la demanda de cigarrillos importados. En lo que respecta al sabor y el gusto, los cigarrillos importados son distintos a los que están acostumbrados a consumir los fumadores chinos y el precio seguiría siendo superior al de las marcas locales habituales.

3.6 IMPORTANCIA ECONÓMICA DE LA PRODUCCIÓN DE TABACO Y CIGARRILLOS

3.6.1 La producción de tabaco y el empleo rural

El tabaco es un cultivo intensivo en mano de obra en China. Según la encuesta sobre costos y producción nacional de 1997, la utilización total de trabajo en la producción de tabaco fue de 46,2 días de trabajo por Mu (1 Mu = 0,067 hectáreas), dos veces más que en otros cultivos alimentarios como el arroz o el maíz. No obstante, el tabaco se cultiva como monocultivo cada año, mientras que otros cultivos tienen anualmente cultivos dobles intercalados. Por ello, el trigo y la caña de azúcar (Yuanan y Guizhu son importantes regiones productoras de azúcar), o las semillas oleaginosas y el algodón (Henan es una de las principales provincias productoras de algodón), o el trigo en invierno y el arroz en verano, requieren una utilización total de mano de obra similar, si no mayor, a la del tabaco de monocultivo. Por ejemplo, las semillas oleaginosas con el algodón requieren 54,3 días de trabajo/Mu, superior a lo que se requiere para la producción de tabaco. En concreto, se necesitaría más mano de obra si los productores de tabaco cambiasen a la producción de hortalizas, que normalmente es la actividad agrícola más intensiva en trabajo en China. Así pues, sustituir el tabaco por otros cultivos no causaría necesariamente un descenso del empleo en la agricultura. Esto puede verse en los modelos de plantación que se muestran en el Cuadro 3.5.

La superficie total plantada de tabaco en China disminuyó de 2,35 millones de hectáreas en 1997 a 1,36 millones de hectáreas en 1998, o sea un descenso de casi el 42 por ciento. En Yunnan, Guizhou, Sichuan y Henan, las superficies de tabaco disminuyeron en 1998 un 43, 54, 35 y 26 por ciento en relación con 1997. Sin embargo, ninguna de estas provincias registró un descenso de la superficie total de cultivo. Por ejemplo, en la provincia de Yunnan, donde casi un 10 por ciento del total de tierras agrícolas se utilizó para la producción de hojas de tabaco algunos años, la superficie de tabaco se redujo de 570 000 hectáreas en 1997 a 323 000 hectáreas en 1998. Pese a esta reducción, el total de la superficie empleada para toda la producción agrícola se mantuvo constante en 5,23 millones de hectáreas tanto en 1997 como en 1998. La tierra retirada de la producción de tabaco se utilizó de forma inmediata para otros cultivos. Esto refuerza la idea de que la mano de obra que abandona la producción de tabaco puede no quedar desempleada, sino que se transfiere a otros cultivos.

Las familias que cultivan tabaco cambiaron el uso de las tierras a cultivos diferentes en respuesta a la reducción de la superficie plantada de tabaco. Mientras ésta se redujo en casi 250 000 hectáreas, Yunnan aumentó la superficie de cultivos alimentarios, caña de azúcar y hortalizas, e igualmente ocurrió en Guizhou. En tanto que la superficie de cultivos alimentarios aumentó en Sichuan, la superficie de hortalizas y especies de semillas oleaginosas se incrementó al contraerse la superficie de tabaco. En la provincia de Henan, el aumento de la superficie de cultivo de hortalizas contrarrestó con creces la reducción de la superficie de tabaco. Las diversas reacciones ante el fuerte descenso de la producción de tabaco muestran que se pudo recurrir a cultivos alternativos al tabaco y que las familias productoras de tabaco tomaron sus decisiones de producción basándose en las oportunidades de mercado.

La estructura de la explotación agrícola de tabaco en China permite a los productores de tabaco cambiar su producción de forma relativamente fácil ante los cambios en los contratos de compra del gobierno. Los agricultores a pequeña escala han dominado la producción agrícola desde la introducción del sistema de responsabilidad de la producción en 1979. El tamaño medio de las explotaciones agrícolas en las principales provincias productoras de tabaco es de entre 0,3 y 0,4 hectáreas, de las cuales sólo una tercera parte o la mitad se dedica a la producción de tabaco. No hay muchos productores especializados en tabaco y la mayoría producen cultivos alimentarios y de otro tipo para consumo familiar, junto con la producción de tabaco. Esto quiere decir que también poseen los conocimientos necesarios para producir otros cultivos.

Otro aspecto importante de los productores de tabaco diversificados y a pequeña escala en China es que la producción de tabaco se realiza principalmente utilizando trabajo manual. Con poco capital fijo, los gastos del ajuste a la hora de cambiar entre cultivos son triviales. Los conocimientos de producción diversificada de la mano de obra familiar y los bajos costos de ajuste ofrecen a las familias capacidad técnica y económica para compensar con prontitud cualquier reducción de la producción de tabaco.

La existencia de un gran número de agricultores de tabaco marginales podría contribuir también al efecto notable que los cambios importantes en la producción tienen sobre el empleo rural. El aumento de la producción de tabaco durante el último decenio se debió en gran medida a incorporaciones de nuevos agricultores. Según se informó, en el nivel máximo registrado en 1997 había casi 20 millones de familias rurales implicadas en la producción de hoja de tabaco, lo que duplicaba con creces el número de familias de 1985. No obstante, según la Administración Estatal de Monopolio del Tabaco el número de familias productoras de tabaco se redujo a unos 8 millones en 1999 al disminuir la superficie de plantación de tabaco de 2,1 millones de hectáreas en 1997 a 1,2 millones de hectáreas en 1999. La mayoría de las familias que abandonaron la producción de tabaco eran productores más recientes. Éstos poseían menos conocimientos que la media y las condiciones agronómicas en las superficies marginales no eran tan favorables como en las superficies tradicionales de producción de tabaco.

Cuadro 3.5 - Superficie de plantación en las principales provincias productoras de tabaco, 1997 y 1998


Año

Superficie plantada (miles de hectáreas)

Tabaco

Hortalizas

Caña
azúcar

Algodón

Semillas
oleagin.

Cultivos
aliment.

Total

Yunnan

1997

570,6

226,2

249,5

1,7

138,5

3 719,1

5 225,3

1998

322,6

247,3

283,8

1,8

142,8

3 886,3

5 225,9

Variación
absoluta
superficie


-248,0

21,1

34,3

0,1

4,3

167,2

0,6

Variación 1998-
1997


-43%

9%

14%

6%

3%

4%

0%

Guizhou

1997

436,6

296,6

10,3

2,8

442,5

2 927,5

4 492,5

1998

199,0

314,6

13,2

3,1

448,1

3 128,6

4 514,2

Variación
absoluta
superficie


-237,6

18,0

2,9

0,3

5,6

201,1

21,7

Variación 1998-
1997


-54%

6%

28%

11%

1%

7%

0%

Sichuan

1997

199,7

888,8

33,2

140,4

991,2

10 099,0

13 102,9

1998

129,0

965,7

32,0

140,5

1 028,0

10 238,3

13 328,9

Variación
absoluta
superficie


-70,7

76,9

-1,2

0,1

36,8

139,3

226,0

Variación 1998-
1997


-35%

9%

-4%

0%

4%

1%

2%

Henan

1997

215,6

760,4

3,6

868,0

1 208,5

8 879,9

12 276,7

1998

160,5

934,5

3,7

800,0

1 235,9

9 102,0

12 567,1

Variación
absoluta
superficie


-55,1

174,1

0,1

-68,0

27,4

222,1

290,4

Variación 1998-
1997


-26%

23%

3%

-8%

2%

3%

2%

Fuentes: Anuarios Estadísticos Provinciales de Yunnan, Guizhou, Sichuan y Henan, 1998 y 1999.

3.6.2 La producción de tabaco y los ingresos de las familias rurales

A diferencia de la situación registrada en muchos países, en China el tabaco no figura como el cultivo más rentable (Cuadro 3.6). Aunque los precios de la hoja de tabaco alcanzaron su máximo en 1997, los beneficios brutos de la producción de tabaco medidos según la unidad de superficie de tierra fueron inferiores a los de la producción de algodón y caña de azúcar. Los beneficios brutos de la producción de tabaco fueron de 678,3 RMB /Mu en 1997, muy por debajo de los 804,3 RMB /Mu de la caña de azúcar y los 791,5 RMB /Mu del algodón. Los ingresos por día laboral de los trabajadores de la producción de tabaco (14,7 RMB) eran inferiores a los de la soja (26,9 RMB), la caña de azúcar (22,0 RMB), el arroz (21,1 RMB) o el algodón (20,4 RMB). Una de las razones principales de que los agricultores plantasen tabaco era que no había riesgos de mercado. Una vez que reciben un contrato del gobierno, el precio está garantizado. Otros cultivos agrícolas conllevan importantes riesgos de precio. Además, como la Administración Estatal de Monopolio del Tabaco registraba beneficios, ésta no tenía dificultad para pagar al contado a los agricultores una vez entregada la cosecha. Otros órganos estatales, que dependen en gran medida de las asignaciones presupuestarias del gobierno y créditos bancarios, han tenido a veces dificultades para realizar pagos inmediatos.

Los datos de los ingresos de las principales provincias y condados productores de tabaco verifican que la producción tabacalera no es más rentable que otros cultivos. Por ejemplo, en Yunnan, el total de superficie plantada de tabaco disminuyó casi un 46 por ciento entre 1997 y 1998, y la producción se redujo de 1,1 millones de toneladas a menos de 0,6 millones de toneladas. Al precio medio de la hoja de tabaco de 7,5 RMB/kg, la pérdida de ingresos debido a la menor producción de tabaco en 1998 estaría en torno a 4 000 millones de RMB, casi un 20 por ciento del total de los ingresos agrícolas en 1997. No obstante, una comparación de los ingresos agrícolas provinciales y el promedio de los ingresos familiares mostraba un ligero aumento del total de ingresos agrícolas en 1998, lo que indicó que el fuerte descenso de los ingresos en la producción de tabaco fue contrarrestado con creces por el aumento de los ingresos procedentes de la producción de otros cultivos.

Los productores de tabaco de algunas regiones, como por ejemplo los que tienen escasas condiciones agroeconómicas y carecen de riego, podrían afrontar un importante riesgo de ingresos al tener que reducir la producción de tabaco. Los productores que residen cerca de zonas urbanas afrontan menos riesgos de ingresos dado que los ingresos del tabaco representan una proporción mucho menor del total de ingresos familiares y el empleo fuera de las explotaciones agrícolas ofrecería oportunidades alternativas para la obtención de ingresos.

Cuadro 3.6 - Costos de producción, beneficios y productividad de la mano de obra de los principales cultivos agrícolas, 1997


Producción unitaria (kg/Mu)

Precio medio (RMB/kg)

Costos producción (RMB/kg)

Beneficios brutos (RMB/kg)

Total días de trabajo / Mu

Ingresos laborales RMB/día de trabajo

Arroz

423,0

1,4

211,0

376,4

17,8

21,1

Trigo

227,0

1,4

190,0

128,3

12,2

10,5

Maíz

350,0

1,1

162,0

227,7

15,9

14,3

Soja

136,0

3,0

107,0

301,8

11,2

26,9

Algodón

75,0

14,1

266,0

791,5

38,8

20,4

Semilla oleag.

116,0

2,5

112,0

181,2

15,5

11,7

Caña azúcar

5 128,0

0,3

488,0

804,3

36,6

22,0

Tobacco

137,0

7,5

353,0

678,3

46,2

14,7

Nota: 1 Mu = 0,067 hectáreas
Fuente: Anuario Estadístico Rural de China, 1999.

3.6.3 Ingresos del Gobierno

El gobierno chino dirige las actividades comerciales del tabaco y, por ello, los beneficios y los impuestos contribuyen a los ingresos públicos, lo que en 1998 supuso un 10 por ciento del total de los ingresos del gobierno central. Casi el 40 por ciento de la recaudación total se gastó en inversión agrícola, educación, atención sanitaria, bienestar social y defensa.

En el plano regional, sobre todo en las provincias que dependen del tabaco como Yunnan y Guizhou, la producción de tabaco y la fabricación de cigarrillos han desempeñado papeles mucho más importantes en las finanzas del gobierno y el desarrollo provincial. En concreto, muchos gobiernos locales dependen del Impuesto sobre los Cultivos Agrícolas Especiales para sus ingresos. Ya que este impuesto se basa únicamente en la recaudación procedente de la hoja de tabaco, un descenso en la producción de tabaco tendría como consecuencia una disminución de la recaudación fiscal.

La fabricación de tabaco es un factor fundamental de generación de ingresos para los gobiernos locales. Por ejemplo, las 1 429 empresas de propiedad estatal en Yunnan registraron un total de ventas de casi 69 100 millones de RMB en 1998, si bien ocho plantas de fabricación de cigarrillos representaron casi el 53 por ciento de las ventas totales de la industria provincial, correspondiente a 36 200 millones de RMB. La fabricación de cigarrillos fue el sector de mayor importancia en la provincia, por delante de la fabricación de productos químicos, cuyos ingresos fueron de sólo 5 100 millones de RMB. Los fabricantes de cigarrillos figuran entre el escaso número de industrias rentables propiedad del estado, habiendo pagado un impuesto sobre los beneficios empresariales del gobierno provincial a una tasa del 38 por ciento. Del total de ingresos del gobierno provincial, correspondiente a 16 800 millones de RMB, varias recaudaciones fiscales procedentes de la producción de tabaco y la fabricación de cigarrillos representaron casi el 70 por ciento. Aproximadamente un 45 por ciento de la recaudación total se empleó para el desarrollo rural de la provincia, la educación, el bienestar social y el desarrollo industrial. Lo mismo ocurrió en Guizhou, donde la fabricación de cigarrillos representó más del 30 por ciento de la recaudación gubernamental provincial.

Como principal industria en varias provincias, los fabricantes de cigarrillos han desempeñado funciones importantes en el desarrollo de las comunidades locales, como por ejemplo los avances de Da Yin Jie Town, una de las ciudades cercanas al mayor fabricante de cigarrillos, Hongta Group, en donde durante los últimos decenios sus ingresos industriales crecieron de menos de 200 millones de RMB a más de 2 200 millones de RMB, de los cuales casi 2 000 millones de RMB procedían de la producción de accesorios para cigarrillos. El rápido crecimiento de los ingresos derivado de la producción de accesorios para cigarrillos convirtió a esta ciudad en una de las más ricas de la provincia. La subida de los impuestos sobre los cigarrillos, que a su vez aumenta el precio de los mismos, se traduciría en muchos países en un aumento de la recaudación fiscal del gobierno y reduciría la demanda de cigarrillos. Puesto que el Gobierno posee gran parte de la industria de cigarrillos en China y recibe beneficios de la industria, así como las sumas percibidas de los impuestos, la relación entre estos dos necesitaría ser evaluada detenidamente por un gobierno que contemplase el aumento de los impuestos.

3.7 OBSERVACIONES FINALES

El consumo de cigarrillos alcanzó un nivel máximo a principios de los noventa y es posible que cualquier crecimiento futuro sea, a lo sumo, limitado. Un menor ritmo de crecimiento de la población, el aumento de la concienciación sobre los peligros para la salud que conlleva fumar y las reformas nacionales en los servicios sanitarios, podrían impedir un crecimiento significativo del consumo de cigarrillos en los próximos decenios. El progreso técnico en la fabricación de cigarrillos puede suponer una reducción ulterior relativa de la utilización de tabaco por cada cigarrillo producido. Se prevé que la producción total de tabaco fluctúe en torno a los 3 millones de toneladas en los próximos años, a menos que vaya a producirse una importante iniciativa gubernamental dirigida a reducir el consumo de tabaco.

La estructura tanto del mercado agrícola como del tabaco son factores importantes que determinan la respuesta de los productores ante los cambios producidos en la demanda de tabaco y las consecuencias económicas de los mismos. Los resultados de este estudio indican que una reducción gradual de la demanda de tabaco sólo tendría consecuencias insignificantes en el empleo rural y los ingresos familiares, ya que las explotaciones de tabaco son por lo general pequeñas, están diversificadas y no están mecanizadas. Esta situación permite a los productores de tabaco cambiar con facilidad de la producción de tabaco a otros cultivos, ya que los miembros de las familias poseen los conocimientos necesarios para producir otros cultivos. Al ser la mano de obra el principal insumo, los costos del ajuste no son elevados.

Una reducción del consumo de tabaco iría acompañada de la diversificación de la fabricación procedente de la producción de cigarrillos a otras actividades, de manera que la dependencia de la producción de cigarrillos para los ingresos se reduciría con el paso del tiempo. Sin embargo, podría existir cierta justificación para la asistencia a los productores a fin de ayudarles a desplazar la producción de tabaco a otros cultivos. El sistema y la estructura de comercialización poco desarrollados ponen trabas en muchas ocasiones a los agricultores para producir otros cultivos comerciales. Una mejora de las carreteras, información sobre los mercados a su debido tiempo, avances en las instalaciones de procesamiento locales y un fácil acceso al transporte facilitarían el ajuste que fuese necesario. Con el permanente crecimiento económico, podría preverse un aumento de la demanda de muchos productos agrícolas, de manera que no es probable que los cultivos plantados en lugar del tabaco se encuentren sin un mercado.

3.8 APÉNDICE SOBRE LAS ESTADÍSTICAS DE CONSUMO

Los cálculos del consumo de cigarrillos basados en los datos nacionales fueron muy distintos de las estadísticas obtenidas de la encuesta por hogares urbanos y rurales. Según el Anuario Estadístico de China de 1999, el nivel medio nacional de cigarrillos comprado per cápita basado en la encuesta por hogares fue de sólo 27,25 cajetillas para los hogares urbanos en 1998, mientras que según el Anuario Estadístico Rural de China de 1999 se estimaron 23,6 cajetillas por cada miembro en los hogares rurales durante el mismo período. Los informes de las estadísticas provinciales revelaron una información parecida a la de los resultados de la encuesta por hogares. Por ejemplo, en 1997 el promedio per cápita de la compra de cigarrillos fue de 30 cajetillas para los hogares urbanos y de 26 cajetillas para los hogares rurales en la provincia de Sichuan, que representa casi un 10 por ciento de la población total. Así pues, existe una gran discrepancia en los datos del consumo de cigarrillos per cápita entre las estadísticas globales (66 cajetillas) y las estadísticas de la encuesta por hogares (menos de 26 cajetillas).

Varios factores podrían contribuir a esta discrepancia entre las estadísticas nacionales y las de la encuesta por hogares.

El comercio de cigarrillos representaba una parte importante de la producción de cigarrillos. En 1998, se exportaron 1 140 millones de cajetillas de cigarrillos, mientras que se importaron unos 200 millones de cajetillas. Las exportaciones netas representaron casi un 1 por ciento de la producción. Por ello, las estadísticas nacionales basadas en las ventas de cigarrillos podrían sobrestimar el consumo real de cigarrillos.

Al mismo tiempo, la encuesta por hogares podría ofrecer una información inferior a la real sobre el consumo de cigarrillos. Éstos han sido un regalo muy popular durante los últimos decenios. Los hogares podrían no dar cuenta de la compra de cigarrillos cuando se usan como regalo. Muchos hoteles, restaurantes, bares, casas de té, clubes nocturnos y lugares de diversión venden cigarrillos. Si los cigarrillos se compran y consumen en estos lugares, podrían no ser contabilizados como compras del hogar. Asimismo, al haber muchos miembros jóvenes de las familias rurales trabajando en las ciudades durante todo el año, su compra de cigarrillos podría no registrarse en la encuesta por hogares.

No se ha procurado en este estudio realizar ningún tipo de ajuste de las estadísticas publicadas sobre el consumo de cigarrillos.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente