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2. EXAMEN DE PROYECTOS, EVALUACION PRELIMINAR DE IMPACTOS AMBIENTALES Y OTRAS ALTERNATIVAS REGULADORAS


El procedimiento sugerido por las presentes Orientaciones para evaluar, y eventualmente controlar los impactos ambientales es de carácter progresivo en formalidad y complejidad. De acuerdo a lo previsto, la progresión de un paso al siguiente, si existe, viene determinada por la gravedad o importancia relativa de los impactos previstos en cada paso. En general, el procedimiento trata de que los medios para evaluar o controlar los impactos ambientales sean lo más sencillos e informales posibles. El recurrir a medios más formales y complicados sólo debe obedecer a que lo impongan así las circunstancias.

Las etapas previstas incluyen (a) Examen del Proyecto; (b) Evaluación Preliminar de Impactos Ambientales; (c) Revisión del Proyecto y Análisis Ambiental Escalonado; y (d) Evaluación Detallada o Formal de Impactos Ambientales, En el Capítulo 3 se describe separadamente la Evaluación Detallada.

2.1 Examen del Proyecto

En el momento de definir por primera vez un proyecto forestal, el primer paso propuesto - y en algunos casos el último - para evaluar los impactos ambientales es el examen del proyecto desde un punto de vista ambiental.

Este examen consistiría normalmente en una reunión del planificador o planificadores del proyecto forestal con los funcionarios gubernamentales pertinentes (protección ambiental, recursos naturales, sanidad pública, asuntos sociales, etc.). En esta reunión, se analizarían los probables impactos biofísicos y socio-económicos del proyecto y se decidirían, si procede, los siguientes pasos reguladores. Dependiendo de las circunstancias, asistirían a la reunión expertos independientes, por ejemplo expertos en fauna silvestre de una universidad o centro de investigación, si el proyecto forestal se va a desarrollar en una zona de fauna silvestre especialmente sensible o en sus proximidades.

El examen puede consistir en recorrer una lista de impactos potenciales, como los que aparecen en el Apéndice I, II y III de estas Orientaciones. En esta etapa se utilizaría el Apéndice I, Lista de Comprobación para la Evaluación Preliminar de Impactos Ambientales (cf. Sección 2.2) simplemente como recordatorio, especialmente para los temas enumerados bajo el título "Aspectos Sujetos a Modificación o Nuevas Estructuras o Instituciones".

El resultado del examen, esto es, el acuerdo logrado, se expondría normalmente en el plan inicial del proyecto (en el caso PNUD/FAO, un párrafo dentro de "consideraciones Especiales ", en el Documento del Proyecto). Este informe llevaría a alguna de las siguientes conclusiones:

(a) el proyecto propuesto no parece producir impactos perjudiciales (por ejemplo, un estudio de los recursos forestales o una pequeña plantación experimental), no precisándose ninguna acción ambiental adicional (a no ser las precauciones ambientales normales durante la ejecución del proyecto, como evitar una perturbación innecesaria de la fauna silvestre durante el inventario de los recursos forestales);

(b) ciertos aspectos ambientales del proyecto (incluyendo los métodos para mitigar sus efectos) son poco conocidos o desconocidos, necesitándose un análisis más sistemático mediante una Evaluación Preliminar de Impactos (Sección 2.2);

(c) el proyecto produce uno o varios impactos específicos, pero éstos pueden evitarse o mitigarse mediante una revisión del diseño del proyecto, o por medio de un programa de vigilancia ambiental escalonado durante la ejecución del proyecto (Sec. 2.3);

(d) el proyecto está situado en una zona tan sensible ambientalmente, produce un impacto inevitable de tanto alcance o falla de tal modo en la obtención del máximo de beneficios, que se necesita una evaluación formal de impactos (capítulo 3)í la evaluación detallada está destinada en primer lugar, a considerar emplazamientos o métodos de explotación alternativos, y a sopesar con más exactitud los beneficios socio - económicos frente a las pérdidas ambientales.

Estos distintos pasos se resumen en la Figura 1.

Un procedimiento optativo es dejar que los planificadores de proyectos forestales, suficientemente familiarizados con la zona del proyecto o bien informados sobre temas ambientales, lleven acabo su propio examen ambiental del proyecto. Estas evaluaciones propias se someterían después a los organismos gubernamentales apropiados, quienes establecerían las acciones reguladoras adicionales, si procede.

Las evaluaciones ambientales de los propios proponentes tienen el riesgo inherente del conflicto de intereses. Otro inconveniente adicional es que un examen independiente no permite involucrar lo antes posible a los organismos reguladores del país en la planificación ambiental de los proyectos. En general, es conveniente que todas las partes interesadas identifiquen cuanto antes los problemas ambientales en la planificación de los proyectos y que se intente resolver estos problemas cuando el diseño del proyecto está todavía sin ultimar. Se sirve mal a los fines de la protección ambiental y de la planificación del proyecto, en general, si existen desacuerdos o enfrentamientos entre los proponentes y los organismos reguladores en las últimas etapas de la planificación o en el momento de otorgar los permisos.

2.2 Evaluación Preliminar de Impactos Ambientales

Si el examen inicial de un proyecto ha considerado necesario contar con una Evaluación Preliminar de Impactos Ambientales, la planificación adicional del proyecto debe incluir esta evaluación, y eventualmente tener en cuenta sus recomendaciones. Las nuevas decisiones respecto a la ejecución del proyecto deben basarse entonces en el análisis de la Evaluación Preliminar por parte de los organismos reguladores del país, posiblemente en consulta con el proponente y con los organismos de financiación. En general, una planificación y un control ambientales eficientes exigen una mezcla de acciones reguladoras, de buena voluntad de los proponentes y el requisito por parte de los organismos de financiación, de que se incorporen a loa proyectos forestales salvaguardias ambientales apropiadas.

Figura 1
Procedimiento propuesto para la Evaluación de Impactos Ambientales de loa Proyectos Forestales

2.2.1 Base de datos y conocimiento del área del proyecto

En la preparación de una evaluación preliminar, el evaluador[1] debe reunir toda la información disponible y familiarizarse con el ambiente del área del proyecto. Con este objeto, pueden resultar útiles los siguientes pasos:

(1) El proyecto forestal que se esta evaluando debe examinarse en relación con otros proyectos, pasados, actuales o previsibles, en la cuenca, región u otra área geográfica pertinente, a fin de evaluar los impactos posibles acumulados.

(2) El proyecto forestal debe situarse en el contexto de la planificación nacional o regional del uso del suelo, si tal planificación existe.

(3) El proyecto debe examinarse en relación con las áreas de conservación existentes, planificadas o potenciales (parques, reservas naturales, refugios de caza, bosques protectores); específicamente, hay que determinar las distancias y tipos de hábitats entre el área del proyecto y las áreas de conservación, con el fin de evaluar el impacto potencial indirecto del proyecto sobre tales áreas.

(4) Si está disponible, debe obtenerse información ambiental básica, como la referente a suelos, vegetación, mapas geológicos o hidrológicos, procedente de organismos gubernamentales, centros de investigación, universidades o programas de asistencia técnica (cf. Anexo C). Esta información puede emplearse directamente (ej. suelos muy erosionables que hay que evitar; cf. Bols, 1978) o puede interpretarse (ej. los mapas geológicos, sobre todo geología excepcional, pueden utilizarse como guías de diversidad o singularidad florística a falta de datos botánicos directos).

(5) Deben consultarse las floras regionales o nacionales, especialmente las clasificaciones de vegetación con fines conservacionistas, y las guías generales de fauna y sus hábitats preferidos, a fin de situar la zona del proyecto en su amplio contexto ecológico (cf. Anexo B).

(6) Si están disponibles, hay que consultar las listas nacionales de especies, vegetales y animales, raras, amenazadas o protegidas, a fin de estimar la presencia probable de cualquiera de estas especies en el área del proyecto; hay que tener en cuenta que estas listas pueden no estar completas o actualizadas, especialmente en los trópicos húmedos donde todavía existen muchas especies desconocidas para la ciencia (cf. Apéndice V).

(7) Por las mismas razones expresadas en el párrafo anterior, deben consultarse las publicaciones mundiales sobre conservación, como por ejemplo, los libros de datos de la UICN para la vigilancia de las especies.

(8) Debe hacerse un esfuerzo especial para consultar a la población local a fin de obtener información y conocer sus opiniones, especialmente en lo que se refiere a la utilización tradicional de los recursos y otros aspectos de la economía local, así como a los valores y aspiraciones sociales; los residentes locales pueden tener también muchos conocimientos sobre los animales y sus hábitats y sobre taxonomía informal de la vegetación; estas consultas sirven también para establecer buenas relaciones locales.

(9) Hay que consultar las normas existentes respecto a métodos de explotación forestal, construcción de carreteras, control de la erosión y otras formas de protección ambiental (cf. Anexo B), en especial sus recomendaciones respecto a los terrenos a evitar.

(10) Hay que examinar la legislación y normas ambientales existentes (así como las convenciones internacionales suscritas por el país de que se trate) a fin de garantizar que el proyecto cumple, como mínimo, las normas legales o regulaciones.

(11) Deben consultarse las publicaciones existentes sobre el área o región del proyecto, incluyendo informes anteriores sobre impactos, para obtener toda información que pueda facilitar la predicción de impactos.

(12) Hay que establecer contactos, si es necesario, con centros de investigación regionales, nacionales o internacionales, o con bancos de datos, con el fin de obtener datos y opiniones referentes al ambiente en el área del proyecto y a BU sensibilidad relativa a la perturbación (cf. Anexo C).

(13) Siempre que sea posible, debe prepararse un mapa que describa los hábitats principales del área del proyecto y de sus proximidades, utilizando la información obtenida de los residentes locales y de los centros de investigación, de estudios de reconocimiento, terrestres y aéreos, sobre principales tipos de suelo y vegetación, y a partir de loe mapas existentes, topográficos, geológicos, de vegetación y de otro tipo; en zonas en que se conocen bien las preferencias de las principales especies de animales en cuanto a vegetación y habítate, también se pueden trazar los hábitats potenciales de determinadas especies; este mapa, que puede prepararse directamente sobre fotografías aéreas, sirve no sólo como ayuda para la evaluación de impactos, sino también como documento de información para las discusiones que se mantengan con los organismos reguladores o de otro carácter.

2.2.2 Preparación de la lista de comprobación

La preparación de la Lista de Comprobación pera la Evaluación Preliminar de Impactos Ambientales (Apéndice I) exige un conocimiento razonable del área del proyecto, adquirido en parte en base a los pasos antes enumerados. Naturalmente, no hay sustitutivo para el trabajo de campo que debe ser el máximo posible en el área propuesta para el proyecto; si esto no es factible, la evaluación puede tener que depender en alto grado de la teledetección, sobre todo de la interpretación de fotografía aérea. Otra técnica que puede emplearse para evaluar el área del proyecto, consiste en que los expertos sobrevuelen el área con vistas a la vegetación, ecología animal, el uso tradicional del suelo, u otras componentes ambientales de la región de que se trate. En consulta con los centros de investigación regionales o nacionales (cf. Anexo C) debe aclararse la disponibilidad de tales expertos para una región determinada.

La Lista de Comprobación se estructura en primer término en base a las componentes ambientales en el caso del ambiente biofísico, y a los intereses socio-económicos en el caso de las actividades, construcciones artificiales, instituciones o cambios demográficos y económicos que ocasiona o necesita un proyecto forestal. Para cada una de estas componentes o intereses, se enumeran los aspectos específicos que están expuestos a modificación debido a las actividades forestales (ej. una corriente que se enturbia) o que representan cambios o nuevas estructuras imputables a un proyecto forestal (ej. campamentos para madereo nuevos poblados)., En los Apéndices II y III se dan los impactos potenciales de los proyectos forestales, enumerados tanto por componentes ambientales como por actividades forestales individuales.

Magnitud de los Impactos. Para cada impacto previsible, la Lista de Comprobación exige en primer lugar un criterio respecto a la magnitud, que es básicamente la dimensión del impacto. La dimensión y la importancia social de un impacto no son necesariamente lo mismo. Se necesita un informe sobre la magnitud, de modo que el analizador de la evaluación preliminar pueda juzgar por sí mismo si son razonables las evaluaciones en cuanto a importancia, realizadas por el evaluador.

Como la principal finalidad de la evaluación de impactos es ayudar al que toma las decisiones y éstas suelen necesitarse únicamente cuando se prevé un "gran impacto y social - mente "importante", una opinión fundamental necesaria para la Lista de Comprobación se refiere a lo que se entiende por "gran" impacto. Al igual que con otros aspectos de la EIA, la subjetividad no sólo es inevitable, sino también conveniente. La decisión entre impacto "insignificante", "pequeño" o "grande", debe depender del conocimiento de las condiciones locales, de la escala relativa de los fenómenos locales, y de prioridades y valores cambiantes. El Apéndice IV sugiere, sin embargo, algunos umbrales de impactos que pueden emplearse para juzgar si un impacto puede registrarse como "grande" en un determinado escenario.

La magnitud de los impactos puede registrarse mediante referencias o marcas. Sin embargo, a fin de facilitar una presentación visual o un examen rápido de los documentos, puede ser ventajoso registrar distintos niveles de impactos por medio de diferentes símbolos o colores, siendo especialmente notables los impactos "grandes". La notación escrita "no se conoce" atravesando las tres columnas situadas bajo el título Magnitud, debe ser también una anotación aceptable por las razones que se dan seguidamente.

Una alternativa es registrar la magnitud de los impactos por medio de los signos menos o más de modo que transmita inmediatamente la naturaleza negativa o positiva de los impactos. No obstante la Lista de Comprobación está diseñada básicamente de modo que los juicios finales de valor, sobre los impactos netos a largo plazo, se hagan bajo el encabezamiento Importancia de los Impactos.

Naturaleza de los Impactos. El registro del tipo, duración, y extensión de los impactos se explica en gran parte por si mismo, pero sucede también que en algunos casos pueden necesitarse opiniones difíciles para las que es insustituible la experiencia local. En el caso de ciertas partidas (ej. la duración y reversibilidad de las pérdidas de nutrientes, o las alteraciones de la microbiología del suelo), la anotación "no se conoce" puede ser la única realista dada la actual situación de conocimientos de ciertos fenómenos. No obstante, la Lista de Comprobación desempeña una función valiosa si llama la atención aspectos importantes pero mal conocidos de las actividades forestales. Además, la anotación "no se conoce" puede ayudar a establecer prioridades de investigación en una región en que los informes de impactos lleven de forma repetida esta anotación frente a un aspecto ambiental determinado.

La extensión local o regional de un impacto es básicamente una elaboración de la magnitud del impacto. Sin embargo, es posible tener un impacto "pequeño", que es "regional" en cuanto a BU extensión; un ejemplo puede ser una corta selectiva ligera aplicada a una gran superficie.

Los impactos transfronteras deben registrarse porque aunque sean "pequeños", pueden ocasionar problemas legales o políticos.

Quizás una de las funciones más útiles de las EIA sea el llamar la atención sobre los efectos indirectos, o cambios ambientales que no están relacionados inmediata o directamente con las actividades forestales que se están proponiendo. Así, por ejemplo, un proyecto forestal puede tener como efecto directo la eliminación de una cierta superficie de bosque y la creación de un cierto número de puestos de trabajo, pero puede también desplazar a los herbívoros del antiguo bosque a terrenos agrícolas y exponer a. ciertas marras de agua a que se conviertan en zonas de producción de mosquitos de la malaria. Los Apéndices II y III enumeran varios efectos indirectos de las actividades forestales. Los impactos indirectos deben explicarse brevemente en la sección Observaciones de la. Lista de Comprobación, porque pueden no ser evidentes.

La sección de Observaciones de la Lista de Comprobación debe emplearse sobre todo para ayudar a identificar los impactos, dando por ejemplo los nombres de las especies afectadas, los beneficios sociales producidos, o los cambios visuales previstos. Las relaciones causales que afectan simultáneamente a varios aspectos, las relaciones de retracción (ej. los nuevos rebrotes para ramoneo pueden aumentar el número de herbívoros, pero también pueden hacerles más vulnerables a la caza) y cualquier otro impacto que sea necesario calificar, deben describirse también brevemente dentro de las Observaciones.

Importancia de los Impactos. La sección difícil de la Lista de Comprobación es la referente a la importancia social de los impactos, ya sean positivos o negativos. Como algunos impactos pueden ser perjudiciales a corto plazo pero positivos a largo plazo, o viceversa, se sugiere que la importancia social registrada en la Lista de Comprobación sea la correspondiente a los impactos netos o residuales a largo plazo. Este es el impacto final para un futuro previsible, al venir determinado después de tener en cuenta las fluctuaciones iniciales y, dependiendo de las circunstancias, la mitigación. El tema de la mitigación se analiza más adelante dentro del título Impactos Mitigados vs. Impactos no mitigados.

La evaluación de la importancia social de los impactos exige, más que cualquier otro aspecto de la EIA, una opinión madurada y un conocimiento del contexto ecológico y socio-económico de que se trate. Por ejemplo, ciertos impactos en un habitat forestal que serían considerados normalmente como "no importantes" puede ocurrir que se tengan que considerar como "importantes" si se da el caso de que interrumpen la continuidad del habitat entre dos reservas de caza o si estos impactos tienen lugar en la zona de amortiguación que rodea a un parque nacional. Análogamente, impactos que serían en otro caso "pequeños", pero que afecta a territorios que cruzan una frontera nacional, es posible que se tengan que anotar como "importantes" debido a sus repercusiones políticas potenciales.

En general, se. recomienda que las personas que preparan una Lista de Comprobación logren un consenso[2] lo antes posible con los organismos reguladores, con los residentes locales, y con la comunidad científica, sobre lo que se entiende por impactos "importantes" es un escenario determinado. No puede esperarse que ningún evaluador pueda realizar dictámenes bien fundados sobre todos los aspectos del medio ambiente. En la EIA es fundamental también evitar desacuerdos sobre definiciones básicas y sobre juicios de valor en la etapa de análisis, ya que en tal etapa el tiempo y la energía hay que dedicarlos generalmente a temas tales como la exactitud o confianza de las predicciones de impactos y las opciones de alternativas o la mitigación.

La importancia de los impactos puede registrarse en una escala de la 5 (o de 1 a 10, si son factibles o convenientes diferenciaciones más sútiles), ya sean positivos o negativos, significando el 5 (o el 10) "muy importante" y el 1 "despreciable". También debe ser una anotación aceptable "no se conoce".

Impactos Mitigados vs. Impactos no Mitigados. Hay dos opciones básicas para registrar los impactos. Una consiste en anotar los impactos denominados "brutos", o impactos que no se han reducido por mitigación. Lo racional para esta opción es lo siguiente:

(1) La predicción de impactos suele ser tentativa o especulativa; si se supone la existencia de una mitigación y se "incorpora" a los impactos registrados, la resultante es todavía más tentativa o especulativa;

(2) Es más probable que se produzcan impactos que mitigaciones, porque aquéllos suelen ser consecuencia de fenómenos bien comprobados, como la lixiviación de suelos descubiertos, la tensión reproductiva debida al amontonamiento, los de rumbees por gravedad, y otros análogos. Por el contrario, la mitigación suele depender de imponderables tales como la buena voluntad, la observancia de las leyes ambientales, la disponibilidad de fondos y la competencia técnica. En consecuencia, un principio (la predicción de impactos, con todas sus incertidumbres) no hay que hacerlo aún más confuso mezclándolo con otro principio (la mitigación posible). Existe también el factor tiempo, pues incluso con las mejores intenciones, la mitigación suele retrasarse mucho con respecto a los impactos. Mientras tanto, pueden producirse daños irreversibles.

Por estas razones, algunos responsables de la toma de decisiones prefieren que se les presenten informes de los impactos que probablemente acaezcan, sin la intervención de acciones para remediarlos o prevenirlos. Corresponden entonces a los responsables de las decisiones el juzgar, considerando la mitigación posible, si ciertos impactos son social - mente aceptables. Esto supone, naturalmente, que los responsables de las decisiones son conocedores de las técnicas de mitigación.

Si se adopta la decisión de registrar impactos brutos o no mitigados, la Lista de Comprobación debe llevar un informe en este sentido. La sección de Observaciones de la Lista de Comprobación puede utilizarse entonces para indicar cuáles son las técnicas disponibles, si existen, para evitar o reducir un impacto determinado.

La segunda opción consiste en registrar los impactos una vez reducidos por la mitigación (denominados impactos "residuales"). En aquellas jurisdicciones en que se conocen bastante bien las medidas de prevención o reparación y se aplican en la práctica, se suele seguir esta segunda opción.

Otra opción puede ser la de registrar la magnitud y la naturaleza de los impactos que pueden producirse sin mitigación, pero evaluando la importancia social de los impactos, suponiendo que han sido reducidos por mitigación. Las medidas de mitigación se anotarían en la sección de Observaciones de la Lista de Comprobación.

Lo que es importante es dejar claro, ya sea en la propia Lista de Comprobación o en un informe que la acompañe, qué tipo de impactos se ha registrado y que supuestos se han hecho respecto a mitigación.

Alternativas. Se prevé que lo normal sea hacer una evaluación preliminar en una sola área propuesta para el proyecto. Una finalidad de la evaluación preliminar es, en realidad, determinar si ciertos impactos son suficientemente graves para tener que examinar otras áreas alternativas (o métodos o programas del proyecto) mediante una revisión del diseño o un informe detallado de impactos.

Si la evaluación preliminar demuestra que el impacto general es pequeño, no hay necesidad de considerar otras alternativas. Por otra parte, el examen inicial del proyecto puede exigir llevar acabo una evaluación preliminar para una serie de áreas del proyecto, y comparar las Listas de Comprobación completas en cuanto a impactos relativos.

2.2.3 Seguimiento administrativo

La Lista de Comprobación terminada iría acompañada de un informe que recomiende, ya sea, a) no realizar ninguna acción ambiental adicional, salvo la protección ambiental ordinaria durante la ejecución del proyecto forestal; o, b) llevar acabo acciones ambientales adicionales de acuerdo con lo que se especifique basado en los resultados de la evaluación preliminar.

Se sugiere que la clasificación de 3 a 5 (impacto "importante" a "muy importante") para un aspecto determinado del medio ambiente, sirva de base para considerar la revisión del diseño o un análisis ambiental escalonado, tal como se describe más adelante. Éste supone que los problemas ambientales están bien identificados y que se conocen las medidas para remediarlos.

Si los problemas están mal identificados o se necesita más información, puede necesitarse una evaluación detallada, total o parcial (Capítulo 3). En aquellos casos en que sea evidente que los problemas probables corresponden sólo a un sector del medio ambiente, puede prescribirse un informe parcial detallado sobre impactos. Un ejemplo puede ser el de la fauna silvestre en una zona que está prácticamente deshabitada por el hombre, donde la erosión del suelo es improbable y cuya vegetación no tiene un valor científico o estético extraordinario.

Si la evaluación preliminar revela un impacto de gran dimensión, puede necesitarse un informe detallado de impactos, con el fin primordial de considerar áreas alternativas para el proyecto. En el caso de que se necesite un informe detallado de impactos, el informe que acompañe a la Lista de Comprobación debe llamar también la atención sobre los principales vacíos previsibles en cuanto a datos, a fin de alertar cuanto antes a los organismos reguladores y de otro carácter sobre la necesidad de recoger datos en el terreno.

En general, el informe que acompaña a la Lista de Comprobación debe tratar de definir al máximo posible la naturaleza y alcance del informe detallado de impactos que se requiere. Los organismos reguladores pueden, naturalmente, dar una mayor orientación publicando las condiciones específicas del informe detallado de impactos, que resultan necesarias de acuerdo con la evaluación preliminar. La práctica ha demostrado de hecho que siempre que se necesita un informe metódico y detallado de impactos, los organismos reguladores suelen publicar las condiciones destinadas a garantizar que el informe destaque ciertos temas.

2.3 Revisión del Proyecto y Análisis Ambiental Escalonado

El examen inicial o la evaluación preliminar de los impactos ambientales de un proyecto pueden recomendar, como acción final ambiental decisiva, ya sea una revisión del proyecto o un análisis ambiental escalonado a lo largo de la duración del mismo, y posiblemente algún tiempo después. También es posible una combinación de ambos. La consecuencia administrativa de la EIA detallada puede ser, análogamente, una revisión del diseño o un análisis ambiental escalonado.

2.3.1 Revisión del Proyecto

La revisión del proyecto puede consistir en prescripciones obligatorias referentes a las medidas preventivas o de mitigación a incorporar en un nuevo diseño del proyecto. Estas medidas pueden incluir, por ejemplo, distintos criterios de diseño para las carreteras forestales y las alcantarillas o distintos métodos de madereo. Las medidas preventivas pueden consistir en la omisión de ciertas partes del diseño original del proyecto que se considere demasiado costosas desde el punto de vista ambiental. La revisión del proyecto puede consistir también en la revisión de su programa de ejecución, como el aplazamiento de ciertas actividades para después de la estación de máxima intensidad de lluvias, o después de que los especialistas en fauna silvestre hayan investigado una cierta área y se hayan trasladado ciertos animales.

Otras formas de revisión del proyecto pueden consistir en la obligación de diseñar de nuevo ciertos aspectos del mismo, en colaboración con especialistas ambientales apoyados por organismos gubernamentales o por un instituto de investigación determinado. También podrían pedirse al proponente que revise su proyecto, estrictamente de acuerdo con manuales operativos especificados, en cuanto a la construcción de carreteras, control de la erosión, transporte de trozas, métodos de corta, y otros temas análogos.

También puede exigirse la revisión del proyecto a fin de considerar emplazamientos o áreas alternativas para reducir al mínimo o evitar determinados impactos bien especificados, o elevar al máximo ciertos beneficios (como la creación de puestos de trabajo). Tal exigencia puede llevar consigo la obligación de incorporar ciertos especialistas del gobierno o de otra procedencia al equipo de diseño del proyecto.

2.3.2 Análisis Ambiental escalonado

La aprobación de un proyecto forestal puede condicionarse a la ejecución de ciertos análisis ambientales, incluyendo medidas reparadoras, durante ciertas fases del proyecto o incluso después de su terminación. Una aprobación condicional debe especificar en detalle (a) las razones para los análisis escalonados que se exigen; (b) el tipo y desarrollo en el tiempo de los análisis exigidos; (c) quien realizará los análisis y para que organismos reguladores; (d) disposiciones financieras, si existen.

Por ejemplo, la aprobación de un proyecto forestal puede especificar que, inmediatamente antes de la explotación del bosque, un especialista en primates apoyado por un instituto X de investigación examine el área del proyecto y tome todas las medidas necesarias para proteger o cambiar de sitio las especies Y y Z que están amenazadas y protegidas por la ley. Este especialista informaría seguidamente al organismo que corresponda del gobierno que se ha llevado acabo esta acción y que puede continuar la explotación forestal. Otra condición puede consistir en que durante la explotación maderera se vigilen ciertas corrientes de agua del proyecto a intervalos especificados para detectar una sedimentación excesiva. Si se detecta tal sedimentación y existe una clara amenaza para la pesca, en tal caso la dirección del proyecto debe reunirse con el organismo responsable de la pesca para analizar las medidas de mitigación, incluyendo una revisión de la explotación maderera o de los métodos de transporte de trozas.

El análisis ambiental escalonado puede incluir también trabajos de reparación posteriores al proyecto y la vigilancia de la recuperación de ciertos elementos ambientales. Estos elementos podrían ser la regeneración de especies valiosas de árboles o el restablecimiento de la pesca en habitats acuáticos perturbados por el madereo. Podrían existir allí ciertas condiciones financieras, como el pago de la rehabilitación, sujeto a la determinación de que no hay recuperación o ésta es insuficiente.


[1] En el Capítulo 3, Sec. 3.2 se analiza la cuestión de quién prepara los informes de impactos.
[2] Es frecuente el poder lograr un consenso mediante discusiones sencillas entre las partes interesadas. Una técnica más formal, que se puede emplear para obtener un consenso sobre temas tan subjetivos como la importancia social de los impactos, es la del método denominado Delphi. En la Sección 3.3.2 de estas Orientaciones se da un resumen de este método.

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