CCP 03/8


COMITÉ DE PROBLEMAS DE PRODUCTOS BÁSICOS

64º período de sesiones

Roma, 18 - 21 de marzo de 2003

PROYECCIONES A MEDIO PLAZO EN RELACIÓN CON LOS PRODUCTOS AGROPECUARIOS

Índice



I. INTRODUCCIÓN Y SINOPSIS

1. En este documento se ofrece un resumen de las proyecciones a medio plazo de la FAO en relación con los principales productos agropecuarios de casi todos los países a lo largo del período que va hasta el año 2010. Las proyecciones se publicarán en detalle más adelante en 2003. En el documento se comentan también las repercusiones de esas proyecciones sobre la seguridad alimentaria en algunos países que se consideran los más expuestos a la inseguridad alimentaria. Se espera conocer las reacciones y recibir observaciones de las delegaciones sobre la preparación de este análisis.

2. Las proyecciones relativas al conjunto cereales-piensos-ganado-grasas y aceites se han generado utilizando el Modelo Alimentario Mundial de la FAO. Para las proyecciones de otros productos se han empleado diversas técnicas, que van desde modelos econométricos relativos a productos concretos hasta proyecciones de la oferta y la demanda basadas en precios y políticas constantes. En cada caso, los resultados finales se han ajustado teniendo en cuenta el criterio de analistas de productos expertos. Para la extrapolación se ha utilizado como referencia el período base de 1998-2000.

3. Las proyecciones se basan en supuestos correspondientes a cinco áreas clave:

4. A nivel mundial, las proyecciones apuntan a un crecimiento medio de la producción agregada de productos básicos agropecuarios del 1,6 por ciento anual, es decir, el 0,3 por ciento per cápita, durante el período hasta el año 2010. Ello representa un descenso en el crecimiento agregado y per cápita respecto del registrado durante los años noventa. En cualquier caso, las proyecciones indican que, tanto en conjunto como por países, la producción agropecuaria crecerá anualmente, por término medio, menos que la economía en general. No obstante, es probable que esta circunstancia dé lugar a una presión constante sobre los recursos agropecuarios y a la demanda de una mayor ayuda oficial. De no incrementarse dicha ayuda, podrían registrarse descensos de los ingresos y los niveles de vida de las comunidades rurales. Los productos que más crecen son los más sensibles a las variaciones de ingresos, entre ellos los cultivos oleaginosos, la carne (de pollo), el azúcar y algunas bebidas tropicales. Según las proyecciones, los cereales y sobre todo las materias primas agrícolas son los productos que menos crecerán.

5. La variación económica principal durante el período considerado es la transformación radical de las economías en transición, que comenzó hace algunos años y previsiblemente continuará (véase el Cuadro 1). Según las proyecciones, el crecimiento de la agricultura será más acusado en los países en desarrollo, con un aumento global del 2 por ciento anual, notablemente inferior al crecimiento del 3,2 por ciento de los años noventa, pues las altas tasas de crecimiento de los cultivos oleaginosos, la carne y las frutas vuelven a situarse en niveles más moderados. En los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el crecimiento de la demanda es lento y aumentan las preocupaciones de los consumidores, no ya por la inocuidad y calidad de los alimentos, sino también por los procesos de producción. El desarrollo de “sistemas de calidad/rastreo” constituye una característica cada vez más común en las economías agrícolas y alimentarias de todo el mundo, impulsada a menudo por grandes cadenas transnacionales de distribución al por menor. Aunque esas preocupaciones comunes podrían integrarse en los mercados de los países desarrollados, persistirá la segmentación de los mercados, dada la distinta capacidad de los países para sufragar los costos respectivos de cumplimiento. Al propio tiempo, las cuotas de mercado siguen desplazándose hacia los países en desarrollo, con potencial para dar cabida a un mayor comercio regional dentro de sus distintos sectores. Aunque persistirá la incertidumbre sobre cómo influirán en los mercados los organismos modificados genéticamente, el impacto primordial recaerá en los productos actualmente afectados (soja, maíz y algodón) hasta que se resuelvan las preocupaciones más generales de los consumidores.

6. Se prevé que el crecimiento del comercio, que fue muy robusto en los años noventa, se moderará en el período considerado, especialmente por lo que se refiere a las semillas oleaginosas y las carnes. El crecimiento anual de las exportaciones totales (en base al volumen) caerá, según las proyecciones, al 2,1 por ciento, desde el 2,9 por ciento registrado en la década de 1990. Son varios los motivos del descenso del crecimiento del comercio. Uno de ellos es simplemente que el alto crecimiento de algunos productos se inició a partir de una base baja. Otro es la reforma del comercio, especialmente por medio de acuerdos regionales y por conducto de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que contribuyó al crecimiento en los años noventa. De no haber una ulterior reforma, cabe prever un descenso del crecimiento del comercio mundial, al seguir estando muy restringido el acceso a los mercados, sobre todo en relación con algunos productos como el azúcar y los lácteos. No obstante, incluso sin que medie otra reforma comercial, los proveedores baratos continuarán incrementando sus cuotas comerciales por lo que se refiere a la mayoría de los productos. Los acuerdos preferentes, bien sea en forma de acuerdos regionales de comercio o de nuevas preferencias comerciales, pueden contribuir a generar una desviación del comercio y también un cierto crecimiento de los intercambios, especialmente en cuanto a la ulterior elaboración de productos de valor añadido.

7. Según las proyecciones, la factura en concepto de importaciones netas de alimentos básicos (cereales, productos pecuarios, semillas oleaginosas y aceite) de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) aumentará, pasando de alrededor de 21 000 millones de dólares EE.UU. en 1999 a cerca de 33 000 millones en el año 2010 (a precios constantes de 1999)1. Se prevé una situación análoga en los países menos adelantados y los países en desarrollo importadores netos de alimentos. Esta pauta no sólo refleja el crecimiento de la demanda en esas regiones con respecto a la capacidad interna para satisfacer dicha demanda, sino también el crecimiento de la oferta excedentaria de otras regiones.

8. Los precios en el mercado mundial en cifras reales se han situado últimamente todos ellos por debajo de los niveles previsibles con arreglo a las tendencias a largo plazo. Se presume que volverán a estos niveles a lo largo del período de la proyección. La tendencia al descenso a largo plazo de los precios reales, que apunta a un descenso de los precios de todos los productos agropecuarios en relación con los de otros grandes sectores económicos a lo largo del período 1970-2002, se ha situado en un promedio del 2 por ciento anual. Esta tendencia a la baja ha reflejado un crecimiento de la productividad relativamente mayor en la agricultura. Dado que los indicadores usados para la proyección muestran un descenso del crecimiento de la productividad, sin un gran cambio tecnológico, los resultados de la proyección indican una baja menor que la que implica la tendencia a lo largo del período 1970-2002. Los precios de algunos productos están aumentando actualmente: cabría ver este fenómeno como respuesta a factores coyunturales que tal vez no persistan a largo plazo. A pesar de unos precios reales bajos, existen oportunidades para los productores y los países que consigan ponerse a la cabeza de la introducción de tecnología/reducción de costos o de los cambios inducidos por las variaciones cambiarias. Esos países ganarán cuotas de mercado. La gran transformación de la agricultura en los países en transición puede repercutir en los mercados.

9. En los mercados de cereales, las proyecciones apuntan a que las existencias en relación con la utilización seguirán estando por debajo de sus promedios previos a largo plazo, especialmente dadas las reformas de las políticas efectuadas en muchos países. Esto puede significar también que el riesgo de una variación de los precios al alza a corto plazo es más probable que una reducción ulterior de los precios. En todo caso, dada la capacidad de la oferta mundial para responder en un contexto de bajo crecimiento de la demanda, esa robustez de los precios sería probablemente efímera.

10. Las perspectivas futuras de los países en situación de mayor inseguridad alimentaria no son nada halagüeñas. Aunque los precios del mercado pueden ser favorables para potenciar el consumo de tales países, otros factores que afectan a las crecientes poblaciones de esos países pueden tener un efecto negativo en su crecimiento y potencial de desarrollo. La continua competencia tan intensa en la mayoría de productos a granel que desempeñan un papel importante en la generación de ingresos de exportación e ingresos agrícolas y rurales y una baja en la producción interna de alimentos per cápita, combinados con un crecimiento económico nacional bajo o modesto, entrañarán probablemente un avance lento en la reducción de la subnutrición en esos países. Un crecimiento económico aún mayor no resolverá notablemente su problema de hambre a corto o medio plazo. Son precisos ayuda reforzada y con objetivos bien determinados y programas contra el hambre.

II. ANÁLISIS DE LOS SECTORES PRINCIPALES

Cereales

11. La producción mundial de cereales crecerá, según las previsiones, un 1,1 por ciento anual a lo largo del período de la proyección. No obstante, hay diferencias entre grupos económicos de países. Un aspecto importante son los resultados de los países con economías en transición, donde la producción de cereales cayó más del 4 por ciento al año en la década de 1990, aunque puede aumentar en más del 2 por ciento anual hasta el año 2010. Por lo que respecta al arroz, se prevé un crecimiento alto de la producción en América Latina y en África. En la mayoría de las regiones y respecto de cada uno de esos cultivos, no se alcanzará el crecimiento de los rendimientos que se registró en las décadas anteriores. La demanda agregada de todos los cereales está creciendo lentamente, especialmente los destinados a la alimentación; según las proyecciones, la demanda de piensos en apoyo de un sector ganadero cada vez mayor constituirá la fuente principal de crecimiento. Los precios en cifras reales han sido bastante inferiores a los que cabía esperar con arreglo a la tendencia a largo plazo. Según las proyecciones, volverán a esos niveles, y en el caso del maíz y del arroz tal vez los superen debido al bajo crecimiento del rendimiento y al mantenimiento de la demanda.

12. Se prevé que las pautas comerciales por lo que respecta a los cereales cambiarán a medio plazo. Las exportaciones agregadas de trigo aumentarán, según las proyecciones, en más del 20 por ciento para el año 2010, y países como Kazajstán, Rusia y Ucrania pasarán a ser agentes importantes del mercado. Las exportaciones de la Argentina aumentarán fuertemente, según las proyecciones, al igual que las de la Unión Europea (UE). Los exportadores más tradicionales de trigo, como Australia, el Canadá y los Estados Unidos, podrían ver reducida su cuota de mercado. Por lo que respecta al arroz, las importaciones de África crecerán, según las proyecciones, y se presume que varios mercados desarrollados aumentarán las importaciones como resultado de nuevos programas de acceso preferente, como la iniciativa de la UE denominada “Todo menos armas”. En los mercados de cereales secundarios, las proyecciones indican que los Estados Unidos aumentarán su cuota de mercado en las exportaciones de maíz, principalmente porque se prevé que China, últimamente un gran exportador, volverá a ser importador neto a medio plazo.

13. Desde la perspectiva de la seguridad alimentaria, la situación del mercado de cereales es crítica, especialmente para los países en desarrollo, donde constituyen la fuente principal de calorías y proteínas. Se prevé que a medio plazo se mantendrá la baja relación entre existencias y utilización, en buena parte como consecuencia de reformas de las políticas. Con unas existencias bajas, las subidas bruscas de los precios constituyen un riesgo importante. Dado el aparente potencial de oferta de los mercados mundiales para responder al aumento de los precios, cabe prever que una contracción del mercado y el aumento de los precios no durarían más de dos o tres años. No obstante, durante ese tiempo, el aumento de los precios podría tener efectos especialmente negativos en las poblaciones de ingresos bajos y expuestas a la inseguridad alimentaria.

Conjunto de semillas oleaginosas

14. Entre los sectores principales, el conjunto de semillas oleaginosas será de nuevo, según las proyecciones, el sector que aumentará más rápidamente, con un crecimiento anual de la producción de aceites y grasas de un 2,6 por ciento y de tortas y harinas oleaginosas de un 2,3 por ciento. Durante la década anterior se registraron tasas de crecimiento del 4,5 por ciento y el 4,0 por ciento, respectivamente. La reducción del crecimiento proyectado puede imputarse en particular a la Ley de seguridad agraria e inversiones rurales aprobada recientemente en los Estados Unidos, que se espera reduzca el crecimiento de la producción de soja en ese país, y al ciclo de rejuvenecimiento en los sectores malayo e indonesio del aceite de palma, que debería limitar la expansión durante el período. Con todo, se prevé un crecimiento robusto de la producción de semillas oleaginosas en los países en desarrollo con bajo costo de la mano de obra, de un 3,3 por ciento anual, sobre todo (de soja) en la Argentina y el Brasil, con lo que aumentarán su producción y sus cuotas de exportación.

15. Son varios los factores que condicionarán el desarrollo del sector. La inocuidad de los alimentos y las preocupaciones ecológicas repercutirán cada vez más en la producción y el comercio de semillas y productos oleaginosos. Las normas correspondientes harán más complejos los mercados, dando lugar a un aumento de los requisitos de etiquetado y posiblemente a sistemas de comercialización que preserven la identidad. Estas novedades afectarán inevitablemente al comercio. El sector de cultivos oleaginosos podría satisfacer en grado creciente la cada vez mayor demanda de biocombustibles, especialmente como resultado de la mejora de las políticas de algunos países, especialmente de la OCDE.

16. En las últimas décadas, el sector de los cultivos oleaginosos ha sido el que más ha contribuido a satisfacer las necesidades de calorías y proteínas de la población mundial, y tendrá una importancia cada vez mayor en la seguridad alimentaria. Las cuestiones de la aceptación de los consumidores y de un aumento de los usos alternativos tienen en potencia consecuencias importantes para cubrir las necesidades en materia de seguridad alimentaria.

Azúcar

17. La producción mundial de azúcar crecerá, según las proyecciones, a un ritmo del 2 por ciento, parecido al de los años noventa. Ello refleja el mantenimiento de los elevados suministros en el mercado azucarero mundial que ha caracterizado gran parte de la década pasada, debido a varias cosechas sin precedentes en los principales productores de azúcar, que llevaron los precios del azúcar en el mundo a su nivel más bajo en 14 años. La producción excepcional debida a unos rendimientos elevados y al aumento de la productividad en los países en desarrollo, especialmente el Brasil y la India, son particularmente notables por lo que respecta a la producción proyectada para el año 2010. Según las proyecciones, a los países en desarrollo les corresponderá la mayor parte del aumento mundial de la producción, con lo que su cuota de producción mundial se incrementará del 67 por ciento en 1998-2000 al 72 por ciento para el año 2010. También se prevé que prácticamente todo el aumento proyectado del consumo mundial de azúcar (más de 30 millones de toneladas para 2010) se registrará en los países en desarrollo, con un crecimiento particularmente fuerte en Asia. A nivel regional, mientras América Latina y el Caribe sigue desempeñando el papel principal en el aumento de la producción, las proyecciones indican que la producción en Asia crecerá un 2,5 por ciento anual, algo menos que en América Latina, pero más que la tasa media mundial de crecimiento prevista. El Brasil y la India representarían el 18 por ciento y el 17 por ciento, respectivamente, de la producción mundial total entre 1998-2000 y 2010.

18. Las políticas azucareras se han mantenido prácticamente inalteradas en algunos de los principales países consumidores, a pesar de la tendencia general a reformar las políticas. Ahora bien, un acontecimiento más significativo que repercutirá en los países en desarrollo es la campaña “Todo menos armas” de la UE, que redistribuirá el actual acceso a los mercados en beneficio de los países menos adelantados, aunque en este caso sólo después del año 2007.

Carne y productos lácteos

19. Se prevé que la producción mundial de carne crecerá un 2,1 por ciento anual. Según las proyecciones, la producción crecerá un 3 por ciento al año en los países en desarrollo, mientras que en los países desarrollados crecerá un 1,1 por ciento tan sólo. La cuota de la producción pecuaria mundial correspondiente a los países en desarrollo aumentará, según las previsiones, hasta el 59 por ciento, desde el 54 por ciento en el período base y el 46 por ciento en 1992. Se prevé que el crecimiento antes dinámico del comercio mundial de carne, estimulado en los años noventa por medidas de aumento del acceso a los mercados, experimentará una desaceleración. Por lo que hace a las exportaciones, aproximadamente la mitad del incremento de las exportaciones proyectado se deberá al aumento de los suministros de países en desarrollo, como el Brasil, China y Tailandia.

20. En parte como resultado de la experiencia reciente de enfermedades animales, pero también como respuesta al aumento de las demandas de los consumidores en relación con la inocuidad y calidad de los alimentos, se han examinado con mayor detenimiento los sistemas de producción de carne. En muchos países se están aplicando sistemas de calidad con un enfoque que abarca “desde el animal hasta el plato” por lo que respecta a la inocuidad y calidad de los alimentos y la protección medioambiental. Existe el riesgo de que la proliferación de normas alimentarias, garantías sanitarias y procedimientos de certificación dé lugar a una segmentación de los mercados y ésta, a su vez, a un aumento de los costos de cumplimiento y una limitación del crecimiento del comercio.

21. Aunque los mercados de carne figuran entre los mercados agropecuarios que crecen con más rapidez, la demanda en los países menos adelantados no será fuerte, según las proyecciones. En el consumo de estos países la carne representa sólo un 4 por ciento del aporte calórico y un 14 por ciento del aporte proteínico. No obstante, casi el 70 por ciento de los productores de estos países obtienen algunos ingresos de sus actividades ganaderas, y la participación en unos mercados en expansión será importante para que disfruten de medios de subsistencia sostenibles.

22. La producción mundial de leche crecerá, según las proyecciones, un 1,5 por ciento anual. Se prevé que la cuota de producción de los países en desarrollo aumentará hasta un 44 por ciento desde el 39 por ciento al comienzo de la década. Se estima que el mayor aumento del consumo de leche y productos lácteos se registrará en Asia, como resultado de un rápido aumento de los ingresos y de cambios en los hábitos alimentarios; dicho aumento representará, según las proyecciones, la mitad del crecimiento mundial. También se espera un notable crecimiento de la demanda en la región de América Latina y el Caribe, especialmente en el Brasil y México.

23. La proporción de la producción de leche que se comercializa seguirá siendo baja, en torno al 8 por ciento, ya que los obstáculos al comercio continúan siendo importantes. Según las proyecciones, los países desarrollados seguirán representando un 70 por ciento de las exportaciones de productos lácteos, pero se prevé que las exportaciones de proveedores baratos como Australia y Nueva Zelandia aumentarán considerablemente, mientras que las de Europa se reducirán y las de América del Norte variarán poco. Poquísimos países en desarrollo serán exportadores netos de productos lácteos para el año 2010; entre éstos figurarían la Argentina, Chile, la India y el Uruguay. Las proyecciones apuntan a que las importaciones de los países desarrollados variarán poco; los países en desarrollo serán los motores del crecimiento de las importaciones. En cuanto a los países en transición, se prevé que un crecimiento limitado de la producción de leche y un cierto aumento de la demanda interna inhibirán el crecimiento de las exportaciones, pero el aumento de la capacidad nacional de elaboración amortiguará probablemente la demanda de importación. Se prevé que África registrará el menor aumento de la demanda y en muchos países el consumo per cápita incluso disminuirá.

Frutas

24. La producción agregada de cítricos y frutas tropicales crecerá, según las proyecciones, un 2,3 por ciento anual hasta el año 2010, lo que permitirá hacer frente a una creciente demanda per cápita. La mayor parte de la producción procederá de los países en desarrollo, especialmente de América Latina, en razón de sus menores costos. Esto vale especialmente en el caso del banano, sector en el que se prevé que los países latinoamericanos aumentarán sus cuotas de mercado con respecto a los miembros del Grupo de Estados de África, el Caribe y el Pacífico. También se proyecta un aumento de las cuotas de producción de cítricos y frutas tropicales de una serie de países del hemisferio sur como Australia y Sudáfrica. Mientras que la demanda de frutas tropicales, cuantitativamente hablando, tiene todavía margen para crecer en muchos países desarrollados, se prevé que el comercio aumentará considerablemente en los países de ingresos medios en crecimiento, como China y los países en transición. Según las proyecciones, el comercio agregado se incrementará en más del 2 por ciento anual. Se prevé que los precios seguirán registrando un descenso real a largo plazo, si bien los precios de algunas frutas como los limones deberían recuperarse ligeramente respecto de los bajos niveles registrados en los últimos años.

25. Durante el período abarcado por las proyecciones, muchas frutas pueden tropezar con problemas de productividad, pues es probable que varias enfermedades de los cítricos (como la clorosis variegada de los cítricos, el cáncer o la tristeza) en las principales zonas productoras (el Brasil, Florida) reduzcan la productividad en los cinco años próximos. Por lo que hace al banano, las enfermedades fúngicas seguirán afectando a la productividad durante la próxima década. A nivel mundial, se requiere un mayor uso de técnicas de lucha contra las enfermedades.

26. Las crecientes demandas de los consumidores por lo que respecta a la calidad, inocuidad y variedad, están repercutiendo en estos mercados. Las condiciones ambientales y sociales de algunos productos (sobre todo el banano) ejercen una influencia creciente en la elección de los consumidores de los grandes mercados, lo que crea nichos comerciales para los productos certificados. Los supermercados, que constituyen una característica cada vez más común de los mercados mundiales, exigen crecientemente niveles aún más altos de calidad. Además, algunos países tal vez sigan restringiendo las importaciones de frutas tropicales que contengan una determinada cantidad de plaguicidas, en atención a las preocupaciones de los consumidores en relación con la inocuidad de los alimentos. Estas restricciones de las importaciones pueden también inhibir el comercio.

Bebidas tropicales

27. Según las proyecciones, la producción mundial de bebidas tropicales se incrementará por término medio un 1 por ciento anual. El aumento será relativamente fuerte por lo que respecta al té (1,9 por ciento) y el cacao (2,0 por ciento), mientras que el crecimiento de la producción de café debería ser más reducido (0,6 por ciento). Se prevé que los precios se mantendrán bajos durante la mayor parte del período puesto que la demanda también seguirá siendo floja; alrededor del 75 por ciento del consumo corresponde a los países desarrollados, donde los mercados están ya saturados. Según las proyecciones, el consumo de los países en desarrollo crecerá más fuertemente, a un ritmo del 1,5 por ciento anual, aunque partiendo de una base baja. Las tendencias indican que los tés, cafés y cacaos de calidad superior o que constituyen especialidades (como el té verde), crecerán más rápidamente, aunque sustituyendo a bebidas de calidad inferior. En los mercados del café, las proyecciones indican que las exportaciones de los países asiáticos, que crecieron fuertemente en la década anterior, experimentarán una desaceleración. Los países africanos pueden ganar cuota de mercado, pero América Latina seguirá siendo el proveedor dominante. No obstante, los niveles actualmente altos de las existencias en los países importadores se dejarán sentir en el crecimiento del comercio a medio plazo.

28. La elaboración de bebidas tropicales sigue estando mayormente localizada en países desarrollados, debido en parte a la escalada de los aranceles pero también a los obstáculos de entrada en las industrias elaboradoras. Aunque las reducciones en la escalada arancelaria, debido a un aumento de los acuerdos preferenciales de comercio, deberían propiciar un cierto crecimiento en la elaboración para exportación por los países en desarrollo, los beneficios derivados del valor añadido en los países productores dependerá fundamentalmente de la estructura del sector.

Materias primas agrícolas

29. Según las proyecciones, el mercado de la mayoría de las materias primas agrícolas se mantendrá relativamente inactivo hasta 2010, como durante gran parte de la década anterior, con un crecimiento inferior al 1 por ciento anual. La competencia de las fibras sintéticas mantendrá, previsiblemente, la presión a la baja sobre los precios. En líneas generales, los países en desarrollo son los productores primarios de estos productos. La India seguirá siendo el mayor productor de fibra de yute y bonote y Filipinas el principal productor de bonote. Los países del África oriental como Kenya y Tanzanía aumentarán, según las proyecciones, sus cuotas de producción de sisal con respecto a los países latinoamericanos. África se ha convertido en un importador importante de algodón. Los mercados de pieles y cueros podrían crecer lentamente y las cuotas de producción de los países en desarrollo deberían también aumentar, aunque las preocupaciones por la calidad podrían seguir limitando las perspectivas de algunos países. Los precios de mercado de estos productos han registrado grandes oscilaciones en estos últimos años y cabe prever un descenso de los precios reales a medio plazo, tal vez con unas pautas cíclicas análogas.

30. Según las proyecciones, el comercio de materias primas crecerá lentamente. Estos productos han sido y seguirán siendo importantes para muchos países en desarrollo, y de importancia crítica para muchos países expuestos a la inseguridad alimentaria, donde esos productos representan una gran proporción de los ingresos totales por exportación. Respecto del algodón, la aplicación del Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido ha mejorado las perspectivas comerciales de las manufacturas elaboradas, pero el potencial de exportación de muchos países se ve mermado por el impacto de las subvenciones a la producción en algunos países desarrollados. La expansión de las preferencias comerciales puede también contribuir a la elaboración y el comercio con valor añadido de otras materias primas, especialmente aquéllos que en los países desarrollados han recibido una protección efectiva y un apoyo altos. Las perspectivas del cultivo de productos modificados genéticamente, especialmente en el caso del algodón, encierran posibilidades para aumentar la competitividad de los precios en relación con las fibras sintéticas.

III. PERSPECTIVAS DE LOS PAÍSES CONSIDERADOS MÁS EXPUESTOS A LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA

31. En esta sección nos centramos en las perspectivas de los países expuestos a la inseguridad alimentaria, en el contexto de las proyecciones a medio plazo, y con ella se pretende motivar un análisis más a fondo de la importancia de los mercados y políticas de productos básicos en el problema de la inseguridad alimentaria. Para ello se analizan algunas repercusiones de las proyecciones a medio plazo sobre los países en los que según El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo, 2002, la subnutrición afectaba a un 35 por ciento o más de la población2. Es preciso subrayar que el actual marco de las proyecciones sobre estos países no es adecuado para un examen a fondo. Aunque la cobertura por países de la proyección es bastante completa respecto de la mayoría de los productos alimenticios, lo es menos en relación con los productos no alimenticios; mientras la cobertura del consumo de productos básicos es razonablemente completa, no lo es tanto respecto de la producción de artículos básicos. Por otra parte, el modelo no permite que el análisis tenga en cuenta las consecuencias de las variaciones de las políticas a nivel nacional sobre los grupos vulnerables de esos países. No obstante, un examen de las perspectivas para éstos ayudará a fomentar el debate y a estudiar más a fondo la importancia de las políticas y los mercados en relación con el problema de la inseguridad alimentaria.

32. Las novedades en el mercado de productos básicos desempeñan desde luego un papel importante en la situación de la seguridad alimentaria de la mayoría de los países expuestos a la inseguridad alimentaria. Ya no es sólo que la cuota de la agricultura en el PIB total se sitúe en el 30 por ciento, aproximadamente, o que sistemáticamente más del 70 por ciento de la población de estos países se dedique a la agricultura. Con un PIB medio per cápita de alrededor de 1 dólar EE.UU. al día (dólares de 1995), los recursos gastados en alimentos son elevados en relación con los ingresos y en muchos de esos países la mayor parte del aporte calórico y proteínico es por definición bajo y depende de relativamente pocos productos. Por otra parte, estos países expuestos a la inseguridad alimentaria dependen cada vez más de las importaciones de alimentos, pues la producción no sigue el ritmo de la creciente demanda, consecuencia del alto crecimiento demográfico, cifrado en un 2,7 por ciento aproximadamente. La ayuda alimentaria en estos últimos años ha representado alrededor de un 3 por ciento del aporte calórico total y aunque sea baja, puede repercutir de forma muy acusada en los sectores clave de la población. Por último, los ingresos por exportaciones agrícolas de los países en situación de inseguridad alimentaria no están diversificados, sino que se concentran en dos o tres productos a granel, como las bebidas tropicales, el tabaco, las frutas y hortalizas, y las materias primas agrícolas. En este contexto, y según la apertura de cada país y su sensibilidad a los mercados internacionales, las variaciones relativas a los productos básicos y las políticas sobre los mismos, tanto a nivel interno como mundial, pueden tener efectos decisivos en la situación de esos países por lo que se refiere a la seguridad alimentaria.

33. Por lo que hace a las perspectivas a medio plazo de los países afectados por una mayor inseguridad alimentaria, varios factores indican que sólo puede haber una mejora limitada de la situación. Las proyecciones económicas sobre estos países son variadas, con un PIB per cápita que se estancará en algunos países o registrará sólo aumentos moderados en otros. En ningún caso las proyecciones macroeconómicas prevén tasas “altas” de crecimiento económico durante el período. Como se ha señalado en la proyección sectorial, se prevé que las condiciones del mercado de la mayoría de los productos brutos a granel se mantendrán flojas durante gran parte del período hasta el año 2010. Las perspectivas comerciales de las bebidas tropicales y las materias primas agrícolas, que constituyen la base de las exportaciones agrícolas de estos países, se caracterizan por unos precios relativamente bajos con una elevada competencia por parte de otros países en desarrollo. Parecen limitadas las perspectivas de crecimiento de los ingresos por exportación.

34. En cuanto a la disponibilidad interna de alimentos en estos países, según las proyecciones aumentará el déficit de producción-utilización de cereales. Se prevé que el déficit subirá a un 17 por ciento desde el 11 por ciento, por término medio, en 1998-2000. Esto es resultado de una mayor demanda interna, consecuencia del fuerte crecimiento demográfico, y de un modesto crecimiento de los ingresos per cápita, pero con una producción nacional en lento crecimiento. En consecuencia, respecto de los productos alimenticios básicos en conjunto, las proyecciones indican que estos países aumentarán sus gastos en importaciones netas. Esto de suyo no afecta necesariamente en modo negativo a la seguridad alimentaria, pero apunta a una mayor dependencia de los mercados exteriores para cubrir las necesidades alimenticias y a la incomodidad que ha menudo conlleva una situación de ese género, especialmente cuando los mercados se caracterizan por precios potencialmente volátiles y cuando un alto porcentaje de los ingresos se destina a alimentos.

35. El aumento en el consumo de calorías per cápita (véase el Cuadro 5) seguirá siendo lento, según las proyecciones. Es importante subrayar que las cifras proyectadas son promedios: las variaciones de distribución son tal vez tan decisivas como las variaciones en los promedios por lo que respecta al consumo medio. Sin embargo, las proyecciones registran una mejora marginal en las perspectivas de esos países, con un aumento del aporte calórico medio diario per cápita del 5 por ciento para el año 2010, hasta 2 027 calorías. Este aumento se debe principalmente al crecimiento proyectado del consumo de raíces y tubérculos y frutas y hortalizas. Las variaciones del ingreso nacional juegan un importante papel y la elasticidad de la demanda de alimentos comprados es alta en relación con los ingresos en esos países. No obstante, para muchos la producción nacional desempeña también una función importante en las perspectivas nutricionales, sobre todo por lo que respecta a cultivos como raíces y tubérculos y frutas y hortalizas, donde es más limitada la actividad comercial.

36. A fin de evaluar la importancia del aumento de los ingresos nacionales para la mejora de la seguridad alimentaria en dichos países, se exploró una hipótesis basada en un mayor crecimiento de los ingresos utilizando un Modelo Alimentario Mundial aumentado3. El incremento del PIB en un 1 por ciento adicional cada año respecto de la cifra de referencia, en el supuesto de que el ingreso adicional se generase al margen de la agricultura (no se ajustó la producción agropecuaria), haría que el aporte calórico medio se incrementara un 5,3 por ciento, pasando a 2 134 Kcal/día para el año 2010. Los aumentos (inducidos por el ingreso) del consumo de alimentos básicos comercializados –cereales, carne, aceite y leche– representan casi la mitad de ese incremento. Los precios de los mercados internacionales no resultaron afectados por el aumento de la demanda de estos países, dada su proporción relativamente pequeña en los mercados mundiales. Parecería, por lo tanto, que, aunque un mayor crecimiento del ingreso constituye obviamente una clave para el incremento de la ingesta nutricional y la mejora de la alimentación, hará falta un crecimiento mucho mayor para mejorar de forma considerable la situación nutricional de corto a medio plazo. Un enfoque satisfactorio para abordar la cuestión de la seguridad alimentaria debe también tener en cuenta el papel de los programas selectivos contra el hambre, como la asistencia para el desarrollo que genera una mayor producción/productividad nacional de cultivos alimentarios esenciales, o la ayuda alimentaria, para satisfacer las necesidades de las personas expuestas a mayor inseguridad alimentaria.

IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

37. Las proyecciones reflejan un entorno en el que la producción agropecuaria mundial per cápita sigue creciendo, pero en el que la demanda agregada lo hace más lentamente que en el pasado. Persisten presiones de ajuste constantes en la agricultura, pues los precios relativos de los productos, según las proyecciones, continuarán su descenso a largo plazo. El comercio puede crecer más lentamente que en la década anterior, si se hace realidad la hipótesis de que los límites de acceso a los mercados seguirán siendo altos. Se prevé que serán lentos los avances en la reducción de la subnutrición en los países expuestos a mayor inseguridad alimentaria. Aunque el crecimiento económico es importante para afrontar su situación a largo plazo, es probable que a corto o medio plazo una elevada proporción de su población siga estando desnutrida. Se necesitan programas que afronten directamente el problema del hambre para hacer frente a esta situación.

38. Se invita a las delegaciones a exponer brevemente:

39. En este documento se ha hecho un primer intento de examinar la función de los productos básicos en las proyecciones relativas a los países con mayor inseguridad alimentaria. El marco para este análisis es actualmente limitado. Se recomienda que se elabore un marco más completo que amplíe la cobertura de productos y formule mejores indicadores de la interacción de los mercados y los resultados en materia de seguridad alimentaria. Un marco así favorecería una evaluación más detallada de las futuras políticas (nacionales e internacionales) y su impacto y eficacia a fin de reducir la inseguridad alimentaria. Entre los ejemplos de estas políticas podrían incluirse programas de apoyo o subvenciones, políticas comerciales, tecnologías que aumenten la productividad o políticas medioambientales como las encaminadas a fomentar la producción de biocombustible o etanol.

Cuadro 1: Todo el mundo: proyecciones del crecimiento de la producción, la demanda y el comercio

 

Producción

Exportaciones brutas

 

1989*-1999*

1999*-2010

1989*-1999*

1999*-2010

         

Todos los productos básicos

2,1

1,6

2,9

2,1

Alimentos básicos

2,0

1,6

1,9

2,4

Cereales

1,1

1,1

2,5

1,8

Trigo

0,8

1,3

1,5

2,0

Arroz, elaborado

1,6

0,9

7,6

2,2

Cereales secundarios

0,9

1,1

1,9

1,2

Maíz

2,9

1,2

2,3

1,3

Mijo, sorgo

-0,2

1,3

-2,1

2,4

Otros cereales secundarios

-2,4

0,6

2,3

0,7

Yuca

1,3

1,4

-6,7

2,5

Aceites y grasas

4,5

2,6

6,8

2,8

Tortas y harinas oleaginosas

4,0

2,3

5,3

2,6

Total de carne

3,9

2,1

6,1

2,8

Vacuno adulto y ternera

2,8

1,3

1,3

2,4

Carnero, cordero

3,2

2,0

1,0

2,7

Carne de cerdo

4,0

2,2

12,7

3,0

Carne de aves de corral

6,2

3,1

16,2

3,1

Productos lácteos

0,3

1,5

2,6

2,3

Otros productos

3,1

1,8

4,0

1,9

Cítricos y frutas tropicales

4,5

2,3

5,0

2,3

Frutas tropicales

5,3

3,2

5,2

3,1

Cítricos

3,7

1,4

4,4

-0,4

Bebidas tropicales

1,7

1,0

1,8

0,9

1,3

1,9

1,1

1,7

Café

1,9

0,5

1,8

0,2

Cacao

1,7

2,0

2,7

2,1

Azúcar

1,9

1,9

Materias primas

0,8

0,6

0,7

0,2

Algodón

0,4

0,8

1,0

0,8

Yute

-2,2

-1,5

-3,0

-0,1

Abacá

1,6

0,4

1,2

0,4

Sisal

-3,7

-2,0

-2,5

-4,1

Bonote

5,7

2,0

1,4

0,4

Cueros y pieles de vacuno

1,4

-0,1

-0,7

-3,5

Pieles de ovino y caprino

1,2

1,4

1,5

-0,7

Caucho natural

2,9

1,3

1,6

1,3

 
Note (1) Las tasas de crecimiento anual se refieren a la tasa compuesta de crecimiento. Los valores agregados se calculan aplicando los componentes de ponderación de 1998-2000 con los precios medios de exportación para derivar un índice de cantidad, y luego calcular las tasas anuales de crecimiento.

 

Cuadro 2: Países en desarrollo: crecimiento pasado y previsto de la producción, la demanda y el comercio

 

Producción

Demanda

Importaciones netas

 

1989*-1999*

1999*-2010

1989*-1999*

1999*-2010

1989*-1999*

1999*-2010

   

Porcentaje anual

 

Todos los productos básicos

3,2

2,0

3,2

2,0

2,5

*

2,4

*

Alimentos básicos

3,1

2,0

3,2

2,0

17,3

0,7

Cereales

1,9

1,1

1,9

1,2

0,4

2,7

Trigo

2,0

1,2

1,7

1,5

-0,5

3,2

Arroz, elaborado

1,7

0,9

1,8

1,0

-8,1

-

*

Cereales secundarios

2,1

1,3

2,3

1,3

2,8

2,5

Maíz

3,2

1,3

3,3

1,4

2,4

3,3

Mijo, sorgo

0,2

1,4

0,4

1,3

3,8

3,8

Otros cereales secundarios

-1,0

1,4

0,2

1,0

3,4

0,6

Yuca

1,3

1,4

2,0

1,4

-8,7

*

4,2

*

Aceites y grasas

5,3

3,3

5,7

2,8

-

-

*

Tortas y harinas oleaginosas

4,5

3,2

6,7

3,0

-3,3

*

4,1

*

Total de carne

5,5

2,8

5,4

2,8

3,0

2,6

Vacuno adulto y ternera

3,9

2,2

3,6

2,2

-6,8

1,6

Carnero, cordero

4,1

2,5

4,0

2,5

2,8

3,3

Carne de cerdo

5,7

2,7

5,8

2,8

38,8

3,7

Carne de aves de corral

8,9

3,8

8,9

3,7

10,4

2,1

Productos lácteos

3,8

2,5

3,5

2,5

0,7

2,6

Otros productos

3,8

2,2

3,1

2,0

4,4

*

2,0

*

Cítricos y frutas tropicales

5,2

2,6

5,2

2,9

5,2

*

2,2

*

Frutas tropicales

5,3

3,2

12,3

3,4

5,1

*

3,1

*

Cítricos

5,1

1,5

5,0

2,8

5,3

*

-1,2

*

Bebidas tropicales

1,8

1,0

1,4

1,6

1,8

*

0,9

*

1,8

1,9

2,0

1,8

1,2

*

2,3

*

Café

1,9

0,5

0,5

1,3

1,8

*

0,2

*

Cacao

1,7

2,0

3,0

1,8

1,7

*

3,2

*

Azúcar

3,2

2,5

2,9

2,9

5,5

*

-5,3

*

Materias primas

1,3

1,2

2,5

1,2

-

3,5

Algodón

0,6

1,2

2,2

1,0

12,7

1,2

Yute

-2,2

-1,5

-1,1

-1,6

-4,2

*

-4,4

*

Abacá

1,6

0,4

3,7

0,1

1,1

*

0,5

*

Sisal

-3,7

-1,9

-4,0

2,1

-3,5

*

-6,0

*

Bonote

5,7

2,0

10,3

2,2

0,4

*

1,6

*

Cueros y pieles de vacuno

3,1

1,5

3,2

1,3

4,7

-0,7

Pieles de ovino y caprino

3,3

1,8

4,0

2,4

2,3

*

-

Caucho natural

2,9

1,3

4,3

2,5

1,8

*

0,3

*

 
Nota (1) Tasas compuestas de crecimiento. ( 2) Los valores agregados se calculan aplicando los componentes de ponderación de 1998-2000 con los precios medios de exportación para derivar un índice de cantidad, y luego calcular las tasas anuales de crecimiento. (3) * Indica la base de exportaciones netas.

 

Cuadro 3: Economías en transición: crecimiento pasado y previsto de la producción, la demanda y el comercio

Producción

Demanda

Exportaciones netas

 

1989*-1999*

99*-2010

1989*-99*

1999*-2010

1989*-1999*

1999*-2010

 

Porcentaje anual

Todos los productos básicos

-2,1

1,4

-2,2

1,2

-7,3

1,4

Alimentos básicos

-2,0

1,5

-2,2

1,3

-11,1

-1,6

Cereales

-3,8

2,3

-4,3

1,1

-

*

40,0

*

Trigo

-2,9

2,9

-3,7

1,3

-

*

26,8

*

Arroz, elaborado

-7,2

3,2

-3,4

4,1

3,1

4,8

Cereales secundarios

-4,6

1,4

-5,1

0,6

-

*

14,3

*

Maíz

-1,9

1,6

-4,9

0,7

-

*

8,3

*

Mijo, sorgo

-9,5

-0,4

-11,5

-0,3

-

*

-

Otros cereales secundarios

-5,4

1,3

-5,1

0,5

-

*

19,6

*

Yuca

-41,4

38,0

-41,6

38,4

Aceites y grasas

-1,0

2,3

-1,9

2,6

-

*

-

Tortas y harinas oleaginosas

-2,8

1,8

-7,0

2,8

-14,3

5,7

Total de carne

9,1

1,4

10,7

1,7

-

4,0

Vacuno adulto y ternera

16,2

0,2

16,6

0,7

24,5

6,1

Carnero, cordero

12,9

1,8

13,7

1,8

-

-0,3

Carne de cerdo

5,5

2,0

6,6

2,1

-

3,3

Carne de aves de corral

7,7

2,6

13,8

2,8

-

3,1

Productos lácteos

-4,8

0,8

-4,9

0,9

-

*

-12,5

*

Otros productos

-4,4

-1,8

-2,4

0,5

2,7

4,1

Cítricos y frutas tropicales

-9,9

-0,4

7,6

2,0

9,6

2,1

Frutas tropicales

16,9

1,4

16,9

1,4

Cítricos

-9,9

-0,4

3,8

2,5

6,0

2,7

Bebidas tropicales

-18,7

2,0

-0,4

2,9

0,8

2,3

-18,7

2,0

1,4

3,3

0,9

3,4

Café

-6,5

-6,5

Cacao

-6,7

0,8

0,6

-1,1

Azúcar

-5,7

1,1

-2,2

0,7

3,0

1,0

Materias primas

-3,4

-3,3

-6,5

-2,0

12,1

*

-6,3

*

Algodón

-5,0

0,6

-9,0

1,8

24,9

*

-1,1

*

Yute

-6,8

-

-7,0

-

Abacá

Sisal

-17,0

-4,6

-17,0

-4,6

Cueros y pieles de vacuno

0,7

-

-1,0

-

0,8

*

-

Pieles de ovino y caprino

-6,5

1,8

-5,1

-7,4

-

-

*

Caucho natural

-3,0

7,9

-3,0

7,9

 
Nota (1) Tasas compuestas de crecimiento. ( 2) Los valores agregados se calculan aplicando los componentes de ponderación de 1998-2000 con los precios medios de exportación para derivar un índice de cantidad, y luego calcular las tasas anuales de crecimiento. (3) * Indica la base de exportaciones netas.

 

Cuadro 4: Países industrializados: crecimiento pasado y previsto de la producción, la demanda y el comercio

 

Producción

Demanda

Importaciones netas

 

1989*-1999*

1999*-2010

1989*-1999*

1999*-2010

1989*-99*

1999*-2010

     

Porcentaje anual

 

Todos los productos básicos

1,4

0,9

1,0

0,9

-8,5

1,7

Alimentos básicos

1,4

0,9

0,8

0,9

15,8

*

1,7

*

Cereales

1,7

0,7

1,3

0,7

0,2

*

1,4

*

Trigo

1,5

0,7

1,9

0,7

-0,6

*

1,4

*

Arroz, elaborado

0,3

0,1

0,4

1,0

-0,5

*

-

Cereales secundarios

1,9

0,7

1,1

0,6

1,7

*

2,0

*

Maíz

3,4

1,0

2,2

1,0

1,4

*

3,2

*

Mijo, sorgo

-0,6

1,1

-4,0

0,0

3,5

*

3,8

*

Otros cereales
secundarios

-0,5

0,0

-0,5

-0,2

2,1

*

-0,9

*

Yuca

-6,6

1,9

-6,6

1,9

Aceites y grasas

4,3

1,3

3,9

1,8

-6,0

16,8

Tortas y harinas
oleaginosas

4,1

1,3

2,8

1,6

-2,0

2,9

Total de carne

1,4

1,1

1,2

1,0

11,9

*

3,3

*

Vacuno adulto y ternera

0,4

0,4

0,6

0,1

-0,7

*

4,1

*

Carnero, cordero

-0,3

0,3

-0,7

-0,1

3,9

*

3,3

*

Carne de cerdo

1,4

1,2

1,1

1,1

-

*

3,5

*

Carne de aves de corral

3,7

2,3

2,9

2,2

27,9

*

2,7

*

Productos lácteos

0,4

0,7

0,3

0,6

1,2

*

2,5

*

Otros productos

1,6

0,8

2,2

1,0

2,0

1,7

Cítricos y frutas tropicales

1,9

1,2

3,3

1,4

3,5

2,6

Frutas tropicales

2,6

2,4

4,0

3,8

4,3

4,1

Cítricos

1,9

1,2

3,1

1,0

3,3

2,0

Bebidas tropicales

0,7

2,3

2,0

0,6

1,4

0,7

0,7

2,3

-0,6

0,3

-0,6

0,2

Café

2,0

0,2

1,3

0,2

Cacao

3,2

2,3

2,8

2,7

Azúcar**

1,4

0,4

0,9

0,3

5,0

*

1,7

*

Materias primas

1,2

0,0

-0,9

-0,4

-

*

6,7

*

Algodón

2,6

-0,1

-1,8

-0,6

17,2

*

2,2

*

Yute

-5,1

-2,5

-5,2

-2,5

Abacá

0,7

2,1

0,7

2,1

Sisal

-10,1

-8,2

-7,6

-1,3

-7,5

-1,2

Bonote

2,7

-0,8

2,7

-0,8

Cueros y pieles de
vacuno

-0,4

0,1

-0,2

0,0

-0,9

*

0,1

*

Pieles de ovino y caprino

-0,8

0,0

-4,1

1,0

-

*

-3,1

*

Caucho natural

2,1

-0,5

2,1

-0,5

 
Nota (1) Tasas compuestas de crecimiento. ( 2) Los valores agregados se calculan aplicando los componentes de ponderación de 1998-2000 con los precios medios de exportación para derivar un índice de cantidad, y luego calcular las tasas anuales de crecimiento. (3) * Indica la base de exportaciones netas.

 

Cuadro 5: Perfil del consumo y proyecciones relativos a la mayoría de los países en situación de inseguridad alimentaria

1978-1980

1988-1990

1998-2000

Proyecciones para 2010

Hipótesis de ingresos superiores en 2010

Contribución de las variaciones por partida alimentaria

-----Kcal/día-----

porcentaje

Total

2044

1987

1930

2026,9

2134

100

Productos básicos

Cereales

1193

1163

1168

1163

1202

23,1

Trigo

194

186

187

196

204

5,1

Arroz

560

573

571

572

588

9,8

Maíz

261

260

267

245

255

5,9

Mijo, sorgo

110

93

93

98

100

1,5

Otros cereales

68

52

50

53

55

0,9

Ayuda alimentaria (cereales)

59*

 

Raíces y tubérculos

304

307

279

325

354

17,7

Hortalizas

302

263

234

267

291

14,6

Carne

51

48,

47,

50

53

2,1

Carne de vacuno

28

25

24

25

27

1,1

Carne de cerdo

5

7

7

8

8

0,2

Carne de aves de
corral

5

5

5

5

6

0,1

Carne de ovino

13

12

11

12

13

0,6

Leche

48

47

44

45

48

1,6

Grasas y aceites

98

115

117

132

138

3,8

Otros productos

48

44

40

45

49

2,4


Notas:
Fuente: FAOSTAT, y proyecciones. Los datos sobre la ayuda alimentaria se refieren a 1999.
La hipótesis basada en unos ingresos superiores compara la proyección de referencia con otra en la que el crecimiento del PIB aumenta un 1 por ciento adicional al año durante todo el período hasta el año 2010.

___________________________

1 Cálculo relativo a los productos abarcados por el Modelo Alimentario Mundial, empleando datos cuantitativos sobre el comercio neto y precios de mercado.

2 Estos países son Afganistán, Angola, Armenia, Bangladesh, Burundi, Camboya, Eritrea, Etiopía, Haití, Kenya, Liberia, Madagascar, Mongolia, Mozambique, Níger, República Centroafricana, República Democrática del Congo, República Unida de Tanzanía, Rwanda, Sierra Leona, Somalia, Tayikistán, Zambia y Zimbabwe.

3 Para esta hipótesis, se añadieron ecuaciones relativas al consumo de algunos productos, especialmente raíces y tubérculos, con objeto de permitir una evaluación más completa del impacto de un mayor crecimiento del ingreso.