Cuadro 1: Datos básicos por países
Las estadísticas de población sobre población total, densidad demográfica y tasa de variación están tomadas de Perspectivas de la población mundial. Revisión de 1994. Naciones Unidas, Nueva York, 1995. Los datos de población "total" y de "densidad" demográfica se refieren a 1995. Los datos sobre "tasa anual de variación" se refieren al período de 1990-1995. La fuente de los datos sobre "% de población rural" son las Perspectivas de urbanización mundial. Revisión de 1994. Naciones Unidas. Nueva York, 1995. El año de referencia es 1994.
Los datos sobre tierras están tomados del Anuario de producción de la FAO, 1996, FAO. Roma. El año de referencia es 1994. La cifra sobre "superficie terrestre" se refiere a la extensión del país en su totalidad, incluyendo la superficie comprendida por las masas de agua interiores.
Los datos sobre "PNB por persona" y "tasa de crecimiento real del PNB" están tomados del Atlas del Banco Mundial de 1995, Banco Mundial, Washington, D.C., 1996. Las cifras sobre "PNB por persona" se refieren a 1993 y la "tasa real de crecimiento del PNB" corresponde al período de 1995-1993.
El significado de las notas sobre las cifras del PNB es el siguiente:
a) Equivalente a la superficie total menos las masas de agua continentales; representa la superficie terrestre total.b) Cifras tomadas del método del Atlas del Banco Mundial, los totales parciales se basan en los datos disponibles.
c) Considerados como de bajos ingresos (695 dólares EE.UU. o menos).
d) Datos conjuntos para Bélgica y Luxemburgo.
e) Considerados como de ingresos medianos altos (de 2 786 a 8 625 $EE.UU.).
f) Considerados de ingresos altos (8 626 $EE.UU. o más).
g) Considerados de ingresos medianos bajos (de 696 a 2 785 $EE.UU.).
h) Las estimaciones para las economías de la antigua Unión Soviética son provisionales y su esclarecimiento se mantendrá en estudio.
i) Los datos sobre el PNB para Eritrea no figuran todavía disgregados y se incluyen en Etiopía.
j) El PNB total por persona por habitante en todos los países de la antigua URSS se basa en las estimaciones de población de 1995.
k) Referencias al PNB en relación con el PIB. 1) Los datos sólo cubren la Orilla oriental.
m) Antigua República Yugoslava de Macedonia.
n) Los datos sobre el PNB abarcan sólo Tanzania continental. o) La variación anual total en la antigua URSS se basa en sólo los datos disponibles. p) La población se redondea a cero.
Cuadro 2: Cubierta forestal en 1995 y Cuadro 3: Variación de la cubierta forestal en 1991-1995
Método de acopio de datos
Los datos sobre la cubierta forestal para los países en desarrollo que figuran contenidos en los cuadros se basan en las evaluaciones de los países que se prepararon en distintas fechas, y que, a efectos informativos, necesitan adaptarse a los años de referencia base de 1990 y 1995. Se hizo así con ayuda de una función de ajuste, denominada modelo de deforestación, que se elaboró para hacer posible la correlación de la variación de la cubierta forestal en el tiempo con variables subordinadas, en particular la variación y densidad demográficas, la cubierta forestal inicial y la zona ecológica de la superficie forestal en consideración.
El mismo modelo se aplicó al cálculo de las estimaciones de 1990 de la cubierta forestal para el informe sobre Situación de los Bosques del Mundo de 1990 con una información más reciente y exacta sobre población, límites de las zonas ecológicas y, en el caso de algunos países, nuevas evaluaciones nacionales sobre la cubierta forestal.
Las Perspectivas de las Naciones Unidas sobre población mundial (1994), que contienen actualizaciones de las estimaciones de población de 1990 y proyecciones para 1995, fueron la fuente principal de información para los nuevos datos sobre población. Proporcionaron los datos necesarios no sólo para calcular las cifras de la cubierta forestal en 1995, sino también para revisar las estimaciones de la cubierta forestal para 1990 que aparecieron en la ERF de 1990. Esta información más reciente mostraba nuevas estimaciones de la población (1990) y variaciones (1980-1990) que son inferiores a las estimaciones disponibles en 1990. Esto, junto con las nuevas evaluaciones de la cubierta forestal de que ahora se dispone, contribuyen a un aumento de las estimaciones de la cubierta forestal para 1990 superior a lo estimado previamente por la Evaluación de los Recursos Forestales de 1990.
A lo largo de 1996 se hizo una búsqueda para identificar nuevas evaluaciones de la cubierta forestal llevadas a cabo desde el estudio de la ERF 1990. A la FAO se han presentado muchas evaluaciones de ámbito nacional nuevas e importantes, que han contribuido con nuevas aportaciones al modelo aplicado al cálculo de la superficie de la cubierta forestal para 1995 y al nuevo cálculo de las estimaciones de 1990. Expresamente, la nueva información sobre inventarios forestales se empleó como aportación al modelo para Brasil, Bolivia, México, Camboya, Papua Nueva Guinea, Filipinas, Côte d'Ivoire, Sierra Leona y Guinea Bissau. (Otros países presentaron información que está siendo analizada para utilizarla en la Evaluación del año 2000).
El resultado de esta nueva información sobre los totales globales dio lugar a una revisión (al alza) de las estimaciones de la cubierta forestal.
Para los países industrializados, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa y la Oficina de Enlace de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en Ginebra (CEPE (Naciones Unidas)/FAO) realizó una encuesta sobre la situación de la cubierta forestal. Para ello, tos representantes oficiales de los países respondieron a un cuestionario detallado sobre la situación de la cubierta forestal en sus respectivos países, datos que se trasladaron luego a la FAO en Roma para compilarlos en cuadros compuestos y para calcular los totales regionales, subregionales y mundiales.
Notas sobre el Cuadro 2
Por "Total de bosques" se entiende la suma de los bosques naturales y las plantaciones. Dadas las dificultades de trazar una distinción clara entre ambas categorías en muchos países desarrollados, sólo se dan cifras sobre "Total de bosques" para los países desarrollados y se señala n.a. (no aplicable) cuando se trata de "bosques naturales".
NOTA DE AGRADECIMIENTO
Este informe, el SOFO, es el producto de un empeño común y trabajo de equipo por parte de muchas personas dentro y fuera de la FAO. S.M. Braatz realizó la coordinación general de la publicación. J. Bourke aportó su valiosa ayuda y asesoramiento a la preparación de la edición. En el acopio de datos, la redacción de los distintos capítulos v la revisión del documento intervinieron los siguientes funcionarios y consultores de la FAO: J. Anderson, J. Ball, S. Borelli, J. Bourke, S.M. Braatz, F. Castañeda, M.E. Chipeta, J. Clément, R. Davis, M.H. El-Lakany, M.R. de Montalembert, D.A. Harcharik, R. Heinrich, K. Janz, J.P. Lanly, L. Lintu, M. Lorenzini, M. Malagnoux, A. Marzoli, D. McGuire, M. Morell, F. Padovani, C. Palmberg-Lerche, M. Paolozzi, M. Paveri, R. Romeo, K.H. Schmincke, E.H. Sène, O. Serrano, D. Shallon, K.D. Singh, P. So, M. Trossero, P. Vantomme, K. Warner. A los capítulos sobre aspectos regionales más destacados y a varias otras partes hicieron su aportación los siguientes colegas de las oficinas regionales de la FAO: A. Al-fares, P. Durst, T. Frisk, J.D. Keita, P. Kone y E. Pepke. S. Dembner asesoró sobre los aspectos de producción, y M. Montavon prestó apoyo administrativo. (.'Colegas de la Sección de la Madera en la División de Comercio de la Secretaría de la Comisión Económica de las Naciones para Europa aportaron datos sobre la cubierta forestal en 1995 para los países desarrollados, redactaron el capítulo sobre hechos más destacados de la región de Europa y contribuyeron con una valiosa información retrospectiva a vanas partes del texto; por ello damos aquí las gracias a C. Prins y a A. Korotkov. El capítulo sóbrelos aspectos regionales más destacados de América del Norte se debe a D. Brooks v R. McConnell. C. Behr compiló el cuadro sobre datos básicos por países v el capítulo titulado "La silvicultura en las agrupaciones regionales económicas/políticas". S.A. Oikos v B. Braatz colaboraron, respectivamente, en los capítulos sobre los recursos forestales y los cambios climáticos en el mundo. La FAO desea también dejar constancia aquí de su agradecimiento, por su inestimable guía, a los miembros del Comité de Examen Externo del SOFO, a saber: D. Barren, S. Bass, M. Dourojeanni, M. Goumandakoye, H. Gregersen, M. Hadley, J.P. Lanly, J. Maini, O. M'Hirit, C. Prins, M.N. Salleh, y M. Simula. Por ultimo, merecen también nuestro agradecimiento las personas que han trabajado largo tiempo y hasta altas horas prestando su apoyo indispensable a la obra; en especial, a E. Rubini, L. Swan, M. Rosal, S. Tafuro, y L. Luna per su labor de secretaría; asimismo, a H. Barrios-Prieto por la traducción al español del texto, y a Nigel Jones y Georgina Lucas, de Words and Publications (Reino Unido), por haber preparado el texto final para la imprenta.
El sector forestal es hoy objeto de una atención internacional sin precedentes. Está experimentando además una evolución dinámica en respuesta a las novedades económicas, políticas y sociales, a los cambios de sensibilidad respecto de la función de los bosques, y a las preocupaciones de vastos grupos de interés. Una información exacta, actualizada y fácilmente accesible sobre los bosques en el mundo y sobre las novedades en el sector forestal es más importante que nunca para la formulación de políticas racionales y para la opinión pública informada. El informe sobre la Situación de los bosques del mundo, que se publica cada dos años, tiene por finalidad proporcionar tal información. El SOFO 1997 se ha dividido en cuatro secciones principales: Situación y perspectivas para la conservación y el desarrollo de los bosques, en que se proporciona información sobre la cubierta forestal, la ordenación forestal y los productos forestales; políticas, planificación y coordinación institucional; una sección dedicada a un aspecto particular, en que se presenta información sobre las actividades emprendidas para elaborar criterios e indicadores de ordenación forestal sostenible; y seis exámenes regionales que en conjunto abarcan todos los países del mundo.
