3.15. CIVETA

Orden CARNIVORA/Familia VIVERRIDAE NO AMENAZADA

1. Civeta africana
2. Pequeña civeta indú

Actualmente son explotadas dos civetas, una africana y otra asiática, criadas en cautividad por el almizcle muy apreciado que producen en sus glándulas anales.

1. CIVETA AFRICANA
Viverra civetta

La civeta africana, Viverra viveta, ha sido criada en cautividad en Etiopía desde hace varios siglos. El almizcle de la civeta, un producto de olor infecto de las glándulas anales del macho, posee un marcado poder fijativo de los otros perfumes y es utilizado en la fabricación de los perfumes costosos. En nuestros días se estima que hay más de 200 criadores de civeta en Etiopía con aproximadamente 4000 individuos en cautividad. Las granjas se encuentran en su mayor parte en la zona baja de las montañas occidentales y en la región de Sidamo.

Las civetas son alimentadas con una mezcla de frutas, legumbres, harinas de maíz y carne.

En un año, una civeta producirá aproximadamente 300 a 500 g de almizcle con un valor comercial para el criador de 200 dólares aproximadamente. Etiopía tiene prácticamente el monopolio mundial de la producción de almizcle y exporta cada año alrededor de 2000 kg por un valor de aproximadamente 900000 dólares. Las civetas en cautividad mueren a menudo de una enfermedad que se parece a la parvovirosis de los perros.

La Organización Etíope de Conservación de la Fauna ha preparado un programa de investigación sobre la civeta y prevé crear criaderos experimentales para estudiar la conducta en cautividad (WOODFORD, 1990).

2. PEQUEÑA CIVETA INDÚ
Viverricula indica

La pequeña civeta indú, Viverricula indica, es igualmente criada en India y Tailandia. El almizcle es exportado a China para la industria farmacéutica china. Los criaderos de civeta tailandeses son conducidos en asociaciones con incubadoras de pollos y las civetas son alimentados con huevos hervidos con pollos muertos en su interior.

Las pequeñas civetas son también criadas en jaulas en muchos hogares en el Estado de Kerala, al sur de la India, para la recuperación del almizcle que es producido por las glándulas anales. El amizcle y el compuesto cetónico "Civetona" son vendidos a los médicos Ayurvedic para uso medicinal. Actualmente, aproximadamente 250 hogares mantienen alrededor de 500 civetas en cautividad, pero como esta práctica es ilegal, los animales son guardados en secreto. La mortalidad, en ausencia de todo cuidado veterinario, es elevada. La reproducción en cautividad no es generalmente intentada (aunque sea posible) ya que la renovación puede hacerse fácilmente a partir de las poblaciones salvajes. La longevidad media en cautividad es de 8 a 10 años. Las principales causas de mortalidad son la diarrea viral y los endoparásitos (XAVIER y BALAKRISHNAN, 1983; XAVIER, 1994). La población salvaje de la pequeña civeta indú declina en el sur de la India y el Fondo de Conservación de la Naturaleza piensa que, si la cría de la civeta es legalizada y los criadores registrados, el bienestar de los animales sería mejorado y los cuidados veterinarios podrían llevarse a cabo. Recientemente, el Departamento de Bosques del Gobierno del Estado de Keral ha comenzado a dar certificados de propiedad a los criadores de civeta.

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Las dos civetas están muy difundidas en sus áreas de expansión respectivas (África subsahariana y Sudeste Asiático) y ninguna de las dos se juzga que esté amenazada.

"Deme una onza de civeta, buen farmacéutico - endulza mi imaginación"