En el presente capitulo se indican las esferas amplias sobre las que se necesitan datos relativos a la mujer en la agricultura, y se analiza cada una de ellas en función de las necesidades de datos y de su disponibilidad en la FAO. En el Capítulo 3 se indican los detalles de las fuentes de los datos nacionales, y en el Capítulo 4 las de las fuentes de los datos subnacionales.
Se precisan datos para la planificación eficaz de los proyectos, la planificación del desarrollo y el seguimiento y la evaluación, referidos a la situación de la mujer. La falta de datos pertinentes ha sido considerada como un obstáculo importante para la integración de la mujer en la planificación del desarrollo, y para la formulación eficaz de los proyectos. Esto es particularmente cierto en lo que respecta a las mujeres en la agricultura.
Las esferas básicas que a continuación se indican se basan en el Plan de Acción de la FAO para la integración de la mujer en el desarrollo (FAO, 1988d) y en la lista de indicadores elaborada por la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (FAO, 1988b). En estos documentos se detallan los principales intereses de la FAO con respecto a la mujer en la agricultura, y se indican más de 50 conceptos para los que se necesitan datos con el fin de tener en cuenta esos intereses. Esos conceptos se han agrupado en 13 esferas amplias (Cuadro I). Se debe señalar que no se trata de necesidades de datos como tales, sino solo de esteras y conceptos respecto de los que hacen falta datos.
Los datos sobre el empleo o sobre los trabajadores son fundamentales para entender la función de la mujer en la producción agrícola; sin embargo, se dispone de pocos datos significativos. Los datos requeridos abarcan la mano de obra agrícola, con una distinción entre la agricultura orientada hacia el mercado y la agricultura de subsistencia, puesto que las mujeres participan principalmente en esta última. Se necesitan más detalles sobre la pesca y la silvicultura, por separado. Estas necesidades están atendidas en cierta medida en el plano nacional por los datos procedentes de los censos de población y las encuestas sobre mano de obra, basadas en las normas de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT). Emperon éstas se concentran en el sector estructurado (remunerado, urbano) más que en el sector no estructurado (subsistencia, agrícola, rural). En lugar de realizar un desglose por zonas rurales o urbanas, estos datos se desglosan por industrias u ocupaciones, con un grupo importante que se refiere a las actividades agrícolas (con inclusión de la pesca y la silvicultura). Los datos publicados por la OIT no se desglosan más allá del nivel de este grupo principal, aunque los publicados por los países lo suelen hacer. La clasificación uniforme no entraña un desglose detallado de la agricultura. Estos datos se desglosan por sexos, pero en ellos las mujeres están considerablemente subrepresentadas en la agricultura debido a que no se suelen considerar económicamente activas.
También se dispone de algunos datos nacionales sobre la mano de obra agrícola a partir de los censos agropecuarios, pero éstos se basan en los propietarios o en los empleados permanentes remunerados y omiten a los miembros de la familia no remunerados. Por consiguiente, no realizan la distinción requerida entre trabajadores permanentes y temporeros. Los datos sobre los propietarios o productores tampoco son necesariamente indicativos de la mano de obra, puesto que algunos propietarios están ausentes de la explotación y muchas mujeres no son reconocidas como propietarios. Los datos de los censos agropecuarios omiten asimismo las explotaciones muy pequeñas. a menudo dirigidas por mujeres, solo abarcan brevemente las pesquerías y la silvicultura. Otros datos proceden de las encuestas de las empresas agrícolas y de fuentes subnacionales.
Los datos relativos al acceso a los medios de producción se necesitan para determinar si las mujeres reciben una proporción equitativa de los diversos insumos que se requieren para la producción agrícola. Estos insumos incluyen la tierra, el agua y cl riego, instalaciones de drenaje, crédito agrícola, insumos agrícolas como semillas, fertilizantes y plaguicidas, nuevas tecnologías y técnicas. servicios de extensión y transporte. Sobre los servicios de extensión se pueden obtener datos de la consulta mundial sobre extensión de la FAO. Los datos relativos a muchos otros de los conceptos restantes se obtendrán de la ronda de los censos agropecuarios de 1990, pero esta fuente es deficiente en el sentido de que se omiten de ella las pequeñas explotaciones, y muchas mujeres no son reconocidas como propietarios. Para cubrir ciertos conceptos, como el acceso al crédito, y para obtener el nivel de detalle necesario, especialmente en lo que respecta a los hogares, resultan adecuadas las fuentes subnacionales.
Los datos relativos a la afiliación de las mujeres a organizaciones agrícolas o rurales son necesarios para vigilar la situación general de la mujer y su acceso a los recursos. puesto que a menudo este último depende de la afiliación a organizaciones. El acceso al crédito, por ejemplo, puede obtenerse siendo miembro de cooperativas de crédito. En cuanto al trabajo para los proyectos, la única vía a través de la cual las mujeres pueden inicialmente llegar a ellos suelen ser las organizaciones comunitarias, por lo común de carácter social. La condición de miembro de otras organizaciones, como las cooperativas, las cooperativas de crédito, las organizaciones de comercialización, los sindicatos y las asociaciones de arrendatarios se consigue como resultado de actividades de algún proyecto. Los datos sobre la afiliación de las mujeres a esas organizaciones agrícolas o rurales no se pueden por lo general obtener en la FAO, aunque es posible encontrarlos en el plano nacional en los registros administrativos, y en el plano subnacional por intermedio de los proyectos de la FAO.
Un mejor acceso a los medios de producción producirá un aumento de la productividad de la mano de obra femenina. Los datos para supervisar este proceso se suelen poder obtener únicamente en el plano subnacional, puesto que la productividad es una medida compuesta que requiere información detallada, que habitualmente solo se recoge a ese nivel. Los datos que existen a menudo son subjetivos, debido a valoraciones arbitrarias de la producción de la mujer por unidad de tiempo.
Los datos sobre utilización del tiempo se refieren al empleo, y proporcionan muchos de los detalles requeridos sobre la actividad económica de la mujer en la agricultura. Esos datos abarcan asimismo actividades no económicas, como el cuidado de los niños. Los datos sobre utilización del tiempo se necesitan para la formulación y fijación de objetivos de los proyectos. lo que entraña la determinación de las diferentes responsabilidades de los miembros del hogar. Esos datos deben teóricamente desglosarse por sexos y por edades puesto que los niños realizan ciertas tareas, y dado que la función de las mujeres jóvenes en el hogar es diferente de la de las mujeres de edad. A este respecto, los datos sobre utilización del tiempo son también útiles para determinar si las mujeres, particularmente las jóvenes, disponen de tiempo suficiente para participar en actividades de proyectos.
En el plano nacional, no se dispone de datos sobre la utilización del tiempo correspondientes a países en desarrollo, aunque se han recopilado en algunos países desarrollados. En el plano subnacional, los estudios sobre utilización del tiempo son relativamente frecuentes.
El acceso de las mujeres a los recursos y su función en la producción agrícola y en el desarrollo rural están determinados por su participación en el proceso de adopción de decisiones. Los datos que se refieren a este concepto deben incluir las decisiones acerca de la utilización de los ingresos propios y de la familia, otras decisiones de los hogares y decisiones comunitarias. Esos datos habitualmente se pueden obtener a nivel subnacional.
Los datos sobre la adopción de decisiones en los niveles de los proyectos y de las instituciones semiden por el grado en que las mujeres ocupan puestos en las profesiones agrícolas, particularmente como directoras de proyectos y en otros puestos de campo en la FAO.
La educación es un factor determinante de la situación de las mujeres. Entre los datos requeridos figuran los relativos a la alfabetización básica y el acceso a la enseñanza primaria y secundaria. Los datos sobre alfabetización y nivel de instrucción se pueden obtener a nivel nacional a partir de los censos de población, pero los datos sobre la escolaridad, que proceden de los registros de los establecimientos docentes y son publicados por la Unesco, no se desglosan por zonas rurales o urbanas. Los datos sobre la distancia a la escuela primaria no se pueden en general obtener en la FAO, pero podrían encontrarse a nivel nacional en los informes de censos y encuestas de población.
Para que las mujeres participen en la adopción de decisiones relativas a los proyectos, deben tener una instrucción de nivel terciario. Los datos sobre el acceso a la educación agrícola, que incluye la pesca y la silvicultura, se encuentran en las publicaciones de la Unesco. Las estadísticas sobre el acceso a las actividades de capacitación de la FAO, las becas y los viajes de estudio figuran en los registros administrativos de esta Organización.
Este grupo de variables describe las condiciones de vida de las poblaciones rurales, el estado de la vivienda, el tipo de sistema de abastecimiento de agua, la existencia de suministro eléctrico, el tipo de saneamiento, las personas por habitación y la tenencia de la vivienda. Estos datos se necesitan principalmente como variables de base. Muchos están contenidos en los censos de población y de los hogares, desglosados por zonas rurales o urbanas, pero no por el sexo del cabeza de familia. Se pueden obtener datos sobre las personas sin hogar desglosados por sexos.
Este grupo de variables de base requeridas incluye asimismo el acceso a las comunicaciones. con inclusión de la distancia hasta los medios de transporte públicos y la propiedad de un receptor de radio. Se recogen también conceptos como la distancia hasta los puntos de obtención de leña, agua potable, dispensarios y servicios sociales. En el plano nacional el desglose por el sexo del cabeza de familia no es necesario para variables comunitarias que entrañan la distancia. En el plano subnacional, los datos sobre la distancia a los puntos de obtención de lenta y agua potable se pueden obtener en función de las horas caminadas, que figuran en los estudios sobre utilización del tiempo.
La situación desventajosa de las mujeres en la agricultura se refleja en sus índices de remuneración y en sus ingresos totales. Se necesitan, por tanto, datos sobre las tasas salariales individuales, así como sobre los ingresos. En el plano nacional, la OIT compila datos sobre las tasas salariales agrícolas, pero los datos nacionales son escasos. Por lo general no se pueden obtener datos nacionales sobre los ingresos individuales, pero sí sobre los ingresos de los hogares a partir de las encuestas sobre ingresos y gastos, aunque esta información no suele estar desglosada en función del sexo del cabeza de familia. En ocasiones se registran datos subnacionales sobre los ingresos en relación con los proyectos generadores de ingresos.
Para vender sus excedentes de productos y obtener ingresos, las mujeres necesitan tener acceso a los mercados. Entre las variables que describen el acceso a los mercados cabe mencionar la distancia hasta el mercado, el tipo de mercado (local, districtual, regional o nacional) y la disponibilidad de medios de transporte. Los datos sobre la distancia al mercado pueden estar referidos al nivel del hogar y no tienen que estar desglosados por sexo. Los datos relativos al tipo de mercado permiten hacer una distinción entre el pequeño mercadeo local y la comercialización en gran escala, por ejemplo, a nivel regional. Los datos sobre la distancia al mercado, el tipo de mercado, la disponibilidad de medios de transporte y cl acceso a carreteras no se suelen poder obtener.
Los datos sobre el estado nutricional son necesarios para vigilar la situación de las mujeres, especialmente de las embarazadas y lactantes. Se cuenta con dos fuentes básicas de datos: el consumo de alimentos y las mediciones directas de la situación nutricional. Los datos sobre el consumo de alimentos a nivel de los hogares están contenidos en las encuestas sobre ingresos y gastos, indicándose los gustos de los hogares en alimentos por dimensión la familia. Sin embargo, esos datos no se desglosan según el sexo del cabeza de familia y no proporcionan información sobre los individuos.
En el plano individual. la situación nutricional se valora por medio de mediciones antropométricas y de estudios detallados de la infesta de alimentos. Las primeras incluyen la altura, el peso y la espesura de la piel, y se pueden obtener por sexos a nivel nacional así como a nivel subnacional. Los datos sobre la infesta de alimentos, en calorías y proteínas, solo son obtenibles a nivel subnacional y son raros.
Las variables relativas a la composición del hogar son importantes como variables de base. Los datos requeridos incluyen el sexo del cabeza de familia. la ausencia de miembros masculinos de la familia, la dimensión de la familia' y la relación de los miembros del hogar con el cabeza de familia. La indicación de que el cabeza de familia es una mujer es particularmente importante. especialmente en relación con el estado civil (determinante significativa de la situación económica de la mujer) y la ausencia de miembros masculinos en la familia. Se dispone de datos sobre la mayoría de estas variables a partir de los censos de población, pero no con respecto a la ausencia del cónyuge. Sin embargo. en la mayoría de los casos esos datos no se utilizan con eficacia en las tabulaciones cruzadas con otras variables, como sería deseable.
Las variables demográficas son igualmente variables de base importantes, e incluyen la estructura de la población (en función de las edades, los sexos y el estado civil), la fecundidad, la mortalidad (especialmente la mortalidad infantil y materna), las migraciones y los índices de crecimiento de la población rural. La mayor parte de escocíamos se pueden obtener de los censos y análisis de población, pero se necesita un desglose entre zonas rurales y urbanas en lo que respecta al estado civil y a la mortalidad materna y general. No se suelen poseer datos sobre las migraciones.
En el Cuadro 2 se indica con mayor detalle que en cl examen precedente las necesidades y la disponibilidad de datos con respecto a cada tema. Con relación a cada tema y a cada concepto, se detallan las necesidades específicas de datos. En el plano nacional se señala, para cada caso, si los datos son disponibles. parcialmente disponibles o no disponibles.
Cuando se dispone de datos a nivel nacional, se indica la fuente. (Se debe recordar que la disponibilidad se refiere a la disponibilidad en la FAO.) En el caso de datos derivados de los censos agropecuarios, algunos datos solo se pueden considerar disponibles indisponibles a partir de la ronda de censos de 1990, y por lo tanto no son estrictamente disponibles actualmente, pero lo serán en los años venideros. Cuando los datos disponibles ya figuran en alguna base de datos, ésta última se indica como la fuente, en lugar de señalarse la fuente original, puesto que el almacenamiento de datos legibles a máquina facilita la incorporación a la base de datos.
Cuando los datos son parcialmente disponibles en el plano nacional. se indica un código en la columna respectiva. especificando que se necesita el desglose por sexos; que se necesita el desglose entre zonas rurales o urbanas, o que se necesita algún otro tipo de desglose. I os datos parcialmente disponibles, han sido recopilados (por la mayoría de los países), pero no se han tabulando para dar información relativa a las mujeres en la agricultura. Se indica, por tanto. la fuente de los datos recopilados al igual que el tipo de detalle requerido.
Cuando no se dispone de datos a nivel nacional, se indica la fuente nacional propuesta. Sin embargo, en muchos casos las fuentes nacionales no son idóneas para el tipo de dato requerido, y se marca a veces conjuntamente con una fuente subnacional (o con una fuente específica)
