Los escenarios alternativos para el desarrollo del sector forestal en la República Bolivariana de Venezuela, pueden acotarse dentro del marco de procesos sociales, económicos y políticos, derivados de las diferentes opciones asumidas por el Estado, para el uso y aprovechamiento de los patrimonios forestales, y que se inician con la promoción de frentes de colonización de tierras para ampliar la frontera agrícola, para concluir luego en instrumentos jurídicos de resguardo y protección de los bosques naturales bajo diferentes modalidades de la figura de Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAES), sobre las cuales se normaron las concesiones forestales para el aprovechamiento de los recursos maderables, que terminaron por favorecer nuevos frentes de colonización de tierras con fines agropecuarios.
Igualmente habría que considerar los desarrollos forestales en el oriente del país como consecuencia de las Plantaciones de Pino Caribe, promovidas por el sector público, a través de la CVG-PROFORCA, los desarrollos más recientes derivados de Plantaciones Forestales de Teca, melina y Acacia, promovidos por el Sector Privado y obviamente, la implementación de la nueva Política Nacional de Bosques, el Plan Nacional de Desarrollo con base en los Cinco Equilibrios y los Proyectos de Desarrollo Regional y Local a lo largo del Eje de Desarrollo Apure-Orinoco.
La variante que se impondría para cada uno de ellos radica, principalmente en las opciones socioeconómicas que priven en el manejo y aprovechamiento de los Bosques Naturales, la incorporación de las áreas potenciales para el desarrollo de Plantaciones Forestales y el grado de diversificación, y el fortalecimiento de la Industria Forestal, cuyo desarrollo en el medio rural debería ser privilegiado como instrumento promotor de la desconcentración poblacional y económica.
A continuación se describen los escenarios alternativos del desarrollo del sector forestal de Venezuela.
Un primer escenario, donde ninguna de las acciones propuestas actualmente tuviese la posibilidad real de ser implementada, al punto de dejar las fuerzas económicas y sociales al libre juego, donde el aprovechamiento y el manejo de los recursos forestales continúe haciéndose bajo los parámetros de la explotación selectiva de los bosques naturales en Reservas Forestales (11.806.465 has.), Lotes Boscosos (1.052.906 has.) y Áreas Boscosas Bajo Protección (3.387.889 has.), sin otro fin que la rentabilidad económica más inmediata, para una industria fundamentalmente mecánica y de aserrío. Este escenario tendría como consecuencia, en el futuro mediato, grandes tasas de deforestación con impactos negativos en la prestación de servicios ambientales, cambios significativos en los usos de la tierra y ampliación de la frontera agrícola.
Se estaría repitiendo, para las Reservas Forestales de Oriente, el esquema de los procesos ocurridos en últimos cuarenta años en las Reservas Forestales de Occidente: Turén, Ticoporo, Caparo y San Camilo.
Las Tasas de Deforestación durante la década del los 70 registraban valores de 245.000/has/año, para alcanzar, en la década de los 80, hasta 600.000/has/año y 503.000/has/año para el período 1990-1995. Según FAO (Evaluación de Recursos Forestales Mundiales 2000), la tasa de deforestación en Venezuela, entre los años 1990 y 2000, fue del 0,4 %, similar al promedio estimado para Sudamérica.
Las Reservas Forestales más grandes están al sur del Río Orinoco y representan el 91 % del total de superficie de reserva del país: 10.772.399 ha (Fuente: Boletín Estadístico Forestal Nº 5. Años 2002-2003)
Reserva Forestal Imataca …………….. 3.749.941 ha *
Reserva Forestal El Caura ……………. 5.134.000 ha
Reserva forestal La Paragua ………….. 782.000 ha
Reserva Forestal Sipapo ……………….1.215.500 ha
* Superficie actualizada por el MARN - Dirección General de Planificación y Ordenación del Ambiente. Según el Decreto 1810, que crea esta Reserva la superficie era de 3.640.899 has.
Estudios realizados al Sur del Orinoco demuestran que existe un potencial estimado de árboles con diámetro aprovechable (mayor de 10 cms.) entre 464 y 692 /arb./ha, con un promedio de 578 arb./ha y un volumen entre 213 a 350 m3/ha con un promedio de 281,50 m3/ha; y un área basal entre 23 y 34 m2/ha con un promedio de 28,50 m2/ha. De igual manera, se ha comprobado que el aprovechamiento forestal en Venezuela ha sido selectivo. Durante el período 1997-2000, se concentró en 31 especies, y el 66 % estaba concentrado en las especies Mureillo (Erisma uncinatum), Baramán (Catostemma commune), Puguo (Manilkara bidetata), Puy (Tebebuia serratiflia), Algarrobo (Hymenaea courbaril) y Zapatero (Peltogyne paniculada). (MARN 2002).
Actualmente (2001) existe una superficie acumulada de Plantaciones Forestales de aproximadamente 758.427,580 has., de las cuales el 75 % ha sido establecido por le Sector Público, principalmente en los estados Anzoátegui y Monagas (543.018 has.), a través de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) - PROFORCA.
El sector público, representado por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARN), la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y la Compañía Nacional de Reforestación (CONARE), y el sector privado conformado por las empresas Concesionarias Manejadoras del Bosque Natural (ASOINBOSQUES), la Asociación de Plantadores de Venezuela (ASOPLANT);Terranova de Venezuela, Smurfit Cartones de Venezuela y otras empresas menores, continúan fomentando y desarrollando proyectos forestales con fines protectores, de investigación, industriales y de uso múltiple, principalmente con las especies: Pino Caribe (Pinus caribaea), Eucalyptus (Eucalyptus sp.), Melina (Gmelina arborea), Leucaena (Leucaena leucocephala), Fresno (Fraxinus americana), Pino Ciprés (Cupresus lusitanica), Apamate (Tabebuia rosea), Cedro (Cedrela odorata), Caoba (Swietenia macrophyla) y Teca (Tectona grandis).
Como parte de los compromisos de reposición del bosque, las empresas concesionarias, han establecido plantaciones bajo las modalidades de Campo Abierto y Enriquecimiento en fajas, registrando hasta 1999, una superficie aproximada de 72.153 has plantadas, de las cuales el 61 % se han establecido en el occidente del país y el 39 % restante en la región de Guayana.
Las empresas Smurfit Cartones de Venezuela, Defiorsa, Forestal Orinoco y Corporación Guayamure, han establecido aproximadamente 50.000 has, con Pino Caribe, Melina y Eucalyptus, con predominancia urograndis, orientadas hacia la industria química de la madera; y muy recientemente, la empresa Terranova de Venezuela ha establecido 76.003 has de plantación forestal orientada a la producción para la industria química de la madera.
Por su parte, la Corporación Venezolana de Guayana ha incorporado 463.000 has adicionales de Pino Caribe, en los Estados Anzoátegui y Monagas, cuya producción está dirigida hacia la industria mecánica y química de la madera.
La Compañía Nacional de Reforestación (CONARE), adscrita al Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARN), es la empresa responsable del establecimiento de plantaciones forestales con fines de protección, y ha registrado hasta el año 2001, una superficie plantada de 23.473 has, en trece estados del país, con predominancia de las especies exóticas Pino Caribe (Pinus caribaea) y Eucalyptus (Euclyptus sp).
Este escenario plantearía el desarrollo del sector forestal bajo modalidades de aprovechamiento controlado de los Bosques Naturales, el cual no obstante continuará siendo selectivo, en las Reservas Forestales, Lotes Boscosos y Áreas Boscosas Bajo Protección, aunque tratando de reducir progresivamente el proceso de deforestación iniciado en la segunda mitad del siglo XX y la degradación de las cuencas altas y la afectación de los recursos hídricos del país; con un desarrollo creciente de Plantaciones Forestales, auspiciado por el Sector Privado.
El Escenario Positivo para el desarrollo del sector forestal nacional, respondería a la nueva Política Nacional de Bosques, en la cual se establece una visión holística sobre los recursos forestales, a implementar conforme a los nuevos preceptos constitucionales, el Plan Nacional de Desarrollo con base en los Cinco Equilibrios, el Desarrollo Endógeno, Sustentable y Participativo, y por supuesto, el Patrimonio Forestal Nacional (Anexo 3)
Dentro de los escenarios posibles, el más probable, a mediano y largo plazo, corresponde con el desarrollo de la cadena forestal a partir de:
• La ampliación de la cobertura forestal mediante Plantaciones Forestales de especies nativas y exóticas, promovidas por el Sector Privado e integradas a la Industria Mecánica y Química de la Madera.
• La ampliación de la superficie plantada por el Sector Público, con fines de Producción, Protección, Recreación, Bienes y Servicios Múltiples y Sistemas Agroforestales, en virtud de los cambios políticos, sociales y económicos ocurridos recientemente en la República Bolivariana de Venezuela, que sin duda alguna, abren grandes perspectivas de desarrollo para el Sector Forestal Nacional.
• Los cinco equilibrios que conforman la estrategia del Plan Nacional de Desarrollo, descansan en la promoción y fortalecimiento de economías locales y regionales que, visto el patrimonio forestal nacional y la disponibilidad de tierras de vocación forestal, descansarán en buena parte en el desarrollo de la cadena forestal bajo modalidades muy diversas, de alto impacto social y económico.
• Los cambios institucionales en los despachos ministeriales, muy particularmente en el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales, la creación de la Dirección General de Bosques y los lineamientos de la Política Nacional de Bosques, con un fuerte componente fundado en el Manejo Forestal Comunitario, auguran nuevos horizontes para el Sector Forestal venezolano.