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6 Escenario “Si la Situación Continúa”: Situación del sector forestal al 2020

6.1 Premisas para la elaboración del escenario.

6.1.1 Recursos forestales (naturales y plantaciones)

6.1.1.1 Cambio en la cobertura forestal

Para tocar este tema con el rigor necesario en el marco de los supuestos básicos arriba indicados, se requiere señalar con alguna precisión que ocurrirán aspectos tales como:

• Los nivel de recursos humanos y financieros y por ende, el nivel de esfuerzos de la ANAM en el campo forestal, continúa su tendencia natural.

• Los Estudios de Impacto Ambiental de obras de infraestructura menores y mayores tal como carreteras y similares, no logran el rigor legal necesario como para impedir que se constituyan en mecanismos facilitadotes o estimuladores de los procesos de cambio de uso del suelo con deforestación.

• Finalmente, la sociedad civil entiende y acepta la importancia de los bienes y servicios generados por los recursos forestales, pero no disponen de mecanismos para poner en práctica sus preocupaciones relativas al manejo y aprovechamiento forestal.

De darse estas condiciones, la cobertura forestal de los bosques naturales seguirá disminuyendo a tasas menores, pero persistentes. Los bosques plantados por su parte, aumentarán, pero no logran compensar por la tasa de deforestación en hectáreas anuales.

Este hecho se justifica porque el ambiente social, económico y financiero con repercusión en el mercado nacional e internacional, no ha variado y por lo tanto, no estimula el desarrollo de esfuerzos serios por lograr superar la condición imperante de manejo y aprovechamiento forestal no sostenible. Organismos internacionales de asistencia técnica para el desarrollo forestal tal como la FAO, OIMT, CIFOR, CATIE, etc. Continúan apoyando técnicamente a la ANAM, pero estos resultados no logran impactos significativos en los procesos privados aplicados a la actividad forestal.

6.1.1.2 Bosques naturales

La tasa actual de deforestación de 47,158 hectáreas anuales podría mostrar una tendencia a disminuir producto de los esfuerzos de educación ambiental y de concienciación desarrollados por la ANAM, pero no existe en la actualidad información que permita estimar con rigor este impacto. Por otra parte, es de esperarse que el proceso de comunicación terrestre entre los diferentes poblados y áreas geográficas del país, debe continuar y con ello, el proceso natural de cambio de uso de los suelos dado que no existe un ordenamiento territorial que con apoyo legal, modifique esta tendencia. Por lo tanto, es preferible asumir que si la cobertura forestal en el año 2000 era de 3,364,591 ha, en el año 2020 podría haber disminuido en 943,160 ha, para una cobertura forestal estimada en 2,421,431 ha, cifra que es 365,846 ha menor que la estimada por la FAO para el mimo año.

Las 350,000 ha de bosque productivo, también serán disminuidas aunque con una tendencia decreciente debido a que cada vez están más distantes de los centros de acopio.

La oferta de madera procedente de los bosques naturales por su parte, continuará su tendencia decreciente. Si se juzga por el grado de paralización en la actividad extractiva observada en los últimos años en las concesiones forestales otorgadas a privados, podría estimarse que el estilo de concesiones forestales no abastecerá el mercado nacional de la materia prima (madera en rollo), que demanda. Para abastecer el mercado nacional quedarán funcionando solo los permisos comunitarios y de subsistencia como fuente de materia de madera rolliza. Los permisionarios en este caso, no cuentan con los recursos para garantizar un flujo constante de materia prima, lo que pone en peligro la funcionalidad de las plantas de transformación y por ende, del sistema de mercado abastecido localmente. En resumen, es de esperarse que al final del período de análisis considerado, los bosques naturales dejarán de ser la fuente principal de productos madereros.

6.1.1.3 Plantaciones forestales

Las plantaciones forestales tuvieron como fuerza impulsora, programas del gobierno nacional apoyado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y posteriormente, por la Ley de Incentivos a la Reforestación. Dado que el PMA dejó de existir a principios de la década de los 90´s y la Ley de Incentivo fue modificada en el 2002 para darle una vigencia y beligerancia decreciente hasta 2007 en el monto de los incentivos, es de esperarse que la reforestación por privados decrezca a niveles mínimos anuales.

De ser correcta esta apreciación, podrían esperarse tasas anuales de reforestación del orden de las 1000 ha en promedio, para los últimos años del período de análisis considerado. Esta estimación es cónsona con la tendencia decreciente observada en las tasas de reforestación y el número de privados inscritos en el registro forestal, mecanismo que permite acogerse a los incentivos para la reforestación.

Es de esperarse que entrarán en producción las plantaciones hechas a partir del 1992, de acuerdo a los tipos de suelo, especies y medidas silviculturales desarrolladas. Si el tiempo para llegar a la madurez biológica fuera de 20 años, entonces las plantaciones que serían cosechadas para abastecer el mercado, serían las de los años 1992 hasta el 2000 a un promedio anual de 2,500 para las plantaciones hechas de 1992 hasta 1995 y de 4,000 ha, para las plantaciones hechas durante el período 1996 a 2000, para un total de 31, 078 ha, de acuerdo al cuadro 10.

6.1.1.4 Aspectos medioambientales

Dentro de los aspectos ambientales principales, destacan la reversión que ha ocurrido en el uso del suelo, dado que de acuerdo con aptitud de uso de los suelos, sólo el 25% del territorio nacional tiene aptitud de uso agropecuaria, equivalente a 1,887,922 ha. De acuerdo con el Censo Nacional del año 2000, 2,769,528 ha estaban en uso agropecuario, figura que a pesar que el país mantiene una cobertura forestal del 45%, ya sobrepasa en 881,606 ha el total de suelo identificado como de aptitud agropecuaria. Es de esperarse que las pocas hectáreas dedicadas a las actividades de reforestación, sean el producto de un proceso de reversión de los suelos en sobre-uso, de agropecuario a forestal.

Otro aspecto importante, es la posibilidad que se cultive una cultura forestal en los privados, que si fuera bien manejada, podría romper la tendencia decreciente arriba mencionada.

6.1.2 Productos forestales y servicios ambientales

6.1.2.1 Productos forestales maderables

Es de esperarse que ocurra un desabastecimiento creciente de materia prima forestal hasta el 2011 debido a lo señalado en relación a los bosques naturales. A partir de 2012 es de esperarse que entren en cosecha las plantaciones forestales hechas a partir de 1992, asumiendo un ciclo de 20 años para que los árboles alcancen su madurez biológica y financiera. De esta forma, el mercado recobra su capacidad de autoabastecimiento en relación a este tipo de producto.

Si producto de la situación de mercado con maderas procedentes de bosques plantados, se lograra un incentivo natural a la inversión privada en reforestación, la tendencia señalada en los párrafos anteriores, puede romperse y por ende, garantizarse el autoabastecimiento del mercado nacional con maderas de bosques plantados.

6.1.2.2 Productos forestales no maderables

La rica biodiversidad nacional es apreciada por los panameños y visitantes de los centros ecoturísticos instalados. Una buena parte de las especies en peligro de extinción han mejorado sensiblemente su condición debido a que ha decrecido la importancia de los bosques naturales en el abastecimiento de los productos maderables requeridos por el mercado.

Productos artesanales a base de hojas de palma y frutos, son manejados y aprovechados con sostenibilidad a consecuencia de la labor de educación y concienciación de parte de la ANAM.

6.1.2.3 Servicios ambientales

Se habrán establecido en el país el mercado de los servicios ambientales dado que ya se han creado las bases programáticas con este fin. Bajo este concepto, se recuperan parte de las áreas forestales de protección de cuencas hidrográficas, áreas protegidas y otras de interés nacional. Desde este punto de vista, una parte de las cuencas y microcuencas que abastecen de agua a los acueductos rurales recuperan su capacidad de producción de agua en cantidad y calidad, (no existe información para una estimación más precisa).

6.1.2.4 Mercado y comercio

La base para este apartado es la permanencia del ambiente social, económico y financiero en torno a las actividades forestales. Este continuismo limita severamente la posibilidad de incorporar a inversionistas privados en el desarrollo de este subsector, dado que son muy limitadas las posibilidades de competencia con productos foráneos por el mercado local e internacional.

6.1.2.5 Mercado para productos forestales

El mercado nacional es abastecido en su mayor parte con productos de origen forestal producidos en el exterior en forma creciente hasta llegar al año 2012, cuando entra en cosecha los bosques plantados a partir del año 1992. A partir de esa fecha, el mercado nacional es abastecido con productos elaborados a base de la materia prima nacional, con excepción de tableros y algunos productos elaborados o semielaborados muy especiales, industrias en las cuales el país no dispone de ventajas competitivas. Esta situación se mantendrá hasta agotar la existencia de los bosques plantados incentivados con la Ley de Incentivos a la Reforestación, a menos que se introduzcan cambios que motiven una reversión de la tendencia.

6.1.2.6 Productos maderables

Desde este punto de vista, en 1999 la demanda nacional de madera aserrada era de 43,313 m3, de chapas y tableros de 23,529 m3 y de pulpa y papel de 85,699 toneladas. Asumiendo que cada una de las ha de bosques plantados tiene capacidad de producir 300 m3 (a raíz de 10 m3 año en 20 años para su madurez biológica en su momento de cosecha (asumiendo que su manejo silvicultural no ha sido del todo satisfactorio), y si el promedio es de 2,500 ha a partir de las plantaciones hechas en 1992 y de 4,000 ha a partir de 1996, entonces se dispone de 750,000 y 1,200,000 de m3 de madera rolliza para cada período arriba identificado. Asumiendo a su vez que la tecnología para su transformación en madera aserrada no ha mejorado sustancialmente y se mantiene la relación de madera rolliza/madera aserrada en un equivalente de 50% de cada m3 de madera rolliza, se dispone de 375,000 y 600,000 m3 de madera aserrada, lo que deja disponible para exportación unos 300,000 y 525,000 m3 de madera aserrada proveniente de los bosque cultivados. (Se asume un ligero aumento de la demanda nacional producto del aumento de la población, la relación urbano/rural y del ingreso percápita).

Debe mantenerse en mente que este excedente es temporal, asumiendo que la tendencia observada se mantiene.

Sin embargo, tal como se ha señalado, las importaciones de tableros y pulpa y papel continuarán por el momento.

6.1.2.7 Productos no maderables

Panamá como destino ecoturístico ha mejorado sensiblemente, aunque no se dispone de cifras que permitan estimar su nivel de importancia para el año 2020. Igual ha mejorado el mercado dando origen a exportaciones de artesanías y otros productos extraídos del bosque.

Tal vez el producto más sensitivo a nivel nacional e internacional, está referido al abastecimiento de agua para el funcionamiento del Canal de Panamá y de agua potable para la ciudad de Panamá. Recordemos que la importancia del bosque natural como fuente de materia prima forestal maderable, ha disminuido.

Por su puesto, la capacidad de producción de leña y carbón vegetal son suficiente para abastecer el consumo nacional sin deterioro de los recursos forestales. Existe un mercado temporal de exportación significativo de carbón vegetal producido mediante el uso de los residuos de madera.

6.1.2.8 Mercado para servicios ambientales

Este mercado está siendo utilizado ampliamente por los diferentes actores con competencia forestal, para el mantenimiento de diferentes nichos ecológicos de interés social. El mercado de captura de carbono es importante y es un factor bien utilizado como complemento para lograr rentabilidad en la recuperación de tierras degradadas y en el establecimiento de plantaciones comerciales.

6.1.2.9 Balanza comercial del sector forestal

La Balanza comercial del subsector forestal temporalmente se desmejora hasta el momento en que entra en producción los bosques plantados. A partir de este período, mejora debido a las exportaciones de madera aserrada, pero se mantiene deficitaria debido a la carga que representa las importaciones de pulpa y papel, tableros y otros productos especiales.

6.1.2.10 Condiciones ambientales

Las condiciones ambientales del país han mejorado sensiblemente. La incidencia de enfermedades emergentes asociadas con la frontera forestal, como el mal de chagas, se ha reducido sensiblemente. La biodiversidad asociada con los bosques, ha mejorado su presencia y condición y es apreciada por la sociedad.

La participación nacional en la estabilización climática es importante durante el período analizado, reflejándose en la importancia del mercado de captura de los gases generadores del efecto invernadero. A partir de 2010, la importancia de la participación nacional en este mercado, se reduce significativamente a consecuencia de la reducción en la tasa de reforestación.

La población nacional es sensitiva al deterioro forestal y participa en su protección, particularmente para conservar las condiciones favorables en cuencas y microcuencas hidrográficas. Se es conciente de la importancia del ecoturismo para el desarrollo nacional y particularmente, para el mejoramiento de la condición social de la población rural.

6.1.3 Aspectos sociales del sector forestal

Asumiendo en principio que el cambio en la relación tecnología/mano de obra de año 1990 al período 2009 en adelante, no es significativa, se puede establecer la constante de que cada 25 m3 de madera en rollo requiere un empleado. De tomarse como adecuado este estimado, se puede esperar que el número de empleos generados por la industria nacional al año 2020, no es menor a 48,000 anual, tomando como base el número de empleados requeridos para aserrar la madera en rollo en el año 1990. Nótese que sólo se ha tomado en cuenta a la industria del aserrío para los bosques cultivados. Es decir, no se ha considerado la necesidad de mano de obra para otras actividades colaterales en el mercado de las maderas.

Igualmente, tampoco se ha considerado la mano de obra para cubrir las actividades de cosecha y transporte. En este caso, sumando las necesidades propias de la reforestación con la de la cosecha y transporte, se tiene que las 10,000 ha/anuales que se estiman serán reforestadas, generan un estimado de 5,644 empleos permanentes y 9,335 temporales.

Sin embargo, este aumento en el empleo es temporal, a menos que la tendencia observada se altere y la tasa de reforestación anual se mantenga.

6.1.4 Conclusiones

Existe el peligro eminente de que los esfuerzos y logros alcanzados en relación al desarrollo forestal, sobre todo en lo concerniente a la reforestación, se pierda por el hecho de que lo forestal no logre demostrar su capacidad de apoyo al desarrollo socioeconómico nacional, sumado a que no se alcancen acuerdos internacionales que identifiquen y pongan en vigencia la obligatoriedad de adoptar y aplicar normas mínimas o estándares en el manejo y aprovechamiento forestal. Al no permitirse una competencia leal entre los países productores de productos de origen forestal, la inversión privada no favorecerá el desarrollo del subsector forestal.

A juzgar por las dificultades por las que atraviesa las negociaciones internacionales para el mercado de la captura de los gases generadores del efecto invernadero, del comercio internacional de otros productos como los agropecuarios, organismos genéticamente modificados, etc., es de suponer que la tendencia observada durante los años anteriores al período de hoy hasta el 2020, se mantendrán, mostrándose mejoras que dada las condiciones en que tienen lugar, son muy importantes.

6.2 Escenario negativo

Este escenario no tiene posibilidades de suceder dada las tendencias observadas en el subsector forestal. En consecuencia, no tiene lógica hacer un esfuerzo por considerar esta posibilidad.

6.3 Escenario más probable

No es probable que ocurran grandes cambios a nivel internacional y nacional que alteren la condición existente en torno a la capacidad competitiva de los recursos forestales en los mercados locales e internacionales. Desde este punto de vista, el escenario más probable que ocurra, es el segundo. Es decir, que se mantenga la tendencia observada en el período de análisis.

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