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ACTIVIDADES FORESTALES DE LA FAO


Las comisiones regionales ante la saca ilegal de madera, los incendios forestales y la integración de la silvicultura en los planes nacionales de desarrollo

Tres comisiones forestales regionales de la FAO tuvieron sus reuniones bienales en octubre de 2004 para revisar sus políticas y programas y formular recomendaciones que se someterán a la consideración del Comité de Montes (COFO) de la FAO en su 17ª reunión, en mayo de 2005. Los informes de las comisiones pueden verse en el sitio Web de Montes de la FAO (www.fao.org/forestry).


Comisión Forestal Europea

La Comisión Forestal Europea (CFE) de la FAO, juntamente con el Comité de la Madera de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, se reunió del 5 al 9 de octubre en Ginebra (Suiza).

La FAO presentó el estudio de perspectiva, recientemente acabado, para el sector forestal en la región en los dos próximos decenios, que será una ayuda para la formulación por los países de sus políticas a largo plazo. El estudio prevé que la producción de madera experimentará un deslizamiento hacia el Este, esperándose que los países de Europa oriental y de la Comunidad de Estados Independientes asuman un papel más destacado en los mercados europeos de productos forestales. Respondiendo a la previsión de crecimiento de la demanda de muchos bienes y servicios del sector forestal, la CFE hizo hincapié en el buen uso de los recursos forestales para el desarrollo sostenible del sector.

Los países analizaron diversas estrategias para mejorar la viabilidad económica de la gestión forestal, tales como la comercialización y promoción de productos forestales, el desarrollo de la dendroenergía y una mayor coordinación entre todos los intereses del sector. En particular, los países recomendaron que el sector forestal sea más previsor en las cuestiones intersectoriales de interés para los bosques. La Comisión recalcó también la urgencia de poner coto a la saca ilegal de madera y al comercio de productos forestales ilegalmente obtenidos.


Comisión Forestal para América Latina y el Caribe

Los países de América Latina y el Caribe, reunidos del 18 al 22 de octubre en San José de Costa Rica, recomendaron que el COFO recalque la contribución de la gestión forestal sostenible a los Objetivos de Desarrollo del Milenio y pidieron una mayor integración de las políticas forestales en los planes nacionales de desarrollo y en las estrategias de reducción de la pobreza.

Los participantes señalaron la necesidad de mejores sistemas de información forestal y recomendaron que la FAO siga prestando apoyo a los países para armonizar los datos y compartir la información. Recomendaron también que la FAO siga ocupándose de los acuerdos comerciales relativos a productos forestales madereros y no madereros, criterios e indicadores y certificación, en vista de su importancia en la región.

Se presentó el Estudio de perspectiva del sector forestal en América Latina, finalizado también en 2004, que prevé una expansión de las plantaciones forestales y las zonas protegidas pero un descenso general en la cubierta forestal.


Comisión Forestal para América del Norte

La Comisión Forestal para América del Norte, reunida del 25 al 28 de octubre en Veracruz (México), recomendó que el COFO examine los vínculos entre los bosques y el desarrollo y la contribución de la gestión forestal sostenible a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La lucha contra incendios fue otro tema importante estudiado en la reunión. Los países subrayaron la importancia de integrar los servicios contra incendios en los planes generales de gestión de tierras, recursos y bosques y la necesidad de que las comunidades locales intervengan en los planes y estrategias nacionales de lucha contra incendios.

La Comisión examinó también el papel de la certificación en los bosques norteamericanos; las iniciativas regionales para contabilizar y evaluar los recursos forestales; y el pago de servicios medioambientales como mecanismo para promover la gestión forestal sostenible.


Sinergias regionales en las Américas para la lucha general contra incendios forestales

El 23 de octubre de 2004, la Conferencia Panamericana sobre Incendios Forestales reunió a 27 jefes de servicios forestales nacionales de América del Norte, Central, del Sur y del Caribe para promover la colaboración y las sinergias entre las regiones.

La conferencia, reunida en San José de Costa Rica, estaba patrocinada por la Comisión Forestal de la FAO para América Latina y el Caribe (COFALC), la Comisión Forestal de la FAO para América del Norte (CFAN) y el Centro Global para el Monitoreo de Incendios (GFMC), con sede en Alemania. Fue la primera vez que ambas comisiones de la FAO tuvieron una reunión conjunta.

Preocupada por la creciente frecuencia y la fuerza destructiva de los incendios incontrolados en las Américas, la conferencia aprobó la Declaración de San José sobre cooperación panamericana en la lucha contra incendios forestales, y recomendó a los gobiernos y a las organizaciones internacionales y no gubernamentales:

Instrumento de este proceso serán tres redes regionales contra incendios forestales establecidas a principios de 2004 en América del Sur, Centroamérica y el Caribe, junto con el Grupo de Trabajo contra Incendios de la CFAN que actúa como red para América del Norte. Las redes se establecieron como parte de la Red mundial contra incendios forestales, creada en virtud de la Estrategia internacional para la reducción de los desastres (EIRD) promovida por las Naciones Unidas. Facilitarán la formación práctica del personal, los intercambios de información y experiencia adquiridas en la prevención y la lucha contra incendios en la región y el establecimiento de bases regionales de datos sobre incendios forestales.


Bosques privados en Europa central y oriental: más beneficios para la sociedad

Desde la reestructuración de las antiguas economías planificadas en Europa central y oriental como economías de mercado, muchos bosques privados han sido restituidos a sus propietarios. En consecuencia, millones de nuevos propietarios de bosques administran alrededor de un tercio de la superficie forestal en esos países. Muchos de estos propietarios carecen de los conocimientos necesarios para gestionar con eficiencia sus pequeñas propiedades forestales. Podrían beneficiarse de economías de escala administrando conjuntamente sus bosques o mediante organizaciones de comercialización.

Para contribuir al desarrollo del sector forestal privado en esos países, la FAO, junto con la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) y la Confederación Europea de Propietarios Forestales, emprendieron una iniciativa conjunta en 2002. Expertos y representantes de los sectores forestales privado y estatal identificaron como prioridades la participación del sector forestal privado en la formulación de políticas nacionales, el fortalecimiento de las instituciones del sector y el mejoramiento de las prácticas de gestión y comercialización, entre otras cuestiones.

Para seguir impulsando la iniciativa, representantes de 14 países de la región tuvieron una reunión de trabajo en Zamardi (Hungría), en septiembre de 2004. Aprobaron un plan de acción de dos años y una declaración en el sentido de reforzar la capacidad y la posición de los propietarios forestales privados en la formulación de políticas en los planos nacional y europeo. La declaración de Zamardi recomienda las siguientes medidas:

El plan de acción propone las siguientes actividades nacionales y a menudo internacionales:

La siguiente reunión de trabajo sobre asistencia a los propietarios forestales privados de la región tendrá lugar en el tercer trimestre de 2005 en Lituania.


Creación de pequeñas empresas para proteger un bien del Patrimonio Mundial en Uganda

Cuando se creó en 1994 el Parque nacional de Bwindi en Uganda, los habitantes que anteriormente se sustentaban con los recursos forestales de la zona dejaron de tener acceso a ellos. Las poblaciones locales obtenían del bosque materias textiles, plantas medicinales, caza, miel, frutos y madera de construcción. Privadas del derecho a utilizar esos recursos, entraron en conflicto con la administración del parque.

De 2001 a 2004, la FAO realizó un proyecto de desarrollo de empresas comerciales comunales para enseñar a las poblaciones a obtener ingresos conservando al mismo tiempo la biodiversidad del parque, que ha sido clasificado como bien del Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El proyecto, apoyado por la Fundación de las Naciones Unidas, se valió de los instrumentos de análisis y desarrollo de mercados de la FAO para ayudar a los habitantes a encontrar medios de sustento alternativos. Desde el comienzo del proyecto, se han constituido en torno al parque más de 300 pequeñas empresas basadas en los recursos naturales, regidas independientemente por campesinos y con balances positivos. Las actividades van desde la producción de alimentos hasta las visitas turísticas guiadas.

Una de las actividades más exitosas es el paseo por la aldea de Buhoma, visita guiada a varios lugares de interés natural y cultural, desde granjas rurales hasta la casa de un curandero local tradicional. El número de visitantes pasó de 94 en julio de 2003 a 148 en julio de 2004.

Quienes solían tener colmenas hechas con troncos encontrados en el parque han empezado ahora a hacerlas tejiendo juncos recogidos fuera del parque. Las materias primas para los objetos tradicionales de artesanía se cultivan ahora principalmente en huertos, en lugar de recogerlas del parque. El cultivo y la venta de gírbola (Pleurotus ostreatus) por los campesinos han reducido su recolección ilegal en el parque.

Todas estas actividades generan ingresos y puestos de trabajo y al mismo tiempo son un incentivo para la conservación del parque. Al requerir menos espacio que la agricultura, tienen también menos repercusiones sobre la tierra y facilitan el mejor uso de los conocimientos y los recursos locales.

Las enseñanzas extraídas de este proyecto se han documentado y se aprovecharán en otros lugares con alta biodiversidad.

FAO/FO/R. FAIDUTTI


Tendencias de la comunicación en extensión forestal

La extensión agraria en general y la extensión forestal en particular han experimentado cambios profundos en los últimos decenios. Las orientaciones implícitas evolucionan desde la transferencia de tecnología hacia la concepción de sistemas y la promoción del aprendizaje social y mutuo entre los beneficiarios. Los servicios de extensión han cambiado hasta incluir a múltiples interesados en la preparación y la oferta de programas educativos y de asistencia técnica. Agricultores y propietarios de bosques participan ahora a menudo en la investigación y en la difusión de sus resultados. La comunicación entre los participantes en actividades de extensión es más importante que nunca.

Para intercambiar experiencias e ideas entre personal extensionista y científicos, el Grupo de Trabajo de Extensión de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) inició un Simposio sobre estrategias de comunicación para participantes múltiples en extensión forestal. El simposio tuvo lugar del 27 de septiembre al 1 de octubre de 2004 en Orvieto (Italia) por invitación del Consejo Nacional Italiano de Investigación y su Instituto de Biología Agroambiental y Forestal con la estrecha cooperación de la FAO. Asistieron 42 participantes de 19 países –investigadores, educadores y expertos en proporciones aproximadamente iguales– que consideraron los temas siguientes:

Algunas de las conclusiones fueron:


Gestión integrada y participativa de cuencas hidrográficas en la República Popular Democrática de Corea

Desde mediados del último decenio del siglo pasado, la República Popular Democrática de Corea ha padecido un círculo vicioso de explotación forestal intensiva conducente a erosión del suelo con efectos negativos sobre la agricultura y nueva explotación forestal para compensar la reducción de la producción agrícola.

Los bosques de este país han sido explotados intensamente para obtener leña y productos forestales y para convertirlos en tierras de cultivo, a menudo en laderas empinadas y tierras marginales. En total, se considera que unas 450 000 hectáreas de superficie forestal del país requieren medidas de reforestación y conservación, y alrededor de la cuarta parte de la tierra no agrícola en parajes montañosos se encuentra actualmente yerma y vulnerable a la erosión.

El país vive en gran medida de la agricultura, que aporta en general el 30 por ciento de su producto interior bruto. Desde 1994, no obstante, la erosión y la sedimentación en montañas y tierras bajas agravadas por la deforestación se han unido a los efectos de inundaciones y sequías, devastando repetidamente la producción agrícola del país. En 1995 y 1996, las inundaciones causaron daños en el 16 por ciento de las tierras cultivables del país.

En 2001, a petición del Gobierno, la FAO emprendió un proyecto de ordenación de cuencas hidrológicas para contener la degradación de los recursos de montaña. Se han recogido datos sobre la situación y la degradación de los recursos forestales. Mediante actividades realizadas en dos cuencas experimentales, se han puesto a prueba sistemas integrados de ordenación hidrológica y tecnologías de demostración y capacitación, y se han definido medidas para la conservación de los bosques y de otros recursos naturales. En ambos espacios experimentales, se han establecido sendos planes de orde­nación de las cuencas mediante sistemas participativos. Se han realizado intervenciones experimentales como forestación, experimentos agroforestales, pruebas de restablecimiento de la vegetación natural y ordenación de pastizales. Los viveros dañados por las inundaciones del decenio de 1990 se han rehabilitado y se han establecido otros nuevos para la reforestación.

Un componente importante del proyecto ha sido la promoción de la capacidad para las actividades de ordenación integrada y participativa de cuencas hidrológicas El Gobierno aplica ahora las enseñanzas derivadas del proyecto en el desarrollo de un plan de ordenación hidrológica para el río Taedong, que baña la capital, Pyongyang.

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