CFS:2003/6


COMITÉ DE SEGURIDAD ALIMENTARIA MUNDIAL

29º período de sesiones

Roma, 12-16 de mayo de 2003

EL PAPEL DE LA ACUICULTURA EN LA MEJORA DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LA NUTRICIÓN

Índice



I. INTRODUCCIÓN

1. En este documento se analiza la aportación de la acuicultura a la alimentación tanto a nivel mundial como comunitario, y su función en reducir la pobreza y la inseguridad alimentaria, señalando aspectos en que el Comité podría impartir orientaciones sobre cómo este subsector podría desempeñar una función más destacada en la lucha contra el hambre y la malnutrición.

2. El hambre y la malnutrición siguen figurando entre los problemas más devastadores con que se enfrenta la población pobre del mundo. Lo trágico es que una gran parte de la población mundial sufre actualmente de uno o más tipos de deficiencias nutricionales, lo cual sigue constituyendo una constante parodia del reconocido derecho humano fundamental a una alimentación adecuada y a verse libre del hambre y la malnutrición, especialmente en un mundo que posee los recursos y los conocimientos necesarios para poner fin a semejante catástrofe1.

3. El reto consiste en acelerar rápidamente el ritmo con el que se pueden eliminar el hambre y la malnutrición, objetivo en el que la acuicultura tiene una importante función que desempeñar en este esfuerzo proporcionando pescado y otros productos marinos y de agua dulce, que suelen ser fuentes ricas de proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales, y aportando ingresos y oportunidades de empleo. Ello puede ser especialmente importante para los pescadores artesanales pobres, cuyo sustento depende de las actividades pesqueras en pequeña escala. Con el apoyo que se preste a la acuicultura, puede aumentarse la disponibilidad mundial de productos de animales marinos y de agua dulce de buena calidad, y permitir así unos suministros por persona que se mantengan al ritmo del incremento de la demanda. Para asegurar que esos beneficios alcancen a los que más los necesitan, no hay que descuidar la participación de los pescadores artesanales en ese empeño.

4. Los productos pesqueros pueden contribuir de forma significativa a los esfuerzos por mejorar y diversificar las ingestas alimentarias y fomentar el bienestar nutricional entre la mayoría de los grupos de población. El pescado presenta un perfil nutricional muy conveniente al constituir una fuente excelente de proteína animal de elevada calidad que es fácilmente digerible y de alto valor biológico. El pescado graso, en concreto, constituye una fuente sumamente rica de ácidos grasos esenciales, en particular de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (AGPIS) que son tan importantes para un crecimiento normal y el desarrollo mental, sobre todo durante el embarazo y la primera infancia. El pescado es también rico en vitaminas y minerales (en particular calcio, fósforo, hierro, selenio y yodo en los productos marinos). El pescado puede aportar, pues, una fuente importante de nutrientes, especialmente para aquéllos cuyas dietas son monótonas y carentes de productos animales. El aumento de la disponibilidad de pescado en la dieta aumenta su apetecibilidad y da lugar a un incremento del consumo de toda una gama de alimentos, mejorando así la ingesta general de alimentos y de nutrientes.

II. LA ACUICULTURA MUNDIAL: SITUACIÓN, CUESTIONES Y PERSPECTIVAS

5. La acuicultura contribuye en medida considerable a la seguridad alimentaria. A nivel mundial ayuda a colmar la brecha entre el aumento de la demanda mundial de productos pesqueros y el incremento limitado de la producción pesquera de captura2. La acuicultura es el sector de producción de alimentos que crece con mayor rapidez en el mundo. Gran parte de esta producción proviene del mundo en desarrollo (91,2 por ciento en 2000), sobre todo de países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) (83,9 por ciento en 2000)3.

6. La contribución de la acuicultura en peso al suministro mundial de pescado aumentó del 5,3 por ciento en 1970 al 32,2 por ciento en 2000. Actualmente es predominante respecto de todos los demás sectores productores de alimentos de origen animal en términos de crecimiento; al venir aumentando desde 1970 a una tasa anual media del 8,9 por ciento al año, en comparación con el 1,4 y 2,8 por ciento para la pesca de captura y la producción de carne en explotaciones en tierra, respectivamente. En el año 2000 se produjeron en el mundo 45,71 millones de toneladas métricas de productos acuáticos, por un valor de 56 470 millones de dólares EE.UU., más de la mitad como pescado de escama. En contraste con los sistemas de explotaciones en tierra, donde el grueso de la producción mundial se basa en un número limitado de especies animales y vegetales, el sector acuícola comprende más de 200 especies diferentes. Este gran número de especies cultivadas refleja la diversidad del sector, especialmente la amplia variedad de especies que se pueden cultivar y los diferentes sistemas de producción empleados.

7. Actualmente todos los principales países productores acuícolas se encuentran en Asia. Siete países asiáticos (China, India, Japón, Indonesia, Tailandia, Bangladesh y Viet Nam) registraban una producción acuícola nacional que valorada en más de 1 000 millones de dólares EE.UU. en el año 2000. Los principales grupos de especies que se crían en agua dulce son peces de escama, mientras que en las aguas salobres predominan los crustáceos y el pescado muy preciado, tales como los moluscos y las plantas acuáticas lo hacen en las aguas marinas. De estos tres ambientes, la acuicultura de agua dulce podría considerarse el más importante en términos de contribución a la consecución de la seguridad alimentaria. La acuicultura marina, especialmente de algas marinas y moluscos, contribuye también a la seguridad alimentaria y al alivio de la pobreza, pues la mayoría de sus productos se obtienen con actividades pesqueras que van de pequeña a media escala. Si bien el cultivo del camarón en aguas salobres tiene por objeto generalmente producir un producto de exportación de elevado valor, el cultivo de camarones en aguas ribereñas desempeña también una función importante en los medios de subsistencia rurales y la seguridad alimentaria.

III. PRODUCTOS ACUÁTICOS, SU VALOR NUTRICIONAL Y SU CONSUMO

8. A nivel mundial, dos terceras partes del suministro total de pescado para consumo humano se obtiene de la pesca marina y continental de captura; el otro tercio restante procede de la acuicultura. La aportación de la pesca de captura al suministro alimentario por persona se ha estabilizado en 10-11 kg per cápita durante el período 1970-2000. De la producción acuícola se han conseguido recientemente aumentos en la disponibilidad per cápita. Por término medio, para todos los países del mundo, con excepción de la China, la aportación de la acuicultura a la disponibilidad alimentaria per cápita aumentó de 0,5 kg en 1970 a 1,8 kg en 2000, lo que representa un promedio del 4,5 por ciento al año. En la China, donde las prácticas piscícolas tienen un gran arraigo tradicional, el suministro per cápita proveniente de la acuicultura ha aumentado, según los informes, de alrededor de 1 kg a casi 19 kg en el mismo período, lo que representa un crecimiento medio anual del 11 por ciento.

9. Se consume a nivel mundial más “pescado de consumo humano”, per cápita, que cualquier otro tipo de carne o proteína animal (con un suministro de 16,05 kg per cápita en 1998). En términos de proteína animal, el pescado para consumo humano, representó el 16,5 por ciento del suministro total en 1997 (año en que según los informes el suministro total mundial de proteína animal fue de 27,1 kg per cápita), seguido de la carne de cerdo (14,7%), de vaca y ternera (13,6%), y de pollo (12,5%). Cabe señalar aquí que la producción de carne de piscifactorías en la China figura actualmente en segundo lugar después de la carne de cerdo; la disponibilidad per cápita de pescado de consumo humano en la China aumentó de 6,3 kg en 1984 a 25,5 kg en 19984.

10. El factor principal que explica la elevada demanda de pescado como alimento básico (sobre todo, el bajo costo de la alimentación de las especies ícticas criadas en aguas dulces, que consumen poco en la cadena alimentaria acuática), en la mayoría de los países en desarrollo es su mayor accesibilidad por parte de los sectores más pobres de la comunidad5. En la actualidad, el pescado para consumo humano representa la fuente principal de proteína animal (pues contribuye en más del 25 por ciento del aporte total de proteína animal) para unos mil millones de personas en 58 países de todo el mundo, entre ellos muchos países en desarrollo y PBIDA (con exclusión de la China)6.

11. Si bien se señalan niveles per cápita tan elevados como 180 kcal por día de países como Japón e Islandia, la aportación media de energía procedente del pescado es de sólo 20 a 30 kg per cápita por día. En las dietas de muchos países, el pescado contribuye en más del 50 por ciento del total de proteínas animales o se acerca a ese valor (p. ej., Gambia, Ghana, Guinea Ecuatorial, Indonesia, Sierra Leona, Togo, Guinea, Bangladesh, República del Congo, Camboya, Sri Lanka, Filipinas). La Conferencia Internacional sobre la Contribución Sostenible de la Pesca a la Seguridad Alimentaria, celebrada en Kyoto en 1995, reconoció que los productos acuáticos contribuyen considerablemente al mantenimiento de una buena nutrición7.

12. Como ya se ha indicado, el pescado es una fuente importante de muchos nutrientes, entre ellos de proteínas de calidad muy elevada, retinol (vitamina A), vitamina D, vitamina E, yodo y selenio. Cada día está más demostrado que el consumo de pescado favorece el desarrollo cerebral y el aprendizaje en los niños, protege la vista y la salud ocular, y ofrece protección contra enfermedades cardiovasculares y algunos tumores malignos. Las grasas y los ácidos grasos del pescado, sobre todo la larga cadena de ácidos grasos n-3 (n-3 AGPIS), son muy benéficos y difíciles de conseguir de otras procedencias alimentarias. De especial importancia son el ácido eicosapentaenoico (20:5n-3, EPA) y el ácido docosahexaenoico (22:6n-3, DHA). La FAO publicó en el año 2000 un estudio de los beneficios del consumo de pescado en el caso de las madres y los lactantes8.

13. El contenido de grasa del pescado varía de 1,0 g/100 g en el pescado blanco magro a 30 g/100 g en el pescado graso. El n-3 AGPIS es mínimo en el pescado blanco (0,5 g/100 g en el bacalao), mediano en los crustáceos (0,7 g/100 g en mejillones) y huevas (1,0 g/100 g) y máximo en el pescado graso (>5 g/100 g en la caballa). Son muchos los factores que pueden influir en el contenido de nutrientes del pescado, en particular su fase de madurez y la formulación de los piensos con que se las alimenta.

14. La proteína de elevada calidad y los ácidos grasos esenciales, así como las vitaminas y los minerales que se encuentran en el pescado junto con los efectos de añadir pescado a las dietas blandas de alimentos básicos tradicionales, pueden estimular el apetito y incrementar el consumo de alimentos de los jóvenes y mayores, así como de los enfermos, sobre todo de las personas que padecen VIH/SIDA9.

IV. LA ACUICULTURA Y EL DESARROLLO RURAL

15. Aunque la acuicultura sirve de complemento a muchos otros sistemas de producción de alimentos, como son una agricultura-acuicultura integrada, la piscicultura en arrozales y la piscicultura en granjas con animales, etc., el potencial de la acuicultura de contribuir a la producción alimentaria mundial no se ha desarrollado todavía plenamente. La decisión de establecer el Subcomité de Acuicultura en el seno del Comité de Pesca (COFI), en el año 2001, responde a la importancia que los gobiernos de los Estados Miembros de la FAO atribuyen a la acuicultura como instrumento para el desarrollo nacional. Muchas reuniones internacionales recientes, entre ellas la Conferencia sobre Acuicultura en el Tercer Milenio y la Cumbre Mundial de la Alimentación: cinco años después, reconocieron la función que la acuicultura puede desempeñar en el desarrollo económico nacional, el suministro alimentario mundial y la consecución de la seguridad alimentaria, y declaró que el sector dispone del potencial para seguir contribuyendo aún más a la subsistencia de las personas10.

16. El objetivo del desarrollo rural es facilitar una economía rural sostenible y asegurar mejoras en el bienestar de las poblaciones rurales. Las oportunidades de integración de la acuicultura en el desarrollo rural se caracterizan por diversos recursos acuáticos y toda una serie de partes interesadas con diversos medios de subsistencia. Los objetivos pueden variar, además, desde la producción de alimentos, la obtención de ingresos, el mejoramiento de la población silvestre a las actividades recreativas (peces ornamentales o el deporte). La escala puede ir desde una gestión comercial intensiva o una gestión de subsistencia en economías desarrolladas y menos desarrolladas. A nivel local/nacional, la integración de la acuicultura en el desarrollo rural puede verificarse en poblaciones en crecimiento (p. ej., economías en desarrollo) o en decadencia (p. ej., regiones rurales remotas de economías desarrolladas). A todos los niveles, esto se está verificando en el contexto de la globalización, del aumento de la movilidad de bienes, servicios, capital e ideas, junto con un incremento de las transferencias de especies acuáticas y la transmisión de enfermedades. En general las inversiones son atraídas por entornos políticos e institucionales estables y previsibles, una legislación transparente, una competencia leal y unos sistemas jurídicos fiables. Cuando el desarrollo rural no logra crear el entorno de políticas y técnicas idóneas para explotar las oportunidades mundiales, la acuicultura, al igual que otros subsectores, puede iniciar su declive.

17. La acuicultura proporciona empleo a nivel mundial a millones de personas. El empleo total en el sector acuícola es el más alto en la China, donde casi cuatro millones de personas trabajan a tiempo pleno en este sector y se indica una tasa anual de crecimiento del empleo del 6 por ciento11. En el Viet Nam, el empleo se estima en más de 700 000 personas12, aunque estas cifras no reflejan de hecho el gran número de personas empleadas en las industrias subsidiarias (semillas para peces, equipo, elaboración y comercialización del pescado). En los Estados Unidos de América, donde la acuicultura se señala como un importante sector en crecimiento para el siglo XXI, unas 200 000 personas están empleadas en este subsector13. En cambio, en la Unión Europea no llegan a 60 000 las personas empleadas en el sector acuícola14, es decir, apenas más del 10 por ciento del empleo total en el sector pesquero.

18. Los estudios llevados a cabo en varios países en desarrollo (p. ej., China y Viet Nam) han mostrado que se comercializa el 80-100 por ciento de los productos acuícolas procedentes de hogares rurales. Esto da a entender que la acuicultura puede considerarse como una actividad generadora de ingresos en metálico y, en consecuencia, una fuente indirecta importante de seguridad alimentaria. En muchos países, el promedio de precios del mercado para el pescado son inferiores a los de otros productos animales como la carne de pollo, cerdo y carne roja. Especialmente en Asia, los bajos precios de los productos acuícolas, tales como la carpa y la tilapia hacen que el pescado sea muy accesible incluso para los sectores más pobres de la población. La población pobre de países sin salida al mar, como Nepal y Laos, dependen en buena parte de la acuicultura de agua dulce para el pescado que consumen.

19. Los estudios sobre viabilidad económica han demostrado que la acuicultura es económicamente viable en muchas circunstancias diferentes. En los últimos años han surgido muchos tipos de tecnologías sencillas y de bajo costo y bajo riesgo. Estudios comparativos entre sistemas de cultivo del arroz, de cría de peces con arroz y de estanques piscícolas en el África al sur del Sahara han demostrado que los agricultores que invierten en acuicultura han aumentado considerablemente sus ingresos familiares con sólo pequeñas inversiones. En Europa, Estados Unidos de América, China y otros países asiáticos, los aumentos de la producción y el número de personas activas en el sector acuícola a lo largo del último decenio han mostrado que los sistemas productivos que varían de extensivos a muy intensivos pueden resultar económicamente viables.

20. El ingreso anual medio per cápita de las personas empleada a tiempo completo en el sector pesquero (incluida la acuicultura) en la China fue de unos 540 dólares EE.UU. en 1999, cifra que duplicó con creces la de los agricultores del campo. En los países del sudeste asiático, como Camboya, Tailandia, Indonesia, cabe encontrar una situación análoga; los agricultores que se dedican a la acuicultura generan por lo general mayores ingresos familiares que los que no se dedican a esta actividad. En el Viet Nam, el 50 por ciento de los agricultores que se ocupan de la acuicultura la consideran como su fuente principal de ingresos y obtienen de ella, por término medio el 75 por ciento de su renta familiar. El cultivo del bagre y del camarón específicamente, han proporcionado en estos últimos años unos ingresos medios anuales para las familias de más de mil dólares EE.UU., cantidad que es considerablemente superior a la generada por actividades agrícolas comparables15.

21. Los datos provisionales de un estudio en el Delta del Mekong en el Viet Nam señalan que el desarrollo acuícola pueden contribuir a una reducción de la migración por parte de las mujeres jóvenes de las zonas rurales a los centros urbanos al ofrecer oportunidades locales de ganarse la vida. La menor necesidad de emigrar a centros urbanos puede impedir que la mujer se vea obligada a la prostitución, con lo cual serían menos las mujeres que corran riesgo de llegar a infectarse con el VIH/SIDA.

V. LA FUNCIÓN DE LA ACUICULTURA PARA LA CONSECUCIÓN DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LA MEJORA DE LA NUTRICIÓN

22. La función que el pescado puede desempeñar para mejorar la alimentación es algo incontrovertible, lo que puede ser especialmente importante para la alimentación y la nutrición de los niños. Una encuesta sobre seguridad alimentaria y nutrición en los hogares realizada en 1997-98 en Luapula, Zambia, ilustra este punto (FAO, 2000). En el Valle de Luapula, el pescado es a menudo la fuente más importante de proteínas de elevada calidad. De los datos se desprendía que entre niños cuyas dietas incluían normalmente pescado y otros alimentos que contenían proteína de alta calidad la prevalencia de atrofia infantil era considerablemente menor que entre aquéllos cuyas dietas contenían poco pescado. Cuando los programas que mejoran el acceso al pescado se combinan con una educación nutricional eficaz para promover la inclusión de pescado en las dietas de los niños, la nutrición infantil puede mejorar notablemente en forma muy eficaz en función del costo.

23. La acuicultura puede contribuir a una mejor seguridad alimentaria y nutrición a través de varios canales: pueden mejorarse los suministros alimentarios locales aumentando la disponibilidad de pescado de poco costo; pueden elevarse las oportunidades de empleo e ingresos; directamente y puede incrementarse el consumo de pescado. Si bien el aumento de la cantidad y variedad de pescado y de otros alimentos consumidos por la población pobre hará reducir la subnutrición, esas mejoras dietéticas no constituyen beneficios automáticos del desarrollo acuícola. El consumo de alimentos y una buena nutrición no se determinan exclusivamente por la cantidad de alimentos producidos o de su disponibilidad. Los hogares deben tener acceso material o económico a una cantidad y variedad suficiente de alimentos y los cabezas de familia y quienes cuidan de ellas han de disponer del tiempo, conocimientos y motivaciones necesarias para hacer el mejor uso posible de los recursos familiares con el fin de satisfacer las necesidades básicas alimentarias y de otro tipo de todos sus miembros. La clave para asegurar los beneficios nutricionales máximos como fruto del desarrollo acuícola es procurar que la gente pobre y los desnutridos consigan un mayor acceso al aumento de suministros de pescado y que puedan mejorar los ingresos que se derivan de la acuicultura.

24. La acuicultura abarca diversos sistemas productivos de cultivo de plantas y cría de animales en zonas continentales y costeras, muchas de las cuales revisten importancia para la población pobre. En el contexto de la población rural pobre, la acuicultura complementa a menudo las capturas de la pesca tradicional. Estas últimas siguen teniendo una función importante y, en muchas zonas, siguen siendo suficientes para satisfacer las necesidades de subsistencia y aportar una fuente valiosa de ingresos a los agricultores/pescadores. En muchos casos, las especies capturadas constituyen la base de la seguridad alimentaria familiar, haciendo posible la utilización del ganado o pescado criado como fuente de ingresos. La acuicultura se convierte así en un componente atractivo e importante de la subsistencia rural en situaciones en que las crecientes presiones demográficas, la degradación medioambiental o la pérdida de acceso limitan las capturas procedentes de pesquerías silvestres16.

25. La acuicultura en pequeños sistemas piscícolas integrados puede proporcionar proteína animal de alta calidad y otros nutrientes que pueden ser especialmente valiosos para grupos vulnerables en el aspecto nutricional. La acuicultura proporciona por lo general proteínas a precios generalmente asequibles a los sectores más pobres de la comunidad y crea empleo en su “propia empresa”, en particular puestos de trabajo para la mujer y los niños, al propio tiempo que aporta ingresos mediante las ventas productos que pueden ser de valor relativamente elevado17. Pueden crearse también oportunidades de empleo en granjas piscícolas de mayor envergadura, en redes de abastecimiento de semillas, cadenas comerciales y servicios auxiliares de fabricación/reparación. Entre los beneficios indirectos cabe incluir el aumento de la disponibilidad de pescado en los mercados rurales y urbanos locales y los posibles incrementos de los ingresos familiares mediante las ventas de productos del campo que resulten disponibles al incrementarse el consumo local de pescado. La acuicultura puede beneficiar también a los agricultores sin tierras de la utilización de recursos comunes, como la cría de pescado de escama en jaulas, la cría de moluscos y algas marinas, y el potenciamiento de las pesquerías en masas de aguas comunales18.

26. Un importante beneficio, que a menudo pasa desapercibido y que es especialmente válido para los sistemas agrícolas-acuícolas integrados, es su contribución al aumento de la productividad agrícola y de la sostenibilidad. Los subproductos agrícolas, como el estiércol de ganado y los residuos de cultivos, pueden servir de fertilizantes y de piensos para la acuicultura en pequeña escala y la acuicultura comercial. La piscicultura en arrozales no sólo contribuye a un manejo integrado de las plagas sino también al manejo de vectores que revisten importancia médica para el ser humano19. Por otra parte, los estanques resultan importantes como depósitos de agua en las explotaciones para riego y para el ganado en zonas donde hay escasez estacional de agua20. Las actividades acuícolas pueden proporcionar ingresos complementarios durante las temporadas de escasez cuando la seguridad alimentaria es precaria, suavizando así los flujos estacionales de ingresos en relación con los cultivos anuales. El pescado puede servir también de forma de inversión de ahorros que puedan utilizarse como garantía de préstamos hipotecarios o venderse en tiempos difíciles para amortiguar los efectos de las temporadas de escasez o de la pérdida de ingresos.

27. Los acuicultores mediante varias intervenciones tecnológicas (p. ej., mejores piensos, material reproductor de mayor rendimiento, buena gestión sanitaria, mejoras genéticas, etc.) han conseguido importantes incrementos de productividad así como grandes reducciones de costos. A lo largo del tiempo esto ha hecho reducir los precios, no obstante haberse registrado breves intervalos de grandes oscilaciones de los mismos. Los precios de los productos pesqueros no han aumentado como resultado de la creciente demanda internacional sino que registran una tendencia decreciente21. Los precios de algunos productos de la acuicultura en la UE y en los Estados Unidos de América, han bajado considerablemente en estos años pasados. Mientras que el salmón y el camarón se consideraban productos de alto valor para la sociedad opulenta en los años ochenta, hoy día constituyen un alimento mucho más común. El aumento en el consumo de salmón y camarón puede considerarse resultado de la reducción de sus precios, así como de su mayor disponibilidad, diversificación de productos y utilización del salmón y del camarón en comidas de preparación rápida y listas para el consumo. El precio de los productos acuáticos que se comercian internacional o localmente determina la contribución de los mismos a la seguridad alimentaria, ya que ello influye en la producción. De la tendencia actual se desprende que estas fluctuaciones de precios contribuyen a aumentar la producción local y, en consecuencia, a la subsistencia rural y a la seguridad alimentaria.

28. Muchas actividades acuícolas, en particular la comercialización, son ejercidas por mujeres. Así ocurre especialmente por lo que se refiere a actividades en pequeña escala. La acuicultura puede, por consiguiente, proporcionar ingresos suplementarios a las mujeres, que son las principales administradoras de los recursos familiares que pueden destinarse preferentemente al consumo. El hecho de que aumenten los ingresos de la mujer refuerza su posición en la sociedad. Su mayor capacidad de influencia las estimula a involucrarse más en las decisiones del proceso de desarrollo.

29. Cada día se investiga más sobre el empleo de especies acuícolas modificadas genéticamente, aunque la disponibilidad comercial de peces modificados genéticamente es todavía escasa y es pequeña la aportación de éstos a la producción de pescado para consumo humano. Se hace cada vez mayor hincapié en la biotecnología y su aportación a la seguridad alimentaria, a la reducción de la pobreza y a la generación de ingresos. Es necesario estar preparados para afrontar este reto de forma responsable. Los principales sectores de la biotecnología aplicados a la acuicultura son análogos a los de los sectores agrícolas. Reviste especial importancia el desarrollo de los conocimientos necesarios para hacer realidad las mejores innovaciones biotecnológicas inocuas en la acuicultura y presenta una serie particular de retos, debido principalmente a la diversidad de especies cultivadas y a los sistemas de producción utilizados. Las intervenciones biotecnológicas, tales como las de conseguir unas mayores tasas de conversión de los piensos, la mejora de la sanidad de los animales acuáticos y la reducción de la mortalidad en las granjas piscícolas, así como la adaptación de las especies a circunstancias ambientales difíciles (p. ej., en el caso de la tilapia) puede ayudar a aumentar la contribución de la acuicultura a la seguridad alimentaria mundial. En vista de ello, importa señalar que la mayoría de las especies ícticas cultivadas pueden considerarse más cercanas a sus orígenes genéticos silvestres que el ganado que actualmente se cría22.

VI. ACUICULTURA, SEGURIDAD ALIMENTARIA Y MEDIO AMBIENTE

30. La malnutrición predomina más en las zonas con escasos recursos, y en aquéllas que tienen una infraestructura y servicios deficientes. Un reto desde un punto de vista ecológico es el de identificar tecnologías que sean adecuadas para tales circunstancias. La selección de esas tecnologías ha de basarse en un conocimiento detallado de por qué se practican usos de las tierras que son indeseables desde el punto de vista del medio ambiente. Las políticas han de inducir a los agricultores, sobre todo a los agricultores pobres de tierras marginales, a adoptar métodos mejorados de cultivo que sean ecológicamente válidos, socialmente aceptables y económicamente beneficiosos.

31. Los efectos ambientales negativos (tales como la destrucción de zonas de manglares, la descarga de efluentes, el abandono de granjas, etc.), que tradicionalmente estaban vinculados íntimamente con la acuicultura, y sobre todo con el cultivo del camarón, han dejado de ser ya comunes. La introducción por muchos países de unas buenas prácticas de manejo y códigos sectoriales de prácticas, a menudo basados en el Código de Conducta de la FAO para la Pesca Responsable es signo evidente de los cambios producidos en este subsector23. A veces es objeto de crítica la acuicultura, al igual que otros usuarios de los recursos naturales, por prestar escasa atención a los efectos de sus actividades en la biodiversidad y en la base de recursos naturales. Los casos de salmones que escapan y que hacen que los piojos de mar se difundan a poblaciones silvestres, así como la captura de reproductores de camarón silvestre son sólo algunos ejemplos de un pasado reciente. La FAO ha intervenido activamente en estos campos y se están efectuando mejoras (en cuanto a planificación y reglamentación) para evitar los efectos negativos en el medio ambiente y la biodiversidad24. Estos esfuerzos que se despliegan para reducir al mínimo las consecuencias ambientales de la acuicultura y asegurar su desarrollo sostenible en el ámbito de dicho Código de Conducta reforzará la contribución sectorial a la seguridad alimentaria, al alivio de la pobreza y al desarrollo rural

VII. ENFOQUES PARTICIPATIVOS PARA MEJORAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LA NUTRICIÓN EN LOS HOGARES

32. Las experiencias de los últimos decenios han demostrado que difícilmente se pueden sostener iniciativas para aliviar la pobreza y lograr la seguridad alimentaria cuando se proyectan sin que se involucre a la comunidad. Los planteamientos que se centran en la comunidad fomentan la autoconfianza y autoayuda y de esa forma elevan la autoestima. Estas soluciones se proponen pretenden habilitar a las comunidades que aprovechen de forma óptima los recursos disponibles localmente y exijan con eficacia recursos adicionales y mejores servicios, a fin de mejorar su subsistencia. Estos enfoques de base comunitaria, al servirse de las redes sociales tradicionales de apoyo y asistencia mutua, movilizan a los miembros de la comunidad para participar en actividades encaminadas a satisfacer sus necesidades y las prioridades de desarrollo, con lo cual realizan una aportación notable a un desarrollo sostenible en los planos local y nacional. Los enfoques centrados en la comunidad contribuyen a asegurar que toda una variedad de partes interesadas, en particular mujeres y grupos marginales, participen en el proceso de desarrollo, se afronten las cuestiones y necesidades reales, se mejoren la aplicación y seguimiento y se refuerce la sostenibilidad encomendando a los usuarios la función directiva para desarrollar y adaptar las actividades.

33. Estos enfoques centrados en la comunidad se basan en técnicas de planificación y estimación de tipo participativo. Se han utilizado ampliamente para aumentar la adopción y divulgación de la acuicultura, y la propia FAO ha revisado sus principios rectores. La seguridad alimentaria y nutrición familiar han demostrado ser buenos puntos de partida para incrementar y planificar los proyectos de desarrollo local que caracterizan las actividades acuícolas, y los enfoques participativos se han adaptado a las condiciones locales. Uno de estos ejemplos es el aprendizaje experimental en las escuelas de campo para agricultores (ECA) en ricicultura, que ha abierto oportunidades para la integración de la acuicultura destinada a mejorar la gestión agrícola, sobre todo por lo que respecta al manejo integrado de plagas (MIP). Los agricultores pasan juntos de cinco a seis horas por semana, de las cuales emplean dos en el campo observando el ecosistema. Este proceso resulta facilitado por instructores, que han pasado a su vez toda una temporada en el campo aprendiendo sobre el ecosistema y formulando planes de estudio para las ECA. Los cultivadores de arroz experimentan modificaciones físicas de sus arrozales para poblarlos de peces, por ejemplo excavando zanjas de diferentes formas y tamaños o pequeños estanques en diferentes lugares. Actúan en plan innovador adaptando sus sistemas productivos a las circunstancias del mercado local: criando peces de mayor talla para la venta o el consumo doméstico o peces de menor talla cuando los puedan vender para desarrollar actividades en las cercanías. Un aprovechamiento mejor de los recursos, el aumento de los ingresos y un cultivo sano de arroz y peces refuerzan la aceptación de un manejo integrado de plagas por parte de los agricultores y el rechazo de plaguicidas. La experiencia demuestra que muchos grupos de agricultores optan por continuar el proceso de intercambio de información en “clubes de agricultores” organizados por ellos mismos bastante después de haber finalizado las referidas ECA promovidas por el proyecto y el programa.

VIII. MARCO PARA INCREMENTAR LA CONTRIBUCIÓN DE LA ACUICULTURA A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA, EL ALIVIO DE LA POBREZA Y A LA NUTRICIÓN

34. En la Declaración y Estrategia de Bangkok25 se subrayan la necesidad de que el sector acuícola siga desarrollándose hasta conseguir su pleno potencial, efectuando así una contribución neta a la disponibilidad mundial de alimentos, a la seguridad alimentaria de los hogares, al crecimiento económico, al comercio y a unos niveles de vida mejores.

A. INTEGRACIÓN DE LA ACUICULTURA EN EL DESARROLLO NACIONAL

35. Con el fin de desarrollar el pleno potencial de la acuicultura, ésta debería practicarse como componente integrante del desarrollo comunitario, contribuyendo a una subsistencia sostenible, fomentando el desarrollo humano y reforzando el bienestar social de los sectores más pobres. Las políticas y reglamentos de acuicultura deberían fomentar unos procedimientos de cultivo y manejo prácticos y económicamente viables que sean ecológicamente sostenibles y socialmente aceptables. Para que la acuicultura pueda lograr desarrollar todo su potencial, tal vez sea necesario adoptar nuevos enfoques en este sector en los decenios venideros. No cabe duda de que estos enfoques variarán según las diferentes regiones y países, por lo que el reto consistirá en elaborar planteamientos que sean objetivos y asequibles dentro de cada entorno social, económico, ambiental y político. En una época de globalización y liberalización del mercado, estos enfoques no sólo deberán centrarse en un aumento de la producción, sino que deberán orientarse también a producir productos que sean asequibles, aceptables y accesibles para todos los sectores de la sociedad.

B. PARTICIPACIÓN DE LAS PARTES INTERESADAS EN LA ADOPCIÓN DE DECISIONES SOBRE ACUICULTURA

36. Las iniciativas de desarrollo acuícola hasta los primeros años del decenio de 1990 se orientaban en gran parte a aumentar la producción para satisfacer la creciente demanda de una población mundial creciente y compensar las bajas locales de producción a la pesca de captura. Antes de los años noventa, los enfoques del desarrollo acuícola se centraban principalmente en la transferencia de tecnologías, en la investigación y extensión, procurando que hubiera suficiente semilla/alevines mediante criaderos estatales centralizados. En los años noventa, este enfoque, al igual que el practicado en otros sectores rurales, cambió al crecer la sensibilización por parte de las administraciones públicas de que la liberalización del mercado era importante para el desarrollo del sector. Desde mediados del último decenio del siglo XX, se reconoció que los recursos acuáticos eran sumamente importantes para los medios de subsistencia de millones de pobres en los países en desarrollo y que es esencial su participación en los procesos decisorios que afectan a sus medios de subsistencia.

C. PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA, POLÍTICAS APROPIADAS Y BUENOS MARCOS JURÍDICOS E INSTITUCIONALES

37. El paradigma del desarrollo acuícola del decenio de 1990 dio lugar a toda una serie de éxitos y fracasos. Las causas principales de los fracasos, en particular en África, fueron la prioridad dada a la acuicultura de subsistencia con los consiguientes aumentos de producción, sin tener en cuenta las otras condiciones previas para el desarrollo del sector, tales como la disponibilidad de piensos y de crédito y la necesidad de comercializar la producción. Otras razones de los fallos fueron: la mala administración, los derechos poco claros en materia de tierras y aguas, en hacer hincapié en las tecnologías, la poca consideración del medio ambiente y la utilización de sistemas de criaderos estatales centralizados poco eficientes.

38. No obstante, se pueden registrar también éxitos acuícolas en muchas regiones. En Europa y América del Norte y del Sur, el auge en la cría de salmónidos en los años 1990 ha creado empleo en zonas que ofrecían pocas otras alternativas, con el resultado de aumentar los niveles de vida en muchas zonas del litoral. Junto con este repentino auge de la acuicultura, han florecido las industrias asociadas (de piensos, medicinas, equipo, elaboración y comercialización). En Asia y América Latina, el desarrollo de la cría del camarón ha proporcionado empleo e ingresos a muchas poblaciones ribereñas.

39. La debilidad de las instituciones estatales y de la sociedad civil en muchos países en desarrollo merma la capacidad de apoyo al sector acuícola. Para influir en las instituciones con el fin de que presten mayores servicios y de mejor calidad en apoyo del desarrollo acuícola se requiere un esfuerzo a largo plazo, un empeño de la administración estatal, programas de creación de capacidad bien orientados y un enfoque reticular con instituciones asociadas para lograr el éxito.

40. El desarrollo acuícola puede potenciarse aún más aplicando procedimientos de formulación de políticas que sean participativas y transparentes. De la acuicultura se suelen ocupar poco los gobiernos al elaborar las políticas y estrategias de desarrollo rural. Por ejemplo, son pocos los documentos de estrategia de reducción de la pobreza del Banco Mundial y los documentos de estrategia nacionales de la UE que consideran la acuicultura un medio para el desarrollo rural o para la consecución de la seguridad alimentaria y el alivio de la pobreza.

41. Las intervenciones en materia de acuicultura orientadas a prestar atención a la pobreza y la seguridad alimentaria que han obtenido resultados satisfactorios se caracterizan, entre otros, por los aspectos siguientes: instalaciones de propiedad de los beneficiarios, utilización de enfoques participativos, enfoques concebidos como de pequeña escala en términos de inversiones, inducidos por la demanda, centrados en la población y donde los agricultores figuran en primer lugar, así como dedicación a la cría de especies que consumen poco en la cadena alimentaria (p. ej., carpa, bagre y tilapia), actividad destinada a todos los miembros del hogar, utilización de metodologías del tipo enseñado en las escuelas de campo de los agricultores así como tecnologías que se desarrollan con arreglo al contexto local con enfoques de red. Por otra parte, las intervenciones en acuicultura que no han contribuido al alivio de la pobreza rural y a la consecución de la seguridad alimentaria han hecho por lo general usos inapropiados de subsidios y subvenciones de capacitación, han establecido grandes criaderos centralizados; han practicado intervenciones inducidas por fines tecnológicos, su diseño ha sido a corto plazo, con enfoques de gestión, extensión y planificación de carácter verticalista26.

42. La acuicultura en pequeña escala contribuye al alivio de la pobreza y a la consecución de la seguridad alimentaria. Además, la acuicultura comercial en gran escala tal como se practica en muchos países desarrollados y en desarrollo, con especies como el camarón, el salmón, la tilapia, el bagre, el mero y las carpas puede reforzar la producción destinada a los mercados nacional y de exportación y la creación de empleo (en los sectores de producción, elaboración y comercialización). Indirectamente, los ingresos fiscales procedentes de las empresas acuícolas comerciales y de los ingresos por divisas (en los casos de exportación) permiten a los gobiernos invertir en sectores que refuerzan la consecución de la seguridad alimentaria.

D. INFORMACIÓN, SENSIBILIZACIÓN Y CREACIÓN DE CAPACIDAD

43. La sensibilización a todos los niveles de la sociedad por lo que respecta al potencial de la acuicultura es uno de los componentes principales de cualquier marco de desarrollo de la acuicultura. La educación, el intercambio de información y la creación de capacidad son otros temas transversales que son pertinentes para la mayoría de los aspectos del desarrollo y de la ordenación de la acuicultura, especialmente para aprovechar mejor el potencial en favor de la seguridad alimentaria y el alivio de la pobreza. Una mejor integración de la acuicultura en el desarrollo rural es importante teniendo en cuenta los recursos estatales a menudo limitados que se dedican a la educación y la extensión. En este sentido, un marco para el desarrollo acuícola debe abordar a nivel de las explotaciones cuestiones tales como la eficiencia en el empleo de recursos y los incentivos económicos o de medios de subsistencia que influyen en los miembros del hogar agrícola cuando deciden sobre pautas de cultivo y el empleo de agua, piensos, fertilizantes, tratamientos químicos y otros factores de producción. Debería prestarse también atención a los conocimientos de los agricultores sobre las opciones disponibles en materia de producción y manejo de plagas, así como sobre su capacidad para aplicarlas.

44. Las estrategias de gestión de los agricultores no se basan exclusivamente en criterios económicos sino que incluyen también la reducción al mínimo de los riesgos, la flexibilidad de los cultivos, las preferencias tradicionales y culturales en cuanto a especies y técnicas, la mano de obra disponible y las necesidades al respecto. La extensión y la creación de capacidad son elementos de importancia decisiva para poder adoptar decisiones con conocimiento de causa27. Otros elementos importantes de cualquier marco que aumente la aportación de la acuicultura a la consecución de la seguridad alimentaria son los relativos a los aspectos jurídicos, financieros, de inversiones, comercialización e intercambio. La existencia de una buena legislación acuícola puede constituir una aportación importante a un desarrollo acuícola sostenible. Puede reducir al mínimo (o evitar) los efectos medioambientales y puede contribuir también a la creación de un medio ambiente en que la agricultura sea económicamente viable. Por otro lado, la legislación en materia de tierras, y de la pesca y la acuicultura puede incrementar el acceso de los sectores más pobres de la población a los recursos acuáticos, lo que contribuye directamente a la consecución de la seguridad alimentaria.

45. El acceso a los servicios bancarios, crediticios y de seguros permite a los acuicultores trabajar con más eficazmente, lo que indirectamente dará lugar a una mayor producción, al crecimiento de los ingresos y del empleo. Las inversiones en acuicultura se ven a menudo perjudicadas por un marco institucional débil. Las inversiones en acuicultura suelen hacerse en general a largo plazo. Los entornos políticos y administrativos poco estables pueden, por lo tanto, determinar menos inversiones, en particular inversiones directas extranjeras. Los obstáculos al comercio pueden repercutir considerablemente en la viabilidad de las actividades acuícolas.

E. ASOCIACIÓN DE LOS SECTORES PÚBLICO Y PRIVADO Y COOPERACIÓN REGIONAL

46. La asociación entre los sectores público y privado en materia acuícola y el establecimiento de redes de acuicultura han contribuido considerablemente, según se ha demostrado, al desarrollo del sector. Aunque el establecimiento de esas asociaciones y redes puede ser una tarea que lleve tiempo, sea costosa y difícil, éstas permiten afrontar las limitaciones y aprovechar las oportunidades que de otro modo no hubiesen sido posibles. La cooperación entre las administraciones públicas, las ONG y la sociedad civil ofrece además oportunidades para la sensibilización, la selección de objetivos y el fomento del diálogo entre las distintas partes interesadas en la acuicultura: enlaces respecto de para la seguridad alimentaria. La cooperación regional entre acuicultores, productores y asociaciones de comercio, institutos de investigación y administraciones públicas es algo indispensable. En este sentido, el Programa regional de gestión de recursos acuáticos (STREAM) de NACA/FAO/DFID y VSO en el sudeste asiático constituye un buen ejemplo. Este Programa ha demostrado su éxito al incluir la acuicultura en los programas de las conferencias nacionales y regionales que se ocupan del desarrollo rural y de la seguridad alimentaria y de cuestiones de pobreza en particular. La cooperación Sur-Sur entre países asiáticos y los de África y América Latina es un instrumento útil para divulgar estas experiencias.

IX. RECOMENDACIONES PARA SU EXAMEN POR EL CSA

47. Si se crea un entorno eficaz y favorable, la cría de peces y otros productos acuáticos podría desempeñar una importante función para conseguir los objetivos de desarrollo del milenio. A este respecto, el Comité tal vez desee examinar las siguientes medidas:

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1 Tacon, A.G.J. 2001. Increasing the contribution of aquaculture for food security and poverty alleviation. En R.P. Subasinghe, P. Bueno, M.J. Phillips, C. Hough, & S.E. McGladdery (Eds.) Acuicultura en el tercer milenio. Informes técnicos de la Conferencia sobre la Acuicultura en el Tercer Milenio, Bangkok, Tailandia, 20-25 de febrero de 2000. págs. 63-72. NACA, Bangkok, y FAO, Roma.

2 FAO. 2003. El estado mundial de la pesca y la acuicultura, 2002. FAO, Roma. 150 págs.

3 FAO. 2003. Examen del estado de la acuicultura en el mundo. Circular de Pesca de la FAO Nº 886, Revisión 2. FAO, Roma. 95 págs.

4 FAOSTAT Datos sobre agricultura, hojas de balance de alimentos, 1º de junio de 2000.

5 Tacon, A.G.J. & Barg, U.C. 1999. Responsible aquaculture development for the next millennium. Documento presentado al Segundo Taller sobre Desarrollo Acuícola Responsable en el Sudeste Asiático, Ciudad de Iloilo, Filipinas, 12-14 de octubre de 1999.

6 Ye, Y. 1999. Historical consumption and future demand for fish and fishery products: exploratory calculations for the years 2015/2030. Circular de Pesca de la FAO Nº 946. Roma, FAO, 1999. 31 págs.

7 Aquaculture development trends: perspectives for food security. Documento básico para la Conferencia Internacional sobre la Contribución Sostenible de la Pesca a la Seguridad Alimentaria, Kyoto, Japón, 1995.

8 Elvevoll, E. y D. James, “Potential benefits of fish for maternal, fetal and neonatal nutrition: a review of the literature” Alimentación, nutrición y agricultura, 27, 2000, págs. 28-37.

9 HIV/AIDS in Vietnam

10 NACA/FAO. 2000. Aquaculture Development Beyond 2000: the Bangkok Declaration and Strategy. Conferencia sobre la Acuicultura en el Tercer Milenio, 20-25 de febrero de 2000, Bangkok, Tailandia. NACA, Bangkok y FAO, Roma.

11 Hishamunda, N. y R. Subasinghe. 2003. Aquaculture Development in China: the Role of Public Sector Policies. Documento técnico de pesca de la FAO nº 427. Roma, 2003, 64 págs.

12 Internal Report of the Ministry of Fisheries of the Socialist Republic of Vietnam, 2002

13 Internal Report of the United States Department for Agriculture, 2003

14 Regional socio-economic studies on employment and the level of dependency on fishing, Comisión de las Comunidades Europeas, Dirección General de Pesca, 2000.

15 FAO. 2003. Fisheries Marketing and Credit in Vietnam. Documento técnico de pesca de la FAO (en prensa).

16 IIRR, CIID, FAO, NACA e ICLARM 2001. Utilizing different aquatic resources for livelihoods in Asia: a resource book. Instituto Internacional de Reconstrucción Rural, Centro Internacional de Investigaciones sobre el Desarrollo, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Red de centros de acuicultura de Asia y el Pacífico, y Centro internacional para la ordenación de los recursos acuáticos vivos, 416 págs.

17 Edwards, P. 1999. Aquaculture and poverty: Past, present and future prospects of impact. Un documento de debate para la Quinta Consulta de Donantes para el Desarrollo Pesquero, Roma, Italia, 22-24 de febrero de 1999.

18 Tacon, A.G.J. 2001. Increasing the contribution of aquaculture for food security and poverty alleviation. En: R.P. Subasinghe, P. Bueno, M.J. Phillips, C. Hough, S.E. McGladdery y J.R. Arthur, eds. Acuicultura en el Tercer Milenio. Informes técnicos de la Conferencia sobre la Acuicultura en el Tercer Milenio, Bangkok, Tailandia, 20-25 de febrero de 2000, págs. 63-72. NACA, Bangkok y FAO, Roma.

19 Halwart, M. 2001. Fish as biocontrol agents of vectors and pests of medical and agricultural importance, págs. 70-75. En: IIRR, CIID, FAO, NACA e ICLARM 2001. Utilizing different aquatic resources for livelihoods in Asia: a resource book. Instituto Internacional de Reconstrucción Rural, Centro Internacional de Investigaciones sobre el Desarrollo, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Red de centros de acuicultura de Asia y el Pacífico, y Centro internacional para la ordenación de los recursos acuáticos vivos, 416 págs.

20 Lovshin, L.L., N.B. Schwartz and U. Hatch 2000. Impact of integrated fish culture on resource limited farms in Guatemala and Panamá. Centro internacional para los medios acuícola y acuático, Universidad de Auburn, EE.UU. 29 págs.

21 FAO.2002. Base de datos Globefish. FAO, Roma.

22 FAO. 2003. Review of the State of World Aquaculture. FAO Fisheries Circular No. 886, Revision 2. FAO, Rome. 95p.

23 FAO. 2001. Report of the FAO/Government of Australia Expert Consultation on Good Management Practices and Good Legal and Institutional Arrangements for Sustainable Shrimp Culture. Brisbane, Australia, 4-7 de diciembre de 2000. Informe de Pesca de la FAO nº 659. 70 págs.

24 FAO/NACA. 2000. Asia Regional technical Guidelines on Health Management for the Responsible Movement of Live Aquatic Animals and the Beijing Consensus and Implementation Strategy. Documento técnico de pesca de la FAO nº 402. FAO, Roma. 2000. 53 págs.

25 NACA/FAO. 2000. Aquaculture Development Beyond 2000: the Bangkok Declaration and Strategy. Conferencia sobre la Acuicultura en el Tercer Milenio, 20-25 de febrero de 2000, Bangkok, Tailandia. NACA, Bangkok y FAO, Roma.

26 FAO/NACA. 2002. Focusing Small-scale aquaculture and aquatic resource management on poverty alleviation. FAO/NACA, 2002.

27 FAO. 2002. The role of aquaculture in rural development. Documento de base para la primera reunión del Subcomité de Acuicultura del COFI, FAO, 2002.

28 NACA/FAO. 2000. Aquaculture Development Beyond 2000: Bangkok Declaration and Strategy. Conferencia sobre la Acuicultura en el Tercer Milenio, 20-25 de febrero de 2000, Bangkok, Tailandia. NACA, Bangkok y FAO, Roma.