0378-B4

Manejo Sustentable de los Bosques de Nothofagus Pumilio en la Patagonia Chilena

Gustavo Cruz M.[1]
Harald Schmidt van M.[2]
Alvaro Promis B.[3]
Juan Caldentey P.[4]


Resumen

Los bosques de Nothofagus pumilio (Lenga) constituyen el elemento más característico de las formaciones subantárticas del extremo austral de sudamérica. En Chile cubren aproximadamente 3 millones de hectáreas. Son los bosques nativos más importantes en superficie y los mejores conservados. En la Región de Magallanes (Patagonia Chilena) estos cubren una superficie del orden de 1.100.000 ha, de las cuales cerca del 30% se consideran superficies aptas para la producción comercial. Estos bosques, por su composición, estructura y características ecológicas conforman masas relativamente fáciles de manejar, habiéndose constatado altos incrementos en su volumen maderable cuando se encuentran sometidos a manejo.

En el marco de un programa de investigación, iniciado en 1978 se ha desarrollado un esquema silvicultural para el manejo sustentable de los bosques de Nothofagus pumilio (Lenga) en la Región de Magallanes, Chile, basado en el método de cortas de protección con regeneración natural y la manera específica de aplicarlos según las distintas estructuras y estados de desarrollo del bosque para iniciar el manejo forestal.

El esquema presentado contiene el desarrollo completo de la corta de protección, con una rotación de 120 años y considera para los bosques vírgenes juveniles, cortas de raleo y para aquellos bosques vírgenes maduros cortas de regeneración. Para los bosques explotados en el pasado considera cortas de regeneración complementarias, cortas finales del dosel remanente, clareos en la regeneración y cortas finales con raleos. También se presentan los rendimientos y el crecimiento de los bosques después de las intervenciones.

Con una finalidad de transferencia y de seguimiento en largo plazo, se han instalado bosques demostrativos, intervenidos bajo este esquema, a escala operativa por parte de las empresas, que cubren las distintas situaciones de bosques vírgenes e intervenidos que se pueden encontrar en la realidad y los tratamientos específicos para cada uno de ellos.

Palabras claves: Corta de Protección, Bosque Nativo, Bosque Natural, Lenga, Nothofagus pumilio, Intervención silvícola, Manejo sustentable, Patagonia, Magallanes, Chile.


1. Introducción

La actividad forestal en Magallanes (Patagonia Chilena; Figura 1), desde la colonización en 1848 hasta los años 80’s, se centraba fundamentalmente en satisfacer los requerimientos de madera a nivel local y para el mercado de la Patagonia Argentina y las Islas Malvinas. La materia prima se obtenía de la explotación de aproximadamente 1.000 a 2.000 hectáreas de bosques de Lenga y Coihue de Magallanes. La forma de intervenir los bosques fue a través de cortas de baja intensidad, las cuales reciben el nombre de cortas de floreo, y el único objetivo fue extraer trozas de madera comercialmente utilizable, que por tratarse de bosques naturales es escasa. En las operaciones de explotación no había consideraciones silvícolas, ni intención de manejar posteriormente los bosques. En consecuencia, en la actualidad existe una superficie del orden de 200.000 ha de bosques degradados, que no se manejan y están al margen de la producción.

Figura 1: Mapa de ubicación de los sectores de estudio en Magallanes, Chile.

A partir de 1992, cambia este escenario y se produce un desarrollo productivo importante iniciándose el manejo silvícola de los bosques, debido a la posibilidad de exportar astillas de Lenga. La superficie de bosques que se intervienen anualmente sube desde 1.000 hectáreas a sobre 4.000 y el consumo de trozas industriales la producción de madera aserrada y astillas, se eleva desde 80.000 a sobre 500.000 m3 anuales. Con la existencia de un mercado de astillas para la madera de baja calidad, quedó abierta la posibilidad para un uso integral de la madera e iniciar el manejo silvícola de los bosques. En la práctica este método ha demostrado sus ventajas y se ha impuesto como forma habitual en el uso de los bosques de lenga. Fruto de su aplicación, el volumen de cosecha por hectárea se elevó notablemente respecto a los rendimientos tradicionales, logrando así disminuir los costos de producción por metro cúbico, y a futuro con un manejo silvícola aumentará el crecimiento de los bosques y sustancialmente la calidad de la producción madera.

Actualmente, debido a que no existe un mercado para la madera de baja calidad, no aserrable, se aprecia una gran acumulación volúmenes de madera en el piso en los bosques explotados, que se transforman en obstáculo para la silvicultura y mayores costos para las operaciones forestales en el futuro. Estos corresponden a los volúmenes de desechos en aproximadamente 2.000 hectáreas, superficie que se cosecha cada año, a lo que se agregan los árboles que se caen anualmente en las 25.000 hectáreas ya intervenidas con cortas de protección, existentes en la región. En magnitud esto implica una pérdida anual de aproximadamente 400.000 m3 de trozas teóricamente utilizables como madera para tableros y/o astillas.

El desarrollo de la actividad forestal logrado en los años noventa, fue posible porque en Magallanes existen una importante superficie de bosques de lenga y condiciones de mercado favorables para la madera de esta especie. Además, existe la voluntad del Estado y de las empresas forestales para mejorar y hacer sustentable el proceso productivo. De esta manera se han hecho avances en la generación de conocimientos, en la aplicación de técnicas de manejo de los bosques y en el mejoramiento tecnológico en el procesamiento de la madera.

Sin embargo, a pesar de estos avances, la estrategia silvícola que se aplica y la producción actual distan aún mucho de aprovechar la real capacidad productiva de los bosques. En la práctica se aprovechan menos bosques y se corta menos volumen del que potencialmente sería posible. De toda la gama de tratamientos silvícolas correspondientes al sistema de cortas de protección, sólo se aplica la corta de regeneración como forma de intervención única, lo que implica desaprovechar mas de la mitad del volumen teóricamente posible, y con esto, lo que es mas grave, se están generando situaciones de desequilibrio en la composición de edades en los bosques y problemas serios para sostener el flujo y abastecimiento de materia prima en los niveles actuales para la industria forestal en el futuro.

Para afrontar estos problemas se ha desarrollado un esquema silvicultural y de ordenación preliminar, el cual es fruto de un programa de investigación iniciado en 1978 (Schmidt y Urzua, 1982; Schmidt y Cruz, 1990; Cruz, 1993; Schmidt, 1994; 1997; Schmidt y Cruz, 2002). Este esquema se basa en el sistema de las cortas de protección, el cual considera los tratamientos específicos a aplicar según las distintas estructuras y estados de desarrollo del rodal para iniciar un manejo forestal sustentable en el largo plazo en los bosques de lenga.

2. Sistema silvicultural desarrollado

El sistema silvicultural desarrollado considera la conversión de estos bosques naturales en bosques manejados a través de dos vías: Cortas Sucesivas con Regeneración Natural bajo un Dosel de Protección y Cortas de raleo.

Como se mencionó anteriormente, la aplicación extensiva de cortas de protección comienza en 1992, imponiéndose rápidamente y a la fecha las empresas forestales han intervenido una superficie del orden de 25.000 hectáreas de bosques primarios en la región. La superficie corresponde a la casi totalidad de los bosques que se intervienen en la región y el tratamiento que se aplica es exclusivamente de cortas de regeneración. En general los sectores intervenidos tienen una buena regeneración y se están haciendo las primeras cortas finales en superficies en que las plantas han alcanzado alturas entre 0,5 a 2 m, después de 8 a 10 años de la realización de la corta de regeneración. Los bosques raleados suman una superficie del orden de 30 ha y todos tienen carácter experimental.

El manejo silvícola de los bosques que fueron explotados en el pasado (floreados) se inició en el año 2000. El tratamiento que se está imponiendo rápidamente es la corta del dosel de árboles remanentes, en rodales floreados en los que se ha establecido una abundante regeneración y donde ésta ha alcanzado alturas de brinzal a monte bravo. Se han obtenido rendimientos de trozas atractivos, lo que explica el interés de extender esta práctica. Bajo este sistema el bosque se maneja como monte alto regular, compuesto por rodales más o menos coetáneos, con una superficie de 5 a 50 hectáreas, en una rotación de entre 100 a 160 años. Este sistema de conversión se ha aplicado a escala operativa en bosques vírgenes e intervenidos de Lenga en Aysén y Magallanes.

La figura 2 presenta el esquema general de desarrollo del bosque manejado bajo este sistema silvicultural y las distintas intervenciones para ingresar al sistema de acuerdo a la estructura y el estado que presente cada rodal.

Figura 2: Esquema de desarrollo del bosque manejado por cortas de protección y las intervenciones para entrar al sistema en función de las distintas estructuras del bosque.

En este sistema silvicultural, el tratamiento específico que debe aplicarse en cada rodal se deriva de la fase de desarrollo del bosque y de la presencia en él, de una cantidad de árboles juveniles de calidad suficiente para iniciar el bosque futuro con ellos. Así para estas distintas situaciones se consideran las siguientes intervenciones:

a. En bosques vírgenes: La forma de iniciar el manejo silvicultural va a depender si se trata de bosques juveniles o bosques en fases más avanzadas de envejecimiento o de desmoronamiento. En aquellos bosques vírgenes juveniles con una estructura bastante coetánea con algunos árboles en desmoronamiento en el dosel superior y un alto número de árboles juveniles en crecimiento óptimo, lo recomendable son cortas de raleo para favorecer el crecimiento de los mejores individuos. En aquellos bosques vírgenes maduros en fases de desarrollo de envejecimiento o de desmoronamiento con regeneración es recomendable comenzar el bosque futuro con una nueva generación, que puede iniciarse desde la regeneración que se establece bajo un dosel protección. Para esto deben hacerse cortas de regeneración relativamente fuertes para rebajar la cobertura a un nivel de entre 30 y 40% de manera de permitir que la regeneración pueda establecerse y crecer en altura. Otra alternativa es hacer cortas de precosecha, que corresponden a cortas más suaves, de tipo raleo, destinadas no a regenerar, sino que a cosechar aquel volumen que se perdería por mortalidad si no se interviene. De aplicar este tipo de intervención se posterga la corta de regeneración para el período siguiente.

b. En Bosques explotados en el pasado (floreados): La forma de intervenir va a depender de la cobertura del dosel de árboles remanentes y del desarrollo que presenta el bosque secundario. Normalmente los bosques floreados son muy heterogéneos y presentan una alta diversidad de coberturas y en consecuencia distintos grados de desarrollo del bosque secundario. En situaciones de alta cobertura con escaso desarrollo de la regeneración debe hacerse cortas de regeneración complementarias para homogeneizar la regeneración en el sector y permitir que ésta pueda desarrollarse en altura. En situaciones con un bosque secundario más desarrollado con regeneración avanzada y monte bravo corresponde hacer cortas finales del dosel remanente y clareos en la regeneración. En situaciones de bosque secundario con latizal el tratamiento apropiado es de corta final con raleo en el latizal.

3. Ordenación predial bajo el sistema silvicultural desarrollado

Normalmente a nivel predial estos tipos de bosques de Lenga se presentan en forma de un mosaico de rodales. Por lo tanto, para iniciar el manejo se debe primero diferenciar y caracterizar estos rodales, luego planificar y ejecutar las intervenciones silviculturales pertinentes para cada estructura y finalmente ordenar la producción forestal de manera de lograr un rendimiento sostenido en el largo plazo. El siguiente esquema (Figura 3), muestra a modo de ejemplo la ordenación para un predio en Magallanes, en el cual se consideran los distintos estados actuales del bosque y su participación en términos de superficie, la silvicultura a aplicar en cada situación, las existencias actuales, los rendimientos esperados en la cosecha del bosque manejado y la superficie de equilibrio a intervenir para un manejo sostenible en el tiempo. La estimación de la posibilidad de aprovechamiento sustentable se calcula en función de la superficie de bosques de producción, las existencias y la estrategia silvícola para los bosques nativos (Schmidt y Cruz, 2002).

Hay muchas formas y estrategias para lograr un aprovechamiento sustentable en una empresa y ordenar los bosques. Un criterio simple de ordenación es limitar la superficie máxima a regenerar anualmente en función de la superficie de bosques de producción y la rotación. Esta superficie y la producción pueden incrementarse, aplicando cortas de raleo y de mejoramiento, que tienen como objetivo incorporar estas áreas al crecimiento el bosque, sin regenerarlo.

Figura 3: Esquema general de ordenación para Monte Alto (estado actual, silvicultura, existencias y rendimientos de cosecha)

4. Rendimientos esperados bajo el sistema silvicultural desarrollado

El rendimientos de trozas en la corta de protección se puede estimar sumando la primera corta de regeneración y la corta final, es de aproximadamente de 300 m3/ha. Esto permite una producción de 45 m3 de madera aserrada y 130 m3 de astillas por hectárea, equivalente a 65 BDMT (Cuadro 1). En las cortas de raleo el objetivo debe ser mejorar el crecimiento y la calidad del bosque, por lo tanto los rendimientos y la proporción de madera aserrada son menores (Cuadro 2).

Cuadro 1: Estimación de los rendimientos de trozas y de productos en la corta de protección de bosques de lenga.

CORTA

TROZAS INDUSTRIALES

m3/ha

PRODUCTOS (m3/ha)

Madera aserrada

Astillas

Desecho Industrial

CORTA DE REGENERACIÓN 60%

Aserrables

100

35

-

65

Astillables

100

-

70

30

Desecho en bosque

100




Total

300

35

70

95

CORTA FINAL 40%

Aserrables

30

10

-

20

Astillable

90

-

60

30

Desecho en bosque

80




Total

200

10

60

50

TOTAL


500

45

130

145

Cuadro 2: Estimación de los rendimientos de trozas y de productos en cortas de raleo en bosques de lenga.

CORTA

TROZAS

m3/ha

PRODUCTOS (m3/ha)

Madera

Astillas

Desecho Industrial

RALEO 30%

Aserrables

30

10

-

20

Astillables

75

-

50

25

Desecho en bosque

45




Total

150

10

50

45

5. Conclusiones

Las cortas de protección con regeneración natural bajo dosel como sistema silvicultural ha resultado adecuado para manejar los bosques de lenga. En los bosques manejados aumenta el crecimiento de los árboles y se puede mejorar sustancialmente el volumen que se cosecha en una rotación y la calidad de la madera que se va a producir. En comparación con lo que se cosecha normalmente en los bosques naturales, se va a incrementar el rendimiento de trozas industriales en 20 a 30% en forma inmediata. A futuro, sumando los efectos de mejoramiento en el rendimiento volumétrico, la calidad de las trozas y la conversión de las trozas en el aserradero, se va a incrementar el rendimiento de madera aserrada por hectárea más de 10 veces, sin disminuir la capacidad productiva de los bosques, ni provocar daños ambientales. Esto con mayor razón se consigue en los bosques que ya fueron intervenidos en el pasado y que presentan algún grado de deterioro.

6. Bibliografía

Cruz, G. 1993. Untersuchungen zur Überführung von südchilenischen Nothofagus pumilio - Naturwäldern in naturnahe Wirtschaftswälder. Dissertation. Universität Freiburg 233p.

Schmidt, H. 1994. Posibilidades de uso sustentable de los bosques de Lenga: el caso de Magallanes-Chile. Patagonia. Actas del Taller Internacional sobre Recursos Fitogenéticos, Desertificación y Uso Sustentable. Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina. 7-11 Nov. pp. 128-137.

Schmidt, H. 1997. Aprovechamiento industrial y sustentabilidad productiva en el bosque de lenga en Magallanes. Ciencias Forestales, Vol XII, N° 1-2. 7 p.

Schmidt, H. y Cruz, G. 1990. Diferenciación de unidades estructurales en un bosque virgen de Lenga (Nothofagus pumilio) en Magallanes. Ciencias Forestales 6: 107-116.

Schmidt, H. y Cruz, G. 2002. Manual de Silvicultura de los Bosques de Lenga. Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Forestales.Santiago. (En preparación).

Schmidt, H. y Urzua, A. 1982. Transformación y Manejo de los Bosques de Lenga en Magallanes. Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales. Ciencias Agrícolas N°11. 62 p.


[1] Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Forestales, Departamento de Silvicultura. Casilla Postal 9206, Santiago, Chile. Teléfono: (56 - 2) 678 57 21. Fax: (56 - 2) 541 79 55. [email protected]
[2] Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Forestales, Departamento de Silvicultura. Casilla Postal 9206, Santiago, Chile. Teléfono: (56 - 2) 678 57 21. Fax: (56 - 2) 541 79 55. [email protected]
[3] Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Forestales, Departamento de Silvicultura. Casilla Postal 9206, Santiago, Chile. Teléfono: (56 - 2) 678 57 21. Fax: (56 - 2) 541 79 55. [email protected]
[4] Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Forestales, Departamento de Silvicultura. Casilla Postal 9206, Santiago, Chile. Teléfono: (56 - 2) 678 57 21. Fax: (56 - 2) 541 79 55. [email protected]