5. OPERACIONES EXPERIMENTALES SOBRE EL TERRENO

5.1 Selección de los lugares

5.1.1 Concepto

127. Las directrices del PESA establecen que las actividades iniciales deben centrarse en zonas de gran potencial, es decir, con buenas posibilidades para aumentar la producción y buenas perspectivas económicas en cuanto a la accesibilidad de los mercados, etc. Por lo general, se ha interpretado que se trata de zonas con buenas posibilidades para el riego, y se les ha dado preferencia. Recientemente se ha empezado a prestar también atención a la agricultura periurbana y urbana.

128. Muchos PBIDA han señalado que aunque es cierto que la decisión de centrarse en zonas de gran potencial es una estrategia de desarrollo coherente, de esa forma no se abordan de manera inmediata las necesidades de la mayoría de las familias rurales aquejadas de inseguridad alimentaria, que son pobres y que viven predominantemente en zonas más marginales. En documentos más recientes del PESA se admite que es necesario orientarse también hacia lugares de menor potencial y se anuncia el propósito de ensayar posibles mejoras en todas las zonas agroecológicas del país (lo que se conoce como Fase I ampliada).

5.1.2 Evaluación de los logros

129. Indudablemente, la estrategia inicial de conseguir rápidamente resultados en las zonas de mayor potencial ha influido en el proceso de selección de los sitios del PESA en los países objeto de estudio. El Equipo de evaluación constató que los países participantes aplicaban uno o más de los siguientes criterios de selección, particularmente con respecto a los componentes relativos al agua y a la intensificación:

130. Prácticamente en ninguno de los países objeto de estudio se utilizó la inseguridad alimentaria familiar como criterio de selección de las zonas de ejecución del PESA, habida cuenta de que aunque en los lugares seleccionados existía inseguridad alimentaria familiar, era mucho menor que en otras zonas más marginales (véase la sección 7.1).

131. Con frecuencia, los lugares elegidos en los países objeto de estudio para el componente de diversificación eran los mismos que aquellos en los que se aplicaban los componentes de riego e intensificación (por ejemplo, en Bolivia y el Ecuador). Ahora bien, para este componente, el criterio de selección consistió en muchos casos en centrarse en grupos específicos de la población rural (por ejemplo, los grupos de mujeres en el caso de la horticultura, la cría de animales pequeños o las actividades poscosecha con valor añadido), de manera que los sitios en los que se llevaba a cabo no siempre coincidían con los que se habían seleccionado para las actividades relacionadas con el riego y la intensificación.

132. El Equipo de evaluación llegó a la conclusión de que en la mayoría de los casos las zonas seleccionadas para las actividades del PESA eran las más adecuadas para conseguir el objetivo de aumentar la autosuficiencia alimentaria nacional, pero que, por lo que respecta a la mejora de la seguridad alimentaria familiar, probablemente el PESA habría tenido mayor impacto en las zonas con menos potencial (véase la sección 7.1).

133. Para el equipo de evaluación, la reciente reorientación del PESA para abarcar algunas zonas de bajo potencial es positiva, no sólo porque de esta manera existen más posibilidades de atender las necesidades de las familias más vulnerables (véase la sección 7.1), sino también por las dificultades de transferir satisfactoriamente los enfoques y, especialmente, los resultados, desde las zonas de alto potencial a los entornos de producción más marginales.

134. Probablemente, en lo que concierne a la posibilidad de trasferencia entre diferentes zonas agroecológicas, en el componente de diversificación existe una mayor flexibilidad y adaptabilidad que en las actividades de riego e intensificación. En este sentido, es positivo que las actividades de diversificación no siempre se hayan realizado en los mismos lugares que las actividades de riego e intensificación. No obstante, este hecho comporta dos tipos de dificultades:

    1. Complica la gestión y coordinación de las actividades por parte de los comités de beneficiarios (los grupos de agricultores), aunque, por otra parte, las actividades satisfarán en mayor medida las necesidades de grupos más necesitados.
    2. Reduce la posibilidad de conseguir complementariedad y sinergias, necesarias en la estrategia polivalente necesaria para afrontar el problema de la seguridad alimentaria, particularmente a nivel familiar (véase la sección 7.3.3).

5.2 Selección de los beneficiarios

5.2.1 Concepto

135. En el marco del PESA se ha identificado como beneficiarios principales a los agricultores "pequeños y emergentes" y a sus familias. El concepto del PESA subraya también el hecho de que se trata de un programa basado en la demanda y de que es necesario adaptarlo a las necesidades y experiencias de cada país. El principio consiste en que el PESA es un proceso permanente de aprendizaje, que evoluciona y se ajusta en función de la experiencia y los resultados conseguidos durante la ejecución.

5.2.2 Evaluación de los logros

136. El hecho de que en el PESA se adopte un enfoque basado en la demanda y se exprese la conveniencia de adaptarse a las necesidades y experiencias locales al seleccionar a los beneficiarios, significa que éstos serán designados de formas diferentes. En los países objeto de estudio se han utilizado tres sistemas distintos para seleccionar a los beneficiarios directos que debían participar en las actividades de demostración:

    1. Un sistema participativo, en el que los propios agricultores designan, en sus grupos o comités, a los campesinos que deben participar en las actividades de demostración; se trata generalmente de personas a las que se considera capaces, dignas de confianza y respetadas (por ejemplo, en el Ecuador, Haití y el Senegal) y que, además, tienen tiempo para asistir a las ECA (por ejemplo, en Camboya).
    2. La selección a cargo del equipo del proyecto del PESA (por ejemplo, en Bolivia y Bangladesh), que selecciona a quienes consideran capaces de soportar los riesgos (particularmente en relación con las innovaciones como los canales y el equipo de riego que exigen una determinada inversión de capital) y preparados para difundir la experiencia adquirida.
    3. Un sistema más mecánico. Este procedimiento se siguió en Bangladesh, en donde una vez se hubo seleccionado a las aldeas y las zonas de regadío, todos los propietarios de tierras y los jornaleros de esas zonas fueron incluidos en las operaciones experimentales; y en China, donde, en dos aldeas seleccionadas para las actividades de regulación del agua se incluyó a todos los agricultores en las actividades de demostración.

137. A juicio del equipo de evaluación, en igualdad de circunstancias, el sistema de selección participativa de los agricultores de demostración es el más adecuado por los incentivos que ofrece a los beneficiarios, y tal vez debería utilizarse más frecuentemente que hasta la fecha. Queda, sin embargo, por resolver cómo participan otros agricultores que asisten a las actividades de demostración y están presentes en los grupos de crédito y las sesiones de capacitación. Al parecer, la mayoría de las veces, aunque no siempre, se trataba de miembros de la comunidad en la que estaban enclavadas las fincas de demostración y se adhirieron por su motivación e interés personal. Así pues, en la mayoría de las zonas de los proyectos se ha seleccionado indirectamente a un mayor número de campesinos a través de las actividades de capacitación, pero el Equipo de evaluación alberga ciertas dudas sobre la eficacia de esas actividades cuando no están directamente relacionadas con iniciativas de ejecución (véase la sección 5.5.1).

138. El Equipo de evaluación respalda sin ambages que se recurra sistemáticamente a los grupos y organizaciones de agricultores, no sólo para la participación en las actividades del PESA, sino también para difundir la información sobre los resultados conseguidos. Es importante, sin embargo, comprender qué procedimientos deben adoptarse para la formación, funcionamiento y sostenibilidad de los grupos y determinar en qué condiciones pueden trabajar esos grupos (véase la sección 5.4.2.1).

139. En los países objeto de estudio, muchos de los agricultores de demostración orientan su producción al mercado. Venden sus productos a mayoristas o directamente en el mercado y compran una parte considerable de los alimentos que consumen. Por lo general, esos agricultores se situaban muy por encima de la media no sólo desde el punto de vista económico, sino también por su condición política, educativa y social, lo que indica que los campesinos más desfavorecidos tenían menos probabilidades de ser seleccionados por los propios agricultores o por el equipo del proyecto. La selección de pequeños productores emergentes, especialmente en las zonas de mayor potencial, permite conseguir resultados más rápidos y visibles respecto del incremento de la producción y, en consecuencia, de los ingresos. No obstante, los agricultores marginales, que tienen menos posibilidades de aumentar la productividad, podrían haber participado más en el fomento de otras actividades generadoras de ingresos (es decir, en las actividades de diversificación).

140. También las mujeres participaban en cierta medida en las demostraciones, aunque más frecuentemente en el componente de diversificación que en el de intensificación. Aunque no estaban representadas en el mismo grado que los hombres, el Equipo de evaluación considera que, teniendo en cuenta el contexto social, cultural y económico, el número de mujeres participantes era razonable. Tal vez cabe citar como excepción el caso de Eritrea, donde aunque el 30 por ciento de las familias están encabezadas por mujeres (a causa de la guerra y de los problemas fronterizos), éstas sólo representaban el 15 por ciento de los agricultores de demostración.

141. No parece que en los países objeto de estudio se pusiera gran empeño en identificar a los grupos vulnerables (las familias más aquejadas de inseguridad alimentaria) ni en orientar hacia ellos iniciativas concretas. En la medida en que las mujeres son uno de esos grupos, han sido objeto de una atención específica. Como ya se ha indicado, las mujeres estaban particularmente bien representadas en las actividades de diversificación o con valor añadido que apoyaba el PESA directa o indirectamente a través de proyectos de TeleFood, que, sin embargo, son de muy pequeña envergadura.

5.3 Selección de tecnologías para su ensayo

5.3.1 Concepto

142. La idea era que desde el principio las demostraciones se basaran en métodos y técnicas que fueran sostenibles en ausencia de un proyecto y no exigieran elementos -insumos, por ejemplo- que no se pudieran conseguir en el mercado, o que requirieran un excesivo volumen de mano de obra adicional.

143. Además, según las directrices del PESA, las tecnologías objeto de demostración no sólo deberían ser aceptables y atractivas para las familias campesinas (es decir, técnica y económicamente viables y socialmente aceptables) sino que además no deberían incidir negativamente en el medio ambiente sino, antes bien, tener un impacto ambiental positivo. En lo que respecta a las consideraciones ecológicas, se han aplicado sistemas de intensificación respetuosos con el medio ambiente, como el manejo integrado de plagas (MIP), los sistemas integrados de nutrición de las plantas (SINP) y la integración de los árboles y otros cultivos en el sistema agrícola con la finalidad de proteger el suelo y el agua.

5.3.2 Evaluación de los logros

5.3.2.1 Riego y aprovechamiento del agua

144. En la mayor parte de los países objeto de estudio, la demostración de estructuras mejoradas de toma de agua, compuertas, depósitos de distribución de agua, canales secundarios de tierra compactada o revestidos de cemento, frente a las acequias temporales tradicionales, gozó de una amplia aceptación y demanda por parte de los agricultores. Sin embargo, el Equipo de evaluación constató que debido a la gran limitación de los recursos de los proyectos, esas mejoras sólo podían ser evaluadas en una escala muy limitada y únicamente con contribuciones en especie de los propios beneficiarios o con ayuda de otros proyectos de mayor envergadura. En muchos casos, las tecnologías, aun cuando tuvieran un costo relativamente reducido, no estaban al alcance de la capacidad financiera de los campesinos si no se les proporcionaban facilidades crediticias.

145. La demostración de técnicas mejoradas de riego en la explotación (por ejemplo, el riego por surcos, el riego por tablares y el riego por sumersión, el empleo de sifones de distintas dimensiones para diferentes cultivos, y de tuberías con compuertas, particularmente adecuado para los terrenos en pendiente) en contraste con el riego tradicional por inundación que se utiliza actualmente, estaba en general relacionada con actividades del Programa de Cooperación Técnica (PCT). El Equipo de evaluación rechaza firmemente la estrategia de proporcionar equipo y materiales (por ejemplo, tuberías con compuertas y cemento) a los agricultores de demostración en forma de donación, pues el objeto de las demostraciones es fomentar la adopción por otros agricultores (véase la sección 5.4.2.3). Dado que no es posible conceder donaciones a todos los agricultores, sólo es posible difundir adecuadamente esas técnicas si se pone en marcha un programa de crédito.

146. En los países sahelianos que visitó el Equipo de evaluación (Mauritania, el Níger y el Senegal), en los componentes de riego y aprovechamiento del agua, así como de intensificación en zonas de regadío, no se afrontó el problema crucial: las frecuentes averías de las bombas ya antiguas, que se adquirieron hace años a precios muy subvencionados y para cuyo mantenimiento y sustitución no se hicieron asignaciones. Esta cuestión deberá abordarse en el marco del PESA mediante un diálogo de política a un nivel alto o intermedio con instituciones de crédito, organizaciones de agricultores y empresarios locales, así como con donantes con experiencia en este problema recurrente y con medios para afrontarlo.

5.3.2.2 Intensificación

147. En la mayoría de los países objeto de estudio se han evaluado y demostrado conjuntos de medidas tecnológicas, incluyendo la preparación de la tierra, el aprovechamiento adecuado del agua para el riego, las variedades de cultivos, el espaciamiento de los cultivos, el uso de fertilizantes y medidas de lucha contra las plagas y las enfermedades respecto de los cultivos seleccionados. El Equipo de evaluación pudo constatar que en algunos casos se ha hecho hincapié en la racionalización del empleo de insumos, concretamente reduciendo el uso de productos químicos, que en ocasiones se utilizan en exceso (particularmente en el caso de las hortalizas), con la ayuda del MIP. Se ha trabajado también en las rotaciones de cultivos, aunque en muchos casos se consideró que las rotaciones existentes eran satisfactorias.

148. Normalmente, se han demostrado cultivos propios de la zona, aunque en ocasiones se introdujeron nuevos cultivos (por ejemplo, hortalizas en Bolivia y árboles frutales en Mauritania). Evidentemente, en tales casos es importante fomentar una amplia adopción, de manera que las demostraciones orientadas a la "producción" se complementen con una campaña de educación y sensibilización del consumidor que resalte las virtudes de los nuevos productos y facilite información sobre la manera de prepararlos para el consumo.

149. La mayor parte de las tecnologías seleccionadas para ser ensayadas sobre el terreno en el marco del PESA son bastante adecuadas, pero el Equipo de evaluación piensa que en algunos casos debería haberse aplicado un proceso más estricto de selección. Por ejemplo, en Zambia, era obvio que, dado el precio del maíz y de los fertilizantes, el maíz híbrido en la Provincia Meridional y el maíz mejorado en la Provincia Occidental no serían económicamente rentables. También era muy probable que el encalado resultara antieconómico debido al costo del transporte, y los problemas que representaban las aves en la producción de mijo eran bien conocidos. En el Níger, las rotaciones de monocultivos que se introdujeron en una de las zonas del proyecto eran contrarias a las prácticas habituales y no dieron buenos resultados. La técnica era ya conocida, pero no se adoptó por razones de peso. Un enfoque más participativo habría evitado esa situación. En Haití, algunas de las variedades utilizadas no eran adecuadas (por ejemplo, el arroz por los niveles y composición de los fertilizantes, y las variedades de maíz) y fue necesario hacer algunos ajustes. El Equipo de evaluación considera, por tanto, que la selección inicial de algunas de las tecnologías que debían ser objeto de demostración no se hizo con el cuidado necesario.

150. La demostración de los métodos de agricultura orgánica tuvo buena aceptación en algunos países (por ejemplo, en el Ecuador y en Haití), pero no hubo un proyecto concreto para estudiar el mercado de la producción "orgánica" porque ni en el Ecuador ni en Haití existen sistemas de certificación de productos orgánicos ni un mercado especial para este tipo de productos en los que se podría pagar un sobreprecio por ellos. En consecuencia, el atractivo de la producción "orgánica" para los agricultores guarda relación únicamente con las convicciones ideológicas y con el posible ahorro de costos derivado de la no adquisición de fertilizantes inorgánicos y de otro tipo de productos químicos.

5.3.2.3 Diversificación

151. Se ha llevado a cabo un gran número de actividades, entre las que cabe mencionar las siguientes:

La capacitación, incluido el análisis económico (aunque no siempre, por desgracia) ha sido un elemento importante que ha facilitado su introducción y su aceptación.

152. Aunque no se trata estrictamente de una actividad de diversificación, un factor que parece ofrecer perspectivas muy favorables en algunos países para facilitar esas actividades es el establecimiento de almacenes para el suministro de insumos y de canales de comercialización, cuya propiedad y gestión corresponde a los grupos de agricultores. Estas iniciativas presentan las siguientes ventajas:

153. Como ejemplo de lo anterior en los países objeto de estudio cabe señalar el establecimiento de:

154. Algunas de las actividades de diversificación se han financiado con fondos de otras fuentes. Son ejemplos en este sentido los proyectos de TeleFood referentes a la cría de animales pequeños (Eritrea), establecimiento de almacenes (Tanzanía) y actividades colectivas de producción (por ejemplo, producción de pollos para asar y de mermelada en el Ecuador). En ocasiones también han participado donantes (por ejemplo, el DANIDA en la producción de huevos en Eritrea).

5.3.3 Aspectos generales

155. No parece que se haya resuelto adecuadamente la cuestión de la viabilidad financiera de las tecnologías seleccionadas para demostración en casi ninguno de los países. El Equipo de evaluación pone en tela de juicio la utilidad de demostrar tecnologías que tienen pocas probabilidades de ser rentables y/o que los agricultores reciben en forma de donaciones, o cuyo costo está subvencionado de forma implícita o explícita por el PESA (véase la sección 5.2.3). Naturalmente, es muy poco probable que los agricultores las adopten de modo espontáneo.

156. El Equipo de evaluación tuvo la impresión de que sólo en un número muy reducido de casos se demostraban tecnologías mejoradas innovadoras. Este problema y el que se ha planteado en el párrafo anterior inducen a pensar que sería necesario mejorar la coordinación del PESA con proyectos de extensión y de desarrollo, así como con instituciones académicas y de investigación de los distintos países. Esto garantizaría que se consideraran todas las tecnologías existentes y que esas instituciones prestaran la asistencia necesaria para evaluar previamente su viabilidad económica. Además, se podría recurrir a los expertos de esas instituciones para seleccionar y aprobar los materiales y folletos de difusión que preparara el equipo del proyecto del PESA.

157. Como se ha señalado anteriormente (véase la sección 7.3.3), el Equipo de evaluación opina que, dado que el PESA se concentra en la seguridad alimentaria, la cual, particularmente a nivel familiar, tiene una importante dimensión estacional, al seleccionar las tecnologías de demostración es importante tener en cuenta que faciliten la producción y la obtención de ingresos a lo largo de todo el año. Hasta la fecha no se ha prestado a esta cuestión la atención necesaria.

158. A juicio del equipo de evaluación, el PESA debe orientarse, en la medida de lo posible, a demostrar distintas opciones entre las que puedan elegir los agricultores, en lugar de ofrecer un conjunto completo de tecnologías mejoradas, algunas de los cuales pueden no ser viables.

159. Aunque se ha empezado a prestar atención a problemas relacionados con el medio ambiente, se ha hecho de forma muy deficiente (véase la sección 7.3.3). Para afrontar de forma más explícita los problemas ambientales sería necesario no limitarse a un enfoque de productos y adoptar también un enfoque de sistemas.

5.4 Enfoque del PESA

5.4.1 Concepto

160. En el diseño del PESA, las demostraciones y sesiones de capacitación estaban pensadas como una forma de dar a conocer a los agricultores y empresarios posibles cambios tecnológicos deseables y de analizar con los agricultores, en forma participativa, las limitaciones que planteaban las deficiencias de las tecnologías demostradas y la manera de superarlas. Este proceso ampliamente participativo, que reconoce la función central del agricultor en la toma de decisiones, tiene como finalidad potenciar la capacidad de los agricultores y la pertinencia y el atractivo de las tecnologías demostradas.

5.4.2 Evaluación de los logros

5.4.2.1 Mayor participación y potenciación de la capacidad de acción de los interesados locales

161. Se reconoce en general que la participación es esencial en cualquier iniciativa de desarrollo, no sólo para fomentar el debate democrático y la creatividad sino también por razones de eficacia, pues los interesados deben tomar parte en las decisiones que les afectan para sentirse impulsados a comprometerse a alcanzar unos objetivos que se han definido de forma conjunta. Pese a que en un principio el PESA se caracterizaba por la rigidez de su diseño, las autoridades nacionales podían modificarlo cuando se daban en el país las condiciones para dar importancia prioritaria a las cuestiones relativas a la seguridad alimentaria. A nivel local, el grado de participación, y en particular de potenciación de la capacidad de acción de las mujeres, ha estado en función de la orientación política general del país, de la cultura administrativa de las organizaciones involucradas y de la situación sociocultural nacional. En unos pocos países, el análisis de las limitaciones propició una cierta participación local en el diseño de los proyectos, pero principalmente en la reorientación de actividades que ya habían comenzado. En el Ecuador, esta iniciativa fue más allá de la mera confección de una lista de limitaciones, mediante la utilización del concepto de VIOD (virtudes, insuficiencias, oportunidades y dificultades) para reorientar y llevar a cabo las iniciativas del PESA.

162. En los países objeto de estudio los agricultores tuvieron la oportunidad de participar más activamente en las actividades del PESA por conducto de:

163. Organizaciones de agricultores. La participación de organizaciones de agricultores en el PESA del Senegal debe ser el modelo de referencia para este programa incluso en aquellos países en los que las organizaciones no tienen tanta solidez. La FAO debe fomentar el debate de este modelo en la subregión y en otras subregiones. Desde la puesta en marcha del programa se atribuyó una plena responsabilidad operativa a dos organizaciones subregionales de agricultores: la Union des Jeunes Agricultures de Koli Wirndé (UJAK) en el valle del río Senegal y el Comité d'Action pour le Département du Fogny (CADEF), en el Bajo Casamance, pertenecientes ambas a la misma federación, la Fédération Nationale des Organizations Non-Gouvernementales du Senegal (FONGS). Con la ampliación del programa a otros lugares, se confió la responsabilidad de su funcionamiento y de su gestión financiera al grupo operativo y técnico ASPRODEB/AGEP (Association Sénégalaise pour la Promotion de Petits Projets à la Base/Agence d'Exécution des Projets) de la organización central CNRC (Conseil National de Concertation et de Coopération des Ruraux), integrada actualmente por 19 federaciones. Las propias organizaciones han formulado microproyectos y actividades a nivel comunitario en consulta con las autoridades locales y de conformidad con las directrices generales del PESA. Luego, esas iniciativas han sido examinadas a nivel regional antes de ser sometidas a un comité nacional de aprobación, el cual está formado por representantes de los ministerios de Agricultura y Finanzas, del Consejo nacional de Seguridad Alimentaria ubicado en la Oficina del Primer Ministro, de ASPRODEB y de la FAO. La decisión de encomendar a organizaciones de agricultores la formulación y ejecución de los proyectos es sumamente elogiable y debe adoptarse en otros lugares siempre que sea posible, a condición de que, como ya se ha indicado, la FAO no ceda a la tentación de interferir respecto de las necesidades que se hayan expresado.

164. Grupos de agricultores. Al margen del caso singular del Senegal, donde se utilizó a las organizaciones de agricultores, el PESA ha recurrido a grupos de agricultores en muchos países, no sólo para mejorar la eficacia centrando las actividades en un número de campesinos en un momento y lugar determinados, sino también como medio de ayudar a los agricultores a alcanzar autonomía y de conseguir su colaboración para aumentar el impacto y el efecto multiplicador de las actividades del PESA mediante la difusión de iniciativas con probabilidades de éxito. En algunos países (como el Ecuador y Haití), los grupos de agricultores de las comunidades o relacionados con asociaciones de usuarios del agua de canales secundarios tienen representantes en los comités centrales de agricultores organizados por el PESA que, en esencia, realizan una función de coordinación y supervisión respecto de los comités de agricultores existentes en determinadas zonas y que representan sus intereses ante organizaciones externas. Sin duda, han tenido, y siguen teniendo, importancia en diversos aspectos como la desactivación de conflictos sobre la accesibilidad del agua, la elaboración de una metodología para introducir almacenes para el suministro de insumos agrícolas de propiedad colectiva, etc. El Equipo de evaluación apoya decididamente el recurso a los grupos de agricultores para organizar y llevar a cabo actividades del PESA, pero reconoce que es importante comprender en qué casos su participación no es pertinente o adecuada. Cabe señalar dos situaciones o ejemplos concretos:

    1. Es importante reconocer en qué circunstancias pueden dar o no buenos resultados las actividades de grupo. Por ejemplo, en Bolivia, se intentó introducir parcelas de demostración gestionadas por grupos de agricultores en una zona en la que los hombres se comportaban de forma muy individualista en las actividades agrícolas y de comercialización. Como cabía esperar, estas parcelas comunitarias no tuvieron aceptación y no fueron viables y, en consecuencia, fue necesario retornar al sistema de parcelas de demostración gestionadas de forma individual.
    2. Es importante que exista un nexo de unión en los grupos (por ejemplo, realizar una actividad para la cual sea conveniente o necesaria una acción colectiva que asegure el acceso equitativo a un recurso de propiedad común, como el agua). Así pues, cuando se fomente la formación de grupos en el marco del PESA, es necesario considerar la sostenibilidad de dichos grupos a largo plazo. Por ejemplo, en la zona de Portoviejo, en el Ecuador, se crearon grupos de agricultores que tienen muy pocas probabilidades de mantenerse ahora que se ha interrumpido la financiación externa. Habría sido mejor utilizar los grupos de usuarios del agua existentes, que probablemente persistirán, lo que habría contribuido a perpetuar algunas de las actividades del PESA (como el aprendizaje colectivo y las actividades iniciadas por los grupos).

165. Escuelas de campo para agricultores (ECA). En Camboya y Zambia, el funcionamiento de las ECA ofrece un ejemplo excelente de la forma en que los agricultores pueden elegir, entre las opciones que se les presentan, las que se adecuan mejor a sus necesidades y capacidades. En tales casos, los oficiales de extensión deben actuar como facilitadores para la adquisición de conocimientos y en lugar de transmitir mensajes de extensión elaborados centralmente se ocupan de los problemas de importancia para las comunidades locales que se han planteado en las ECA. Los participantes en las ECA (de 25 a 30 personas) se reúnen regularmente durante toda la campaña agrícola, desde el período previo a la siembra hasta la cosecha, para obtener información sobre las distintas actividades y para decidir cómo gestionar las que hayan elegido. En Camboya, las mujeres participaban activamente en las ECA y manifestaron con rotundidad que los conocimientos que habían adquirido no sólo eran positivos para sus actividades, sino que les habían permitido mejorar su posición social.

166. Asociaciones de usuarios del agua (AUA). Aunque en algunos de los países objeto de estudio, las comunidades locales ya controlaban hasta cierto punto el uso del agua antes de que comenzara a ejecutarse el PESA, este programa ha contribuido en gran medida a respaldar este enfoque y mejorar su eficacia, así como a introducirlo en otros países. Esta estrategia es congruente con los principios actuales en materia de desarrollo, que preconizan que se restituya a las comunidades locales la responsabilidad de gestionar los recursos de propiedad común. En el caso del agua, gracias al apoyo del PESA a la capacitación para la gestión y solución de conflictos se está fomentando la responsabilidad de los agricultores en la asignación y distribución de este recurso a través de las AUA. El PESA ha propiciado en varios países la creación de AUA para asegurar la propiedad local de las estructuras de riego y de drenaje construidas y la participación en su explotación y mantenimiento. La sostenibilidad de las AUA depende de la satisfacción puntual de los derechos del agua y de la acumulación de fondos suficientes para las labores de mantenimiento y reparación. Se está concienciando a los miembros de esas asociaciones para que no esperen recibir fondos públicos con esos fines ni para los proyectos de rehabilitación. Esta actitud se expresa con mayor claridad en el caso de Camboya, donde los agricultores, debido a las situaciones difíciles que han vivido, no tienen una cultura de dependencia. Sin embargo, es necesario tener en cuenta y abordar algunos aspectos al fomentar esas iniciativas colectivas. Cabe mencionar tres ejemplos concretos:

    1. No deben suprimirse las iniciativas individuales. En Zambia, por ejemplo, en el funcionamiento de las AUA es necesario tener en cuenta la preferencia por las bombas de agua individuales.
    2. En el marco del PESA no se suelen afrontar abiertamente las cuestiones relativas a la tenencia de la tierra. Así, en Bangladesh, donde los propietarios de tierras, los arrendatarios y los aparceros llevan a cabo sus faenas agrícolas en el mismo sistema de riego y donde las AUA suelen estar dominadas por los grandes terratenientes y los propietarios de pozos entubados, los puntos que deben abordarse no guardan relación únicamente con aspectos técnicos y de rendimiento, sino también con la rentabilidad, la distribución social de los costos y beneficios, las repercusiones sobre la tenencia de la tierra y las relaciones de poder.
    3. La mujer suele desempeñar un papel muy limitado en las AUA, que están dominadas por los hombres.

5.4.2.2 Servicios de extensión y de riego

167. Los servicios de extensión y otros servicios de apoyo, que suministra en buena medida el sector público, han tenido hasta hace poco una gran importancia al facilitar el desarrollo agrícola. Sin embargo, en el curso del último decenio se han registrado dos cambios fundamentales en el enfoque del desarrollo, con la reducción del tamaño de los servicios públicos y con la tendencia a la descentralización de las iniciativas de desarrollo, complementadas con el fomento de la responsabilidad de las comunidades locales y de su potenciación. Estos cambios introducidos en el modelo han influido en el PESA, que, como se ha indicado en la subsección anterior, ha respondido a ellos de forma constructiva. El servicio de extensión y los departamentos de riego son dos instituciones públicas que se han visto fuertemente afectadas por esos cambios. En los párrafos que siguen se presentan ejemplos concretos que ilustran la forma en que han influido esas modificaciones en el funcionamiento y eficacia de las actividades del PESA.

168. Servicios de extensión. El personal de extensión dependiente del sector público se ha visto obligado a adoptar una metodología menos dirigista y más participativa. Sin embargo, con frecuencia se muestra reticente, particularmente porque mientras que los agricultores explotan de manera intuitiva entornos de producción complejos, este personal ha sido formado de manera más fragmentada y lineal, y en su formación se ha dado una prioridad mucho mayor a la potenciación de los rendimientos que al análisis de la gestión agrícola. En uno de los países que visitó el equipo de evaluación, se observó que los agentes de extensión aceptaban que los campesinos no siguieran todos los consejos por razones económicas de peso. Sin embargo, adoptaban una clara actitud "jerárquica" respecto de la aplicación de las recomendaciones y no cuestionaban adecuadamente su validez (por ejemplo, en el caso de las recomendaciones relativas a los fertilizantes) en el contexto de la modificación de los precios relativos y las subvenciones y a la luz de la experiencia local. El Equipo de evaluación observó también, y ello no ha de sorprender, que algunos de los miembros del personal de extensión sobre el terreno proporcionado en el marco de las iniciativas CSS también mostraban una actitud jerárquica. Indudablemente, las barreras lingüísticas y culturales reforzaban esa tendencia en algunos casos. Esas barreras hacen más difícil adoptar enfoques participativos, incluso cuando se tiene la intención de hacerlo.

169. Departamentos de riego. Los cambios que ha experimentado el modelo y que se han mencionado anteriormente, obligaron a modificar la cultura organizativa predominante en la mayoría de los departamentos de riego dependientes de los gobiernos. En efecto, se han visto obligados a transferir el control de los sistemas de riego a las comunidades y grupos locales y, en consecuencia, a mostrarse mucho más abiertos en relación con la participación local. Cada vez prestan mayor atención a cuestiones relacionadas con la eficiencia en el uso del agua en lugar de limitarse a los sistemas de abastecimiento. El PESA ha facilitado ese cambio de orientación en algunos de los países objeto de estudio.

5.4.2 3 Aplicación de subvenciones

170. En el marco del PESA se aplican subvenciones por dos procedimientos distintos, ya sea suministrando insumos y servicios de comercialización a los agricultores sin cargo alguno o distribuyendo insumos a precios y tipos de interés subvencionados.

171. Suministro de insumos y canales de comercialización. En muchos casos, los gobiernos desempeñaban una importante función de apoyo en la distribución de insumos y la comercialización de productos. Desafortunadamente, el sector privado no ha ocupado en general el vacío que ha dejado el gobierno al interrumpir el suministro de ese tipo de servicios. En ocasiones, el PESA ha contribuido a colmar esa laguna, por ejemplo con financiación de TeleFood, a través de iniciativas de grupos de agricultores de distinta índole. Los insumos se suelen facilitar gratuitamente a los agricultores de demostración cuando se les requiere una aportación de capital importante. Así ocurre frecuentemente en el caso de las estructuras de riego, en el que se aportan gratuitamente bienes de equipo por valor del 30 al 60 por ciento de la inversión total, siendo aportado el resto mediante la contribución de los agricultores en especie, en forma de productos disponibles localmente, como arena y piedra, y de mano de obra no cualificada. También se suministran gratuitamente insumos en el componente de intensificación para la compra de aperos agrícolas y de equipo poscosecha, e incluso para insumos como los fertilizantes y productos químicos que se compran anualmente, especialmente en África occidental. El Equipo de evaluación considera que esas aportaciones gratuitas a los campesinos son contraproducentes desde el punto de vista de la sostenibilidad del proyecto a largo plazo y recomienda que todos los insumos, incluido el capital, se suministren mediante crédito. De esa forma, todos los agricultores, especialmente los participantes en las actividades de demostración, deberán decidir si asumen el riesgo que comporta adoptar la nueva tecnología. Ciertamente, en esas actividades experimentales se puede incluir un mecanismo de "seguro" adecuado, compensando a los campesinos que por razones ajenas a su responsabilidad no sólo no obtengan los beneficios previstos en el PESA, sino que registren pérdidas.

172. Suministro de crédito. Como se ha señalado, el Equipo de evaluación es contrario a que se otorguen donaciones, pero reconoce que se plantea un dilema cuando la situación de liquidez y de ahorro de los agricultores no les permite hacer la inversión necesaria y no existen sistemas institucionales de crédito. Por ello, el PESA ha facilitado crédito en muchos de los países objeto de estudio, tanto a título individual como colectivo. Es difícil hacer un juicio definitivo sobre la eficacia de esas iniciativas, aunque de las deliberaciones mantenidas y de la escasa documentación disponible parece desprenderse que:

173. La concesión de subvenciones en los sistemas de crédito del PESA adoptan dos formas distintas: un precio de compra o de venta inferior al del mercado (en Haití y Eritrea) y un tipo de interés inferior también al del mercado, en todos los casos. El suministro de insumos subvencionados en Eritrea y Haití se basa en la aportación de fertilizantes e insumos por donantes extranjeros al gobierno, que los hace llegar a todos los agricultores. El Equipo de evaluación reconoce que en tales casos sería prácticamente imposible que un proyecto como el PESA no facilitara a los campesinos insumos a precios subvencionados. Sin embargo, en el análisis de los resultados debe utilizarse siempre el precio real del mercado cuando se evalúe la viabilidad económica de las tecnologías ensayadas.5

174. La aplicación de tipos de interés subvencionados es objeto de un intenso debate entre los especialistas del desarrollo rural. En tanto que los economistas clásicos, incluyendo la mayor parte de los organismos multilaterales de ayuda, siguen sosteniendo que no deben otorgarse ese tipo de subvenciones porque pueden distorsionar los mercados privados de crédito, un número creciente de economistas consideran que pueden justificarse en razón de las disfunciones del mercado, que tienden a situar los tipos de interés del mercado privado por encima de los tipos de equilibrio, por no mencionar la escasez de ese tipo de crédito en la mayoría de las zonas rurales pese a los progresos en el establecimiento de instituciones de microcrédito en muchos países en desarrollo. A juicio del equipo de evaluación, la aplicación de tipos de interés subvencionados puede justificarse en un proyecto como el PESA cuando forma parte de la política nacional.

175. Habitualmente, el crédito se concede directamente en el marco del proyecto, en lugar de canalizarse por conducto de las instituciones financieras pertinentes, procedimiento que sería más adecuado. El Equipo de evaluación apoya el concepto de responsabilidad colectiva respecto del crédito pero siente inquietud por el hecho de que en el PESA no se haya vinculado el concepto de ahorro obligatorio con el microcrédito. El éxito limitado del programa en las iniciativas de crédito es una deficiencia, no sólo porque impide la sostenibilidad de los resultados conseguidos en las zonas seleccionadas, sino también porque limita la extensión de los conjuntos de medidas tecnológicas y las disposiciones institucionales promovidas por el proyecto a otros hogares agrícolas más desfavorecidos en lugares donde no existen instituciones financieras rurales o son todavía débiles. En el futuro, será necesario establecer grupos de autoayuda en materia crediticia en colaboración con organismos asociados que tengan recursos y experiencia en la esfera del ahorro y el crédito, que para el Equipo de evaluación es un componente básico en la estrategia de reducción de la inseguridad alimentaria, particularmente a nivel de las familias

5.5 Resultados conseguidos en las operaciones experimentales sobre terreno

176. Es difícil individualizar los distintos componentes, especialmente por lo que respecta a las actividades de aprovechamiento del agua e intensificación, dado que en ocasiones los diferentes componentes de producción del PESA (es decir, aprovechamiento del agua, intensificación y diversificación) se llevaban a cabo conjuntamente. Por ello, en esta sección se analizan conjuntamente los resultados, aunque se ha procurado separarlos cuando ha sido posible, con el fin de ilustrar sus distintas repercusiones.

5.5.1 Adopción de las tecnologías mejoradas demostradas

177. En un programa como el PESA, uno de cuyos objetivos es conseguir que los agricultores adopten tecnologías mejoradas mediante su demostración a un grupo reducido (los agricultores de demostración) se pueden distinguir cuatro categorías de agricultores que las han adoptado:

    1. durante la ejecución del proyecto: agricultores que han recibido información sobre las tecnologías (por ejemplo en las ECA) y deciden utilizarlas en sus fincas;
    2. durante la ejecución del proyecto: agricultores no participantes en la demostración que deciden utilizar las tecnologías;
    3. una vez concluida la ejecución del proyecto: agricultores del proyecto que siguen utilizando las tecnologías;
    4. una vez concluida la ejecución del proyecto: agricultores que no han participado en el proyecto y deciden utilizar las tecnologías.

178. No existen datos sistemáticos sobre la medida en que se adoptaron las tecnologías demostradas, en parte porque en el marco del PESA no se ha hecho un acopio sistemático de este tipo de información y también porque muchos de los proyectos están todavía en fase de ejecución o han concluido recientemente. Por ello, el Equipo de evaluación se vio obligado a sacar sus conclusiones a partir de las entrevistas mantenidas con los interesados durante las visitas sobre el terreno. El PESA debería procurar documentar de forma sistemática la adopción de sus tecnologías por los agricultores de las cuatro categorías indicadas.

179. El Equipo de evaluación tuvo conocimiento de que al menos en tres países habían adoptado tecnologías agricultores de la primera categoría:

180. En muchos otros de los países visitados, los agricultores afirmaban haber adquirido muchos conocimientos en las sesiones de capacitación, pero, en general, el Equipo de evaluación constató que eran muy pocos los campesinos que sin haber recibido insumos del proyecto podían o deseaban poner en práctica lo que habían aprendido, ya que no podían "permitirse" comprar los insumos necesarios. Esto es especialmente cierto en los casos en que se necesitaban inversiones importantes de capital (por ejemplo, en la mejora de los sistemas de riego y aprovechamiento del agua y en la compra del equipo necesario para preparar la tierra o para las actividades poscosecha (por ejemplo para preparar Nuoc nam en el Senegal).

181. Aunque en algunos casos se informó al Equipo de evaluación de la existencia de agricultores pertenecientes a la segunda categoría que habían adoptado tecnologías, este dato no pudo ser confirmado. No obstante, es importante señalar que, en este caso, el componente de riego del PESA favorece la adopción. Puede darse el caso de agricultores que aun sin haber participado directamente en las actividades del proyecto disfrutan de un mejor abastecimiento de agua gracias a las mejoras introducidas en los sistemas de riego, especialmente la mayor eficiencia en la utilización del agua por parte de los participantes en el proyecto. En consecuencia, pueden sentirse inclinados a intensificar o diversificar sus sistemas de producción aplicando procedimientos similares a los que preconiza el PESA.

182. En Zambia se constató que había agricultores de las categorías 3ª y 4ª que habían adoptado tecnologías. En ese país, como en África occidental, las actividades del proyecto concluyeron oficialmente en 1998. El Equipo de evaluación comprobó que los campesinos están adoptando las tecnologías que han demostrado ser viables sin la subvención otorgada en el marco del proyecto. Por ejemplo:

5.5.2 Efectos sobre la seguridad alimentaria familiar

183. Normalmente, sólo un número limitado de familias (por lo general algunos centenares, véase el Anexo 3) se ha beneficiado directamente de las actividades de campo del PESA. Ese número tan reducido se explica en razón de que el programa sólo ha avanzado más allá de la Fase I piloto en el Senegal.

184. Prácticamente en todas las demostraciones, las tecnologías ensayadas permitieron obtener un aumento significativo del rendimiento, pero ya se ha indicado que a menudo los aumentos de los rendimientos ya habían sido demostrados anteriormente en los países y que sólo en algunos casos se ensayaron tecnologías realmente innovadoras. En unos pocos casos (por ejemplo, cuando se utilizaron combinaciones inadecuadas de fertilizantes para el arroz de regadío en Haití), los rendimientos no eran muy superiores a los que obtenían los agricultores con sus sistemas tradicionales.

185. Además de propiciar el aumento de los rendimientos y de la producción en conjunción con el componente de intensificación, las actividades de riego que han comportado una inversión en estructuras y el fortalecimiento de las AUA han contribuido a mejorar el abastecimiento de agua en las fincas durante la estación seca gracias al aumento de la captación de agua y a la mayor eficiencia en su utilización. Esto ha permitido a los agricultores participantes aumentar la superficie cultivada y la intensidad de cultivo (por ejemplo, de dos a tres cosechas anuales en el norte de Haití), así como la diversificación, introduciendo hortalizas en la campaña secundaria (por ejemplo en Bangladesh y Tanzanía) y practicando la piscicultura (en Camboya y China). Probablemente, esto redundará en un aumento de los ingresos familiares.

186. Aunque no se dispone de cálculos sistemáticos de los rendimientos financieros y económicos derivados de las tecnologías mejoradas ensayadas, no hay duda de que la mayor parte de las veces los agricultores de demostración, cuando menos, conseguían mayores ingresos gracias al aumento de los rendimientos y a las subvenciones recibidas mediante el suministro de insumos, que alcanzaban una cuantía sustancial en el caso de los agricultores de demostración de regadío. Sin embargo, en las zonas bajo riego se plantean problemas de sostenibilidad una vez haya concluido el proyecto, en lo que concierne a la disponibilidad de insumos, las subvenciones, el crédito y la asistencia técnica. Como ya se ha dicho, el Equipo de evaluación no encontró apenas datos sobre la adopción de las tecnologías por los campesinos que no habían participado en las actividades de demostración y sobre los rendimientos económicos y financieros que éstos obtenían.

187. En determinados casos, los agricultores señalaron que el notable incremento de los rendimientos no se traducía en un aumento correspondiente de los ingresos familiares. Así:

188. El componente de diversificación tuvo repercusiones muy importantes en la seguridad alimentaria familiar. Los hogares beneficiarios vieron cómo mejoraba su seguridad alimentaria al aumentar los ingresos de la venta de la producción y/o mediante la mejora directa de la nutrición de los componentes de las familias, particularmente de grupos vulnerables como los niños y las mujeres, gracias al mayor suministro de productos ricos en proteínas como leche, huevos y hortalizas.

5.5.3 Efectos sobre la paridad entre el hombre y la mujer

189. En algunos casos, el Equipo de evaluación constató que las mujeres se habían beneficiado de las actividades del PESA, especialmente las relacionadas con el componente de diversificación. Por ejemplo:

190. Pese a los ejemplos que se acaban de citar, el Equipo de evaluación es del parecer de que el PESA no ha hecho un esfuerzo consciente para incorporar de forma explícita la igualdad entre el hombre y la mujer en sus programas y proyectos nacionales. El Plan de Acción de la FAO sobre Género y Desarrollo (2002-2007) que se ha puesto en práctica recientemente, ofrece un marco adecuado para incorporar en el PESA las cuestiones relativas a la igualdad entre el hombre y la mujer. En aras del cumplimiento de la misión de la FAO, de ayudar a crear un mundo en el que impere la seguridad alimentaria, el Plan pretende eliminar los obstáculos que impiden la participación activa, y en pie de igualdad, de hombres y mujeres en el desarrollo agrícola y rural y el disfrute de los beneficios que genere. Pone de relieve que una nueva asociación basada en la igualdad entre hombres y mujeres es un requisito esencial para el desarrollo agrícola y rural sostenible centrado en las personas. Tres objetivos del Plan de Acción son especialmente pertinentes para el logro de las metas del PESA: a) promover la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso a alimentos suficientes, seguros y nutricionalmente adecuados; b) promover la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso a los recursos naturales y los servicios de apoyo a la agricultura, así como en su control y gestión; y c) promover la igualdad entre hombres y mujeres en los procesos de formulación de políticas y adopción de decisiones a todos los niveles en el sector agrícola y rural.

5.5.4 Efectos sobre los grupos vulnerables

191. Como ya se ha indicado (véase la sección 5.1.2), los criterios de selección de las zonas de ejecución del PESA determinaron que se iniciaran las actividades en lugares de los países participantes en los que no estaban asentadas las familias rurales más vulnerables y aquejadas de inseguridad alimentaria. En las zonas de alto potencial en las que se ejecutaron los proyectos, las actividades del PESA tampoco se orientaron de forma especial a los grupos vulnerables (como los trabajadores sin tierra). El Equipo de evaluación considera, por tanto, que el PESA apenas ha tenido efecto en los grupos vulnerables de los países en los que se ha ejecutado. Sólo en un caso (Bangladesh) se constató que el programa pudo tener repercusiones positivas sobre esos grupos. Algunos agricultores manifestaron que durante el período de trasplante el salario diario había aumentado notablemente gracias a las actividades de intensificación del PESA. A este efecto se sumó el impacto de la ampliación de la superficie cultivada en las zonas en que existían AUA (véanse las secciones 5.4.2.1 y 5.5.5). Evidentemente, estos incrementos salariales benefician directamente a los trabajadores que carecen de tierra.

5.5.5 Efectos a nivel comunitario, regional y nacional

192. Ya se ha dicho anteriormente que el porcentaje de hogares rurales que se beneficiaron de las actividades del PESA fue muy reducido en todos los países objeto de estudio. Por ello, sus efectos sobre la seguridad alimentaria han sido limitados en las comunidades y prácticamente inexistentes a nivel regional y nacional. El Equipo de evaluación observó efectos limitados a nivel comunitario en algunos de los países que visitó. Por ejemplo:

193. Por último, el hecho de que en las actividades de desarrollo de los recursos humanos del PESA, como la labor de las ECA, las jornadas de prácticas y otras actividades de capacitación hayan participado siempre otros agricultores además de los vinculados con las demostraciones, ha hecho posible que haya habido algunas repercusiones, aunque pequeñas, a nivel comunitario, regional e incluso nacional. Las actividades tendrán mayores efectos cuando puedan ser institucionalizadas y se conviertan en actividades normales de extensión (por ejemplo, las ECA en Zambia y Camboya).

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5 Como se ha indicado anteriormente (véase la sección 5.3.3), en los países objeto de estudio no se ha realizado prácticamente nunca ese tipo de análisis económico.

 


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