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Medidas necesarias para mejorar la situación de las estadísticas

ESTRATEGIAS PARA UTILIZAR AL MÁXIMO LOS DATOS DISPONIBLES

La Dirección de Estadística y la Dirección de la Mujer y de la Población de la FAO han hecho esfuerzos considerables en el último decenio para incluir cuestiones de género en los censos agropecuarios. Sin embargo, esta fuente no proporciona normalmente datos sobre la participación de la fuerza de trabajo de los hogares y la función de los miembros de éstos en la explotación agrícola. Por consiguiente, merece la pena estudiar otras posibilidades para seguir desarrollando sistemas de datos pertinentes que sean a la vez eficientes en función de los costos y sostenibles desde el punto de vista de la organización. Se han examinado cuatro posibles estrategias de actuación.

1) Podrían tabularse de nuevo los datos disponibles a nivel subnacional, procedentes de censos demográficos y encuestas sobre mano de obra, además de los datos proporcionados por encuestas agropecuarias. Por ejemplo, es probable que las categorías de trabajo estacional y a tiempo parcial, que no pueden incluirse en los censos agropecuarios, sean las que mejor reflejen las diferencias por razón de sexo y las tendencias incipientes por esfera de actividad agrícola, como por ejemplo el supuesto empleo excesivo de la mujer en sectores de baja productividad, en comparación con la categoría de los "trabajadores permanentes". Esas mismas categorías podrían ser también útiles para descubrir modalidades de subempleo (supuestamente masculino) relacionado con el tiempo. De acuerdo con las normas más recientes de la OIT, las actividades a tiempo parcial pueden utilizarse como indicador del subempleo cuando se refieren a una "reducción involuntaria del trabajo" (OIT, 1999). Para poder realizar las mejoras recomendadas en la utilización de los datos disponibles, la FAO está dispuesta, siempre que los fondos lo permitan, a iniciar una colaboración interinstitucional con la OIT y otros asociados de las Naciones Unidas para elaborar una base de datos especializada sobre estadísticas de género relacionadas con el desarrollo agrícola y rural.

2) Otra estrategia de actuación aceptada recientemente por la 16ª reunión de la Comisión de Estadísticas Agrícolas para África (AFCAS), celebrada en 1999, consiste en elaborar sistemas comunes de codificación y fusionar datos de censos demográficos y agropecuarios en los países donde la unidad de recuento utilizada en el censo agropecuario es el hogar. Esto podría hacerse utilizando técnicas de vinculación entre archivos, que constituyen un medio reconocido para sacar el máximo provecho de las relaciones entre los conjuntos de datos disponibles con fines múltiples, al tiempo que se reduce al mínimo el costo general de la recopilación de datos. Esta estrategia es económicamente viable. También ofrece una perspectiva analítica más amplia y profunda, dado que permite la utilización de modelos estadísticos para el análisis de interrelaciones complejas entre variables de diferente naturaleza (por ejemplo, las fuerzas demográficas, sociales y ambientales de la diversificación en los mercados de trabajo rurales).

3) Es posible aumentar la eficacia en función del género de los censos agropecuarios sin apenas costos adicionales incluyendo en el recuento a un máximo de dos operadores agrícolas por hogar, lo que permite documentar de modo más preciso la participación de la mujer en la gestión de las unidades de producción agrícola. Incluso en los países en que la explotación agrícola (y no el hogar) es la unidad de recuento, son posibles estrategias comunes de codificación que permiten realizar tabulaciones cruzadas adicionales, dado que muchos censos agropecuarios se basan en muestras y que los marcos del muestreo están tomados principalmente de censos demográficos y por hogares. En la 16ª reunión de la AFCAS se informó de que varios países, por ejemplo Côte d'Ivoire, están utilizando ya estrategias de este tipo para aumentar la rentabilidad y mejorar la disponibilidad de sistemas de datos más amplios y estructurados. En la reunión se recomendó que la FAO incluyera esas iniciativas en sus proyectos piloto con el fin de estudiarlas a título experimental.

4) El diagnóstico y la evaluación incorporados de manera creciente en las encuestas podrían utilizarse más frecuentemente y con diversos fines. Por ejemplo, son necesarios estudios de evaluación y comparaciones semiexperimentales para valorar políticas que integran consideraciones de género en el desarrollo rural, pero no se utilizan de manera generalizada. Sin embargo, estos métodos son fundamentales en esferas como la evaluación de la productividad y la eficiencia técnica por sexo en diversos contextos socioculturales, familiares y productivos (Banco Mundial, 1999c).

En la mayoría de los casos, son necesarios indicadores cualitativos, además de las mediciones cuantitativas, para conseguir modelos analíticos significativos y válidos. Por ejemplo, la etapa del ciclo vital puede ser una fuente de variación más importante para la mujer que para el hombre en lo que concierne al acceso a los recursos controlados por el hogar o por la familia extensa (por ejemplo la tierra y el ganado). Pero dado que la importancia de la etapa del ciclo vital puede a su vez variar entre diferentes culturas, grupos étnicos y socioeconómicos o generaciones, la edad se convierte en un indicador cuantitativo que es necesario emparejar con el primero para obtener modelos más claros y comparables de distribución de los recursos en los hogares o familias.

Las relaciones y desigualdades de género están fuertemente condicionadas por dos factores principales: el cambio legislativo y la innovación tecnológica. No es posible identificar nuevas formas incipientes de desigualdad, especialmente en la agricultura, si no se presta gran atención a indicadores cualitativos y métodos mejorados para recopilar y combinar información analíticamente cualitativa y cuantitativa con fines de evaluación y validación de carácter exploratorio y experimental. Para determinar cuál es exactamente la situación real de la mujer rural y su contribución al trabajo, los especialistas en desarrollo deben obtener información cualitativa de fuentes como por ejemplo estudios socioantropológicos, encuestas sobre valores y actitudes, análisis del mercado y estudios de viabilidad, así como estudios especiales sobre cuestiones decisivas, tales como el acceso a la tierra y al crédito, las instituciones y las organizaciones rurales.

INTERRELACIÓN ENTRE USUARIOS Y PRODUCTORES: CUESTIONES, POSIBLE COLABORACIÓN Y CONTRIBUCIONES PREVISTAS

Con frecuencia no se producen estadísticas basadas en el género por falta de interés y de demanda de los posibles usuarios. Con el fin de determinar con precisión las necesidades estadísticas, es necesario que los encargados de formular políticas, los especialistas en desarrollo de los sectores público y privado, ONG y otros usuarios de datos relacionados con el género tengan en cuenta las cuestiones siguientes:

Debería haber un diálogo permanente entre los usuarios y los productores de estadísticas para asegurar la pertinencia y validez de los datos. La sinergia entre los conocimientos y la competencia de las diversas categorías de usuarios (como por ejemplo planificadores, encargados de tomar decisiones y especialistas en género) y de los estadísticos permitirán identificar aspectos fundamentales de las cuestiones de género (causas, consecuencias, interdependencias) y facilitarán el seguimiento y la evaluación de estas cuestiones en el curso del tiempo. Este diálogo es especialmente importante para determinar las categorías de datos que han de recopilarse y para seleccionar los indicadores. La recopilación de datos pertinentes dependerá también de la capacidad de los estadísticos para ampliar sus horizontes a cuestiones sociales y de género y de los usuarios (como por ejemplo expertos en género y responsables de la adopción de decisiones) para mejorar sus conocimientos prácticos con el fin de comprender, interpretar y utilizar correctamente los datos estadísticos. Puede fomentarse la colaboración mediante talleres, comités técnicos, consultas de expertos y la integración de estadísticos en los procesos de formulación de políticas.

FUNCIÓN DE LOS GOBIERNOS DE LOS ESTADOS MIEMBROS

La actuación de los gobiernos para crear un entorno favorable a un desarrollo agrícola y rural sostenible dependerá cada vez más de la disponibilidad de estadísticas sobre los productores rurales y de su calidad. Serán necesarios datos desglosados por sexo y por edad, para abordar no sólo cuestiones relativas a la igualdad de género, sino también, de manera creciente, cuestiones relativas a la dinámica y desarrollo de la fuerza de trabajo, la productividad y la pobreza.

Dado que los gobiernos son totalmente responsables de la recopilación de sus propios datos, las decisiones relativas a la inclusión de una dimensión de género en su labor estadística están en sus manos. Es necesario que examinen las fuentes existentes a fin de determinar las medidas apropiadas que han de adoptarse para establecer el marco normativo y técnico de la compilación, análisis, presentación y difusión de los datos. Deben fortalecer también las relaciones entre usuarios y productores con miras a crear la sinergia indispensable para la producción de estadísticas fiables y de buena calidad sobre el género en la agricultura.

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