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CAPÍTULO 2

Programa 2.4.1: Recursos forestales

I. PANORAMA GENERAL DE LAS CARACTERÍSTICAS
DEL PROGRAMA

A. Problemas y cuestiones abordados

132. En 1992, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) amplió el mandato de las Naciones Unidas en el sector forestal para incluir el aumento del "bienestar humano mediante la ordenación sostenible de los recursos arbóreos y forestales del mundo". Esta nueva faceta reconoce la función decisiva de los bosques y tierras boscosas en el desarrollo sostenible a través del suministro eficiente de productos forestales diversificados, así como de sus efectos ambientales sobre la mayor disponibilidad de agua, la lucha contra las inundaciones y la erosión, la retención de las lluvias, etc. En particular, pone de relieve los resultados que se trata de conseguir de los servicios y beneficios de los bosques y árboles del mundo en los siguientes ámbitos:

133. La cubierta forestal se ha estabilizado en casi todos los países industrializados, pero la deforestación prosigue en otras partes. Entre 1990 y 1995, se estima que la superficie de los bosques naturales en los países en desarrollo disminuyó en 13,7 millones de hectáreas al año, debido en parte a su transformación en tierras agrícolas. La explotación y pastoreo excesivos, las plagas, las enfermedades, los incendios forestales y la contaminación transportada por el aire están degradando bosques y zonas boscosas de todo el mundo: sólo en 1997, los incendios forestales devastaron una superficie estimada en 2 millones de hectáreas. Al mismo tiempo, se prevé que el consumo mundial de madera aumentará un 1,7 por ciento al año desde ahora hasta el año 2010. La presión a que están sometidos los recursos forestales se intensificará probablemente en un futuro previsible: la población mundial ascenderá a 6 000 millones de personas para el año 2000, y puede que a 8 000 millones veinte años más tarde. La mitad de la población mundial seguirá viviendo en zonas rurales y un gran número de personas vivirán en condiciones de pobreza.

134. Una de las tareas más difíciles y complejas de la época moderna es promover el desarrollo mediante la ordenación y utilización sostenibles de los recursos naturales del mundo y, en particular, sus bosques y tierras boscosas. Además de su contribución tradicional a la producción de madera, actualmente se pide a los bosques, cuya superficie está disminuyendo, que provean al bienestar económico, social y ambiental de la población del planeta en rápido crecimiento, sin reducir su valor intrínseco como recurso natural renovable. En este contexto, es necesario considerar el papel y la contribución de los recursos de bosques y árboles teniendo en cuenta la necesidad imperiosa de mantener un equilibrio entre las exigencias del desarrollo y las preocupaciones relativas a la sostenibilidad. Esto requiere un enfoque global y orgánico del desarrollo, en particular una mayor integración y sinergia entre el desarrollo agrícola y forestal, incluidos aspectos intersectoriales como el aprovechamiento de la tierra, la diversidad biológica, las actividades agroforestales, la gestión integrada de plagas y nutrientes y la utilización agrícola de la energía.

B. Objetivos y principales componentes del programa

135. Durante el período examinado, las actividades se han orientado en general hacia la meta a largo plazo de "ampliar la contribución de los recursos de bosques y árboles al desarrollo económico sostenible y a la seguridad alimentaria mundial mediante la integración de la ordenación forestal y la producción alimentaria a nivel local; la mejora de las prácticas de utilización integrada de bosques y tierras, la conservación de aguas y suelos y el desarrollo de los recursos genéticos forestales...", que representa uno de los objetivos estratégicos definidos en el Plan Estratégico de 1997 del Departamento de Montes.

136. En este contexto, los cinco aspectos principales del programa han sido los siguientes:

137. El programa aborda varias esferas temáticas de gran prioridad para la Organización, que incluyen cuestiones relacionadas con: i) el desarrollo sostenible (compatibilidad entre fomento y conservación de recursos forestales y arbóreos y medio ambiente, incluidas sus relaciones con la ordenación de los recursos naturales para la agricultura y el desarrollo rural); ii) seguimiento de la CNUMAD (en particular, evaluación de recursos forestales, criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible, desarrollo sostenible de zonas de montaña, lucha contra la deforestación, ecosistemas frágiles afectados por la desertificación, diversidad biológica); y iii) actividades complementarias de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) (en particular, seguridad alimentaria para las personas y comunidades que dependen de los recursos de bosques y árboles).

C. Dependencias de la FAO y asociados externos

138. La ejecución del programa está a cargo de la Dirección de Recursos Forestales (FOR), que comprende dos servicios. El Servicio de Desarrollo de Recursos Forestales (FORM) se ocupa de dos subprogramas sobre evaluación de los recursos forestales (ERF) y ordenación forestal sostenible (OFS) (2.4.1.1) y sobre plantación, protección y recursos genéticos forestales (2.4.1.2). El Servicio de Conservación, Investigación y Enseñanza Forestales (FORC) se encarga del subprograma sobre conservación de bosques, fauna y flora silvestres y contribución a la seguridad alimentaria (2.4.1.3) y contribuye también al subprograma sobre instituciones y políticas (2.4.3.1) dentro del programa de política y planificación forestales. La Dirección FOR colabora con muchas dependencias de otros departamentos técnicos (Agricultura, Económico y Social, Pesca y Desarrollo Sostenible) en actividades temáticas que afectan a varios programas (por ejemplo seguridad alimentaria, actividades agroforestales, participación de la población, la mujer en el desarrollo, asesoramiento sobre políticas y desarrollo sostenible).

139. Hasta 1996, el FOR participó activamente en el Grupo Interdepartamental de Trabajo (GIDT) sobre Planificación del Uso de la Tierra, encabezado por la AGL, y dirigió el GIDT sobre Desertificación. Desde entonces, estos grupos de trabajo han permanecido inactivos. Sin embargo, el GIDT sobre Desertificación ha sido revitalizado a comienzos de 1998 para prestar apoyo al Comité de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. En las actividades del Programa de Recursos Forestales participan cinco Órganos Estatutarios, a los que la Dirección FOR presta servicios de secretaría11.

140. El programa ha mantenido tradicionalmente relaciones muy estrechas y acuerdos de cooperación con otros organismos importantes que se ocupan del sector forestal, entre ellos la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO), el Centro Internacional para la Investigación en Agrosilvicultura (ICRAF), el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR) y el Centro Árabe para el Estudio de las Zonas y Tierras Áridas (ACSAD). Después de la CNUMAD, la FOR ha prestado apoyo al programa de trabajo del Grupo Intergubernamental sobre los Bosques (GIB), especialmente en la elaboración de criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible, la evaluación de los bosques mundiales y la rehabilitación y reforestación de tierras forestales degradadas, en particular en países con una cubierta forestal reducida. La FOR ha proporcionado también apoyo en la preparación de la Convención de Lucha contra la Desertificación.

II. COHERENCIA DEL DISEÑO DEL PROGRAMA

141. Por lo que respecta al diseño del programa, aunque su objetivo no se ha articulado oficialmente, sus aspectos y temas fundamentales han sido relativamente coherentes durante el período examinado y han abarcado la evaluación de recursos forestales, la ordenación forestal sostenible para diferentes sistemas de producción en diversos ecosistemas frágiles, los recursos genéticos forestales y su función como coordinador sectorial en el seguimiento de la CNUMAD. El programa ha incluido tradicionalmente muchos de estos temas entre los principales elementos técnicos del Programa Principal: Montes, pero a raíz de la CNUMAD se ha concedido mayor prioridad a algunas cuestiones, entre ellas la lucha contra la desertificación, la evaluación forestal y los criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible, al tiempo que se han mantenido otras esferas prioritarias tradicionales. Esto significa que el programa abarca actualmente un mayor número de ámbitos prioritarios, y que es cada vez más difícil abordarlos con los recursos disponibles.

142. Además, muchas de las cuestiones de las que se ocupa el programa presentan otros aspectos derivados de consideraciones relativas a la ordenación sostenible del desarrollo rural, así como una mayor interacción entre éste, la conservación de los bosques y la agricultura. Esto pone de relieve la importancia de seguir reforzando los vínculos entre éste y otros programas, en particular los correspondientes a los Departamentos de Agricultura y Desarrollo Sostenible, en los que será especialmente útil una integración más estrecha de las actividades con la planificación del uso de la tierra, la producción agrícola y la ganadería.

143. Es necesario establecer los objetivos del programa, al igual que los de otros programas de la FAO. La Dirección FOR ha participado activamente en las iniciativas del Departamento para afrontar las cuestiones susodichas, incluida la formulación de su declaración de misión en 1993-94, que contribuyó a aclarar las prioridades del programa. También colaboró en la elaboración en 1996-97 del plan estratégico del Departamento de Montes, con una serie de objetivos estratégicos para el programa principal en su conjunto. Sin embargo, en el período que abarca este examen, los objetivos del programa se han mantenido más implícitos que explícitos.

144. Se prevé que la tarea que se está realizando en el contexto actual de una planificación estratégica para toda la Organización se traducirá en una clara definición de los objetivos y la estrategia del programa. De este modo se dispondría de un marco lógico para establecer las prioridades que habrían de abordarse en el programa con arreglo a una masa crítica determinada. Dado que el programa comprende una gran variedad de asuntos, cada uno de los cuales implica un gran número de actividades, el establecimiento de prioridades y una orientación selectiva serían fundamentales para hacer frente a la creciente demanda de sus servicios en una situación de grave limitación de los recursos, incluidas incertidumbres en cuanto al apoyo extrapresupuestario.

145. Un objetivo bien concebido para el programa a plazo medio debería incorporar las consideraciones específicas siguientes: i) mejora de la ordenación forestal y de la comprensión de las cuestiones y esferas relacionadas con las preocupaciones en materia de sostenibilidad. ; ii) prácticas mejoradas para establecer y gestionar recursos de bosques y árboles; y iii) mejora de la contribución de los árboles situados dentro y fuera de los bosques a la sostenibilidad de suelos y aguas, al desarrollo rural y a la seguridad alimentaria.

III. RECURSOS Y GESTIÓN DEL PROGRAMA

A. Dotación de personal

146. El personal de la Dirección FOR (puestos en la Sede financiados con cargo al Programa Ordinario) para las actividades de este programa aumentó de 13 profesionales de dedicación exclusiva en 1992-93 a 15 en 1998; además, el personal de plantilla se ha complementado con 6 consultores a largo plazo sufragados por donantes. Esta última medida ha sido adoptada en el presente bienio para incorporar el equipo del proyecto de ERF en la estructura ordinaria de la FOR12. Los conocimientos especializados de los profesionales abarcan diversos sectores, desde el inventario, la evaluación y la ordenación forestales hasta la agrosilvicultura, la desertificación, la protección de los bosques, la fauna y flora silvestres y la ordenación de zonas protegidas. En el Cuadro 1 se muestra la distribución del personal profesional en 1998 entre los elementos de los programas y subprogramas; hubo también 5 profesionales asociados que no se incluyen en el Cuadro.

Cuadro 1 - Programa 2.4.1: Distribución de los años de trabajo por componentes del programa (para todas las fuentes de financiación - 1998)
  Elemento del programa Director P5 P4 P3 Total
2.4.1   1       1
2.4.1.1 ERF 0.1 3* 4* 1* 8.1
  OFS 0.2 0.1 1 1 2.3
2.4.1.2 Protección de los bosques 0.3     1 1.3
  Recursos genéticos forestales 0.4 0.1 1   1.5
  Plantaciones forestales   0.8     0.8
2.4.1.3 Agrosilvicultura y silvicultura urbana 0.2     1 1.2
  Actividades forestales en tierras áridas 0.3   1   1.3
  Ordenación de cuencas hidrográficas 0.2 1 1*   2.2
  Fauna y flora silvestres y zonas protegidas 0.3   1   1.3
  Total 3 5 9 4 21

ERF = Evaluación de recursos forestales; OFS = Ordenación forestal sostenible

* Incluidos consultores a largo plazo financiados por donantes bilaterales (Suecia: 1 P-5 y 2 P-4; Suiza: 1 P-4; y Finlandia: 1 P-4 y 1 P-3), con un total de 6 personas.

147. Con la excepción de la ERF y la OFS (que representan el 50 por ciento de todos los profesionales que trabajan en el programa), la FOR tiene como promedio un profesional por esfera principal de actividad. El resultado de ello ha sido una ampliación excesiva de su personal para hacer frente a las actividades normativas del Programa Ordinario, las aportaciones técnicas a las actividades de campo y los compromisos internacionales.

148. A nivel regional y subregional, la cobertura temática de las distintas esferas del programa es parcial en el mejor de los casos. Los 15 oficiales forestales descentralizados desempeñan funciones relacionadas con el conjunto del Programa Principal: Montes, incluido el apoyo técnico correspondiente al Programa de Campo, y 8 de ellos participan activamente en la ejecución de ese programa. En 1998 se estima que el tiempo total dedicado por los oficiales descentralizados a actividades normativas del programa fue de unos 3 años/persona.

B. Asignación de recursos

149. Los recursos del Programa Ordinario (consignaciones) asignados al Programa de Recursos Forestales durante el período ascendieron a un total de unos 30,8 millones de dólares EE.UU., aumentando considerablemente las consignaciones bienales en 1994-95 y bienios posteriores hasta unos 8,0 millones de dólares EE.UU. (véase el Cuadro 2). Sin embargo, debido a las restricciones financieras generales, los gastos fueron considerablemente inferiores a la cuantía de la consignación para los bienios de 1994-95 y 1996-97: el hecho de que los gastos fueran inferiores a los previstos durante esos dos bienios, especialmente en 1994-95, se debe en gran parte a las economías forzosas en puestos vacantes (por ejemplo, para el bienio de 1994-95 quedaron vacantes en total seis puestos de categoría profesional, cada uno de ellos durante un período de unos 12 meses como promedio). Aunque la distribución de las consignaciones entre los subprogramas se ha mantenido en general invariada, la parte correspondiente al Subprograma 2.4.1.1 aumentó constantemente desde un 33 por ciento en 1994-95 hasta un 40 por ciento en 1998-99; por lo que concierne a los gastos, la proporción del subprograma disminuyó a un 27 por ciento en el bienio de 1994-95. En particular, las consignaciones para el componente relativo a la evaluación de los recursos forestales (ERF) en el Subprograma 2.4.1.1 aumentaron un 37 por ciento dentro del presupuesto de crecimiento cero de 1998-99, lo que indica la gran prioridad que se concede a esa actividad. Cabe también señalar que durante el período examinado, la labor de ERF se benefició de un apreciable apoyo extrapresupuestario de unos 8,0 millones de dólares EE.UU.

150. La estructura de los gastos evidencia una reducción de los fondos del Programa Ordinario para los bienios de 1994-95 y 1996-97, en consonancia con el presupuesto revisado para la FAO en su conjunto. Esta reducción tuvo efectos negativos sobre el apoyo global del programa a reuniones internacionales, a publicaciones y al establecimiento de sistemas informatizados de gestión de datos, así como al Programa de Campo y a las redes. Además del componente de ERF, la reducción perjudicó a otras actividades normativas del Programa 2.4.1; en particular, la ejecución del programa se ha dejado a menudo de lado para atender la tarea más inmediata de responder a las peticiones de asistencia recibidas. Las limitaciones de la financiación del Programa Ordinario y del personal han propiciado un frecuente recurso a fondos extrapresupuestarios y a consultores en muchos ámbitos. Los gastos en recursos humanos distintos del personal de la FOR en la Sede han sido como promedio de 400 000 dólares EE.UU. al año, es decir un 14 por ciento aproximadamente de los fondos del Programa Ordinario13.

Cuadro 2 - Programa 2.4.1: Fondos del Programa Ordinario en 1992/93-98/99 (en miles de dólares EE.UU.)
  1992-93*** 1994-95*** 1996-97 1998-99
Subprogramas Cons.* Gast.** Cons.* Gast.** Cons.* Gast.** Cons.* Gast.**
2.4.1.1 1 709 1 758 2 797 1 404 2 671 2 077 3 322 n.d.
2.4.1.2 1 847 1 709 2 169 1 505 1 754 1 360 1 748 n.d..
2.4.1.3 2 708 2 156 3 446 2 356 3 368 2 608 3 286 n.d..
Total Programa 6 264 5 623 8 412 5 265 7 793 6 045 8 356 n.d.

* Consignaciones en el PLP
** Gastos finales - no se dispone todavía de datos para el bienio de 1998-99.
*** En el anterior Programa 2.3.1 (actualmente 2.4.1), los fondos incluían también componentes relacionados con el Programa de Acción Forestal en los Trópicos, así como con el apoyo a las Oficinas Regionales y al programa de campo. En el Cuadro se indican las cantidades estimadas para los dos bienios de conformidad con la estructura actual del programa.

C. Componente del Programa de Campo

151. El programa ha tenido tradicionalmente un componente muy importante relativo al Programa de Campo: de 1992 a 1997, se ejecutaron en total 379 proyectos, con un presupuesto global de 307 millones de dólares EE.UU., en los diversos sectores incluidos en el programa (véase Cuadro 3). Más del 71 por ciento de ellos (270) se ejecutaron con apoyo directo de la Dirección FOR.

Cuadro 3 - Programa 2.4.1: Recursos para proyectos de campo en 1992-97 (cantidades presupuestadas en millones de dólares EE.UU.)

Subprograma

Número de proyectos Presupuesto total de los proyectos

2.4.1

163 139.7
2.4.2 71 38.4
2.4.3 145 129.3
Total del programa 379 307.4

152. La financiación de los proyectos con recursos de Fondos Fiduciarios para proyectos fue la principal fuente de asistencia (63 por ciento). El 33 por ciento de la financiación para esos proyectos durante el período correspondió al PNUD, pero esta proporción disminuyó considerablemente en los últimos años debido a la modalidad de ejecución nacional. El PCT recibió menos del 4 por ciento de los fondos, pero representó el 20 por ciento aproximadamente del número de proyectos. Por lo que concierne a la distribución regional, casi todos los proyectos (64 por ciento en valor) se realizaron en África (33 por ciento) y Asia (31 por ciento), mientras que las regiones del Cercano Oriente y América Latina y el Caribe representaron el 15 y el 12 por ciento, respectivamente.

153. El Programa de Campo ha sido una importante fuente de información y datos para el Programa 2.4.1. La mayoría de los estudios publicados por la FOR durante el período examinado se basaron en actividades realizadas sobre el terreno o con fondos de proyectos. La sinergia entre la labor normativa y el trabajo de campo ha sido uno de los aspectos fundamentales de las actividades forestales de la FAO. Esto ha sido el resultado de la prioridad que se está concediendo actualmente a la evaluación de recursos forestales, a la ordenación de bosques, zonas de montaña y cuencas hidrográficas, a la conservación de la fauna y flora silvestres y de los recursos genéticos y a la lucha contra la desertificación.

Cuadro 4 - Programa 2.4.1: Distribución temática y geográfica del Programa de Campo de la FOR , 1992-97 (nº de proyectos)
  África Asia A.L.y C. C.O. Europa Interreg. Total
2.4.1.1 45 63 39 12 4 0 163
2.4.1.2 26 23 10 5 4 3 71
2.4.1.3 57 33 12 15 2 26 145
Total 128 119 61 32 10 29 379

154. El Cuadro 4 muestra la distribución, por esferas temáticas y regiones, de los proyectos de campo que reciben apoyo del programa. En el marco del Subprograma 2.4.1.1, los proyectos en apoyo de la OFS y la ERF representan casi la mitad (43 por ciento) del Programa de Campo. Se han ejecutado proyectos importantes relacionados con la OFS y la repoblación forestal en Bangladesh, Burkina Faso y Bhután14. En Camboya, Cabo Verde y Costa Rica15, proyectos de gran alcance ejecutados por la FAO han servido para experimentar sobre el terreno enfoques participativos de desarrollo forestal y la utilización con fines múltiples de bosques naturales y plantaciones forestales. En el marco de la ERF, se ha proporcionado apoyo a la creación de capacidad institucional mediante una serie de proyectos internacionales, regionales y nacionales16, mientras que varios proyectos sobre fomento de actividades forestales sociales/comunitarias17 están prestando asistencia a Estados Miembros en la adaptación y ulterior perfeccionamiento de criterios e indicadores para la OFS. Otra esfera de actividad importante (38 por ciento de los proyectos) ha sido la ordenación de cuencas hidrográficas y la agrosilvicultura en tierras áridas, a menudo con actividades agroforestales innovadoras y estrategias participativas18.

D. Aspectos relacionados con la gestión

155. El programa lleva a cabo una intensa labor de apoyo. En primer lugar, realiza la principal contribución técnica de la FAO en apoyo de los mecanismos internacionales establecidos para el seguimiento de la CNUMAD. En segundo lugar, proporciona apoyo directo a los Estados Miembros, especialmente en el fortalecimiento de la capacidad nacional. En tercer lugar, sigue siendo también una importante fuente de asesoramiento especializado a una serie de proyectos de campo, a pesar de la notable reducción que se ha producido al transferirse al personal de las Oficinas Regionales las tareas habituales de apoyo técnico.

156. Ese gran volumen de trabajo orientado a la prestación de servicios ha tenido en el curso de los años algunos efectos negativos sobre la ejecución del trabajo normativo, con un creciente recurso a consultores para realizar las actividades principales. También es cada vez más difícil asegurar la coordinación y sinergia adecuadas en las tareas conexas entre los subprogramas, observándose una tendencia a la fragmentación, y no a la integración, dentro del programa. Por ejemplo, la labor normativa en favor de la ordenación forestal sostenible en el marco del Subprograma 2.4.1.1. podría mantener vínculos más estrechos con las diversas esferas agroecológicas comprendidas en el Subprograma 2.4.1.3. Análogamente, es necesario aplicar un enfoque más pragmático a la cooperación entre direcciones con varias dependencias ajenas al Departamento de Montes, especialmente en cuestiones interdisciplinarias como la agrosilvicultura, la ordenación de cuencas hidrográficas y la planificación del uso de la tierra. A este respecto, se sugiere que se examine la posibilidad de reactivar el grupo de trabajo interdepartamental sobre planificación del uso de la tierra con arreglo a un programa de trabajo claramente definido.

IV. RESULTADO DE LA EJECUCIÓN

157. Durante el período examinado, el programa llevó a cabo actividades tanto normativas como operacionales, desempeñando diversas funciones para los Estados Miembros, que comprendieron desde servicios de alcance mundial (por ejemplo, información y análisis y metodologías sobre evaluación de los recursos forestales, así como instrumentos y enfoques para la ordenación forestal) a servicios para grupos de países sobre cuestiones concretas (por ejemplo, elaboración y aplicación de enfoques e instrumentos para el sector agroforestal o el desarrollo de cuencas hidrográficas y la diversidad biológica). Entre las principales actividades normativas se incluyeron las siguientes:
i) 110 publicaciones, entre ellas una serie de directrices técnicas y manuales; ii) más de 90 reuniones y talleres técnicos (63 reuniones programadas FAO/GI y otras en colaboración con diversas instituciones); y iii) varias bases de datos mundiales (5, además de las relativas a la ERF). Por otra parte, se han realizado muchas contribuciones a los procesos internacionales relacionados con el seguimiento de la CNUMAD, y se ha proporcionado apoyo técnico a unos 380 proyectos de campo. Por lo que concierne a la eficiencia, la tasa de ejecución de las actividades del programa en el bienio de 1996-97 fue ligeramente superior al promedio del 97 por ciento para el Programa Principal: Montes.

A. Subprograma 2.4.1.1 - Ordenación forestal sostenible y evaluación de
los recursos forestales

158. Se ha prestado especial atención a la evaluación de los recursos forestales (ERF) y a los criterios e indicadores de la ordenación forestal sostenible, incluida la asistencia para acrecentar la capacidad institucional. También se han realizado importantes contribuciones a iniciativas internacionales relacionadas con el seguimiento de la CNUMAD. Se prestó apoyo técnico a más de 160 proyectos, con un presupuesto total de 140 millones de dólares EE.UU. Una característica destacada ha sido también la colaboración con instituciones nacionales y con diversos asociados internacionales, incluidas organizaciones regionales como el CILSS, la IGAD, la SADC y la CCAD, con organizaciones gubernamentales como la Organización Africana de la Madera, y con ONG como el CIFOR, el ICRAF y la IUFRO.

Ordenación forestal sostenible (OFS)

159. Desde 1992, las actividades se han centrado en: i) promover conceptos y enfoques comunes para la ordenación forestal sostenible; y ii) proporcionar asesoramiento e información a los Estados Miembros y a instituciones nacionales con miras a adaptar estos conceptos y enfoques, incluida la elaboración de criterios e indicadores, para evaluar, vigilar y llevar a cabo actividades de ordenación forestal sostenible a nivel nacional y ecorregional.

160. En su calidad de "coordinador sectorial" dentro del sistema de las Nacionales Unidas para el Capítulo 11 del Programa 21 de la CNUMAD sobre "Lucha contra la deforestación", la FAO ha apoyado iniciativas internacionales, regionales y ecorregionales encaminadas a elaborar criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible. A este respecto, ha apoyado firmemente la labor del Grupo Intergubernamental sobre los Bosques (GIB) y el Foro Intergubernamental sobre los Bosques (FIB) que lo ha reemplazado, en el marco de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible (CDS).

161. La FAO ha contribuido sistemáticamente, desde 1992, tanto a nivel técnico como en lo concerniente a la planificación, a varias iniciativas internacionales de gran alcance relacionadas con criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible:

162. En una Reunión de Expertos FAO/OIMT, celebrada en 199521, se examinaron las posibilidades y la conveniencia de armonizar las iniciativas susodichas: sin embargo, la reunión convino en la necesidad de dejar que las iniciativas en curso prosiguieran su labor sin trabas con el fin de tener en cuenta las diferentes condiciones ambientales y socioeconómicas de las que habían partido. Esta conclusión se reafirmó en el Seminario intergubernamental sobre criterios e indicadores de la ordenación sostenible de los bosques, patrocinado por el Gobierno de Finlandia y la FAO en 199622.
163. En la actualidad hay un creciente consenso en cuanto a la necesidad de un intercambio de información y experiencias entre las iniciativas en curso para asegurar su comparabilidad y evitar la duplicación de esfuerzos. Ésta es una labor a la que puede contribuir la FAO en el marco de las iniciativas intergubernamentales sobre criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible.

Evaluación de los recursos forestales (ERF)

164. Las actividades han incluido la elaboración de directrices, la creación de instrumentos informáticos y la divulgación de definiciones generales y de clasificaciones para un inventario forestal, con el fin de: i) responder a las continuas peticiones de información de la comunidad internacional para comprender mejor las funciones ecológicas, económicas, culturales y sociales que desempeñan los bosques de todo tipo; y ii) ampliar los conocimientos científicos y la base de datos estadísticos disponible. También se mantiene el Sistema de Información sobre Recursos Forestales (FORIS), que publica informes periódicos sobre la situación y las variaciones de los recursos forestales mundiales. La FAO colabora estrechamente con la Comisión Económica para Europa (CEPE) en: i) el análisis de datos fidedignos de los países; ii) la evaluación de imágenes de alta definición obtenidas por satélite; iii) el examen de parámetros ambientales; y iv) la creación de capacidad23. El apoyo a la creación de capacidad de los países para la evaluación de los recursos forestales se ha convertido en un objetivo prioritario, y durante el período examinado la ERF ha orientado su apoyo hacia los "centros principales" subregionales.

165. ERF 1990: La primera evaluación de los recursos forestales verdaderamente mundial realizada por la FAO se basó en datos de referencia de 1980 y documentación conexa y se publicó a principios de los años ochenta. La segunda evaluación mundial se basó en datos obtenidos por los países y se inició en 1990. Las conclusiones y estimaciones finales se han publicado en siete informes, concluidos en 199524, dentro de la colección "ERF 1990". La elaboración de metodologías y directrices en el marco de esa colección incluye la divulgación de métodos mejorados para ajustar los datos de los países a definiciones y clasificaciones unificadas y a años de referencia comunes.

166. En el Estudio FAO: Montes Nº 130 - "Survey of Tropical Forest Cover and Study of Change Processes Based on Multi-date High Resolution Satellite Data" (1996) - se pusieron de relieve dos conclusiones principales: la orientación de los cambios en la cubierta terrestre por regiones y zonas climáticas, y la confirmación de las estimaciones publicadas anteriormente sobre la situación y las variaciones de la cubierta forestal. Teniendo en cuenta esos datos, el informe sobre la Situación de los Bosques del Mundo, publicado en 1997, facilitó estimaciones provisionales basadas en las tendencias determinadas en ERF 1990.

167. ERF 2000: Una serie de reuniones de expertos, celebradas como preparación de ERF 2000, culminaron en la Consulta de Expertos sobre evaluación de los recursos forestales mundiales 2000 - Kotka III (Finlandia, 1996). A raíz de esas reuniones, se realizó una planificación detallada y se tomaron decisiones preliminares sobre las variables cualitativas y ambientales que habrían de incluirse en ERF 2000, entre ellas la incorporación de información complementaria sobre el medio ambiente, la diversidad biológica25 y los recursos humanos, y se llegó también a un acuerdo sobre las metodologías, el contenido de los datos, las definiciones básicas y el marco mundial para ERF 2000.

168. En la actualidad, se están haciendo importantes esfuerzos para responder a las peticiones de nueva información planteadas en los debates internacionales y formuladas, entre otros, por el FIB. Se ha concluido un proceso de planificación estratégica y operacional para ERF 2000 y se han elaborado módulos específicos de trabajo que podrían ser patrocinados por donantes o a los que podrían contribuir organismos asociados. Los recursos asignados a ERF 2000 en el Programa Ordinario se han duplicado y se ha creado un puesto adicional. Sin embargo, en su mayor parte las actividades de la ERF siguen dependiendo de fuentes de financiación extrapresupuestarias. Las contribuciones financieras y en especie de gobiernos, organizaciones internacionales y organismos donantes en apoyo de la línea de acción determinada en Kotka III han ido en aumento.

169. Las cuestiones más importantes para el futuro próximo son: i) asegurar la cooperación de los países en el suministro de información; y ii) reorganizar las competencias de las direcciones y las funciones de la ERF mundial en el contexto del programa ampliado. Si se quiere recoger y analizar la nueva información requerida en virtud del acuerdo de Kotka de manera oportuna y eficaz en función de los costos, es necesario integrar mejor las actividades de la ERF en la labor del Departamento de Montes.

B. Subprograma 2.4.1.2 - Plantación, protección y recursos genéticos forestales

170. El subprograma ha colaborado con instituciones nacionales y regionales para contrarrestar los efectos negativos de la deforestación y la degradación de los bosques mediante una gestión mejorada de las plantaciones, utilizando material de reproducción fisiológica y genéticamente óptimo, aplicando metodologías de lucha integrada contra las plagas y prestando apoyo a técnicas acertadas para prevenir y combatir los incendios forestales. También se han abordado cuestiones como los efectos de la contaminación atmosférica y de los posibles cambios y fluctuaciones del clima sobre la salud y la vitalidad de los bosques. Otra tarea fundamental ha consistido en prestar servicios de secretaría para el Cuadro de Expertos en Recursos Genéticos Forestales26 y para la Comisión Internacional del Álamo, incluido apoyo a la secretaría de la FAO en la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura. A nivel internacional, se prestó apoyo a la Cuarta Conferencia Técnica Internacional sobre Recursos Fitogenéticos y al proceso de preparación del Convenio sobre la Diversidad Biológica.

Protección de los bosques

171. En colaboración con el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IIRF), la FAO ha organizado una serie de talleres técnicos sobre transferencia segura de germoplasma de: i) Eucalyptus spp; y ii) Pinus spp., dada la posibilidad de transmitir insectos y enfermedades por conducto de semillas y tejidos que son objeto de comercio internacional y nacional. Un taller nacional, en 1999, se ocupará de Acacia spp, y otras leguminosas leñosas.

172. La asistencia directa a los países ha abarcado desde la ayuda urgente al apoyo a proyectos a más largo plazo, en este último caso con la finalidad de elaborar estrategias de manejo integrado de plagas para prevenir nuevos brotes27. El componente de manejo de plagas suele formar parte integrante de los proyectos forestales de mayor alcance, como por ejemplo el proyecto GCP/CPR/009/BEL28. Se ha mantenido una estrecha colaboración con AGPP en la elaboración de estrategias de lucha integrada contra las plagas, así como en el sitio de Internet del Sistema Mundial de Información sobre Plantas y Plagas (SMIPP) de la FAO.

173. Durante este período, se ha promovido la creación de redes regionales de manejo de plagas forestales: se han establecido dos (para África oriental y austral y para Asia y el Pacífico) y se está creando otra en los países de los Balcanes29 que tienen problemas análogos de brotes de Lymantria dispar (oruga lagarta).

Prevención de incendios forestales

174. Se ha prestado especial atención a la creación de un sistema de información y alerta sobre incendios forestales. En colaboración con la CEPE, los datos sobre incendios forestales se actualizan sistemáticamente y se difunden a través de la revista trimestral FAO/CEPE/OIT International Forest Fire News. La FAO colabora también con el Centro Común de Investigación de la Comunidad Europea30 en la aplicación de la telepercepción por satélite y los datos del SIG a la detección y con el PNUMA en la evaluación de los efectos ambientales de los incendios.

175. En los últimos años, la FAO ha subrayado la necesidad de enfoques participativos para prevenir, detectar y combatir los incendios forestales. Estos enfoques se han utilizado en todos los principales proyectos de campo ejecutados durante el período examinado31. La FAO, en colaboración con otras organizaciones, proporciona también capacitación sobre medidas para prevenir y combatir los incendios forestales, así como asesoramiento sobre cuestiones técnicas y de política relacionadas con la prevención de incendios.

176. Atendiendo a las recomendaciones formuladas en el XI Congreso Forestal Mundial32, la FAO organizó la primera reunión sobre Políticas públicas que afectan a los incendios forestales33 para: i) determinar las cuestiones de política que contribuyen a los incendios forestales; 2) recoger información de instituciones que se ocupan de los incendios forestales; y 3) formular recomendaciones sobre planificación y políticas para la prevención de incendios y medidas de lucha, mitigación y rehabilitación. Sus recomendaciones se presentarán a la Reunión de ministros encargados de las actividades forestales en marzo de 1999.

177. En los últimos años se han establecido en la FAO grupos especiales sobre el cambio climático para examinar y vigilar las posibles relaciones entre éste y las actividades forestales. Con la aprobación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y del Protocolo de Kyoto, en un futuro próximo se intensificarán sin duda las actividades en este ámbito.

Recursos genéticos

178. Las actividades se han orientado a mejorar los conocimientos sobre las modalidades de variación de especies de valor socioeconómico real o potencial y a promover la utilización de material de reproducción bien adaptado genéticamente y de alta calidad desde el punto de vista fisiológico en las plantaciones forestales. A este respecto, se ha prestado apoyo a la prospección, recolección, caracterización , ensayo, mejoramiento e intercambio de material genético, prestando la debida atención a la diversidad entre especies y dentro de éstas, en particular mediante el establecimiento de redes y acuerdos de hermanamiento para acrecentar la capacidad institucional.

179. A raíz del programa sobre especies de Acacia y Prosopis en zonas áridas, se estableció la Red Internacional sobre la Margosa con objeto de mejorar la calidad genética y la adaptabilidad de la margosa y su utilización para satisfacer las necesidades de la población rural. Las actividades de la red se han centrado en la exploración de procedencias y la recolección e intercambio de semillas para llevar a cabo ensayos coordinados a nivel internacional. Colaboran en la red instituciones nacionales de 21 países de Asia, África, América Latina y Europa. El Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IIRF) y varios proyectos forestales regionales de campo FAO/PNUD34 participan también en la red. La red facilita el intercambio de información y material genético y la cooperación interregionales; se han tomado muestras de semillas de 25 procedencias, que representan todas las variedades ecogeográficas dentro de la zona de distribución de la especie; y se han intercambiado semillas para la realización de ensayos de procedencias internacionales en los países colaboradores.

180. Atendiendo a las recomendaciones del Cuadro de Expertos en Recursos Genéticos Forestales, se prepararon diversos estudios en los que se describen la ecología, silvicultura, ordenación, utilización y conservación de especies de caoba en América Latina. En los informes se enumeran también las actividades en curso y las deficiencias en las actividades y los conocimientos actuales, y se propone un programa de trabajo en colaboración para la región.

181. En el sector de la conservación genética, se ha prestado atención a la obtención de datos de referencia que sirvan de guía en la ordenación de los bosques naturales y las tierras boscosas de una manera compatible con la conservación de los recursos genéticos que contienen; y al fomento del asesoramiento práctico y la elaboración de directrices para la conservación de recursos genéticos utilizando las estrategias complementarias de la conservación in situ y ex situ.

182. Desde 1993, se ha establecido un sistema mundial de información sobre recursos genéticos forestales (REFORGEN), en estrecha colaboración con instituciones nacionales y organizaciones internacionales que prestan apoyo a la adopción de decisiones normativas y técnicas relacionadas con la conservación genética. Recientemente se ha difundido, en la página inicial de la FAO en Internet sobre los recursos genéticos, el boletín anual Forest Genetic Resources y otra información pertinente.

Plantaciones forestales

183. Durante el período examinado, las actividades se adaptaron a las nuevas necesidades de los Estados Miembros. En la actualidad, hay una necesidad urgente de información relativa a la contribución que harán las plantaciones forestales al suministro de una gran variedad de productos, entre ellos rollizos industriales y leña, en lugar de la selección de especies o técnicas para la plantación y ordenación de plantaciones en gran escala.

184. Una de las principales actividades del programa ha consistido pues en recoger, analizar y difundir datos e información relativos a programas nacionales sobre forestación, repoblación forestal y plantación de árboles, como contribución a la ERF, y estudios específicos, por ejemplo sobre el suministro mundial de fibras y sobre las tendencias de la madera en Asia y el Pacífico. También se han preparado varios documentos de posición sobre las tendencias mundiales de las plantaciones forestales para reuniones internacionales (como por ejemplo el Congreso Forestal Mundial y el Congreso Mundial de la IUFRO) y para su publicación en Unasylva y en Commonwealth Forestry Review. Asimismo se ha proporcionado apoyo directo a Estados Miembros sobre usos y resultados de especies de árboles y plantas perennes en sistemas agroforestales y la conservación y utilización sostenible de especies autóctonas de álamo35.

Órganos Estatutarios relacionados con el Subprograma 2.4.1.2

185. Comisión Internacional del Álamo (CIP): La CIP, establecida hace 50 años, reúne a administradores, académicos, investigadores, industriales, especialistas en conservación y mejoramiento de árboles y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, universidades e institutos de investigación que se ocupan del cultivo y la utilización de álamos y sauces. Los productos de la CIP incluyen gran número de documentos técnicos, en los que se difunde sistemáticamente información sobre aspectos técnicos, sociales y económicos de la conservación, domesticación y utilización de álamos y sauces, y directorios de investigadores.

186. Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales: El Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales se creó en 1968 para: i) examinar la labor realizada en el sector de los recursos genéticos forestales en todo el mundo; ii) estudiar las prioridades a nivel nacional, regional, ecorregional y mundial; y iii) formular recomendaciones sobre la orientación principal y las prioridades operacionales de la FAO en este ámbito. Durante el período examinado, el Cuadro de Expertos se reunió tres ves, en 1993, 1995 y 1997.

187. Teniendo en cuenta la información recibida de instituciones nacionales, el Cuadro de Expertos continuó actualizando las listas regionales de especies de árboles prioritarias y estableciendo las prioridades correspondientes en materia de prospección, recolección, conservación, mejoramiento y utilización de sus recursos genéticos. También formuló recomendaciones generales sobre conservación y utilización de recursos genéticos forestales, así como sobre las especies de árboles prioritarias. La competencia e imparcialidad del Cuadro de Expertos se reconocen en todo el mundo y sus recomendaciones se aplican de manera generalizada.

C. Subprograma 2.4.1.3 - Conservación de los bosques, fauna y flora silvestres y contribución a la seguridad alimentaria

188. Este subprograma incluye los "aspectos ambientales" y las relaciones entre la agricultura y la silvicultura, así como la conservación de la fauna y flora silvestres y la agrosilvicultura, incluidos todos los sistemas de árboles situados fuera de los bosques. Se ha concedido especial importancia a la ordenación de ecosistemas frágiles, entre ellos tierras áridas, montañas y otras zonas que necesitan medidas de protección y conservación, en las que la degradación de los recursos de tierras y de los ecosistemas forestales es motivo de profunda preocupación.

189. De 1992 a 1997, el subprograma proporcionó apoyo técnico a 145 proyectos, con un presupuesto total de 129 millones de dólares EE.UU. Los proyectos y programas más importantes tienen por objeto la forestación mediante la participación de la población y enfoques basados en la silvicultura social. Por lo general se ejecutan en ecosistemas frágiles, en particular en zonas áridas y cuencas hidrográficas36.

Utilización de tierras, agrosilvicultura y silvicultura urbana

190. Durante el período examinado, se introdujo el componente relativo a la utilización de tierras, la agrosilvicultura y la silvicultura urbana, habida cuenta de la creciente atención prestada a los sistemas de árboles fuera de los bosques y la contribución de los árboles y arbustos al restablecimiento y la conservación de la fertilidad del suelo. En 1992 se estableció un GIDT sobre agrosilvicultura, junto con el subgrupo sobre este tema, dentro del GIDT sobre aprovechamiento de la tierra. Aunque ambos grupos de trabajo fueron disueltos en 1996, éste último fue revitalizado recientemente con la finalidad específica de ocuparse del seguimiento del Capítulo 10 del Programa 21, Planificación y ordenación integradas de los recursos de tierras.

191. En el marco del GIDT sobre aprovechamiento de la tierra, la FOR desempeñó una función esencial en la elaboración del sistema de clasificación de la cubierta terrestre y de indicadores de la calidad de las tierras para el programa del SIG de la FAO. Por otra parte, el subgrupo sobre agrosilvicultura contribuyó a la elaboración de las Directrices para la planificación del aprovechamiento de la tierra y las actividades de seguimiento del Capítulo 10 del Programa 21 de la CNUMAD.

192. La labor de la FAO relacionada con la silvicultura urbana comenzó en 1993 con un número especial de Unasylva37. En 1994 se publicaron los principios y enfoques de la silvicultura urbana en un documento conceptual sobre las posibilidades de ésta en los países en desarrollo, y en otras publicaciones se han resumido experiencias de países.

193. La FOR desempeñó también un importante papel en el asesoramiento sobre la integración de árboles y bosques en el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) y la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. En 1998 se prepararon elementos específicamente relacionados con actividades forestales y agroforestales, que se incluyeron en las "Directrices" para la aplicación del PESA.

194. Se han creado dos redes sobre agrosilvicultura en Asia y América Latina. Esta última incluye también un subgrupo sobre actividades agroforestales en tierras áridas. En América Latina, se han preparado, en colaboración con la Oficina Regional, 19 perfiles nacionales sobre agrosilvicultura y un directorio de instituciones de investigación, y en 1993 se celebró en México una Consulta de Expertos sobre los logros de la agrosilvicultura en zonas áridas y semiáridas. La Red sobre actividades agroforestales para Asia y el Pacífico ha logrado que aumente el interés por los elementos de la agrosilvicultura, y que éstos elementos se incorporen en la región, mediante la publicación de un boletín regional sobre ese tema titulado APAN News. Se compiló una lista de instituciones que organizan cursos breves sobre actividades agroforestales en apoyo de la capacitación, el establecimiento de redes y la difusión a nivel regional y nacional.

195. En el marco del subprograma, se han celebrado talleres internacionales para poner de relieve la importancia de la contribución de la agrosilvicultura a la subsistencia de las comunidades en zonas secas, en cooperación con el ICRAF, el CIRAD, la Oficina Regional para América Latina y el Caribe, la APAN, el CIID, la FCI y la ASDI, sobre: investigación y desarrollo de la agrosilvicultura; posibilidades de la silvicultura y la agrosilvicultura para proteger los bosques en las regiones áridas; y sistemas de agricultura sostenible en países sudanosahelianos de África.

196. Entre las publicaciones conjuntas con otras dependencias especializadas del Departamento de Montes se incluyen Marketing in Forestry and Agroforestry by Rural People (1996) y Knowledge on the Agroforestry in Parklands of West Africa. Este último estudio se publicará a principios de 1999 en la colección de guías de conservación.

Actividades forestales en zonas áridas y lucha contra la desertificación

197. Este componente ha proporcionado apoyo a la aplicación del Capítulo 11 del Programa 21 y a los procesos GIB/FIB relacionados con la restauración de ecosistemas forestales degradados. Durante el período examinado, se prestó también apoyo técnico a proyectos que tenían por objeto: i) restablecer la cubierta forestal y arbórea; ii) detener la invasión de dunas; iii) promover la función de las formaciones forestales y los árboles xerofíticos para la seguridad alimentaria; y iv) utilizar los servicios ambientales de los árboles y los bosques en las zonas secas.

198. El componente contribuyó también a la difusión de conocimientos a nivel local/nacional mediante directrices de elaboración local y cursos de capacitación sobre cortavientos, cortinas protectoras, cercados y estabilización de dunas. También se preparó, en cooperación con el AGLS, una síntesis sobre los métodos aplicados por la FAO para restaurar tierras degradadas y las consecuencias de la desertificación en zonas áridas, que se presentó al Comité Intergubernamental sobre Desertificación en 1993.

199. Durante el período examinado, se prepararon tres documentos principales sobre restauración de ecosistemas degradados, métodos de vanguardia para la ordenación de recursos naturales en tierras áridas y función de la silvicultura en la lucha contra la desertificación, en colaboración con países y organismos internacionales interesados.

200. El componente proporciona también apoyo a la Red CFFSA/CFE/CFCO38 "Silva Mediterranea". Dentro de este marco, en 1992 se elaboró el Programa de Acción Forestal del Mediterráneo y se aprobó un proyecto regional sobre incendios forestales para promover el establecimiento de bases de datos con ayuda de computadoras. También se ha prestado apoyo al proceso regional sobre la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en las regiones del Mediterráneo septentrional y el Cercano Oriente.

Desarrollo sostenible de las zonas de montaña

201. Desde 1992, fecha en que se designó a la FAO coordinador sectorial para la aplicación del Capítulo 1339 del Programa 21 de la CNUMAD, se ha registrado un incremento excepcional de las peticiones de servicios de la comunidad internacional a la FAO. Por consiguiente, en el marco de este componente se ha dado prioridad a catalizar el apoyo internacional en favor de la aplicación del Capítulo 13, la coordinación de los organismos de las Naciones Unidas y el acopio de información sobre las iniciativas de las Naciones Unidas relacionadas con este capítulo, así como a responder a las actividades desarrolladas mediante una movilización sin precedentes de las organizaciones no gubernamentales.

202. El proceso ha sido coordinado por el grupo especial entre organismos, creado para vigilar los progresos en la aplicación del Capítulo 13 del Programa 21. Para ello se llevaron a cabo diversas reuniones intergubernamentales, iniciativas comunes y una reunión internacional sobre las zonas de montaña, que culminaron en el establecimiento de asociaciones sólidas con organizaciones no gubernamentales e instituciones nacionales en el marco de las Naciones Unidas. De 1994 a 199740 se celebraron tres reuniones intergubernamentales regionales sobre el desarrollo sostenible de las zonas de montaña: para la región de Asia y el Pacífico con el apoyo del ICIMOD, para América Latina, facilitada por el CIP41, y para África, juntamente con el ILRI, el PNUMA y el ICRAF. Dos reuniones adicionales42 pusieron en marcha el proceso europeo en 1996. Se han publicado los resultados de todas esas reuniones, que incluyen asesoramiento sobre políticas y nuevas orientaciones.

203. Las reuniones intergubernamentales se complementaron con otras reuniones e iniciativas no gubernamentales conexas, en relación con el Capítulo 13 de la CNUMAD: En su calidad de coordinador sectorial del Capítulo 13, la FAO llevó a cabo una importante labor de asesoramiento técnico y realizó aportaciones conceptuales. En particular, se prestó apoyo a la primera Consulta Internacional de ONG sobre el Programa para las Montañas43, en la que se creó el Foro de las Zonas de Montaña, red mundial de personas y organizaciones interesadas en las culturas, el medio ambiente y el desarrollo sostenible de las zonas de montaña. La FAO formó parte de la junta ejecutiva de la organización (el Comité Facilitador Provisional), que se convirtió en el Consejo del Foro de las Zonas de Montaña en noviembre de 1997.

204. La cooperación y el apoyo a las iniciativas de las ONG mediante conferencias electrónicas se han traducido en una serie de publicaciones conjuntas entre la FAO y el Instituto de las Montañas sobre mecanismos innovativos para financiar la conservación y el desarrollo sostenible; los aspectos operacionales, institucionales y jurídicos del desarrollo y la conservación de las zonas de montaña; y prácticas para vincular la conservación con la empresa privada, tarea a la que la FAO ha contribuido como principal especialista consultado para la publicación final.

Ordenación de cuencas hidrográficas

205. Para abordar la función de los bosques y los árboles en sistemas diversificados y sostenibles de economía de montaña y las técnicas generales de ordenación de cuencas hidrográficas, el programa ha fomentado actividades que generan ingresos en relación con la ordenación y conservación de cuencas hidrográficas. La rehabilitación de ecosistemas y las tareas relacionadas con la ordenación de cuencas hidrográficas requieren con frecuencia mucho tiempo y no aportan una recompensa inmediata, por lo que se alientan las estrategias encaminadas a satisfacer necesidades a corto plazo mediante una orientación apropiada de la labor de extensión y la integración de actividades y temas que propician la generación de ingresos en un plazo relativamente breve.

206. En este contexto, se emprendió un examen, en estrecha colaboración con la Oficina Regional de la FAO para América Latina, sobre el canje de deuda por naturaleza para promover la conservación de los recursos naturales. El estudio, publicado en 1993, documenta las posibilidades de estos canjes para la conservación y el desarrollo.

207. Prosiguió la labor habitual de documentación de cuestiones relacionadas con la hidrología forestal, la ordenación de cuencas hidrográficas y sus relaciones con la gestión y conservación de los recursos de tierras altas y problemas de seguridad alimentaria conexos. Junto con el PNUD, la FAO publicó en 1993 un informe basado en experiencias de países para atender las necesidades de las poblaciones minoritarias de tierras altas. Se ha prestado apoyo a una cartera de proyectos interregionales, regionales y nacionales sobre ordenación de cuencas hidrográficas principalmente en países de África y Asia44.

208. A lo largo del período examinado, la asistencia técnica de la FOR ha propiciado cambios importantes en el concepto de ordenación de cuencas hidrográficas, introduciendo progresivamente un número mayor de cuestiones socioeconómicas y enfoques más flexibles e incorporando preocupaciones ambientales/ecológicas en la ordenación de cuencas hidrográficas y la regulación de torrentes. El Grupo de Trabajo de la CFE45 ha empezado a preparar una declaración de misión en la que se consignan objetivos, principios de política y enfoques para el futuro. También ha ampliado recientemente su composición para incluir un mayor número de países de Europa oriental y ha promovido contactos con otras regiones del mundo para beneficiarse de la contribución de observadores de África, Asia y América Latina.

209. El programa presta también apoyo a las redes regionales y subregionales de CTPD sobre bosques de montaña y ordenación de cuencas hidrográficas en África, Asia y América Latina y el Caribe y ha patrocinado la participación en talleres regionales. En cooperación con Computer-Assisted Development, Inc., de Colorado, Estados Unidos, se está preparando también un conjunto de programas para computadora sobre planificación y ordenación de cuencas hidrográficas.

Ordenación de la fauna y flora silvestres y de zonas protegidas

210. En las tres últimas reuniones de Comisiones Forestales Regionales (África, Asia y América Latina) y en tres talleres subregionales celebrados en África se examinaron los vínculos entre conservación y desarrollo rural sostenible. Este proceso ha culminado en la propuesta de una Consulta Internacional sobre Conservación y Desarrollo Rural Sostenible, que se celebrará en Roma en abril de 1999.

211. Tomando como base la notable experiencia de la FAO en cuanto a conservación de la diversidad biológica a nivel de ecosistemas, el programa promovió conceptos, enfoques y actividades de enseñanza relacionadas con la ordenación y el aprovechamiento de la fauna y flora silvestres mediante una serie de publicaciones, inclusive sobre cría de pequeños animales salvajes (el agutí y el "grass cutter" africano) y aprovechamiento de la fauna y flora silvestres46. Las publicaciones se han difundido ampliamente para proporcionar información sobre los muchos modos en que la fauna y flora silvestres pueden contribuir a la generación de ingresos y al suministro de alimentos. También se han publicado periódicamente los tres boletines regionales sobre naturaleza y conservación Nature et Faune, Tiger Paper y Áreas silvestres protegidas, y se ha prestado sistemáticamente servicios a las reuniones regionales del Grupo de Trabajo sobre Flora y Fauna Silvestres y Parques Nacionales de la Comisión Forestal para África.

212. El primer Congreso Latinoamericano sobre Parques Nacionales y Áreas Protegidas, celebrado en Santa Marta (Colombia, 1997), representó un hito en la cooperación regional. El Congreso fue organizado conjuntamente por la Oficina Regional de la FAO para América Latina y la Red sobre Parques Nacionales y Áreas Protegidas. En la región, dos importantes proyectos realizan actividades en este ámbito, un proyecto FAO/PNUMA sobre conservación de la diversidad biológica en zonas protegidas, y otro sobre planificación y ordenación de zonas protegidas en el Amazonas.

213. Desde la CNUMAD, ha aumentado también la participación en la formulación de proyectos nacionales y regionales para la aplicación de acuerdos internacionales relacionados con la conservación de especies y la diversidad biológica, como por ejemplo la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y el Convenio sobre la Diversidad Biológica.

D. Programa de Campo - Conclusiones de las evaluaciones de proyectos

214. Durante el período de 1992-97, misiones independientes organizadas por gobiernos de países hospedantes, donantes y la FAO evaluaron 44 proyectos ejecutados con apoyo del programa. En el Cuadro 5 se resumen las conclusiones generales de estas evaluaciones de proyectos, que abarcan la calidad general del diseño de los proyectos, la eficiencia de la ejecución, el resultado de las actividades y los efectos de los proyectos. La estructura general de la evaluación es comparable a la que se aplica en general a los proyectos ejecutados con asistencia de la FAO, comprendidos los fallos relativos en la calidad del diseño de los proyectos. Entre los fallos del diseño de los proyectos (deficiente en el 17 por ciento de los 44 proyectos) se incluyeron en particular defectos en los objetivos de los proyectos, en la determinación de las condiciones previas y de los riesgos para el éxito de los proyectos e hipótesis excesivamente optimistas sobre el ritmo de su ejecución. El número relativamente alto de proyectos valorados como "deficientes" en cuanto a la cantidad de productos evidencia esa misma expectativa optimista acerca de los progresos en la ejecución de los proyectos. Por lo que concierne a los resultados conseguidos (productos y efectos), los proyectos relacionados con esferas más tradicionales y con una sola disciplina (por ejemplo, investigación forestal y ordenación y conservación de recursos genéticos) tendieron a recibir una valoración algo más favorable. La complejidad de muchos proyectos en los que se abordaba un desarrollo más multidisciplinario, como por ejemplo la ordenación de cuencas hidrográficas, tendió a aumentar las dificultades afrontadas en la ejecución y en la realización de productos (desde el punto de vista de la cantidad).

Cuadro 5 - Programa 2.4.1: Evaluación del diseño, la ejecución y los resultados de los proyectos * (1992-97)
Aspectos principales Distribución porcentual de los proyectos valorados como
  Deficientes Satisfactorios Buenos
1. Diseño 17 50 33
2. Ejecución 7 43 50
3. Productos

Calidad

Cantidad

7

13

43

50

50

37

4. Efectos 5 46 49
Número de proyectos  

44

 

* Basada en los cuestionarios de evaluación de los proyectos cuya calidad había sido calificada como "buena" o "normal" por el Servicio de Evaluación

V. EFECTOS Y REPERCUSIONES DEL PROGRAMA

215. Es de prever que los efectos y repercusiones del programa sean visibles de diversos modos. Por lo que respecta a la labor normativa, pueden producirse mediante la adopción o utilización por organismos internacionales o grupos de países tanto de información y análisis como de enfoques y métodos elaborados por el programa. Esto ha sucedido en particular con las actividades de seguimiento de la CNUMAD por la CDS y la labor del FIB/GIB. El apoyo operacional prestado a través del Programa de Campo puede producir efectos y repercusiones previstos sobre el desarrollo a nivel nacional y regional desde el punto de vista de la creación de capacidad, la transferencia de enfoques y tecnologías apropiados y resultados concretos en materia de desarrollo a nivel nacional y local en la mejora de la ordenación y la utilización de recursos de bosques y árboles, la gestión de tierras y aguas o el aumento de la productividad de la población rural que depende de los recursos de árboles. En esta sección se pretende realizar una evaluación aproximativa de los efectos y repercusiones del programa. Sin embargo, dado que no hay información sistemática, la evaluación se basa sobre todo en impresiones.

216. Por lo que concierne a la evaluación de los recursos forestales, el programa ha adquirido prestigio en la comunidad internacional y es considerado la única fuente de información y evaluación fidedignas sobre los recursos forestales a nivel nacional, subregional y mundial. Además de las mejoras en las normas y definiciones comunes de aplicación mundial, se han incorporado en la ERF 2000 otros elementos metodológicos perfeccionados, en particular información complementaria sobre la biomasa, los productos forestales madereros y no madereros y la diversidad biológica. Los participantes en el proceso internacional y la CDS reconocen la gran calidad y la contribución oportuna de los productos en este ámbito, que han acrecentado la autoridad de la FAO en los debates internacionales sobre cuestiones de política forestal complejas y delicadas desde el punto de vista político. La ERF ha proporcionado también, con apoyo de donantes, asistencia para la creación de capacidad nacional en muchos países en desarrollo.

217. Mediante el Programa de recursos forestales, la FAO ha actuado como organismo principal para diversos elementos del programa del GIB (ecosistemas frágiles afectados por la desertificación y la sequía, efectos de la contaminación atmosférica sobre los bosques, evaluación de los beneficios múltiples de los bosques de todo tipo y criterios indicadores para la ordenación forestal sostenible). La influencia de la FAO ha sido visible en la labor del GIB relacionada con los criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible, a cuya elaboración coordinada dentro de un marco común ha prestado asistencia activa mediante su participación en varias iniciativas de carácter regional. Por ejemplo, el proyecto de la FAO en apoyo de la Secretaría Provisional del Tratado de Cooperación Amazónica dio un gran impulso a la Propuesta de Tarapoto sobre Criterios Indicadores de Sostenibilidad del Bosque Amazónico, que fue aprobada en 1995 por los miembros de dicho Tratado. Asimismo, la FAO desempeñó una importante función en el establecimiento de la Convención de Lucha contra la Desertificación y la Sequía y en el reconocimiento de la importancia del programa de desarrollo de las zonas de montaña, así como del Convenio sobre la Diversidad Biológica.

218. De manera más general, se ha reconocido repetidas veces que las contribuciones de la FAO en el marco de este programa al proceso de la CDS de las Naciones Unidas han sido oportunas, útiles y de gran calidad. El éxito del programa en estas esferas subraya la importancia de la masa crítica de competencia técnica de la FAO, su amplia red de contactos profesionales y su capacidad para colaborar con una gran variedad de actores principales en todo el mundo.

219. En los sectores de la conservación de los bosques, la flora y fauna silvestres y la contribución a la seguridad alimentaria, incluidas las actividades agroforestales, y la ordenación y conservación de recursos de bosques/tierras boscosas y árboles en ecosistemas frágiles, el programa ha realizado progresos considerables en la facilitación de cambios en las orientaciones normativas y estratégicas a nivel nacional y regional, así como en la adopción de tecnologías y enfoques más apropiados para abordar las necesidades prioritarias de desarrollo en esos sectores. Las consultas y talleres de expertos a nivel mundial, regional o subregional han servido para difundir e intercambiar ideas y enfoques sobre políticas, que han dado como resultado un mayor reconocimiento de las cuestiones principales y el fomento de enfoques apropiados para solucionarlas entre los funcionarios y especialistas nacionales. Con frecuencia, estos esfuerzos han culminado en una cooperación entre países mediante redes técnicas, en las que en ocasiones han participado otros organismos y donantes internacionales que realizan actividades en la subregión o región. Por ejemplo, la red regional sobre agrosilvicultura en América Latina ha participado activamente en el intercambio y transferencia de información sobre cuestiones y prácticas idóneas (técnicas y enfoques) para actividades agroforestales en tierras áridas entre varios países andinos. Varios proyectos de asistencia técnica sobre el terreno, con apoyo de donantes multilaterales y bilaterales (incluidos, en particular, los Países Bajos, Bélgica, Finlandia, Suecia/ASDI, Japón, el PNUD y en ocasiones en colaboración con el Banco Mundial) han contribuido de manera espectacular a la puesta en práctica de estas ideas y enfoques y viceversa. Se han analizado y difundido las iniciativas de los Programas Ordinario y de Campo mediante una serie de publicaciones de la FAO sobre directrices y casos con resultados satisfactorios documentados.

220. A continuación se ofrecen algunos ejemplos concretos de resultados dignos de mención:

VI. RESUMEN DE LA EVALUACIÓN

221. En el cuadro que figura a continuación se resumen las evaluaciones y conclusiones más importantes en función de los criterios principales:

Criterios Evaluación
a. Pertinencia del programa

· Mandato básico de la FAO

· Preocupaciones relacionadas con la seguridad alimentaria

· Agricultura y desarrollo rural sostenibles

Muy pertinente para el mandato básico de la FAO y para las recomendaciones de la CNUMAD a las Naciones Unidas, en particular con respecto al desarrollo rural y la silvicultura sostenibles, incluida la aplicación de los Capítulos 11, 12 y 13 del Programa 21. El programa es también pertinente para las preocupaciones relacionadas con la seguridad alimentaria.
b. Coherencia del diseño del programa

· Definición clara de los objetivos (efectos y repercusiones)

· Utilidad de los productos previstos

· Realismo y viabilidad

· Adecuación de la perspectiva estratégica

Ha mejorado durante el período, pero sigue siendo insatisfactoria en algunos aspectos. La orientación de los distintos subprogramas es ahora más clara y la utilidad de los productos previstos es por lo general buena o satisfactoria. Sin embargo, los subprogramas tendieron a permanecer compartimentados, lo que obstaculizó una interacción más dinámica entre ellos para abordar cuestiones comunes.

Análogamente, sería necesario articular más claramente los objetivos del programa en su conjunto por lo que se refiere a los efectos y repercusiones previstos como resultado conjunto de los componentes del programa y como contribución al Programa Principal: Montes. Esto facilitaría la integración y la sinergia entre las actividades básicas y contribuiría a aclarar la contribución del programa a los objetivos estratégicos del Departamento. Los vínculos entre ambos siguen siendo insuficientes.

c. Eficiencia de la ejecución

· Grado de consecución de los productos previstos

· Coordinación de la ejecución

Por lo general buena. La calidad de los productos ha sido en general entre buena y satisfactoria. La labor realizada para obtener los productos previstos ha sido buena y oportuna, y ha entrañado un gran número de actividades y servicios. Esto ha sucedido en particular en esferas como la información y la metodología para la ERF, así como en la formulación y armonización de criterios e indicadores para la OFS, la conservación y ordenación de los recursos genéticos forestales, zonas áridas y semiáridas, actividades agroforestales y ordenación de cuencas hidrográficas.

Asimismo, la eficiencia de la ejecución ha sido en general satisfactoria a nivel de subprogramas, pero es necesario reforzarla a nivel de programa con el fin de seguir aumentando la integración, la sinergia y la coherencia respecto de los objetivos estratégicos y a largo plazo del Departamento.

d. Efectos e impacto

· Efectos e impacto directos

· Sostenibilidad probable

· Contribución a las esferas prioritarias de la FAO

Por lo general entre buenos y satisfactorios. Los resultados relativos a los efectos de los distintos subprogramas han sido buenos. Los productos y servicios de la FOR han sido acogidos en general con satisfacción y están siendo utilizados por el público a que estaban destinados. Su contribución oportuna a la ejecución de los Capítulos 11, 12 y 13 del Programa 21 ha propiciado un mayor reconocimiento de la eficacia de los servicios de la FAO. Por lo que respecta a la sostenibilidad de tales efectos, las perspectivas inmediatas parecen ser en general buenas, dada la importancia que los interesados conceden a las cuestiones.

La contribución general del programa a las esferas prioritarias de la FAO ha sido buena, especialmente en lo que concierne a la ordenación sostenible de los recursos naturales y del medio ambiente, así como al mantenimiento de la FAO como centro de excelencia para los recursos forestales. Sin embargo, a más largo plazo se plantean incertidumbres en cuanto a la capacidad del programa para proseguir los esfuerzos actuales, dado que sus recursos de personal están muy repartidos entre varias esferas, la financiación del Programa Ordinario sigue siendo limitada y las peticiones internacionales de servicios están aumentando.
e. Eficacia en función del costo Por lo general buena, aunque es difícil evaluarla con precisión. La eficacia general del programa puede deducirse del hecho de que, con una contribución del PO relativamente pequeña, el programa ha sido capaz de atraer un volumen considerable de recursos extrapresupuestarios que han favorecido su apreciable eficacia en diversas esferas, en particular para la ERF, el aprovechamiento de cuencas hidrográficas, los recursos genéticos y la OFS, especialmente en tierras áridas, zonas de montaña y otros ecosistemas frágiles. Sus logros en el establecimiento y mantenimiento de la cooperación con un gran número de asociados externos ha sido también un factor importante. En otras esferas, como las plantaciones y la protección de los bosques, la eficacia del programa parece haber sido más limitada y ha dependido esencialmente de la financiación del PO.

VII. PRINCIPALES CUESTIONES Y RECOMENDACIONES

222. Los resultados de la aplicación del Programa de Recursos Forestales durante el período examinado han favorecido tanto los procesos internacionales y las actividades de seguimiento de la CNUMAD como la creación de capacidad de instituciones y programas nacionales, incluida la ejecución de estos últimos en los países. En este contexto, su labor ha sido muy importante para la comunidad internacional y para afrontar preocupaciones nacionales prioritarias en varios países en desarrollo. También ha dado a la FAO mayor realce internacional y le ha permitido desempeñar una función rectora en una esfera de actividad relativamente compleja y poco definida, proporcionando orientación para el examen, el establecimiento y la verificación de posibles vínculos entre el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, la ordenación de los recursos forestales y la conservación de los recursos naturales.

223. Al mismo tiempo, esto ha creado una creciente demanda de servicios de la FAO en ámbitos de actuación cada vez más amplios, como por ejemplo:

224. Puede decirse que el programa se encuentra en una encrucijada, en la que es necesario aumentar la interacción entre los enfoques aplicados a los recursos de bosques y árboles y las cuestiones relacionadas con la agricultura y el medio ambiente para afrontar el desafío de la nueva orientación de los esfuerzos internacionales en apoyo de la ordenación, utilización y conservación sostenibles de los recursos naturales. Con el fin de lograr que el programa contribuya de manera eficaz a los resultados a largo plazo en materia de desarrollo, como se prevé en los objetivos estratégicos recientemente establecidos para el Departamento de Montes (véase el párr. 135), sería esencial integrar más sistemáticamente el programa con otros programas complementarios del Departamento de Montes y de la FAO en su conjunto.

Necesidad de un enfoque multidisciplinario

225. Es necesaria una mayor integración de los productos de la FOR en las actividades sobre planificación del aprovechamiento de la tierra, sistemas de producción agroecológica, prácticas de ordenación de los recursos naturales y apoyo a las políticas de toda la Organización. Deben tomarse medidas a nivel de programa para facilitar y reforzar los vínculos con la labor cotidiana de las dependencias del Departamento que participan en cuestiones relacionadas con la OFS, con el fin de: i) asegurar unos efectos catalizadores de los recursos limitados de personal combinando más eficazmente las iniciativas en curso con una orientación temática común; y ii) establecer un enfoque integrado de la OFS, incluida la diversidad biológica y otras preocupaciones ambientales en apoyo de las experiencias locales en curso.

226. Es necesario reforzar los procedimientos de trabajo internos para posibilitar el intercambio efectivo de ideas entre disciplinas, especialmente con las dependencias competentes de los Departamentos de Agricultura y Desarrollo Sostenible. Es necesario intensificar la colaboración entre departamentos dentro de la FAO, concederle mayor prioridad e incluirla en el plan de trabajo de la Dirección.

Necesidad de prioridades mejor orientadas con una masa crítica

227. En los años venideros, la FAO tendrá que mantener su orientación actual hacia el suministro y la difusión de información precisa, evaluaciones y metodologías y prácticas de vanguardia en relación con la ordenación de los recursos naturales para los Estados Miembros y la comunidad internacional en su conjunto. Sin embargo, las prioridades en esta esfera han de armonizarse con las cuestiones temáticas interdisciplinarias asociadas con el desarrollo rural sostenible. Será necesario integrar en su programa de trabajo los objetivos y las nuevas esferas de actividad del seguimiento de la CNUMAD, con arreglo a un conjunto de objetivos de corto a medio plazo claramente articulados que permitan alcanzar las metas estratégicas a más largo plazo del Programa Principal de Montes de la FAO.

228. Dado que el volumen de trabajo de la Dirección es ya considerable y que su personal ha de atender un número excesivo de cuestiones, sería necesario orientar las prioridades hacia determinadas esferas en las que la FAO tiene una clara ventaja comparativa, como por ejemplo la ERF. La Dirección debería examinar de nuevo la labor y las atribuciones de su personal en la Sede para asegurar la mejor utilización posible de su plantilla limitada, teniendo en cuenta la gran variedad de actividades del programa que han de abordarse y la necesidad de integrar su labor con otras iniciativas importantes de la FAO para el sector agrícola.

Necesidad de vínculos sólidos entre la Sede y el campo

229. Uno de los méritos del programa ha sido la sinergia entre las actividades normativas y operacionales. Es necesario que la Dirección garantice unos vínculos sólidos y bien orientados con las actividades del programa de campo, a fin de aumentar en la mayor medida posible los efectos finales de sus funciones normativas de acopio de información a nivel mundial, regional y nacional. En el contexto de la división de las actividades operacionales entre las dependencias de la Sede y las oficinas regionales y subregionales, sería también necesario que la Dirección estableciera un modo coordinado de asignar las competencias principales en materia de apoyo técnico a proyectos de campo.

230. Al mismo tiempo, es necesario mantener los vínculos directos con las actividades conexas a nivel regional y nacional para conservar las ventajas comparativas a nivel internacional. Es preciso intensificar la colaboración y la coordinación entre la Sede y sus oficinas descentralizadas. Este aspecto habrá de recibir atención prioritaria en el futuro inmediato.

Recursos

231. Teniendo en cuenta el carácter sumamente pertinente del programa, así como sus resultados en lo que respecta a la ejecución, hay buenas razones para preconizar un aumento de los recursos del PO destinados al programa, respaldado por esfuerzos para lograr una mayor rentabilidad. Esto entrañará una racionalización de su programa de actividades en consonancia con las prioridades seleccionadas y los recursos disponibles.

232. Sin embargo, teniendo en cuenta las limitaciones generales de recursos con que se enfrenta la FAO, sería necesario que el programa continuara teniendo acceso a un volumen considerable y estable de fondos extrapresupuestarios para sus actividades, en especial para apoyar eficazmente la función de la FAO como coordinador sectorial del seguimiento de la CNUMAD en materia de actividades forestales, desertificación y desarrollo de zonas de montaña.


Anexo 1

RESUMEN DE LAS OBSERVACIONES DE LOS EXAMINADORES EXTERNOS HOMÓLOGOS47

233. Los examinadores, que están familiarizados con este programa de la FAO, convinieron en su pertinencia e importancia para las principales cuestiones relacionadas con el desarrollo y la ordenación forestales sostenibles, tanto a nivel internacional como nacional. Asimismo, apreciaron la contribución técnica del programa a los procesos internacionales en curso sobre los criterios e indicadores para la OFS, el Equipo Interinstitucional sobre los Bosques y la CDS. Al mismo tiempo, subrayaron que, para que la FAO (el programa) conserve su eficacia y su actual posición internacional como organismo principal para la aplicación de la CNUMAD en el sector forestal, debería recibir los recursos adecuados que merece el programa.

234. En general se mostraron de acuerdo con los aspectos principales de las observaciones que figuran en el informe respecto de: a) la necesidad de una orientación y unas prioridades claras en el programa, incluida la consolidación de sus ventajas, como por ejemplo en la ERF; b) el reconocimiento de las ventajas del programa para la difusión de métodos y enfoques de vanguardia y de información y evaluación mundiales actualizadas, así como en el apoyo a la creación de capacidad nacional; c) la importancia de enfoques multidisciplinarios de las cuestiones relacionadas con la interacción entre los bosques y los árboles, por un lado, y los recursos de aguas y tierras y las prácticas agrícolas, por otro, y d) la necesidad de una mayor integración entre las dependencias que se ocupan de los sectores forestal y agrícola, especialmente desde el punto de vista de la ordenación, utilización y conservación de los recursos naturales. También subrayaron la importancia de la colaboración con los organismos internacionales de desarrollo, incluidas las ONG, para conseguir resultados concretos en los países. Teniendo en cuenta los esfuerzos duraderos que se requieran para lograr efectos sostenibles sobre el terreno, ambos subrayaron la importancia de incorporar una perspectiva estratégica en el programa. Al mismo tiempo, consideraron que, a pesar de las dificultades afrontadas, habría sido posible hacer un mayor esfuerzo para comprender mejor los efectos y las repercusiones del programa sobre el desarrollo.


Anexo 2

OBSERVACIONES DE LA DIRECCIÓN DE RECURSOS FORESTALES RATIFICADAS POR EL SUBDIRECTOR GENERAL DEL
DEPARTAMENTO DE MONTES

235. Tras una cuidadosa lectura de este borrador, llegamos a la conclusión de que en él se presenta un panorama general claro e imparcial de las características, objetivos, diseño, recursos y resultados de la ejecución del programa.

236. El análisis de los objetivos del programa parece justo, aunque llega a la conclusión de que "se han mantenido más implícitos que explícitos". Esto se debe en parte al carácter multidisciplinario de las actividades. Confiamos en que la situación mejorará con la aplicación de la nueva estrategia a plazo medio de la FAO para los seis próximos años. Como se menciona en el párrafo 144, la planificación estratégica en curso de toda la Organización para el período 2000-2005 constituiría un marco lógico para una "clara definición de los objetivos del programa" y "para establecer las prioridades". Si bien el análisis de los recursos y la administración del programa es aceptable, merece la pena señalar que la "ampliación excesiva del personal" dedicado a la ERF (párr. 147) está relacionada con un aumento considerable del interés de los donantes y de los fondos fiduciarios consiguientes en apoyo del programa de la ERF.

237. Nos complace en particular que en los párrafos 151-153 se haya llegado a la conclusión de que el componente de campo del programa fue muy importante de 1992 a 1997, y que hubo una fuerte sinergia entre las actividades normativas y de campo. Ésta ha sido una de las mayores ventajas cualitativas del programa.

238. En los párrafos 155 y 156 se describen bien los aspectos del programa relacionados con la gestión. No sólo se indican sus deficiencias, sino que se efectúa un análisis detallado de las razones, presentadas de manera clara. Aceptamos esta evaluación constructiva.

239. El análisis de los resultados de la ejecución y de los efectos y repercusiones del programa es imparcial, aun cuando no recoja plenamente la riqueza y diversidad de las actividades realizadas, especialmente en colaboración con instituciones nacionales/regionales/internacionales.

240. El resumen de las evaluaciones y conclusiones que se presenta en el párrafo 221 es muy útil, y estamos de acuerdo con la necesidad de las mejoras que se describen en ese cuadro.

241. Por último, las cuestiones y recomendaciones que se presentan en la Parte VII (párrs. 222 a 232) son pertinentes. Apoyamos las recomendaciones relativas, en particular, a la necesidad de:

OBSERVACIONES DE LA ADMINISTRACIÓN SUPERIOR

242. El Director General reconoce que podría obtenerse un gran beneficio de la asignación de recursos complementarios a este programa, como sucedería también en el caso de gran parte del Programa Principal: Montes. En realidad, el hecho de que éste sea uno de los pocos programas que registraron un aumento real, cuando casi todos los programas sufrieron una reducción en su presupuesto, demuestra la prioridad concedida a los recursos forestales en 1998-99. Dentro de la persistente limitación debida a las peticiones contrapuestas de recursos, se respetará la gran prioridad que los Órganos Rectores atribuyen a este programa.

11 Comité sobre Cuestiones Forestales del Mediterráneo (Silva Mediterranea); Comisión Internacional del Álamo; Grupo de Expertos en Recursos Genéticos Forestales; Grupo de Trabajo sobre Fauna y Flora Africanas; y Grupo de Trabajo Europeo sobre Zonas de Montaña.

12 Hasta 1997, las actividades de la ERF recibieron también el apoyo de un equipo del proyecto (sufragado con fondos extrapresupuestarios) de hasta 5 profesionales, complementado con varios profesionales asociados.

13 Los gastos correspondientes a esta partida variaron de 380 000 dólares EE.UU. en 1992 a 541 000 en 1995, y ascendieron a 399 000 dólares EE.UU. en 1997.

14 BDG/84/05; BKF/89/011 y BKF/93/003; BHU/91/002.

15 GCP/CMB/002/BEL; GCP/CVI/O15/BEL; GCP/COS/011 y 014/NET; RAS/91/004

16 GCP/INT/621/SWE; GCP/RAS/162/JPN; UTF/IND/158/IND; GCP/RAF/281/EEC y CMB/95/002; GCP/SUR/001/NET

17 GCP/ECU/063/NET; GCP/SEN/037 y 042/NET; GCP/MLI/019/NET

18 GUI/86/012; MYA/93/005 y MYA/96/OO7; GCP/NEP/048/NOR; PAK/88/051; GCP/VIE/019/BEL; CHD/87/016; SEN/87/027 y GCP/SEN/044/NET; GCP/SUD/033/NET

19 Estrasburgo, 1990, y Helsinki, 1993.

20 Nairobi, Kenya, 1995.

21 Roma, febrero de 1995.

22 Helsinki, 1996.

23 La CEPE está encargada de recoger y analizar datos de países desarrollados.

24 Preparados en cooperación con la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia y el Organismo Sueco de Cooperación
Internacional para el Desarrollo (SIDA).

25 Examinada en una reciente iniciativa para el fortalecimiento de la capacidad de los países del Asia sudoriental.

26 Desde 1992 se han celebrado tres reuniones del Cuadro de Expertos.

27 África oriental, Kenya, Polonia y Lituania, Níger y Nigeria, RPD de Corea, Bulgaria y Rumania, Seychelles y
Bangladesh.

28 "Forestación e investigación, planificación y desarrollo forestales en las tres regiones del norte de China".

29 Turquía, Bulgaria y Rumania, en particular.

30 Centro en ISPRA, Italia.

31 India, Indonesia, Sierra Leona y más recientemente Turquía.

32 Turquía, octubre de 1997.

33 Octubre de 1998.

34 "Mejora de la productividad de los bosques artificiales mediante la arbogenética" (FORTIP) en Filipinas; "Forestación y reforestación - formulación de políticas nacionales" (STRAP) en Vietnam; y "Programas de apoyo a la investigación forestal para la Región de Asia y el Pacífico" (FORSPA) en Tailandia, además del "Proyecto del Centro de Semillas de Árboles de la ASEAN" (también en Tailandia).

35 En China, Marruecos, Kenya y la India.

36 Ghana, Sudán, países del CILSS, Yemen, India, Nepal, Filipinas, Bangladesh, Tailandia, Myanmar, Haití, Jamaica, Bolivia, Costa Rica y Perú.

37 Nº 173, volumen 44, 1993.

38 Comité sobre Cuestiones Forestales del Mediterráneo "Silva Mediterranea", de la Comisión Forestal Europea/Comisión
Forestal y de la Fauna y Flora Silvestres para África/Comisión Forestal para el Cercano Oriente.

39 Capítulo 13: Ordenación de ecosistemas frágiles: desarrollo sostenible de zonas de montaña.

40 Katmandú, diciembre de 1994; Lima, 1995; Addis Abeba, junio de 1996.

41 Centro Internacional de la Papa del GCIAI, Lima, Perú.

42 Celebradas en Aviemore, Escocia, y Trento, Italia.

43 Organizada en Lima en 1995.

44 Nepal, Pakistán, Vietnam, Bangladesh, Irán, Burundi, Rwanda, Uganda, Mozambique, Cabo Verde y Guinea.

45 Comisión Forestal Europea.

46 Guías FAO de Conservación, Nº 25 y 33.

47 Los examinadores son: el Sr. Markku Aho, Ministro Consejero de Asuntos Exteriores de Finlandia y el
Sr. Reider Persson, Subdirector General de CIFOR (Yakarta, Indonesia).

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