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B. INFORME TECNICO

9. La Consulta Técnica se articuló en cuatro sesiones técnicas que trataron los siguientes temas relacionados con el manejo de la pesca en embalses en América Latina:

  1. aspectos biológico pesqueros;

  2. aspectos del manejo pesquero:

  3. aspectos económicos y sociales; y

  4. aspectos ambientales.

10. En cada sesión, las discusiones se desarrollaron bajo la conducción de un Coordinador de Tema, responsable de juntar la información relativa al tema y de redactar una síntesis de dicha información. La lista de informes presentados por los participantes aparece en el Anexo 3. A continuación sigue un resumen de los debates, así como las conclusiones y las recomendaciones de la reunión.

ASPECTOS BIOLOGICOS PESQUEROS

11. El Coordinador de la reunión, Sr. Ricardo Delfino, luego de referirse a la escasez de material bibliográfico sobre el tema y de ámbitos de publicación adecuados para la difusión de los trabajos de investigación realizados en la región, destacó la importancia del evento para contactar los distintos grupos de investigación, ya que parecería que en distintos lugares de América Latina están ocurriendo fenómenos pesqueros similares.

12. Durante las discusiones se evidenció que entre los principales efectos de la construcción de represas se encontraban la reducción de la diversidad específica y la disminución de la abundancia o la desaparición a veces de especies. Según se informó, estos aspectos resultaban más críticos en algunos países de la región, como en el caso de Cuba, donde la fauna autóctona ha sido prácticamente desplazada por especies introducidas, en contraste con caso como el de los grandes embalses de Brasil, donde la fauna autóctona sigue ocupando un espacio importante.

13. A fin de describir los aspectos de la biología pesquera de las diferentes especies en los embalses de la región, se estuvo de acuerdo en la conveniencia de clasificar los embalses según su ubicación geográfica. Esta clasificación, en la mayoría de los casos, se ajustaba al criterio biogeográfico. De esta manera se definieron tres regiones:

  1. embalses localizados en regiones tropicales de América Central y el Caribe;

  2. embalses de regiones templadas o subtropicales; y

  3. embalses andino patagónicos.

Embalses tropicales

14. Luego de la exposición de los diferentes participantes de México, Centroamérica y el Caribe, se encontró que, en general, la mayor parte de los embalses de esta región tiene varias características en común, como la de presentar generalmente (si bien existen algunas excepciones como en México y Venezuela) superficies inferiores a los 200 km2 y estar frecuentemente eutrofizados.

15. En estos embalses la fauna autóctona ha sido desplazada por especies introducidas mejor adaptadas a ambientes lacustres. Esta característica, sumada al estado trófico de dichos cuerpos de agua, ha permitido el logro de rendimientos pesqueros relativamente altos, lo cual ha sido la base del desarrollo de pesquerías comerciales importantes.

16. Otra de las características comunes presentadas en las exposiciones fue la semejanza en cuanto a la estructura de las comunidades ícticas de estos embalses. Generalmente, en las capturas predominan las especies introducidas, en particular tilapias, carpas y lobina. En algunas cuencas continentales extensas de la región, como en el caso de México, las especies autóctonas aún representan una proporción importante de los desembarques comerciales.

17. Las principales especies explotadas de la región, según su orden de importancia en las capturas se describen en el Cuadro 1.

18. Estas especies poseen como características en común, alto potencial reproductivo, crecimiento rápido y temprana madurez sexual. En general, las áreas de reproducción y cría están localizadas en el mismo embalse, a excepción de Prochilodus sp., que realiza importantes migraciones aguas arriba del embalse de Guri.

19. Al analizar la procedencia de las especies que habitan estos embalses, se constató que las políticas seguidas durante varios años incentivaron la introducción de especies exóticas con elevado rendimiento pesquero. Las especies que presentaron mayor éxito adaptativo fueron las preadaptadas a ambientes lacustres. En general, los elevados rendimientos de estos embalses se deben a la capacidad de las especies introducidas para ocupar todos los nichos tróficos, al presentar hábitos alimentarios micrófagos o herbívoros.

Cuadro 1

PAISESPECIENATIVA
ColombiaOreochromis niloticusNo
Triportheus magdalenaeNo
Plagioscion surinamensis
Prochilodus magdalenae
CubaTilapia rendalliNo
Oreochromis aureusNo
Hypophtalmichthys molitrixNo
Cyprinus carpioNo
Ctenopharingodon idellaNo
El SalvadorOreochromis aureusNo
Cichlasoma managuenseNo
Cichlasoma trimaculatum
Astyanax fasciatum
HondurasOreochromis niloticusNo
Ictalurus punctatusNo
Gobiomorus dormitor
MéxicoOreochromis spp.No
Cyprinus carpioNo
Chirostoma
Micropterus salmoidesNo
Ictalurus punctatusNo
NicaraguaCichlasoma longimanus
Cichlasoma managuense
Cichlasoma doviiNo
Sarotherodon aureaNo
Sarotherodon mossambicaNo
PanamáCichla ocellarisNo
Colossoma macropomumNo
Curimata magdalenae
Cichlasoma maculicauda
República DominicanaOreochromis niloticusNo
Cyprinus carpioNo
VenezuelaProchilodus reticulatus
Plagioscion squamosissimus
Cichla sp.

20. En comparación con otros embalses latinoamericanos, en esta región se presentan altos rendimientos pesqueros, por lo regular superiores a los 100 kg/ha/año. En Cuba y México se han dado casos de colapso de pesquerías por sobreexplotación. Si bien los trabajos de evaluación de los recursos pesqueros de aguas continentales son escasos y no están muy difundidos en la región, con la información presentada por los participantes en la reunión se hizo una estimación de rendimientos en diferentes embalses, utilizando para ello datos empíricos (IME, uso de redes agalleras, etc.) y analíticos (Schaefer y Fox).

El Cuadro 2 resume la información presentada para esta área.

Embalses de regiones templadas o subtropicales

21. Luego de la exposición de los participantes de Argentina, Brasil, Uruguay y Chile, se hizo evidente que la mayor parte de los embalses de estos países presenta superficies superiores a los 200 km2 y que la mayoría de ellos se encuentra en estado mesotrófico. En esta región, los embalses están ubicados en grandes cuencas y las principales especies de interés pesquero presentan rutas migratorias extensas (de hasta 1 200 km).

22. Las pesquerías comerciales en estos embalses tienen bajos rendimientos si se los compara con los embalses tropicales. En la zona subtropical templada, la fauna autóctona está en competencia con las especies introducidas, mejor adaptadas a ambientes lacustres, pero aún no ha sido desplazada, por lo cual sigue dominando en las capturas comerciales.

23. Otra característica común de estos embalses es la estructura de las comunidades ícticas. Las principales especies explotadas en la región son: Prochilodus spp., Salminus sp., Plagioscion sp., Hypophtalmus sp., Hoplias spp., Pseudoplatystoma spp. y Leporinus spp.

24. Debido al carácter migratorio de la mayoría de estas especies, la creación de represas ha ocasionado una disminución de su abundancia e incluso la desaparición de muchas especies en varios embalses de la región, sobre todo donde no existen tramos del río o afluentes importantes aguas arriba apropiados para permitir la reproducción. Las áreas de reproducción y cría de estas especies están ubicadas generalmente fuera del embalse. La incorporación de los reclutas al embalse se realiza por lo regular a partir de los estadios juveniles avanzados.

25. Los expertos hicieron notar que en estos embalses, al igual que en las de otras regiones, después de embalsada el agua se registra un incremento de la ictiomasa y luego una declinación de ésta.

26. Durante la discusión se hizo evidente el éxito adaptativo de las especies que utilizan el hábitat litoral o pelágico, introducidas o autóctonas, con elevado potencial reproductivo, reproducción y cría en el embalse.

Cuadro 2

PaísRíoSuperficie (km2)Método de EvaluaciónRendimiento (kg/ha/año)
Colombia   *
El Guajaro 160 52–82
Cuba   **
Zaza 114 250
Alacranes 76  
Leonero 66  
Porvenir 41  
Jimaguayú 35  
Protesta de Baraguá 32  
Muñoz 30  
Aviléz 19  
El Punto 19  
Juan Baez 19  
Cubano-búlgara 18  
Máximo 15  
Majasa I 15  
Majasa II 15  
El Salvador   *
Cerrón GrandeLempa175 260
5 de noviembre    "18 61
Honduras    
El CajónHumuya94 n/d
México  IME:*
Lic. Adolfo López Mateos (Infiernillo)Balsas Tepalcatepec30060 y 120482
Presidente Miguel Alemán (Temascal)Tonto35036 y 6862
El PalmitoNazas150 71
La AngosturaGrijalva y San Gregorio640 94
Vicente Guerrero (Las Adjuntas)Purificación y Corona525 6
Lago de ChapalaLerma1 226.9 71
Miguel HidalgoRío Fuerte y Arroyo el Mahone12050 y 100140
Josefa Ortiz de DomínguezPresa M. Hidalgo y Arr. Los Alamos52 210
Gustavo Díaz OrdazSinaloa79 91
Lago de PátzcuaroCuenca Cerrada90 162
Lago de Cuitzeo    "40050 y 16617
Lago de Zirahuén    "10100 y 28112
Opopeo .06 300
Panamá    
GatúnChagre430IME, fitoplancton150–300
 Alajuela"25–50
República Dominicana    
Sabana YeguaYaqui del Sur17 n/d
Tabera BaoBao10 n/d
Venezuela    
GuriCaroní4 300IME10
   Empíricos80–200

* Capturas comerciales
** Rendimiento promedio de todos los embalses, excluidos los que presentan producción intensiva

27. Las políticas nacionales en lo referente a la introducción de especies exóticas es variada, en algunos casos está orientada a la conservación de los recursos autóctonos con menores rendimientos pesqueros (Argentina-Uruguay) y en otros casos contempla la introducción de especies exóticas o la transferencia desde otras cuencas (Brasil) a efectos de aumentar el rendimiento pesquero. El incremento del número de especies es previsible, debido a la reducción del número de especies autóctonas, originada fundamentalmente por modificaciones ambientales, especialmente las causadas por la realización de embalses en cadena.

28. En general, los embalses de esta zona presentan bajos rendimientos pesqueros (menores a los 15 kg/ha/año). La revisión de la información disponible permite apreciar que las investigación han avanzado en lo relativo a la evaluación de los recursos, empleando métodos empíricos (IME, área barrida con red de cerco y arrastre de media agua), hidroacústicos y modelos analíticos (análisis de Cohortes, Schaefer y Fox).

29. La cuenca del río Paraná se presentó como un modelo de separación de los embalses en tres zonas, una fluvial, una intermedia o de transición y una lacustre. La zona más productiva parece ser la de transición; este modelo es aplicable a embalses donde predominan las especies nativas, por ejemplo, los embalses del Guri y Salto Grande. Por el contrario, el modelo no parece aplicable a los embalses mexicanos y cubanos, donde existe una gran cantidad de especies introducidas.

Rendimientos pesqueros de algunos embalses de zonas templadas

AmbienteRíoSuperficie
(km2)
Método deevaluaciónRendimientos
(kg/ha/año)
Barra bonitaTietê3 100 0.7
Ibitinga    "114 3.2
Promissão    "530 4.2
N. Avanhandava    "210 2.6
JupiaRío Grande352 4.7
A. Vermelha    "640 2.9
ItaipúParaná1 500 10.7
Yaciretá    "1 600 57.1
SobradinhoS.Francisco4 200 10 a 20
TucuruíAraguaia2 830 9 a 26
Salto GrandeUruguay800Hidroacústico, IME20 a 25
Rincón del BoneteNegro1 200Hidroacústico, ANACO110 1 20

1 Análisis de Cohortes realizado para Hoplias sp., que representa menos del 10% de la ictiomasa total.

Embalses andino-patagónicos

30. En esta región se observa el predominio de embalses de tipo oligotrófico de gran extensión. Existe poca información sobre la estimación de rendimientos pesquero en estos embalses, lo cual se debe posiblemente a que la pesca comercial en estos cuerpos de agua está prohibida, permitiéndose solo la pesca deportiva. Una excepción a esto es el Lago Pellegrini (Argentina), con un rendimiento estimado de 15 kg/ha/año.

31. El número de especies presente en estos embalses es reducido y las especies introducidas (salmónidos) está en competencia con la fauna autóctona. Las especies mejor representadas corresponden a salmónidos introducidos, aterínidos nativos (Patagonina hacherii) e introducidos (Odontesthes bonariensis) y algunas especies del genero Percichthys. Las poblaciones de peces están adaptadas a la reproducción y cría en el embalse o pequeños afluentes y el crecimiento es de moderado a lento. Las especies más exitosas en estos cuerpos de agua son las eurífagas, las zooplanctófagas y las ictiófagas.

ASPECTOS DE MANEJO PESQUERO

Grandes embalses

32. El Coordinador de tema, Sr. Miguel Petrere Jr. hizo un recuento de la construcción de grandes embalses y se refirió a la necesidad de definir los embalse en comparación con los ríos y los lagos. En la discusión que siguió a la presentación del tema se analizaron los efectos de la construcción de embalses en ríos contaminados en comparación con los casos de construcciones en ríos no contaminados o ambientes relativamente intactos. En el primer caso, se consideró que los efectos positivos pueden exceder los negativos, ya que el embalse funciona como una caja de grasa, purificando el agua, y este efecto aumenta si los embalses están dispuestos en cascada, citando como ejemplo tipico los embalses del río Tietê en São Paulo.

33. A continuación, se discutieron los factores más importantes en la dinámica de los embalses, la tipología, la ictiofauna, los efectos sobre las migraciones de peces, los aspectos sociales y de ordenación, tomando como ejemplo la situación de algunos de los grandes embalses de la región.

Brasil: Embalses de la cuenca brasileña del Paraná

34. Existen 300 embalses en la parte brasileña del Río Paraná. De éstos, 46 son grandes. La mayoría de las especies que se explotan son nativas. En algunos embalses existe control de desembarques, pero el control de la pesca es deficiente, y hasta los últimos años la reglamentación era carente de fundamentación. Se reglamenta la apertura de mallas, vedas y tallas mínimas capturables. A pesar de esta reglamentación, se capturan muchos ejemplares inmaduros de algunas especies.

35. La pesquería más exitosa del área es la de una especie nativa, Plagioscion squamosissimus (corvina). La empresa eléctrica CESP mantiene un programa de repoblación con 20 especies, pero, aparentemente, ésta no ha sido exitosa.

Venezuela: Lago Guri

36. Este embalse - 430 000 ha - está construido sobre un río de aguas negras que, sin embargo, es oligotrófico. Se construyó para generar energía eléctrica. El potencial pesquero se ha estimado en unas 30 000 t. Aunque las pesquerías organizadas son relativamente nuevas, ya existen conflictos entre la pesca comercial y la deportiva. Hasta ahora, no ha sido posible aplicar un plan de ordenación pesquera diseñado para este embalse.

37. Se ha planteado la necesidad de intensificar la pesca en este embalse por las razones siguientes:

  1. la existencia de una biomasa de tamaño considerable;

  2. la capacidad de la pesquería para generar fuentes de trabajo en el contexto de una economía en crisis;

  3. contribuir a la producción de alimentos.

Cuba: Embalse Zaza

38. Este es el embalse más grande de Cuba, con 11 400 ha. En 1977 se inició su explotación pesquera de tilapia y carpa plateada (Tenca).

39. En los últimos años, la contaminación y los cambios en el nivel del agua han afectado el reclutamiento, provocando alteraciones de la biomasa, lo cual ha conducido, como tendencia, a la disminución de la producción de pescado, además de variaciones en la composición de la captura. La proporción de carpas ha aumentado con respecto a la tilapia. En las últimas evaluaciones se aplicó el programa PRODFIT, mediante el cual se estimó la captura máxima (1 647 t) y el esfuerzo óptimo (60 360 redes). Para atenuar los efectos negativos de los cambios ambientales, se han recomendado varias medidas de ordenación, tales como límites de capturas y esfuerzo, restricción de tamaño de mallas y veda en períodos de desove.

México: Presa Lázaro Cárdenas (El Palmito), Durango

40. La presa Lázaro Cárdenas tiene una superficie de 15 000 ha, fue construida en 1936–46 y se considera en estado eutrófico. Presenta una pesquería multiespecífica, de cinco especies introducidas, i.e. Micropterus salmoides (lobina), Ictalurus punctatus (bagre), Cyprinus carpio (carpa), Oreochromis aureus (tilapia) y Pomoxis annularis (robaleta).

41. La producción de este embalse se ha mantenido ligeramente por encima de la 1 000 t durante los últimos 10 años (1 058 t en 1992), para un rendimiento de 70 kg/ha/año. Los pescadores registrados son 204 que operan redes agalleras y caña.

42. La pesquería se considera bien administrada, con respecto a las tallas mínimas de captura, apertura de mallas y vedas, manteniéndose la producción por debajo de su rendimiento máximo, estimado en 1 200 t, lo cual garantiza buena remuneración a los pescadores.

Panamá: Lago Gatún

43. La pesquería más importante del Lago Gatún es la de sargento, Cichla ocellaris. En realidad se trata de 3 pesquería distintas (de captura, 46%; de subsistencia, 29%; deportiva/comercial, 25%). En 1986, se obtuvieron 212 t de captura con 3 grupos organizados (41 pescadores). En el único grupo que mantiene registros, en un área de 30 km2, la pesquería de sargento se mantiene en un mismo nivel. En el resto de las pesquerías la mayor parte de la captura no es registrada.

44. La pesquería del Lago Gatún ha sido monoespecífica, pero con la introducción de la tilapia se empezó a capturar esta especie por buzos con arpón, con un buen rendimiento (5 kg/hora). A largo plazo, se espera que la pesca deportiva se concentre en la captura de sargento y la tilapia constituya la base de la pesca comercial.

El Salvador: Embalse de Cerrón Grande

45. El embalse de Cerrón Grande mide 75 km2. Las especies nativas han estado desapareciendo; hay introducciones de tilapia, guapote y carpa. En cuanto al manejo hay pesca de subsistencia, comercial y deportiva. A veces se utilizan artes de pesca ilícitos. En este embalse se esta observando una disminución paulatina de la producción. Se están tomando medidas para regular los artes de pesca y se aspira a establecer un plan de repoblación de tilapia, ya que no se dispone de técnicas para la producción de alevines de mojarra y guapote.

46. Las especies nativas son, plateada, Astyanax fasciatus (351.83 t); almaseca, Roeboides salvadoris; luitin, Rhamdia guatemalensis, chimbolos, Poecilia sphenops, Poeciliopsis turrubarensis y P. gracilis; mojarras, Cichlasoma guija, C. macrocantus, y C. trimaculatum; burra, C. nigrofasciatum; cuatro ojos, Anableps dowii y bagre, Arius guatemalensis. En 1993, la producción de plateada y bagre fue de 352 y 145 t respectivamente. En ese mismo año, la producción de las especies introducidas fue de 2 370 t de tilapia; 176 t de guapote negro y 70 t de carpa común.

Embalses con sistema de manejo intensivo

47. El Coordinador de este tema, Sr. Roland Quirós, hizo una exposición sobre el estado actual de la intensificación de las pesquerías de embalse en la región. Se detalló el tipo y grado de explotación de los embalses, así como el destino del producto de las pesquerías. Seguidamente, los participantes informaron acerca de los tipos de intensificación pesquera aplicados en sus países respectivos, subrayando las técnicas de acuicultura empleados, a saber: acuicultura extensiva, pesquerías basadas en el cultivo, y cultivo en cerramientos (balsas-jaulas y corrales). Además, se presentó un pronóstico de las tendencias del desarrollo de la intensificación pesquera de embalses por países.

48. Según se informó, el tipo de técnicas aplicadas oscila entre la repoblación extensiva circunstancial y el manejo superintensivo de micropresas con fertilización orgánica, pasando por las siembras periódicas y la utilización de balsas-jaula en embalses grandes y medianos. El desarrollo de la intensificación de las pesquerías de embalse utilizando técnicas de acuicultura extensiva es de suma importancia en Cuba, México y el nordeste de Brasil. Por otra parte, la utilización de balsas-jaula es importante en Chile. En el resto de los países de la región la utilización de técnicas de acuicultura para la intensificación de pesquerías de embalse puede considerarse como incipiente.

49. Con la excepción de algunos pequeños países del Caribe, más del 50 % del área total embalsada corresponde a grandes embalses de más de 10 000 ha. Los pequeños embalses (menores de 100 ha) representan, menos del 15% del total de área embalsada. Algunos de los países de la región todavía no poseen una clasificación de sus embalses por clases de tamaño, y varios de ellos no poseen una estimación del área embalsada para sus pequeñas presas y micropresas.

50. La relación de la captura total con el área embalsada, el esfuerzo pesquero y el número y peso total de los ejemplares sembrados, así como la relación del rendimiento pesquero con el área embalsada, la densidad de esfuerzo pesquero y las densidades de siembra en número y en peso, fue discutida para varios conjuntos de embalses de la región.

51. Existe una relación directa, y altamente significativa, entre la captura total, el área embalsada y el esfuerzo pesquero en pescadores/año. Sin embargo, la relación del rendimiento pesquero con el área de embalse no es significativa para la base de datos analizada (125 embalses pequeños, medianos y grandes de la región) que no incluye micropresas bajo manejo intensivo.

52. Cuando se mantiene constante el esfuerzo pesquero, la relación de la captura total con el área de embalse desaparece y la del rendimiento pesquero con dicha área embalsada se mantiene como no significativa. Cuando el área de embalse se mantiene constante, la captura total y el rendimiento pesquero mantienen una relación significativa con el esfuerzo pesquero total (pescadores/año) y con la densidad de esfuerzo (pescadores/km2/año), respectivamente.

53. Se analizó la utilización de modelos globales para la estimación del rendimiento pesquero potencial, tales como, los basados en el índice morfoedáfico (IME) o la carga total de fósforo. Se concluyó que, para las pesquerías de captura con repoblación extensiva (embalses cubanos), el IME explica una importante proporción de la variación residual en el rendimiento pesquero luego que se ha tomado en cuenta la densidad de esfuerzo. Estos resultados se consideraron como una importante herramienta de trabajo para la ordenación pesquera de un grupo de embalses pequeños y medianos, tal como establecieron Henderson, Maríy Quirós en 1987. La ubicación de los residuos de la regresión del rendimiento pesquero versus la densidad de esfuerzo con respecto al IME, permite corregir la densidad de esfuerzo aplicada en cada embalse para lograr así una explotación máxima sostenible.

54. Para un conjunto de embalses grandes, medianos y pequeños, que incluye además cuerpos de agua bajo explotación altamente intensiva, el rendimiento pesquero (kg/ha/año) se incrementa suavemente en el rango de bajas densidades de siembra para luego incrementarse bruscamente a altas densidades (peces/ha/año o kg/ha/año) correspondientes a un alto grado de intensificación de las pesquerías. Se expuso y analizó un modelo conceptual, basado en información cuantitativa (ver Figura 1).

Figura 1

Figura 1

El ajuste de la curva mejora notablemente cuando se utiliza la densidad de siembra en peso (kg/ha/año) como variable independiente.

55. Este modelo predice que, en promedio, el aumento de la densidad de siembra sin un importante incremento en las entradas de nutrientes (como fertilizantes y/o alimento para los peces) no produce, en general, un aumento importante en el rendimiento pesquero. Para lograr aumentos notables del rendimiento, es necesario intensificar la producción pesquera del embalse por alguna de las técnicas disponibles de acuicultura semi-intensiva o intensiva.

56. El papel de las siembras de repoblación fue discutido, llegando a la conclusión de que el esfuerzo y los costos de las actividades de repoblación por lo general son altos. Existe la opinión acerca de que, en muchos casos, es solamente un esfuerzo de la administración pesquera para mostrar y justificar que se ayuda a los pescadores.

57. Las siembras de repoblación resultan justificadas en dos casos claramente identificados, a saber: (a) para compensación de poblaciones que no se reproducen naturalmente en el embalse, y (b) para mantenimiento de poblaciones de peces que sí se reproducen en el embalse pero presentan un reclutamiento inadecuado a la pesquería.

58. La Consulta recomendó la realización de estudios más profundos sobre la necesidad de las siembras de repoblación. Estos estudios deberían estar basados en la información existente, pero con información más precisa, como por ejemplo, el tamaño de los ejemplares al momento de la siembra y realizar un seguimiento y control hasta la cosecha.

59. En experiencias de cultivo intensivo, mono y policultivos realizadas en la región (DNOCS, Lovshin) hace más de 20 años, se obtuvieron rendimientos pesqueros equivalentes a los obtenidos actualmente para embalses de China con policultivos de ciprínidos. En la región fueron utilizadas especies nativas (Prochilodus sp., Colossoma sp.) y varias especies de tilapia, entre otras.

60. Los resultados analizados, aunque preliminares, indican que la tecnología para la intensificación de las pesquerías de embalse está disponible en la región, y que, por otra parte, es de suma importancia analizar los factores socioeconómicos limitantes de su desarrollo (ver Figura 2).

61. La utilización intensiva de pequeños embalses para el cultivo de tilapia se encuentra en pleno desarrollo en Cuba. En este país se aplican medidas de intensificación en los embalses considerados “pequeños”. Se ha convenido que estos embalses sean los de menos de 100 ha porque en embalses mayores los programas de fertilización serían demasiado costosos y además se podrían producir efectos ecológicos indeseables.

62. Anualmente se siembran estos cuerpos de agua con un 90% de carpas chinas (50% plateada, 20% cabezona, 10% herbívora y el resto de carpa común) y un máximo de un 10% de tilapias. La densidad de siembra se determina a partir de la captura histórica y de las determinaciones de productividad primaria y calidad del agua, las cuales se miden cada 50–60 días. La Empresa Nacional de Acuicultura dispone de brigadas de pescadores que pueden ser transferidos de un embalse a otro, de acuerdo a las necesidades de aplicación de esfuerzo pesquero.

Figura 2

Figura 2

Relación entre el rendimiento pesquero (Y, kg/ha/año) y la densidad de siembra en número (SMDN, peces/ha/año), para pequeños cuerpos de agua del noreste de Brasil (:) y de China (#).

63. La fertilización se hace principalmente con excreatas de animales, en su mayor parte de cerdo. El sobrenadante resultante de la oxidación, la excreta porcina líquida, muy rico en contenido de nitrógeno, se usa como fertilizante. En algunos casos se emplean asimismo residuos agrícolas y de otra índole que no tengan una aplicación más adecuada.

64. La producción es en promedio de unos 350 kg/ha/año pero, en los embalses mas pequeños, que admiten densidades de siembra de hasta 5 000 individuos/ha, la producción llega a 1.5 t/ha/año y en casos excepcionales a 3 t/ha/año. Cuando las características del embalse lo permiten, se lleva a cabo el vaciado de los mismos como una medida de manejo.

ASPECTOS ECONOMICOS Y SOCIALES

65. La Consulta analizó trabajos técnicos e informaciones aportados por los participantes y sintetizados por el Coordinador de tema, Sr. Angel Gummy, acerca de los problemas económicos y sociales de la pesca en embalses en varias cuencas de la región. La síntesis de lo expuesto se resume en los párrafos que siguen.

Importancia económica y social

66. La importancia económica y social de las pesquerías en embalses de la región se identifica principalmente con la capacidad de las mismas para producir alimentos proteicos para poblaciones locales en lugares donde no se cuenta con muchas alternativas al respecto, siendo a menudo la única o casi única fuente de ingresos y empleo para poblaciones que se caracterizan por tener serias dificultades de acceso a condiciones de vida aceptables y siendo factor positivo de radicación de poblaciones en contextos de fuertes migraciones internas y externas. Más recientemente se observa un crecimiento de la importancia de las pesquerías de embalse en el abastecimiento de poblaciones urbanas y, en forma más incipiente, en el abastecimiento al mercado externo.

Estructura productiva

67. En la pesca en embalses de la región predomina una estructura de pequeña escala, con una combinación de factores productivos, donde se utiliza mano de obra en forma intensiva en relación con una baja utilización de capital en consonancia con los requerimientos de una pesquería de esta naturaleza.

68. Existen también, aunque con menor importancia en términos relativos, explotaciones pesqueras o de cultivo en embalses que concentran un alto nivel de capital en relación a la utilización de los otros factores de producción. Se buscan altos rendimientos de especies seleccionadas para ser colocadas en mercados de consumo masivo y/o en sectores sociales de poder adquisitivo medio/alto. Es también de importancia la pesca de subsistencia en embalses por sus implicaciones sociales.

La demanda para la pesca en embalses

69. La estructura de la demanda de los productos de la pesca en embalses está formada por el autoconsumo de parte de los pescadores y sus familias, la venta local, la venta fuera de la región de influencia del embalse y el mercado externo. Ya se trate por la brecha creciente entre oferta y demanda y/o del efecto del incremento de ingresos en mercados de alto poder adquisitivo, el peso de los mercados urbanos y externos podría aumentar en la estructura ya señalada. En tal caso, podrían aumentar también los precios de algunas especies que se capturan en los embalses. En los casos donde los pescadores no actúen con cierta organicidad, podrían no beneficiarse de tales mayores precios. En ausencia de una regulación efectiva de la pesquería en cuestión, aumentaría el esfuerzo de pesca, con riesgos de llevar la misma a la sobreexplotación.

Aspectos operativos

70. El acceso a la pesca en los embalses está sujeto en general a la necesidad de contar con un permiso expreso de una autoridad competente. Sin embargo, esta regulación es a menudo de escaso cumplimiento. En áreas donde se han puesto de manifiesto agudas crisis ocupacionales, la avalancha de personas en busca de sustento ha desbordado cualquier requisito administrativo, creándose situaciones de hecho, en conflicto con los pescadores ya existentes. En muchos lugares, el número de pescadores sin permiso es elevado.

71. Otras áreas de conflicto que se presentan a menudo en relación con el acceso a los recursos son las referidas a:

  1. la competencia por el dominio exclusivo de ciertas zonas de pesca por parte de grupos diversos de pescadores; y

  2. la competencia entre la pesca comercial y la pesca recreativa.

72. La experiencia indica que el mayor peso relativo económico, político y social de los pescadores deportivos les permite hacer prevalecer sus intereses sobre los de los pescadores comerciales. Ello es posible cuando falta una legislación adecuada que armonice los intereses de las partes en función de los objetivos de desarrollo fijados. Por otra parte, la existencia de legislación puede no significar nada si no existe un adecuado control de su cumplimiento. También, muchos pescadores comerciales prestan servicio a la pesca recreativa con el objeto de aumentar sus ingresos.

73. Las operaciones de pesca y la renovación periódica de equipos, así como posibles nuevas inversiones en embarcaciones y motores, por lo regular no son apoyadas por líneas de crédito accesibles para el pescador. Los sistemas de repago no están estructurados de acuerdo a los requerimientos de las operaciones pesqueras, el sistema de solicitud es muchas veces engorroso y burocrático y, por otra parte, las garantías que los pescadores pueden ofrecer no satisfacen el sistema financiero. A lo anterior debe agregarse que últimamente se han eliminado las tasas de interés que toman en cuenta la escala de producción, con lo cual el costo del crédito es excesivo para una actividad en pequeña escala. El intermediario que habitualmente compra el pescado se ocupa en muchos embalses del financiamiento de las operaciones pesqueras. Dada la complejidad de su relación con el pescador, el costo de su financiamiento es de difícil estimación.

74. La comercialización de los productos de la pesca en embalses es una etapa clave en el proceso pesquero. En la mayor parte de las pesquerías, la comercialización define los ingresos del pescador y es, paradójicamente, la fase más ajena a su influencia. El precio del pescado es sólo uno más de los componentes de la relación entre el intermediario y el pescador. La escasa proporción del precio final que le queda al pescador refleja su dependencia de algunos servicios que, a falta de alternativas, debe recibir del intermediario. Un cambio en la comercialización que favorezca al pescador será sólo posible si su poder de negociación crece sustancialmente. Ello sólo podrá ocurrir mediante una mayor acción colectiva organizada de los pescadores que se refleje en una gestión asociada del negocio pesquero como tal, y eventualmente en el control de la venta de sus productos más rentables. Esta organización, que debe ser promovida, debería ser además estimulada por la implantación de sistemas de control del esfuerzo y de gestión coordinada del embalse que quiten la incertidumbre con la que el pescador percibe los resultados potenciales y las perspectivas de su actividad.

75. Una de las alternativas factibles de explorarse para mejorar los ingresos del pescador es la de incorporar algunos procesos de elaboración de sus productos. Tales procesos deberán ser demostrados factibles en lo técnico y económico y en lo social, promoviendo la incorporación de la familia del pescador a estas labores.

76. La ecuación costo-beneficio de los casos analizados en la reunión refleja resultados diversos en función de la localización, tamaño y dinámica demográfica de los embalses, entre otros factores. Se observó que en embalses aún subexplotados, de tamaño mediano-grande y con densidad demográfica baja alrededor del embalse, los pescadores obtenían un buen nivel de rentabilidad aún con una combinación de especies inferior a la óptima. Los mejores resultados se observaron en los embalses donde los pescadores ejercen un control de hecho del esfuerzo de pesca.

77. En grandes embalses sobreexplotados, se observó una escasa rentabilidad de la pesca aún cuando la demanda de su producto es firme. Se hizo notar que a los bajos rendimientos por unidad de esfuerzo que subyacen a la baja rentabilidad debe agregarse en algunos casos el escaso poder de negociación de los pescadores respecto del precio.

78. La Consulta consideró como muy importante para el conocimiento de los aspectos económicos y sociales de la pesca en embalses la continuidad en la realización de estudios de costo-beneficio de embalses seleccionados. Se recomendó, entre los principales objetivos a de dichos estudios considerar:

  1. la caracterización desde un punto de vista económico y social de la pesca en embalses de la región;

  2. la elaboración de una metodología para el análisis económico y social de la pesca en embalses;

  3. la difusión a niveles de decisión competentes de los Gobiernos de la región del conocimiento adquirido para promover una mayor atención de los mismos en relación con la contribución real y potencial de la pesca de embalses a las economías nacionales.

79. No es posible dar todavía una cifra del número de pescadores de embalses en la región. Sin embargo, se tiene una idea aproximada de las condiciones socioeconómicas que prevalecen en los lugares donde habitan y desarrollan sus tareas. En términos generales, puede decirse que en la mayor parte de los países el índice de alfabetización es limitado, existe un elevado número de personas que viven por debajo del nivel de pobreza, el acceso a la educación y la salud es menor que para otros estratos de población en actividades productivas primarias y la infraestructura comunitaria es limitada.

Marco legal e institucional

80. Se analizó el papel del Estado en el proceso de desarrollo sostenible de la pesca en embalses. Se consideró que en la mayoría de los países en los que tiene lugar una pesquería de embalses en pequeña escala, el Estado debería establecer y/o ejecutar apropiadamente, según corresponda, un marco regulatorio adecuado para este tipo de actividad. Desde el ángulo del desarrollo de la pesca, el Estado debería crear las condiciones para que ésta se lleve a cabo en forma armónica y sostenible. Por ello, además de los aspectos regulatorios de la actividad, el Estado debería ocuparse de promover la creación de infraestructura básica educativa, sanitaria y social para las comunidades pesqueras.

81. Se consideró que no existía en la mayoría de los países una representación técnico-administrativa apropiada en la estructura del Estado para la pesca en embalses como actividad económica. Ello implicaba un escaso conocimiento acerca de las funciones del subsector en la economía y consecuentemente una escasa consideración de sus problemas.

82. La Consulta consideró también de especial importancia el establecimiento de mecanismos de coordinación y de consulta que involucren a los organismos públicos encargados de administrar los diversos usos de las cuencas y a sus usuarios.

83. Según pudo constatarse, si bien en la mayor parte de los países existe legislación específica para la pesca en embalses, ésta también depende del nivel de prioridad en los usos del embalse asignado en disposiciones legales que no son específicas. Existe la necesidad de armonizar la legislación relativa al tema, de llenar las lagunas existentes con legislación adicional y de controlar efectivamente la ejecución de las disposiciones legales.

84. En la mayoría de los países no existe una política específica para la pesca en embalses. Como consecuencia de ello, no puede afirmarse en principio que existe una relación armónica entre los objetivos de la política macroeconómica, los objetivos de la política pesquera y la situación y evolución de la pesca en embalses. Este hecho podría ir en desmedro del desarrollo sostenible de la pesca en embalses, en particular cuando se toman medidas que no están dirigidas a ella y podrían perjudicarla indirectamente.

Manejo de la pesca en embalses

85. Se consideró que los métodos de manejo utilizados en la mayor parte de los países eran costosos y poco efectivos, ya que no conducían a un control adecuado del esfuerzo de pesca y del acceso a la pesquería. Por otra parte, se consideró que la formulación de planes y enfoques del manejo pesquero de embalses debía incluir, además de la biología, la biotecnología, la economía, la sociología y otras disciplinas asociadas.

86. Se estimó como de gran importancia la promoción y el fortalecimiento de la organización de los pescadores con el objeto de aumentar su poder de negociación y consecuentemente incrementar su peso en las decisiones de política de la pesca en embalses y en las decisiones de administración de usos del embalse.

87. Se coincidió en que, dadas las experiencias anteriores poco exitosas en materia de manejo de pesca en embalses, la condición de extensión geográfica cerrada y limitada de los embalses y las condiciones de pequeña escala predominantes en la pesquería, la asignación de facultades amplias de manejo de la pesquería a la comunidad de pescadores era el enfoque más efectivo a proponerse. Se mencionaron a propósito experiencias en curso en algunos países de la región.

88. La aplicación de este enfoque, para ser efectivo en el mediano plazo, debe estar respaldada por los Gobiernos respectivos, los que deberían estimular la sanción de legislación apropiada de manera de hacer legales los derechos de los pescadores a ser responsables de la administración de sus pesquerías.

89. No obstante se privilegiase el enfoque de administración comunitaria de los recursos, los participantes reconocieron que no se podía aplicar en forma indiscriminada. El enfoque de manejo a adoptarse en cada caso debería resultar de su factibilidad técnica, económica y social.

90. En el caso de las explotaciones de embalse en gran escala, se consideró que su establecimiento debería depender de los resultados de estudios de factibilidad respectivos. La gestión de estas explotaciones debería llevarse a cabo bajo criterios de reducción de costos y mejoramiento de los rendimientos en la búsqueda de un beneficio aceptable.

ASPECTOS AMBIENTALES

91. El Coordinador de este tema, Sr. Daniel Novoa, hizo una introducción a través de la presentación de una síntesis del documento preparado para el evento, haciendo énfasis en los efectos de los represamientos sobre los recursos pesqueros, tanto aguas abajo como en el propio embalse. Destacó las medidas de mitigación comúnmente empleadas en la región, así como los problemas causados en las distintas cuencas por otras actividades de origen antrópico que degradan el ambiente.

92. Al iniciar el debate, la secretaría técnica subrayó las consecuencias sobre la ecología de los sistemas fluviales y lacustres que se transforman en limitantes a medida que se intensifica el uso pesquero de los embalses, entre otros se mencionaron los problemas genéticos, contaminación del agua y transmisión de enfermedades. A continuación, un experto comentó los efectos detectados por el cultivo intensivo de truchas en jaulas en Argentina, el cual está siendo monitoreado en el embalse de Alicura, de una superficie de 6 750 ha. Se comprobó incremento del fósforo total (P), fitoplancton y perifitón.

93. Con relación a la cuenca baja del Río de la Plata se presentaron resultados de los valores de plomo y organoclorados frente a su desembocadura, registrando los valores más altos de toda el área muestreada. Se concluyó, con este resultado, una relativa capacidad depuradora de los embalses de la cuenca alta del Río Paraná.

94. Se informó también sobre resultados con alta contaminación acuática en el embalse de Rappel, Chile, y valores detectados en Cuba de coliformes y otros patógenos por encima de los permisibles, por efecto de la fertilización orgánica, empleando gallinaza. En embalses fertilizados con cerdaza (excreta de cerdo) igualmente se detectaron agentes patógenos similares al caso anterior.

95. También se mencionaron los problemas relacionados con las malezas acuáticas, principalmente la Eichornia crassipes, que en algunos embalses cubanos llega a cubrir más del 50% de la superficie. Se informó que se estaban realizando investigaciones para el uso de un control biológico para esta especie a través de un proyecto de cooperación técnica (PCT) con la FAO. Los participantes citaron experiencias realizadas en México y El Salvador.

96. Los expertos de México informaron que las cuencas de su país estaban sometidas en mayor o menor proporción a acciones antropogénicas que degradaban el ambiente. Se señaló que los problemas más notables eran: deforestación, cambio de uso de suelo, pérdida de suelos, uso de fertilizantes e insecticidas y descarga de aguas negras. Todas estas acciones finalmente afectan los embalses ya que originan la acumulación de azolves y, por tanto, la pérdida de superficie y volumen, el aumento de vegetación acuática y la eutroficación. Se informó también que para prevenir la degradación y recuperar los ambientes se estaban tomando diversas medidas por parte de la Comisión Nacional del Agua, como las siguientes:

97. Con respecto a la vegetación acuática, los expertos mexicanos explicaron que algunos embalses del país se encontraban invadidos de maleza, lo cual dificultaba entre otras actividades, la navegación y la pesca. Se dijo que para controlar la vegetación se utilizaban métodos mecánicos, químicos y biológicos.

98. Según se dijo, el método de control más utilizado era el mecánico, con buenos resultados, aunque con altos costos en maquinaria. Por ejemplo, en el Lago de Pátzcuaro se ha logrado el control de la vegetación flotante, sumergida y emergente enraizada, de forma manual y mecánica. El control manual se lleva a cabo con brigadas de pobladores de la región para los cuales esta actividad significa una fuente de empleo.

99. El control biológico se ha realizado con el escarabajo moteado, el cual no ha resultado muy efectivo. También se ha experimentado con la carpa herbívora (Ctenopharyngodon idella), alimentándola con diferentes especies de vegetación acuática, como Potamogeton illinoensis, Carathophyllum demersum, Eichornia crassipes, Nitellas. El control químico se está empezando a utilizar con buenos resultados, obteniendo una eficiencia de más del 60% en las áreas aspersadas, como en el Lago de Chapala.

100. Las especies introducidas en México en varios casos han desplazado a las especies nativas, ya que han logrado adaptarse al medio y al competir por espacio y alimento han afectado a las nativas al grado de que algunas han disminuido en abundancia o han desaparecido. En la disminución o desaparición de las especies nativas también han influido la contaminación de los embalses y la sobrepesca. Las especies introducidas en ocasiones han sido portadoras de parásitos, como el botriocéfalo (Botriocephalus acheilognatti), céstodo que se introdujo probablemente con la carpa herbívora y otras carpas procedentes de China.

101. Los expertos del Brasil comunicaron que los embalses construidos en la cuenca alta del Paraná actúan como trampa de nutrientes, y sólo algunas muestras de sedimento en aguas abajo presentan trazas de metales pesados. Se manifestó preocupación por la construcción de nuevos embalses aguas arriba de Itaipú, donde se retendrían nutrientes y se modificaría el plan inundable del Paraná medio, afectándose la productividad pesquera.

102. Se demostró la relación entre la intensidad de la inundación y el reclutamiento del Prochilodus sp., tanto en fase de alevín como de juvenil, mostrando que el nivel de la fase de llenado y su sincronización es fundamental para el funcionamiento y los niveles de abundancia de las especies ícticas del sistema.

103. Se informó asimismo que en el río Magdalena, Colombia, la disminución de las producciones pesqueras en un 50% en los últimos años no es consecuencia solamente de los represamientos, sino también de la contaminación de la cuenca, la deforestación, derrames petroleros, entre otros, así como la intensificación del esfuerzo pesquero. Actualmente resulta dificil adjudicar a algún proceso específico la responsabilidad en la disminución de los rendimientos pesqueros.

104. En el río Uruguay, Uruguay, se detectaron contaminantes en el tejido de algunas especies de peces, como DDT, Dieldrin, heptacloro, policlorodifenilo; sus valores de acumulación estaban dentro de los rangos permisibles. Igualmente se reportó un caso de mortalidad masiva de peces causada por la presencia de piretroides, insecticidas empleados para el control de mosquitos. Igualmente han existido dificultades provocadas por el florecimiento masivo o de algas cianofitas, causando la muerte de peces. Se reportaron también problemas causados por almejas asiáticas que desplazaron la fauna autóctona del bentos.

105. La Consulta concluyó que no siempre el cultivo intensivo desarrollado en sistemas de jaulas conduce a la eutroficación de las aguas en los embalses, ya que este tipo de cultivo puede contribuir al incremento de la alimentación de las poblaciones residentes. Se puntualizó que la construcción de los embalses en la región ha provocado diversos efectos sobre las poblaciones de peces, agravados por la influencia de la actividad del hombre en las cuencas fluviales, siendo dificil distinguir las causas de los problemas detectados.

106. Por otra parte, se hizo notar que la introducción de nuevas especies o la transferencia de especies entre diferentes cuencas en las repoblaciones de los embalses, han fomentado el desarrollo de pesquerías en muchos países de la región. Debido a los efectos que ha provocado la introducción de especies foráneas sobre las poblaciones autóctonas, se recomendó la evaluación previa de las posibles consecuencias que pueden acarrear tales medidas de manejo pesquero.

CONCLUSIONES

107. Los grandes embalses tienen tres zonas bien diferenciadas: fluvial, de transición y lacustre. En la fluvial se da la reproducción de especies lóticas y su productividad es mediana. La zona de transición es la de alimentación de los peces y la de mayor productividad del embalse. La lacustre es la de más baja producción.

108. La clasificación de embalses que se propone es:

  1. Embalses en grandes ríos tropicales y subtropicales, con rendimientos generalmente bajos, basados principalmente en predadores de mediano porte así como especies omnívoras y detritívoras, y una gran diversificación en las capturas.

  2. Embalses patagónicos y andinos que abarcan todo el eje longitudinal del subcontinente, en los que predominan las especies introducidas: salmónidos y aterínidos. La producción es baja en general y es alta en aguas en las que se desarrollan actividades de cultivo.

  3. Embalses medianos y pequeños, que también abarcan longitudinalmente México, América del Sur y el Caribe. En el cono sur predominan las especies nativas, mientras que en los países situados más al norte predominan las especies introducidas (tilapias y carpas). La productividad es de mediana a alta, con tendencia a la intensificación de las pesquerías mediante repoblación y fertilización.

109. Después del cierre de los embalses, se produce una disminución del número de especies, sobre todo, debido a la desaparición de las especies migratorias. El cambio en la composición de la comunidad de peces se distingue por el predominio de las especies que eran originalmente menos abundantes o que no estaban presentes.

110. Las especies que cumplen su ciclo reproductivo dentro del embalse desempeñan un papel que reviste mayor importancia en los embalses construidos en ríos con grandes llanuras de inundación. Estos embalses tienen una mayor diversidad y son más productivos. Los embalses construidos en ríos con menos zonas de inundación tienen menor diversidad y menor productividad, dado que en ellos hay un número menor de especies originalmente adaptadas.

111. Las causas de la baja producción pesquera de los grandes embalses son:

112. La adaptación de las especies en el embalse aguas arriba será más exitosa en la medida en que se establezcan hábitats adecuados de tipo lótico para la reproducción así como para el crecimiento en la zona de transición.

113. El manejo pesquero a través de los modelos tradicionales ha sido la estrategia principal en algunos embalses de Cuba de otros países de la región. Sin embargo, se sabe que estos modelos tienen ciertas limitaciones aún cuando se apliquen a situaciones monoespecíficas.

114. Los métodos convencionales de manejo, tales como la regulación de los tamaños de malla, el empleo de determinados artes de pesca y las vedas, no han demostrado ser suficientemente efectivos.

115. Los programas de repoblación como medida general de manejo pesquero en embalses grandes y medianos no muestran rendimientos en función de los recursos empleados.

116. Aunque la intensificación de las pesquerías de embalse se encuentra en un estado de desarrollo incipiente a nivel de la región, en algunos casos esta actividad ha alcanzado un alto nivel de desarrollo. Como ejemplo, merecen mencionarse las pesquerías basadas en la acuicultura de Cuba, México y el Nordeste de Brasil, los cultivos intensivos en micropresas de Cuba y la utilización de los lagos chilenos para la producción de alevines en balsas-jaulas.

117. En la región están disponibles algunas tecnologías y especies (nativas e introducidas) para obtener, por medio de la intensificación de las pesquerías de embalses, rendimientos pesqueros similares a los obtenidos en algunos países con acuicultura desarrollada.

118. En los casos de pesquerías basadas o suplementadas por repoblación, el tamaño de los peces a sembrar es de suma importancia, dada la relación del tamaño con la tasa de mortalidad natural.

119. La intensificación de pesquerías de embalses es una actividad productiva altamente recomendable para los países de la región, dadas las perspectivas actuales y futuras de dicha actividad en estos sistemas. Las técnicas de intensificación de pesquerías de embalses se deben aplicar cuando se hayan explotado racionalmente las posibilidades de explotación extensiva. La intensificación de la pesca y la acuicultura en embalses podría generar problemas diversos, tales como enfermedades de los peces, eutroficación, etc.

120. El empleo o introducción de especies exóticas para la repoblación de embalses ha permitido crear pesquerías en muchos países de la región. Sin embargo, se reportan efectos en las especies nativas desplazados por especies exóticas tales como las tilapias y las carpas.

121. Tales efectos podrán manifestarse más frecuentemente en el futuro de continuar la introducción de especies exóticas de manera incontrolada, sin evaluación previa de las consecuencias sobre la fauna local.

122. A la construcción de embalses se le asocian diversas actividades antrópicas degradantes del ambiente y los recursos pesqueros, las cuales causan efectos tanto o más profundos que la construcción misma de represas, resultando dificil disociar el origen del problema detectado.

123. En la planificación de la construcción de nuevos embalses es necesaria la inclusión del manejo integrado de cuencas hidrográficas.

124. La función principal de la pesca en embalse es en la actualidad la de contribuir a incrementar la oferta de alimentos y el empleo. En menor medida, también contribuye a mejorar el balance de divisas.

125. La estructura de producción del sector se caracteriza por el predominio de la explotación en pequeña escala. En algunos países existen también explotaciones de pesca o cultivo en embalses de carácter capital-intensivo. Son también importantes las pesquería de supervivencia y deportiva.

126. Existen indicios de que la estructura de la demanda hacia la pesca en embalses está creciendo y además cambiando, en el sentido de que la demanda urbana y la externa están adquiriendo un mayor peso. En ausencia de regulación y de organización de los pescadores, este fenómeno de por sí beneficioso para el pescador podría aumentar en forma perjudicial la presión sobre el recurso.

127. La falta de definición en la asignación de los recursos fomentada por la escasa efectividad en el control del acceso a los mismos genera conflictos de índole social de variado tipo: (a) de grupos de pescadores entre sí que compiten por las mismas zonas de pesca; (b) de los pescadores comerciales con los recreativos por los mismos recursos y zonas; (c) entre pescadores existentes y nuevos, en los casos de crisis ocupacionales y movimientos demográficos. Los enfoques de manejo pesquero deberían tomar en cuenta la armonización de los intereses de los usuarios del recurso bajo criterios de equidad.

128. Dos aspectos que contribuyen a hacer precaria la posición del pescador es el difícil acceso al crédito y los magros resultados económicos que en la mayoría de los casos el obtiene en el proceso de comercialización dada la reducida parte del precio final del que se apropia. Ambos aspectos deberían ser parte de un enfoque integral del desarrollo del sector.

129. Los pescadores y sus familias habitan, en la mayor parte de los países de la región, bajo condiciones de vida precarias, con carencias educativas, sanitarias y de vivienda.

130. En los casos de embalses medianos subexplotados y con escasa variación en el número de pescadores, se observa un buen rendimiento económico de la pesquería.

131. El papel del Estado en la mayor parte de los países es regulatorio. Debería además concentrar su atención en actividades de desarrollo tales como la provisión de servicios básicos, sanidad, vivienda y educación al pescador y su familia. El marco legal e institucional para la pesca en embalses es inadecuado. Los mecanismos de coordinación de acciones de manejo a nivel de las cuencas son en general débiles e inefectivos.

132. En la mayor parte de los países no existe una política para la pesca en embalses, lo cual deja al sector librado a los efectos indirectos de políticas nacionales o sectoriales que a veces pueden ser perjudiciales para su correcto manejo. Las políticas y programas de la pesca en embalses y aquellas globales de uso múltiple del mismo deberían ser compatibles.

133. Las medidas de manejo cuya aplicación predomina en la actualidad se han demostrado poco efectivas. Para mejorar la situación en este tema es imprescindible mejorar la organización de los pescadores y otorgar a los mismos, con el debido respaldo jurídico, y donde ello fuere factible técnica, económica y socialmente, la responsabilidad de manejar la pesquería. La formulación, el análisis y la evaluación de enfoques de manejo debe ser interdisciplinaria, lo cual significa la inclusión en la realización de tales tareas de otras disciplinas pertinentes (manejo hidrológico, economía, sociología, antropología, etc.) además de la biología.

134. Las inversiones de proyectos en gran escala de pesca y cultivo en embalses deberían ser consideradas a la luz de su factibilidad técnica, económica, social y ambiental.

135. La disponibilidad de información sobre los aspectos económicos y sociales de la pesca es limitada, parcial e incompleta. De tal carácter es, entonces, el conocimiento de la pesquería. El mismo debe continuarse y profundizarse.

PAUTAS

136. El posible uso del embalse con fines pesqueros debería incorporarse en la planificación del uso de las cuencas, particularmente durante la etapa inicial de construcción de los embalses.

137. Se debe conservar la diversidad de los ambientes en los embalses, en particular la zona fluvial y los tributarios, a fin de preservar las áreas de reproducción para las especies lóticas o migratorias.

138. Las políticas nacionales de manejo deberían orientarse de acuerdo con las características ecológicas, sociales y económicas de los diversos tipos de embalses.

139. Los países deberían abandonar, cuando fuese factible, los métodos de manejo basados en regulaciones de apertura y tamaño de malla y adoptar sistemas basados en la regulación del acceso.

140. Los países de la región deberían considerar la intensificación de las pesquerías en embalses como una alternativa válida de producción, dado su potencial económico y social.

141. Los países podrían considerar la introducción o transferencia de especies para aprovechar los espacios o recursos tróficos no utilizados adecuadamente por las especies existentes, con el fin de mejorar el rendimiento pesquero total. En el caso que se propongan introducciones o transferencias, éstas deberían analizarse según los procedimientos establecidos por el “Código de Prácticas para la Introducción de Especies Exóticas” adoptado por la COPESCAL. Antes de efectuar la introducción se debe consultar a los países potencialmente afectados por la misma.

142. Los países de la región deberían efectuar una revisión de los programas de repoblación extensiva en función de los resultados obtenidos en la aplicación de medidas dirigidas a mantener o incrementar el rendimiento pesquero.

143. Los programas basados en siembras intensivas deberían evaluarse periódicamente para asegurar su efectividad biológica y económica.

144. Cada país debería establecer los criterios para la determinación del tamaño de los alevines a sembrar, de acuerdo con las características de los embalses y según las especies en cuestión.

145. Es necesario contar con estadísticas pesqueras para lograr un buen manejo del recurso. En los casos en los cuales se realicen siembras de repoblación, sean éstas esporádicas y periódicas, es necesario llevar registros de siembra que incluyan el número y tamaño de los peces sembrados.

146. La pesca en embalses, en sus aspectos económicos, sociales y recreativos, debería estar incluida adecuadamente en la estructura de la administración pesquera.

147. La legislación pesquera debería incluir en forma apropiada los aspectos específicos correspondientes a la pesca en embalses.

148. La política pesquera debería tomar debidamente en cuenta los objetivos y políticas específicos de la pesca en embalses.

149. Los programas de desarrollo de la pesca en embalses, ya se trate de explotaciones en pequeña escala, de utilización intensiva de capital o recreativa, deberán formularse según criterios de factibilidad técnica, económica, social y ambiental.

150. Debería fomentarse la participación consciente y organizada de los pescadores en el manejo de la pesca de embalses en pequeña escala.

151. El manejo y desarrollo de la pesca en embalses en pequeña escala debería realizarse dentro de un enfoque integrado que comprenda todo el proceso pesquero, desde la captura hasta la venta del producto, incluyendo la financiación, la comercialización, el desarrollo de infraestructura y la provisión de servicios comunitarios básicos.

152. La explotación pesquera de los embalses debería ser armonizada siguiendo criterios de equidad, en función de los objectivos de desarrollo económicos y sociales y teniendo en cuenta los intereses de los diversos usuarios.

RECOMENDACIONES

153. La Consulta Técnica sobre Manejo de la Pesca en Embalses en América Latina recomendó:


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