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Estrategias de comunicación

LOS «MEDIOS MASIVOS» DE COMUNICACIÓN

La radio rural

La radio sigue siendo el medio de comunicación de masas más potente y menos costoso para llegar a un gran número de miembros de la población rural en zonas aisladas. Tiene una base en la tradición oral de las población rurales. Gracias a la revolución del transistor, incluso las aldeas más remotas tienen acceso a la radio. Aunque los propietarios de la mayoría de receptores de radio son hombres, las mujeres pueden escuchar los programas por la noche en su casa, cuando han terminado las principales tareas del día.

La radio es un instrumento destacado para la rápida difusión de mensajes importantes sobre nuevas ideas y técnicas de producción agrícola, así como sobre la salud, la nutrición, la planificación familiar y otras cuestiones sociales y culturales. Combinada con otros medios, puede utilizarse para la capacitación y la transferencia o el intercambio de tecnologías. Puede promover el diálogo y el debate sobre las principales cuestiones del desarrollo rural y al mismo tiempo ofrecer una plataforma para la expresión de las opiniones, necesidades y aspiraciones de las mujeres rurales. La radio puede permitir a las mujeres expresar sus preocupaciones y aspiraciones ante asociados externos, como los encargados de la formulación de políticas a nivel nacional y los encargados de la planificación del desarrollo. Por último, es un instrumento que desarrolla la cohesión y la solidaridad de la comunidad.

La radio comunitaria

La democratización, el pluralismo y las políticas de desregulación aplicadas en muchos países en desarrollo, junto con el abaratamiento de los costos de los transmisores de frecuencia modulada (FM), han fomentado la proliferación de emisoras de radio de las comunidades locales. Esas emisoras tratan de las cuestiones de la vida cotidiana de sus oyentes y promueven el desarrollo local. Sólo en Malí hay más de 75 emisoras de radio establecidas por particulares, asociaciones, comunidades locales y organizaciones comerciales, religiosas y políticas. Constituyen un importante medio para la motivación y la educación de las mujeres. Ofrecen a las mujeres rurales la oportunidad de utilizar el micrófono para hablar de los asuntos que les interesan, transmiten música de mujeres que raramente se oye en otros lugares, sensibilizan sobre las cuestiones de género e informan a otras mujeres acerca de sus derechos.

Cada vez es mayor el número de mujeres que reciben capacitación en programación y gestión de esas emisoras comunitarias, de manera que los programas radiofónicos puedan reflejar sus auténticas necesidades.

La participación de la comunidad es fundamental para el éxito del uso de la radio con poblaciones rurales: los programas radiofónicos son especialmente eficaces si se producen con participación del público, mediante emisiones en directo, concursos de preguntas y respuestas y debates en las aldeas, en los idiomas locales y teniendo en cuenta las tradiciones culturales.

  

LAS OYENTES RURALES RESPONDEN

Según una mujer de kodialanida, en malí, «la emisora nos ha ayudado a comprender la importancia de la alfabetización para nuestras actividades comerciales. Ha estimulado a las mujeres a dedicarle más tiempo. Al principio trabajábamos independientemente pero, gracias a haber escuchado los programas radiofónicos, tuvimos la idea de reunirnos en una asociación. Otras mujeres han hecho lo mismo y les ha ido bien. Han escuchado los consejos difundidos por las emisoras de radio que han estado abiertas a las preguntas de los oyentes.

Otra oyente:

«La emisora de radio causó una auténtica transformación de las vidas cotidianas de los aldeanos. Provocó un cambio cualitativo en las técnicas agrícolas (selección de las mejores variedades de semillas, elaboración del algodón, aplicación del calendario agrícola). Supuso una transformación de las actitudes: el individualismo dio paso a un espíritu comunitario y la popularidad de las mejoras domésticas aumentó como consecuencia de los programas transmitidos sobre la cuestión. La emisora de radio también fue de gran ayuda para quienes querían conocer métodos de purificación y tratamiento del agua. Además, incrementó el entusiasmo por la alfabetización. En general, contribuyó sobremanera a la creación de conciencia.»

El Correo de la UNESCO, Nº 170,
julio-agosto de 1998


  

La televisión

En la Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995) se puso de relieve que los medios de comunicación de masas tenían un gran potencial para promover el adelanto de la mujer y la igualdad de las mujeres y los hombres. Especialmente la televisión tiene el máximo impacto en los jóvenes y, por tanto, tiene la capacidad de determinar valores, actitudes y percepciones de las mujeres en formas tanto positivas como negativas. Efectivamente, la televisión es un instrumento prestigioso, poderoso y habilitador, capaz de crear conciencia, generar debate y aumentar el conocimiento. Es un canal importante para las actividades de promoción, para llamar la atención de los encargados de la formulación de políticas sobre el potencial de las mujeres rurales y para fomentar la inclusión de políticas y estrategias apropiadas en los programas de desarrollo. Las comunidades de zonas rurales aisladas no suelen disponer de ese medio, pero en muchos países en desarrollo la televisión se está convirtiendo cada vez más en una realidad en las zonas rurales. Y, con el aumento de la urbanización, la televisión puede ser un medio importante para llegar a audiencias femeninas que han acudido a la ciudad desde zonas rurales. Un ejemplo sobresaliente del uso de la televisión para la transformación social ha sido la serie dramática Soul City, en Sudáfrica. Esos programas de televisión estaban orientados a las mujeres jóvenes de los grupos de bajos ingresos y trataban de temas prioritarios de salud materno-infantil, además de la habilitación de las mujeres y las comunidades, cuestiones sociales y la sensibilización sobre el sida. Los espacios dramáticos capturan la imaginación del público mejor que cualquier otro formato televisivo, y la serie de 13 episodios de media hora de duración utilizaba la presentación escenográfica para impartir mensajes de educación sobre salud. Mediante esta técnica se transmiten mensajes educativos contenidos en un programa de entretenimiento. La serie Soul City fue transmitida a la hora de máxima audiencia en el canal más popular de Sudáfrica y atrajo un público amplio y fiel.


   

LAS MUJERES TOMAN EL MICRÓFONO

la asociación mundial De radios comunitarias (amarc) reúne a las emisoras de radio participativa de todo mundo y contribuye al desarrollo del movimiento de la radio comunitaria. En 1992 creó la red internacional de la mujer (rim) para establecer vínculos entre las mujeres que trabajaban en la radio participativa. Los objetivos de rim son promover los intercambios entre mujeres que trabajan en radios comunitarias de todo el mundo; ofrecer capacitación a las mujeres; encontrar financiación para la red y para proyectos específicos dirigidos a la mujer; y crear un código de ética para garantizar la igualdad de trato de las mujeres que trabajan en las emisoras de radio pertenecientes a la asociación. En la séptima conferencia de amarc, celebrada en milán en 1998, se dedicó un día a la rim Y a las necesidades de las mujeres de diferentes regiones, cuyo lema era «las mujeres toman el micrófono». En asia y en áfrica las mujeres consideran muy urgente recibir capacitación en la esfera de la radio, incluso capacitación en materia de legislación sobre telecomunicaciones Y de administración de emisoras de radio. En américa latina y el caribe, las mujeres quieren concentrarse en la recaudación de fondos y en las perspectivas de género. Algo que tienen en común es la necesidad de más conocimientos técnicos, De adiestramiento de instructores y de producción de materiales de capacitación en diferentes idiomas.

Adaptado de bianca miglioretto,
isis internacional,
manila,
«mujeres en acción»,


  

Los medios audiovisuale

Los medios audiovisuales de bajo costo (vídeo, diapositivas, películas de proyección fija, audiocasetes, rotafolios, etc.) son instrumentos valiosos para el trabajo en grupo encaminado a motivar y prestar asistencia para la capacitación. A lo largo de los años las tecnologías han mejorado y se han desarrollado. Los equipos son menos costosos y más livianos, funcionan con pilas y son portátiles, lo cual los hace apropiados para usarlos con mujeres en las zonas rurales, por ejemplo para ofrecer información a mujeres dedicadas a la agricultura que no tienen tiempo ni dinero para acudir a centros de capacitación y a menudo, por motivos culturales, no pueden asistir a sesiones de capacitación junto con los hombres.

Los materiales audiovisuales de capacitación pueden ser llevados hasta las mujeres en sus aldeas y se pueden presentar en las horas en que ellas están libres de las tareas que supone cuidar de la familia, producir alimentos o generar ingresos. Cuando esto no ha sido posible, se han tomado disposiciones especiales para permitir que las mujeres asistan a sesiones de capacitación con los hombres. Por ejemplo, en la República Centroafricana se mostraron series de diapositivas sobre la identificación y el tratamiento de enfermedades del ganado en las aldeas de los peuhl, que son ganaderos islámicos. Las mujeres y los hombres vieron juntos los programas gracias a una pantalla transparente situada en medio de la plaza de la aldea, lo cual permitía que los hombres vieran el programa desde un lado y que las mujeres estuvieran sentadas contemplándolo desde el otro lado. De esta forma se observaron las tradiciones culturales pero las mujeres tuvieron acceso a los programas de capacitación.

El vídeo también se utiliza cada vez más para mejorar la capacitación y la extensión rural. Con asistencia de la FAO, se elaboró una metodología de capacitación agrícola basada en el vídeo, que recoge los conocimientos de los agricultores al mismo tiempo que incorpora nociones científicas modernas. Se han producido además unas sencillas guías impresas dirigidas tanto al instructor como a los agricultores. Estas guías (que tienen muchas ilustraciones y poco texto) también sirven de «memoria» para quienes reciben la capacitación. Esta metodología de capacitación audiovisual fue elaborada originalmente por un proyecto de la FAO en el Perú y desde entonces se ha aplicado en Bolivia, el Brasil, Chile, el Paraguay, Honduras, México, Nicaragua y países del Caribe, China, la República de Corea y Malí.

«Lo que oigo lo olvido
  Lo que veo lo recuerdo
  Lo que hago lo aprendo.»

(Proverbio campesino) 


Hay muchos ejemplos de programas y cursos de capacitación audiovisual que se han producido y utilizado con mujeres agricultoras sobre distintos temas, que van de las técnicas de producción agrícola, la ordenación de los recursos naturales, el riego en pequeña escala, la producción de hortalizas, la cría de ganado o la elaboración y el almacenamiento de alimentos hasta la aritmética y la contabilidad, el mejoramiento de la nutrición, la lactancia materna, la higiene reproductiva y el saneamiento. Siempre se ha prestado atención a asegurar que la mitad de los miembros del personal nacional que reciban capacitación para la producción y la utilización de esos programas audiovisuales sean mujeres.

El rápido desarrollo de la tecnología de vídeo en pequeño formato ha significado que la producción de programas puede ponerse en manos de las propias comunidades; esto permite que, con cierta capacitación básica, las mujeres rurales manifiesten sus propias necesidades y narren sus propias historias. El vídeo participativo es una estrategia que fomenta la capacidad de los participantes enseñándoles a utilizar equipos para registrar los problemas y las soluciones de su entorno. Lo más importante no es la calidad del programa producido sino el proceso de comunicación dentro del grupo y entre los grupos. La utilización del vídeo participativo ofrece un valioso instrumento a los que trabajan a nivel local para lograr la habilitación y el cambio social. Las aptitudes de comunicación están relacionadas con las aptitudes de liderazgo, y la experiencia ha demostrado que las mujeres que adquieren aptitudes de comunicación gracias a su labor con el vídeo participativo se convierten en dirigentes y organizadoras más capaces. Los beneficios van mucho más allá de las cintas y del acceso a la tecnología. Cuando las mujeres aprenden a realizar un programa interesante, cuando dominan un nuevo instrumento, o cuando moderan un animado debate de grupo después de contemplar un programa de vídeo, están creando unas aptitudes de comunicación que mejoran su papel en la comunidad y en sus organizaciones.


Las aptitudes de comunicación están relacionadas con las aptitudes de liderazgo, y la experiencia ha demostrado que las mujeres que adquieren aptitudes de comunicación gracias a su labor con el vídeo participativo se convierten en dirigentes y organizadoras más capaces.

El vídeo también es un instrumento importante para que los encargados de la adopción de decisiones cobren conciencia de los problemas y las inquietudes fundamentales de las mujeres rurales.

La experiencia ha confirmado que el vídeo mejora la confianza de las mujeres en sí mismas y estimula las actividades encaminadas al propio desarrollo. Raramente se pregunta a las mujeres rurales cuáles son sus opiniones o sus conocimientos sobre una cuestión determinada. No obstante, cuando se ven a sí mismas en una pantalla demostrando una técnica o manifestando una opinión, adquieren más confianza en la posibilidad de compartir con otras sus opiniones y conocimientos. Y, cuando se dan cuenta de que personas influyentes, a las cuales probablemente nunca conocerán, las verán y las escucharán a través de la cinta de vídeo, adquieren más confianza y se muestran más decididas a la hora de compartir con otros sus opiniones y sus conocimientos.

  

LA COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA COMO MEDIO DE EVALUAR EL PAPEL DE LAS MUJERES EN LA ORDENACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES EN EL PAKISTÁN

en la estrategia nacional de conservación del pakistán se declara que el desarrollo debería permitir a las mujeres expresar todo su potencial ofreciéndoles oportunidades para que ejerzan un control sobre sus propias vidas y sobre su entorno natural. Pese a que el papel de las mujeres en la ordenación de los recursos naturales está oficialmente reconocido, a menudo se ve menoscabado en la vida cotidiana a causa de las funciones adscritas tradicionalmente a las personas sobre la base del género. El proyecto interregional para la conservación y el desarrollo participativos de las tierras altas, que es una actividad de cooperación entre la fao e italia, promueve la participación de la mujer en la ordenación de la cuenca fluvial del valle de kanak, en baluchistán.

Las mujeres son importantes para la sostenibilidad del medio ambiente del valle a causa de sus funciones de aprovechamiento de los recursos de leña, tierras de pastos y recursos hídricos. El proyecto estimula a las mujeres a constituir asociaciones femeninas de aldea o a entrar a formar parte de ellas; esas asociaciones ofrecen un foro para actividades de capacitación, reuniones periódicas y seminarios especiales sobre liderazgo. Ha resultado difícil abordar las cuestiones ambientales porque no se alienta a las mujeres a manifestar opiniones acerca de asuntos ajenos al hogar ni a considerar que la conservación de los recursos naturales sea una cuestión en la que pueden intervenir.

El proyecto recurre a la comunicación participativa para ayudar a las mujeres a depender de sí mismas en los procesos de adopción de decisiones, así como para promover una nueva conciencia de la sociedad sobre su papel en la ordenación de los recursos naturales. Para facilitar la participación y el aprendizaje social, se han utilizado los siguientes métodos e instrumentos de comunicación:

  • El lenguaje de las diapositivas: presentación de diapositivas de zonas locales a grupos de mujeres para encontrar soluciones a problemas ambientales y negociar actuaciones comunes.
  • Álbumes y exposiciones de fotografías: se utilizan como «memoria del grupo» para hacer un seguimiento de las medidas de colaboración para la conservación de los recursos naturales y para intercambiar experiencias entre las comunidades y las asociaciones de mujeres.
  • Concursos de diapositivas: se enseñó a las representantes de cuatro asociaciones de mujeres a utilizar cámaras para tomar diapositivas del aprovechamiento de los recursos naturales alrededor de sus aldeas e ilustrar los problemas y las medidas que cabría adoptar. El resultado de los concursos de diapositivas fueron «relatos» con mensajes visuales que representaban las interpretaciones de distintas asociaciones de mujeres sobre el medio ambiente y los factores que lo modifican.

Los concursos de diapositivas desencadenaron un auténtico proceso de sensibilización de las mujeres, que se dieron cuenta de que ellas mismas podían hacer algo para proteger el medio ambiente y que ello tendría una influencia directa en las tareas cotidianas de recolección de agua y de leña. Las diapositivas y los relatos fueron producidos por mujeres de las aldeas que eran las «propietarias» de la memoria social de su medio ambiente y proponían soluciones en sus comunidades para controlar la disminución del nivel del agua. Recurriendo a métodos de comunicación flexibles y apropiados, las mujeres podían intercambiar sus perspectivas, necesidades e inquietudes. Las diapositivas resultaron ser instrumentos poderosos para que las mujeres hicieran oír su voz acerca del aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.


  

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN TRADICIONALES

Las poblaciones rurales que viven en aldeas aisladas, sin acceso a los medios de comunicación modernos, han tenido que recurrir durante generaciones a la palabra hablada y a formas tradicionales de comunicación para su entretenimiento y para intercambiar conocimientos e información. En particular, las mujeres rurales analfabetas han tenido como única fuente de intercambio de información las festividades locales, las reuniones familiares, las asociaciones tradicionales y religiosas, los encuentros con mercaderes ambulantes o los encuentros en los mercados, en los pozos. Sin embargo, han utilizado la tradición oral para asegurar su propia supervivencia y la de sus familias y comunidades y han construido un rico entorno de comunicación. Han llevado unas vidas creativas y han transmitido cultura, conocimientos, tradiciones e historia mediante formas tradicionales de comunicación como la poesía, los proverbios, las canciones, los cuentos, las danzas y el teatro. En sus comunidades, las mujeres participan activamente en las redes de comunicación social utilizando los sistemas de comunicación autóctonos para intercambiar información, compartir conocimientos y difundir estrategias de supervivencia y de ayuda mutua.

La cultura y la historia desempeñan un papel importante en el desarrollo social de una comunidad. La preservación de las formas tradicionales de comunicación del lugar y el cambio social no se excluyen mutuamente. La comunicación tradicional puede ser importante para facilitar el aprendizaje, la modificación de los comportamientos, la participación y el diálogo para fines de desarrollo. Los agentes del cambio han utilizado con éxito medios de comunicación autóctonos para promover cuestiones de desarrollo rural pertinentes para las mujeres: para influir en las actitudes relativas al tamaño de familia, la mutilación genital femenina, los embarazos de adolescentes, los estilos de vida perturbadores y el sida; en programas de atención de la salud, de protección del medio ambiente, de alfabetización de mujeres, para enseñar a las madres la forma de alimentar mejor a sus hijos y para introducir nuevas prácticas agrícolas. Las formas tradicionales de comunicación pueden integrarse también en otros medios como la radio, la televisión, el vídeo y las audiocasetes.

La comunicación es un producto de la cultura y la cultura determina el código, la estructura, el significado y el contexto de la comunicación que se produce. La participación de artistas populares, narradores y actores locales en la producción y la utilización de medios tradicionales asegurará que se respetan los valores, los símbolos y las realidades tradicionales y se despierte interés en el público local. Aprovechando la creatividad de la cultura tradicional y sus expresiones, las mujeres pueden mantener su identidad cultural al mismo tiempo que ganan autosuficiencia social.

  

LA PARTICIPACIÓN DE ARTISTAS POPULARES PARA LA COMUNICACIÓN CON LA POBLACIÓN EN MALAWI

los equipos que trabajan en cuestiones de comunicación en las comoras, burundi, rwanda, kenya, uganda y filipinas han recurrido a diversas expresiones artísticas: el ritmo de los tambores, el sonido de las guitarras de tres cuerdas, el ritmo de las orquestas folklóricas, los grupos de danza de mujeres, los payasos de aldea, los narradores, los grupos de comediantes y las marionetas. Basándose en esas experiencias, un proyecto de comunicación En malawi invitó a artistas populares, entre ellos grupos de mujeres, pertenecientes al mismo público al que pretendía llegar el proyecto, a un seminario de comunicación. Tamborileros, bailarines, músicos, actores, payasos y narradores trabajaron juntos para producir, en distintos medios, un conjunto de canciones y danzas, cuentos y comedias destinado a tratar de diversos temas y estilos de vida de la población. Todas las producciones se ensayaron previamente y se integraron en una campaña en la que se utilizaban la radio, medios visuales, el teatro y la imprenta. Pero lo que desencadenó un proceso de participación de las aldeas de las zonas rurales del sur de malawi fue el talento, la creatividad y la intuición de los artistas. El entusiasmo creado por la puesta en marcha de campañas en las aldeas dio lugar a la creación espontánea de canciones y danzas tradicionales y comedias populares por otros artistas de aldea. La experiencia de malawi demuestra el potencial que encierra el uso de fuentes tradicionales de comunicación para lograr la participación de las mujeres y para llegar a un público de mujeres.

«Communcacióon, clave del desarrollo humano»,
FAO, 1994


  

LA UTILIZACIÓN DE MEDIOS MÚLTIPLES

Los programas de comunicación deberían utilizar todas las infraestructuras y canales de difusión disponibles en un país, tanto modernos como tradicionales, organizados de tal manera que se reforzaran mutuamente. La combinación de varios instrumentos de comunicación, sumados a los canales interpersonales, multiplica el impacto de las campañas de comunicación en apoyo de prioridades de desarrollo. Entre los ejemplos más destacados se cuentan las campañas de salud en la República Unida de Tanzanía, de nutrición en Nicaragua, Túnez y Filipinas, de lactancia materna en Trinidad y Tabago, de planificación familiar en Egipto, Colombia, Honduras, el Pakistán, Tailandia y China, y sobre la mutilación genital femenina en Etiopía. Las estrategias basadas en la utilización de múltiples canales de comunicación también pueden contribuir a determinar tecnologías agrícolas apropiadas para las mujeres y difundir los conocimientos y las técnicas necesarios.

Una reciente evaluación del programa de educación para adultos Soul City, en Sudáfrica, ha demostrado el valor añadido y la eficacia que tiene utilizar una estrategia basada en múltiples canales de comunicación. La campaña de comunicación tenía por objeto transmitir mensajes de educación sobre la salud a las mujeres durante un período de tres meses. Incluía una serie de 13 programas dramáticos de televisión, emitidos a la hora de máxima audiencia en el canal de televisión más popular del país. Esto iba acompañado de una serie diaria de programas radiofónicos dramáticos de 15 minutos de duración, llamada Healing Hearts, que emitían las tres principales emisoras de radio del país. Además, Soul City recurría a los periódicos para ofrecer información más detallada y para complementar los mensajes sobre salud de los medios electrónicos. Un folleto ilustrado con los personajes de la serie de televisión se publicaba como serial en los principales periódicos y se distribuía a las clínicas y a las organizaciones de atención de la salud. Por último, se produjeron juegos de material educativo en que se combinaban las audiocasetes y las cintas de vídeo, además del material escrito, para facilitar los procesos de aprendizaje en entornos académicos y no académicos. Por otra parte, una campaña de relaciones públicas reforzaba el mensaje dando publicidad a los temas en espacios editoriales, mediante concursos y en una serie de programas de actualidad en los distintos medios. Toda la campaña fue precedida de una labor de investigación formativa para determinar los canales y los mensajes apropiados; estos últimos se diseñaron en consulta con el público al que iban destinados y con expertos sobre el terreno, y los materiales y programas fueron ensayados previamente con grupos de mujeres y de hombres. Se llevó a cabo una evaluación en que se analizaban datos desglosados por sexo para determinar el impacto de los distintos canales y materiales en los conocimientos, actitudes y conductas. Los resultados demostraron que el enfoque basado en la utilización de medios múltiples permitía llegar efectivamente al público de mujeres.


Los materiales audiovisuales, como las diapositivas y el vídeo, pueden ayudar a los agentes de extensión a mejorar sus actividades de capacitación. Las mujeres que reciben la capacitación, aunque sean analfabetas, pueden ver y debatir las innovaciones antes de ponerlas en práctica.

MEJORAMIENTO DE LOS PROGRAMAS DE EXTENSIÓN Y CAPACITACIÓN

La inversión en el intercambio de conocimientos y enseñanzas para las mujeres rurales mediante la extensión y la capacitación puede ser un medio eficaz de reducir la pobreza y promover la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible. Sin embargo, los estudios sobre la extensión agraria han puesto de relieve varias deficiencias por lo que respecta a la posibilidad de alcanzar a las mujeres rurales. Además de que hay muy pocas mujeres extensionistas, las actitudes y la conducta de los hombres dedicados a tareas de extensión también han resultado ser una barrera importante entre la extensión y las mujeres. A menudo los servicios de extensión han pasado por alto las necesidades concretas de información de las mujeres y el hecho de que éstas tal vez requieran tecnologías agrícolas distintas de los hombres. Han subestimado la experiencia y los conocimientos autóctonos de las mujeres y no se han tomado el tiempo de escuchar a las mujeres para conocer directamente sus actividades y necesidades. Una combinación de métodos de comunicación tradicionales y modernos puede ayudar a los agentes de extensión a mejorar la calidad y el alcance de sus programas. Los agentes sobre el terreno deben abandonar las estrategias jerarquizadas y recurrir a técnicas y métodos de comunicación participativa para comunicarse con las agricultoras y establecer un clima de confianza. Deben aprender la forma de promover el diálogo entre las mujeres dedicadas a la agricultura a fin de ayudarlas a definir sus necesidades y a adquirir confianza en sí mismas. Los métodos de comunicación participativa pueden mejorar los vínculos entre las mujeres agricultoras, los extensionistas, los investigadores, los encargados de la formulación de políticas y los planificadores a fin de intercambiar información y conocimientos y lograr que las actividades de desarrollo se adapten a las necesidades reales de las comunidades rurales.

Los materiales audiovisuales, como las diapositivas y el vídeo, pueden ayudar a los agentes de extensión a mejorar sus actividades de capacitación. Las mujeres que reciben la capacitación, aunque sean analfabetas, pueden ver y debatir las innovaciones antes de ponerlas en práctica. Los medios audiovisuales pueden comprimir el tiempo y el espacio. En una sola sesión, un grupo de capacitación puede explorar, por ejemplo, todo un ciclo agrícola, desde la siembra hasta la cosecha. Las mujeres pueden viajar a lugares distantes que sería imposible visitar. Los propios extensionistas también se benefician de la utilización de materiales de comunicación. La información técnica que se presenta es uniforme y de alta calidad, atractiva e interesante. Los materiales audiovisuales incentivan el diálogo y el debate y permiten a los instructores actuar con mayor confianza y profesionalidad. La utilización de medios de comunicación de masas, como la radio rural, también puede amplificar el impacto de los mensajes de extensión, así como los mensajes radiofónicos a la población rural de zonas aisladas a las cuales no pueden llegar los agentes de extensión.

  

LA ELABORACIÓN DE TECNOLOGÍAS AGRÍCOLAS CON LA PARTICIPACIÓN DE MUJERES RURALES EN JAMAICA

las mujeres rurales desempeñan un papel importante en la agricultura de jamaica: como agricultoras por derecho propio, como colaboradoras de los hombres en las explotaciones familiares y como principales cultivadoras de los huertos. Las tareas de extensión en jamaica se han topado con el desafío de encontrar formas creativas y económicas de comunicarse con las mujeres rurales. Un proyecto piloto apoyado por el gobierno de jamaica y el canadá recurrió a diversos enfoques y medios de comunicación participativos para transmitir a las mujeres rurales tecnologías de diseño apropiado sobre nutrientes del suelo.

El proyecto demostró que las mujeres tienen necesidades de información especiales. A fin de desarrollar tecnologías agrícolas y de fertilidad del suelo apropiadas para las mujeres rurales, se utilizó una metodología de comunicación participativa que integraba conocimientos autóctonos y científicos. El proyecto elaboró una serie de técnicas participativas sobre un enfoque de género de las actividades agrícolas. También demostró la forma en que los agentes de extensión podían recurrir a diversos métodos de comunicación tradicionales y modernos:

  • una serie de presentaciones de vídeo comunitario, seguidas de debates para demostrar prácticas agrícolas en Jamaica;
  • la grabación en vídeo de los efectos comparados de la aplicación de diversos nutrientes del suelo en las parcelas comunitarias de demostración;
  • una encuesta de referencia, en la que los entrevistados respondían mediante audiocasetes o videos;
  • una comedia, con la participación de actrices rurales, que permitía comprender mejor la forma en que las relaciones de género afectaban las decisiones sobre la agricultura;
  • entrevistas de las que surgieron testimonios de historia oral sobre cada comunidad, que se publicaron en boletines locales;
  • un boletín trimestral del proyecto para informar a los participantes y a otros lectores acerca de la fertilidad del suelo y otras cuestiones agrícolas;
  • cursillos sobre técnicas de vídeo participativo en cada una de las comunidades;
  • una serie de breves programas humorísticos relacionados con la agricultura y la fertilidad del suelo.

Sobre la base de la experiencia de nueve meses de ensayos sobre el terreno de las tecnologías propuestas, los resultados de la encuesta de referencia en vídeo y de una evaluación de mitad del período, el conjunto de tecnologías volvió a diseñarse y se produjo un vídeo definitivo en el que se presentaban las recomendaciones sobre nutrientes del suelo y conservación del suelo.

Maria Protz,
Training for Agricultural and Rural Development,
FAO, 1997-1998.


  

MEJORAMIENTO DEL ACCESO DE LAS MUJERES A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

En la sociedad de la información mundial, cada vez se reconoce más que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación son instrumentos eficaces para llegar a la población rural. No obstante, hay un gran debate sobre los beneficios de la revolución de la información, particularmente para los países en desarrollo. Preocupa mucho la posibilidad de que continúe aumentando la distancia entre los pobres y los ricos en información. La mayor parte de los recursos y tecnologías de información se encuentran en los países desarrollados, los cuales también controlan el contenido de la información que transmiten. A menos que los países en desarrollo adquieran la infraestructura y los recursos necesarios para acceder a esas nuevas tecnologías, y para generar su propio contenido, probablemente quedarán cada vez más marginados y aislados desde el punto de vista económico, social y político.

La situación es aún más grave para las comunidades rurales remotas que carecen de infraestructuras básicas de comunicación como los periódicos, la televisión, la radio y el teléfono.Para que las ventajas de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación alcancen a la población de las zonas rurales de los países en desarrollo es esencial mejorar no sólo el acceso de esas personas sino también la pertinencia de la información para las necesidades locales de desarrollo y difundir la información en los idiomas locales. Las nuevas tecnologías de la comunicación deberán también ponerse a disposición de las mujeres rurales, y facilitar a éstas las técnicas e instrumentos que necesitan para producir su propia información y expresar sus propias opiniones.

La revolución de la información avanza a un ritmo tan rápido que no es descabellado imaginar que las infraestructuras de telecomunicaciones y las nuevas tecnologías de la información se conviertan en instrumentos prácticos para promover el desarrollo en las zonas rurales. Aún no ha llegado el día en que las zonas rurales alejadas estén conectadas con el mundo exterior. Sin embargo, mediante Internet y el correo electrónico, hoy es posible conectar con organizaciones de intermediación locales, como los servicios de extensión, los centros de salud, las instituciones de capacitación, las organizaciones no gubernamentales locales, las asociaciones de agricultores y las organizaciones de mujeres, los cuales a su vez pueden intercambiar información con la población rural mediante los canales de comunicación tradicionales. Los organismos internacionales de desarrollo y sus colaboradores nacionales en tareas de desarrollo ya están experimentando con nuevas tecnologías de la información y redes de comunicación electrónica para el desarrollo rural, concentrándose en la forma de hacerlos más accesibles a las poblaciones rurales y salvar así «la última milla de conectividad». La experiencia adquirida hasta ahora confirma que es posible aplicar con éxito las nuevas tecnologías de la información en las zonas rurales de los países en desarrollo siempre que se cumplan las condiciones siguientes:

  

EL ACCESO DE LAS MUJERES A INTERNET

la exclusividad del acceso a internet ha hecho que muchos califiquen esta red de otra tecnología que sólo está disponible para los pequeños grupos ricos y poderosos de los países en desarrollo. Sin embargo, la situación real es más compleja y, a pesar de la falta de acceso, internet está teniendo verdaderas repercusiones. Una crítica constante se centra en el dominio del uso de la red por los hombres. El acceso a la información significa acceso al poder y la mayoría de sociedades continúan excluyendo a las mujeres de ambos. Según las estimaciones, la proporción de hombres y mujeres que utilizan internet en el mundo ha permanecido invariable durante varios años: alrededor del 63 por ciento de los usuarios son hombres y el 37 por ciento mujeres. Menos optimista es la asociación para el progreso de las comunicaciones, que afirma que el dominio de las redes informáticas por parte de los hombres llega hasta el 95 por ciento.

Para muchos activistas, el concepto de «ciberespacio» es decisivo para comprender la importancia de la nueva tecnología para las mujeres. «La cuestión del espacio siempre ha sido fundamental para las mujeres y es muy delicada, particularmente en África», afirma Marie-Hélène Mottin-Sylla, del programa sobre sinergia, género y desarrollo de ENDA-Tiers Monde, del Senegal. «La libertad de acceder a espacios distintos de la alcoba y la cocina y de poder actuar plenamente y con seguridad en otros espacios públicos es fundamental para la plena participación de la mujer en el futuro del mundo. A menos que las mujeres africanas puedan participar plenamente en el ciberespacio, se enfrentarán a una nueva forma de exclusión de la sociedad.»

The Internet and Poverty:
real help or real hype?
Panos Media Briefing,
No. 28,
ABRIL DE 1998


  

UN TELÉFONO PÚBLICO PARA LA ALDEA

En Bangladesh, el conocido Banco Grameen, que concede microcréditos sin garantías prendarias para ayudar a los pobres a poner en marcha pequeños negocios, ha marcado una nueva tendencia en las comunicaciones. Ha establecido un sistema de comunicación inalámbrico de uso individual, con el objetivo de promover actividades de generación de ingresos para los pobres de las zonas rurales. El Banco Grameen ha introducido el programa «Teléfono Grameen», que concede a cualquier miembro de la comunidad el crédito para adquirir un teléfono celular. Los prestatarios pueden a su vez cobrar a otros usuarios una pequeña tarifa por el uso del teléfono, que se convierte así en una cabina telefónica portátil para la zona rural.

Cientos de mujeres rurales se benefician de ello para crear pequeños servicios de teléfono de pago en comunidades en que anteriormente no había teléfonos. Al poner esta tecnología en manos de las mujeres rurales, se las ayuda a administrar sus propios negocios, dándoles un acceso rápido, económico y fácil a los proveedores, los clientes y la información sobre los mercados. El objetivo del fundador del Banco Grameen es poner por lo menos un teléfono celular en cada una de las 68 000 aldeas de Bangladesh en los próximos seis años. El banco cree que éste es el mayor proyecto de teléfonos inalámbricos de pago del mundo, que ya ha cambiado la vida de muchas mujeres rurales de Bangladesh.

  

EL TELÉFONO PÚBLICO DE LA ALDEA

laili begun pertenece al grupo patia del banco grameen, en la aldea de uttarkhan, a unas 16 millas de dhaka, en bangladesh. Esa mujer ya había obtenido pequeños préstamos del banco, con los que había adquirido una vaca y varias gallinas. Le iba bien vendiendo leche y huevos, que le permitían aumentar sus ingresos y mejorar su propia alimentación, y ya había establecido un salón de té que regentaba su marido. Entonces mohammed yunus explicó su idea sobre los teléfonos celulares en una visita a las zonas rurales y laili empezó a estudiarla. Más adelante, el director del centro grameen, impresionado por el historial de éxitos empresariales de laili, le preguntó si tendría interés en arrendar uno de los teléfonos.

Laili nunca se imaginó que podría comunicarse con Dhaka, o con el extranjero, mediante la voz, sin siquiera salir de su aldea. Estaba acostumbrada a caminar varias millas -aunque la carretera sólo existe en la estación seca y queda cubierta por las aguas durante los monzones- para ir al médico o a visitar a un pariente. Así es que hizo ciertas averiguaciones y decidió que existía un mercado en su aldea. Estudió las ventajas e inconvenientes y decidió correr el riesgo y arrendar un teléfono del banco. Por supuesto, el préstamo era mucho mayor que los que había pedido antes, pero tenía confianza en que los ingresos sufragarían fácilmente los pagos y le dejarían un beneficio. En realidad, el plan de alquiler del Grameen semeja más un contrato de arrendamiento con opción de compra. Tomó prestadas 18 000 takas (aproximadamente 450 dólares EE.UU.), que debía reembolsar al Banco a razón de 150 takas por semana, además de pagar la cuenta del teléfono. Cuando haya reembolsado el préstamo (en poco más de dos años) será propietaria del teléfono. De este modo, se ha convertido en la primera operadora de un teléfono de aldea.

Laili cobra 4,60 takas por minuto por las llamadas, con lo cual puede obtener un beneficio de 2 takas por minuto. Está ganando unas 100 takas al día por las llamadas efectuadas y recibidas, lo cual ha supuesto un gran incremento de sus ingresos familiares. Los clientes de su teléfono forman una larga cola en el salón de té para llamar a sus parientes del país y del extranjero. El teléfono público de aldea ha dado a Laili cierta categoría, así como unos buenos ingresos.

Adaptado De alamgeer haque, The village pay phone: an explosion in bangladesh, appropriate technology, Marzo de 1998


  

EL ACCESO A REDES ELECTRÓNICAS PARA LA HABILITACIÓN DE LA MUJER

Hoy en día, Internet, con sus poderosos instrumentos -la World Wide Web, el correo electrónico y las listas de debate electrónico- es una red popular mundial para la comunicación y el intercambio de información. Las asociaciones y los grupos de mujeres de los países en desarrollo están empezando a explorar los desafíos y las posibilidades que abren las aplicaciones de Internet y a invertir en su utilización para promover sus intereses. Por ejemplo, en las sociedades en que ha habido una larga tradición de mujeres comerciantes, la nueva tecnología de la información ofrece a las mujeres un terreno más amplio para las operaciones comerciales y les brinda la oportunidad de reunir y difundir información dentro de sus fronteras nacionales y más allá de ellas. En Ghana, desde 1992, se han establecido centros de comunicación que cuentan con servicios de fax, teléfono, fotocopiadora y computadora. Esos centros son de propiedad casi exclusiva de mujeres y prestan servicios a muchos clientes que también son mujeres.

La comunicación a través de las redes de correo electrónico elimina el aislamiento de las mujeres y ofrece oportunidades de superar muchos de los condicionantes que limitan su capacidad para dedicarse efectivamente al desarrollo nacional y local. Al comunicarse con la comunidad internacional y entre sí pueden acceder a información acerca de prácticas óptimas, tecnologías apropiadas e ideas y problemas de otros grupos con intereses similares. Sin embargo, aunque las asociaciones y grupos de mujeres están adquiriendo acceso a nuevas tecnologías de información, todavía están insuficientemente representados en la mayoría de redes. La nueva frontera electrónica del ciberespacio sigue planteando un desafío para la mayoría de las mujeres del mundo, y más aún para las mujeres rurales.

Los problemas que deben afrontar son:

  

PROGRAMA DE APOYO AL ESTABLECIMIENTO DE REDES ELECTRÓNICAS DE MUJERES

la asociación para el progreso de las comunicaciones fomenta un programa de establecimiento de redes de mujeres para habilitar a la mujer mediante la tecnología de la información. El programa se basa en intermediarias que interactúan con las comunidades rurales. Los objetivos del programa consisten en dotar a grupos de mujeres de áfrica, asia y américa latina del necesario acceso a la capacitación, la tecnología y la información que faciliten la comunicación y el intercambio de informaciones a nivel local, regional e internacional; habilitar a las mujeres mediante instrumentos de información a fin de que mejoren su imagen y destaquen sus logros como principales agentes del desarrollo; y responder a las necesidades de capacitación de las mujeres y apoyar la intervención de un núcleo de mujeres que actúen como técnicas y especialistas en gestión de la información. El programa ha hecho hincapié en la generación de contenido local, la elaboración de sistemas de información apropiados en diversos soportes y la transmisión eficiente y bien orientada de información en idiomas locales como prioridades para quienes se dedican a tareas de desarrollo sostenible con mujeres rurales.

APC Women´s Networking Support Programme, 1999
(http://colnodo.apc.org /apcwomen)


  

TELECENTROS RURALES

Los telecentros comunitarios rurales son instalaciones que utilizan los organismos de desarrollo y sus colaboradores para ampliar el acceso a Internet y acercar la red a las comunidades rurales y a las organizaciones intermediarias que prestan servicios a esas comunidades.

Los telecentros son instalaciones comunes de información y comunicación que ofrecen a las comunidades una variedad de servicios como teléfonos, aparatos de fax e Internet, así como acceso reproductores de audiocasetes y de vídeo, fotocopiadoras y computadoras. Los telecentros pueden facilitar a las comunidades conocimientos e información de fuentes externas, que pueden integrarse con los conocimientos locales. Por ejemplo, una organización local de salud puede recurrir a un telecentro para reunir información y elaborar material para sus programas de sensibilización del público sobre cuestiones como la higiene reproductiva, el sida o la mutilación genital femenina. O bien un instituto de capacitación puede recurrir al telecentro para acceder a materiales de enseñanza a distancia a fin de complementar los cursos que se ofrecen a las muchachas a nivel local. Las comunidades también pueden utilizar los telecentros para intercambiar información con otras comunidades. Por ejemplo, las soluciones que se han encontrado a nivel local para problemas agrícolas pueden anunciarse e intercambiarse con otras comunidades que tengan problemas y condiciones agroecológicas similares. La vinculación de las instalaciones de los telecentros con otros medios de comunicación puede intensificar la eficacia del telecentro a nivel local gracias al intercambio de información con los miembros de la población rural que no pueden acceder a sus servicios. Por ejemplo, utilizando la información tomada de Internet en las transmisiones de las radios locales, las mujeres que no pueden recurrir a los servicios del telecentro podrán beneficiarse de la información que éste facilita.

La comunicación mediante las redes de correo electrónico ayuda a las mujeres a reducir su aislamiento, y les brinda la oportunidad de superar muchos de los impedimentos que limitan su capacidad para hacerse cargo de los asuntos relativos al desarrollo a nivel nacional y local.

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