Debido a los continuados avances de la mosca tsetsé en grandes partes de Etiopía occidental y sudoccidental, está aumentando de manera constante el número de cabezas de ganado con peligro de tripanosomiasis. La propagación de las moscas se caracteriza por su movimiento ascendente desde los valles, con una dispersión estacional hacia las estribaciones de las tierras altas, que están sometidas a un cultivo y un pastoreo intensivos. Las pérdidas de ganado, y de la producción agrícola son muy importantes. La lucha contra la mosca tsetsé se inició en el valle de Didesa en 1986, cuando se adaptaron a las condiciones etíopes técnicas de bajo costo para la lucha contra el vector. Se pusieron a disposición de las comunidades de las aldeas trampas con cebos de olor y blancos impregnados de insecticidas. Se comprobó que este método era eficaz en distintas situaciones ecológicas. La progresiva eliminación de la mosca tsetsé de la sabana, Glossina morsitans submorsitans, y la ribereña, G. tachinoides, permitió a los agricultores reintroducir ganado y duplicar el rendimiento de los cultivos.
