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No.5  diciembre 2008 | ||
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Perspectivas de cosechas y situación alimentaria | |
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Exámenes regionales
La recolección de las cosechas de cereales secundarios y arroz de verano de 2008 está casi terminada, mientras ha comenzado en toda la subregión la siembra del trigo y cereales secundarios de invierno de 2009. Las precipitaciones suficientes han sido favorables para la siembra, excepto en Túnez, donde hasta ahora no han sido suficientes y en la mayor parte de las zonas productoras las condiciones se mantienen todavía demasiado secas para una siembra generalizada. En Túnez, ya se habían agotado las reservas de humedad del suelo después de la sequía de la última campaña. La producción de trigo de la subregión en 2008 se estima en 15,7 millones de toneladas, un 17 por ciento más que el nivel reducido por la sequía del año anterior. En Egipto, el mayor productor de la subregión, la producción de trigo de 2008 supera en cerca de un 9 por ciento la cosecha de nivel medio del año anterior. La producción total de cereales secundarios (de invierno y primavera) de la subregión en 2008 se estima provisionalmente en un 5 por ciento más que el año pasado, situándose en alrededor de 11,5 millones de toneladas. Ello se debe a una recuperación en la producción de cebada de invierno, estimada en 3,16 millones de toneladas, un 7,8 por ciento más que la cosecha afectada por la sequía de 2007, así como al aumento de un 4 por ciento en la producción del maíz de primavera (principalmente en Egipto) con respecto al nivel medio del año pasado. El aumento en la producción de cereales, combinado con una disminución considerable en los precios internacionales de los productos básicos, han sido factores favorables que contribuyeron a reducir ligeramente la inflación y a mejorar algo el acceso a los alimentos. En Egipto, el país más afectado, en agosto de 2008 la tasa anual de inflación alcanzó el 23,6 por ciento en las zonas urbanas (frente al 6,9 por ciento en diciembre de 2007), y en septiembre disminuyó a 21,5 por ciento. La inflación depende principalmente de las variaciones de los precios en el sector alimentario, en el que la tasa anual pasó de 30,9 por ciento en agosto de 2008 a 25,4 por ciento en septiembre. 
En África occidental, la cosecha de cereales de 2008 está terminada en el Sahel mientras en los países costeros del Golfo de Guinea se están recogiendo las cosechas de cereales de la segunda temporada. Han culminado recientemente las misiones conjuntas CILSS/FewsNet de evaluación de cultivos destinadas a los nueve países sahelianos (Burkina Faso, Cabo Verde, el Chad, Gambia, Guinea-Bissau, Malí, Mauritania, el Níger y el Senegal). Las misiones examinaron la evolución de la campaña agrícola de 2008 y las estimaciones provisionales de la producción de cereales preparadas por los servicios nacionales de estadísticas agrícolas. El ejercicio de este año se extendió a cinco países costeros - Benín, Côte d’Ivoire, Guinea, Liberia y Nigeria. La FAO participó en algunas de estas misiones. Según las conclusiones provisionales, se prevé una buena producción total de cereales de 2008, como consecuencia de unas lluvias regulares y bien distribuidas a lo largo de toda la estación de lluvias, así como de diversos programas de redes de protección social y de mejora de la productividad impulsados por los gobiernos. En el Sahel, la producción total de cereales de 2008 en los nueve países se estima provisionalmente en alrededor de 17,6 millones de toneladas, principalmente mijo y sorgo, es decir cerca de un 30 por ciento más que la producción del año pasado, afectada por las inundaciones y la sequía, y aproximadamente un 28 por ciento más que la media de los últimos cinco años. A nivel nacional, en todos los países sahelianos se pronostican cosechas superiores a la media. Las perspectivas para las cosechas son también buenas en los países costeros del Golfo de Guinea. En Nigeria, el principal país productor, se prevé una cosecha superior a la media (véase el recuadro). Según pronósticos oficiales, la producción total de cereales de 2008 (temporadas principal y segunda) es casi un 8 por ciento mayor que en 2007, situándose en alrededor de 30 millones de toneladas, incluidos unos 4 millones de toneladas de arroz. Los resultados satisfactorios se deben a diversos factores, tales como las condiciones atmosféricas excepcionalmente favorables de este año, el aumento de las subvenciones otorgadas por el Gobierno a los agricultores para una utilización mayor de semillas de alta calidad y fertilizantes, y una sólida demanda de cereales de parte de los sectores agroindustrial y avícola. Otras zonas de la subregión también experimentaron condiciones agroclimáticas favorables, y la producción debería ser superior a la media en la mayoría de los países, sobre todo Benín, Côte d'Ivoire, Ghana, Guinea y Liberia. Los precios de los cereales secundarios comenzar a bajar a partir de septiembre, al llegar las nuevas cosechas a los mercados. Por ejemplo, después de los niveles máximos alcanzados en junio/julio/agosto, en septiembre los precios descendieron en un 42 por ciento en Malanville, Benín septentrional, mientras el precio del mijo disminuyó cerca de un 11 por ciento en Maradi (el Níger). En general, sin embargo, los precios se mantienen por encima de los niveles del año pasado. 
En vista de la buena producción de este año, el comercio regional debería seguir las pautas normales del mercado, que en la parte oriental de la subregión permite a los comerciantes transportar cereales desde Benín septentrional al Níger y desde Nigeria central y septentrional al Níger y Nigeria meridional, en función de la situación de la oferta y la demanda en cada zona. Sin embargo, el comportamiento del mercado dependerá del impacto potencial de las intervenciones gubernamentales actuales en toda la subregión. Según los informes, el Gobierno del Níger ha comenzado a comprar caupí a los agricultores a precios relativamente altos, lo que podría trastornar el mercado y afectar a las corrientes comerciales a nivel regional. Análogamente, este año la Agencia Nacional de Reserva Alimentaria de Nigeria ha decidido comprar cerca de 500 000 toneladas de cereales y harina de yuca en el marco del programa gubernamental de precios mínimos garantizados. Aunque habría que alentar a los gobiernos a reponer sus reservas de alimentos con objeto de aumentar su capacidad de intervención en el caso de crisis alimentarias, se tendría que determinar minuciosamente el calendario, la magnitud y los precios de compra de la operación para evitar cualquier impacto negativo en los mercados. Las condiciones del mercado y de los precios han de seguirse de cerca en los países en cuestión con objeto de efectuar los ajustes necesarios en el momento oportuno.
En el Camerún y la República Centroafricana, está por comenzar en el sur la recolección de la segunda cosecha de maíz de 2008 (plantada a partir de agosto-septiembre) y las perspectivas son favorables gracias a unas lluvias suficientes recibidas a lo largo de toda la campaña agrícola. En el norte, que se caracteriza por una única estación de lluvias, ha empezado la recolección del mijo y sorgo y se pronostica que la producción será superior a la media. Las cosechas internas más abundantes de 2008 deberían atenuar el impacto de los altos precios internacionales de los productos básicos. En la República Centroafricana, sin embargo, la recuperación agrícola sigue viéndose obstaculizada por la persistencia de los disturbios civiles y la insuficiente disponibilidad de insumos agrícolas, principalmente en las partes septentrionales en las que, según se informa, cerca de 300 000 personas han sido desarraigadas de sus hogares en los dos últimos años. La continua inseguridad que reina tanto en el Chad como en la región de Darfur, en el Sudán, amenaza con desestabilizar ulteriormente la situación en las partes septentrionales del país.
En las partes septentrionales de la subregión está muy avanzada la recolección de las cosechas de cereales de la temporada principal de 2008, mientras en las partes meridionales ya ha terminado. Las estación de “lluvias cortas” de octubre a diciembre ha comenzado de forma excelente, lo cual ha proporcionado alivio a muchas zonas locales en Somalia, Kenya occidental y Etiopía meridional, que han sufrido las consecuencias de malas campañas consecutivas. Pero las lluvias han causado también problemas de crecidas repentinas en la región de Mandera, en Kenya nordoriental, y en las cuencas fluviales de Juba y Shebelle. Otras lluvias excesivas caídas durante la primera década de noviembre causaron inundaciones localizadas en la Provincia occidental de Kenya, particularmente en el distrito de Budalangi, desplazando a miles de personas y destruyendo viviendas y fincas. En Eritrea, ha comenzado la recolección de las cosechas de la temporada principal (“Kremti”) de 2008. Aunque las lluvias inferiores a la media recibidas en junio y julio habían retrasado el comienzo de la campaña en los sectores tradicionales y en los sectores mecanizados de las regiones de Gash Barka, Debub y Maekel, las lluvias casi normales caídas en agosto tuvieron efectos positivos en el crecimiento vegetativo de los cultivos. Sin embargo, las imágenes de satélite indican un índice de la vegetación inferior a la media en algunas partes, debido a las lluvias inferiores a los niveles medios recibidas en los primeros meses del año. No obstante los aumentos importantes registrados en los últimos años, la producción interna de cereales no es suficiente para cubrir las necesidades, y tendrán que importarse grandes cantidades. En Etiopía, las perspectivas para las cosechas de la temporada principal “meher” de 2008 han mejorado tras un retraso inicial. La cosecha de la temporada secundaria “belg”, que normalmente se realiza a partir de junio, resultó mala debido a la falta de precipitaciones, particularmente en las tierras bajas de las regiones de Oromiya, Somali y SNNP. Aunque esta cosecha representa sólo una pequeña parte de la producción nacional total de cereales, en las regiones de Amhara y Tigray, en las que la producción ha sufrido una grave reducción, un gran número de personas depende de esta cosecha para casi la mitad de su consumo anual. En diciembre, una misión de evaluación de los cultivos y la seguridad alimentaria, de la FAO y el PMA, está visitando el país para evaluar la producción de la temporada principal y estimar las necesidades de ayuda alimentaria en 2009. En Kenya, la estación de “lluvias cortas” de octubre a diciembre ha comenzado bien, proporcionando alivio a muchas zonas de Kenya occidental. La producción de maíz de la estación de lluvias cortas se sitúa, por término medio, en alrededor de 360 000 toneladas. La recolección del maíz de la estación de lluvias largas de 2008 está casi terminada en la mayor parte del país, con resultados inferiores a los del año anterior debido a la irregularidad de las precipitaciones, la reducción de la superficie, el aumento de los precios del combustible y de los insumos agrícolas y los costos elevados de la mano de obra. Además, en enero, la mayoría de los agricultores fueron desplazados a causa de los disturbios civiles, y los que no resultaron afectados no pudieron cultivar más que una parte de sus fincas debido a los costos mayores de los insumos agrícolas. El Ministerio de Agricultura ha estimado la producción de maíz de “lluvias largas” de este año en 2,25 millones de toneladas, un 11 por ciento menos que en la campaña 2007/08. En Somalia, la campaña agrícola secundaria “deyr” de 2008/09 ha comenzado favorablemente. En muchas partes del país las lluvias deyr comenzaron a finales de septiembre y comienzos de octubre, lo que indica un comienzo puntual de la estación de lluvias cortas. La disponibilidad de pastizales y agua ha mejorado y, según se señala, el arraigo y desarrollo de los cultivos cerealeros son satisfactorios en las principales zonas productoras del sur. En gran medida, la cosecha de cereales de la temporada principal “gu”, recogida en el verano pasado, ha resultado mala como consecuencia del retraso y escaso rendimiento de las lluvias en la mayor parte del país. Según la Dependencia de Análisis de la Seguridad Alimentaria (FSAU) de Somalia, la producción de cereales gu de 2008, estimada en 85 000 toneladas, es alrededor de un 42 por ciento inferior a la media posterior a la guerra (1995-2007) y viene después de dos temporadas inferiores a la media (gu 2007 y deyr 2007/08). En el Sudán, las perspectivas para los cultivos alimentarios de 2008 son favorables en las principales zonas productoras debido a unas precipitaciones mejoradas. Una misión de evaluación de cultivos y suministro de alimentos de la FAO y el PMA (MECSA) ha terminado los trabajos sobre el terreno en el Sudán meridional y las conclusiones provisionales indican que la producción de 2008 es muy superior a la del año anterior. En la República Unida de Tanzanía, la siembra de los cultivos de la temporada corta “vuli” 2008/09 está terminada en las zonas septentrionales de precipitaciones bimodales, a pesar las escasas precipitaciones recibidas en algunas partes. Según pronósticos provisionales, la cosecha de maíz de 2008 es ligeramente superior al nivel bueno del año pasado y superior en alrededor de un 18 por ciento a la media de los cinco años anteriores. En Uganda, las perspectivas para los cultivos alimentarios de esta segunda temporada han mejorado con las últimas lluvias. En Uganda oriental, sin embargo, las lluvias excesivas y las inundaciones han causado daños a los cultivos e impedido la recolección. Las cosechas de la temporada principal de 2008 están casi terminadas y se pronostica una producción de nivel medio. Por el contrario, se prevén producciones gravemente menguadas, por segundo año consecutivo, en la región pobre de Karamoja donde muchos agricultores no han sembrado sus cultivos debido al retraso e irregularidad de las lluvias de marzo a septiembre.
En una gran parte de la subregión las lluvias para la siembra se recibieron recién en la segunda década de noviembre, lo cual retrasó el comienzo de la campaña agrícola 2008/09, pero en Mozambique septentrional y en algunas partes de Zimbabwe no había llovido para nada hasta finales de noviembre (véase la Figura 6). Las perspectivas meteorológicas regionales para la campaña agrícola 2008/09 son variadas a lo largo de la región. Según los pronósticos climáticos del 12° Foro regional sobre las perspectivas climáticas para el África austral, algunas partes de la región, incluida la mayor parte de Mozambique y Zambia, tendrán más posibilidades de recibir precipitaciones entre normales y superiores a lo normal durante toda la campaña, mientras zonas como Madagascar meridional, la mayor parte de Namibia y Lesotho meridional tiene grandes posibilidades de recibir en esos períodos precipitaciones entre normales e inferiores a lo normal. 
A través de diversos programas de apoyo a la agricultura los Gobiernos de Angola, Madagascar, Malawi y Zambia distribuyeron insumos agrícolas a los beneficiarios. En general, estas distribuciones comenzaron con tiempo suficiente para que los agricultores pudieran sembrar sus cultivos en el momento oportuno. En cambio, en Zimbabwe los agricultores continúan haciendo frente a una grave escasez y/o a precios prohibitivos para la mayoría de los insumos agrícolas (es decir, fertilizantes, semillas, productos agroquímicos y energía para la labranza). Por ejemplo, la disponibilidad de semillas de maíz estimada en octubre era suficiente para satisfacer menos de una cuarta parte de las necesidades nacionales. Aunque es demasiado pronto para estimar la superficie plantada este año en la subregión, una encuesta sobre las intenciones de siembra de los agricultores indica que en Sudáfrica la superficie plantada con maíz podría disminuir en alrededor de un 8,5 por ciento a unos 2,6 millones de hectáreas, desalentada por la actual tendencia descendente de los precios de SAFEX e internacionales.
Este año el ritmo de las importaciones de cereales por parte de los países deficitarios de la subregión ha sido relativamente lento, debido posiblemente a los precios generalmente más altos de las importaciones de este año, particularmente para el trigo y el arroz. Las cifras disponibles a finales de noviembre de 2008, que representan dos terceras partes de la campaña comercial, muestran que desde el comienzo de la campaña comercial en abril de 2008 se ha recibido y/o contratado/prometido sólo el 38 por ciento de las necesidades de importaciones de todos los cereales (frente a aproximadamente el 47 por ciento del año anterior) (véase el Cuadro 7). Todavían han de importarse/contratarse grandes cantidades de cereales en Zimbabwe, Mozambique, Angola y otros países (véase la Figura 8). Dado que el período de carestía comienza en enero de 2009, tendría que concertarse urgentemente importaciones adicionales con objeto de evitar la escasez de alimentos y ulteriores alzas de los precios en los mercados locales.
Con un considerable excedente exportable de maíz blanco en Sudáfrica, pronosticado en torno a los 2,4 millones de toneladas para la campaña comercial 2008/09, y una mayor o menor autosuficiencia prevista en Malawi y Zambia, la situación global del suministro de maíz en el África austral es satisfactoria. Las necesidades totales de importaciones de maíz de la subregión (importaciones comerciales y ayuda alimentaria de maíz tanto blanco como amarillo) ascienden a 1,9 millones de toneladas. De ahí que se recomienden vivamente las compras locales y regionales de ayuda alimentaria, directas o a través de arreglos triangulares.
La recolección de las cosechas principales de arroz y cereales secundarios está terminada o a punto de terminar. En base a las informaciones más recientes, la producción total de cereales de 2008 de la subregión se pronostica en 1 063 millones de toneladas, un nuevo récord y un 1,5 por ciento más que la cosecha del año anterior. La mayor parte del aumento se debe a un fuerte incremento de la producción arrocera a un volumen sin precedentes de 607 millones de toneladas (406 millones de toneladas de arroz elaborado). 
Producciones máximas de cereales se estiman para 2008 en Bangladesh, China, Camboya, la India, Indonesia, Sri Lanka, Tailandia, y Viet Nam. En China (Continental), ha terminado la recolección del arroz y cereales secundarios tardíos. El país ha registrado el quinto aumento consecutivo en la producción cerealera gracias a las continuas políticas gubernamentales a favor de la agricultura y a un tiempo favorable. La producción total de cereales de 2008 (incluido el arroz elaborado) se pronostica en 409 millones de toneladas, unos 9 millones de toneladas más que el récord del año anterior. En 2008/09, China debería ser un exportador neto de cereales (podría exportar una cantidad estimada en 4,5 millones de toneladas). En la India, la producción total de cereales de 2008 se pronostica en 261 millones de toneladas, prácticamente invariada respecto al volumen del año anterior. La producción de 2008 puede alcanzar los 147 millones de toneladas, cifra cercana a la de la buena cosecha del año pasado, mientras la cosecha de trigo de 2008 se estima en 78 millones de toneladas, aproximadamente 2,2 millones de toneladas más que el récord del año anterior. Sin embargo, algunos países de la subregión deberían tener una producción menor en 2008, especialmente el Irán debido al mal tiempo, y la República Democrática de Corea debido a la escasez de insumos y a limitaciones económicas.
En los principales países productores de trigo de la subregión la plantación de los cultivos de trigo de invierno de 2009 ha comenzado o ha terminado en condiciones favorables, y, según los informes, se sembrado una superficie extensa en respuesta a los precios relativamente altos y a las políticas de apoyo del Gobierno. En la India, el Gobierno aumentó el precio mínimo de apoyo para el trigo, y se prevé una superficie de trigo mayor. Pero hasta fines de noviembre la superficie sembrada era todavía menor que la sembrada en el período correspondiente del año pasado, debido al retraso de la siembra en los estados de Uttar Pradesh, Punjab y Bihar como consecuencia de una humedad del suelo excesiva. Como en el caso de la India, a esta altura las perspectivas para la cosecha de trigo en el Pakistán son favorables, gracias a un incremento del precio de compra del Gobierno. En China, la plantación de la cosecha de trigo de invierno de 2008/09 está terminada y se estima que la superficie plantada es casi la misma que la superficie extensa sembrada el año pasado. En las principales regiones productoras de trigo hay humedad abundante y la situación de los cultivos es satisfactoria. A finales de noviembre, en Asia sudoriental el monzón nordoriental estaba en plena actividad y los chaparrones estacionales favorecieron el arroz y maíz de invierno en Filipinas.
Pese a la buena cosecha de cereales de 2008 en la subregión, en algunos países sigue habiendo dificultades nacionales o localizadas con el suministro de alimentos. La República Popular Democrática de Corea continúa experimentando inseguridad alimentaria crónica y dependiendo de la ayuda exterior para satisfacer las necesidades de su población. Últimamente, la FAO y el PMA llevaron a cabo la primera misión de evaluación de cultivos y suministro de alimentos (MECSA) desde 2004. La misión pronosticó la producción interna para la campaña comercial 2008/09 en aproximadamente 3,3 millones de toneladas (con inclusión de arroz elaborado y papas en equivalente de cereales), semejante a la mala producción del año anterior. La necesidad total de importaciones de cereales en 2008/09 se estima en torno a los 1,8 millones de toneladas. En base a estas conclusiones, y suponiendo un volumen de importaciones comerciales semejante al nivel satisfactorio del año pasado, el país se enfrentaría a un déficit de cereales de 836 000 toneladas. En Myanmar, la producción arrocera de la estación de los monzones de 2008 se ha visto notablemente menguada en las zonas afectadas por el ciclón Nargis. En base a la reciente MECSA de la FAO y el PMA, se estima que la producción media de arroz ha disminuido en un 32 por ciento en siete municipios afectados en la División Ayeyarwaddy y en un 35 por ciento en tres municipios afectados en la División Yangon. Para la próxima temporada de verano y estación de los monzones se requiere asistencia agrícola para ayudar a los pequeños agricultores a recuperar su producción y medios de subsistencia. Además, las familias más afectadas continuarán necesitando asistencia alimentaria. En Sri Lanka, la situación de la seguridad alimentaria del país continúa viéndose afectada por la reanudación del conflicto civil. En las regiones del lejano oeste y centro-oeste del Nepal seguirá habiendo inseguridad alimentaria localizada debido a las inundaciones del verano que desplazaron a unas 180 000 personas. Las recientes inundaciones en Filipinas provocaron algunas víctimas y unas 50 000 personas quedaron sin vivienda. Se han señalado daños ingentes a las propiedades y a la infraestructura.
En algunos países del Cercano Oriente, las lluvias escasas e irregulares afectaron a la producción de cereales de 2008. En el Iraq, el tiempo generalmente desfavorable imperante durante la mayor parte del período vegetativo redujo drásticamente la producción de los cereales de invierno de 2008. La producción total de trigo y cebada se estima en 1,9 millones de toneladas, aproximadamente un 40 por ciento menos que el nivel medio en 2007 y la cosecha menor en la historia reciente. Por consiguiente, se prevé que en el ejercicio que termina en junio de 2009 las importaciones de trigo aumentarán a alrededor de 3,8 millones de toneladas, frente a los 3,6 millones de toneladas estimados para el año anterior. En la República Árabe Siria, unas lluvias escasas e irregulares durante el período vegetativo 2007/08 han puesto en peligro la seguridad alimentaria de los agricultores y pastores de las zonas afectadas y comprometido seriamente sus medios de subsistencia y estado nutricional. La producción total de trigo en 2008 se estimó en 2,0 millones de toneladas, la mitad de la mala cosecha obtenida el año pasado y un volumen inferior a la media por tercer año consecutivo. Como consecuencia de los pastizales insuficientes, los pastores vendieron sus animales a precios inferiores a los normales en un 60-70 por ciento, y en muchas zonas han agotado sus rebaños. En respuesta, en noviembre de 2008 la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de emergencia destinada a proporcionar asistencia alimentaria a 40 000 hogares (200 000 personas), por un valor de 5,2 millones de USD durante un período de seis meses (del 15 de noviembre de 2008 al 15 de mayo de 2009). En el Afganistán, la producción de cereales de 2008 se redujo de forma pronunciada a causa del tiempo desfavorable, descendiendo a sólo 3,7 millones de toneladas, un tercio menos que en 2007 y muy por debajo de la media de los últimos cinco años. Como consecuencia, la necesidad de importaciones de cereales en 2008/09 se estima en 2,3 millones de toneladas, más del doble del nivel del año anterior. La capacidad de importaciones comerciales se estima en 1,5 millones de toneladas, de suerte que quedarían 0,7 millones de toneladas para movilizar en forma de ayuda alimentaria. Hace unos meses el Gobierno y las Naciones Unidas dirigieron un llamamiento a la comunidad mundial solicitando la donación de 400 millones de USD para cubrir las necesidades de importaciones de trigo y de ayuda alimentaria, así como para los preparativos de la campaña agrícola de invierno. Según el PMA, hasta principios de noviembre de 2008 se había recibido el 30-35 por ciento de los recursos de ayuda alimentaria solicitados, y el PMA cree que con las donaciones recibidas hasta ahora puede atender a las necesidades de las poblaciones más vulnerables hasta febrero de 2009. Pero ahora se necesitan más compromisos de los donantes para garantizar las distribuciones después de febrero de 2009, cuando comenzará el período de carestía. Con vistas a la próxima campaña, a finales de octubre y principios de noviembre FEWSNet realizó una evaluación de la plantación de trigo e informó que este año se preveían niveles normales en todas las provincias, salvo Bamyan y Wardak, donde las reservas de agua son limitadas y los agricultores plantarían la superficie para la que podrían contar con los medios necesarios. Sin embargo, los precios altos de las semillas mejoradas y de los fertilizantes químicos podrían limitar el acceso de los agricultores a dichos insumos, limitando a su vez la dimensión de cualquier recuperación posible de la producción en 2009. Tras un comienzo más suave de lo normal de la estación de lluvias y nevadas, para noviembre las temperaturas habían descendido por debajo de los niveles medios, beneficiando la formación de capas de nieve, de fundamental importancia para el riego en períodos avanzados de la campaña.
Un invierno crudo, unas precipitaciones inferiores a lo normal y la escasez de agua para riego han afectado negativamente a los rendimientos de los cultivos en las partes meridionales de Asia central. Las cosechas de 2008 estuvieron muy por debajo de la media en Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán. En el caso de Kirguistán y Tayikistán, se trata de la segunda mala cosecha consecutiva. En Kazajstán, la cosecha de cereales de 2008 se pronostica en 17 millones de toneladas, 3 millones de toneladas menos que el nivel casi sin precedentes del año pasado pero todavía por encima de los niveles medios. Aunque Kazajstán reanudó sus exportaciones de trigo a partir del 1° de septiembre, lo que resulta beneficioso para los países vecinos afectados por la sequía que necesitan cubrir sus necesidades de importaciones de trigo, el factor que limita la seguridad alimentaria en la región no es tanto el suministro de cereales cuanto el poder adquisitivo. Uzbekistán también se vio afectado por la sequía, pero en menor medida. Según informes oficiales, la producción supera los 6 millones de toneladas, volumen situado en torno a la media pero menor que el del año pasado. Por el contrario, en el Cáucaso las condiciones de crecimiento han sido satisfactorias este año y Armenia, Azerbaiyán y Georgia tienen cosechas buenas por segundo año consecutivo.
La FAO pronostica la producción total de cereales de la subregión en 2008 (incluido el arroz elaborado) en 41,3 millones de toneladas, alrededor de 600 000 toneladas más que el nivel récord del año anterior y unos 4 millones de toneladas más que la media de los últimos cinco años. En México, ha comenzado la recolección de las cosechas principales de cereales secundarios de verano de secano de 2008, que representan aproximadamente un 75 por ciento de la producción anual, y se prevé que la producción estacional alcance los 23 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al nivel récord obtenido el año anterior. Este resultado es consecuencia del uso generalizado de variedades de semillas mejores y de una mayor densidad de siembra, que mejoraron los rendimientos medios. Además, el país ha recibido lluvias monzónicas entre normales y superiores a lo normal que mantuvieron niveles de humedad del suelo favorables en las principales zonas productoras e impulsaron los rendimientos muy por encima de los niveles medios. En los estados nordoccidentales ha comenzado la siembra de la cosecha de trigo de invierno de 2009, principalmente de regadío, y unas temperaturas superiores a lo normal están favoreciendo las tasas de germinación de las variedades tempranas.
En Costa Rica, Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, está por comenzar la recolección de la cosecha de maíz y frijol de la segunda temporada de 2008. Desde finales de octubre, unas precipitaciones intensas y constantes han causado inundaciones y aludes de lodo en diversos lugares de la subregión, que afectaron a más de 500 000 personas (el 65 por ciento en Honduras), con decenas de miles de familias evacuadas, la pérdida de alrededor de 80 vidas humanas y graves daños a las viviendas y a la infraestructura de transporte. En muchas zonas de la costa atlántica, las precipitaciones superaron los niveles altos generados en 1998 por el devastador huracán Mitch. Entre los cultivos más afectados hay alimentos básicos importantes como el maíz, el frijol y el arroz, pero también sufrieron daños algunos cultivos comerciales importantes como bananos, caña de azúcar, papayas, calabazas y sésamo. En muchos casos, desaparecieron completamente las reservas alimentarias. Las inundaciones afectaron también al sector pecuario, causando la muerte de animales y pérdidas de pastizales. La comunidad internacional está proporcionando asistencia de emergencia tanto alimentaria como no alimentaria. En el Caribe, Haití, la República Dominicana, Jamaica y Cuba todavía se están recuperando de la segunda mitad de la temporada ciclónica, caracterizada por una intensidad que causó graves daños a las infraestructuras urbanas y rurales y pérdidas de vidas humanas. A principios de noviembre, el poderoso huracán Paloma castigó las Islas Caimán y las provincias centroorientales de Camagüey y Las Tunas en Cuba. Algunos cultivos alimentarios y comerciales (desde cereales y frijoles hasta hortalizas, caña de azúcar y bananos) han sufrido cuantiosos daños, que trastornaron los medios de subsistencia locales y el suministro de alimentos.
En América del Sur, recién ha comenzado la recolección de las cosechas de trigo y cebada de invierno de 2008 en las principales zonas productoras de Argentina y Uruguay, mientras en los estados centrales y meridionales del Brasil y en Paraguay oriental ya está bien avanzada. La producción total de trigo en la subregión se pronostica en 20,3 millones de toneladas, alrededor de 2,3 millones por debajo de la media de los últimos cinco años. La merma se debe principalmente a la disminución de las plantaciones en la Argentina, como consecuencia de una sequía prolongada que afectó a algunas provincias desde mayo hasta finales de septiembre. Además, el uso de fertilizantes fue reducido en la Argentina a causa de sus costos elevados y algunos cultivos se vieron afectados por las heladas. En cambio, en Brasil, las condiciones atmosféricas buenas imperantes en los principales estados productores de Paraná y Rio Grande do Sul y el aumento generalizado de la superficie plantada en respuesta a los altos precios internacionales han constituido factores positivos para las perspectivas de la producción que, según se prevé, alcanzará los 5,8 millones de toneladas, la mayor cosecha de trigo desde 2004. Si las condiciones atmosféricas favorables continuaran durante la recolección, también se esperan cosechas de trigo sin precedentes en Chile, Paraguay y Uruguay, como reflejo de un aumento considerable de la superficie plantada. Con respecto a la cebada, la producción total de la subregión se estima provisionalmente en un volumen récord de 2,7 millones de toneladas. La plantación de la importante cosecha de maíz de verano de 2009 ha comenzado en los países australes de la subregión y terminará para fin de año. En la Argentina, las operaciones de siembra se han retrasado por insuficiencia de humedad del suelo y las intenciones oficiales de siembra apuntan a una superficie de alrededor de 2,7 millones de hectáreas, aproximadamente un 15 por ciento menos que el año pasado. La reducción es la consecuencia de los costos de producción, mayores en comparación con la campaña anterior (especialmente los costos del transporte) y en relación con otros cultivos, como la soja y el girasol. Además, puede que también la incertidumbre sobre los precios en 2009, debida a las posibles restricciones a las exportaciones del maíz, haya inducido a los agricultores a plantar otros cultivos, como el sorgo, que tiene menor demanda interna que el maíz. También en otros países de la subregión se pronostica provisionalmente una reducción de la superficie plantada, como consecuencia de la volatilidad de los mercados financieros mundiales que ha reducido el acceso de los agricultores a las líneas de crédito, y de las perspectivas de disminución de los precios internacionales.
En los Estados Unidos, la plantación del trigo de invierno para la cosecha de 2009 se había terminado a fin de noviembre y, según los informes, el desarrollo del cultivo era normal en la mayoría de las zonas. Con respecto a la situación de la cosecha, las clasificaciones de finales de noviembre estaban muy por encima del año anterior, con un 66 por ciento considerado entre bueno y excelente en comparación con el 44 por ciento de hace un año. Aunque todavía no se dispone de las estimaciones finales, se considera que las plantaciones del trigo de invierno, que representan más de del 80 por ciento de la superficie total de trigo del país, han disminuido alrededor de un 3 a 4 por ciento con respecto al año anterior. En las estimaciones oficiales más recientes de los Estados Unidos, la cosecha de trigo de 2008 se mantiene invariada en 68 millones de toneladas. La cosecha de maíz ha terminado en las últimas semanas sin cambios importantes en las perspectivas, y la producción total de los cereales secundarios en 2008 se estima en unos 324 millones de toneladas, un 8 por ciento menos que el nivel sin precedentes del año pasado. En el Canadá, la mayor parte del trigo es de primavera y la cosecha de 2009 no se sembrará hasta marzo-abril del año próximo. Sin embargo, como en otros importantes países productores de trigo del planeta, los primeros indicios apuntan a una probable reducción de la superficie plantada. La información más reciente sobre la producción de cereales de 2008 confirma las previsiones, en el sentido de que la producción de trigo aumentó de forma pronunciada a 27,3 millones de toneladas, un 36 por ciento más que el año pasado. Por el contrario, al haberse dedicado más tierra al trigo, ha disminuido la producción de los cereales secundarios (principalmente cebada, maíz y avena), cuya producción total se estima oficialmente en 26,1 millones de toneladas, alrededor de un 7 por ciento menos que el año pasado.
Habiéndose ya sembrado la mayor parte de los cereales de invierno, se pronostica provisionalmente que la superficie total de trigo para la cosecha de 2009 en la UE está ligeramente por debajo del nivel relativamente alto del año pasado. Dadas las perspectivas menos atractivas para los ingresos de los productores que en el mismo período del año pasado, es probable que una parte de las tierras menos productivas, recuperadas para la producción el año pasado cuando se eliminó la detracción obligatoria, vuelva a detraerse este año con carácter voluntario. Además, la persistencia de lluvias intensas han obstaculizado la siembra de los cereales de invierno en algunas partes de Francia y el Reino Unido mientras, por el contrario, las condiciones secas imperantes en algunos países orientales, sobre todo Rumania y Bulgaria, han sido desfavorables para las operaciones de siembra y la emergencia de los cultivos en esas partes. La producción total de cereales de la UE en 2008 se estima ahora en 312,9 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al pronóstico de septiembre y un 20 por ciento más que en 2007. La producción de trigo aumentó casi un 25 por ciento a 149,6 millones de toneladas, mientras la de cereales secundarios en alrededor de un 17 por ciento a 160,8 millones de toneladas. En la subregión de la CEI europea, se señala que las condiciones otoñales han sido generalmente favorables para la campaña de siembra de cereales de invierno. Sin embargo, como en otras partes, la perspectiva de precios más bajos al productor, combinada con los costos más altos de producción en el período de siembra, ha desalentado a los agricultores o les ha impedido de cultivar superficies tan extensas como el año anterior. Aunque no dispone todavía de estimaciones seguras, es probable que la superficie sembrada con cereales de invierno (principalmente trigo) para la cosecha de 2009 haya disminuido tanto en la Federación de Rusia como en Ucrania, los mayores productores de entre los países del grupo. La producción total de cereales de 2008 en la subregión se estima en 160,1 millones de toneladas, un 38 por ciento más que la cosecha menguada de 2007.
En Australia, las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno de 2008 han vuelto a empeorar en los dos últimos meses, debido a una falta de precipitaciones de primavera, sobre todo en Victoria, Australia meridional y el sur de Nueva Gales del Sur. Ello no obstante, las perspectivas para la próxima cosecha son mucho mejores que el año pasado, cuando el país sufrió las consecuencias de una sequía generalizada. Los pronósticos oficiales más recientes de principios de noviembre cifran la producción de trigo en 2008 en cerca de 20 millones de toneladas solamente, lo que representaría todavía un aumento del 52 por ciento con respecto al año pasado. Con respecto a la cosecha de cereales de verano que se recogerá en 2009, se señala que la superficie total plantada con sorgo de grano (el cultivo principal) ha disminuido en cerca de un 4 por ciento en comparación con el año anterior, debido a la disponibilidad de menos tierras abandonadas para los cultivos de verano en Queensland meridional y el norte de Nueva Gales del Sur, como consecuencia del aumento de la superficie sembrada actualmente con cultivos de invierno. Suponiendo una vuelta a rendimientos medios después de los niveles sin precedentes alcanzados en la campaña 2007/08, se pronostica que en 2008-09 la producción de sorgo de grano disminuirá a poco menos de 2 millones de toneladas. 
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