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Productos derivados de la pasta de madera

Toda la pasta de madera que se utiliza en el mundo, salvo alguna pequeña fracción, se destina a la fabricación de papel y de cartón.13 Lo demás es pasta soluble. Como la pasta soluble representó sólo el 4 por ciento de la totalidad de la pasta de madera utilizada en Norteamérica en 1961, y el 5, el 8,5 y el 10 por ciento de la empleada respectivamente en la U.R.S.S., Europa y Japón, esta sección se destinará principalmente a los usos del papel y del cartón.14

13 También se utilizan en la fabricación do papel y de cartón cantidades considerables de papel de desecho y de fibras no leñosas (véase Capítulo IV).
14 El tablero de fibra se fabrica también con pasta do madera, poro queda excluido do esta sección porque ya ha sido tratado en la precedente.
Pasta soluble

Pasta soluble

El Cuadro II-18 muestra la estimación del consumo total mundial de pasta soluble desde 1955-57 a 1975.

El uso más importante de la pasta soluble se halla en la fabricación del rayón, empleándose también para la de celofán y de una diversidad de películas, plásticos, explosivos, disolventes, barnices y otros productos químicos. El futuro de la pasta soluble se halla, por consiguiente, muy ligado al del empleo del rayón, que se utiliza principalmente en tejidos y cordón de neumático. En ambos usos, esta pasta se halla sometida a la competencia de los productos sintéticos más recientes y a la de fibras naturales, como el algodón al que sustituyó. Se espera que el consumo aumente, pero con lentitud, en los países de economía de mercado que actualmente emplean mucho esta pasta, y que este incremento sea algo más rápido en la U.R.S.S. y en Europa oriental. En los países en desarrollo, que no poseen las industrias químicas que producen los productos sintéticos más nuevos, es probable que la demanda de rayón sea más dinámica, por lo que puede pronosticarse un incremento considerable en la utilización de la pasta soluble en algunas partes del mundo. No obstante, aunque no puede pasarse por alto la importancia de este hecho, es probable que el lento aumento del empleo de la pasta soluble en los países que consumen la mayor parte de las existencias mundiales signifique que en 1975 ésta represente una parte aún más pequeña del total de pasta de madera que el 5 a 6 por ciento a que llegó en 196115

15 Debe observarse que la pasta soluble so hace también con otras materias primas aparte do la madera. A monos que se diga otra cosa, las cifras de antecedentes reproducidas en este estudio so refieren sólo a la pasta soluble.

CUADRO II-18. - Consumo estimado de pasta soluble, 1955-57 a 19751

 

1955-57

1960-62

1975

Miles de tm

Europa

1380

1612

2180

U.R.S.S.

186

187

1100

América del Norte

937

1092

1290

América Latina

55

64

90

Africa

24

31

-

Asia-Pacífico

50.5

662

-

TOTAL MUNDIAL

3087

3648

5800

1 Véase también el Cuadro I I-13 del Anexo.

Papel y cartón

El total del consumo mundial de papel y cartón, que se da en el Cuadro II-19, se elevó de 44,33 millones de tm en 1951 a 59,42 millones de tm en 1956 y a 77,34 millones de tm en 1961, o sea, un aumento aproximado del 34 por ciento en el primer quinquenio, y del 30 por ciento en el segundo: un promedio anual del índice de desarrollo de 5,7 por ciento en la década. El incremento fue un poco más lento en el bienio siguiente, alcanzando el consumo en 1963 la cifra de 84,05 millones de tm.

Las estadísticas disponibles permiten que se haga un desglose entre papeles para fines culturales e industriales, y que el grupo cultural se subdivida en papeles para periódicos y otros papeles de imprimir y escribir. El desarrollo de cada una de esas tres subdivisiones se expone separadamente en el Cuadro II-20.

CUADRO II-19. - Aumento del consumo registrado de papel y cartón, 1950-52 a 1963




1950-52


1955-57


1960-62


1963

Cambio

Indice medio anual de aumento

1951-56

1956-61

1951-61

CONSUMO TOTAL

Millones de tm

1961 = 100

1956 = 100

Porcentaje

Europa

10,99

16,24

22,87

25,36

148

141

7,6

U.R.S.S.

1,63

2,64

3,47

3,87

162

131

7,9

América del Norte

27,28

32,73

37,37

39,37

120

114

3,2

América Latina

1,44

1,95

2,63

2,77

136

135

6,2

Africa

0,38

0,58

0,82

0,89

152

152

8,0

Asia Pacífico

2,62

5,28

10,17

11,79

202

193

14,5

TOTAL MUNDIAL

44,33

59,42

77,33

84,05

134

130

5,7

CONSUMO POR MIL HABITANTES

tm

 

Europa

26

38

51

55

143

134

6,7

U.R.S.S.

9

13

16

17

150

120

6,1

América del Norte

161

177

185

189

110

105

1,4

América Latina

8,6

10,3

12,4

12,2

119

119

23,5

Africa

1,8

2,5

3,2

3,2

138

118

5,0

Asia Pacífico

1,9

3,5

6,1

6,8

183

177

12,4

TOTAL MUNDIAL

18

22

26

27

123

119

3,9

El consumo mundial de papel para periódicos aumentó de 9,09 millones de tm en 1951 a 11,92 millones de tm en 1956 y hasta 14,50 millones de tm en 1961, o sea, un promedio del índice de desarrollo, en la década, de 4,8 por ciento - algo más lento que el correspondiente al uso global de papel y cartón. El consumo de otras clases de papel de imprimir aumentó bastante más de prisa, de 7,97 a 14,08 millones de tm, o sea, un crecimiento medio anual del 5,9 por ciento.

En conjunto, el consumo mundial de papel para fines culturales aumentó en un 65 por ciento aproximadamente durante la década. Compárese este incremento con el de un 80 por ciento en el consumo mundial de papel y cartón para fines industriales, que se elevó desde 27,27 millones de tm en 1951 a 37,67 millones de tm en 1956 y a 48,75 millones de tm en 1961.

El consumo del grupo industrial, por lo tanto, fue creciendo de un modo apreciablemente más rápido, y en 1961 el papel y cartón para fines industriales absorbió el 63 por ciento de todo el papel y cartón utilizado en el mundo.

Distribución geográfica del uso del papel y del cartón

Lo mismo que sucede con los demás productos elaborados de la madera, el consumo de papel y cartón se halla muy concentrado en pocos países. En 1961, Norteamérica absorbió, poco más o menos, la mitad del consumo mundial, y Europa las tres décimas partes. Africa (excluida Africa meridional), Asia (excluido el Japón) y América Latina, en conjunto, consumieron sólo una décima parte. Esta distribución es aproximadamente la misma para cada una de las tres categorías de papel y cartón (véase Cuadro II-D del Anexo).

Usos finales del papel y del cartón

El papel y el cartón se aplican a muchos usos diferentes, pero la mayoría de ellos puede incluirse en dos categorías: papel de imprimir y de escribir, y papel para envases. Dentro de la categoría del papel de imprimir y de escribir (o para fines culturales) hay que hacer una distinción básica entre el papel para periódicos y el resto.

El papel para periódicos, que en 1961 constituyó el 18,5 por ciento de todo el papel y cartón utilizados, se emplea en su mayor parte efectivamente para periódicos. Una pequeña cantidad se destina a artículos tales como prospectos, o se emplea como papel de imprimir hecho de pasta mecánica. Otros papeles de imprimir y de escribir, que absorbieron otro 18 por ciento del total en 1961, son principalmente el papel para libros, que se destina para libros, revistas, etc., y también para sobres y diversas clases de papel de escribir, correspondencia personal y de negocios; papel fino para escribir, papel cebolla, etc.; y para papel más basto destinado a catálogos, anuarios, etc.

El papel y el cartón para envases constituyen Un grupo menos claramente definido, que se calcula absorbió el 47,5 por ciento de todo el papel y cartón consumido en los Estados Unidos en 1962 (y el 75 por ciento de todo el papel y cartón para fines industriales) y el 48 por ciento (y el 81 por ciento) en Europa, en 1960. En estas dos regiones, como demuestra el Cuadro II-21, el papel y el cartón son notoriamente los más utilizados de todos los materiales para envases, y en los últimos anos ha mantenido, por lo general, si no mejorado, su participación en este mercado. El papel y el cartón para envases se utilizan para bolsas y sacos de papel, cajas de cartón rígido y otros envases, y cartón flexible con destino a tableros de cartón y a envases ligeros para alimentos y bebidas.

CUADRO II-20 - Aumento del consumo registrado de papel y cartón por categorías, 1950-52 a 1963




1950-52


1955-57


1960-62


1963

Cambio

Indice medio anual de aumento

1951-56

1956-61

1951-61

PAPEL PARA PERIÓDICOS

Millones de tm

1951 = 100

1956 - 100

Porcentaje

Europa

2,03

3,15

4,16

4,29

156

132

7,4

U.R.S.S.

0,22

0,32

0,43

0,52

147

134

7,1

América del Norte

5,73

6,55

7,12

6,63

114

109

2,2

América Latina

0,42

0,55

0,73

0,70

132

133

5,7

Africa

0,08

0,12

0,17

0,17

146

140

7,4

Asia-Pacífico

0,61

1,23

1,89

2,10

201

153

11,9

TOTAL MUNDIAL

9,09

11,92

14,50

14,31

131

122

4,8

OTROS PAPELES DE IMPRENTA Y DE ESCRIBIR

Europa

2,37

3,39

4,79

5,46

143

141

7,3

U.R.S.S.

0,34

0,61

0,73

0,80

176

120

7,8

América del Norte

4,40

5,33

6,36

7,14

121

119

3,7

América Latina

0,25

0,37

0,41

0,39

146

112

5,1

Africa

0,06

0,12

0,18

0,19

201

157

12,2

Asia-Pacífico

0,55

1,01

1,61

1,89

185

159

11,4

TOTAL MUNDIAL

7,97

10,82

14,08

15,87

136

130

5,9

PAPELES Y CARTONES PARA USO INDUSTRIAL

Europa

6,60

9,69

13,92

15,60

147

144

7,8

U.R.S.S.

1,07

1,72

2,32

2,55

161

135

8,1

América del Norte

17,14

20,86

23,89

25,70

122

115

3,4

América Latina

0, 77

1,03

1,48

1,68

134

144

6,8

Africa

0,24

0,34

0,47

0,53

142

137

6,9

Asia Pacífico

1,46

3,03

6,67

7,81

208

220

16,4

TOTAL MUNDIAL

27,27

36,67

48,75

53,88

134

133

6,0

Entre las demás aplicaciones del papel y del cartón, que representan en conjunto del 10 al 15 por ciento aproximadamente del total, figuran la fabricación de papeles higiénicos, pañuelos, toallas, servilletas, etc.; cartón para techar y otros papeles para las industrias de la construcción, eléctrica y otras; y en la de cartulinas para fichas perforadas, carpetas para archivar y otros artículos de oficina.

Factores que afectan al uso del papel y del cartón

En el Cuadro II-A del Anexo se muestra el consumo del papel y del cartón por persona en relación con la renta individual (según aparece expresada en el producto interno bruto). Del examen del cuadro se evidencia que existe una relación positiva y marcada entre ambas cosas: el consumo de papel y cartón por persona se eleva con el aumento de la renta individual, con un grado de uniformidad dentro de un nivel de ingresos determinado que indica que los demás factores que afectan al uso del papel y del cartón se relacionan indudablemente, de un modo semejante, con los cambios que sobrevienen en la renta.

En los últimos anos se ha estudiado ampliamente la naturaleza exacta de la relación entre la renta individual y el consumo.16 Evidentemente, esta relación no es uniforme: en realidad, la elasticidad-ingresos disminuye a medida que éstos aumentan. En el nivel de ingresos de unos 100 dólares por persona, la elasticidad del consumo es nada menos que de 2,5 a 3; a niveles situados en torno a los 200 a 400 dólares, esa elasticidad oscila de 1,5 a 2,5 aproximadamente. Con ingresos de 500 a 1.000 dólares, el margen de esa elasticidad, que se ha encontrado en la mayor parte de Europa, se halla todavía por encima de la unidad, pero en los Estados Unidos, con unos ingresos por persona muy superiores a los 2.000 dólares, está por debajo de la unidad. El aumento del consumo de cada una de las categorías principales de papel y cartón disminuye también con la elevación de los ingresos de este modo, pero no a un ritmo uniforme. En los niveles bajos de ingresos, inferiores a 150 dólares por persona, la elasticidad-ingresos del consumo de papel para fines culturales es algo más elevada que la de papel para fines industriales. A medida que aumentan los ingresos, la posición se invierte y desde 800 dólares por persona para arriba la elasticidad del consumo de papel para fines industriales es mucho más alta que la del papel para fines culturales.

16 La labor básica de la FAO en esta materia está publicada en World demand for paper to 1975, FAO, 1960.

CUADRO II-21. - Tendencias de la producción de los principales materiales para envasado en los Estados Unidos y en países europeos determinados, 1939 a 1962 (porcentaje del valor de venta)

País y año base

Madera

Papel y cartón

Metal

Vidrio

Tejidos

Plástico

Otros materiales

Estados Unidos

1939

11,4

37,8

26,2

8,0

5,8

1-

11,8

1947

10,2

46,7

18,9

7,9

6,3

1-

10,0

1954

5,7

47,1

20,9

7,3

2,6

1-

16,6

1958

3,9

47,4

21,8

7,9

1,6

1-

17,4

Reino Unido

1954

9,7

41,2

19,9

9,5

7,1

6,1

6,6

1958

7,8

40,0

23,1

9,2

6,2

7,6

7,1

Alemania, Rep. Fed. de

1954

6,2

50,3

29,5

10,0

2,9

1,1

2

1960

4,7

60,8

26,8

9,6

0,8

8,3

2

Suecia

1960

12,1

74,0

8,4

6,0

0,6

2

2

1966

6,6

79,6

8,9

4,4

0,5

2

2

Austria

1964

6,1

63,3

13,1

10,6

7,6

0,4

2

1969

3,6

66,9

17,6

10,9

3,4

7,6

2

Hungría

1962

23,2

29,6

14,3

13,3

8,8

4,3

6,6

FUENTE: Naciones Unidas/FAO: European timber trends and prospects: a new appraisal, 1950-1975. Nueva York, 1964.
1 No se dan por separado las cifras de plásticos; están incluidas en «Otros materiales».
2 No se indican separadamente.

Por lo tanto, para un determinado índice de aumento de los ingresos, el consumo de papel y de cartón se eleva mucho más de prisa en los países en desarrollo que en los desarrollados. Pero, mientras que en los primeros la mayor parte de la expansión corresponde, inicialmente al menos, por lo general a los papeles para fines culturales, en los segundos el grueso del incremento es absorbido por el papel para fines industriales.

El papel para fines culturales no suele considerarse como grupo de productos a causa de la falta de competencia directa de otros materiales en la mayoría de sus aplicaciones; efectivamente, el papel es el único material que se utiliza para imprimir o para escribir. A medida que aumentan los ingresos, la instrucción se difunde y con ella la demanda de periódicos, revistas, libros, papeles de escribir y de negocios, etc. Pero la competencia surge de otros medios de comunicación, especialmente la radio y la televisión, y se intensifica a medida que la publicidad adquiere mayor importancia. Hasta la fecha, la publicidad no ha revestido importancia en los países de planificación económica centralizada, pero, en la mayoría de los países de economía de mercado, el incremento continuo del empleo de papel para periódicos acentúa cada vez más su dependencia del aumento de volumen de la publicidad en la prensa.

El consumo de papel para periódicos resulta afectado por dos componentes: la circulación de los periódicos y la extensión de sus páginas. Esta circulación, en países como los Estados Unidos y el Reino Unido, ha permanecido estática durante algunos anos y, como se demuestra en el Cuadro II-22, ha disminuido en realidad; el incremento experimentado recientemente se ha debido casi por entero al aumento del número de páginas por ejemplar, ocasionado por la mayor extensión del espacio dedicado a la publicidad. El aumento del consumo de papel para periódicos está condicionado, por lo tanto, no sólo por la instrucción y los ingresos, sino también por el nivel de saturación alcanzado en el consumo de periódicos y en la eficacia de éstos respecto a la competencia con otros medios de información como vehículo de publicidad. Pueden hacerse consideraciones semejantes en cuanto al incremento del consumo de revistas y diarios. Es probable que el incremento de la demanda de libros resulte también afectado, en los niveles de ingresos superiores, por la saturación y competencia en el empleo del tiempo libre. El consumo de papel de escribir y de otros papeles de negocios se relaciona claramente con el grado de actividad mercantil, pero también con la aparición y propagación de sistemas nuevos de recopilación, registro, transmisión y archivo de datos en los que se emplea el papel.

CUADRO II-22. - Circulación de periódicos en países determinados en 1962, 1967 y 1962



1952

1957

1962

Ejemplares por 1000 habitantes

Suecia

490

1462

490

Reino Unido2

615

3573

490

Alemania, Rep. Fed. de.

263

1277

306

Francia

240

1246

4257

Hungría

590

122

157

U.R.S.S.

107

4181


Estados Unidos

353

337

321

México

48


115

Chile

79


4134

Argentina

100

159

6155

Nigeria


7

8

Sudáfrica

57


57

Tailandia

4


711

Filipinas

24

119

416

India

8

89

13

Japón

353

400

4416

Australia

416

381

375

China continental


919


FUENTE: Oficina del Censo de los Estados Unidos. Statistical abstracts of the United States. Wáshington, D C
1 1956.
2 Incluida una exportación considerable de periódicos.
3 1954.
4 1961.
5 1950.
6 1959.
7 1960.
8 1958.
9 1955.

La repercusión de la instrucción reviste importancia máxima en los sectores de ingresos más bajos, donde es probable encontrar un elevado grado de analfabetismo. La difusión de la alfabetización, en la medida en que se halla en función del aumento de gastos en la enseñanza, está relacionada íntimamente con los ingresos y, por lo general, aumenta a medida que éstos son mayores (si bien, como en el caso del consumo de papel y cartón, los aumentos de los ingresos ejercerán progresivamente un efecto cada vez menor a medida que se llegue a una situación de alfabetismo universal), de tal modo que el aumento del consumo de papel para fines culturales refleja la relación consumo-ingresos mencionada anteriormente. Sin embargo, es probable que la concentración y aceleración de las actividades encaminadas a mejorar el nivel de alfabetismo de un país, durante el período en que sean eficaces, eleven el consumo de papel para fines culturales sobre el nivel normalmente asociado con el correspondiente al de ingresos por persona.

Como se ha indicado anteriormente, la mayor parte del papel y del cartón para fines industriales se emplea en la fabricación de envases. El aumento de su consumo y el hecho de que éste se mantenga en niveles más elevados de ingresos con mayor vigor que el consumo de papel para fines culturales, nace de tres factores principales. El primero es el mayor volumen de mercancías para envasar que existe a medida que aumenta la actividad económica, lo que estimula el empleo de toda clase de envases. Segundo, la medida en que aumenta el género de mercancías que se envasan. Con el aumento de la renta, hay una tendencia progresiva al envasado previo de artículos destinados al consumo que antes se embarcaban sin envase o en bruto, al mismo tiempo que dicho envasado adquiere una función publicitaria y de exhibición. Ambas tendencias han recibido un brusco impulso por la rápida propagación en los últimos años de la práctica de vender al por menor en tiendas donde los clientes se sirven a sí mismos. El tercero de los principales elementos que explica el vigoroso desarrollo del consumo de papel y cartón para envases ha sido el destacado éxito que han logrado estos productos, tanto para satisfacer estas nuevas demandas de la industria del envasado, como en la sustitución de otros materiales para aplicaciones de este carácter ya existentes. Ya se ha hecho mención de la sustitución de jaulas y cajas de madera por envases de cartón que se tiran después de usados y que tienen un costo inicial inferior; son más fáciles de llenar y cerrar, a menudo mediante máquinas automáticas; son más sólidos y más ligeros, lo que ocasiona ahorros considerables en los gastos de transporte; y tienen superficies que se pueden aprovechar para una publicidad atractiva. Consideraciones semejantes pueden aplicarse a los sacos de papel que han demostrado ser baratos, higiénicos y que se adaptan bien al envasado automático, para productos como el cemento y los fertilizantes que anteriormente se vendían en sacos de yute.

Naturalmente, no toda la tendencia de este mercado se ha pronunciado en favor del papel y del cartón. Otros materiales, especialmente los plásticos, han sustituido al papel y al cartón en algunas de sus aplicaciones para envasado. La industria del papel ha respondido a esta competencia inventando nuevas formas de envasar basadas en combinaciones del papel con plásticos u hojas metálicas. Estas combinaciones pueden reunir las ventajas del papel (firmeza, rigidez, admisibilidad de una impresión clara y atractiva) y de los plásticos (impenetrabilidad a la humedad y a los vapores, y resistencia a las grasas y aceites) o de las hojas metálicas (fuerza, protección contra la luz, vapor, gas y aromas extraños). Sin embargo, el uso del papel y del cartón ha experimentado alguna merma.

En esta complejidad de hechos distintos del envasado pueden descubrirse algunos factores subyacentes que revisten importancia para determinar el tipo de envase que se adopte, a saber: costo inicial, resultado técnico, y factores que afectan al coste de la mercancía «dispuesta para el uso» como la comodidad, el ahorro de fletes y la reducción de los gastos de mano de obra. Como el costo de la materia prima constituye una parte tan grande del de envasado, los precios de los materiales que se emplean en éste, y sus fluctuaciones, son muy importantes. En los últimos anos, los precios de las distintas calidades de envases de papel y cartón han sido, en general, bastante estables, pero ha habido una tendencia descendente, brusca y persistente, en el precio de los envases de plástico.

Perspectivas para el período hasta 1975

Se espera que la evolución ulterior del consumo de papel y cartón en el intervalo hasta 1975 sea determinado principalmente, como en el pasado, por el índice de desarrollo y por el nivel de ingresos por persona. En el Capítulo I se ha expuesto el desarrollo económico y demográfico que se espera para el futuro.

Entre los factores ajenos a la renta, el alfabetismo puede repercutir notablemente en el grado de utilización de los papeles para fines culturales en el futuro. Muchos de los países en desarrollo están planificando, o se disponen a planificar, la intensificación de las actividades encaminadas a la educación de toda, o de la mayor parte, de su población. Por lo tanto, es posible que en los países donde se está intensificado la alfabetización en el período hasta 1975, el incremento de la demanda de papel para fines culturales sea más rápido de lo que se pronostica basándose en el supuesto aumento de la renta por persona.

El futuro del incremento del uso de papel y cartón para fines industriales dependerá, en gran parte, del éxito continuo de estos materiales en el campo del envasado. Como las salidas comerciales del papel y cartón para; envasar son muchas y variadas, no es posible predecir si es probable que, en conjunto, conserven su ventaja sobre los materiales que pueden utilizarse para los mismos fines. En cambio, el empleo del papel y del cartón para envasar sigue extendiéndose todavía vigorosamente a ámbitos de la industria que continúan utilizando otros materiales; así por ejemplo, el sistema de «saco y caja» del envase de cartón con forro de plástico se empieza a utilizar ahora para envasar aceite de motores y otros líquidos. Hay muchas más aplicaciones en las que el papel y el cartón no han explotado plenamente mercados en los que su utilidad para la fabricación de envases ya ha sido afirmada y demostrada. Al mismo tiempo, la presión competitiva que ejercen otros materiales empleados en la fabricación de envases está intensificándose en otras zonas. Debe hacerse mención especial de los plásticos. La ventaja expansiva que, en lo relativo al costo, los otorga la disminución progresiva de su precio, y las posibilidades de ampliarla aún más, unida al progreso tecnológico en el tipo y forma de plástico que puede fabricarse, fortalece su posición competitiva. Por ejemplo, los sacos de papel de varios forros, que hace muy poco tiempo reemplazaron a la arpillera en el envasado de fertilizantes, son ahora sustituidos, a su vez, por los de polietileno.

La estimación anticipada que se ofrece en este estudio supone, de hecho, que, en el período hasta 1975, se abandonará considerablemente el papel y cartón como materiales para la fabricación de envases. En otras palabras, se supone que la industria del envasado de papel y cartón continuará adaptándose progresivamente a las condiciones, sujetas a rápida transformación, que imponen factores tales como el veloz incremento de la competencia de los plásticos, que han triunfado durante los últimos anos. Debe tenerse en cuenta, por lo tanto, la probabilidad de que esa competencia sea apreciablemente más fuerte que en el pasado.

Lo expuesto anteriormente se refiere en especial a los países de elevado consumo. En los países en desarrollo, donde el empleo de estos materiales es aún escaso, es probable que el consumo del envasado de papel y cartón aumente, si acaso, más de prisa de lo previsto sobre la base del esperado incremento de la renta individual, a causa de la conveniencia de estos materiales para algunos alimentos y productos, como el cemento, que se destacan mucho en la producción total de muchos de esos países. En los países donde el consumo inicial es bajo, la adopción del papel o del cartón por una industria importante puede alterar completamente el volumen total de su uso en el país. Donde se espera que se produzcan esas transformaciones en el consumo,17 se han reajustado las estimaciones anticipadas para que reflejen ese hecho.

17 Por ejemplo, el inminente uso en gran escala de envases de cartón para el embalaje de bananas, destinadas a la exportación en Africa occidental.

Necesidades en 1975

Se calcula que en 1975 el mundo necesitará unos 162 millones de tm de papel y cartón, o sea, bastante más del doble de lo que se consumió en 1961. Dados los índices de desarrollo económico y demográfico de los que se ha partido en este estudio,18 el consumo de papel y cartón aumentará bastante más despacio que en los últimos años en las economías de mercado desarrolladas, pero más rápidamente que en el pasado en la U.R.S.S. y en la mayoría de las demás economías de planificación centralizada, y en los países en desarrollo (Cuadro II-23 y Cuadro II-D del Anexo). Como el aumento del consumo parte de niveles iniciales mucho más altos en los países desarrollados, éstos absorberán la mayor parte del incremento absoluto de las cantidades de papel y cartón que se utilizan en el mundo. Como es de esperar que una parte grande y cada vez mayor del enorme incremento del consumo de los países desarrollados recaiga sobre el papel y cartón para fines industriales la utilización de estos materiales continuará aumentando más de prisa que la de papel para fines culturales, elevándose a la cifra aproximada de 105 millones de tm en 1975, lo que significaría casi dos tercios de todo el papel y cartón consumidos en ese año. Dentro del grupo de papeles para fines culturales, el consumo de papel para imprimir y escribir, llegando a 31 millones de tm al año, aumentaría muchísimo más de prisa que el de papel para periódicos, que, sin embargo, se elevaría a unos 27 millones de tm en 1975 (véase Cuadro II-24 y Cuadro II-D del Anexo).

18 Véase Capítulo I.

CUADRO II-23. - Aumento estimado del consumo total de papel y cartón, 1960-62 a 19751




Consumo

Consumo por 1000 habitantes

1960-62

1975

Indice

1960-62

1975

Indice

Millones de tm

1961 = 100

tm

1961 = 100

Europa

22,87

50,60

221

50,50

99,40

197

U.R.S.S.

3,47

15,00

432

15,91

57,50

361

América del Norte

37,37

56,40

151

185,00

227,60

123

América Latina

2,66

6,90

259

12,40

21,40

173

Africa

0,90

2,50

283

3,22

6,40

199

Asia-Pacífico

10,20

30,50

300

6,14

14,00

230

TOTAL MUNDIAL

77,47

161,90

209

25,60

41,40

162

1 Véase también el Cuadro II-D del Anexo.

CUADRO II-24. - Consumo estimado de papel y cartón en 1975, por categorías1



Papel para periódicos

Otros papeles de imprenta y de escribir

Papeles y cartones para uso industrial

Millones tm

1961 = 100

Millones tm

1961 = 100

Millones tm

1961 = 100

Europa

8,10

196

10,40

216

32,10

231

U.R.S.S.

1,40

327

3,20

441

10,40

449

América del Norte

9,90

139

9,50

149

37,00

155

América Latina

1,80

248

1,20

259

3,80

263

Africa

0,50

286

0,60

240

1,50

303

Asia-Pacífico

4,60

242

5,70

353

20,20

303

TOTAL MUNDIAL

26,30

182

30,50

215

105,10

215

1 Véase también el Cuadro II-D del Anexo.


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