Los residuos de maíz pueden aumentar la producción animal de los pequeños ganaderos en Nigeria si se utilizan como pienso para los rumiantes. Mediante el empleo de ovinos y caprinos en estudios de degradación, se comprobó que el salvado era mejor desde el punto de vista químico y nutritivo (P < 0,05) que otros residuos, como las espatas, la paja y las mazorcas. En diversos ensayos de alimentación con terneros castrados, vacas lecheras, ovejas y cabras se consiguió un nivel adecuado de aumento del peso vivo o de la producción de leche cuando se añadieron suplementos a los residuos, tanto tratados químicamente como no tratados. La suplementación consistió en carbohidratos fácilmente disponibles, por ejemplo melaza/cabezas de yuca o forrajes/leguminosas verdes, como mala hierba de Siam (Eupatorium oduratum), hojas de yuca, hojas de Gliricidia sepium, y hojas de Leucaena leucocephala, o bien algunos macrofitos acuáticos, como Echinochloa stagnina, abundantes en el país. Cuando se trataban los residuos, era mejor administrarlos húmedos que secos (P < 0,05).